Vergüenza de que sea un papa argentino quien haya tenido la enorme irresponsabilidad de llevar a la Iglesia al estado de conflicto y crispación en que se encuentra, y no precisamente por desdeñar el uso secular de los zapatos rojos, sino por querer cambiar mediante manipulaciones bajas y sucias –y, hay que decirlo, propias de los jesuitas-, la marcha del sínodo sobre la familia, y con ella, la doctrina católica sobre el matrimonio y la sexualidad, para adaptarla a los criterios del mundo, evitando cuidadosamente que se hable de pecado, palabra prohibida en su pontificado con olor a oveja.
Vergüenza de que sea ese mismo pontífice el que ha auspiciado y controlado de tal modo el Sínodo que muchos de sus participantes están declarando públicamente y del modo más frontal que imaginarse puede, las irregularidades que allí se dieron. No solamente es sinvergüenza, sino que además es torpe. Creía que iba a poder manejar la Iglesia Universal como manejó durante una década al arzobispado porteño: a golpes, embustes y misericordiaciones.
Vergüenza del episcopado argentino. Un cardenal primado que pasea sus púrpuras de no ser más que una sombra desleída de Bergoglio que desde Roma sigue digitando la iglesia porteña y argentina. Un presidente de la Conferencia Episcopal que se comporta como un felpudo a quien le viene bien cualquiera pie que lo pise. Y obispos que son capaces de traicionar el mensaje evangélico como el que hoy afirmó: "La situación es diferente, hay una realidad que se fue instalando en los últimos años", comentó una fuente eclesiástica, al arriesgar que si el debate (sobre el matrimonio igualitario) se produjera hoy, el resultado interno no sería el mismo. "Es posible que en el contexto actual hubiera tenido consenso la aprobación de la unión civil para parejas homosexuales, sin equipararla al matrimonio". Es decir, si cuando se votó en el Congreso de la Nación la ley del matrimonio sodomítico el papa hubiese sido Francisco, la Iglesia argentina habría apoyado la medida. Vergüenza y asco de estar rodeados de obispos trepadores y lamebotas, como Mons. Eduardo Taussig, capaz de vender a su grey por un ascenso y capaz de la torpeza de escribir un libro titulado “Francisco, la fe y la evangelización”, que es tal como si hay alguien se le ocurriera escribir un libro llamado: “Hitler, la compasión y el amor por las minorías”.
Vergüenza del episcopado argentino. Un cardenal primado que pasea sus púrpuras de no ser más que una sombra desleída de Bergoglio que desde Roma sigue digitando la iglesia porteña y argentina. Un presidente de la Conferencia Episcopal que se comporta como un felpudo a quien le viene bien cualquiera pie que lo pise. Y obispos que son capaces de traicionar el mensaje evangélico como el que hoy afirmó: "La situación es diferente, hay una realidad que se fue instalando en los últimos años", comentó una fuente eclesiástica, al arriesgar que si el debate (sobre el matrimonio igualitario) se produjera hoy, el resultado interno no sería el mismo. "Es posible que en el contexto actual hubiera tenido consenso la aprobación de la unión civil para parejas homosexuales, sin equipararla al matrimonio". Es decir, si cuando se votó en el Congreso de la Nación la ley del matrimonio sodomítico el papa hubiese sido Francisco, la Iglesia argentina habría apoyado la medida. Vergüenza y asco de estar rodeados de obispos trepadores y lamebotas, como Mons. Eduardo Taussig, capaz de vender a su grey por un ascenso y capaz de la torpeza de escribir un libro titulado “Francisco, la fe y la evangelización”, que es tal como si hay alguien se le ocurriera escribir un libro llamado: “Hitler, la compasión y el amor por las minorías”.
Y, en cambio, santa envidia y satisfacción porque en la Iglesia no todos los obispos sean como los autóctonos. Tenemos obispos con la suficiente entereza, dignidad y hombría que declaran:
Cardenal Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe: “El documento preliminar del sínodo es indigno, vergonzoso y completamente equivocado”.
Cardenal Burke, Prefecto de la Signatura Apostólica: “El documento carece de una base sólida en las Sagradas Escrituras y en el Magisterio”.
Cardenal Wilfrid Fox Napier, arzobispo de Durban, “El documento es virtualmente irredimible”.
Mons. Gadecki, Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca: “El documento es inaceptable”.
Cardenal Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe: “El documento preliminar del sínodo es indigno, vergonzoso y completamente equivocado”.
Cardenal Burke, Prefecto de la Signatura Apostólica: “El documento carece de una base sólida en las Sagradas Escrituras y en el Magisterio”.
Cardenal Wilfrid Fox Napier, arzobispo de Durban, “El documento es virtualmente irredimible”.
Mons. Gadecki, Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca: “El documento es inaceptable”.
Bendito sea Dios por ellos, que defienden a la Verdad, pero que se preparen porque hasta el nuevo sínodo van a ser perseguidos y destituidos por la gran misericordia.
ResponderEliminarQué Dios los asista a ellos y a nosotros para que no defeccionemos y mantengamos la fe!!
Bueno, como dice el refrán, de hombres se hacen los obispos.
ResponderEliminarDudo mucho de que en un país como USA, Alemania, o Sudáfrica un funcionario llamado Moreno podría decirle a un grupo de empresarios que la próxima vez trajeran a sus mujeres, porque estaba cansado de violar hombres.
Es el clima argentino: obsecuencia, pusilanimidad, lealtad al líder, miedo a quedar fuera del marco, cero apego a la institucionalidad sustituida por un espíritu de facción totalitaria.
En eso estos obispos son claramente argentinos. No son hombres. Son marionetas.
En nuestra América, solo Mons. Rogelio Livieres ha dicho algo noble y valiente, pues el Cardenal Cipriani, de Lima, parece que todavía no quiere arriesgarse a que la oficina de prensa de "Obra" le quite su apoyo...
ResponderEliminarQue papel juega en el Sinodo Sandri?
ResponderEliminarNuevo libro de Maurizio Blondet habla de milagros eucarísticos en Buenos Aires asociados al papado de Bergoglio. Investigación y experiencia directa del autor.
ResponderEliminarUn cuore per la vita eterna
Inchiesta sul recente miracolo di Buenos Aires
de Maurizio blondet
Un hecho inaudito y totalmente ignorado
En una ciudad de América del Sur, las hostias sangran durante años. No sólo eso, se convierten en un pedazo de corazón sufriente, como demostraron más adelante pericias forenses.
"En Buenos Aires, en una zona semiperiférica, en la Iglesia de Santa María en Avenida La Plata 286, fui testigo de lo que es posible definir una "realidad material aterradora e inquietante": una Hostia consagrada que se convierte en una pieza del corazón palpitante con sangra humana del grupo AB. Un hecho objetivo, concreto, que recuerda -es- la Crucifixión. Una muestra pública y universal en el sentido católico profundo. Una señal que es silenciada totalmente por el clero de la Iglesia Romana y su propio Pontífice. ¿Por qué razón?
Nos enfrentamos a un hecho, un signo de lo más concreto: es apariencia que se ha transformado en Realidad, en Realidad afirmada por Jesús mismo quien en la fracción del pan dijo: "Este es mi cuerpo". No sólo desacredita a todas las nuevas teologías: destruye todas las filosofías modernas; y confirmación - sorprendentemente - el realismo y la objetividad de Aristóteles y Santo Tomás de Aquino. Desacredita todo cientificismo, priva a cualquier "giro antropológico", deslegitima cada lectura "crítica" y aggiornada de los Evangelios. En otras palabras, en estos tiempos es un escándalo y una vergüenza para esta Iglesia alejada de tales influencias y tentaciones.
En este sentido, es justo a preguntar: ¿cómo han entendido ese mensaje Jorge Mario Bergoglio , el actual Papa y el arzobispo en aquellos tiempos en Argentina? Lo habrá interpetado como algo también dirigido a él? ¿Es posible que el "signo" elocuente, la señal dolorosa de la presencia real, haya querido aparecer justamente en Buenos Aires, y con tanta insistencia, tres veces, como una advertencia secreta al futuro Papa? Preguntas que lamentablemente tendrán consecuencias apocalípticas para la Iglesia y para la apostasía actual que la inunda, y que fue predicha. Una hostia consagrada se convierte en tejido cardiaco confirma que todo es verdad, y lo hace con palabras de carne y hueso. "El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna." He aquí Su Verdad literal, que es urgente recuperar junto con el sentido de la Majestad. Porque Cristo no sólo es nuestro hermano , el Hijo del hombre es también nuestro Rey.
http://www.effedieffeshop.com/product.php~idx~~~1897~~Un+cuore+per+la+vita+eterna~.html?utm_source=MailingList&utm_medium=email&utm_campaign=Cuore+per+la+vita+eterna
Más información en italiano en:
http://www.effedieffe.com/index.php?option=com_content&view=article&id=308557:un-cuore-per-la-vita-eterna&catid=83:free&Itemid=100021
Fieles hay en todos lados. No serán cardenales pero los tenemos a Aguer, Martínez Perea, Jofré, etc.
ResponderEliminarMonseñor Marcelo Sanchez Sorondo, había sido designado consejero del Sínodo de Obispos, no sé si interviene en éste. Esperemos que mantenga una actitud valiente y de acuerdo a la verdadera doctrina.Hace muchos años lo conocí, y me llevé una excelente impresión. Que esperan ustedes de él?
ResponderEliminarBueno, ahí está el capo de la CEA con su aspecto y modales propios de un capataz.
ResponderEliminarTenemos los oídos prestos para escuchar lo que tienen para decir Aguer, Sarlinga, Martorell, Martínez, el otro del Opus que está en una diócesis de Córdoba (que no me acuerdo ahora su nombre) y dos o tres más que llevan el fajín rojo que declara que están dispuestos a derramar su sangre por la Verdad. Estamos suspensos y ansiosos por escucharlos.
En medio del embiste de los vientos, es muy alentador ver que hay pastores dispuestos a luchar por la Verdad y por sus obejas como Müller, Burke y otros.
ResponderEliminarRecemos por ellos para que no los misericordeen
Pues no van a cambiar sustancialmente la Relatio. Lo dejan entrever con ese lenguaje suyo...
ResponderEliminarLean en Vatican Insider el artículo "Mucho Sínodo y poco humo".
Jesuites: Personnes fourbes recourant à des astuces hypocrites (Pascal)
ResponderEliminarWanderer, el primer enlace, el asociado al texto "manipulaciones más bajas y sucias", no anda porque apunta a una URL incorrecta:
ResponderEliminarhttps://www.blogger.com/rorate-caeli.blogspot.com/2014/10/1-6000-word-document-in-1-day.html
que debería ser:
http://rorate-caeli.blogspot.com/2014/10/1-6000-word-document-in-1-day.html
Solucionado el problema con los enlaces. Gracias por advertirlo!
ResponderEliminarMundabor a punto de ir a matar al evil argentinian, wannabe Peron.
ResponderEliminarOn fire.
La ofensa que más dolió a Enrique VIII y que probablemente decidió su arresto fue la negativa de Santo Tomás Moro a asistir al casamiento con Ana Bolena.
ResponderEliminarSu ausencia, a pesar de estar especialmente invitado, fue notada por Enrique con especial disgusto.
Bien dicho Wanderer!!! Como argentino siento mucha vergueza por lo que está haciendo Begoglio! El peor Papa de la historia es argentino. La puta madre!!! por que nosotros!?
ResponderEliminar
ResponderEliminarhttp://www.famillechretienne.fr/croire/pape-et-vatican/tout-ce-qu-il-faut-savoir-sur-le-synode-de-la-famille-151944/le-synode-au-jour-le-jour/quand-le-synode-confirme-humanae-vitae-152524
Hay que tomarlo para la joda.
ResponderEliminarEsto no es serio, me niego a argumentar con unos tipos que creen que evangelizar es rendirse ante las fornicaciones del siglo. Esto no tiene ni asomo de religión, es política y política berreta.
Habrá que usar el humor.
ResponderEliminarhttp://rorate-caeli.blogspot.com/2014/10/magister-pitched-battle-on-mad-monday.html
¡Qué el ánimo no decaiga y a rezar! El Señor edificó su Iglesia "et portae infero non praevalebunt"
ResponderEliminar"...el peor papa de la historia es argentino..". Pero mire, los judíos mataron a Cristo. Los romanos los ayudaron.
ResponderEliminarLos alemanes dieron a Lutero, los franceses a ...
y así sucesivamente.
El problema no es nacional, es universal; a JB lo eligieron los cardenales y aunque fuera cierto que hubo tongo en el cónclave, ninguno salió a defender la "legalidad" como paso previo, Al mazo todo el mundo...
Por otro lado, monseñor Livieres es argentino, de padre correntino y correntino él mismo. Su madre es paraguaya. O algo así, pero que es argentino es seguro. Todo lo bueno que tenía en su diócesis lo llevó de aquí.
Los muchachos del "club" colegio San Pablo (Taussig, Sánchez Sorondo, etc.) yo no esperaría gran cosa, a no ser alguna puñalada trapera de parte de alguno de ellos.
Así que muchachos, a rezar y esforzarse porque si Dios permitió que el Falso Profeta saliera de aquí, es porque sabía que teníamos espalda para aguantar (¡70 años de peronismo! aquí aguantamos de todo) haríamos un quilombo tal que se oiría en todo el "universe", como parece que está sucediendo.
N. M. Ll.
A la vista de la sublevación sinodal ante las burradas del teólogo de rodillas preferido de Panchito I implementadas por mandato del mismo, caemos en la cuenta del bajo nivel intelectual y moral del episcopado argentino y del clero en general. Cuando en Buenos Aires hacía y deshacía a su antojo misericordiador, no hubo quien levantara la voz salvo honrosas excepciones que así terminaron (Párroco de Mater Admirabilis v gr). Los demás una manga de excelentísimos burros y lamecu...
ResponderEliminarPero eso no fue todo. La iglesia en argentina está ahora peor que muchas otras del viejo continente.
Cantidad de seminarios cerrados durante su odori-ovejuna gestión, vocaciones en baja escandalosa, curas ordenados por él burros re- burros que repiten burradas (agarren al azar a sus chiquitos de Villa Devoto y publiquen la estadística), panorama litúrgico berreta y desolador, extinción final del laicado fuerte y formado que en otros tiempos hubo (oh milagros de la Primavera conciliar!). Y para jodernos y reirse en nuestra cara encima recibe a Maladroga, a la Wanda, al ano-dilatado de Marce, a la Cebra Kris y su equipo...pero para cosas importantes para mucha gente no tiene tiempo, porque no es un príncipe renacentista para sentarse a escuchar Beethoven.
¿Qué más?
Evidentemente Pancho es un palo con que Dios nos pega, Propter nostra Scelera, a ver si nos despertamos como decía L. Castelani.
Me da calor que sea compatriota y no se como refregarle en la cara a aquellos a los que advertí que estábamos ante un personaje siniestro el mismo día de la elección y no me creyeron, porque se trata de católicos convencidos que están más que perplejos, porque ahora ya no los están obligando a tragar sapos, sino a comulgar con ruedas de molino como dice Paco pepe. No puedo ser tan cruel de decirles "Yo te lo dije".
Timoteo