jueves, 4 de octubre de 2012

Pura sangre



Los comentarios del último post derivaron en una crítica bastante dura, y previsible, de la actitud del Pocho Aguer en ocasión del ataque de un grupo de degenerados a su catedral.
No estoy muy seguro de que el arzobispo, en este episodio concreto, debería haber estado allí presente. Como bien acotó alguien el blog, habría sido darles el gusto a los orcos. En una palabra, gastar pólvora en chimangos.
Sin embargo, y dejando de lado el caso concreto del Pocho, un repaso histórico de los últimos setenta años en nuestro país no hacen más que confirmar lo que hemos hablado en este blog hasta el hartazgo: nuestros obispos son, sin duda alguna, obispos argentinos de pura sangre. Es decir, por todos ellos corre la sangre traidora y cobarde que corrió por las venas de la mayoría de los prelados argentinos del último siglo.
Ya nos lo decía Castellani hace más de cinco décadas, pero aquí quiero aportar algunos datos más referidos a las actitudes de los dos primeros cardenales argentinos –Copello y Caggiano- durante la particular persecución a la Iglesia acaecida en el segundo gobierno de Perón.
Veamos algunas de las disposiciones del gobierno peronista tomadas en un lapso de pocos meses entre 1954 y 1955: se derogó la disposición que prohibía la enseñanza mixta a partir de los diez años; se eliminó la subvención estatal a los colegios dependientes de la Iglesia; se desterraron los crucifijos e imágenes religiosas de los lugares públicos; se cerraron las puertas de las cárceles a los capellanes; se eliminaron los espacios gratuitos de las emisoras de radio y televisión que poseían las instituciones católicas mientras se permitía las protestantes; se retuvo la designación de un obispo enviada por el Vaticano; se arrestó al director del diario católico El Pueblo y al de la editorial Difusión y se les suprimió la cuota de papel; se autorizaron los prostíbulos; se aprobó la ley del divorcio vincular; etc.
En el Congreso, en tanto, los diputados peronistas pronunciaban sus discursos sobre la Iglesia en estos términos: infames y satánicos clérigos; negras sotanas del vandalismo traidor; los que han convertido la casa de Dios en escuela de desacato, calumnia y violencia al servicio de la oligarquía; los nuevos judas que se escudan en el beso de la hipocresía; el sacerdocio del mal que quiere crucificar al Dios del amor por mísera paga; la víbora que ha salido al camino y será aplastada; los que queman incienso delicadamente oloroso a los siete pecados capitales; los cuervos de Dios en concubinato con el conglomerado de bestias de la antipatria; quienes, si creyeran en Dios, deberían arrodillarse frente a la imagen de Eva Perón, y muchas más del mismo tipo.
Como se ve, la situación era bastante grave y mucho más seria de lo que estamos viendo en la Argentina en los últimos tiempos. Hemos denunciado aquí varias veces la actitud cobarde y acomodaticia del cardenal Bergoglio que jamás dio su apoyo a manifestaciones de laicos en contra de algunas de las leyes inicuas que se han votado durante el gobierno K. Pero, ¿qué hacían en otras épocas sus antecesores?
En la década del ’50 era arzobispo de Buenos Aires Santiago Luis Copello, el primer cardenal argentino, quien tenía una particularidad: cuando las papas quemaban, siempre se enfermaba. Por ejemplo, para el famoso día de Corpus de 1955 cuya procesión, a pesar de haber sido prohibida por el gobierno, congrego a una inmensa multitud que apresuró la caída la Perón, Copello no apareció. Quien celebró la misa y presidieron la procesión fueron sus auxiliares, Mons. Tato y Mons. Rocca. Curiosamente, luego del triunfo de la Revolución Libertadora, el cardenal recuperó de inmediato su salud y apareció radiante junto a Lonardi.
Cuando el gobernador de Buenos Aires, Carlos Aloé, dispuso la detención de todos los obispos y sacerdotes de la provincia, Copello “debió ser internado de urgencia”, según difundió la prensa vaticana. Sin embargo, el cardenal primado estaba escondido en el domicilio del rabino Guillermo Schlesinger, de la sinagoga de la calle Libertad.
Cuando el resto de los obispos argentinos, bajo el impulso de Caggiano, decidieron reunirse y redactar un documento crítico al gobierno, debieron hacerlo en Córdoba debido a la oposición de Copello, que nunca concurrió a esos cónclaves y se negó a firmar todos los documentos hasta último momento, cuando vio que no tenía opción porque quedaría mal frente al Vaticano que apoyaba abiertamente a los obispos.
El cardenal Caggiano, arzobispo de Rosario, aunque decía que debajo de su sotana latía un corazón peronista, en 1954 encabezó la protesta de la Iglesia frente a los desmanes del General. Sin embargo, no podemos decir que fuera un dechado de valentía. Cuando viajaba a Buenos Aires, se alojaba en una casa de los redentoristas en Paraguay y Libertad, aledaña a la iglesia de Las Victorias. La noche del 16 de junio de 1955 un grupo de peronistas que ya habían prendido fuego a la vecina iglesia de San Nicolás de Bari comenzó a forcejar la puerta del convento. Viendo que la cosa se ponía fea, el cardenal decidió huir. Corrió hacia los fondos, se arremangó la sotana y saltó un muro. Al caer al otro lado se lastimó. En el edificio lindero vivían unas monjas vicentinas que lo atendieron. Luego un amigo lo pasó a buscar y lo llevó a su casa. En tanto, los matones habían entrado en la casa redentorista encontrando la resistencia de uno de los sacerdotes a quienes golpearon provocándole la muerte.
¿Y el clero y las monjas? Es verdad que habían muchos sacerdotes que, a diferencia de los obispos, mostraron una oposición decidida y valiente al gobierno de Perón. Otros muchos, sin embargo, se refugiaban en sus covachas. Algunos escritos redactados por laicos de esa época son un buen testimonio de la situación. El 25 de enero de 1955, uno de ellos fustigó “las vergonzosas muestras de cobardía” de clérigos, religiosos y monjas que “haciéndose eco de rumores absurdos andan desesperados a la búsqueda de trajes civiles y de casas de confianza donde refugiarse en caso de quemazones”. Decía que los católicos estaban dispuestos a dar la vida en defensa de la Iglesia pero que no darían un paso en defensa de conventos vacíos o de colegios e iglesias abandonados, ni podrían defender en las calles a monjas y religiosos disfrazados de civil. Más aún, los feligreses de una parroquia de Buenos Aires le advirtieron a su párroco asustadizo que, si lo veían por la calle sin su sotana, podrían confundirlo ellos mismo y darle una paliza.
Algunos meses después, en mayo del mismo año, otro escrito se dirigía directamente al cardenal Copello y le decía que “los laicos esperamos de usted ejemplos dignos y varoniles”, porque “un sacerdote cobarde causa náuseas a Dios y risa a los hombres”. Y se preguntaba: “¿Seguiremos retrocediendo, seguiremos hablando de apaciguamiento, seguiremos creyendo en la eficacia de entrevistas misteriosas y de frangollos de trastienda? Ha llegado la hora de reconquistas todo o perder todo”. Recordemos que el 8 de diciembre del año anterior anterior, cuando el gobierno prohibió la misa en Plaza de Mayo por el día de la Inmaculada, Copello la suspendió pero, a pesar de eso, se reunió allí una enorme concentración de más de cien mil fieles, desafiando al gobierno y a la cobarde actitud del primado.
En fin, los libros de historia y los memoriosos que aún quedan podrían engrosar estos ejemplos. La conclusión es clara: la cobardía del episcopado argentino viene de lejos y posee una ilustre prosapia. Son pura sangre.

87 comentarios:

  1. Al margen de los obispos, una de las cosas absolutamente inentendibles es cómo un católico puede ser peronista.
    No se entiende, no puede ser.

    Mons. Rocca.

    ResponderEliminar
  2. Los católicos peronistas han querido ver en algunas actitudes de Evita y en discursos y escritos de Perón algo de cristianismo (Doctrina Social de la Iglesia), dejando a drede de ver otras cositas...
    Pero efectivamente, monseñor, es un sin sentido pretenderse católico y peronista. Sin sentido que no se justifica ante la esterilidad del nacionalismo, pues, de última, se pueden evitar ambos. No ser nada, y listo.

    ResponderEliminar
  3. De Mons. Copello se sabe demasiado en San Isidro. ¿Es necesario hablar de su amplio legado por aquellas tierras? Hasta la casa en la que se crió, hoy en dia es antro de lesbomonjas declaradas, y grandes consumidores de marihuana.

    Y su hijo, putativo o no, tuvo un solo mérito que no le quito: no teorizó, fue un progresista radical y resentido. En ese sentido fue mejor que él.

    Igual, tampoco hubo obispos para recordar en el pasado. El último rayo de Luz en estas tierras fueron los misioneros jesuitas en el norte.

    San Alberto

    ResponderEliminar
  4. Y si vamos un poquito más atrás, lo tenemos a Mons. Aneiros (primer arzobispo de Bs. As.) refugiándose en la parroquia de San José de Flores, mientras las turbas masonas prendían fuego a la Curia en 1875 y le propinaban una severa paliza a los jesuitas. Luego lo fueron a buscar a Flores y éste se escapó creo que a Belgrano.

    En la Argentina no hemos tenido pastores santos, si se exceptúa el bondadoso y un poco corto Mamerto Esquiú. Hemos tenido en cambio pastores malnacidos, pastores cobardes, pastores avarientos, pastores iletrados, pastores simoníacos, pastores embusteros, pastores calumniadores, pastores concubinarios; y los peor de todo, pastores villanos, estúpidos o idiotas. Yo lo pongo en tiempo pasado, S.E. es muy posible que pueda conjugar el tiempo, si, como creo, no pertenece a ninguna de esas categorías. El diablo conoce muy bien aquello de “heriré al pastor y se dispersarán las ovejas” . En nuestro país ha hecho una obra fina; y a consecuencia de ella, la Iglesia Argentina es un montón de ruinas, donde se esconden no pocos bichos, algunos venenosos. Castellani, Carta al nuncio Zanin (1954)

    ResponderEliminar
  5. Rocca: El mundo esta desquiciado, loco, y por esto las personas no abstraen de la realidad y no pueden hacer juicios ni razonamientos coherentes. Es la unica razon que veo para que existan católicos peronistas.

    Con respecto a los obispos. No nos olvidemos que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen y creo que este "apotegma" es tan valido para el gobierno temporal como para el gobierno espiritual. Y si los obispos hacen lo que quieren también tienen su cuota los laicos que les chupan el culo.

    ResponderEliminar
  6. Quizás alguno que conozca bien la historia argentina en las décadas del '40 y del '50 me puede sacar de la duda: ¿cómo fue el proceso por el cual se pasó del primer peronismo que, a tono con la Revolución del 43, apoyaba a la Iglesia y la enseñanza religiosa, al peronismo del 54 que perseguía a la Iglesia? (quizás alguno me podrá corregir, pero creo recordar que incluso la Iglesia llamó a no votar por la Unión Democrática en 1946)

    ResponderEliminar
  7. La postulada paradoja de "católico y peronista" es simétrica a la de "católico y liberal", que abunda más. En materia de contradicciones, los católicos parecemos campeones. No se puede servir a Dios y al dinero.

    ResponderEliminar
  8. Anónimo, no mezcle el liberalismo con tener dinero, aun mucho. Se lo explico:

    No se puede servir a dos señores. Esos señores, ambos, son fines. Luego, no se puede tener dos fines y mantener la coherencia.

    Pero, si usted tiene un solo Fin y Señor, no siendo el dinero, aunque lo tenga a montones, puede ser un católico coherente; con dos condiciones: no es aceptable la inmoralidad o maquivelismo para procurarlo, ni tenerlo como fin.

    Vea, va en orden a la naturaleza misma: es católico, tuvo 10 hijos, los educa, viste y alimenta bien... si no gana lo que hoy es un sueldo estupendo, no los educa, ni los viste, ni los alimenta; por lo menos bien.

    Entonces, ganará mucho dinero, pero su espíritu de pobreza se mantiene incólumne, solo tiene un Fin y Señor.

    Le digo más (y no me confundan con uno del Opus), además debió haber ahorrado mucho dinero, que si no no compra la casa grandota que necesita a tales efectos.

    Esto es tradicionalismo bien entendido, o no chupasirio, ni liberal, ni nada.

    ResponderEliminar
  9. Tradicionalista bien entendido:

    Si hay alguien que no podría darle la razón, es un peronista.

    Gorilita.

    ResponderEliminar
  10. ay.. anónimo del 4 de octubre de 2012 14:22
    ya basta con esa frasecita, cansina de que los pueblos se merecen los gobiernos que tienen. Por lo que se relata se ve que los fieles de esa época no se merecían los pastores que tenían.

    ¿a Copello y a Caggiano los habrá nombrado el cardenal Bea?

    ResponderEliminar
  11. "Tradicionalismo bien entendido"
    y con lo que le sobre ¿que haría usted?
    ¿dárselo a la Iglesiay a los pobres?"
    ¿O le surgirían nuevas necesidades para bien criar a los diez hijos? "clases de inglés en los USA", varios carros para que los chicos se desplacen a "los mejores colegios", sanas vacaciones para todas las familia ...
    y mientras a unas cuadras la gente buscando en el vertedero, no lo veo, debe ser que no soy tan tradicionalista como creía.

    ResponderEliminar
  12. Por supuesto que con lo que sobra se deberá hacer caridad, pero tenga en cuenta que hay épocas donde lo que sobra, por más hambre que haya en el mundo, va a parar a ahorros para adquirir cosas necesarias en orden al cumplimiento de sus deberes de estado, a veces muy caras. Allí jugará la prudencia y la cercanía con el necesitado. Lo contrario sería afirmar que todo el que tiene más de lo imprescindible, mientras haya pobres, falta a la caridad. Con esa lupa tampoco se salvaría usted.

    Y, aunque tal vez le parezca un exceso, se podrá ir de vacaciones existiendo pobres en el mundo, tanto a unos pocos quilómetros como a la bella Europa. Seguramente la coherencia lo alejará de Miami o del turismo por el Viejo Mundo al modo moderno.

    En todos los casos y posiciones habrá que vivir con la conciencia de la responsabilidad y no solo del derecho, que supone el dinero. Como San Luis Rey y tantos otros.

    Y es verdad, esto no lo aceptaría un peronista.

    el bautizado por otro "tradicionalista bien entendido".

    ResponderEliminar
  13. ¿Quién puede decir soy católico?
    Además no se puede hablar de un bien puro, por decirlo así, fuera de las obras de la Iglesia.
    La misma obra de Aristóteles es un bien de la humanidad, mas errónea. Es una obra rescatada o convertida por la Iglesia. Aun así, a su sola suerte es una filosofía, cosa que en la Argentina, en la cultura y la educación Argentina, no hay. Por eso estamos así, la seriedad es una pendejada, y la pendejada lo más serio que hay. Petit habla de la mentalidad. Me acordaba con ocasión del tema de las villas y lo que dice Petit en materia de educación. Pero bueno, Petit no importa, pues sólo analiza la realidad. Así vivimos, no vemos las esencias existiendo. Pero, eso sí: opinamos de todo. Sí, en asuntos de contradicción a veces el católico es bastante soberbio. Así me parece que es correcto hacerse de los medios buenos, aunque mundanos, y tal cosa no se contradice con lo que dije al principio, pues toda obra puede ser rescatada. Hay mucha blableta de megafon. Mientras tanto los medios los dispone la gente buena, pero ignorante. O nos concentramos en el bien o en la verdad. Vaya asunto de los analizadores de la realidad.
    No le demos bola al contemplativo, pues sólo analiza la realidad. A trascartón, nos ponemos a analizar la realidad. ¿Qué onda?
    saludos

    ResponderEliminar
  14. Yo no conozco un solo cura tradi que cada tanto no se pegue su viajecito a Europa, tanto de la SSPX como de fuera.

    ResponderEliminar
  15. El peronismo católico en su momento había tomado como enemigo a lo que ellos llamaban la "Sinarquía del Vaticano". En esto hay que leer a Disandro. Había un antagonismo hacia el poder del Vaticano representado por el catolicismo liberal de algunos obispos Argentinos. Evidentemente, en el problema entre peronismo e Iglesia hay un concurso de causas.

    Carlos

    ResponderEliminar
  16. Wanderer, me atrevo a pedirle un post sobre el tema del dinero y la santidad. Tema espinoso pero necesario. Su pluma o la de algún escritor inspirado que haya tratado la materia.

    Mientras tanto, la carta de Santiago del domingo pasado:

    Vosotros los ricos, gemid y llorad ante las desgracias que se os avecinan. Vuestra riqueza está podrida y vuestros vestidos son pasto de la polilla. Vuestro oro y vuestra plata están oxidados y este óxido será un testimonio contra vosotros y corroerá vuestras carnes como fuego. ¿Para qué amontonar riquezas si estamos en los últimos días? Mirad, el jornal de los obreros que segaron vuestros campos y ha sido retenido por vosotros está clamando y los gritos de los segadores están llegando a oídos del Señor todopoderoso. En la tierra habéis vivido lujosamente y os habéis entregado al placer; con ello habéis engordado para el día de la matanza. Habéis condenado, habéis asesinado al inocente, y ya no os ofrece resistencia.

    ResponderEliminar
  17. Tal vez aclare lo dicho antes si paso el aviso que no soy padre de 10 hijos, ni gozo de un sueldo fabuloso. Pero no por ello me ataca el resentimiento, ni confundo cualquier situación con el liberalismo.

    el bautizado por otro "tradicionalista bien entendido".

    ResponderEliminar
  18. Sin estar en desacuerdo con lo que se ha dicho -que coincido in toto- solo agrego que se puede alimentar, educar y vestir una gran familia con sueldos moderados o bajos. Depende mucho, entre otros factores, de dónde se viva. En la ciudad es mucho más caro y cuanto más uno se aleje se hace viable. Conozco a muchos que realmente con sus billeteras no sé cómo lo hicieron, y lo hicieron bien.

    Y esto, los peronistas, tampoco lo entienden. Por ello reclaman planes.

    ResponderEliminar
  19. Que alguien se tome el trabajo de leer la constitución de 1949 y se va a dar perfecta cuenta de porque era compatible ser católico y peronista.
    ¿O es que ya nadie se acuerda de Arturo Sampay?

    ResponderEliminar
  20. Una oración y un recuerdo pare el Padre Georges Grasset .

    ResponderEliminar
  21. No, las cosas se explican de otro modo.
    Disandro ya era sedevacantista para la época que se carteaba con Perón (Perón desde España se carteaba y recibía tanto a la derecha como a la izquierda, era un tiburón que olía sangre, era político), y para el caso el nacionalismo gorila también atacó siempre a lo que se conoció como sinarquía.
    La cosa es que si te agarraba a los 17 abriles y maestro gorila salías gorila y si era peronista, peronista; tanto si hubieses sido de misa frecuente o no. Siempre hubo, para el caso, bibliotecas de ambos lados de autores bien intencionados que podían justificarlo más o menos científicamente.
    Esa inclinación que tiene el hombre a creer que tanto él como el resto juzgan objetivamente es por lo menos infantil. El hombre no funciona así. Mal podría hacerlo, cuando no puede afirmar de cada cosa más que las notas esenciales que abonan una definición: "hombre: animal racional"; pero de allí a Juan Pérez, menudo trecho. A lo sumo se puede adherir a una filosofía del ser y así creer que uno se encuentra aclado a las cosas y no pecará de idealismo, pero que realmente vaya a ser así es no es más que una buena idea. El hombre no conoce cabalmente a una mosca ni sí mismo, no puede hacerlo. Mucho menos lo demás.

    El Carlista.

    ResponderEliminar
  22. Al respecto del Peronismo y la Iglesia. Así hablaba el general:

    “180. Existe una cabal coincidencia entre nuestra concepción del hombre y el mundo, así como de la justicia social, y los principios esenciales de la Iglesia…
    ….
    Presento un Modelo Nacional, Social y Cristiano.
    ….
    La ruta que debemos recorrer activamente es la misma que definen las Escrituras: un camino de fe, de amor y de justicia, para un hombre argentino cada vez más sediento de verdad.”

    (Modelo Argentino para el Proyecto Nacional, Juan D. Peron. Ed. Docencia, 1985)

    No es el peronismo de 1954/5, ni es el de Kicillof. Es el de 1974. Pero bueno, peronismo al fin

    ResponderEliminar
  23. CP difícilmente se retengan los jornales hoy en dia, te persigue la afip o se te viene encima terrible juicio laboral. capisci?

    ResponderEliminar
  24. La noche del 16 de junio de 1955 un grupo de peronistas que ya habían prendido fuego a la vecina iglesia de San Nicolás de Bari comenzó a forcejar la puerta del convento. Viendo que la cosa se ponía fea, el cardenal decidió huir....
    Si mal no recuerdo la Iglesia de las Victorias fue casi destruida, y mas de la mitad de la misma fue reconstruida. Eso si una monjita fue la encargada de correr esa noche y proteger el sagrario.
    No pretendo juzgar el papel del cardenal ni mucho menos, pero hubiera servido de algo en aquella epoca que los hubiera hecho frente?
    Esa monjita que corrio fue la que me conto lo sucedido y el horror de esa noche se reflejaba en sus ojos.

    ResponderEliminar
  25. Santo Tomás Moro, que sufrió la tibieza de los obispos de su época, dijo de éstos: "están dormidos como los Apóstoles en Getsemaní". Cristo ya nos advirtió en su Colegio Apostólico lo que podían dar de sí nuestros pastores. Aunque, eso sí, San Pedro murió mártir después de negarle tres veces, y está por ver que éstos de ahora hagan nada recto tras negarle cientos de veces.

    ResponderEliminar
  26. Carlista, con ese criterio solo discutamos con quienes nieguen las Verdades de fe, que del resto nada conocemos del todo.
    Pero nadie quiere discutir conmigo estas Verdades y a mi me gusta discutir. Me deja sin nada. Va bien para un francés, pero soy argentino.

    ResponderEliminar
  27. Dice Mons. Rocca: "Al margen de los obispos, una de las cosas absolutamente inentendibles es cómo un católico puede ser peronista. No se entiende, no puede ser".
    Yo digo: defina "peronista".

    ResponderEliminar
  28. Les dejo un fragmento de la ponencia de Carlos Lasa en la que analiza pormenorizadamente el discurso que diera Perón en el Congreso Nacional de Filosofía de 1949. Tal vez ayude a aclarar el panorama.
    "Ahora bien, ese hombre del que habla Perón, llega a la plenitud de la libertad cuando los filósofos dejan de interpretar el mundo y se ocupan por transformarlo (tesis XI de Marx sobre Feuerbach). En ese preciso momento acontece la mundanización de la filosofía; la «filosofía se hace mundo». Esta nueva filosofía estaba siendo fuertemente reclamada por las exigencias de la revolución. En efecto, era preciso pasar de un hombre contemplativo, pasivo, a un hombre activo, práctico, revolucionario. Sólo este hombre revolucionario, esencialmente hacedor, sería capaz, supuestamente, de hacer pasar a la sociedad del reino de la necesidad al reino de la libertad. Si se trata, entonces, de pasar a una acción revolucionaria (por cuanto se busca cambiar de modo radical la situación de necesidad en la que se encuentra el ser humano), en consecuencia, la acción política ocupará el centro de la vida del hombre y todo se medirá a partir de ella. La política ya no estará más subordinada a una ética que le indique al hombre qué es el bien y qué es el mal: el bien se identificará con el proceso histórico al que es preciso adherir en tanto nos conducirá a la ansiada revolución".
    "Fiel a su perspectiva historicista, Perón, en la Conferencia que ofreciera en el Congreso de 1949, señala que el justicialismo es un gran movimiento nacional que tiene una doctrina propia, nueva en el campo político mundial. Esta afirmación de Perón nos parece de fundamental importancia. Si el justicialismo es un movimiento, entonces su naturaleza propia no puede concebirse sino desde el devenir. De allí que, a nuestro juicio, el justicialismo no sea sino la expresión política de la filosofía de la praxis la cual, por su naturaleza intrínseca, no puede hacerse sino política. En la citada Conferencia, Perón achaca a la filosofía el haberse convertido en una ciencia abstracta, encapsulada en un virtuosismo técnico, pero distanciada de las perspectivas en las que el hombre suele desenvolverse . De allí la necesidad, señala Perón, de que no exista divorcio alguno entre el pensamiento y la acción . Nuestra interpretación del justicialismo en términos de filosofía de la praxis conduce a la afirmación contraria a la que expresa Perón en la referida Conferencia por cuanto, desde nuestra óptica, el justicialismo nada tiene de nuevo en el campo político mundial. La posición de Perón nos remite a una filosofía de la praxis o del devenir que se encuentra en las antípodas de una filosofía del ser. Y, en este sentido, cuando expresa que el justicialismo es un movimiento, está señalando que lo real se identifica con la historia. Lo afirmado hasta el momento en lo que respecta a la filosofía de Perón se ve absolutamente corroborado por estas mismas palabras del General: «La fuerza del Peronismo radica en gran parte en que constituye un gran movimiento nacional y no un partido político. Lo moderno, que obedece a las nuevas formas impuestas por la evolución y las necesidades actuales, es una idea transformada en doctrina y hecha ideología…» . Esta cita que traemos a cuento pertenece a un escrito posterior de Perón titulado La hora de los pueblos pero, lejos de negar los presupuestos expuestos en la Conferencia de 1949, los hace explícitos. La cita aludida pone de manifiesto que la doctrina del peronismo no consiste en la afirmación de principios inmutables que, en cuanto verdaderos, permiten iluminar la praxis política sino que, por el contrario, dichos principios son el producto de las nuevas formas impuestas por la evolución y las necesidades de cada tiempo histórico. El contenido de la doctrina justicialista sería, entonces, el producto de una praxis socio–histórica esencialmente cambiante".

    ResponderEliminar
  29. Carlos y Carlista,

    Para 1955 Disandro era un hombre de la Acción Católica y no tuvo un acercamiento concreto al peronismo sino posterior al primer año de Onganía en la presidencia. Su sedevacantismo no tiene nada que ver con el peronismo, ni mucho menos con el conflicto entre la Iglesia y el peronismo.

    De hecho, en las "hostería volante" del 56, 57, se puede ver algo parecido a lo que podía verse tambíen en las Azul y Blanco de M. Sánchez Sorondo: una especie de nacionalismo más cercano a Lonardi(a la postre, más cercano al peronismo) que al gobierno de la Libertadora.

    S. Sorondo terminó candidato a Senador por el FREJULI, Disandro director del depto de Literatura de Filosofía y Letras de la UBA: ambos en el peronismo.

    De cualquier manera, en 1955, estaban más cerca de los comandos civiles que del pocho (el otro pocho).

    El Séptimo Rey Mago

    ResponderEliminar
  30. Ahh y sobre qué hizo que las cosas tomen el cariz que tomaron entre el 54 y el 55... no lo sé, realmente, y habiendo leído todo lo posible al respecto, no me lo termino de explicar.

    El Septimo Rey Mago

    PD: Quizás...porque sencillamente pasaron.

    ResponderEliminar
  31. Ser católico y liberal también es caro: muy caro. Sino, vean los ejemplos de familias de Schoenstatt y el CESM. Tienen muchos hijos, algunos, pero no se discute que los tengan en medio de la riqueza. Así, terminamos como los de hebraica pilar, dejando la religión para los pocos que pueden financiar aparentarla.

    Wanderer, lo de Kopelloff jr. era conocido, no se ofenda.

    Moises Konstantinovitch

    ResponderEliminar
  32. Sobre la riqueza y la pobreza, hay que ver cómo es la equivalencia de pobreza y riqueza entre el Imperio Romano hace 2 mil años y la actualidad.

    Un oficinista con un 3 ambientes en Villa Urquiza es rico o pobre para el Evangelio?
    Yo supongo que Jesús con pobre se refería al grueso de la población de la época, que eran agricultores, esclavos, gente que necesitaba trabajar para vivir, y no sólo viudas, huérfanos y leprosos.

    Wanderer, desconocía esas citas de peronistas contra la Iglesia. Leí unas citas de legisladores peronistas de la época del luto obligatorio por Evita en las cuáles decían que ella reunía lo mejor de Isabel la Católica, Catalina la Grande y alguna otra más (Juana de Arco tal vez).

    Los peronistas siempre han sido capaces de caer muy bajo a la hora del culto a la personalidad y la obsecuencia (y tenemos ejemplos recientes, como los que juraron por la memoria de Néstor al asumir). Pero a pesar de eso es innegable que hay peronistas católicos, incluso muchos del partido del gobierno votaron en contra del "matrimonio" homosexual.

    Yo nunca podría pertenecer a un partido político lo suficientemente amplio como para contener a gente que piensa radicalmente distinto a mi.

    Saludos

    Ex Luterano

    ResponderEliminar
  33. Claro, eso explica porqué de dos tomistas puede salir un peronista y un gorila. Filosofar sobre la filosofía es una cosa, ya que no se sale de los principios y sistemas, pero cuando se comienza a reflexionar sobre las cosas pasadas o actuales, por más que se pretenda estar munido de tomismo, todo se complica. Se aprehende por los sentidos, pero al modo del recipiente y con innumerables factores afectivos. Es más fácil el libro, por intrincado que pueda ser comprenderlo, que la utilización concreta de lo que enseña. "Todo es paja", dijo Sto. Tomás, justo él.
    Se me hace que el Padre nos mira desde su Trono, como damos la vida por convicciones torpes pero nobles que lo divierten bastante y solo poniéndose serio cuando se trata de una creencia, que no es convicción, es creencia, la Fe. Se nos pide tan poco.

    ResponderEliminar
  34. Séptimo Rey, encontará en internet las cartas de Disandro mandadas a Perón y hablando de sinarquía, fechadas en tiempos de su sedevacantismo y de Perón ya en Madrid.

    ResponderEliminar
  35. que enriedo anónimo de las nueve 56no saque de contexto lo que dijo santo Tomás, lo que el enseñaba era poco al lado de lo que experimentaba de Dios, pero eso no quiere decir que no sea importante. Al que mucho se le da se le pide mucho muy simplista lo suyo. LA FE ES CERTEZA DE LO QUE NO SE VE.

    ResponderEliminar
  36. De acuerdo con Gelfand y agrego otro dato: la oposición a Perón, en la Unión Democrática, incluyó al Partido Comunista. Hay una foto de una manifestación de esa unión en la que aparecen pancartas con la foto de Stalin. Me parece muy comprensible que los católicos se decantaran por Perón y no por sus opositores. Al menos, hasta que a Perón le dio el sarampión anticlerical que decía Castellani.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  37. Anónimo del 5/10 a las 23:25 hs.: Caggiano era un viejo zorro que tuvo bastante entereza: le hizo frente a Perón y se las arregló para desplazar a Copello del liderazgo del episcopado. De acuerdo con usted en que no habría tenido mucho sentido hacerse matar esa noche por un grupo de peronchos. Pero convengamos que su huida no fue muy digna que digamos.
    Y para los que sostienen el catolicismo de Perón y que la persecución del '54 y '55 se debió a un desliz, les paso lo que escribía algunos años después en referencia a quienes los sacaron del poder: "No nos vamos a dedicar a rezar a la Virgen, mientras sigan las masacres. Es necesario reaccionar y matarlos con los medios que sean, porque a las víboras se las mata de cualquier manera. Un gorila quedará tan muerto mediante un tiro en la cabeza como aplastado por casualidad por un camión que se dio a la fuga. Los bienes y viviendas de los asesinos deben ser objeto de toda clase de destrucciones mediante el incendio, la bomba o un veneno en el pan o en la fruta... Dentro de esa línea, el ingenio popular, el odio y el espíritu de venganza que estos infames han despertado harán el resto".
    Lo que se dice un cristiano cabal...

    ResponderEliminar
  38. Pero fíjense que Perón comparado con los hijos de su madre de ahora es la gloria.
    Fíjense por ejemplo, la monopolización de los medios de este gobierno. Es algo malo, pero por ser este gobierno, no porque sea malo monopolizar los medios. ¿O no es verdad que si tuviéramos un rey, habría una sola voz política?
    Pero que queremos con este país si a los 20 años no sabíamos, y ahora los jóvenes no saben tampoco, ni hacer la O con un vaso. Pero nos gusta ir mas allá…
    Perón gobernó dentro de la coyuntura histórica heredada de la filosofía alemana. Todas filosofías del siglo XX, no fueron eternas, sino funcionales al momento histórico.
    Y aun sigue sucediendo. Todos los males que sufre el hombre vienen de los intelectuales y sociólogos, por ejemplo, que predican en el canal encuentro, ahí hay varios. No lo digo yo, lo dice Chesterton.
    A quien logro persuadir Perón? http://www.youtube.com/watch?v=3lGXgiWYexk&feature=related
    A los jóvenes? A los zurdos? Existía la posibilidad de que lo entendiera la insipiencia del país? ¿Acaso persuadió a los zurdos? Persuadió a los imberbes no?
    saludos

    ResponderEliminar
  39. No, la Fe no es certeza. Fe es "creer". El que vio, no tiene que tener Fe, porque ya vio, y ya tiene certeza.
    Castellani lo explica muy bien en más de una ocasión (recuerdo ahora cuando dice que es como la figura del "ciego").
    Qué enriedo... con cosas de catecismo menor.

    ResponderEliminar
  40. ¡Alto ahí!, ¡pero qué lio, viejo!

    ¡La hora, referí!, ¡la hora, referí!

    Wanderer, haga algo, ¡porfa!, que le habló a sus alumnos sobre los obispos argentinos y terminaron por no saber si estaba bien o mal ser peronista, qué hacer con la guita y hasta salieron afirmando que la fe es certeza.

    9 de Área.

    ResponderEliminar
  41. O sea, Wanderer: Perón fue padre y madre tanto de la derecha peronista como de los montoneros ("Un gorila quedará tan muerto mediante un tiro en la cabeza como aplastado por casualidad por un camión que se dio a la fuga. Los bienes y viviendas de los asesinos deben ser objeto de toda clase de destrucciones mediante el incendio, la bomba o un veneno en el pan o en la fruta... Dentro de esa línea, el ingenio popular, el odio y el espíritu de venganza que estos infames han despertado harán el resto").

    Y no solo sus dichos. También está el tema de los "energúmenos echados de la plaza". No olvidemos que los "energúmenos" fueron aventados por Perón mismo hasta el día de la echada. Luego, naturalmente, los "energúmenos" no se quedarían "rezándole a la Virgen"...

    El Gorila de Mario Bross.

    ResponderEliminar
  42. Wanderer, no pongo en duda ni una coma de esa cita del perverso Perón, pero Usted comprenderá que debe decirnos de dónde la sacó. Es demasido grave lo que allí se dice como para que quede sin fundamento documental. Gracias

    ResponderEliminar
  43. Anónimo de las 17:11 hs.: No suelo poner demasiadas referencias documentales porque este no es un blog erudito. Pero usted tiene razón en este caso. La última cita de Perón está tomada de las "Directivas generales para todos los peronistas", enviadas desde Caracas, y puede consultarlas en: Marta Cichero, "Cartas peligrosas", Planeta, Buenos Aires, 1996, p. 88.
    9 de área: qué quiere que haga. Yo no soy maestro de nadie, y se empiezan a sacar temas de la galera, no puedo responder a todo, ni tampoco me da el cuero.

    ResponderEliminar
  44. Wanderer,

    No digo que Peron fuera un católico cabal. Tengo por ahí citas como la suya y alguna más violenta aún (la del alambre de fardo para ahorcar gorilas).

    Simplemente citaba la sorprendente doctrina que propuso en su regreso, al final de su vida. A esta última, creo, es a la que se refirió el inefable J. P. Feinman - a la sazón devenido "filósofo kirchnerista"- como el "peronismo mogólico".

    Interesante su post.

    ResponderEliminar
  45. Anónimo de las cartas,

    Tal como usted dice, las cartas que están publicadas en internet (por discípulos de Disandro para mostrar la "peronitud" del interfecto) son de la década del sesenta, es decir, posteriores al Concilio y, naturalmente a la Revolución Libertadora.

    ¿Me leyó? Dije que Disandro NO se acercó a Perón sino después de 1966 (un año de cerrado el CV2), durante el gobierno del General Onganía y, como la matemática más sencilla indica, once años luego de la caída del pocho.

    El Séptimo Rey Mago

    ResponderEliminar
  46. Wanderer, creo que nadie dice que Perón fuera cristiano cabal. Lo que decimos algunos es que el peronismo, sobre todo en el primer gobierno, se rodeó de gente formada en cierto nacionalismo católico muy cercano al ejército. Y que en su doctrina primitiva el peronismo trató de estar en sintonía con la Iglesia. Después por distintas razónes (la UES, la creación de la Democracia Cristiana, la Iglesia que no quería quedar pegada a un gobierno con tendencias cada vez más fachistas, etc.) terminó quemando Iglesias.
    Eso si, había otros que no mandaban a envenenar la fruta de nadie, pero ordenaron matar sin juicio previo, preanunciando el futuro y en el primer crimen político en años. Y esos siguieron pidiendo las medallas de haber salvado a la Iglesia de Perón.

    ResponderEliminar
  47. Sobre el rol de la afectividad en el proceso de conocimiento se pueden ver algunas obras de Teodoro Haecker.
    Particularmente sobre la interpretación histórca, ver Esperanza, Historia y Utopía, de Calderón Bouchet, Dictio, 1980. En especial los capítulos de Estética y Sabiduría y el sugestivamente titulado Historia y Poesía.

    ResponderEliminar
  48. 398 P. ¿Por qué lo CREES con esa certeza?

    R. Porque lo dice DIOS, y la Iglesia nos lo ENSEÑA.

    creer
    1 considerar algo como verdadero o cierto

    Les ruego me expliquen porque no se puede decir que la fe es certeza. Mil gracias.

    ResponderEliminar
  49. jajjajja ....9 de Área..... esta bien, pero ahora explíqueme como es que yo no habiendo visto a Dios siento esa certeza....

    ResponderEliminar
  50. Respecto al post no hay mucho para comentar. La idea de poner en evidencia al episcopado argentino está hecha. La curia con su obrar mostro que sigue (se escabulle) exactamente en el sentido contrario del camino que siguen los mismos fieles.
    Es como dijo Felix Mora del ejército Español en la guerra de Marruecos: los soldados españoles eran completamente nulos, puesto que no estaban identificados con los ideales del Estado.
    Imaginemos al cura saltando un paredón, escabulléndose, no de (¿algún?) martirio, sino de sus funciones básicas de cura. Es exactamente lo mismo.
    saludos

    ResponderEliminar
  51. Muy muchos católicos peronistas lo son según el siguiente razonamiento:

    Ser culo roto es feo.
    No quiero serlo.
    Si estoy con el pueblo no lo soy.
    Los peronistas están con el pueblo.
    ... Soy peronista.

    Así han dejado de ver la cantidad de sapos que esta adhesión sin más supone.

    También es verdad que la oligarquía, que no es la aristocracia (que en la Argentina duró lo que los caudillos), era gorila, lo que impulsó a más de uno a adherir al peronismo para no ser como esa otra peste.

    Pero nada de esto quita que ser oligarca (todos liberales), o peronista, sean ambas cosas de las más repudiables.

    Psicólogo.

    ResponderEliminar
  52. Anónimo, todo tiene una edad.
    Su "certeza", se llama "entusiasmo".
    Déjelo ahí, que cada cosa a su tiempo.

    Solo un adelanto: tengo certeza de que 1 y 1 son 2. Creeo en lo que no tengo una certeza como la anterior, pero de todos modos le presto asentimiento.

    Ni siquiera hay aquí posibilidad al error semantico. Solo hay entusismo.

    Psicólogo.

    ResponderEliminar
  53. Fe: (Del lat. fides).


    1. f. En la religión católica, primera de las tres virtudes teologales, asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la Iglesia.

    ResponderEliminar
  54. Si la Fe fuese una certeza no dependería de la voluntad, como enseña la doctrina.
    La Fe (sobrenatural o no) es una "confianza" en la palabra que se transmite según sea la fuente.

    La Fuente de la Fe sobrenatural es la Revelación. La gracia nos apuntala en la "creencia".

    Esto no quiere decir que es "creer así nomás". No. Se cree seriamente y se pide por el fortalecimiento de la fe en la oración diaria (si fuese certeza no se pediría este fortalecimiento, como no lo es se pide, pues hay formas más o menos sólidas de tener Fe).

    A pesar de la gracia, hay un acto libre y voluntario a creer. Sin esto, no se cree ni habiendo presenciado un milagro (se justifica el hecho milagroso con otras causas).

    ResponderEliminar
  55. ah bueno, si me lo explica un psicólogo me quedo mucho mas tranqui....

    ResponderEliminar
  56. Gracias a Dios nunca le presté asentimiento a lo que dicen los pisicólogos..jajas..

    ResponderEliminar
  57. A ver ahora si alguien serio me puede explicar le voy a agradecer, sino paciencia.

    ResponderEliminar
  58. Obvio, no dependería de la voluntad.
    Solo dependería de la inteligencia.
    Para llegar a la certeza que 1 + 1: 2, con la inteligencia sobra.
    Nada tiene la voluntad que hacer allí.
    No es el caso de la Fe.

    ResponderEliminar
  59. Creo que toda la discusión proviene de la falta de claridad en lo que se quiere decir con "certeza". Si por certeza entiendo el asentimiento perfecto a una proposición, entonces me parece que verdaderamente el creyente tiene certeza. Los mártires dan la vida porque están seguros de que Jesús es Dios, Salvador, etc. Ahora si por certeza se entiende una visión directa de la verdad de la proposición que afirmo, entonces en la fe no hay certeza y diría que está en la esencia de la fe que de esta certeza no haya. Pero también me parece que es bueno hacer notar que de este tipo de certezas hay muy pocas en la vida, y que las cosas más importantes que afirmamos, aun en el plano natural, no tienen esta propiedad de "evidencia cierta". El amor de una madre o esposa, por ejemplo, gran parte de mi historia personal, familiar y nacional (Chesterton con gracia nos dice que por pura fe acepta que nació en las circunstancias que nos cuenta que nació). Santo Tomás resalta mucho este aspecto negativo de la fe: que la inteligencia está capturada extrínsecamente, que la aceptación de la revelación acicatea al alma para entender lo que cree, etc. En definitiva, que la fe es sólo un remiendo para poder conocer lo que no podríamos de otro modo, al menos de otro modo natural. Sin embargo creo que no es adecuado resaltar lo oscuro de la fe como si eso implicara un "no estar seguros" de aquello en lo que creemos. Es verdad que esa oscuridad puede traernos nuestros momentos de duda, pero digamos que no es ese el estado natural del creyente.

    Yo estoy tan seguro que mi mamá que quiere como que 2+2 es 4. Y al alma de mi vieja no la veo.

    Otra cuestión aparte, por supuesto, es el aspecto sobrenatural de la Fe como virtud teologal.

    El Juglar.

    ResponderEliminar
  60. Psicólogo... no discrimine a la agrupación "putos y putas peronistas". Hace ya casi una década que existe y sus miembros son reconocidos por el partido.

    Ser peronista en este siglo, solo es sinónimo de adherir a algunos capos maffia del conurbano y varios sindicalistas bien asquerosos (de esos que les gustan los nenes, y algunas veces, el snuff). Además de, por supuesto, ser un gran pelotudo. Si Perón viviera, sería K y viviría de algún tongo.

    Giles Lipovetsky

    ResponderEliminar
  61. Falso, Juglar. O por lo menos exagerado.
    Necesito mucha menos fe (sea sobrenatural o natural, ahora no diferencio) para afirmar que "mi mamá me ama" a Nuestra Señora fue asunta en cuerpo y alma" (verdad de FE).

    Porque ví a mi madre cuidarme, etc; pero no ví a la Virgen ascender. Sobe lo de la Virgen acepto, asiento, a una autoridad.
    Pero eso necesita mucho más de la voluntad que para afirmar que mi madre me ama, del mismo modo que no necesito para nada de la voluntad para afirmar que las naranjas son color naranjas.

    ResponderEliminar
  62. Preguntón: creer en algo es querer creer en eso o Eso. Punto.

    ResponderEliminar
  63. Coincido en que si Perón viviera sería por lo menos gay friendly. Esto es indudable.

    Poe.

    ResponderEliminar
  64. Todo el mundo lo sabe. Si le hubiese dado votos, no hubiese dudado en salir en tanga.

    ResponderEliminar
  65. Es verdad lo que dice, en parte...

    Ver a mi mamá cuidándome no es lo mismo que ver que me quiere. El testimonio de sus acciones me indica que es adecuado creerle cuando me dice que me quiere, así como el testimonio de la Iglesia me indica que es adecuado creerle cuando me dice que la Virgen subió al Cielo, etc. Como ud. bien dice, no son lo mismo sin embargo. La distinción entre fe natural y Fe sobrenatural en este caso es esencial. Justamente por lo que ud. dice es que es necesario condiderar que en última instancia es Dios el que me mueve a creer, más allá del concurso de mi voluntad. De todos modos el ejemplo de la madre era sólo a título de ejemplo más cercano para explicar lo más lejano.

    Creo, sin embargo, que vale la aclaración de que si bien no vemos la verdad de lo que creemos, eso no significa que no podamos tener una certeza subjetiva respecto de ello, sea a causa de nuestra voluntad, de la moción divina, o de ambas. Como dije, el estado natural (que puede no ser el más frecuente) del creyente es la afirmación de lo que cree sin tener dudas de ello. Aunque veo mejor que 2+2=4 que el que mi mamá me quiere (o que la Virgen fue asunta), la certeza subjetiva es la misma, o puede serlo. La palabra "creer" lamentablemente tiene una equivocidad que puede llevarnos a confusión. "Creer" en Cristo no se dice del mismo modo que "creo" que mañana va a llover. La primera indica afirmación de un hecho que no percibo por mi mismo sino por un testigo, y la segunda indica más bien una opinión que reconozco como falible.

    El salto de la voluntad, no obstante, es necesario. Hace unos días me causó gracia un libro cuyo título era "La religión demostrada". Allí se presentaba la fe católica de un modo silogístico: "Jesús decía que era Dios", "Jesús hizo milagros a título personal", "Sólo Dios puede hacer milagros", "Luego es verdad que Jesús era Dios". Uno ve eso y no entiende para qué Dios nos pide Fe.

    El Juglar.

    ResponderEliminar
  66. Hablando de cobardes, se comenta que su Eminencia Esteban Estanilao Cardenal Karlic corrió a esconderse en Roma despúes que estalló el escándalo de su protegido el pedófilo Gallego Ilarraz. Continuidades y discontinuidades de la historia de los Obispos argentos...
    Pedro Picapiedras

    ResponderEliminar
  67. Si la fe fuese una certeza no rogaríamos como el padre del epiléptico: "Creo, Señor, pero ayuda mi incredulidad!" (Lc.22, 46)

    Me parece que el problema está en la traducción. Algunas versiones traducen "certeza", otras "sustancia" y otras "garantía":

    "es la fe la garantía de lo que se espera, la prueba de las cosas que no se ven" Hebreos 11, 1

    ResponderEliminar
  68. Wanderer, usted descontextualiza la cita de las Directivas. Fueron escritas con apasionamiento, después de las masacres, abusos y arbitrariedades que venían realizando la Libertadura. Fueron escritas después de la masacre de Plaza de mayo, después del decreto 4161, y especialmente después de los fusilamientos de junio del 56, y de las torturas padecidas por miles de peronistas por el sólo hecho de serlo, etc. No las justifico, pero qué duda cabe que visto el bosque en perspectiva el panorama cambia, ¿ no le parece ? A usted el árbol no le deja ver el bosque. Esos años ( 1954-55-56 ) presentan la paradoja que mientras los peronistas ( con Perón a la cabeza ) expresaban una violencia verbal que no pasaba de esto, sus adversarios y enemigos la llevaban también a la práctica. ¿ Necesita que le haga un listado de los actos de violencia y crímenes perpetrados por el antiperonismo (incluído sectores del nacionalismo católico)?

    Séptmo Rey Mago, Disandro conoció y trató a Perón cuando éste era Coronel en 1944. En 1947 recibió de manos de Perón el diploma de honor por ganar la cátedra de Lenguas Clásicas en la Universidad de La Plata. En La Plata participó, junto a un grupo de estudiantes y graduados, en la jornada del 17 de octubre en La Plata protagoniado por los obreros, a quienes apoyó. En 1955 la Libertadura lo cesanteó por sospechado de peronista. En sus escritos, especialmente en "La Conspiración sinárquica y el estado argentino" -pero hay otros varios más, especialmente opúsculos doctrinarios- se muestra bastante duro con Lonardi y los sectores "católicos güelfos"; de modo que decir que en 1955 estaba más cerca de Lonardi es un infundio, un macaneo, bahh.

    Welfand, los peronistas no quemaron los templos. Fueron los masones, quienes estaban infiltrados en el gobierno (Teissaire, Méndez San Martín) y en la oposición (Roque Carranza, Mons D´Andrea filomasónico, Alfredo Palacios, Américo y Rodolfo Ghioldi, Aramburu, etc.). Ésto lo dejó perfectamente claro, mons. Plaza (que estuviera preso en las cárceles peronistas, así que no se le puede acusar de parcialidad), y lo estudió con documentos en mano, Patricio José Maguire, nacionalista católico, pero no gorila.

    En fin, veo que en este blog varios escriben de historia peor que Felipe Pigna.

    Saludos,

    Licurgo

    ResponderEliminar
  69. feliz año de la Fe (?)

    ResponderEliminar
  70. Licurgo acusa a los que escriben en este blog que conocen la historia peor que Felipe Pigna.
    Sus fuente, en cambio, son irrefutables: Mons. Plaza y Patricio Maguire, dos historiadores argentinos de renombre y con pergaminos científicos irrefutables...
    Por favor!

    ResponderEliminar
  71. Licurgo:

    Mi tío estuvo desaparecido un mes en 1949, secuestrado por el gobierno peronista; ¿le parece que no pasaron de la violencia verbal?

    Un abrazo,

    W.E.A.

    ResponderEliminar
  72. Eminentísimo Dr. Licurgo,

    !No se aturulle!

    Respecto los contactos entre 1943-1955 entre el Dr. Disandro y Perón que Ud. refiere (y que son ciertos), no significan nada. No hablan de su peronismo, antiperonismo o aperonismo. Recuerde que el embajador argentino en Río de Janeiro solicitó al Gral. Perón que por favor, para no forzar el protocolo, el Capitán de Navío (o ya contraalmirante) Rojas no insista más en ponerle la cinta negra de luto a todo el mundo pues era un incordio. El mismo Rojas que instigó las matanzas del 56. Por otra parte, y antes de 1952, el constitucionalista "estrella" del peronismo redactaba el texto del 49 para, pocos años después, exilarse en Montevideo. Cosas que pasan.
    El Dr. Disandro, que no podría se considerado antiperonista, no se definió a favor del pocho sino inmediatamente después del golpe de 1966 (la primera carta de Disandro a Perón es del 2 de agosto de ese año, Onganía había asumido el 29 de junio). Los motivos por los cuales Disandro radicaliza su posición contrario a Onganía son de orden político, interno y, al mismo tiempo, religiosos. Con decir que triunfó la curia y "el joven abogado Mariano Grondona" en detrimento del sector que representaba Disandro alcanzan. Si digo más, hablo de más y nombro gente que merece su anonimato. Punto.
    Las Azul y Blanco de la época (especialmente las que hablan sobre la mal llamada "Noche de los Bastones Largos", son más que elocuentes al respecto.
    Disandro, por su parte, en la Hostería Volante, no habla de Perón sino hasta la respuesta satisfactoria que obtiene del General exiliado a fines de agosto del 66. Si mira bien, toda la década del 60, hasta ese momento y todo lo que hay publicado en la del 50, está dedicado a atacar al inefable Atilio D. Maini, a Frondizi, al marxismo y a los jesuitas. La libertadora, en los diez u once primeros números de la H. Volante, es la culpable de la infiltración marxista en las universidades nacionales (cosa que, clarividentemente, denunció el Dr.)

    Una vez "triunfante" el sector católico-liberal en el 66, Disandro se vuelva al peronismo, directamente, contactándose con Perón mismo. De ahí en adelante, la historia es conocida.

    PD: Es una pena que mis intervenciones al respecto parecieran ataques a Disandro, que no lo son. Mi problema es con tipos que recitan cuentitos inexistentes y atacan gratuitamente en base a lo que leyeron en la wikipedia (si, si, EN LA WIKIPEDIA!)

    Ya que cita "La conspiración sinárquica y el estado argentino", le recomiendo que lea la ADVERTENCIA de página 8, ed. Independencia y Justicia, noviembre de 1973. Ahí está clarita, en voz de Disandro, la posición que tomó ante el gobierno de Onganía.

    Mi problema con los disandristas es su furia metrico-peronista. Los disandristas viejos, viejos, los primeros, que no tienen esas taras, quizás, si conoce alguno, puede que le cuenten la verdad de la milanesa sin sentirse "menos perucas". Son como los vinos buenos, los más viejos, son mejores.

    Pigna, del cual usted parece haber aprendido el arte de sacar de contexto, no merece ni ser nombrado, por lo berreta.

    El Séptimo Rey Mago

    PD: ¿Habrá alguna versión suya, pero en versión nacionalista, que me salga a atacar con el mote de "peronista"? Si lo hubiera, le recomendaría que lea la nota de páginas 19 y 20 de la Hostería Volante nro 10, abril del 62.

    PD2: Si quiere le regalo una, tengo dos, así no cita de la Wikipedia tanto.

    ResponderEliminar
  73. Peron fue un hijo de puta que vivió para él, nada bueno hizo porque lo que hacía era motivado siempre por el aumento de su poder.
    El país que tenemos esta así (echo mierda) en gran medida por lo que él hizo.

    EL peronismo es un cáncer de pulmón en estado avanzado, o nos curamos de el con un milagro o nos morimos de una de las peores maneras en las que puede morir un ser humano.

    Wooster

    ResponderEliminar
  74. “Para nosotros, la raza no es un concepto biológico. Para nosotros es algo puramente espiritual. Constituye una suma de imponderables que hace que nosotros seamos lo que somos y nos impulsa a ser lo que debemos ser, por nuestro origen y nuestro destino. Ella es lo que nos aparta de caer en el remedo de otras comunidades cuyas esencias son extrañas a la nuestra, pero a las que con cristiana caridad aspiramos a comprender y respetamos. Para nosotros, la raza constituye nuestro sello personal, indefinible e inconfundible. Para nosotros los latinos, la raza es un estilo. Un estilo de vida que nos enseña a saber vivir practicando el bien y a saber morir con dignidad. Nuestro homenaje a la madre España constituye también una adhesión a la cultura occidental. Porque España aportó al occidente la más valiosa de las contribuciones: el descubrimiento y la colonización de un nuevo mundo ganado para la causa de la cultura occidental. Su obra civilizadora cumplida en tierras de América no tiene parangón en la historia. Es única en el mundo. Constituye su más calificado blasón y es la mejor ejecutoria de la raza, porque toda la obra civilizadora es un rosario de heroísmos, de sacrificios y de ejemplares renunciamientos. Su empresa tuvo el sino de una auténtica misión. Ella no vino a las Indias ávida de ganancias y dispuesta a volver la espalda y marcharse una vez exprimido y saboreado el fruto. Llegaba para que fuera cumplida y hermosa realidad el mandato póstumo de la Reina Isabel de “atraer a los pueblos de Indias y convertirlos al servicio de Dios”. Traía para ello la buena nueva de la verdad revelada, expresada en el idioma más hermoso de la tierra. Venía para que esos pueblos se organizaran bajo el imperio del derecho y vivieran pacíficamente. No aspiraban a destruir al indio sino a ganarlo para la fe y dignificarlo como ser humano...”

    Juan Domingo Perón, sobre el día de la Raza.

    ResponderEliminar
  75. Advierto que a partir de mi lejano post en torno a que considero contradictorio ser católico y liberal, se armó un amplio debate donde no se ahorró mamporro al extinto Perón. Pero igual insisto: NO se puede ser católico y andar en coyundas con el liberalismo (en general, como doctrina) y menos aún con el liberalismo económico. Queda más paquete, lo reconozco, pero el liberalismo económico es contrario a la Doctrina de la Iglesia.

    ResponderEliminar
  76. Estimado Mago.
    Cuenta la leyenda literaria que un Cuarto Rey Mago, llamado Artabán, debido a diversas peripecias, tardó 33 años en llegar a ver la Verdad Encarnada, y que la vió recién cuando ésta ascendió a los cielos. Todo parece indicar ahora, que después del Cuarto Rey Mago, los que le siguieron, andan bastante desorientados y perdidos en hallar la verdad, en este caso histórica, y que especialmente uno –el Séptimo–, como compensación a su frustración, se dedica a las elucubraciones fantásticas, al relato de ficciones y a los descubrimientos detectivescos, extrayendo de aquí y de allá –de lecturas mal digeridas– las más disparatadas historietas que pretende hacer creer a los demás, sin más referencias y autoridad que la que nos dice su propio nombre. Lo mismo que un mago moderno, prestidigitador, extrae conejos de su galera, el nuestro del blog, Séptimo Rey, prestiembrollador, nos pasma con sus conjeturas, sus deducciones y juicios de intención.
    A ver, estimado Séptimo Rey Mago, serénese, reflexiones y piense antes de escribir sus teorías y elucubraciones biográfico-históricas ... ( continúa )

    Licurgo

    ResponderEliminar
  77. ( ... ) En primer lugar, déjeme aclararle que NO, que se equivocó feo al afirmar que mi fuente fuera la Wikipedia; aunque bien podría serlo, si lo que en ella se dice fuera verdad ( como de hecho, en este caso acerca de los antecedentes filo peronistas de Disandro antes de 1955, lo es ). No veo por qué no podría extraer de ella –previamente corroborado– algún dato que reafirme lo que, por otras vías, uno ya conoce y sabe. Pero, quédese tranquilo de todos modos, no fue la Wikipedia de donde extraje los datos. Con su afirmación, no obstante, quedó evidenciado que lo primero que usted hizo para verificar mis dichos acerca de la temprana vinculación de Disandro y Perón fue recurrir precisamente a la Wiki, señal evidente que usted sí la tiene por fuente referencial de consulta, pese a su histérica reacción y vestiduras rasgadas. Pero, no se avergüenze de ello; el dueño del blog, Don Wanderer, nos advierte en su mensaje de las 17:11 del 7 de octubre que “este no es un blog erudito” ante un requerimiento de citación de fuentes. Ni haga usted tampoco de esta cuestión puntual ( dilucidar cuándo se hace peronista Disandro ) una cuestión de crítica de las fuentes documentales. De todos modos le diré ( y espero no se me vuelva a exasperar y escandalizar ) que este “tipo” que le escribe consultó sí –a los solos efectos de precisar fechas exactas– dos páginas web, para dar una respuesta-comentario momentánea sobre algo que ya sabía de antemano. Consulté el blog de algunos disandristas ( creo que dirigidos por Arnaldo Rossi ): http://prensanacionalalternativa.blogspot.com.ar/2012/01/homenaje-al-dr-carlos-alberto-disandro.html , y consulté la METAPEDIA, una suerte de Wikipedia sobre política, historia, cultura, etc políticamente incorrecta, hecha por nacionalistas argentinos. De modo que puede exasperarse más aún, si le place. Aquí le dejo el otro link:
    http://es.metapedia.org/wiki/Carlos_Alberto_Disandro
    para que aprecie la foto del Pocho llevando del brazo a Disandro por los jardines de Puerta de Hierro. Si se fija bien, la foto es de enero de 1967. Si, como usted dice, el acercamiento de Disandro a Perón se dá recién en agosto de 1966, y eso a despecho de la decepción que le produjo el triunfo de los sectores católico-liberales en la Revolución Argentina y el mismo Onganía, lo deja mal parado al eminente profesor y humanista platense, quiera que no; pues pareciera que cinco meses le bastaron para hacerse “amigo” del General y pasearse con él del brazo por los jardines de su residencia madrileña, cuál íntimos amigos, delineando políticas de acción de esclarecimiento doctrinario en los sindicatos peronistas de Argentina. A no ser que usted crea que Disandro y Perón eran Gays Friedlys, como algún gorila en chiste –supongo– soltó por acá. Así las cosas ¿ cuán firmes eran las ideas y conducta de Disandro “más cerca de los comando civiles que del Pocho” ?, ¿ no es eso considerarlo una especie de adelantado Borocotó de la política argentina ? Usted dice no querer atacarlo al profesor, pero lo disimula muy bien. Además le hace el flaco favor a Disandro, llevado por su obcecada pretensión de demostrar su teoría, de comparar su conducta a la del cuervo Rojas. ¿ A cuento de qué viene esa anécdota del luto ? No se confunda, estimado Mago; Rojas siempre fue un obsecuente oportunista, rastrero “adulón y alcahuete” y finalmente por lógico desenlace, traidor , todas conductas típicamente masónicas, como hombre fiel a los mandatos de las logias que él fue. Disandro, en cambio, fue siempre un leal soldado del Movimiento Nacional, fue un hombre de Perón, un nacionalista-peronista cabal sin dobleces ni simulaciones, quién se nutrió mucho del Pocho y a quién admiró ( lea “El perfil histórico de Perón ), y de quién el Pocho aprendió tantas otras y citaba en sus eruditas conversaciones de ocasión en el exilio ... (continúa)

    ResponderEliminar
  78. ( ... )
    Finalmente, estimado, dado que mis fuentes primarias en todo lo que a Disandro se refiere siempre han sido sus libros y opúsculos, sus conferencias, el testimonio de viejos amigos suyos, y para cuestiones biográficas, un familiar suyo directo: su hijo, el ing. Jorge Disandro, es que le consultaré a éste acerca de si su padre se volcó al peronismo recién en agosto de 1966 decepcionado por el rumbo tomado por Onganía ( cuál su tesis ), o fue un simpatizante y adherente de la primera hora del peronismo y hombre del Movimiento Nacional, cuya comprehensión del peronismo y propia peronización fue in crescendo desde 1944 hasta 1994 año en que murió ( que es lo que yo sostengo ).
    No tengo ningún problema, ni se me caerá ninguna corona ( no sé a usted, Rey Mago ), de publicar la respuesta adversa que me pudiera dar Jorge Disandro de estos interrogantes.

    Saludos cordiales,

    Licurgo

    ResponderEliminar
  79. Estimado Anónimo de las 16:32 del 11 de octubre.
    Yo no tomo a mons. Plaza como un historiador de renombre. Los mencioné, a él y a Maguire –quién sí era un historiador “con pergaminos” ( que usted no lo conozca es problema suyo )–, por el caso puntual de dilucidar la responsabilidad de los peronistas en la quema de los templos en junio de 1955, porque ambos conocieron el tema de cerca ( Magurire lo estudió con, sí, documentos irrefutables en mano, pues fue un especialista en todo lo relacionado a la masonería ), y mons. Plaza ( quién, repito, era antiperonista en 1955 y estuvo encarcelado; y mucho tiempo después se acercó al peronismo. Lo digo para aventar cualquier sospecha de parcialidad peronista que le puedan imputar) sabía muy bien de lo que hablaba porque investigó el tema por su propia cuenta, y por haber tratado con arrepentidos que estuvieron directamente involucrados en los hechos.
    Con respecto a los “pergaminos científicos” que usted pareciera requerir para dar credibilidad a lo que se dice, le informo que don Patricio fue miembro de número de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina. Mejor le dejo aquí lo de sus pergaminos y antecedentes para que se desasne: http://www.nuevahispanidad.com/seccion2.php?sb=4&sor=102.

    Estimado W.E.A. de las 18:37 del 11 de octubre.
    ¿ Así que su tío estuvo desaparecido un mes, secuestrado por el gobierno peronista ? Mire usted, disculpe, pero ¿ y quién lo secuestró o hizo secuestrar ?, ¿ Perón, algún gobernador peroncho obsecuente o la policía del régimen ?, ¿ por qué lo secuestraron ?, ¿ salió con vida de su secuestro o su cadáver apareció arrojado en algún basural –como le ocurrió a los civiles y militares filo peronistas de junio del `56– ?; digo ¿ no habrá sido detenido e incomunicado por alguna actividad delictiva o subversiva desestabilizadora en la que pudo haber estado involucrado?. Pero sea como fuere, ¿ a usted le parece realmente que se puede cotejar los abusos y atropellos a las libertades individuales que pudiera haber habido durante el régimen –incluso realizados directamente por éste–, con las atrocidades y crímenes cometidos por los antiperonistas, desde 1945 hasta 1958 ?, ¿ usted cree que es parangonable el secuestro de su tío con, por ejemplo, los fusilamientos –asesinatos pues todavía no se había dictado la ley marcial, y se conocía de antemano el levantamiento ya que había sido infiltrado- de junio del `56 ?. Cuando yo escribí lo de la violencia verbal de Perón y los suyos –que no pasaba de eso– me refería al “5 X 1” ( que en la realidad fáctica históricamente se dió al revés, es decir cayeron 5 peronistas por cada antiperonista ), y lo de “andar con alambres de fardos en el bolsillo ” ( frase también descontextualizada, dicha exabruptamente inmediatamente después de las detonaciones de dos bombas en los subtes de la hoy Estación Ministro Carranza en Buenos Aires, realizada por comandos civiles en abril de 1953, que dejó un saldo de 9 muertos y 90 heridos ). Me refería a lo mismo que sostiene Vicente Massot ( ver su libro “Matar y morir” ): “Defino la dicotomía peronismo-antiperonismo como una “guerra civil encubierta”. Tuvo una altísima intensidad en términos de los odios que se generaron en la Argentina y la división que produjo pero de baja intensidad en punto a la violencia llevada a los topes de matar y morir. En los diez años que gobernó Perón (1945-1955) hubo dos o tres muertos por razones estrictamente políticas que pueden achacársele al gobierno. El antiperonismo fue, en eso, más cruel si se cuentan los bombardeos de la Plaza de Mayo y los fusilamientos de 1956”

    Saludos cordiales,

    Licurgo

    ResponderEliminar
  80. Los antiperonistas no tenían por qué saber saber si las amenazas de muerte del presidente era bluffs o no.
    Si un presidente amenaza de muerte a millones, te deja 3 opciones, someterte, emigrar o hacer algo para derrocarlo.

    No viví esa época, nací en el 84, pero creo que el primer peronismo iba rumbo a convertir a la Argentina es una NorCorea peronista en lo que se refiere al culto a la personalidad y lavado de cerebro del Estado a los habitantes. Pienso que la libertadora fue verdaderamente Libertadora.

    Tal vez el peronismo hpodría haber desaparecido si a Perón lo ejecutaban en vez de dejarlo ir en la cañonera, o si Frondizi y Balbín no dividían al radicalismo.
    Todos se acuerdan de que el voto en blanco salió primero en la elección del 57, pero no de que Balbín y Frondizi sumados habían sacado el 52% y el voto en blanco peronista alrededor del 28%.
    No supieron rematarlo al peronismo.

    Saludos

    Ex Luterano

    ResponderEliminar
  81. COPLAS DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL

    Compañía, compañía,
    compañía de Jesús,
    te está llegando el minuto
    que será como un alud.


    Pasarán tus oropeles,
    tu mentida condición,
    no te valdrán tus poderes,
    tus negocios de ocasión.


    En América engañaste
    al rey, tu noble señor,
    y dijiste que empeñabas
    palabra en revolución.


    Cuando llegó la batalla
    para ser la gran Nación,
    dijiste que te inclinabas
    por salvar la tradición.


    Y ahora que nos agobia
    una dura coalición,
    dices que es bueno que cambie
    el signo de la Nación.


    Que en tiempos de ecumenismo
    hay que vivir a favor
    de los sinarcas que mandan
    el cambio y la integración.


    En América engañaste
    al Papa, noble doctor,
    y a sus obispos que hablaban
    la voz de Nuestro Señor.


    Dijiste que no regían
    tu privilegio de pro,
    y que era tu privilegio
    no mostrar tu condición.


    Cambiaste los catecismos
    para el indio sin favor,
    querías regir las almas
    en osada corrupción.


    Toleraste culto al diablo,
    para colmar tu pasión;
    no hubo Papa que te hiciera
    abandonar tu ambición.


    Mercaste contra tu rey,
    contra los criollos sufridos;
    para escudarte con tino
    hablaste de sacra ley.


    Y ahora que nos corrompe
    un falso papa, te riges
    por su moción de sinarca
    y su ley de corrupción.


    Te olvidaste del rigor,
    y te has hecho mundo, lista
    para bailar cualquier danza
    con que hundir la tradición.


    En estas coplas tan breves,
    está tu siniestra historia,
    lo blanco es negro si quieres,
    lo inicuo justo en tu ver.


    Pero olvidaste que un día
    Clemente catorce vio
    el fondo de tu sentina,
    colmada de gran hedor.


    Blanqueada estaba con maña,
    con fuerza de tanto empeño:
    era sepulcro de un dueño
    tenido por gran doctor.


    Clemente catorce vio
    y con digna pluma firme
    para escarmiento del crimen
    con grandeza te abolió.


    Olvidaste que en el año
    que cuenta sesenta y siete,
    vino un Carlos que era rey
    y decretó tu expulsión.


    Ya llegará el gobernante
    que cumplirá la misión:
    abatir la Compañía
    para fundar la nación.


    Ya llegará Santo Padre
    que se acuerde de sus hijos,
    que no tolere el veneno
    de tus teólogos ladinos.


    Y que inclinado a la acción
    para que crezcan los santos,
    con figura de su anillo
    decretará tu extinción.


    Abolida Compañía,
    vives de sombras siniestras,
    ni el nombre con que te yergues
    existe más que en ficción.


    Pero es tu dura cerviz
    la que afirma lo contrario:
    no ser equivale a ser,
    feo y hermoso se igualan.


    No te han de valer tus mañas,
    aquí se trata de hacer
    lo que Clemente ha mandado
    y aniquilar tu poder.

    (publicado en La Hostería Volante)

    ResponderEliminar
  82. Más que la "academia" de Maguire, recuedo su revista "Masonería", cuya aparición esperaba con entusiasmo cuando era adolescente.
    Convengamos que era un disparate. Sólo le faltó decir, si es que no lo dijo, que los masones comían niños cristianos en sus reuniones.
    Recuerdo, por ejemplo, las páginas y páginas que dedicó en un número a probar con sus importantísimos "documentos secretos" que en la mariana real inglesa habían muchos masones y muchos homosexuales. O el modo en que se ufanaba de haber escupido en la tumba de Churchill.

    ResponderEliminar
  83. Licurgo,


    Si yo no fuera educado le diría que ud es un pelotudo. Pero lo soy, así que prefiero acusarlo de sufrir diarrea tipográfica.

    Pregúntele a Jorge Disandro todo lo que quiera, es un país libre (?). Postee todo lo que quiera. Eso, si Wanderer, que acá es el dueño de la pelota, le y me permite.

    Me gustó mucho su intento de repetir la prosa "de batalla" del Dr. Disandro, típicas en la sección "LA OLLA PODRIDA" de las Hostería Volante. Muy bien logrado.

    Respecto si Disandro paseaba amicalmente con Perón o no, no tengo ni que responderle. Perón, que era muy inteligente, hacía cosas aún más llamativas. Contaba el gordo Joe Baxter (número dos de tacuara y luego fundador del E.R.P, muerto en un accidente de avión yendo a la 4ta internacional trotskista de París) que el Gral lo recibió con una foto de Mussolini en el escritorio. Al rato, como Baxter no decía nada (ya estaba en proceso al marxismo), el viejo le preguntó si era fascista a lo que el gordo tullido respondió negativamente. Perón, por su parte, le dijo que era SIMPLEMENTE UNA PRUEBA.

    Si mira las fotos con el Comisario General Villar verá que parecen superamigos, pero no lo eran, Villar, nacionalista medio liberalote y recontragorila, sale muy contentote junto a un Perón vestido cual heladero en Olivos (1973). No me corra con fotos.

    PD: Es de muy mal gusto nombrar gentes privadas (como el caso del hijo de Disandro) para justificar lo que uno dice con un seudónimo. Es feo. Por eso, y porque me place, no le revelo mis fuentes. Después de todo...esto no es un blog erudito como ud dijo!

    PD: Discúlpeme Wanderer por extenderme y por las calenturientas palabras. No sigo con el tema para no hinchar de más.

    El Séptimo Rey Mago

    ResponderEliminar
  84. Agrego:

    PD 3: Lo dicho fue dicho, y ahora si citando a Disandro "Para que fariseos y saduceos rechinen poderosamente sus dientes".

    (De la carta de un aborigen a toynbee, cita de memoria)

    El 7mo R M

    ResponderEliminar
  85. Y si en lugar de ser "Peronista" se es "Justicialista"... hay compatibilidad?

    ResponderEliminar
  86. Wanderer, un lindo asunto para descular es el de la "defensa" de las catedrales contra las hordas abortistas.
    En varios niveles:

    1) ¿Estuvo bien la defensa pasiva de Posadas?
    2) ¿Cuál es el limite de la defensa Gandhiana?
    3) ¿Hay que ir a San Juan el año que viene?
    4) ¿Con un rosario y disposición de mártir? ¿o con algo más y disposición combativa?


    ResponderEliminar
  87. Anónimo de 13 de octubre de 2012 23:11, lea al otro anónimo del 6 de octubre de 2012 00:51.
    Allí verá si es compatible ser católico y justicialista.

    ResponderEliminar