lunes, 25 de marzo de 2019

Non sequitur, Excelencias


El jueves pasado, 21 de marzo, la agencia de noticias católicas AICA publicó una nota “de desagravio a los ataques contra los Hogares de Cristo” proveniente de la Conferencia Episcopal Argentina, a raíz de la difusión de algunos videos de la misa que se celebró en la basílica de Nuestra Señora de Luján el 10 de marzo pasado, que publicamos también en este blog, y en el que se apreciaba la profanación que obispos, sacerdotes y fieles realizaban del lugar sagrado.
El hecho provocó un enorme escándalo entre los fieles y también fue aprovechado para buscar y quizás encontrar intencionalidades políticas en esta reunión. Uno de los obispo participantes del sacrilegio publicó un video tratando de explicar lo ocurrido y, poco después, apareció el documento episcopal al que hicimos, firmado nada menos que por dos obispos y un sacerdote, y del que se hicieron eco algunos medios de prensa nacionales. 

No estoy diciendo que la reacción haya sido a raíz de la publicación de este pobre blog que apenas tiene algunos miles de visitantes diarios, sino que el video seguramente se viralizó a través de muchos medios. No soy tan importante como para merecer una respuesta oficial de la Conferencia Episcopal Argentina pero, por ser parte de la cuestión, es mi derecho responder.
Las reacciones episcopales son sorprendentes pues en ningún caso ofrecen un solo argumento. Se limitan a enunciar hechos con los que apelan a la emotividad de los lectores. McIntyre se haría una fiesta: emotivismo puro. Pero del emotivismo no se sigue ninguna conclusión. Non sequitur. Repitiendo a Coroliano Alberini, les diría: “Excelencias, no documenten su ignorancia”.
Mons. Baliña, cuya respuesta pueden ver aquí seguida de una reflexión sobre el mismo hecho de Mons. Héctor Aguer, hace pininos argumentativos. Con voz meliflua (que desaparece en el abrupto final cuando deja ver su ira disimulada), caída de párpados y sonrisas de ternura, desarrolla un discurso que tiene la misma estructura y contenido que el difundido por la CEA, lo que me hace sospechar que el verdadero autor de éste fue justamente Baliña y el P. Di Paola, y no los obispos firmantes. 
Recurren primero a explicar quiénes eran los asistentes a la misa y explican qué son los Hogares de Cristo y el trabajo pastoral que en ellos se hace. Al respecto, no tengo nada que opinar, más que felicitarnos y agradecerles ese trabajo. Creo que nadie podrá objetar la necesidad que tienen tantos hombres y mujeres que viven esclavizados por la droga de salir de su situación, y en este caso lo hacen experimentando el amor de Cristo y el apoyo de la comunidad. Con respecto a esta tarea pastoral, entonces, solamente presto mi admiración. Pero non sequitur…, de la excelencia y entrega de los pastores, y de la alegría de los fieles por su liberación, no se sigue la justificación del espectáculo litúrgico que hicieron en Luján. ¿Es que esa alegría y agradecimiento, que puede ser expresado de acuerdo a la cultura y los modos personales de cada uno, debe ser manifestado en una acción litúrgica y en un lugar sagrado? ¿Por qué? ¿No hay otras ocasiones y lugares para hacerlo?
Tanto Mons. Baliña como el documento de la CEA hacen referencia a que cualquier persona que casualmente hubiera asistido a esa misa, se habría quedado asombrada por la religiosidad que allí se vivía. Me permito dudar de esa afirmación universal porque ese no hubiese sido mi caso ni el de muchos de mis amigos, pero lo sorprendente es que utilizan este fenómeno para justificar la profanación. “Este tipo de misa provoca un alto grado de religiosidad, ergo, es buena y puede celebrarse”, sería su razonamiento. Pero también podemos decir que alguien que se asome a una celebración de cualquier secta pentecostal, por ejemplo, quedaría sorprendido por la piedad de los asistentes, o que cualquiera que concurriera al “santuario” de la Difunta Correa, del Gauchito Gil o de Gilda, igualmente quedaría edificado por la religiosidad de los devotos de estos “santitos”, y sin embargo ninguno de los dos casos constituyen liturgias o devociones católicas y legítimas. Una vez más, Excelencias, non sequitur. De la reacción o sentimientos de los fieles, no se sigue que un acto litúrgico sea lícito o agradable a Dios. Eso es emotivismo en estado puro y no tiene valor alguno como argumento lógico, y mucho menos teológico. Más aún, constituye un grave error teológico.
"Las banderas son un signo de pertenencia que los representan", continúa el comunicado. Y es verdad, como la bandera roja y blanca identifica a los hinchas de River. Se trata de un hecho sociológico fácilmente observable, pero non sequitur. No se sigue que habilite a que las banderas se utilicen de frontal y de mantel del altar, como puede observarse en las fotos. Se trata de una flagrante profanación del altar - "El altar es una mesa santa, sin mancha, que no puede tocarla cualquiera, sino los sacerdotes y con circunspección religiosa", decía San Gregorio de Nisa, doctor de la Iglesia (De anima et resurrectione 14)- y del Santo Sacrificio que, en vez de ser celebrado sobre los manteles que recubren el altar sagrado, lo fue sobre una bandera profana.
Se detienen ambos en explicarnos la canción que con tanto fervor entonaron como canto de salida de la Santa Misa. “La canción que fervorosa y apasionadamente cantan es “La Vida como viene”, una de las premisas con las que el Papa Francisco iluminó esta labor”, escriben, y Mons. Baliña nos lee sus primeros versos. Otra vez debo decir non sequitur. ¿Es que cualquier premisa que se le ocurra decir al Papa Francisco -y se le ocurren varias por día- justifica su inclusión en la liturgia? ¿Es que la liturgia es un lugar para amontonar ocurrencias pontificias? ¿Es que la nuestra es la religión del Papa Francisco o la religión de Cristo? 

Sigamos. “Los bombos que forman parte de las murgas de los Hogares son para ellos, y para nosotros, como corazones latiendo…”. Como imagen poética es bastante pobre, pero convengamos que, en el mejor de los casos se trata de pura poesía. Y también en este caso non sequitur. Que el redoble de los bombos se asemeje a los corazones latiendo por amor a Nuestra Señora no justifica de ningún modo que los bombos puedan ser incluidos como parte de un acto litúrgico. Con ese criterio, por ejemplo, se podrían incluir gaitas porque su forma que se comba rítmicamente asemeja la saludable acción purificadora del cuerpo que desarrollan los riñones; o la inclusión de las guitarras y otros instrumentos de cuerdas estaría legitimado porque reproducen la bella y curvada forma del cuerpo femenino que nos recuerda a Eva, nuestra madre común.
“Cualquiera que niegue o desconozca la manera en que Jesús y la Virgen sanan y reconcilian las fragilidades de nuestros jóvenes, y que no respete nuestra religiosidad y forma de expresarla, cae en un nuevo fariseísmo y puede convertirse en un hipócrita”, siguen Sus Excelencias, y yo les recordaría, tan dados que son ellos a apegarse a las premisas papales, que justamente una de las premisas más celebradas del Santo Padre es la que dice: “¿Quién soy yo para juzgar?”, y me da la impresión que aquí se está juzgando a quienes no compartimos los criterios de expresión de la religiosidad del grupo del Hogar de Cristo, llamándosenos fariseos e hipócritas. Pero más allá de esta incoherencia, el argumento esgrimido provoca un nuevo non sequitur. Que los distintos grupos humanos tengan formas diversas y variadas de expresar su religiosidad nadie lo discute; lo que se discute es que esas expresiones se realicen durante la celebración de la Santa Misa.
El siguiente párrafo del comunicado de la CEA es el más importante y el más grave: “Tampoco se trató de una profanación: la Eucaristía, como gesto sagrado de encuentro y comunión, es reflejo de que las familias que compartieron la misa conforman una comunidad católica, fraterna y generosa que se conmueve y organiza para hacer frente a la compleja realidad que vivimos los argentinos, de manera especial los que son excluidos y marginados; quien desconozca esta situación y realidad, debería acercarse y caminar las villas, barrios y periferias para comprender”. Me cuesta creer que semejante barbaridad teológica haya sido firmada por un obispo, por más argentino y francisquista que sea. Encuentro aquí dos problemas serios. El primero es el concepto que se tiene de la eucaristía. Para estos prelados y sacerdotes, se trata de un “gesto sagrado de encuentro y comunión”, afirmación que podría firmar cualquier protestante. Un católico, aún el más simple, sabe que la eucaristía es el hostia consagrada en la cual se encuentra verdadera y realmente presente el Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor. La eucaristía no es un “gesto” ni es un “signo” de encuentro. Es una realidad -terrible realidad-, de la misma Divinidad dándose como alimento a los hombres. La confusión es gravísima, y creo que ante este hecho no solamente debería tomar intervención la Congregación para el Culto Divino, como sugiere Mons. Aguer, sino también la de la Doctrina de la Fe.
Y esto me lleva a plantearme la siguiente cuestión: todas las personas que comulgaron en esa Misa y que, estimo, han sido instruidas en la fe por los sacerdotes y obispos que asisten a la organización Hogares de Cristo, ¿saben que la eucaristía es el Cuerpo de Cristo, o más bien la entienden como un “signo sagrado de encuentro”? Es pertinente la pregunta porque, si este último fuera el caso, deberíamos concluir que no distinguen el pan común del pan consagrado o, de modo más sencillo, que no saben lo que están recibiendo. Y para esta situación, Santo Tomás de Aquino enseña: “Pero tampoco puede decirse que un animal bruto coma el cuerpo de Cristo sacramentalmente, porque él no puede utilizarle como sacramento. Por lo que comería el cuerpo de Cristo no sacramentalmente, sino de modo accidental, como si lo comiese uno que come una hostia consagrada sin saber que está consagrada” (S.Th, III, q. 80, a. 3 ad 3). Quien come la hostia consagrada sin saber lo que realmente es, o creyendo que es un “signo de unidad”, no comulga sacramentalmente. Sencillo, y grave. 
El segundo aspecto de la gravedad del párrafo se desprende de la afirmación que dice: “…quien desconozca esta situación y realidad, debería acercarse y caminar las villas, barrios y periferias para comprender”. Pareciera que se trata de una maniobra traslaticia de la moral de situación a una especie de “sacramentalidad de situación”. Y nuevamente me lleva a decir non sequitur. De las situaciones de exclusión por la que atraviesan esos fieles y del hecho real, al menos en mi caso, de no caminar las villas y las periferias, no se sigue que la Santa Misa y un lugar sagrado como el templo puedan ser profanados. La necesidad emotiva de expresar la alegría de la liberación y de la hermandad puede expresarse en otros ámbitos, pero no en las ceremonias litúrgicas.
Y continúan los prelados con otro párrafo igualmente grave: “No compartimos la actitud de aquellos que se creen dueños de la verdad, la piedad y la fe. Aquellos que construyendo muros quieren una Iglesia de elite, en donde se encorseten las manifestaciones de piedad popular, priorizando una liturgia de estricta observancia por sobre la manifestación afectiva y entrañable que el pueblo tiene con su Madre y con su Padre del cielo”. Yo no me creo dueño de la verdad ni de la fe, pero creo que la verdad y la fe tiene dueño, y la dueña es la Iglesia, que habla y se expresa por su magisterio milenario (y no solamente de los últimos seis años), sus documentos y sus leyes. Por eso yo, como cualquier católico que conoce ese magisterio, tengo todo el derecho de alertar cuando el mismo es violado y cuando su liturgia es reducida a un acto comunitario. Y esto no es creerme dueño de nada; es aceptar y obedecer las enseñanzas de mi Madre, la Iglesia.
Por eso mismo también, no priorizo una “liturgia de estricta observancia”, simplemente porque tal cosa no existe. Y aquí está el meollo de la cuestión, tal claramente expresado por Sus Excelencias. Lo que sí existe es la liturgia a secas, y la liturgia es “el culto integral del Cuerpo místico de Jesucristo, Cabeza y miembros, a Dios”, como la define Pío XII y lo repite textualmente la Sacrosanctum Concilium (n. 7). Este culto tiene un elemento invisible, que es la gracia, es decir, la misma vida divina comunicada a los hombres, pero también tiene un elemento visible, de institución divina, que es el rito, que ha sido determinado por la Iglesia y a cuya autoridad pertenece el regularlo y legislarlo.
Si aceptamos como hacen estos obispos argentinos, la existencia de una “liturgia de estricta observancia”, que tiene connotaciones negativas, deberemos admitir la existencia de otra liturgia que vendría siendo “de laxa observancia” o de “observancia creativa”, que sería la buena y aceptable, lo cual constituye en cierto y grave error teológico sobre el que, insisto, los responsables del documento deberían dar cuenta.
Todos los non sequitur señalados precedentemente surgen porque estos obispos argentinos, “que han devastado la liturgia”, como advierte Mons. Aguer, en realidad, no saben lo que es la liturgia, y la consideran una mera reunión comunitaria, donde se distribuye el “signo sagrado de la unidad”, pero no como el acto del “culto integral” que los miembros del Cuerpo místico de Cristo le ofrecen a Dios. Por lo tanto, es coherente su actitud. La acción litúrgica y fundamentalmente la Santa Misa, queda convertida en terreno para todo tipo de creatividades y expresiones emotivas y de religiosidad popular y, consecuentemente, eximida de cualquier tipo de regulación y legislación por parte de la Iglesia. 

Insisto,  La Santa Sede debería tomar cartas en el asunto no solamente con respecto al hecho litúrgico de la celebración probablemente sacrílega de una Santa Misa por parte de obispos y sacerdotes en el santuario nacional de Luján, sino también por los gravísimos errores doctrinales que aparecen en el comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina, en el que se expresa un concepto erróneo de la Sagrada Eucaristía y un concepto erróneo de la liturgia.

30 comentarios:

  1. a los obispos en cuestión hay que decirles: no aclaren que oscurecen.

    ResponderEliminar
  2. En la foto se ve que la gente levanta los brazos desde el codo o desde el hombro.
    ¿Eso es frecuente en la misa nueva o sucedió sólo esa vez en Luján?
    Es igual a lo que se puede ver desde fuera, en aquellas viejas pizzerías que devinieron en templos evangelistas.

    ResponderEliminar
  3. Mr. Wanderer, quiero contarle algo: era una mañana de nubes y de rhon y yo conversaba con un viejo misionero irlandés, en la proa de mi navío, sobre el modo de arrimar y conservar a los jóvenes al camino del Evangelio. El se plantó, y me dijo de memoria en un tosco latín:

    "In quo corrigit adolescentior viam suam?
    In coustodiendo sermones tuos."

    Supe, después, que se trataba del versículo nueve del salmo CXIII y mi traducción -cuestionable para algún latinista- reza así:

    "¿Cómo el joven mantendrá puro su camino?
    Conservando tus palabras."

    La mayoría de nuestros obispos no han conservado esas palabras... ¿qué piensa que podrán transmitirle a sus ovejas?

    Así es nomás, Wanderer. Ya sabe que nada queda por inventar. La Palabra es una espada de doble filo, no es una mesa redonda para el diálogo estulto.
    Hay que huir de las mitras como de los negros con bombos.
    Mire, prefiero la mitra de los persas; ellos eran paganos... ¡pero bien machitos!

    Salud,

    Capitán Dalroy.-

    ResponderEliminar
  4. Cuando me enteré del comunicado de la Conferencia Episcopal, fui a leerlo y me sorprendió la palabra que encabezaba el título: "Desagravio". Ingresé entonces en la página de la CEA y en el buscador interno puse: "Desagravio". Sólo dio un resultado: el comunicado en cuestión. Intenté con otras palabras sin más resultados que el dicho: "desagraviar", "profanación", "reparación" (esta última dio un resultado: una nota al gobernador de Santiago del Estero por un caso de una ocupación de un predio).

    O sea, cuando profanan el Santísimo Sacramento y se roban las Hostias Consagradas; cuando el Secretario de Cultura de la CABA come una torta blasfema que representa a Nuestro Señor; cuando en Tucumán parodian un aborto del Niño Jesús; etc, etc, etc, etc, no hay nota de la CEA que hable de Desagravio, de Reparación, etc.

    Eso sí, cuando se Agravia a Nuestro Señor haciendo del Templo un boliche, salen a "Desagraviar" a los "Hogares de Cristo".

    Alfonso Jesús Vivar

    ResponderEliminar
  5. Nada nuevo bajo el sol.

    Algunas variantes de estos argumentos son los mismos que se usan para justificar la Misa de chicos... y eso está mucho más difundido ¿Entonces hay una liturgia de la mayoría de edad y una de la niñez?

    -Es que... ¡los chicos se aburren y no vienen!

    Y con eso justificamos cantos aberrantes, cambios hasta en la plegaria eucarística, globos y obras de teatro en plena Misa. ¿Y que conseguimos? Que los chicos aprendan que la Misa tiene que divertirme, de modo que cuando crecen y van a las Misas de adultos, las dejan por aburridas.

    ResponderEliminar
  6. ERRATAS:

    quise escribir "custodiendo" en el latín del salmo... que no es el CXIII -esta es la otra errata- sino el CXVIII.

    La marea marea. Suyo,

    Capitán Dalroy.-

    ResponderEliminar
  7. Como decía Castellani: no les pedimos que los obispos sean santos varones, nos conformamos con que al menos parezcan varones.

    ResponderEliminar
  8. Ignoro en qué creen. No hay que ser muy perspicaz para notar que no creen lo que cree la Iglesia. Con esa premisa.... ¿está seguro de querer una reacción de un conjunto de clérigos que, con su grey, no comparte la Fe de la Iglesia?
    Para que pierde tiempo?

    Allen Gardiner

    ResponderEliminar
  9. Chestertoniano español25 de marzo de 2019, 11:48

    En estos casos siempre hablan del "pueblo", de la creatividad popular etc... cuando realmente estas cosas siempre son inventos de curas. Es todo muy "clerical" como dicen ellos. Si les hubieran instruido y dado liturgia autentica (novus o veto) no se hubiesen quejado y quizás, lo hubieran preferido. Hubiera sido mas grato a Dios en cualquier caso.
    Me recuerda a muchas horribles arquitecturas sobre todo de los años 70. Una Iglesia a la que a veces acudo parece una fábrica por dentro. Quien la diseño y quien lo encargó pensaron seguramente que los obreros estarían asqueados de ir a lugares bonitos para celebrar el culto y preferían al salir de la fabrica ir a otra a celebrar misa. No solo fueron malos católicos, demostraron ser clasistas con eso.

    ResponderEliminar
  10. Fue una tipica misa peronista
    Y no hay que dar muchas vueltas
    ,ordinaria guaranga,como concentracion y movilizacion piquetera.Blasfema
    Faltaron los choripaneros.Seguro que estan todos politizados
    La Iglesia esta tomada por lo peor de la pseudo jerarquia
    La muchachada recuperada de la droga no tiene la culpa.Es lo que les predicaron
    Son los Muniarro los culpables
    Los Orcos y Gurkas estan ya dentro de la Iglesia

    ResponderEliminar
  11. Oración del fariseo post CVII siglo xxi,

    señor: te damos gracias porque no somos como ellos, los otros.
    Nosotros somos la iglesia de las bienaventuranzas hechas realidad por nuestros propios medios, abandonando la inoperante oración, los sacramentos y la actitud reverente por la ruidosa acción directa y rebelde, de acuerdo con los sagrados e inspirados escritos de la teología de la liberación para establecer el bienestar general y popular, despreciando el “bien ser” egoísta y particular.

    señor: te damos gracias porque no somos como ellos, los otros.
    Gracias te damos porque nosotros somos la generación de vanguardia de la Iglesia Universal Ecuménica ؞ de acuerdo con el acta de Abu Dhavi para ir a una iglesia sin dogmas, donde todos son aceptados excepto los trogloditas católicos preconciliares por herejes pertinaces que no aceptan los dogmas post CVII.

    señor: te damos gracias porque no somos como ellos, los otros.
    Te damos las gracias porque nosotros, por fin, después de 2000 años te comprendemos, según lo revelaste a los “ateólogos” marxistas, ya que ahora sabemos que a todos nos creaste pecadores y eso no te importa; lo único importante es la justicia social quitando a los que tienen, para que nosotros, tus amados, se lo demos a los que queramos.

    señor: te damos gracias porque no somos como ellos, los otros.
    Te damos gracias porque por fin desenmascaramos a los predicadores de prohibiciones, moralistas de un decálogo obsoleto de viejas beatonas y supersticiosas y de los hipócritas adoradores de la penitencia, de rodillas entumecidas y manos suplicantes.
    Nosotros hemos liberado al pueblo de las consecuencias del pecado cuando se practica con amor, porque no quieres a tu pueblo de rodillas, sino orgullosamente de pie y con el puño en alto amenazante.

    señor: te damos gracias porque no somos como ellos, los otros.
    Te damos gracias por ser conscientes de nuestro titánico esfuerzo para servir a los pobres. Remplazando los caducos orfanatos, colegios, hospitales, universidades y los cientos de obras misioneras fruto de la bimilenaria caridad católica, por la liberación del pueblo a través del estado socialista.
    Aprovechándonos de los frutos del trabajo mal habido por la opresora clase media, ya sea por los subsidios de un estado que odiamos o de donantes que despreciamos.
    Subsidios que hurtamos de los impuestos a los codiciosos y egoístas trabajadores, que preferirían mejorar la vida a sus propias familias, antes que al pueblo.

    señor: te damos gracias porque no somos como ellos, los otros.
    Nosotros somos los que creemos que el ideal es el Estado laico y socialista, la Escuela sin religión obligatoria, el cura sin sotana, amancebado y sin cargas de familia, el Templo sin campanas, la evangelización sin conversiones, el Bautismo en edad madura, la disimulada supresión total y paulatina de la Eucaristía; todo ello, en pro de un Ecumenismo fraternal y pleno con nuestros hermanos los comunistas, masones, judíos ateos, los hermanos separados, los musulmanes y todos los demás idólatras del mundo. Porque ahora sabemos que basta seguir nuestra consciencia para alcanzar el paraíso y ya no hace falta cumplir con los mandamientos.
    Después de todo quienes somos nosotros para juzgar, excepto por supuesto a los trogloditas católicos preconciliares que ciertamente son los únicos que merecen el infierno.

    señor: te damos gracias porque no somos como ellos, los otros.
    Porque “Los buenos somos nosotros
    y los malos… los malos son los otros”

    continúa

    ResponderEliminar
  12. Y por último para reafirmar que no somos como ellos, profesamos el credo de la nueva iglesia universal ؞ profetizado por Castellani hace más de medio siglo:

    El Credo del incrédulo
    Creo en la Nada Todoproductora, d’onde salieron el cielo y la tierra.
    Y en el Homo Sapiens, su único Rey y Señor,
    que fue concebido por Evolución de la Mónera y el Mono.
    Nació de la Santa Materia,
    bregó bajo el negror de la Edad Media.
    Fue inquisicionado, muerto, achicharrado,
    cayó en la miseria,
    inventó la Ciencia,
    y ha llegado a la Era de la Democracia y la Inteligencia.
    Y, desde allí, va a instalar en el mundo el Paraíso Terrestre.
    Creo en el Libre Pensamiento,
    la Civilización de la Máquina,
    la Confraternidad Humana,
    la Inexistencia del pecado,
    el Progreso Inevitable,
    la Putrefacción de la Carne
    y la Vida Confortable.
    Amén.
    Tomado (con tatrabrick) del recontrasacro documento de clausura del CHECVRA (“Comité de Hinchas Ecuménicos del Concilio Vaticano2 de la República Argentina”), desde soleadas playas del Caribe,
    auspiciado por SANPANCHO (“Sindicato Argentino Nauseabundo de Políticos Atorrantes, Nabos y CHOorros” ) con sede en Ezeiza,
    y por la OGT (Organización general de transas), con sede en Azopardo, subsuelo a la izquierda.
    Protegido por la Suprema Corte de Injusticia y
    divulgado a los cuatro vientos por el “Periodismo de Pensamiento Único Transnacional Organizado” (P.P.U.T.O.)
    ------------------------------------------------
    (perdón San Leonardo por el plagio)

    ResponderEliminar
  13. No fue Ud Wand que posteó sobre Lex orandi, Lex credendi, Lex vivendi?. Lo de Luján como botón de muestra, confirma ese silogismo. Y los obispos en su gran mayoría ya no tienen la fe católica, lo comprobé personalmente hace unos años con justamente Baliña y Giobando... OMG, Giobando...
    Asi que, nada nuevo.

    El Stuka Rakuda

    ResponderEliminar
  14. Baliña me dijo en una charla frente a frente que tal sacerdote (que no voy a nombrar) tiene una doble vida pero su obispo se lo permite entonces no puedo opinar ni oponerme a que esto ocurra.

    Luego me dijo que "los sacerdotes tenemos más libertad de la que creés".

    No hace falta decir más nada.

    ResponderEliminar
  15. Esta postura de los Obispos es, además, irrespetuosa para con la mayoría de los fieles pobres, a quienes dicen defender. Quizás esa sea la "liturgia villera" a la que, como todo lo que provenga de las Villas de Emergencia, tanto se promovió en los últimos 30 años. Si hasta se habia propuesto declarar el "día de la cultura villera".
    Sin embargo, fieles católicos pobres hay en nuestro país desde su independencia, y nunca han tenido liturgias de este tipo.
    Aqui en Salta tenemos tremendas manifestaciones de fe populares, en las que la gente baila, canta y hace sonar instrumentos de lo más variados. Sin embargo, al momento de ingresar al Templo y de participar de la Misa, todos hacen silencio ya que, en su fe sencilla, entienden la importancia y la grandeza de la Eucaristía.
    En septiembre, para la fiesta del Señor y la Virgen del Milagro, gente de toda la Provincia, y aún de provincias vecinas, caminan durante días para llegar a honrar a María y a Nuestro Señor en sus advocaciones del Milagro. Los grupos de peregrinos llegan a la Plaza 9 de Julio cantando y con sus banderas, para ingresar a la Catedral, donde están las imágenes. Es cierto qur ingresan com las banderas, pero el silencio dentro del templo es sobrecogedor. Algunos de los peregrinos solo entran a la Iglesia, se arrodillan frente a las imágenes y luego salen (son miles de personas que llegan en pocas horas). En la Catedral, mientras los peregrinos entran y salen, continuamente se celebran misas. Algunos (los que pueden luego de dias de marcha) se quedan y participan de la liturgia. A nadie se le ocurre ponerse a gritar, o cantar como en la cancha dentro de la Catedral. Todos saben que están en lugar sagrado y el respeto que la casa de Dios merece.
    Estos obispos que participaron de esa "liturgia" en Luján se parecen a la vanguardia leninista, que debía guiar a los proletarios que aún no tenían conciencia de clase a la revolución.
    Que dejen solos a los fieles y van a ver cómo prefieren una misa en la que se honre a Cristo y no los aquelarres que ellos promueven.

    ResponderEliminar
  16. Sirius Black dijo:

    El Padre Pepe, ese ortodoxísimo sacerdote provida...

    Por eso no me junto con providas: denodados defensores de nonatos con una moralidad de circunstancia muy llamativa a la par que ignorantes, incultos con ignorancia super vencible y nosimportaunpitolaliturgia.

    Que se vayan todos.

    ResponderEliminar
  17. sirius black...cuando quiero ir a un determinado lugar me tomo un micro o bus o bondi u ómnibus. Subo, pago y no les pregunto a los otros pasajeros o al chofer de qué religión son o si van a misa.Sin embargo es obvio que todos vamos allí subidos con el mismo objetivo, llegar a tal lugar. Lo mismo en el centro vecinal cuando nos juntamos para poner una alarma comunitaria o ver si faltan luces en el barrio. Cualquier acción de orden natural, como oponerse al aborto, por ejemplo, puede ser realizada por personas creyentes y no creyentes. Esto no es ser liberal. Ahora si mi objetivo es santificarme a través de los sacramentos que Cristo dejó, ciertamente buscaré lo mejor: buenos sacerdotes, que tengan fe, respetuosos de la liturgia, etc etc. Otra cosa es que haya providas ignorantes o liberales que dicen no al aborto y sí al condón.

    ResponderEliminar
  18. Uno de los pocos sacerdotes, què se embarran y trabajan para ayudar a los más necesitados, es el Padre Pepe(nos guste o no). Decir qué es una liturgia, qué se parece a la vanguardia leninista, me parece ignorante sobremanera. Con ésto no estoy avalando, el desastre litúrgico. Ay!!!!! de auqellos sacerdotes, qué nunca se embarran y qué tienen arcadas, cuando ven a un villero o lo huelen. En la aparición de la Santísima Virgen en La Salette y en León Bloy está la respuesta.


    Comando para la Liberación de Kunta Kinte o de Toby Waller.

    Pd. Adhiero al que se vayan todos.lpmqlp.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay curas que se embarran y otros que no se bañan.

      Eliminar
  19. Off(?)-topic:
    Alguno vio este video del papa?

    https://m.youtube.com/watch?v=OwThs4LGsOU&t=01h01m05s

    No decidí si me hizo gracia o solo me dio vergüenza ajena.

    ResponderEliminar
  20. Sirius Black dijo:

    siguiendo con su analogía (no muy amable, por cierto) es preferible saber dónde va a terminar el recorrido, Hermano Lego.

    Y sí, dom Pepe Mevistocomocroto es una especie de cura modelo enaltecido incluso por gente del palo por ser un cura "que se embarra". ¿Conocen algún cura villero que milite (les encanta esta palabrita) por eliminar las villas? Los curas villeros no quieren que las villas desaparezcan: quieren que todos nos vayamos a vivir a Villa El Mondongo a vivir la experiencia de ser cabecitas negras.

    Bala y fuego.

    ResponderEliminar
  21. Estos obispos no deben de saber qué significa Non sequitur; en general odian el latín y en sus seminarios la base de la formación ha sido y es la práctica de asistencia social. Es una dolorosa verdad

    ResponderEliminar
  22. Paulie,
    Verguenza.
    Falsa humildad, el cree que lo quieren besar por ser "el".

    Pero los fieles le quieren besar el anillo del Vicario de Cristo.
    La risa y su actitud es para divan.

    ResponderEliminar
  23. Básicamente quiero resaltar dos circunstancias: La primera: el concepto de "emotividad" no es una casualidad, apelan a ello porque para ellos la fe no es algo que surge de un conocimiento o dogmatismo, sino puro sentimentalismo, al mejor estilo luterano, lo importante es tener fe, no importa el porque. La segunda es peor aún, el 90% (por referir una cifra) considera que la Iglesia tiene que ser o es una ONG de izquierda, de ahi resaltan el "trabajo pastoral" y lo ponen en el Altar; esa creencia los lleva a pensar que cualquier tipo de aberración litúrgica se puede permitir, con tal que se cumpla lo que ellos creen es el objetivo principal de la Iglesia. Las contradicciones teológicas son moneda corriente y cada vez que pruebo con preguntarle a alguien que se declara católico que es la misa me responde cualquier cosa, en fin, que catecismo puede tener una persona con estos pastores...

    ResponderEliminar
  24. Para "Paulie" sobre el video del Papa (retirando la mano cuando los fieles que lo saludan quieren besar su anillo).

    Según mis noticias, no hay malicia en ello e incluso tiene una cierta justificación, pero se ha organizado tan mal que el espectáculo resulta deplorable.

    Si ven un video completo de la ceremonia podrán comprobar como todo se desarrolla normalmente y los fieles que, puestos en fila, van saludando al papa ponen la rodilla en tierra y le besan el anillo.

    Como se vio que esta manera de saludar demoraría demasiado y muchos se quedarían sin poder acercarse al papa, se decidió prescindir de la genuflexión y del beso al anillo, PERO esto no se explicó adecuadamente al público, que queda totalmente desconcertado.

    Es un fallo garrafal de "protocolo" ¿no podría el monseñor que está a la izquierda del papa haberse adelantado un poco por la derecha e ir avisando a los que se acercan que deben ser breves y que pueden prescindir de la genuflexión y del beso del anillo por expreso deseo del papa?.

    Repito, es un fallo garrafal del entorno del papa. Tal vez él mismo debiera ser más permeable a las sugerencias de protocolo y no tomar la iniciativa en todo. Yo no veo especiales malicias, como han visto algunos, ni siquiera falsas humildades. Tan solo falta de "saber estar y comportarse". No hay "delito" hay "chapuza" (como decimos en España).

    ResponderEliminar
  25. "Los curas villeros no quieren que las villas desaparezcan: quieren que todos nos vayamos a vivir a Villa El Mondongo a vivir la experiencia de ser cabecitas negras."

    Coincido. Y creo que ahí es donde se equivocan al criticar el CVII. La cosa viene de mucho, mucho antes. Creo que nadie lo vio mejor que Tolkien. No se desea el anillo del poder por ser malvado; se es malvado porque se desea el poder. El CVII no cambió tanto las cosas. Algunas sí, otras -no buenas- simuló cambiarlas, para mantenerlas y mejorarlas. Y el clericalismo y el deseo de poder de los curas es una de esas, si no la principal.

    El clero se acostumbró al poder, desde Constantino en adelante, por eso, cuando la llegada de la modernidad amenazó con quitarles el mango de la sartén, no soportaron en silencio -y felices- como los antiguos mártires. No, organizaron muestras de poder. Multiplicaron las procesiones, los gritos de "Viva Cristo Rey", el monumentalismo barroco. Pero no sirvió. Año tras año, siglo tras siglo, se alejaban cada vez más de los años dorados en los que el Papa excomulgaba al emperador y este venía a pedir perdón de rodillas (lo cual está bien desde el punto de vista religioso, pero puede ocultar también una tremenda ambición humana).

    Hasta que un día pasó lo que tenía que pasar, siguiendo la lógica: ¿No puedes vencerlos? úneteles. Y se cambiaron las procesiones con custodias de dos metros y medio de alto de plata y oro por las jornadas mundiales de la juventud, y después por algún concierto de Tini Stoessel. Lo importante es que nos sigan y nos aplaudan.

    Y acá, en Latinoamérica, donde el discurso comunista prendió, se les mostró otro posible camino: en la city financiera del capitalismo no hay lugar para que reinemos, pero en una villa miseria....mmmm...quizá si.

    Pero en uno y otro caso, son cada vez menos. Porque el anillo del poder solo le obedece a uno. Y él no comparte el poder.

    ResponderEliminar
  26. Salvo por el innecesario y ya gastado recurso a Tolkien (los que me conocen saben que no muero por tolkien) excelente el comentario del anónimo de las 9:44.
    Respecto del pedido de intervención romana que hace el autor del post hacia el final de dsu nota, parece un tanto ingenuo. Los curas villeros son los hijos dilectos de Judas B.
    Hilbert

    ResponderEliminar
  27. Anónimo 8:45, lo que yo veo son esfuerzos desesperados por querer justificar como sea las barbaridades de Bergoglio por un lado, y la injustificada ingenuidad de otros en creer esas explicaciones.
    Si las cosas fueran como usted dice y que el beso del anillo se hubiera omitido por una cuestión de tiempo, yo no veo que haya mucho ahorro de segundos entre estrechar la mano y besar el anillo. Por otra parte, si de ahorra segundos se trata, se tarda más en retirar mano permanentemente que en dejarla quita para que los fieles puedan demostrar su devoción al Vicario de Cristo.
    No sea ingenuo.

    ResponderEliminar
  28. Hay una foto tomada en una audiencia que supongo no ahorró tiempo en espectáculos circenses, en la que se ve al Santo Padre extendiendo con ánimo su brazo para que sea besado por un gladiador que está postrado ante él. Supongo que en aquella ocasión no había tanto apuro...
    Hilbert.

    ResponderEliminar
  29. Rescato de esta barbarie , sobre la que la Santa Sede jamás hara nada, la reaccion (pésima, por supuesto) de los involucrados.
    Les importo que su mal saliera a la vista de todos.
    Es parecido al caso del Obispo auxiliar de Merlo Moreno, donde Malleti (maleta), se ocupó de justificarlo frente a sus sacerdotes.
    Un disparate aquella carta , por,supuesto.
    Pero , de nuevo, la realidad es que no les gusto ni medio salir a la luz por todo el mundo que un Mequetrefe hecho Obispo saliera en traje de baño, oficiando una supuesta misa con otras personas en paños menores.

    En los dos casos, creo que podemos esperar que en vez de escandalizar en grado sumo, traten , en el futuro, de cuidarse, de hacerlo en grado algo menor, y eso puede ser un pasito, que quizás , otros darán en el futuro, ya con paso firme y el objetivo restaurador.

    Lo pienso, porque así como he visto con el correr de los años una continúa y mayor degeneración de la liturgia, pudiera esperar que mis nietos vean el proceso inverso.

    Así que , corresponde seguir mandando al frente a esta inmensa cantidad de mamarrachos.

    ResponderEliminar