En un envión de llamas de fuego, níveas palomas y vientos
huracanados, el Espíritu Santo se posó sobre el Papa Francisco que ha
sorprendido a la Cristiandad toda con el decálogo de la felicidad, o lo diez
consejos para ser felices.
A fin de que los lectores del blog puedan ser felices aún
más rápidamente, aquí va una versión ilustrada de los diez consejos:
1. Vivir y dejar vivir
2. Darse a los demás
3. Moverse remansadamente
4. Jugar con los chicos
5. Compartir los domingos con la familia
6. Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo
7. Cuidar la naturaleza
8. Olvidarse rápido de lo negativo
9. Respetar al que piensa distinto
10. Buscar activamente la paz
Es el comentario adecuado al decálogo.
ResponderEliminarEstudiar la vida y la obra del mago negro británico, Aleister Crowley, todo el movimiento Flower Power/Mayo francés, se basa en su doctrina satánica.
ResponderEliminarDe ahí saco Bergoglio esto.
Les dije que no lo subestimen...
Como me dijo un querido amigo, Bucay hubiera hecho un decálogo mejor que el de Francisco.
ResponderEliminarY... tal cual... Para llorar a gritos. O más bien, flagelarse ininterrumpidamente.
ResponderEliminarWanderer,
ResponderEliminares muy interesante y para meditar una frase del artículo 9 del decálogo de Francisco: "pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso". Ojo, dice que es "lo peor", no algo poco recomendable, o aún malo, sino que sencillamente es "lo peor". Viniendo de un Papa -custodio de la Verdad Revelada-, y que además está bajo órdenes específicas de Jesucristo de ir a hacer discípulos (Mateo 28:19), es una frase bastante sorprendente.
No entiendo como Super Pancho se olvido´de mencionar que hay que cepillarse los dientes despues de cada comida.Lustrarse los zapatos antes de ir a un casamiento o darle el asiento a las viejitas y a las embarazadas en el colectivo.
ResponderEliminarPascuso Atenagoras Suarez
Somos muy pocos los que nos escandalizamos por estas bergogliadas. El "Decàlogo" apuntado por Francisco alcanza y sobra para extasiar a las dirigencias catòlicas, es lo que quieren oìr. Francisco sabe lo que hace: las tìmidas referencias de Benedicto XVI a la Doctrina y la Tradiciòn le valieron ser corrido a cascotazos y tener que soportar la desobediencia y hasta el amotinamiento de conferencias episcopales en pleno. Cada dìa me convenzo màs que estamos en tiempos parusìacos.
ResponderEliminarY Nuestro Señor Jesucristo? Y la necesidad de penitencia para redimir los pecados (personales, no de "la iglesia en el pasado")? Y la Fe, la Esperanza y la Caridad?
ResponderEliminarMejor no hablar de eso porque ya pasó de moda... y al mundo y al Príncipe de este mundo no le gustan esas antigüedades !
Podríamos hacer una estadística de las veces que el pontífice nombra a Nuestro Señor Jesucristo. Y para qué decir de su Reino. Habría, quizá, que leerle el comienzo del Evangelio de San Juan? Todo eso es "verso" para los cara de pepino en vinagre, nos contestaría con su cultura culinaria -o mejor dicho, de almacén de barrio porteño.
Actúa como el jefe de una ONG internacional con fines solidarios; la masonería lo consiguió finalmente.
ResponderEliminarParece que los horizontes de Francisco y su concepto de felicidad no tienen nada que ver con lo eterno.
ResponderEliminarhttp://www.lanacion.com.ar/1698972-raul-zaffaroni-le-agradecio-al-papa-por-la-carta-en-que-critico-las-penas-mas-duras-no-podia-haber-sido-mas-oportuno
ResponderEliminarIreneo
PROFECÍA DE ANA CATALINA EMMERICK PARA EL FIN DE LOS TIEMPOS
ResponderEliminarBeata Ana Catalina Emmerich
«Vi en una ciudad, una reunión de eclesiásticos, de laicos y de mujeres, los cuales estaban sentados juntos, comiendo y haciendo bromas frívolas, y por encima de ellos una nube oscura que desembocaba en una planicie sumergida en las tinieblas.
En medio de esta niebla, vi a Satán sentado bajo una forma horrible y, alrededor de él, tantos acompañantes como personas había en la reunión que ocurría debajo. Todos estos malos espíritus estaban continuamente en movimiento y ocupados en empujar al mal a esta reunión de personas. Ellos les hablaban a la oreja y actuaban sobre ellos de todas las maneras posibles. Estas personas estaban en un estado de excitación sensual muy peligroso y ocupado en conversaciones ociosas y provocantes.
Los eclesiásticos eran de esos que tienen como principio: «Hay que vivir y dejar vivir. En nuestra época no hay que estar aparte ni ser un misántropo: hay que alegrarse con los que se alegran». (AA.II.488)
bergoglio; el peor papa desde hace siglos!
ResponderEliminarComo parte de su programa de responsabilidad social empresarial, The Coca-Cola Company fundó un "Instituto de la Felicidad". Vean sus sabios consejos vertidos en Twitter y díganme a que se parece: https://twitter.com/Inst_Felicidad
ResponderEliminar¡Han "cocacolizado" al catolicismo!
Esto que está pasando me recuerda bastante a la situación de la Iglesia que describe Castellani en "Su Majestad Dulcinea".
ResponderEliminarDios mío, a lo que hemos llegado! Aquí en España hay un dicho popular que dice: "Si así es el Abad, ¡cómo serán los frailes!" Pues eso digo yo: cómo serán los cardenales que le eligieron. Y a eso le llaman inspiración del ES!
ResponderEliminarTambién recuerda al proyecto para gobernar la Iglesia de fray Simón de Samaria en Juana Tabor.
ResponderEliminarEs el peor Papa en siglos. Aún me pregunto cómo pudo suceder a Benedicto XVI
ResponderEliminarMe duele profundamente ver tales críticas al Papa, la cabeza de nuestra Iglesia. Siento como si hablaran de mi padre y me duele.
ResponderEliminarYo también creo que ese decálogo es muy desafortunado, pero ni siquiera estoy seguro de que lo haya pronunciado él mismo. ¿Han leído sus homilías? ¿Su Lumen Fide? ¿Su Evangelii Gaudium, que es, en opinión de un amigo mío del Opus -nada sospechoso de heterodoxia- la Gaudium et Spes del siglo XXI?
En fin, para qué seguir...
Lo que más me sorprendió fue el entusiasmo de un "profesor" de Instituto en Madrid, un miembro del Opus Dei, quien dijo: "Qué sabio es Francisco: Vive y deja vivir"
ResponderEliminarEstoy seguro que si Bergoglio fuera a un centro de la Obra sería acreedor a correcciones fraternas por esa "sabiduría" Pero de los neocones cada vez espero menos....