El segundo de los peligros que afectan particularmente al mundo tradicionalista y que quiero señalar es el fariseísmo, y utilizo esta expresión que suena muy dura, y lo es, por comodidad. Espero ser claro en lo que quiero decir con ella.
Con cierta frecuencia se observa entre los asistentes habituales a la misa tradicional, sea a capillas en “plena comunión” en “comunión imperfecta”, el convencimiento de que, porque han descubiertos y son fieles a la liturgia secular de la iglesia, pertenecen a una minoría privilegiada que ha tenido la posibilidad, sea por el factor que sea, de acceder a un universo de sacralidad, belleza y abundancia de gracias, al que muy pocos cristianos conocen, y que ningún pagano imagina. Es un convencimiento acertado; efectivamente es así. El problema es que de un modo más o menos consciente algunos a veces dan un paso ulterior que consiste en convencerse igualmente que, por estar en ese grupo privilegiado, se forma también del “pequeño rebaño”, es decir, del grupo de los elegidos y, consecuentemente, están ya casi salvados.
Esta actitud es problemática por varios motivos pero el que en mi opinión es el más grave es que tales fieles concluyen silogísticamente con la convicción de que la salvación les viene por la liturgia tradicional. Y la salvación, todo lo sabemos, nos viene por la fe en Jesucristo. Conviene releer los primeros capítulos de la carta de San Pablo a los Romanos, donde insiste machaconamente sobre el tema a los judíos que vivían en la capital de imperio. Escribe: “A Abraham le fue tenida en cuenta la fe para su justificación. ¿Cuándo le fue tenida en cuenta? ¿Antes o después de la circuncisión? Evidentemente antes y no después. Y él recibió el signo de la circuncisión, como sello de la justicia que alcanzó por medio de la fe, antes de ser circuncidado”. (4, 9-11). Abraham se salvó no porque estaba circuncidado sino porque tuvo fe. La circuncisión, más allá de que fuera el rito sagrado y distintivo del pueblo judío, no era más que el signo exterior de una realidad interior.
Podemos hacer una analogía con nuestro tema (y aclaro que la analogía es parte idem, parte diversa; no estoy diciendo que la circuncisión sea los mismo que la misa). El que nos salva es Jesucristo; Él es la Vida y Él es el dador de la “gracia en que nos mantenemos y nos gloriamos, en la esperanza y en la gloria de Dios” (Rm. 5,2). Nuestra justificación y nuestra salvación no nos vienen por la liturgia tradicional; nos vienen por la fe en Jesucristo. Y lo cierto es que nos resulta muy fácil y cómodo descentrarnos y comenzar a creer que seremos justificados porque asistimos puntual y devotamente a la misa latina, mientras que los que siguen yendo al novus ordo, quién sabe qué será de ellos. Tal actitud sería análoga a la del judío que creía que se salvaba por estar circuncidado; o al de los fariseos por cumplir con cada una de las abluciones y ayunos que marcaba la ley. Todos sabemos lo que es la misa, y la sublimidad de la liturgia, y en esta página nos hemos dedicado años a hablar sobre el tema. Pero no nos salvamos por la misa ni es la misa la que nos salva: nos salvamos por nuestra fe en Jesucristo y es Él quien nos salva. Nosotros no podemos hacer nada por nuestra salvación; ni siquiera ir a la misa tradicional es suficiente.
Y se entiende que no estamos hablando aquí de la sola fide del protestantismo; es la fe que se traduce en obras, que es la única fe verdadera. Hay muchos que viven como paganos, en las costumbres y en los criterios, pero que sin embargo consideran que son buenos cristianos porque todos los domingos van infaltablemente a la misa tradicional desde su más tierna infancia. Yo creo que están en un error: seguir y amar a Jesucristo, y eso implica escuchar su palabra y cumplir los mandamientos (Jn. 14,15). Ese cumplimiento es la práctica de las virtudes cristianas, y no se agota simplemente con ser habitué de la liturgia tradicional. Como en el caso de Abraham, asistir a la liturgia tradicional debería ser el signo de una realidad anterior e interior.
Si así son las cosas, surge inmediatamente una pregunta: ¿por qué ir a misa tradicional entonces, y no a una misa novus ordo? O mucho más simplemente aún, ¿para qué ir a misa? Si la salvación consiste en la fe en Jesucristo, nos podríamos salvar de varios inconvenientes sin tantas participaciones rituales y preceptos morales. La respuesta no es sencilla, aunque lo parezca. Creo que se pude aplicar también análogamente una reflexión que hizo Joseph Ratzinger siendo un joven teólogo, y en la que en mis oídos resuenan ecos tolkinianos. Nuestra salvación se inició por un gran intercambio; en la cruz, Cristo se cambió por nosotros, los hombres, que éramos quienes merecíamos el castigo. Pero, dice Ratzinger, “sorprende que según la voluntad de Dios, este gran misterio de tomar el lugar de otro continúa de múltiples maneras a lo largo de la historia”. Es decir, el intercambio que hizo Nuestro Señor debe ser repetido también por aquellos que lo siguen. Y entonces, somos nosotros, los que formamos parte de esa elite de privilegiados de la que hablábamos más arriba, a quienes se nos encarga tomar el lugar de los muchos que viven aún sumergidos en el mundo de las tinieblas o que no han conocido el divino tesoro que a nosotros sí se nos dio a conocer y a amar. Y aún más, la salvación de ambos —los que lo conocemos y los que no— se obra solamente en la relación de los unos con los otros. Yo me salvaré si en la práctica de las virtudes y en mi fiel asistencia a la liturgia tomo el lugar de los otros, que no practican las virtudes y que no asisten a la liturgia. Y la salvación de ellos estará atada a que yo cumpla ese rol; como un nuevo Jesucristo, me intercambio con ellos para obrar el plan de salvación de Dios. Soy, al decir de Tolkien, un mediano, aquél que está en el medio y que facilita la acción de Dios sobre los hombres.
Por eso nadie tiene derecho a decir: “Mira, otros se salvan sin las exigencias serias de la fe católica, o yendo al nouvs ordo, o no yendo a ninguno. Entonces ¿por qué no yo también?”. Pero, ¿cómo sabemos que la adhesión a la plena fe católica y a la liturgia de siempre no es justamente la misión imprescindible que Dios nos encargó por razones que no podemos discutir? Porque este es uno de esos asuntos sobre los cuales dice Jesús: “Todavía no puedes entenderlo, pero lo entenderás más tarde” (Juan 13,36).
Mr. Wanderer: este es de los posts suyos para guardar y meditar. Me viene a la mente, pensando en esa función "vicaria", la oración de Abraham por Sodoma y Gomorra, donde "regatea" con Dios la salvación de la ciudad por 50, 10, etc... justos que encuentre en ella. Ahi son vicarios Abraham por su oración, y los justos por su justicia.
ResponderEliminarLe cuento q en un grupo de oración en el q participo, desde hace un tiempo un matrimonio viene rezando por las "almas victimas". Como almas q sufren y se ofrecen por los demás, por la salvación de otros. Como "pararrayos" entre Dios y los hombres. A mi honestamente la idea de que Dios tiene que castigar para hacer justicia, y o castiga a unos o castiga a otros "me hace ruido" por decirlo así. Como las carmelitas del tiempo de Teresita de Lisieux, q se ofrecían a la Justicia Divina, para aplacarla, y, si mal no estoy, la santa les decía que ella prefería ofrecerse al Amor de Dios y a su Misericordia.
Nada, lo cuento como confidencia nomas, y porque seguro que algún comentarista o Ud. mismo tendrá algo para decir.
Juancho.
Juancho, todos estamos llamados a completar los sacrificios de Cristo, y hasta la misma Iglesia va a ser crucificada. Vayamos entonces, a ser crucificados con Él.
EliminarLa principal división en la Iglesia no es entre la misa nueva y la vieja, sino entre los que tienen una Fe por la que darían la vida y los burócratas de la religión.
Es bueno volver al relato de El Juglar de Nuestra Señora. ¿Voy a ponerme yo a hacer piruetas, aplaudir y bailar en la Iglesia? No. Pero el relato trae una moraleja muy interesante.
Sospecho que ninguna liturgia humana, en su parte material, es "digna" de Dios. Que es la nada misma al lado de la liturgia celestial. Me la imagino como el vidrio de un ventanal que sólo puede opacar, no mejorar, el paisaje. Tampoco nosotros ni nadie es digno de la gracia.
Así como los mejores "esfuerzos" que yo pueda hacer, son casi nada; también la más gloriosa liturgia pontifical y cantada es casi nada: es creatura. Pero así de inútiles y todo, nuestros esfuerzos dan pie a la Gracia para que actúe, para que sea Cristo el que en definitiva diga la misa y la torne sacrificio de valor infinito.
Por cuanto Ud. dice, apreciado comentarista, es que siempre se ha afirmado que la Liturgia viene de Dios, por lo que "a Dios va, lo que de Dios viene". Es Cristo Quien está presente en la Liturgia, santificando para hacernos dignos ante el Padre Celestial.
EliminarEsta es una de las razones, acaso la más poderosa, para rechazar el invento humano de la liturgia paulista vaticana, que sin duda no agrada a Dios por que no proviene de Él. El más grande amor de Dios es por Él mismo, lo cual explica, o comienza a explicar -no a para entenderLa- a la Santísima Trinidad. Luego, la Liturgia católica nos introduce en la Vida Trinitaria, paso a paso, como extensión de la Encarnación del Verbo que es, es decir, la asunción de Dios de la naturaleza humana; la Liturgia no podía, no debía ser muy diferente a la Encarnación.
Espero, Juancho y amable comentarista de arriba, que estas modestas reflexiones le hayan sido de utilidad.
Wanderer, usted dice: "Pero no nos salvamos por la misa ni es la misa la que nos salva: nos salvamos por nuestra fe en Jesucristo y es Él quien nos salva."
ResponderEliminarEl hecho de que nos salvemos por la fe en Jesucristo y que sea el quien nos salva, no excluye la misión salvífica de la misa.
Usted dice que no está hablando de la "sola fide" del protestantismo, pero afirmaciones como la citada fácilmente podrían desembocar a la larga -o no tan larga- en esas ideas protestantizantes.
Nuestro Señor decidió darnos la gracia a través de los sacramentos que confiere Su Iglesia, siendo el más importante de ellos el sacramento de la Eucaristía, que se obtiene justamente por la Misa.
Por lo tanto, si nos salvamos, es gracias al sacrificio de Nuestro Señor en la cruz, y gracias a la renovación incruenta de ese sacrificio en la Misa.
Por este sencillo motivo, uno bien puede decir con total justicia, que sí nos salvamos por la Misa, ya que decir eso -para quienes verdaderamente entienden lo que es la Misa- es lo mismo que decir que nos salvamos por la fe en NSJC.
Y por supuesto que no da igual la misa tradicional que el novus ordo...
Bernardo Calabrese
Tal vez Wanderer debería haber sido más preciso, y decir "rito" en lugar de "misa".
EliminarDon Calabrese dice: "Y por supuesto que no da igual la misa tradicional que el novus ordo..."
Eliminar¿En qué sentido? ¿La Misa nueva no ofrece esos sacramentos que dan la Gracia Santificante?
Pero usted puede ir a misa tradicional en pecado mortal, comulgar , por lo tanto cometer un sacrilegio por el hecho de haber recibido a Cristo indignamente. Y por eso mismo condenarse
EliminarEstimado Ayante, Dn. Bernardo tiene toda razón, no es lo mismo, no da igual, no es todo color de rosas. Justamente de eso se trata y, justamente por eso se suele acusar a los tradicionalistas de fariseo. ¿Hay personajes en tradicionalismo católico que caen en el fariseismo? Si, como los hay en otros grupos dentro de la Iglesia o quizás alguien pretendiese decir que el peligro del fariseismo "es solo" para los tradionalista (entiendase para los fieles de la FSSPX, a veces hay que decir las cosas como son). Que quede claro Ayante, no es lo mismo.
EliminarJosé Ramón
Ayante.
EliminarEl Novus Ordo pone obstáculos a la fructificación de la gracia de los Sacramentos.
No se trata de "recibo x Sacramento, luego recibo la gracia" y ya.
Además la gracia debe encontrar disposición en el alma. Y los ritos se supone que están también para eso. El Novus Ordo no dispone al alma, pone obstáculos, incluso "bien celebrado".
Este es uno de los puntos principales, y no que lo tradicional por tradicional (o sea antiguo) solamente, o la belleza estética, o que "uno se hace más santo" así mágicamente por ir a "misa tradicional", no. Todas esas ideas dan lugar al fariseísmo.
El punto es que el Rito Romano (por llamarlo como se debe), al igual que los otros venerables ritos de procedencia apostólica (que se hayan conservado y desarrollado en los cauces del dogma católico), por una parte es más digno del Misterio y la Gloria de Dios, porque a Dios se le da lo mejor que podemos y no un mediocre acto escolar; por otra parte predispone correctamente al alma de cada uno a la recepción de la Gracia de los Sacramentos. Empezando por el sacerdote, que de todas formas debe formarse bien, porque no sólo por celebrar "tradicionalmente" ya son buenos curas.
Don Andreas, UD dice : "El Novus Ordo pone obstáculos a la fructificación de la gracia de los Sacramentos." No sé si entiendo. Quizá si me da un ejemplo me quede más claro.
EliminarPor las dudas, le advierto que yo voy a Misa Tradicional . Pero conozco personas concretas que,si por los frutos se conoce el árbol, demuestran una vida de gracia y una fe actuosa y no son de misa tradicional.
Pregunto sinceramente y no por molestarle: será así que la fructificación abundante y buena depende del modo del rito?
Quizá sí, es cierto y depende de ello y por lo mismo digo que no es lo mismo la misa nueva celebrada por un cura que por otro. La mayor parte de mi vida fui a misa nueva y era muy distinto cuando el celebrante respetaba las rúbricas a cuando no lo hacía.
En definitiva, si por sólo celebrar según el rito antiguo diéramos más grandes frutos , no hubiera tenido lugar el Vaticano II .
Ayante.
EliminarNo me ponga como simplista.
Que el Novus Ordo constituya un obstáculo, en general y en particular de muchas cosas en él, sale a las claras de los abundantes estudios que se han hecho y que no puedo resumir aquí.
Pero no crea que el rito es todo en la fructificación de la gracia, ni yo dije semejante cosa, ni creo siquiera haberla sugerido. La disposición personal, la oración, la práctica de las virtudes, la penitencia, etc. todo eso también va. ¡El estudio, Virgen Santa! Claro que según el estado de cada uno, que en esto no sirven los manuales de espiritualidad, ni los modernos ni los "tradicionales".
Precisamente este artículo de Wanderer, y no es el primero ni de lejos, señala que el rito no lo es todo, cosa que queda clarísima para quien lea a Castellani, por ejemplo, testigo privilegiado (por crucificado) y combatiente contra el fariseísmo "tradicional" y "progre".
Pero el rito es importante, vaya. De lo contrario daría lo mismo cualquier cosa, y no es así como han enseñado y se han comportado los mejores dentro de la Iglesia, es decir los Santos.
¿Sabe usted que la Tradición de la Iglesia tiene que lo fundamental, el núcleo vital, digamos, de la Misa (en cualquier rito que sea) fue enseñado por el mismísimo Jesucristo a sus Apóstoles en los 40 días desde la Resurrección hasta la Ascensión?
El Rito Romano es uno de esos "de tradición apostólica" (que no significa que haya estado invariable desde el primer día), en cambio el Novus Ordo es un producto fabricado de las peregrinas ideas de unos sinvergüenzas, por decir lo menos, sospechados masones (al menos Bugnini, con serias acusaciones), y con el fin explícito de rebajar el "dogma católico" o sea la Fe, para hacerla aceptable por protestantes.
Andreas... Repito, para mí tampoco es lo mismo la Tradicional que la progre. Por eso voy a la primera( lo repito para que no quiera convencerme de lo que ya estoy convencido) Pero de acuerdo a lo último que expone: "¿Sabe usted que la Tradición de la Iglesia tiene que lo fundamental, el núcleo vital, digamos, de la Misa (en cualquier rito que sea) fue enseñado por el mismísimo Jesucristo a sus Apóstoles en los 40 días desde la Resurrección hasta la Ascensión?" .... Cuál es ese núcleo vital? Las palabras de la consagración?
EliminarEl núcleo vital enseñado por Cristo, la Iglesia siempre lo consideró al Cánon tradicional y el Paternóster, que por esta razón son canónicos, es decir, inamovibles; aunque en los últimos decenios todo ello haya sido innoblemente toqueteado por la autoridad de la Iglesia -no por La Iglesia- en contra de lo que dice el Catecismo de JPII, números 1124 y 1125: léalos por favor. Pero muchos liturgistas serios, como mons. Klaus Gamber, consideran que también el Ofertorio tradicional y la práctica de realizar las lecturas de la Sagrada Escritura son de Tradición divina.
EliminarSanto Tomás de Aquino cita el Decreto de Graciano, capitulo De Consecratione, según lo cual la Santa Misa fué redactada, enseñada, por Santiago Apóstol y el Obispo Basilio (dist. I can.47: «Santiago, hermano del Señor según la carne, y Basilio, obispo de Cesárea, redactaron la celebración de la misa»; en Tomás de Aquino, S. Th. IIIª par. q. 83, a. 4, sc.); por cuanto lo que ella contiene es de tradición divina e invariable, porque no es posible sostener que el Apóstol Santiago agregara o quitara cosas a la Santa Misa que no le fueran enseñadas por el Señor. Y si no pudo Santiago, no podrán más los sucesores de los Apóstoles. (Cita que he tomado de un comentario leído en este blog).
Estimado, ¿de dónde saca que el canon romano es "inamovible" y de "tradición apostólica"? Poco menos nos está diciendo que fue compuesto por el mismo Señor. Cualquier historia de la liturgia le dirá que no es así, y que fue "toqueteado" muchas veces a los largo de la historia, y no por los papas, sino por simples curas, que podían, por ejemplo, agregar o quitar santos.
EliminarPor otro lado, ¿qué hacemos con las liturgias que no tienen el canon romano? No lo tiene la mozárabe, ni la ambrosiana; tampoco la bizantina ni la maronita, que es justamente la más antigua y cercana a Santiago de Jerusalén.
veo peligroso decir que "no se salva por la Misa", porque podría llevar a pensar que la salvación podría no estar solamente en la Iglesia, los Sacramentos. La gracia justifica, así que sin gracia, uno no se salva. La gracia viene por los Sacramentos, que son los canales ordinarios. Muchos podrán salvarse fuera de la Iglesia, pero por los méritos de la Iglesia, "nulla salus extra ecclesia" dice el dogma.
EliminarEstimado W.: saco que el cánon es inamovible del nombre que ha llevado durante más de mil años: Cánon. Si hasta wikipedia lo reconoce así: "La palabra "canon" refiere a que se trata de una parte inmutable y regla segura de lo que se está celebrando: queda siempre invariable con excepción de las dos oraciones Communicantes y Hanc igitur', que varian en las fiestas principales del año."
EliminarPUede ser que cualquier liturgista (moderno y modernista, como Jungmann) diga lo contrario, pero es lo que siempre dijo la Iglesia. Fíjese la cita que le trascribo (que la saqué de un comentario leído en este mismo blog) sobre el Decreto de Graciano, según afirmación de Santo Tomás de Aquino. No es poca cosa.
Hay ligurgias que no tienen el "cánon romano", pero tienen otros "cánones" que el Señor se habrá dignado aprobar de un modo u otro. En cuanto a las modificaciones del Cánon, como queda dicho, solamente el Communicantes y el Hanc igitur, que son agregados más que modificaciones DENTRO del texto invariable. Agregar santos es, como digo, un agregado, no estrictamente una modificación.
GRacias y mis saludos a tan apreciable página.
Ay ay ay anónimo....y pregunto yo, cuando el cardenal Mindzenty ,en la cárcel, consagraba ocultamente y con escasísimo tiempo las especies eucarísticas, ¿rezaba también el Canon romano para que se produjera la Transustanciación? O le valía las palabras de la consagración? Si consagraba, era misa o no? Si no era misa , qué comulgaba? Era pantomima?
EliminarEstimado, la cuestión no es que un liturgista sea modernista o no lo sea. La cuestión es que sea serio o no lo sea. Y por serio me refiero a que utilice el método científico para estudiar textos -como los de integran la misa, el canon entre ellos- a fin de conocer su antigüedad, variaciones, etc.
EliminarLos estudios serios de liturgia indican que el uso del canon romano se universalizó en la iglesia latina hacia los siglos VIII-IX, aunque por cierto que antes era usado en la liturgia papal y, a partir de Carlomagno, en el Imperio.
En cuanto a sus partes variables, son efectivamente las que usted indica y sobre todo, el prefacio, pues sabrá que en todos los ritos el prefacio, o illatio, forma parte de la anáfora.
Pero más allá de estos detalles históricos, los cierto es que Nuestro Señor no usó el canon romano en la Última Cena, que tampoco lo usó San Pablo cuando celebraba en casa de Aquila y Priscila, ni el papa San Clemente antes de su martirio. Son oraciones venerables y antiquísimas pero que tuvieron una evolución histórica. Y eso puede comprobarlo usted fácilmente hojeando algunos tomos de la Patrología Latina, a no ser, claro, que desconfíe de Migne porque era modernista.
Anónimo, le conviene a usted estudiar bien el asunto antes de seguir comentando sobre el Canon Romano.
EliminarLe hace flaco favor al argumento.
Le recomiendo al Dr. Peter Kwasniewski.
Estimado Ayante: ni Ud. ni yo sabemos cómo celebraba el santo cardenal húngaro. Sí sabemos que en casos de extrema necesidad, se puede prescindir de ciertas partes de la Santa Misa. No diría que el Cánon esté entre ellas.
EliminarApreciado W: No sabemos a ciencia cierta qué es lo que N. S. enseñó a los Apóstoles durante los 40 días que, ya resucitado, vivió con ellos. Sí sabemos que cuando la Última Cena, el Sacrificio único y definitivo no estaba aún consumado, de manera que es probable que la recitación de la anamnésis no haya sido la definitiva, sino una institución de la S. Eucaristía en cierto modo provisoria en sus formas externas, precisamente por no existir todavía lo significado, esto es, la separación del Cuerpo y la Sangre de N. S. Jesucristo, en su Crucifixión y Muerte. No necesito decírselo a Ud., que pienso lo sabe bien.
En cuanto a las formas litúrgicas y rituales de la Misa Tradicional, la propia Iglesia admite que ya desde el siglo IV se conocen las actuales formas del Cánon llamado romano. "En su De Sacramentis, que consiste en una serie de catequesis dirigidas a los nuevos bautizados en torno al año 390, san Ambrosio cita de forma extendida pasajes de la Plegaria Eucarística utilizada en ese tiempo en su ciudad. Los pasajes citados representan las primeras formulaciones de las oraciones Quam oblationem, Qui pridie, Unde et memores, Supra quae, y Supplices te rogamus del Canon que se encuentra en los primeros Sacramentarios romanos."
No el siglo VI, sino el siglo IV, y de la mano de san Ambrosio... Por supuesto, las restantes partes de la S. Misa han ido acreciendo con el paso de los siglos hasta su conformación clásica en el siglo VI y después, la depuración y codificación de San Pío V.
Y es que la Fe de la Iglesia era -en algunos seguirá así, pienso yo- que la Liturgia había sido enseñada por Cristo mismo, y que fue escrita por los Apóstoles. Es lo que acepta, como queda dicho arriba, Santo Tomás de Aquino, que lo atribuye al Apóstol Santiago.
Espero dar satisfacción a su educada y fina reconvención. Y para terminar, no, Migne no era modernista, era un Job del siglo XIX...
Señor Andreas. Si no tiene ningún argumento para exponer, ninguna razón que refutar o agregar, aunque sea suscinto y mal ilado (con o sin hache si prefiere), guarde silencio cuando hablan los grandes y no escriba impertinencias. No serán contestadas.
Gracias don W., le quedo muy agradecido.
Anónimo...el cardenal Mindzenty apenas si podía decir internamente las palabras de la Consagración y comulgar . Alguien le dejaba un pedacito de pan y un poquito de vino y era estrictamente vigilado. Está contado por él mismo en su diario.
EliminarDos citas me vienen rápidamente a la cabeza frente a este post: a) Juan 21: "Viéndole Pedro, dice a Jesús: «Señor, y éste, ¿qué?» 22.Jesús le respondió: «.. ¿qué te importa? Tú, sígueme.»"; y b) don Lewis, en Mero Cristianismo: Es terrible que el peor de todos los vicios pueda infiltrarse en el centro mismo de nuestra vida religiosa. Pero podemos comprender por qué. Los otros, y menos malos, vicios, vienen de que el demonio actúa en nosotros a través de nuestra naturaleza animal. Pero éste no viene a través de nuestra naturaleza animal en absoluto. Este viene directamente del infierno. Es puramente espiritual, y en consecuencia, es mucho más mortífero y sutil. Por la misma razón, el orgullo puede ser a menudo utilizado para combatir los vicios menores. Los maestros, de hecho, a menudo acuden al orgullo de los alumnos, o, como ellos lo llaman, a la estimación que sienten por sí mismos, para impulsarles a comportarse correctamente: más de un hombre ha superado la cobardía, la lujuria o el mal carácter aprendiendo a pensar que estas cosas no son dignas de él... es decir, por orgullo. El demonio se ríe. Le importa muy poco ver cómo os hacéis castos y valientes y dueños de vuestros impulsos siempre que, en todo momento, él esté infligiendo en vosotros la dictadura del orgullo... del mismo modo que no le importaría que se os curasen los sabañones si se le permitiera a cambio infligiros un cáncer. Hay que tener mucho cuidado con estos dos asuntos. Saludos
ResponderEliminarHay un legítimo orgullo y un vicioso orgullo. Cuando llega la presunción, es pecado y el demonio seguramente se frotará las garras; cuando conduce a la virtud por medio del esfuerzo, podría pensarse que Dios lo permite para lograr un bien: “Siendo Dios Causa providencial de todo ser, es propio de su providencia permitir ciertos defectos en algunas cosas particulares para que no se impida el bien perfecto del universo; no habría la vida del león si no hubiese la matanza de animales; ni la paciencia de los mártires, si no hubiese la persecución de los tiranos”. (Sum. Th. I, q. 22, a. 2.). O sea, Lewis no se equivocó, pero exageró.
Eliminarclaro, el trigo y la cizaña crecen juntos para que pueda vivir el trigo. Me parece.
EliminarQué puedo decir? Es el dedo en la llaga. He escuchado decir tantas macanas de ambos lados. "Los que van a Misa novus ordo no reciben la Gracia santificante"(sic) , "la misa nueva es el sacrificio de Caín" (sic), "Los que van a misa tradicional son cismáticos", "los de la misa vetus ordo son todos soberbios"...Vendrá Cristo y seguirán discutiendo lo mismo.
ResponderEliminarExcelente post, sobre todo la cuestión del peligro de creerse salvado o parte del resto fiel. Durante mucho tiempo, inconscientemente se fue gestando en mi ese vicio espiritual. No abjuro ni reniego por ello de la misa tradicional, pero ciertamente ese peligro me acechó y me tuvo en sus garras. Estaré agradecido eternamente a Jack Tollers por que fué él quien queriendo o no, me lo curó, y del desierto de sequedad espiritual en que vivía, volví a sentir grandes consolaciones como fruto sensible de la misa.
ResponderEliminarUsted me cae cada vez mejor, Don Juancho. Saludos tocayeriles.
ResponderEliminarUno de esos post de colección. Muchas gracias
ResponderEliminarEstimado Wander;
ResponderEliminarCasi,casi con esta entrada repara lo del melatol...
Sigamos esperando,rezando y confiando.
Querido don Guánder, por favor: aunque le cueste esfuerzo y pérdida de tiempo, y bien sé cuánto vale su tiempo, busque la frase literal del joven Ratzinger sobre el gran intercambio, y publíquela a aquí, con su referencia bibliográfica. Muchas gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias por su post. Me ayuda a un examen de conciencia más detallado. ¿Podría indicarme el o los escritos de Ratzinger que usted cita? De nuevo, gracias
ResponderEliminarPara los Anónimos de ayer, de las 18:02 & 19:11...
ResponderEliminarEn esta entrada de Infovaticana, de diciembre de 2016, encontrarán los enlaces a la recuperación del texto original de Ratzinger, publicado en 1958, y a la traducción del mismo al español:
https://infovaticana.com/2016/12/08/los-nuevos-paganos-la-iglesia/
¡Artículazo! Gracias por compartirlo.
EliminarLo que salva es llevar la Fe a la Caridad, y de eso anda escasa toda la Iglesia, tradicional o no. Se ha sustituido la Caridad y la Amistad por cierta corrección moral y social.
ResponderEliminarEstimado W: soy un fiel tradicionalista que pertenece al “pequeño rebaño” de la FSSPX desde hace más de 35 años. La idea no es ponerme “en víctima” pero, desde que fui por primera vez a una Misa Tradi no he recibido otra cosa más que insultos, condenas (algunas ex cathedra), desprecios, persecuciones a mis hijos en colegios católicos, desencuentros y distanciamientos con queridísimos amigos de toda la vida, acusaciones de sectario, de cismático, de excomulgado, de sedevacantista, etc. Esta frecuente y aburrida acusación hacia “algunos integrantes del rebaño”, la de “fariseos” es maliciosa, aunque un poco infantil y propia de aquellos que no respetan ningún rito, precepto ni obligación y que con dedo acusador tildan a los que asisten a Misa (a cualquiera) de “fariseos que se golpean el pecho en misa mientras se comportan como sabandijas fuera de ella”. Por lo tanto, así como aquel que no asiste Misa acusa de fariseo al que sí asiste, ¿no es propio del que no asiste a Misa Tradicional acusar de fariseo al que sí asiste? La experiencia de 35 años, me dice que sí, y no solo de fariseo sino también de otras cositas más. Y he conocido católicos que alegan que no van a la Misa tradi, porque allí van personas que no son decentes. ¿No le parece que eso si es fariseísmo? ¡Como si todos los que asisten al Novus Ordo fueran decentes! La acusación no es porque algunos miembros del rebaño pequeño no tengan la pureza moral que buscan, sino porque van a Misa Tradicional, y esto es imperdonable. Porque la Misa Tradicional se ha convertido en piedra de escándalo, y los cultores del Novus Ordo, a esta altura de los acontecimientos, no quieren reconocer que desprecian la Misa de siempre.
ResponderEliminarDice usted: “El problema es que de un modo más o menos consciente se da un paso ulterior que consiste en convencerse igualmente que, por estar en ese grupo privilegiado, se forma también del “pequeño rebaño”, es decir, del grupo de los elegidos y, consecuentemente, están ya casi salvados.”
En este caso, mi querido amigo, el que está dando un pasito ulterior es Ud., ¿Cómo llega a esa conclusión tan simplona? ¿Cómo Ud. deduce que pensamos que “estamos casi salvados”? Y, por otro lado, ¿qué significa “casi salvados”? ¿Quizás un “casi salvado” sería un condenado al Inferno o quizás un condenado a limpiar sus reatos en el Purgatorio? De cualquier modo, cualquiera sea la condición, no es una convicción muy farisaica la de considerarse “casi salvados”, arriesgaría que una actitud farisaica sería “considerase salvados” y ¡a la mierda!, pero los curas de la FSSPX no están tan de acuerdo con eso, han insistido hasta el hartazgo sobre este tema e imagino que esto a Ud. le consta.
W, el peligro del fariseísmo es universal (no sé si es la palabra correcta), no es propio de los tradicionalistas (insisto pero me tinca que en vez de tradicionalista Ud. se refiere a los fieles de la Fraternidad) y me extraña que lo considere así.
Entiendo que es un tema escabroso, pero es bastante difícil encontrar fariseos en un grupo de personas que están en un lugar que no les reporta ningún beneficio y sí les ha traído varios dolores de cabeza.
En una de esas, el próximo artículo podría ser, en vez del peligro de fariseísmo en el tradicionalismo, pueda Ud. hacer un análisis de los que acusan a los tradis de fariseos – entre otras graves acusaciones- y el porqué lo hacen.
Abrazo grande y va con onda, siempre lo leo.
José Ramón
Estimado José Ramón, creo que en lo sustancial estamos de acuerdo. La excusa más remanida y simplista de muchos para no ir a misa, sea la latina, sea la nueva, es que a ella va tal o cual persona, que son muy malos y, por tanto, muy fariseos.
EliminarNo es eso, sin embargo, lo que yo he querido decir. En primer lugar, creo que usted comete una apropiación indebida en asociar "tradicionalistas" con "fieles de la FSSPX". No es lo mismo, y yo al menos nunca los identifico. Puede que Argentina el 90% de los tradicionalistas asistan a misas que celebran los sacerdotes de la FSSPX, pero es un caso particular de nuestro país, o en todo caso de America Latina. En Estados Unidos o Europa, la situación es muy distinta. Si usted toma el ejemplo de Madrid, por ejemplo, verá que los fieles tradicionalistas que van a misa "oficial" (y lo digo de este modo para simplificar) triplican a los que van a la capilla de FSSPX.
Por eso, cuando yo hablo del peligro del fariseismo que tiene los tradicionalistas, me refiero a todos ellos.
El segundo punto, es el peligro que veo es que ALGUNOS fieles tradicionales, sean de la tribu que sean, puedan creer que por el solo hecho de pertenecer al clan de los que asisten a la misa tradicional, son mejores católicos que otros, y eso les cubre ya el 80% de los requisitos para la salvación; es decir, ya están "medio" salvados. A eso me refiero.
No me parece que sea el caso de la mayoría de los tradicionalistas, sino más bien de un grupo minoritario. Pero es un peligro que existe.
¡Qué susceptibilidad, José Ramón!
EliminarSupongo que en la FSSPX le habrán explicado la diferencia entre lo que es una tentación y lo que es el pecado. No me parece que el post acuse a nadie de fariseo.
Al mismo tiempo es buena la aclaración de W., tradicionalista no es lo mismo que FSSPX.
Me pregunto si la cantidad de veces que Ud se sintió atacado en estos 35 años por pertenecer a la fraternidad, no le habrá jugado una mala pasada su susceptibilidad.
Por último, Ud. Dice que pertenecer a su orga no le ha traído ningún beneficio. Seguramente es así... ningún beneficio terreno. Pero eso a Ud. no le importa... Ud. está allí por los beneficios espirituales que el mundo desprecia, tiene un tesoro que la mayoría equivocadamente no valora... y es allí donde la TENTACIÓN de fariseismo podría aparecer.
Yo también se lo digo con onda!
Le mando un abrazo.
Hay Carlitos, Carlitos, que irónico que eres, jejejeje. Sobre la diferencia entre tentación y pecado solo puedo decirte que soporto todo menos las tentaciones. Con respecto a lo perdido o ganado fue una ironía, algo así como un palito para aquellos que saben que si asisten a una misa tradi se quedan sin "algunos beneficios", ¿Se entiende? Con respecto a la susceptibilidad es muy probable que tenga razón, pero le ruego un poco de paciencia, créame que los insultos y acusaciones de popes , popas y papos no fueron sensaciones - se parece a algún político que le encanta usar esa palabra- y son cansadores y agobiantes. Puedo haberme confundido en eso de tradicionalistas y fieles de la Fraternidad, dn. W me lo advirtió y me aclaró que dónde vivo el 80% de los tradicionalistas son de la Frate pero en Europa y USA no, concluyendo que el post era para los gringos y no para nosotros (chiste) Ud me entiende.
EliminarEn definitiva la piedra del escándalo está y es el Sacrificio de NSJC. Algunos diremos que la Santa Misa es el Sacrificio incruento de NSJC y otros dirán que la misa es la sinaxis del pueblo. Unos abrazaremos - con nuestros muchos defectos - lo primero y otros lo segundo pero en mí humilde entender no se pueden abrazar a las dos juntas.
Abrazo Carloncho y que la pases de perlas
Estimado amigo José Ramón, efectivamente, no escribo en el post dirigiéndome a un grupo en particular, sean criollos, gringos o marcianos. Tenga en cuenta que el 50% de los lectores son españoles, 20% de Estados Unidos y otras países europeos y sólo el 30% argentinos.
EliminarComprendido
EliminarUna anécdota: estaba yo en una santería y entró una joven para comprar seis velas pero que "sean de cera pura ", expresó con tonito entre exigente y condescendiente. Bastante chocante la buena señorita. Estaba dando lecciones con una simple compra de velas. Un poco fariseo sí quedó. He de suponer que las quería para los"primos hermanos" pues las de la misa tradicional de la diócesis me llegan por otro lado
ResponderEliminarEn todo de acuerdo con usted, estimado Caminante...yo escuché decir, hace unos años, a una señora perteneciente a un tal MC, que sólo nos salvariamos dentro de esa institución. Me quedé pasmada. Claro que por la sola liturgia no nos vamos a salvar. Aunque sea muy bella y digna, si no hay humildad y obras de Caridad, estamos fritos. El Señor es muy clarito al respecto.
ResponderEliminarEstimada Rosita, que mezcolanza!!! Lo de la vieja chupacirios queda descartado y menos si pertenece al Movimiento de Coristas. Por otro lado, y con todo respeto, no se trata solo de una liturgia bella y digna, se trata del Sacrificio de NSJC. El problema de la belleza y dignidad de la liturgia se encuentra en el NO, o acaso Ud iría a una misa celebrada por curas villeros o por el grupo de curas peronistas con sus estolas con la imagen de Perón y Evita? Asumo que no iría ¿Porqué? Porque NO SON DIGNAS y menos bellas. Entonces recorren parroquias o persiguen sacerdotes que recen misas N.O dignas aunque no tan bellas pero, y si no lo consiguen? Bueno, vamos a cualquiera y con eso cumplimos con el precepto dominical, pero, y si no es digna? No importa, cumplimos igual. Y si está la chance de ir a una misa tradicional se descarta automáticamente. Así como Dn. W afirma que uno de peligros del tradicionalismo es el fariseismo, yo me animaría a decir que uno de los peligros de los conservadores amantes del N.O es reducir la religión a la moral.
EliminarTodo esto escrito desde un celular con un auto corrector macrista que solo me deja escribir tonteras con faltas de ortografía y criterio.
Saludos calurosos
Y bueno, Escribá y Albás, más conocido como "San Josemaría Escrivá de Balaguer", ya decía que él no daba ni cinco pesetas por el alma de uno que abandonara su Obra (la "Obra de Dios", vaya).
EliminarQuienes sólo van a Misa Tradicional a veces asumen una posición de superioridad que hunde sus raíces en el fariseísmo, y que tiene sus derivas sectarias. He ido incontables veces a Misa a la calle Venezuela, pero desde hace un tiempo que voy a la iglesia del Pilar y no creo estar poniendo obstáculos a mi Fe y a la de mis hijos por eso. La Fe se nutre con catecismo, buenas lecturas y buenas acciones, y todo eso puede conseguirse -con la gracia de Dios- sin la Misa Tradicional, por muy santo que sea ese rito. Mal que les pese a algunos, en el Novus Ordo -a pesar de sus defectos innegables- hay transustanciación y hasta milagros eucarísticos.
ResponderEliminarEs muy posible; pero también es un pecado de soberbia:
EliminarNadie es mejor ni peor que otro; menos aún por acudir a una ceremonia religiosa o a un espectáculo determinados.
Recuerde: Todos somos hijos de Dios, hermanos en Cristo, redimidos por la misma sangre y llamados a la misma salvación.
Dicho esto, recuerde que la religión debe cumplir dos objetivos:
Dar seguridad y ser útil.
Nunca podrá dar seguridad cuando hay duda, esto es, cuando una religión se convierte en un sistema filosófico. Una religión es un conjunto de creencias, muchas de ellas "irracionales" (porque si fuesen racionales serían de este mundo; y una religión, debe ser fuera de este mundo, eterna ). Y una religión, por definición, debe ser verdadera y por tanto única.
Ser "útil" se refiere a lo que el individuo necesita para vivir y morir; y que en el campo de las religiones se refiere a moral, virtudes y familia (la sociedad biológica, de sangre, donde vive el individuo, porque el hombre es por naturaleza un animal social)
Como se ve claramente, la Iglesia Católica, tras el Concilio, asumió todas las tesis masónicas y ha dejado de ser una religión y de ser útil a las personas (salvo los que viven de ella, como obispos, directores de colegios, Universidades y fundaciones católicos.
Pero no todos:
Ahí está por ejemplo los de la Misa Tradicional. (Misa de los Santos o "Mass of the Ages")
Es normal entonces que alguien que voluntariamente busque la Verdad sienta algo dentro de si que le de una seguridad especial, sense of purpose, placer y creer que hace lo que Dios "quiere de él".
¿Eso es creerse superior?
Tal vez; pero el que caiga en tales tonterías pierde automáticamente cualquier mérito adquirido como cristiano militante.
Y ninguno de los que van a misa tradicional a la calle Venezuela querrá eso, ¿verdad?
Espero que usted tampoco.
Disculpe, pero no entendí ni jota. En cuanto a que la Religión incluye creencias "irracionales", se trata de una afirmación disparatada y posiblemente herética.
EliminarLo que dice sobre stu experiencia en el priorato de la calle Venezuela es cierto. Pero no está muy lejos de cosas parecidas que ser viven en cualquier parroquia más allá del rito. Una característica del cristianismo de nuestros tiempos es haber dejado de ser comunidad. Somos rejunte de individuos. Triste.
EliminarDar seguridad y ser util... Eso que es? un cortaplumas victorinox?
EliminarQué ensalada de fruta, anónimo de las 12.39hs.
EliminarDe dónde saca eso de que los dos objetivos que debe cumplir la religión son "dar seguridad y ser útil "? Y con una explicación de cada uno de esos puntos muy tirada de los pelos.
Pero eso de que las verdades de fe son irracionales raya con la herejía. En todo caso son supra-racionales, pero jamás pueden ir en contra de la razón. Dios es el autor de las verdades que la razón alcanza y de las verdades reveladas, y no puede haber contradicción en Dios.
Gracias por los artículos que pública. Son fuente de aprendizaje, reflexión, preguntas y, lo más importante, oración.
ResponderEliminarDe un instituto o congregación tradicional, deviene una buena misa, y deviene la verdadera doctrina, es decir la fe. Creo que está poniendo la lógica al revés, o eso parece al menos: primero dice que tiene que haber fe (entiendo a la doctrina revelada y aceptada con la inteligencia, por voluntad de Dios que la otorga a quien quiere) y luego viene la "santa voluntad" de adherirse en inteligencia y voluntad a los mandamientos y consejos evangélicos, lo cual conlleva a elegir "sabiamente" la buena misa, indistintamente del rito. ¡Es al revés! Nuestro Señor creó la Iglesia para que ahí recibamos la doctrina y luego quiere que crezcamos en la fe. Y lo principal que tiene la Iglesia para darnos es gracia es la Santa Misa.
ResponderEliminarPerdóneme don W., pero veo que su artículo ha abierto las compuertas a cierta clase de tiburones "proFariseísmodelaMIsaTradicional", que en este lago se han sentido a sus anchas y hasta justificados. Por mi parte, queda en pie que el fariseísmo es un peligro para cualquier alma, no solamente para los tradis del signo que fueren, y que no lo sufren ni les acecha a ellos más que a otros a causa de su adhesión litúrgica, sino al género humano. ¿Era fariseísmo de Pedro sentirse seguro -elegido se diría- con Cristo, al punto de decirle con pena, "a dónde iremos...", ante la conjetura de abandonar al Divino Maestro? No creo, porque si no no estaría en el Evangelio, Juan 6:68.
ResponderEliminarGracias
PTJ
Hablo de mi experiencia personal. No voy a juzgar el asistir a una u otra misa. Yo asisto a la FSSPX desde hace años. He ido a misas novus ordo. Por qué prefiero la misa tradicional?, simplemente porque me conecta totalmente con lo que representa: la Pasión de Cristo. La otra misa no me llega igual, me parece hasta irrespetuosa. Y ni hablar de cuando algunas señoras reparten la Hostia como si fueran estampitas. Eso me revuelve las tripas, no son estampitas o un pedazo de pan, es el cuerpo de Cristo entregado en mano.
ResponderEliminarNo sé, quizás me siento obligado a contar que fui educado en una familia tradicional, mi madre lectora de Castellani nos transmitió ese y otros intelectuales, sobre todo porque mi padre era un nacionalista desde los 40. Mi madre fue una de las fundadoras de Patria Grande en los 70. A partir de los 20 años me alejé de toda práctica religiosa, nunca perdí la fe pero abandoné la práctica y tuve muchos problemas de salud, alcoholismo. Hace 30 años que estoy fuera de todo eso y me costaba volver a la Iglesia. Un día hace cosa de 5/6 años y gracias a mi madre, que participó de su fundación, no aguanté más, fui a la Capilla de Venezuela y un tiempo después pude confesarme. Hoy soy feligrés de la Fraternidad, concurro habitualmente. Como Castellani fue quizás la mayor influenncia que tuve, el tema del fariseísmo, uno de sus leit motiv, hace que mi práctica religiosa sea lo más limpia que pueda. Obviamente, soy un ser humano, no soy como ese personaje de un número de Jauja llamado "El religeosante", a veces juzgo, a veces condeno, pero luego recapacito (casi siempre). Para mí ser católico es algo integral, lo que incluye lo que mi admirado Ignacio Braulio decía "ser un buen carajeador" y tampoco vivir en la beatería o moralina. Me encanta esta página. Felicitaciones al Caminante y a los que aportan.
Como no podía ser de otro modo, arriba del avión, Francisco deliró a la grande
ResponderEliminarLo que yo asocio con el fariseísmo es el hacer "manuales de instrucción" de cómo ser un buen católico, que dicen mucho más que lo que decían los catecismos del pasado. Crear reglas que le dificultan la práctica de la fe a la gente.
ResponderEliminarEs por eso que no me gustan muchos de los canales católicos de youtube (principalmente en inglés).
Solamente una opinión a propósito de los youtubers católicos Tradis (?) y otros .
EliminarLe encuentro en común su narcicismo .
Todos dicen lo mismo , y siempre lo mismo .
( el narcisismo no es propio de los youtubers católicos )
Reitero mi pregunta: ¿El fariseismo es pecado mortal o venial?
EliminarEl fariseismo no es un qué ni es un cómo. El fariseismo es un estado de profundísimo pecado.
Eliminar¿Qué es un pecado venial? Es tan solo un leve mal, algo que en caso de súbita muerte lo podemos purgar y por el que no nos venimos a condenar. No así el fariseismo que es amistad y entrega del alma al mal. Y condena eterna si fallecemos en ese estado de pecado.
Pues diré, hay verdaderos popes del ambiente católico tradicional que "agrandan sus filacterias y alargan los adornos de sus mantos (...) ¡Y luego se dedican a hacer obras de caridad para que los demás los vean". Me tocó degustarlo cuando mi hija fue expulsada de su trabajo en un ámbito dirigido por católicos tradicionales por haber sido cinco años antes del evento adicta a las drogas. No importó que ya estuviera recuperada y fuera en el presente una extraordinaria mamá de un bebé de dos años. Valió la infamia de una jovencita resentida pero hija de una familia con prestigio dentro del ámbito tradicional y valió el lavado de manos de sus padres que no pusieron en primer lugar el valor de la justicia. Le permitieron la infamia. Y las directoras católicas no dieron una sola oportunidad a mi hija ¡CON RAZÓN EL MODERNISMO CAMPEA A SUS ANCHAS POR LAS PRADERAS CATÓLICAS! ¡SIGAN NOMÁS AGRANDANDO SUS FILACTERIAS Y ALARGANDO LOS ADORNOS DE SUS MANTOS!
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