La entrega de la birreta y el anillo cardenalicio a Mons. Luis Villalba fue ocasión para que vengan a Roma algunos argentinos, no tantos como se hubiera esperado. Los clérigos argentinos más amigos del nuevo cardenal se debatieron en la alternativa de hacerse presentes en esta singular ocasión y ligarse algún desplante o quedar mal parados con Francisco. Al Papa no le gusta que los clérigos compatriotas hagan ostentación de presencia en Roma, por los gastos que implica. Además el Papa había invitado a los nuevos purpurados a evitar fiestas y agasajos rumbosos, como era la costumbre.
Entre los que vinieron y los que residen en la Urbe hubo varios momentos de encuentro. En ellos apareció recurrente la cuestión de las relaciones entre Francisco y la Iglesia en la Argentina. Coincidente fue el comentario sobre el factor distorsivo que ejerce el arzobispo Coccolato (como le dicen en Roma) al que los argentinos llaman Trucho. A su afán de comentar con Francisco lo que se conversa u opina entre los obispos argentinos se atribuye el malestar de ánimo que llevaría a Francisco a no visitar Tucumán con ocasión del Bicentenario de la Independencia. Parece que el Papa dejaría colgada la invitación del Episcopado, en cambio optaría por visitar solamente Buenos Aires y alguna pequeña ciudad del interior, de las más pobres y sede de un obispo muy amigo. La última esperanza es que el nuevo cardenal Villalba, emérito de Tucumán precisamente, lograra persuadirlo de lo contrario,
Objeto de comentarios son también las desagradables anécdotas de argentinos de paso por Roma, incluso clérigos rasos y algunos con solideo, que no ahorran muestras de mala educación y hasta de prepotencia en los alrededores de San Pedro.
El alto voltaje político de la Argentina también fue tema de conversación. Todos saben que Francisco tiene una fuerte inclinación a estar en acción en ese campo, pero coinciden en que ascéticamente está esforzándose por mantenerse al margen en esta circunstancia. No así su Coccolato.
Según parece estaría muy activo y con cierta ingenuidad en acompañar tanto a Scioli como al presidente de los diputado Dominguez. Entre los obispos presentes y algunos sacerdotes más cercanos a ellos se ve con malos ojos ese alineamiento de francotirador, unilateral sin medir consecuencias. La gran pregunta es si esas actividades son aprobadas o no por Francisco. Algunos no lo dudan; otros sí. Pero hay coincidencia en que lo mejor sería que las dé por terminadas. Lo cierto es que nadie quiere malquistarse con el arzobispo Fernandez, pero nadie le tiene afecto ni menos pondría su vida en sus manos.
La elección de los delegados al Sínodo próximo mostró una cierta independencia de criterio de los obispos argentinos respecto a los miembros de la CEA más cercanos al Papa. Lo mismo ha ocurrido en otros episcopados.
Este corresponsal no conoce a ninguno de la veintena de nuevos obispo argentinos, por ello no tiene criterio propio. Pero ha recogido la observación de que esa cierta independencia todavía ha sido posible porque los nuevos obispos, por ser tan nuevos todavía no pesan, pero pasados un año o dos harán notar cómo se ha colonizado la Conferencia Episcopal desde Santa Marta.
Dall'ombra der Cuppolone
No querrá Pancho que se gaste dinero en viajes... pero da que pensar que ahora la ruta aérea más barata para ir de Barcelona a BB. AA. sea vía Roma. Al menos así le salió a un conocido mío.
ResponderEliminarNota: el texto del artículo se repite varias veces.
Lo conozco a Julian Dominguez desde que era potrillo. Es de mis pagos . Siempre estuvo cerca de los curas, de Dios no me animo a decir si sí o si no. Pero ahora se ufana de ser el canal de contacto aceitado entre el gobierno KK y la Iglesia. Muestra como un trofeo el acuerdo logrado respecto al Código Civil. Su interlocutor es el Rector de la UCA, cable directo al papa Francisco. Dominguez viajó a Roma para el cardenalato de monseñor Villalba. Llevó consigo mensajes y saludos de todos los colores para el Papa.
ResponderEliminarEstimado W.,
ResponderEliminarcomo habrá leído, el Estado Islámico asesinó cruelmente a más de 20 cristianos egipcios. El video es por supuesto sumamente desagradable. Pero ilustra muy bien que todavía la Iglesia está bien viva. Mueren rezando, y los mismos yihadistas ponen en subtítulos que los mártires murieron rezando.
Quizá este desastre que millones de cristianos están viviendo puede ser objeto de un post. De ese modo otros argentinos podamos ver un testimonio de Fe tremendo. Los temas del Vaticano están bien, y vale la pena hablarlos y discutirlos. Creo que también estas otras cosas son importantes.
Saludos.
Uno que tiene poca Fe.
Curiosa la tendencia de este Papa ha cancelar viajes. En España ya ha anulado uno que de por sí iba a ser fugaz. Por lo que se ve, ha desechado otro en Argentina que le iba a salir rana. Hace una semana, en una entrevista a un "periodista" español francisquista y anticatólico, especializado en "información" de la Iglesia, éste reconocía que la fama de Francisco se mantiene fuera de la Iglesia mientras que dentro se resquebraja. Al pueblo fiel se le puede mantener aborregado con cierto discurso medio ortodoxo, pero cuando un Papa recibe a transexuales y monta un sínodo para discutir esencias de la fe, hasta el más cenutrio, si tiene algo de fe, lo manda a paseo.
ResponderEliminarOff topic pero enorme.
ResponderEliminarVídeo del martirio de 21 cristianos coptos en Libia.
Después de la ceremonia los neocardenales reciben las llamadas visitas "di calore", que son el saludo de fieles, parientes y amigos. En el caso de mons. Luis Villalba fue notable el escaso numero de los que se acercaron. Se lo veía cansado, un poco fuera del movimiento de los neocardenales con mayor atractivo. Es entendible porque se trata de un obispo ya jubilado, no conocido en el ambiente romano y con un escaso numero de argentinos que viajaron con él o con motivo de su cardenalato. Los curas argentinos residentes en Roma tratamos de salvar la escena y darle el afecto que podíamos. Tampoco él es muy efusivo que digamos. Un símbolo de la austeridad, característica de su personalidad, es la sencilla estampita que nos regaló de recordatorio.
ResponderEliminar¡Menos mal!
ResponderEliminarComisario de los Franciscanos de la Inmaculada Volpi admite culpa por difamación y mentiras:
http://www.adelantelafe.com/roratecaeli-comisario-de-los-franciscanos-de-la-inmaculada-volpi-admite-culpa-en-difamacion-y-mentiras/
A todo cerdo le llega su San Martin.
Muy interesante la reconstrucción del cónclave de 2005:
ResponderEliminar«Così eleggemmo papa Ratzinger»
Si esto es cierto, Pancho estuvo siempre en 2.º lugar de preferencia: los cardenales en 2013 no pueden alegar desconocimiento de a quién elegían, tuvieron 8 años para informarse.
ResponderEliminarPerdoneme
..
..pero me parece que el tema ..Volpi vs Menelli , no es muy claro ..
Alguien puede aclarar ....
Los egipcios degollados murieron por odio a la Fe, y confesando la Fe. ¿Se puede asumir con cierta seguridad que son mártires?.
ResponderEliminarYa que veo que el corresponsal de Wanderer hizo la crónica. Yo como sacerdote argentino estudiante en Roma, quiero marcar la notable ausencia del arzobispo de Tucumán mons. Zecca en esta oportunidad. A Zecca lo vemos muy seguido, le gusta pasar temporadas en Roma. Por lo general sin rumbo fijo. Pero esta vez, que DEBIA estar presente pegó el faltazo. De Tucumán sólo vinieron dos curas y se aproximó un par más que andaban cerca por otras razones.Un figuretti, improvisado vocero de Zecca, dijo a todos los oídos que "Monseñor no vino porque se quedó en Tucumán para preparar la bienvenida al nuevo Cardenal cuando regrese". Es cierto que mons. Villalba no es muy efusivo ni afectivo, pero un poco más de acompañamiento de familia era lo lógico. Esto lo comentamos muchos de los curitas argentinos, no nos chupamos el dedo. Hicimos lo posible.Pero el faltazo se notaba.
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ResponderEliminarAnónimo de las 11.44..
Es la definición misma del martirio ...
Podría haber ido monseñor Zecca, como correspondía. Pero se borró. Podía haberlo dejado al figureti de Marcelo Barrionuevo en Tucumán. Si al fin y al cabo es el que organiza la recepción al cardenal, como organiza todas las puestas en escena de la diócesis. Los tucumanos no tenemos suerte. Nos cayó un arzobispo que no le gusta estar aquí, en cuanto puede se raja. Cuando te atiende no te presta atención, está esperando que termines de hablar y que al final no le quede ninguna responsabilidad a asumir. Los problemas se patean para adelante, se adjetivan con un exabrupto, pero no se resuelven.
ResponderEliminarobvio javcus que sabían a quien elegían !lo hicieron a propósito! recién te das cuenta...??
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