El impío Judas conspira con pensamientos avaros
contra el Maestro
y reflexiona sobre cómo lo traicionará.
Se aleja de la luz y acepta las tinieblas;
acuerda en el pago y vende al que está
por encima de todo precio;
y como recompensa por sus miserias
recibe la soga del verdugo y la muerte en agonía.
Oh Cristo, Dios nuestro, líbranos de un destino como el suyo
y concede la remisión de los pecados a quienes
celebran con amor tu purísima Pasión.
Tropario de la liturgia bizantina.
Hoy la Iglesia está llena de Judas traidores, sólo que quien paga por entregarlo ahora es el mundo, no el Sanedrín. ¿Será que a los traidores que reciben la paga también les espera "la soga del verdugo y la muerte en agonía"?
ResponderEliminarEstimado Fuenteovejuna:
Eliminar¿Está usted seguro de que hoy en día no sigue siendo el sanedrín quien condena a Nuestro Señor?
Estimado Anónimo de las 17:59
EliminarTiene usted razón, el Sanedrín nunca dejó de condenar a Nuestro Señor, pero convengamos que desde hace largo rato Roma se arrodilló ante el mundo fascinada por sus cantos de sirena, hoy con el ropaje de la Agenda 2030, de la ideología de género, de la sodomía, de la ecología, la pachamama y a veces hasta del aborto, porque no son pocos los que aprueban o toleran ese bárbaro crimen ante la indiferencia de una falsa iglesia que prefiere castigar a los que defienden la sana doctrina.
Cuántas ordenes religiosas mira sus cuentas corrientes, la matrícula de alumnos y alquileres.
ResponderEliminarCuánto Judas que caen en la avaricia vanidad.
El caso más emblemático es el de Sánchez Sorondo, vendió su conciencia por cargos y un lindo sueldo en Euro.
Recuerdo cuando vino a San Luis, ni Misa celebro, según el, se justificó porque se acostumbro a viajar mucho por el.mundo.
Ojo que nosotros podemos caer muchas veces en estos pecados de avaricia o consumismo , la inflación en Argentina no justifica el consumismo y el comprar y comprar.
En La Mater Dolorosa
Fray Juan Sin Tierra