martes, 16 de marzo de 2021

Comentarios litúrgicos


Aquí van algunos comentarios sueltos sobre noticias litúrgicas de los últimos días.



El viernes de la semana pasada se conocieron las nuevas normas que regularán las celebraciones de misas en la basílica de San Pedro. Hasta ahora, cualquier sacerdote del mundo que iba a la basílica, podía celebrar la Santa Misa dentro de ciertos horarios en alguno de los tantos altares secundarios, según se lo asignara la sacristía. Y podía celebrar el rito de Pablo VI o el rito tradicional indistintamente. Los peregrinos que se acercaban temprano a la basílica veía todos sus altares ocupados por sacerdotes, la mayor parte de las veces acompañados solamente por un monaguillo, celebrando el Santo Sacrificio. Pero ahora todo ha cambiado. El cardenal Burke emitió un fuerte comunicado al respecto y aquí van algunas conclusiones personales. 

Una primera cosa que llama la atención es que las disposiciones hayan sido establecidas por la Secretaría de Estado. ¿No sería lógico que de esas cuestiones se ocupara la Fábrica de San Pedro? Yo me pregunto —y es solamente una pregunta— si no tendrá algo que ver con esto el nuevo arcipreste de la basílica vaticana, el cardenal Angelo Gambetti, elevado a la púrpura en el último consistorio, y que pasó abruptamente de custodio del convento franciscano de Asís a regir el templo más importante de la cristiandad, por capricho omnímodo del Sumo Pontífice.

Un segundo detalle para la reflexión: luego de ocho años, vemos que el pontificado de Francisco ha sido y sigue siendo una catástrofe. ¿Cómo es posible que la Fábrica de San Pedro esté “comisariada”, y de esto hace ya varios meses? El Papa que se presenta como el mensajero de la misericordia, cual San Faustina rediviva, no para mientes en intervenir, comisariar y expulsar obispos a diestra y siniestra, sin ningún tipo de juicio previo y sin dar la posibilidad a la legítima defensa. 

En tercer lugar, la disposición elimina las misas individuales en la basílica. Los sacerdotes que quieran celebrar allí, deberán concelebrar. Se trata de la coronación de uno de los aspectos cuestionables de la reforma litúrgica —la concelebración—, una innovación absoluta dentro del rito latino y, por otro lado, de un nuevo desprecio de la Santa Misa cuyo único sentido parecería que surge de la participación en ella de los fieles. 

En cuarto lugar, se ordena que de la celebraciones participen activamente “lectores y cantores” laicos. Adiós a las piadosas misas celebradas en silencioso recogimiento. No imagino que los cantores que animarán estas celebraciones estarán formados en la escuela de Perosi. Y no me extrañaría que dentro de algunos meses comencemos a escuchar guitarras, panderos y alaridos de laicos comprometidos en la basílica vaticana.

En quinto lugar, los altares secundarios quedarán, después de cuatro siglos, vacíos e inútiles, porque en ellos solamente se celebrará misa el día del santo cuyas reliquias están depositadas a sus pies. Otra triste imagen —los altares desiertos— tan propia de los tiempos oscuros que vivimos.

Sextamente, el comunicado dice que el rito extraordinario (?) lo podrán celebrar "los sacerdotes autorizados". ¿A qué se refiere? Después del motu proprio Summorum Pontificum todos los sacerdotes están autorizados a celebrar la misa tradicional, sin necesidad de pedir permisos suplementarios. ¿O será que desconocen lo ordenado por el Papa Benedicto XVI?

Finalmente, las celebraciones en rito tradicional son escondidas en las grutas vaticanas, no sea que los peregrinos se sorprendan ante espectáculo tan escandaloso. Es verdad que se otorga para estos casos la Capilla Clementina, que es un lugar bellísimo y muy cercano a la tumba del Apóstol San Pedro, pero es verdad también que tiene un solo altar. Es decir, por día podrán celebrarse solamente cuatro misas en el rito antiguo. 


Pasemos a un tema doméstico.

Su Corpulencia Reverendísima, Mons. Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza, emitió hace pocos días un comunicado a los sacerdotes y fieles sobre la preparación de las ceremonias de Semana Santa. Ya había adelantado la Misa Crismal —grotesco espectáculo de ancianos enmascarados— y ahora nos advierte sobre los cuidados que deberán tenerse, alineado en la más estricta corrección política pandémica. En la nota ordena que la “comunión [deberá recibirse] únicamente en la mano y sin manípulos de tela,…”. 

No es novedad la abusiva imposición ilegítima de los obispos a los fieles sobre el modo de recibir la comunión, y todos recordamos el brote de histeria que sufrió Mons. Eduardo Taussig ha raíz del tema, y que aún perdura. Recomiendo un artículo del P. Federico Bortoli que publicó hace pocos días Infocatolica sobre el tema. El autor es una persona con conocimientos sobrados sobre el tema (fue su tesis doctoral) y sin sospecha de ser parte de grupos tradicionalistas. 


Pero en el escrito del arzobispo mendocino, se lee el detalle de la prohibición del uso de lo que él llama “manípulo”. Llama la atención la supina ignorancia del prelado en materia litúrgica. Todos sabemos en este blog qué es el manípulo y a ningún fiel en su sano juicio se le ocurriría colocarse uno de ellos para recibir la eucaristía, ya que se trata de un ornamento propio del subdiácono y del resto del orden sacerdotal. El “padre obispo”, como a él le gusta ser llamado, se refiere a una especie de purificador que algunos fieles mendocinos colocaban en sus manos a fin de recibir allí el Cuerpo del Señor y evitar de ese modo tocarlo. Luego de comulgar los guardaban reverentemente y, llegados a sus casas, los sumergían en agua a fin de que las partículas se disolvieran. 

No se entiende la razón de la prohibición. El argumento que dio la curia mendocina fue que se trataba de una innovación litúrgica que no está contemplada en las rúbricas. Ahora resulta que los paladines de la creatividad en el campo litúrgico, que no vacilan en aplicar la invención más ridícula que se les pasa por la cabeza en la celebración de la misa, son atacados por escrúpulos frente a este recurso propuesto por los fieles. ¿Dónde quedó la autonomía de los laicos, su madurez y su derecho a participar en las decisiones de la iglesia diocesana, tan cacareada por el Vaticano II y por sus lenguaraces? 

Queda demostrado que la imposición de la comunión en la mano es una cuestión que poco y nada tiene que ver con medidas higiénicas. Hay algo más grande y tenebroso detrás. No se explica tamaña reacción por parte de los obispos que no han temido aplicar del modo más contundente y cruel su autoridad, aún a riesgo de generar graves crisis entre su clero y sus fieles. Y esto no es imaginación. Hace algunas semanas, un párroco de la diócesis de La Pampa, comunicó a sus fieles la terminante prohibición que había recibido de su obispo, Mons. Raúl Martín, de distribuir la comunión en la boca, añadiendo en la esquela: “...dijo que no sólo por una cuestión sanitaria, sino que hay de por medio una situación que tiene que ver con la comunión eclesial”. Los obispos saben que el riesgo de contagio por comulgar en la boca es tan alto como comulgar en la mano, y en ambos casos es insignificante. Lo que a ellos les preocupa es la “comunión eclesial”, el comodín retórico que les permite incluir en él todas sus ocurrencias. 

Reconozco que cuando comenzó toda esta tragedia hace un año, pensé que a los obispos los movía solamente un exceso de precauciones higiénicas. Fui un ingenuo. Son peores de lo que pensaba.

No sé si estoy exagerando, pero da la impresión que dos iglesias se están delineando a pasos agigantados. 

60 comentarios:

  1. La impresion que da es que sos un imbecil al que le gusta la censura. Imbecil no es un insulto. Te estoy definiendo. Un imbecil y un cobarde.

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    1. Porque sería un imbécil? Y si es así, no se moleste en merodear por este barrio. No es bienvenido.

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  2. Estamos en una situación de "necesidad y urgencia", habrá que hacer de nuevo la "gran Lefebvre".

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  3. Wanderer, no es necesario que le publique nada más a Severino. Nadie serio aquí se molestará por la censura a un personaje tan funesto.

    Por otra parte, bendito sea Dios si los campos se definen más nítidamente. En todos los casos, lo peor es la ambigüedad, lo contrario del "sí, sí; no, no", que no permite caminar derechamente y mantiene a muchos en la duda y la parálisis espiritual.

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  4. Fe de erratas:

    Donde Severino dice
    Te estoy definiendo. Un imbecil y un cobarde.

    Debe decir
    Me estoy definiendo. Un imbécil y un cobarde.

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  5. Alguien que sepa y me pueda desasnar. Alguna vez lo escuché, no estoy seguro y no encuentro nada al respecto en la web. ¿Celebrar misa en S. Pedro no es derecho de todo sacerdote?

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  6. Hola, Sr. Wanderer. Gracias por esta excelente entrada. El artículo del P. Bortoli está alojado en Infocatolica, no en Infovaticana.

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  7. Tiempos de tristeza y confusión.

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  8. Don Wanderer, ¡es bueno que se decanten las cosas!. Ya hay sitios en los que no se puede permanecer sin hacerse partícipe de la iniquidad.

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  9. Ciudad de las Campanas16 de marzo de 2021, 13:15

    En Córdoba seguimos con la prohibición total de comunión en la boca. Genuflexión antes de recibirla y cuando el sacerdote deposita la Eucaristía en la mano, no tocarla, tomarla directamente con la lengua desde la mano. Admito que la escena domingo a domingo de tener que hacer malabares para intentar recibir dignamente el cuerpo de Cristo, da tristeza. Ver a los jóvenes después de comulgar revisando preocupadamente sus manos en búsqueda de partículas...
    ¡Ven Señor Jesús!

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  10. Estimado Wanderer,

    Severino, el sediento de caridad cibernáutica, es o bien un desequilibrado, o un perfecto idiota. O ambas. Por caridad, no hay que darle lugar en la mesa de gente grande. Como a mis hijos, a los que les enseño a escuchar y no interrumpir cuando no conviene, para que más adelante puedan ellos ser los protagonistas. Le pido encarecidamente, no publique más cosas de este señor. Interrumpe como un chico malcriado, que todavía no sabe conversar.

    Y si, don Severino, Ud. no quiere participar de la mesa de la gente grande, vaya a otro lugar. En internet hay muchas guarderías y peloteros listos para recibirlo.

    Saludos.

    G.

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  11. Mafia es tal vez la palabra que mejor describe el modo de gobierno del oficialismo eclesial.

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  12. Por ahí leí que estas nuevas reglamentaciones en las celebraciones en la basílica de San Pietro serían por cuestiones políticas (id est sanitarias), y de ahí que provengan de la Secretaría de Estado; por lo que la opinión de Burke no sería relevante.

    Claro que todos sabemos que jamás se volverá a la "normalidad" y que este "estado de excepción" vino para quedarse... también en la Iglesia.

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  13. Es curioso que la Secretaría de Estado emita normas litúrgicas. Me recuerda a Les Luthiers y a su Ministro de Educación, Cabo Primero Anastasio López.

    El Pulpero de la Recoleta

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  14. Hombre, si fuera por motivos sanitarios habrían prohibido la concelebración y ampliarían los horarios y altares disponibles para que se celebren misas «individuales». Y por cierto, es una prueba de la barbarie y de la pésima teología que hoy cunden en la iglesia eso de aplicar a la Santa Misa el adjetivo «individual». Es que ni entre comillas pasa.

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  15. El Opus Dei se ha alineado netamente con la causa de la impiedad eucarística (y el atropello a libertad de los fieles). Están haciendo bandera de la comunión en la mano. En efecto, es cosa de los principados y potestades.

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  16. Lo de imponer la comunión en la mano es una cuestión de poder y de doblegar las conciencias ante el que manda, en ese sentido es una forma de actuar bastante "tradicional" en la Iglesia. El problema en el fondo es que los que resisten esta práctica no le reconocen autoridad a los que la están imponiendo. Tanto el intento de doblegar la voluntad como la falta de reconocimiento a las autoridades no se juegan abiertamente, sino a través de acciones de alto contenido simbólico.
    Los que resisten apuestan a una reacción de las bases, algo así como una huelga de comulgantes, personalmente no he visto nada de eso, los feligreses forman fila imperturbables a recoger lo suyo, si les dicen que lo tienen que meter en un frasco y comerlo en las comidas yo creo que lo hacen. Además hay una asistencia perfecta en estado de gracia, porque todos comulgan. La Iglesia goza de excelente salud, dejen de exagerar.

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  17. Yo no puedo sino alegrarme ante lo que considero un justo castigo a la masa borreguil que ha seguido desde hace 60 años los caprichos de un clero manifiestamente anti tradicional. Nunca protestaron de nada que fuera relevante para la Fé y ahora rasgan vestiduras porque les imponen las misas concelebradas.
    Los escrúpulos y un sonso legalismo los llevaron a depender de esta gente y ahora nos les queda más que llorar. A no quejarse.

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  18. Don Wander: Con respecto a las nuevas indicaciones sobre las celebraciones litúrgicas en la Iglesia de San Pedro, me parece que es todo muy lamentable. Por cuanto el modo de expresarse alimenta la grieta que está separando a los católicos entre sí.

    Todo esto no hace más que recordar que, tras la protesta de Lutero, los que vinieron detrás de él, en lugar de corregir sus notorios errores, no hicieron más que agrandar la grieta que los separaba no sólo de la Iglesia Católica, sino de la misma posición fijada por Lutero. Es llamativo, que tras la celebración del Concilio Vaticano II, los progresista dividían a los católicos en "conciliares" y "preconciliares" o, en "progresistas" e "integristas". Al brindar estos calificativos, no sólo no advertían que, al llamar "integristas" a los miembros de este segundo grupo, ya estaban reconociendo que eran ellos los que seguían permaneciendo fieles al "Depósito de la Fe", sino que, muy por el contrario, empleaban dicho calificativo para denostarlos públicamente.

    Lo triste es advertir que esta misma actitud, de desprecio hacia los otros, es la que hoy se mantiene con la evidente desconsideración que se está haciendo de la misma misa tradicional, a la que hoy, como se lo advierte en el documento emitido por las autoridades de la Santa Sede, como para subrayar su rango secundario, se la designa bajo el nombre de "rito extraordinario", donde el vocablo "extraordinario" no significa, precisamente, algo "asombroso" o "maravilloso", sino simplemente, algo que está "fuera del orden o regla común", y, que, por lo mismo, se lo acepta sólo como por excepción o de favor.

    En cuyo caso, me pregunto, ¿no es todo esto una suerte de funesto preanuncio de una futura descalificación más radical de quienes hoy gobiernan la Iglesia, respecto de quienes, con arreglo a lo que aprendieron de sus formadores en la fe, pretenden permanecer fieles a la bimilenaria tradición de la Iglesia, lo que también incluye a la celebración de la misa tradicional?

    Ante esta posibilidad, una vez más, y como ya lo estoy haciendo desde hace mucho tiempo, y, poniendo toda mi esperanza en Dios, con la intención de que la Iglesia permanezca enteramente fiel a la voluntad del Padre celestial, oro diciendo: ¡Oh, Jesús, por tu dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero!

    ¡Alabado sea Jesucristo!

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  19. Anónimo 10:52

    ¿Cómo puede "alegrarse"?

    Eso es resentimiento y celo amargo.

    Si Ud. lo vio antes, bien por Ud. Aleluya.

    ¿Pero ahora, ya que Ud. tiene experiencia de vivir en las catacumbas, no podría ayudar a los que recién ven que el rey está desnudo a no desesperarse y perseverar?

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  20. Para los que comulgan en la mano contra su conciencia, haciendo malabares o usando un paño, sólo quisiera recordarles que no hay "obligación" de comulgar. Sé que si yo digo "si hay solo comunión en la mano, entonces no comulguen" me dirán que "necesitan" comulgar. Yo también necesito comulgar, pero mi necesidad ¿está por encima del honor, respeto y cuidado debido al Señor presente en la Sagrada Hostia? Yo personalmente opino que no. Así que no comulgo si debo recibir la comunión en la mano. Y, por las dudas, no juzgo a quienes sí lo hacen. Ni siquiera creo que sea un pecado.

    El sanjua

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  21. Todo esto me recuerda, salvando las diferencias, que Dios toleró el rito mosaico por 70 años, luego del nacimiento de Nuestro Señor JesúsCristo. Luego destruyó el Templo y arrasó Jerusalém. Y listo, chau rito de la ley antigua para siempre.

    Hace más o menos 50 pirulos que Pablo VI largó el NOM, en complicidad con protestantes y mosaicos. Me pregunto si tendremos que aguantarlo unos veinte añitos más, haya que se cumplan 70, por lo menos los más jóvenes.

    Es una pregunta muy optimista porque cada vez estamos peor y no creo que quede Fe sobre la Tierra en 20 años.

    Lo que sí, está vez no va a arrasar solamente Roma sino todo el mundo.

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  22. Decía un amigo que hay dos clases de imbéciles (en el sentido filosófico del término agregaría yo): los que comulgan en la mano, y los que van a misa nueva y se quejan de que la gente comulgue en la mano.

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  23. Hay que dar las gracias al Sanjua por haber dicho tan bien y oportunamente las cosas que dice en su comentario sobre la opción de abstenerse de comulgar. Amén a todo, incluido lo de no juzgar a los fieles que se pliegan a la imposición y comulgan en la mano, lo que por supuesto «no es pecado». Sí es bueno en cambio afrontar a los sacerdotes que infringiendo las leyes de la Iglesia y arrollando los derechos de los fieles aplican ese abuso. Porque lo de ellos «sí es pecado». Aunque lo hagan obedeciendo un decreto inicuo de su obispo. En cumplimiento de las leyes de la Iglesia y sus sagrados deberes de estado, un sacerdote está obligado a desobedecer la orden injusta del obispo. Igual que si le ordena predicar contra la fe o la moral, desde el altar o en el confesionario, o si le pide violar el secreto de confesión, o si le solicita favores sexuales. Para todas estas cosas debe andar preparado un sacerdote hoy día. La obediencia no las justifica. Y más le vale a usted, padre, irse entrenando en este punto litúrgico, que lo demás vendrá también, si no ha venido ya.

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  24. Totalmente de acuerdo con sanjuanino. vivo en Mendoza, y con mi familia comulgamos espiritualmente. Cada vez que vamos a San Rafael (lo mas seguido posible) comulgamos sacramentalmente en la boca.

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  25. Me temo que don Wanderer, en el presente hilo de comentarios, ha empezado con mal pie tolerando aquel del maleducado que le insultaba a él, y después no ha sabido evitar la escalada de insultos que ha seguido. Yo, para no ser repetitivo, procuraré evitar el de imbécil.

    En realidad los faltones no son tantos, porque sospecho que el de 10:52 y el de 1:23 son el mismo.

    Ese que se alegra de las cuitas de los fieles que van al Novus Ordo, y se burla, y los insulta, y celebra el despotismo que sufren... Parece que en general se alegra de todo lo que anda mal en la Iglesia porque tales desastres le dan la razón a él, que los vio venir antes y se hizo tradi de la primera hora.

    Este señor no solo es un maleducado sino que también está muy mal catequizado. Demuestra ser mal cristiano y mezquino: desleal a la Iglesia e indiferente a la salud de las almas. Y también indiferente al trato que reciba Dios mismo en el Sacramento (o quizá tenga teorizada la invalidez del NO). Ha hecho del tradicionalismo, más que religión, una ideología.

    Parece que su tradicionalismo ideologizado le permite obviar cosas como que la Iglesia es jerárquica por constitución divina (no son escrúpulos ni «sonso legalismo» lo que hace a los fieles «depender de esa gente»). O que el precepto dominical sigue obligando a los fieles cuando no pueden asistir a misa tradicional.

    O que las leyes de la Iglesia que amparan a los fieles pueden y deben ser legítimamente invocadas para defender lo santo. Mandándonos «a no quejarse», demuestra ser más canalla y más déspota que Bergoglio y Taussig juntos. Y por supuesto, no debemos hacerle caso.

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    1. Al estimado Anónimo 18 de Marzo de las 11:10.
      Vamos por parte:
      1) Soy quien hizo el comentario sobre las dos clases de imbéciles. Quiero aclararle que es el único comentario que había hecho en este artículo.
      2) No me alegro de las cuitas de los fieles que van al Novus Ordo. Tampoco me burlo, los insulto o celebro el depotismo que sufren. Todo lo contrario, me apeno al ver que muchos todavía no toman conciencia acerca de la gravedad de la crisis que sufre la Iglesia. Lo que se manifiesta por ejemplo en no reconocer el mal de la reforma litúrgica. Evidentemente usted tiene algún recelo con aquellos a los que llama "tradi de la primera hora". No importa la hora, lo importante es dar en la tecla.
      3) Al acusarme gratuitamente de mal educado, manifiesta que no entendió aquello que coloqué entre paréntesis en mi anterior comentario. ¡Vaya ejemplo de católico termina siendo usted que acusa a alguien que ni siquiera conoce de: mal cristiano, mezquino, desleal a la Iglesia y despreocupado del prójimo! ¡Ya no me hace falta confesarme, usted vió el fondo de mi corazón!
      3) No desconozco en absoluto la naturaleza jerárquica de la Iglesia. Pero eso claramente no implica aceptar CUALQUIER COSA que venga de un superior (creía que este tipo de "dilemas" ya estaba superado entre los lectores del buen Wanderer).
      4) Gracias por una muestra más de su caridad al acusarme de ser más canalla que Bergoglio y Taussig, ¡juntos!. No se preocupe, que no tiene por qué hacerme caso en nada.
      5) Por último, nadie serio pretende que la misa nueva sea invalida. Habría que ver qué entiende usted por inválido. Lo que sí sostengo, es que ese rito es protestantizante y dañino para la fe de las almas.
      ¡Saludos estimado!

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  26. Me parece muy serio el tema de sobre el significado de la virtud de obediencia ....
    Pero es entendible , pues , desde 50 años se ha perdido totalmente el sentido de la obediencia . Hoy no obedecer , parece solamente una picardía .

    A mi , me enseñaron ( catecismo ) , que solamente , no se puede obedecer a un orden que obliga a pecar . Siempre hay que obedecer , mismo a los ordenes ridículos .

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  27. Al anónimo de las 17,38: yo creo que uno de los problemas más graves que sufrimos en la Iglesia es el mal entendido sobre la obediencia. Es particularmente notable en los neocones pero no exclusivamente. Y el problema se puede definir así: colocan la obediencia por sobre la verdad.
    Discúlpeme, pero yo no obedezco órdenes ridículas. Dios me dio inteligencia para que la use.

    El sanjua

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  28. ¿Está presente la FSSPX en Mendoza?

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    1. Estimado, le respondo. Sí, está presente desde hace muchos años. Cuenta con un priorato, y un colegio de nivel primario. Es una de las comunidades Fsspx más importantes de la Argentina, junto con Córdoba, y naturalmente, Buenos Aires.

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  29. Tiene razón El sanjua, tampoco se debe obedecer una orden ridícula, que atente contra la razón y el sentido común.
    La obediencia no es una virtud absoluta.
    Eso debería quedar claro para cualquiera que haya leído a Castellani, por ejemplo.

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  30. Siempre me llamo la atención lo asfixiante que es la concelebración.

    Sacada de la chistera en los años 60 y de allí impuesta vomitivamente en el Misal solo para "romper las ..."
    En si creo que es un problema afectivo, esa necesidad de mostrar "Comunión y unidad", paz y armonía, sinodalidad, etc. Estar todos juntos y tomados de las manos a niveles ridículos como el que ví en Luján una vez: el altar mayor apretado hasta el techo de panzones cuya única función fue estirar el brazo y hablar todos juntos en un momento mientras que los altares laterales se mueren de frío al no poder servir de ara de sacrificio al Buen Dios como otrora...

    Creo que según las nuevas leyes liturgicas inclusive, un cura recién ordenado tiene que si o concelebrar en su primera Misa ¿Con que necesidad? Simplemente "demostrar que el presbiterio lo recibe cómo uno más" todos juntos y abrazados porque rezar la Misa solo es de pelagiano egoísta.

    Algún neoliturgo apresurado me dirá "la concelebracion viene de los orientales".
    Yo podría responder como un cura bizantino me dijo hace ya años: Concelebramos solo con el obispo ya que es una acción sagrada dónde actúa todo el clero, no somos monaguillos cuya función es estirar el brazo".

    ¿Concelebraran con distancia social en Roma?

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    1. Me produce estupor su grado de ignorancia sobre la liturgia que además canaliza en una de las críticas más insólitas que se puedan hacer.
      En primer lugar, porque la concelebración existe en todas las liturgias apostólicas desde los primeros siglos, incluida la liturgia romana, por supuesto. Que un obispo concelebrara con su presbiterio era lo más natural del mundo. O que concelebrara con un hermano obispo visitante. Luego por supuesto que la tendencia fue hacia la individualización del celebrante principal.
      Pero lo más ridículo de todo es que en las ordenaciones presbiterales del usus antiquor.. es de lo más normal que el neopresbítero concelebre la Misa con los otros ordenados y con el obispo!!
      En fin, patético su comentario.

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  31. Sr. Sanjua:

    Eso que usted dice, no es exclusivo de los neocones.
    También le pasa a gente, digamos, más normal y más equilibrada, de derecha liberal, que tienen un concepto equivocado de la dichosa "obediencia".
    Lo comprobé muchas veces...
    Como si un obispo o un cardenal, por el hecho de serlo, estuvieran un par de escalones arriba de un laico..., y se les debiera rendir "obediencia".

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  32. Hola. Perdonen la intromisión. Francisco le va a aceptar la renuncia anticipada a un obispo argentino llamado Marcelo Alejandro Cuenca pero no explica la causa. Como ya nos tiene acostumbrados a otros casos pero no sé este obispo de qué pie cojea y muchos argentinos leen este blog me gustaría preguntarles si saben algo. Gracias.

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    1. Hijo espiritual de Marcelo Martorell, obispo emérito, como se dice ahora, de Pto.iguazú que terminó sus días de titular sancionado por ordenaciones irregulares y otros desajustes, ambos amigos y beneficiarios del finado yabran, no sé si le suena de algún lado...

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  33. El sanjua..

    Nunca has servido en las fuerzas armadas...

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  34. miren a este muchacho cómo se lleva la hostia consagrada recibida en una misa por el obispo de Mar del Plata ante su absoluto desinterés.

    https://youtu.be/relh7sDdUGY?t=2724

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    1. Para quien quiera verlo y ahorrarse tiempo: el sacrílego que se lleva la hostia consagrada como si tal cosa,aparece en el 45:20 del eje del tiempo.

      Los demás presentes,no parecen ver nada. O si lo ven, no les importa. Qué más da.

      Hay algo más:
      Viendo el video de los comulgantes hasta llegar al susodicho, pasan unas cuantas señoras (casi todas) que no se quitan el bozal, e introducen la sagrada hostia por debajo, sin poder verse en algunos casos si esta va a parar a la boca o no. Queda claro que un bozal bien ajustado permite esconder la hostia ahí, para quien se la quiera robar, y fingir que la está consumiendo.

      Aunque sea, harían bien en controlar que todos se quiten el bozal y efectivamente introduzcan la hostia consagrada en la boca.

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  35. Anónimo de las 12:35.
    Por eso, entre otras cosa, las fuerzas armadas son una calamidad y no forman caballeros cristianos sino como mucho matones yankees.

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  36. El paseador de perros19 de marzo de 2021, 16:55

    A Un nostágico lector:

    totalmente de acuerdo con Ud en lo que se refiere a la concelebración.

    Permítame 2 precisiones:

    1. El canon 902 faculta a todo sacerdote a no concelebrar. Que el sacerdote lo quiera invocar o no, es un asunto suyo.

    2. El neosacerdote en el rito latino "debe" concelebrar solamente en la Misa de su ordenación, sea ésta pre o post conciliar. O sea, con el rito romano tradicional también lo hacía. Obvio que de otro modo, de rodillas, con un Misal y un sacerdote que le indicaba, un "bastonero" que hacía que todos dijeran las palabras a la vez y diciendo todo el texto.

    3. Los sacerdotes orientales concelebran con el obispo y sin él, porque lo que no pueden es celebrar en un mismo altar 2 veces en el mismo día. También allí -está claro- la concelebración no es el aquelarre que se ve en el actual occidente, pero es concelebración verdadera.

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    1. Los sacerdotes de rito bizantino (que no es el único de las 5 grandes ritos) suelen concelebrar los domingos si se trata de una parroquia grande con varios curas. Pero porque la Divina Liturgia dominical de la comunidad es una sola en todo el fin de semana. No porque no hayan capillas laterales con sus altares secundarios.
      Un amigo sacerdote ruso es 1 de 6 sacerdotes en su iglesia. Le toca celebrar una Liturgia entre semana (todos esos sacerdotes están casados y tienen trabajos seculares además de sus cargos en la diócesis) y concelebrar los domingos con sus colegas. En realidad es de lo más natural.

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  37. El obispo Cuenca es buen tipo, es buen cura. Lo están misericordiando.

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  38. Comento en la línea abierta por mi viejo amigo El Sanjua.
    En relación al tema recurrente de la obediencia y sus límites, es conveniente conocer el magisterio de Santo Tomás en la Suma Teológica. En la II-II, q. 104, a.5, se pregunta si los súbditos están obligados a obedecer en todo a los superiores. De la lectura del artículo, surge que existen tres límites a la obediencia: a) no está obligado a obedecer a su superior cuando contradice un precepto de una autoridad mayor; b) no hay obligación de obedecer al superior si manda algo que está fuera de su competencia. En la respuesta a la última objeción se agrega un tercero supuesto: califica de obediencia indiscreta a la que incluye cosas ilícitas.
    Esto indica que la obediencia absoluta no es algo incluido en el catecismo. Si el obispo me manda a votar por alguien, a ser hincha de Banfield, a adherir a cierta hipótesis química o a sostener determinada opinión histórica, no estoy obligado a obedecerle. Sencillamente porque manda algo que está fuera de su competencia. Si llevo adelante su criterio, ni siquiera habría obediencia en sentido estricto.
    Ingresando al análisis de la comunión en la mano y la situación actual, es bueno tener en cuenta los siguientes elementos:
    1) la orden no parece legítima, por cuanto contraría una norma de orden superior. Al respecto, me remito a lo que dije más arriba. Por otra parte, siguiendo la lógica de la obediencia al superior inmediato, un párroco podría tranquilamente autorizar la comunión en la boca. Si un obispo puede dejar sin efecto el derecho canónico, con idéntico fundamento el párroco puede dejar sin efecto la orden de un obispo. Y si el problema es que el obispo está en condiciones de hacerla cumplir, entonces estamos ingresando a una cuestión de hecho, no de derecho;
    2) en caso de ser legítima, la orden se limitaría a la prohibición de comulgar en la boca. No podría consistir en obligación de comulgar en la mano. En primer lugar, porque en tiempos normales, la obligación de comulgar se limita al precepto anual; además, en épocas de COVID está suspendida la obligación del precepto dominical;
    3) la inconsistencia del argumento sanitario como fundamento de la distinción entre la comunión en la mano y la comunión en la boca lleva a dudar sobre la validez de la norma. Evidentemente, el trato diferencial a la comunión recibida en la mano con o sin lienzo, muestra que no se encuentra ahí el fundamento del precepto.
    Hemos dejado de comulgar muchas veces porque la única opción era recibirla en la mano. Esto nos hace darle más importancia a las contadas veces en que podemos recibirla en la boca.
    El Cuyano

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  39. Buenas. Me gustaría leer el análisis de Wanderer sobre la situación en torno a la bendición de las parejas gay y el reclamo de una diócesis de Suiza.

    Saludos y Abrazo en Cristo.

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  40. Cuyano ...

    ¿ El Papa y ( o ) el Obispo tenían autoridad ( legitima ) para cerrar el seminario de San Rafael ...?

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    1. Autoridad si. Injusticia en el hecho también. Otro cuyano...

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  41. Demasiado Lefeautista en este blog....que tipos insoportables!!!

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  42. Al Anónimo de las 9.08: otros podrán darle una respuesta más docta y precisa a su pregunta,pero yo me atrevo a decirle que está mal formulada. La cuestión no es si el Papa o el Obispo tienen autoridad legítima, porque la tienen, de eso no hay duda, creo yo. La cuestión es si tienen "motivos legítimos" para cerrar el seminario de San Rafael. Porque el hecho de que yo tenga autoridad legítima no significa que puedo hacer lo que se me dé la gana.

    El Sanjua

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  43. Bien escrito, Sanjua. Otra cosa que no se entiende, a la par de la obediencia, es la autoridad y sus límites.
    No porque una autoridad sea legítima, es ilimitada.

    Anónimo de las 9:35: ¿puede ser más específico? ¿a quiénes se refiere? Sospecho que se llevaría usted una sorpresa si conociera a quienes, supongo, intenta insultar con el mote "lefeautistas", por cierto de muy mal gusto. Me pregunto cómo Wanderer le publicó esa falta de respeto.

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  44. Al paseador de perros

    Le agradezco su información.

    En cuanto a lo de la "primera Misa", me refería no a la de Ordenación que me consta es concelebrada en el rito antiguo y el nuevo, sino mas bien a la primera Misa del neopresbitero. No recuerdo si lo leí en el Código canónico o en la Instrucción general del Misal nuevo pero hasta donde tengo entendido debe ser concelebrada con el nuevo presbítero como "presidente".

    Interesante lo de los bizantinos

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  45. Las normas litúrgicas son de carácter secundario y caen ante leyes de ley natural.
    Si cumplir una norma litúrgica (comulgar en la boca) pone en riesgo la vida o compromete gravemente la salud, o causa un grave incómodo físico o moral, esa norma cae, y la autoridad competente puede hacer prevalecer una norma de ley natural (no poner en riego la salud del prójimo al contagiarme yo mismo).
    Es el argumento que usan los obispos para permitir uno solo de los dos modos en los que se puede comulgar (comulgar en la mano), porque el otro (comulgar en la boca), pone en las presentes circunstancias un riesgo grave para la salud, contrariando lo mandado en el quinto mandamiento.
    Se puede objetar que el riesgo de la salud por comulgar en la boca no es comprobable objetivamente.
    A eso los obispos responderían que si bien no es comprobable objetivamente, la mera posibilidad no comprobable de que así sea da derecho a tomar la decisión prudencial de restringir una norma litúrgica para salvaguardar lo más posible la ley natural.

    F.C.

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    1. Qué tiene que ver la ley natural? La ley natural no es un concepto biológico. Qué confusión Dios mío.

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    2. Estimado, no hay tal confusión. F.C. explicíta en qué sentido habla de ley natural, cuando refiere la obligación moral de cuidar la salud del prójimo.

      Saludos

      G.

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    3. También es de ley natural respetar la conciencia del fiel. Concediendo (algo en lo que no estoy de acuerdo) que sea menos "contagiosa" la comunión en la mano, le pregunto por qué no aceptar que puedan comulgar en la boca quienes lo deseen, en otro momento, de a uno, mojando los dedos del cura en alcohol, etc.
      Esto en realidad es autoritarismo disfrazado de "obediencia", al menos así es en San Rafael.

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  46. El paseador de perros21 de marzo de 2021, 9:30

    A Un nostágico lector:

    Cuando encuentre la referencia de lo que dice, pásela por favor. Ambos documentos que Ud cita están online.

    http://www.vatican.va/archive/ESL0020/_INDEX.HTM

    http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccdds/documents/rc_con_ccdds_doc_20030317_ordinamento-messale_sp.html

    Me atrevo a decirle que el concepto de "primera Misa" tiene más que ver con las indulgencias anexas y con costumbres protocolares que con algo litúrgico.

    En el viejo rito se permite que el misacantano tenga -al modo de los obispos- un presbítero asistente revestido con pluvial. El nuevo rito no tiene limitaciones al respecto.

    Sobre quien predica, suele hacerlo otro sacerdote, pero esas son costumbres.

    Ojo, no niego que pueda haber alguna instrucción de la Congregación para el Clero y Culto Divino que estimule esa concelebración a la que Ud refiere, pero dudo que se trate de un documento que prescriba la concelebración.

    Ahora bien, en la "Iglesia creativa" post-Vaticano II podemos encontrar casi cualquier cosa. Incluso ésta que Ud cita. Suelen ser iniciativas de los iluminados de turno que en algunos lugares se hacen costumbres. Y suelen tener algún fundamento en conceptos sueltos de documentos varios. Obviamente no son prescriptivos. Pero también es cierto que no es fácil ir contra la corriente si se quiere evitar malos momentos de celos, planteos, etc.

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  47. El paseador de perros21 de marzo de 2021, 14:48

    21 de marzo de 2021, 11:02

    Tiene Ud razón en que generalicé los ritos orientales aunque me refería solamente al rito bizantino (rusos, griegos, búlgaros, etc.). Pero existen también los coptos, caldeos, maronitas, armenios, y otros.

    Si puede, pregúntele a su amigo sacerdote ruso qué sucede en los monasterios rusos con respecto a la concelebración y/o la Misa "individual"?

    Sería interesante conocer una respuesta autorizada sobre este tema.

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  48. F.C.
    Hombre, a estas alturas es una ridiculez argumentar que la comunión en la mano (y de pie, y bailando si eres carismaniático) es menos peligrosa para la salud que la comunión en la boca (y de rodillas).
    En Italia hubo un equipo de médicos que tiró abajo esa idea.
    Y además es de perogrullo: la comunión en la boca requiere menos contacto que la otra.
    Y todavía más: si quisieran ponerse en paranoicos con el tema de los contagios, podrían incluso distribuir la comunión con tenazas de oro o plata, de modo que no hubiera absolutamente ningún contacto con la piel de nadie.
    En fin, si los obispos quisieran acudir a la ley natural, lo primero que habría que decirles es que no practiquen ni permitan practicar la contranatura, especialmente entre los clérigos. (Ya sé, ya sé, esto es como un ad hominem... lo pongo como chascarrillo)

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  49. Hace muchos meses que la transmisión del coronavirus por contacto de superficies es considerada residual, y no se han demostrado focos múltiples por ese motivo. Basta con que el fiel contenga la respiración cuando sume la sagrada hostia y no hay riesgo alguno de transmisión.
    En cuanto al contagio aéreo, si el sacerdote lleva su barbijo puesto, no hay ningún riesgo de contagio porque el fiel se quite el suyo 3 segundos para comulgar en la boca.
    Aquí se junta una norma sanitaria que podría tener algún sentido al principio, cuando apenas se conocía sobre el virus, pero que ahora es anecdótica, con una manía que tiene una parte del clero a la comunión en la boca por diversos motivos, y que les lleva a aprovechar la circunstancia para prohibirla.
    Pero mientras las disposiciones litúrgicas contemplen el derecho del fiel a recibir la comunión en la boca, podrán maullar mucho, pero las normas proscriptoras pueden ser legítimamente impugnadas.
    En mi caso (España), voy a una parroquia NO donde me dan la comunión en la boca sin problema alguno. Tampoco los obispos aquí han sido muy insistentes con el tema. En su línea habitual, los prelados hispanos contemporáneos, no es que huelan a oveja, huelen a borrego. Evitan los conflictos con más arte que Curro Romero las astas del toro bravo.

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