lunes, 10 de abril de 2023

El giro antropológico


¿Alegría pascual o pepinillos en vinagre?

No sólo a nosotros, los bloggeros católicos, sino también a los medios masivos de comunicación les aburre ya comentar los disparates que casi con frecuencia diaria nos proporciona el papa Francisco. Ya casi no se hacen eco de lo que dice ni de lo que hace, y él, desesperado por el olvido en el que lo están arrinconando —las cámaras crean adicción— se preocupa de hacer y decir sandeces (stronzate las llamó en cardenal Müller) cada vez más frecuentes. Por eso, creo que no tiene sentido comentar su última sarta de stronzate pronunciadas en el programa “Amén. Francisco responde”, de los estudios Disney. Dirá lo mismo de siempre, como dijo lo mismo de siempre en la homilía de la misa crismal el último Jueves Santo, y seguirá así hasta que muera repitiendo su acotado repertorio. Poco después de iniciado el pontificado, nos preguntábamos en este blog qué haría Bergoglio cuando se le acabara sus municiones de “bergoglemas” y de ideas cursis y de baja intensidad teológica. Ahora, ya lo sabemos: repetirlas una y otra vez hasta el hartazgo.

Los periodistas, quizás por el complejo progre que siempre los acompaña, o por estupidez crónica, o por imitación, siempre se suelen regodear en narrar aquellos episodios en los que alguna personalidad encumbrada, y si es de la realeza mejor, “rompe el protocolo”. Les encanta que el rey de Inglaterra o el presidente de Argentina “rompa el protocolo”; que muestre su independencia con respecto a las reglas y ceremonias recibidas por la tradición, que se haga “cercano” al pueblo. Con el papa Francisco han tenido para hacer dulce de leche que, de tanta azúcar, les resulta ya incomible. Es que si quien debe cumplir con un cierto protocolo siempre lo rompe, entonces el protocolo deja de existir. Y lo que hace termina siendo payasadas o excentricidades que no interesan a nadie. Y una de las primeras ocasiones en que el papa Francisco rompió las reglas fue cuando, apenas elegido, celebró la misa in coena Domini del Jueves Santo de 2013, en una cárcel, y le lavó los pies a doce presos. Y los años siguientes hizo lo mismo, coleccionando una muy rica y diversa colección de pies lavados y besados: de varones y mujeres; de cristianos y musulmanes. 

Más allá de la violencia litúrgica que significa este hecho, y que es bastante obvia, hay un significado más profundo que merece explorarse. La ceremonia del lavado de los pies se ha convertido para el público profano y para los católicos de escasa formación, en la parte más importante de la misa in coena Domini. Muy por atrás está la procesión con el Santísimo al Monumento, el despojo del altar o el canto del Gloria con las campanas al vuelo. Y esto es así desde hace décadas. Y Bergoglio, sabiendo el carácter estelar del gesto, se ha preocupado, desde su pontificado en Buenos Aires, de protagonizarlo con particular dedicación. Pero lo cierto es que el lavado de los pies o el mandatum en el rito romano, hasta la reforma de la Semana Santa de 1955, se lo hacía luego de terminada misa, y fuera de la iglesia. De ese modo, no se interrumpía la misa ni se hacia ingresar a los laicos en el coro durante los oficios, y se respetaba la sucesión cronológica descrita en los Evangelios. Es decir, era un rito “suplementario” y al que probablemente asistiría muy poca gente. Al concederle la centralidad que ocupa en el rito de Pablo VI y darle la espectacularidad que le da Francisco, y tantos otros curitas que lo imitan, se produce un (otro) claro “giro antropológico” de la liturgia, que pasa a convertirse en una mera celebración comunitaria dedicada a celebrar al hombre. 

La Semana Santa nos provee de varios ejemplos como este. El vía crucis que se realiza en el Coliseo y que, para el católico medio, tiene más importancia que la celebración litúrgica de la Pasión del Señor, es ocasión para que los últimos papas desplieguen sus fantasías. El que se celebró el último Viernes Santo tuvo como tema las guerras y los perseguidos en el mundo. Nadie duda de la importancia de estos dramas que desde siempre asolan a la humanidad, pero el problema es que esta situación desplaza totalmente al verdadero drama de la Pasión: un Dios hecho hombre que muere en la cruz a fin de librar al hombre de la condena y abrirle de ese modo las puertas del cielo. El hecho central de nuestra fe se termina convirtiendo, entonces, en una especie de parábola o relato en el cual reflejar los problemas de la actualidad. [Una curiosidad: el papa Francisco no asistió porque hacía mucho frío. En Roma hacían 12º al momento del vía crucis. No parece que fuera un frío intenso].

    Lamentablemente, la Semana Santa y sus ceremonias han pasado ser en la nueva liturgia no más que buenas ocasiones para celebrar al hombre. Del drama cósmico —el Dios creador y dador de vida se deja matar y yace en un sepulcro— que asombre “a los seres que habitan sobre la tierra y debajo de ella”, nadie dice nada. Del triunfo de la Resurrección —el Dios-Hombre que con su muerte pisotea a la muerte y da la vida a los que habitan en los sepulcros— mucho menos: no sería correcto afirmar tales ingenuidades; la resurrección de Cristo fue simbólica, enseñan en muchas universidades católicas. Pero como nos dice la liturgia de estos días: “Ahora sé valiente  y confía, pueblo de Dios, porque Él combatirá a nuestros enemigos ya que es Todopoderoso”. 

26 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¿Se retira o lo retiran?

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    2. Pues muy bien, bienvenido sea el Tucho.

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    3. Poli no será un tradicionalista, pero me dejó una buena impresión su pontificado.
      Con un Tucho van a cambiar muchas cosas, y creo que el panorama va a ser muy oscuro.

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  2. Justo viendo las fotos del fin de semana y la carita de enojo del Papa recordaba las últimas misas como cardenal en Argentina, cuando era costumbre que celebrará así. Tengo muy presente una en Nuestra Señora de Balvanera, donde me dio a hombre acabado. ¿Adonde quedó la alegría del Evangelio? ¿estaremos asistiendo al fin del pontificado?

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  3. Qué pena.
    Cristo fue desplazado para que se exalte la acción de los hombres, que debería reflejar la de Cristo y no tomar ese protagonismo.

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  4. Es muy cierto lo del Mandatum. Bugnini lo hizo, Pío XII lo aprobó, Paulo VI lo perpetuó

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  5. Del Via Crucis televisado lo más significativo fue el sonoro silencio que siguió un Viva el Papa! de una persona del publico asistente al final de la trasmisión.

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  6. ¿Son esos disparates o "stronzate" involuntarios o son cuidadosamente calculados? Quiero decir, alguien a estas alturas está en posición de afirmar, si al Papa lo mueve de veras una buena intención al incurrir en ellos, o por el contrario, son actos con el mero propósito de minar a la Iglesia.

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    1. Buena intencion?? Seguramente el soldado romano que le clavo los clavos a Jesus Nuestro Señor, tambien tenia buenas intenciones. Que buena intencion puede tener ya este hombre a esta altura?

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    2. Reformulo la pregunta. ¿Es simple torpeza del Papa o es parte de una estrategia planeada de antemano y ejecutada? Si fuese lo segundo, ¿es este Papa un mero peón, o uno de los autores intelectuales?

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    3. Es un peon, en el ajedrez del diablo. Y ni siquiera es uno central, es uno de las esquinas, del borde del tablero. Y pasara sin pena ni gloria, ya que es un sujeto servil y sin moral. No deja nada, solo un vacio, porque estamos como ovejas sin pastor. Pronto se acabara su tiempo y espero que Dios se apiade de el o pasara una eternidad, junto a su jefe.

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  7. gran articulo, y decir lo de siempre no?, clarísima la diferencia entre la verdadera Iglesia fundada por Jesucristo y sus Apostoles hace más de 2mil años atrás, -la Iglesia bimilenaria-, y la falsa iglesia del CVII creada en 1960 por toda la masonería infiltrada judeo protestante pedofilica etc etc, -la iglesia de la publicidad amigable con el mundo-,
    la primera basada en la Tradición Oral, las Sagradas Escrituras el Magisterio de la Iglesia, los Dogmas, la segunda basada en el culto al hombre, "serés como dioses" despojada de toda espiritualidad, por eso no asombran los vía crucis temáticos de viernes santo centrados en guerras ucranias, putín y coso, etc
    feliz pascua y primer día de la octava

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  8. No será que toda esta estructura es uno de esos famosos sepulcros blanqueados?

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  9. El Documental Amén del Disney lgtbx no tiene desperdicio. No lo comentan porque es para un tratado.

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  10. Qué pena q todo lo vertido en este artículo sea verdad! Es así nomás: el relato de la Pasión, Muerte y Resurrección de Ntro. Señor, incluso entre mucha gente buena, han quedadas reducidas a telón de fondo, cundo no a "símobolos" de los dramas reales, q son los males q aquejan al hombre. Así como la Encarnación del Verbo y el Nacimientodel Dios hecho Carne lo han reducido a un bonito cuento de Navidad. No hay q ver ni oír nada de estos malos pastores.

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  11. Por cosas como esta del Mandatum es que el punto de partida para la restauración y posterior desarrollo orgánico de la Liturgia Romana (las otras venerables Liturgias de la Iglesia Católica tienen otros derroteros) es el Misal hoy llamado "pre-'55", es decir, anterior a la "Reforma Piana" que fue punta de lanza del Novus Ordo.
    Esto es estudiado particularmente por el New Liturgical Movement, sobre todo en USA.
    Es incomprensible que la FSSPX siga estancada en el Misal de Juan XXIII, que aunque no sea el Misal "híbrido" del '65 (con el que empezó Mons. Lefebvre), ya tiene modificaciones que rompen con los principios tradicionales de la Liturgia Romana.

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    1. Ciertamente, aunque me parece que el punto de partida "hacia el retorno" es el misal de 1962, como lo hizo Benedicto XVI y luego de ese paso, como evidentemente sucedió, iniciar las comunidades a pedir el permiso para la semana santa previa a 1955...uno puede o no estar de acuerdo con las razones por las que Mons Lefebvre (que no olvidemos fué Misionero, no liturgista), finalmente estableció el Misal de 1962 (con sus imperfecciones) como la frontera que no debía traspasarse. Pero para alguien que viene del novus ordo, la Semana Santa, aún la de ese Misal supone un cambio impresionante...

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    2. Estimado, los ritos de Semana Santa del misal del '62, que es el que celebra la FSSPX, son iguales a los del novus ordo. Para alguien habituado a esa liturgia, el único cambio impresionante será la lengua y los colores litúrgicos que se usan. El resto, es igual.

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    3. Iba a comentar eso. Vengo de novus ordo y está fue mi primer Semana Santa en la FSSPX, me pareció de las celebraciones litúrgicas con menos cambios, realmente muy similar. Lo que pasa es que si no se respeta el misal y se eliminan lecturas, cada uno canta lo que quiere, incluso en los salmos, no se rezan las letanías, etc., eso no es Novus Ordo es Novus Morbo y es cierto que en muchos lados se celebra este anti rito. Quizá por eso el anónimo de las 13:21 lo ve tan diferente. Pero aún hay sacerdotes y comunidades NO
      que tienen amor por la liturgia.

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    4. Si quiere tomamos como "punto de partida" el mitológico Novus Ordo "bien celebrado", que a un católico de la mayoría le causa igual impresión que la Semana Santa del '62, tan acostumbrado está a los ritos circenses (con perdón de los Circos).
      Está claro que Mons. Lefebvre no era liturgista sino misionero, y además no escapaba a la formación (defectuosa) de la época preconciliar: pseudo tomismo manualístico envenenado de voluntarismo y devotio moderna, y por supuesto, la infaltable "veneración al Papa" que era hiperpapalismo ya entonces. Por eso pudo hacer algo como comenzar con el Misal del '65, del que casi nadie se acuerda, pues duró poco y fue un engendro quimérico (si no me equivoco, fue con ese Misal que Pablo VI celebró una Misa en una parroquia romana, tras lo cual se colocó una placa conmemorativa que los feligreses, indignadísimos, hicieron pedazos... luego el Vaticano colocó otra placa a una altura inaccesible).
      En fin, yo no critico tanto la decisión de Mons. Lefebvre de tomar un punto de partida, sino la decisión posterior de la FSSPX de inmovilizarse en eso que debía ser punto de partida y no punto fijo.

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  12. En primer lugar feliz Pascua para todos y en segundo lugar estoy de acuerdo en absoluto con el artículo.
    La reforma de la semana santa de 1955 fue un aperitivo, una cucharadita a degustar de lo que finalmente paso, desastrosamente en el 1970. Lamentablemente creo que fue un error de Pío XII, en muchos lugares a la misa de jueves santo se le conoce como misa del lavatorio de los pies, quedando relegada el verdadero sentido del día que es la institución de la santísima Eucaristía, obispos y sacerdotes predican es el llamado a la humildad antes de celebrar la institución del sacramento, atrás quedaron la solemne celebración eucaristíca en San Juan de letran presidido por el papá , solo el teatro realizado por Francisco con el lavatorio de los pies...

    Y ni hablar de los demás días, descarado total el momento en que siendo el día más santo y glorioso osea el domingo de pascua Francisco no predica la homilía y el mensaje pascual puras situación mundial, de adorar al resucitado verdadero salvador nada de nada.

    Pero en fin de esos polvos tenemos esos lodos, de esas reformas litúrgicas tenemos está hecatombe actual, roguemos al señor para ver si el árbol seco retoña cómo la.vara de Aarón ..

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  13. Ya casi no se hacen eco de lo que dice ni de lo que hace, y él, desesperado por el olvido en el que lo están arrinconando —las cámaras crean adicción— se preocupa de hacer y decir sandeces (stronzate las llamó en cardenal Müller) cada vez más frecuentes. Por eso, creo que no tiene sentido comentar su última sarta de stronzate pronunciadas en el programa “Amén. Francisco responde”, de los estudios Disney.

    No puede decirse con más claridad.

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  14. ¿"cara de pepinillo en vinagre"? Portada de la proxima enciclca "Amoris Maestitia"

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  15. Excelente, didáctico y lleno de inspiración divina artículo.
    PAZ y BIEN.

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  16. Como el rito del lavatorio de los pies es opcional, yo no lo realizo y menos desde que Bergoglio lo abrió a mujeres, pues se suponía que se escogía 12 varones represantando a los apóstoles.

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