La diferencia está en que este personaje del video no era sencillo y lo disimulaba y el Papa tiene gustos personales sencillos y los ostenta.
Dos modos distintos de mentir.
El primero es hipocresía; el segundo, viniendo de un religioso que como hábito se esfuerza en demostrar santidad es ... es ... es ... Sí, eso, eso mimso, y de esos mismos que condenaron a Cristo.
"La pobreza se convierte en una obsesión e inspira dos formas de fuga: una que tiende a abrazarla con los transportes de un despojamiento maniático y otro que parece huir de su contacto con los excesivos cuidados de una prolija economía. El hombre cristiano en sus dos versiones, monástica y caballeresca, no había conocido ni una ni otra forma de relación con la pobreza. El pobre lo era sin ostentación y el noble usaba de sus bienes con la prodigalidad de quien lo sabe instrumento de una responsabilidad social. La ascensión del burgués cambia la relación del hombre con el dinero, y suscita, como una réplica del espíritu cristiano rechazado, la aparición de ese pobre declamatorio y vindicativo que parece alimentado por un odio a la riqueza que tiene toda la apariencia de un amor decepcionado" (Rubén Calderón Bouchet, La Ciudad Cristiana, Libro IV, Decadencia de la Ciudad Cristina, pág. 1134).
Hay que explicar esa peligrosa frase. La ética es buena, pero es el comienzo del fin cuando se la pone sobre la metafísica como la Iglesia de hoy y como nunca antes tanto como en Francisco. Y si esa ética es la de la Iglesia será moralina. Si no lo es, será todavía peor.
Se supone que las búsquedas de google están "guiadas" por la frecuencia con la que se buscan palabras combinadas.
Si ponemos Bergoglio sale en orden de aparición como sugerencia: masón, dictadura, matrimonio igualitario, en Brasil, homosexualidad, peronista, anticristo, Opus Dei, Twitter.
Si ponemos Ratzinger google sugiere: nazi, Z, gay, Habermas, libros, Schülekreis, Jesús de Nazaret, discoteca, banda.
Una curiosidad. Hagan la prueba y saquen conclusiones: eso es lo que la gente opina.
¿No será que usando del celo de los fieles algunos infieles quieren cargarse el Papado? ¿no es el Papado, como dice Tolkien en algunas cartas, y Castellani en uno de sus sermones publicados en las Parábolas de Cristo, la única garantía para que la Iglesia prevalezca sin doblarse gasta el final. Aca va la cita para que Ud. y los contartulios de este espacio puedan ayudar a a pensar a quienes seguimos sus publicaciones Sé perfectamente que tanto para ti como para mí, la Iglesia, que una vez pareció un refugio, ahora parece a menudo una trampa. ¡No hay otro sitio a donde ir! (Me pregunto si este sentimiento de desesperación, el último estado de lealtad perdurable, no era experimentado, aun con más frecuencia de lo que de hecho se registra en los Evangelios, por los seguidores de Nuestro Señor en los tiempos tempranos de su existencia terrena.) Creo que no hay otra cosa que hacer, salvo rezar, por la Iglesia, el Vicario de Cristo, y por nosotros; y entretanto ejercer la virtud de la lealtad, que en verdad sólo se vuelve lealtad cuando se lo presiona a uno para abandonarla. Por supuesto, en la presente situación hay varios elementos, que están confusos aunque de hecho son distintos (como en verdad se dan en la conducta de la juventud moderna, parte de la cual se inspira en motivos admirables como la antirreglamentación y la antimediocridad, una especie de anhelo agazapado de «caballerosidad» y no aliada necesariamente con las drogas y el culto a la holganza y la suciedad). La búsqueda «protestante» de la «simplicidad» y la rectitud, que, por supuesto, aunque contiene algún bien o, cuando menos, motivos inteligibles, está errada y resulta en verdad vana. Porque el «cristianismo primitivo» es ahora y seguirá siendo siempre, a pesar de toda «investigación», en gran parte desconocido; porque el «primitivismo» no es garantía de valor, y es y era en gran parte reflejo de la ignorancia. Los grandes abusos constituían tanto un elemento de la conducta «litúrgica» cristiana desde un principio como ahora. (¡Las severas críticas de san Pablo a la conducta eucarística bastan para demostrarlo!) Todavía más porque no era intención de Nuestro Señor que «mi iglesia» fuera estática o permaneciera en perpetua infancia, sino que fuera un organismo viviente (comparado con una planta) que se desarrolla y cambia de exterior por la interacción entre su vida recibida en divino legado y la historia, las circunstancias particulares del mundo en que fue depositada. No hay semejanza entre el «grano de mostaza» y el árbol plenamente desarrollado. Para los que viven durante los días del desarrollo de su ramaje, el Árbol es la cuestión, pues la historia de una cosa viviente forma parte de su vida, y la historia de una cosa divina es sagrada. Los sabios pueden saber que empezó con un grano, pero resulta vano el intento de excavarlo, pues ya no existe y la virtud y las potencias que tenía residen ahora en el Árbol. Muy bien: pero en la labranza las autoridades, los que tienen a su cargo el Árbol, deben cuidarlo de acuerdo con la sabiduría de que dispongan, podarlo, curarlo de cancros, despojarlo de parásitos, etcétera. (Con escrúpulos, a sabiendas de cuan escaso es su conocimiento del desarrollo.) Pero, por cierto, harán daño si los obsesiona el deseo de volver al grano o aun a la primera juventud de la planta, cuando era (tal como lo imaginan) bella y ningún mal la afligía. El otro motivo (tan confundido ahora con el del primitivismo aun en la mente de cualquiera de los reformistas), el aggiornamento, la actualización: éste tiene sus propios graves peligros, como fue evidente a lo largo de toda la historia. El «ecumenismo» se ha confundido también con esto.
¡Si hasta se parece a Jorge Mario de purrete!
ResponderEliminarLa diferencia está en que este personaje del video no era sencillo y lo disimulaba y el Papa tiene gustos personales sencillos y los ostenta.
Dos modos distintos de mentir.
El primero es hipocresía; el segundo, viniendo de un religioso que como hábito se esfuerza en demostrar santidad es ... es ... es ... Sí, eso, eso mimso, y de esos mismos que condenaron a Cristo.
"La pobreza se convierte en una obsesión e inspira dos formas de fuga: una que tiende a abrazarla con los transportes de un despojamiento maniático y otro que parece huir de su contacto con los excesivos cuidados de una prolija economía. El hombre cristiano en sus dos versiones, monástica y caballeresca, no había conocido ni una ni otra forma de relación con la pobreza. El pobre lo era sin ostentación y el noble usaba de sus bienes con la prodigalidad de quien lo sabe instrumento de una responsabilidad social. La ascensión del burgués cambia la relación del hombre con el dinero, y suscita, como una réplica del espíritu cristiano rechazado, la aparición de ese pobre declamatorio y vindicativo que parece alimentado por un odio a la riqueza que tiene toda la apariencia de un amor decepcionado" (Rubén Calderón Bouchet, La Ciudad Cristiana, Libro IV, Decadencia de la Ciudad Cristina, pág. 1134).
ResponderEliminarQue Dios ilumine a Francisco para que siga diciendo sus barbaridades en entrevistas y no en encíclicas.
ResponderEliminarLa ética es la primera etapa de la desacralización del universo (Nicolás Gómez Dávila, Obras Completas, pág. 108).
ResponderEliminarCUALQUIER SEMEJANZA CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA!!!JAJAJAJJA
ResponderEliminarMUCHA FACHA Y MUCHA PARLA PARA TAN POCO Y TANTOS ENREDOS!!
MUCHA FACHA PARA TANTAS BOLUDECES Y DECICIONES ERRONEAS,A DONDE VAMOS???
Aunque con otros modos parece que el brujo blanco se comporta de ese modo: espontáneamente sofisticado e dejar en claro su humildad.
ResponderEliminarHay que explicar esa peligrosa frase. La ética es buena, pero es el comienzo del fin cuando se la pone sobre la metafísica como la Iglesia de hoy y como nunca antes tanto como en Francisco.
ResponderEliminarY si esa ética es la de la Iglesia será moralina. Si no lo es, será todavía peor.
Gran articolo de Chiesa e postconcilio http://chiesaepostconcilio.blogspot.it/2013/10/diagnosi-il-cattolicesimo-ridotto-a-tifoseria-papista.html
ResponderEliminarYa que abrió la videoteca le dejo un aporte en el mismo sentido
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=325RyE6RGEE
ja ja Vi el el video que propone Cuarentón. Es medio largo pero me parece más ajustado a la situación de Pancho I. Se ajusta más al perfil.
ResponderEliminarPregunto al moderador, cuándo fueron filmadas estas películas? Parece que las hubieran hecho a propósito con este papa. Más todavía la del cónclave.
Se supone que las búsquedas de google están "guiadas" por la frecuencia con la que se buscan palabras combinadas.
ResponderEliminarSi ponemos Bergoglio sale en orden de aparición como sugerencia: masón, dictadura, matrimonio igualitario, en Brasil, homosexualidad, peronista, anticristo, Opus Dei, Twitter.
Si ponemos Ratzinger google sugiere: nazi, Z, gay, Habermas, libros, Schülekreis, Jesús de Nazaret, discoteca, banda.
Una curiosidad. Hagan la prueba y saquen conclusiones: eso es lo que la gente opina.
Consulta. ¿Esta película no es una de las que Bergoglio dijo que eran sus preferidas?
ResponderEliminarYa salió el tema musical de Fracisco! Por Palito Ortega.
ResponderEliminar"Francisco es la nueva luz, la luz que lo alumbra todo..."
No puedo parar de cantarla...
http://www.lanacion.com.ar/1632356-la-luz-de-francisco-el-tema-que-ramon-palito-ortega-compuso-para-el-papa
Degrelle
¿No será que usando del celo de los fieles algunos infieles quieren cargarse el Papado? ¿no es el Papado, como dice Tolkien en algunas cartas, y Castellani en uno de sus sermones publicados en las Parábolas de Cristo, la única garantía para que la Iglesia prevalezca sin doblarse gasta el final.
ResponderEliminarAca va la cita para que Ud. y los contartulios de este espacio puedan ayudar a a pensar a quienes seguimos sus publicaciones
Sé perfectamente que tanto para ti como para mí, la Iglesia, que una vez pareció un refugio, ahora parece a menudo una trampa. ¡No hay otro sitio a donde ir! (Me pregunto si este sentimiento de desesperación, el último estado de lealtad perdurable, no era experimentado, aun con más frecuencia de lo que de hecho se registra en los Evangelios, por los seguidores de Nuestro Señor en los tiempos tempranos de su existencia terrena.) Creo que no hay otra cosa que hacer, salvo rezar, por la Iglesia, el Vicario de Cristo, y por nosotros; y entretanto ejercer la virtud de la lealtad, que en verdad sólo se vuelve lealtad cuando se lo presiona a uno para abandonarla. Por supuesto, en la presente situación hay varios elementos, que están confusos aunque de hecho son distintos (como en verdad se dan en la conducta de la juventud moderna, parte de la cual se inspira en motivos admirables como la antirreglamentación y la antimediocridad, una especie de anhelo agazapado de «caballerosidad» y no aliada necesariamente con las drogas y el culto a la holganza y la suciedad). La búsqueda «protestante» de la «simplicidad» y la rectitud, que, por supuesto, aunque contiene algún bien o, cuando menos, motivos inteligibles, está errada y resulta en verdad vana. Porque el «cristianismo primitivo» es ahora y seguirá siendo siempre, a pesar de toda «investigación», en gran parte desconocido; porque el «primitivismo» no es garantía de valor, y es y era en gran parte reflejo de la ignorancia. Los grandes abusos constituían tanto un elemento de la conducta «litúrgica» cristiana desde un principio como ahora. (¡Las severas críticas de san Pablo a la conducta eucarística bastan para demostrarlo!) Todavía más porque no era intención de Nuestro Señor que «mi iglesia» fuera estática o permaneciera en perpetua infancia, sino que fuera un organismo viviente (comparado con una planta) que se desarrolla y cambia de exterior por la interacción entre su vida recibida en divino legado y la historia, las circunstancias particulares del mundo en que fue depositada. No hay semejanza entre el «grano de mostaza» y el árbol plenamente desarrollado. Para los que viven durante los días del desarrollo de su ramaje, el Árbol es la cuestión, pues la historia de una cosa viviente forma parte de su vida, y la historia de una cosa divina es sagrada. Los sabios pueden saber que empezó con un grano, pero resulta vano el intento de excavarlo, pues ya no existe y la virtud y las potencias que tenía residen ahora en el Árbol. Muy bien: pero en la labranza las autoridades, los que tienen a su cargo el Árbol, deben cuidarlo de acuerdo con la sabiduría de que dispongan, podarlo, curarlo de cancros, despojarlo de parásitos, etcétera. (Con escrúpulos, a sabiendas de cuan escaso es su conocimiento del desarrollo.) Pero, por cierto, harán daño si los obsesiona el deseo de volver al grano o aun a la primera juventud de la planta, cuando era (tal como lo imaginan) bella y ningún mal la afligía. El otro motivo (tan confundido ahora con el del primitivismo aun en la mente de cualquiera de los reformistas), el aggiornamento, la actualización: éste tiene sus propios graves peligros, como fue evidente a lo largo de toda la historia. El «ecumenismo» se ha confundido también con esto.