En el Strand, un buen trecho después de pasar el local de Twinings, que hasta hace algunos años exponía sus tés y sus aromas entre paneles de roble y marcos de bronce, y ahora lo hace entre vidrios y aceros, está The Wellington, un pub que aún no ha sido transformado del todo y sigue conservando las maderas en sus pisos y paredes, los cueros en sus sillas y tres delgadas mujeres en los enormes vitrales art deco de sus ventanas. Allí me había citado Mons. X. para el almuerzo, que no debía extenderse mucho puesto que él debía volver a los asuntos que lo habían traído a Londres, y yo a mis manuscritos en la British Library.
Pidió una hamburguesa, yo fish and chips.
— Debería pedir una ensalada -dijo Mons. X.- Es hora que cuide mi salud…
Me llamó la atención su rostro adusto. Noté los años que habían pasado desde nuestro último encuentro en algunas nuevas arrugas, pero su expresión no tenía que ver con el envejecimiento sino con la preocupación.
— Me dijeron que en la Curia no la están pasando bien -dije.
— Así es, cada vez estamos peor, y en las últimas semanas el aire se ha vuelto espeso, casi impenetrable -me respondió.
— ¿El sínodo de la Amazonia?
— El problema más grave es el otro sínodo, el de los alemanes.
— Nuevamente el Papa Francisco… -dije mientras apuraba un largo trago de ale.
— No. Esta vez el Papa no es parte del problema, al menos no lo es en sentido directo. Nuestra esperanza es que sea parte de la solución.
— ¿Y usted cree que Bergoglio puede solucionar algo?
— Creo que es la única esperanza que podría evitar la catástrofe, pero no lo sé… Los alemanes se hartaron de esperar. Lo votaron con el compromiso de que implementaría rápidamente las reformas que exigían: cambio en la moral sexual, en el celibato sacerdotal, en las funciones y ministerios de las mujeres y en la autoridad de Roma sobre el resto de las iglesias.
-- Incautos -dije sonriendo-. Confiar en un jesuíta porteño, a quien se le ocurre… Pero que no pataleen tanto. Les dio Amoris letitiae…
Mons. X., dibujó una sonrisa.
— Les dio lo que ya tenían, y lo tenían desde hace años. ¿Cuánto tiempo hacía que los obispos y sacerdotes habían dejado de negar la comunión a los divorciados? Décadas. Fue un amague. Nada más que eso, y los alemanes no son tontos. Se cansaron de esperar.
— Pero hubo una carta del Papa, y luego otra más dura y clara del cardenal Ladaria diciéndoles que no podían hacer los cambios que pretenden hacer.
— Sí, así es. Ambos le dijeron al cardenal Marx que la iglesia de Alemania no puede hacer un sínodo local, en el que también tendrán voz y voto los laicos, para discutir cuestiones de fe y moral, y cambiar la doctrina de la Iglesia, que es lo que se proponen. Pero ellos acaban de responder que no se trata de un sínodo sino de un “camino sinodal vinculante”. Roma no debería preocuparse y dejarlos tranquilos. “Recen con nosotros”, termina diciendo el muy ladino de Marx, que firma el documento junto al jefe de los laicos alemanes.
— ¿Usted cree que se atreverán a tanto? ¿Cambiar la doctrina sobre la moral sexual o sobre el diaconado femenino, por ejemplo? Marx no es el papa…
— Marx no está dispuesto a esperar al próximo cónclave para serlo. Ya se puso la tiara.
— Sí, es muy medieval. En el fondo, es una pelea por el poder. Tenga en cuenta que en Alemania la Iglesia tiene una historia y una estructura que en países latinoamericanos y nuevos como el suyo, es absolutamente incomprensible. Y, sin embargo, a pesar de tener todo eso, no les sirve de nada. Los partidos políticos detestan a la Iglesia y no le dejan colar la menor influencia debido a su misoginia, a su intolerancia por la diversidad sexual, a sus prácticas anti-democráticas y las demás cosas que usted podrá suponer. Los medios de comunicación, por su parte, se pelean por zurrarla y están levantando todas las alfombras, y todos los hábitos, para encontrar mugre acumulada. La mayor parte de los obispos alemanes, entonces, se encuentran con que, a pesar de su dinero y su historia, cada día están más relegados, con menos relevancia social y terminarán en la extinción.
— ¿Pero creen que esos cambios doctrinales pueden traerles efectivamente el peso político que pretenden?
— Los cambios doctrinales sobre los puntos que tratarán en el sínodo les permitirán unirse con los luteranos…
Yo, que en ese momento trataba de ensartar un trozo de pescado que se deshacía entre los dientes de mi tenedor, dejé los cubiertos a un lado, sorprendido.
— ¿Con los luteranos? -dije incrédulo. Pero eso sería una nueva Reforma.
— Ya ve que la cosa es muy grave y ahora entiende nuestras caras de preocupación.
— ¿Pero qué ganarían uniéndose con los luteranos? Sí, efectivamente, sería una iglesia mucho más poderosa y gravitante en lo político, pero ¿cuánto tiempo duraría eso? Fíjese cómo están las iglesias protestantes por haber cedido a las presiones del mundo.
— La cuestión es que los luteranos están en estado de coma y a la iglesia católica ya la pasaron a terapia intensiva. Si se unen, ambas se fortalecerían, y podrían seguir viviendo un par de décadas más, un cuarto de siglo a lo sumo. Y Marx y los suyos lo saben, pero no les importa. Su proyecto es a corto plazo. Conseguir poder ahora para ellos y para sus sucesores inmediatos. Después, que se las arreglen los que vienen.
— Después de mi el diluvio…
— Sí, algo así.
Me quedé pensando mientras capturaba algunas papas fritas que habían quedado sueltas en el plato.
— ¿Pero los católicos alemanes no reaccionarán cuando vean que sus obispos les están cambiando la fe?
— No, claro que no. Ya es tarde para eso. La iglesia alemana hace más de sesenta años que dejó de hablar de los dogmas de la fe, de la redención de Jesucristo y de la virginidad de María. Su discurso permanente y constante ha sido el del ecumenismo: la unión, la comunidad, la alegría de ser hermanos… usted ya sabe. Los fieles alemanes son autoinmunes a la cuestiones de fe. Si sus obispos les dicen que dejarán de lado algunos dogmas pero ganarán la unión con los hermanos luteranos, ellos aplaudirán felices.
— Si todo eso finalmente ocurriera, deberíamos despedirnos entonces de la porción de Alemania que permanecía católica.
— Es mucho más grave que perder una porción de territorio. Si los alemanes consuman la ruptura, es muy probable que los segan otros: belgas, holandeses y austríacos por ejemplo, y no me extrañaría que se diera una suerte de cisma selectivo en otros países como Estados Unidos o Suiza. Y además, habría un problema mucho más inmediato: el desfinanciamiento del Vaticano, que terminaría pareciéndose mucho a la Argentina, país líder en defaultear deudas -dijo sonriendo.
— Muy serios. Piense que el déficit en 2013, año en que asumió el papa Francisco, fue de 24 millones de dólares. El déficit de 2018 fue de 77 millones de dólares, lo cual es insostenible, porque el Vaticano genera muy pocas divisas. Para sobrevivir necesita imprescindiblemente de donaciones, es decir, necesita de la iglesia alemana, que es la que lo financia junto con Estados Unidos. Los americanos ponen ya poco dinero porque tienen que usar el que tienen para pagar los juicios por abuso sexual de sus sacerdotes y porque las donaciones de los laicos se han reducido drásticamente. Piense qué puede pasar si los alemanes dejan de hacer su aporte varias veces millonario; tendremos que vender la Pietà y los frescos de la Sixtina, y no por razones de pobreza, sino de superviviencia.
Pedimos café y nos quedamos en silencio, contemplando el último día de verano que se despedía con un sol radiante, cuyos rayos se transformaban en verdes, azules y amarillos al atravesar los vestidos de las espigadas mujeres art deco de los vitrales.
— ¿Y se avizora alguna solución? -le pregunté a Mons. X. con la esperanza de no volver tan desanimado a mi trabajo.
— Las esperanzas sobrenaturales se las dejo a Dios. Lo que veo de nuestra parte es que el papa Francisco poco puede hacer…
— No querrá -dije mostrando mi encono con el pontífice porteño.
— No crea. Bergoglio no es progresista como todos piensan; al menos, no es más progresista que Juan Pablo II o que Pablo VI. Lo diferencia es que no tiene los tapujos que tenían ellos.
— No estoy de acuerdo. Fíjese sus escaramuzas con musulmanes y judíos, sus discursos confusos, sus declaraciones escandalosas…
— ¿Y usted no se acuerda de la foto de Pablo VI luciendo un efod judío? ¿O de Juan Pablo II siendo incensado y bendecido por chamanes africanos? Es más de lo mismo.
— Lo que a mi me parece es que a Bergoglio la doctrina y el dogma le tienen sin cuidado. Lo que le importa es el poder.
— Sí, y es justamente allí donde está nuestra esperanza. En la reunión de más de una hora y media que tuvo con el cardenal Marx, saltaron chispas. El alemán está desafiando el poder de Francisco, y eso enloquece a Su Santidad. Veremos quién gana.
— ¿Y aliados? ¿No tiene aliados Francisco en la iglesia alemana?
— Los perdió a todos. Desairó a los más conservadores y a los ratzingereanos, y difícilmente estén dispuestos a ayudarlo. No lo veo al cardenal Müller emprendiendo una cruzada para defender a Bergoglio, que lo ha humillado en varias ocasiones y que lo echó de mala manera de su puesto. Y solo tiene tres aliados en la Conferencia Episcopal Alemana. Está perdido, aunque algunos consideran todavía la posibilidad de una aliada tardía.
Me extrañó el uso del femenino. ¿Es que una mujer podría ser tan importante para salvar a la Iglesia de esta situación?
— ¡Qué impío soy! -pensé- Mons. X. se refiere a la Santísima Virgen. El prelado, adivinando mi pensamiento, sonrió.
— ¡Oh no! La aliada a la que me refiero es la biología. El cardenal Marx come, bebe y fuma como un monstruo. No sería extraño que su salud nos dé una sorpresa.
— Y, en última instancia, siempre queda la posibilidad del accidente… -dije sonriendo.
Salimos al Strand. Nos despedimos, y mientras Mons. X. volvía a sus asuntos curiales que lo habían traído a Londres, yo me monté al autobús 91 que me devolvía a la British Library.
"Alemanes malvados; no prevaleceran"
ResponderEliminarSiempre me llamo la atención está exclamación de la beata Catalina Emmerick en sus revelaciones privadas sobre los futuros estadios de la Iglesia, cuando habla de lo que llama "la falsa Iglesia hecha por el hombre a la medida del hombre".
Isaac
Ecce sto ad ostium et pulso.
ResponderEliminarHis autem fieri incipientibus, respicite et levate capita vestra, quoniam appropinquat redemptio vestra.
Sursum corda!
Temo una ola de anticatolicismo en Argentina por la relación de simpatía/aprobación de Bergoglio con Juan Grabois y otras figuras del kirchnerismo, sumado a la pusilánime intervención del Vaticano en todo lo concerniente a Venezuela los últimos años.
ResponderEliminarMuchos argentinos están empezando a ver a la Iglesia como una organización que te entrega al comunismo.
Anónimo de 1452
EliminarAdemás la ven como una organización llena de tipos raritos y come pebetes.
No dude que si JB viene el año próximo, aparecerá la contra cumbre con el
Pastor Luis Palau, donde muchos nos veremos las caras
Aunque es una tristeza ver cómo se hunde social y espíritualmente una noble institución como es la Iglesia catolica (cómo sociedad). Es una alegría que está podredumbre cada vez negra de la jerarquía esté en su etapa final.
ResponderEliminarY mientras el Vaticano se venda para pagar deudas mundanas. La Verdadera Iglesia católica, el rebaño fiel del Señor seguirá a su Pastor por este oscuro siglo hasta verlo glorioso bajar de las nubes.
Sea Dios bendito!
Nota: esperaba una ayuda divina (cómo con Arrio) cuando fue el sínodo de la familia, pero no llegó. Quizás Dios nos haga una sopresa en octubre...
Un Nostálgico Lector
ResponderEliminar¿El Dios de las sorpresas? je
tiempos dificiles.. , pero si uno lee la historia de la iglesia, hubo muchos de éstos, y van de todos modos 2000 años.., nada que no haya pasado antes, recemos y tratemos de seguir fiel a las enseñanzas de Jesucristo, y desde nuestro lugar proclamemos esa Fé-
ResponderEliminarNada que no haya pasado antes? Es chiste?
EliminarRocco
Muyyy triste, muy grave todo esto.
ResponderEliminarBergoglio se quedo solo.
Ni alemanes, ni americanos, ni argentinos.
Hizo negocios con Marx y ahora este mismo lo apura al borde de la traición , y bueno entre traidores solo hay traición..
Película de gangsters mas que época medieval. Lo de medieval le queda grande,, había aún algo de grandeza en varias almas de esa época.
El final ya lo sabemos, es lo único que me consuela entre tanto hedor
Anónimo de las 16:57
ResponderEliminarLa mayoría de la gente no tiene muy presente que hubo una época en la que había dos Papas, uno en Roma, otro en Avignon, y no se sabía cuál era el Papa verdadero. O que al Papa Honorio lo condenaron por hereje. O las depravaciones de algunos Papas del renacimiento.
Los católicos educados pueden entender que no es la primera vez que pasan cosas muy malas en la historia de la Iglesia, o que no es la primera vez que un Papa es malo. Pero muchos van a perder la fe por eso.
El haber agigantado tanto la figura del Papa, algo que empezó en el siglo XIX con la infalibilidad, tiene la consecuencia de que si el Papa es malo, hace tambalear la fe de muchos católicos.
Y los tiempos difíciles tienen consecuencias negativas, no creo que la reforma protestante hubiera sucedido si no hubiera sido precedida por el Papado de Avignon y la conducta inmoral de muchos Papas. El protestantismo sólo pudo haber surgido de una Iglesia que había hecho mucho para deslegitimarse. Ahora estos sacerdotes alemanes quieren completar la herejía en su tierra.
Pero Jesucristo ¿vuelve o no vuelve...?
ResponderEliminarPorque, salvo el Coronel Kurtz, todos escriben como si no fuera a volver o como si ya no creyésemos que vuelve y lo que se viene fuera el final total. Eso sencillamente no es posible, porque está prometido por el Cielo que la Iglesia nunca perecería a manos de sus ... (poner aquí lo que se le ocurra: casi seguro no se equivocará). Podrá parecer muerta -Cristo estuvo muerto y resucitó al tercer día- pero no puede estarlo.
Son juicios ciertos los que leo, pero muy humanos.
Así pues, me quedo con el comentario de don Kurtz y me pongo a rezar sentado, a ver cómo es que pasa. Porque pasar, va a pasar.
Eladio
Los luteranos en coma y la Iglesia católica en terapia intensiva. Ok. Y a todo esto, ¿los alemanes de a pie qué?. Porque históricamente los alemanes han sido gente de un pensamiento inquieto, refinado, y sistemático. Y ahora que han decidido que el cristianismo no es digno de su atención, ¿hacia dónde se dirigen para satisfacer su sed de Verdad?. ¿O se conforman nomás con el materialismo-hedonismo-nihilismo que se encuentra por las calles en Occidente?. Porque ese materialismo decimonónico reciclado y repintado de New Age que informa nuestra cultura no es algo que pueda alimentar al hombre y a la sociedad por demasiado tiempo. Inevitablemente se irá en busca de otra cosa (si es que antes uno no ha muerto de sobredosis).
ResponderEliminarEladio
ResponderEliminarVuelve, pero "¿Hallará fe en la tierra?"
Lo de Alemania te hace creer que no
la pulsión por abandonar la fe en el primer mundo occidental es fuertísima. Recuerda a lo de que nadie se salvaría si Dios no acortara esos días por causa de los escogidos.
Parafraseando a Churchill podríamos decir aquello de
ResponderEliminar"Por evitar el enfrentamiento/cisma hemos caído en la indignidad, ahora no tenemos dignidad y además tendremos cisma".
La historia de la Iglesia de los últimos 60 años.
Eso suponiendo que los Papas no hayan visto con simpatía estos movimientos, que cuesta creerlo cuando el único excomulgado ha sido Lefebvre en esta época de obispos homosexuales, comunistas o luteranos.
Capitán Ryder
Si crees que algo no puede empeorar no sabes la que te espera.
ResponderEliminarMurphy. Leyes.
El Señor vuelve, claro que vuelve pero, cuando lo haga, serán muy pocos los que se puedan mantener en pie. Y con la facilidad que tengo para tropezar con todo...
El Cardenal Marx dice que el Sínodo no ha recibido ningún freno por parte de Roma:
ResponderEliminarhttp://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=35865
Que el cisma va a venir de los alemanes es un hecho, y en esta pulseada entre el Cardenal Marx y Francisco las cartas están echadas.
ResponderEliminarMarx ha dicho que las conclusiones del sínodo alemán serán presentadas al Papa, lo que no ha dicho, es si lo harán para que el Papa tenga la última palabra, o si será para "notificar" a Francisco de esas reformas que ya no tienen vuelta atrás.
Es también preocupante que Monseñor X diga que la situación económica del Vaticano es calamitosa, porque en ese escenario, con su billetera llena de euros Marx parece el rico epulón y Francisco el pobre Lázaro.
Y cuando tratando de calmar las aguas el alemán dice que no es su intención romper la unidad de la Iglesia, no sería extraño que lo haga porque tiene un plan: si el Papa acepta las reformas Roma seguirá recibiendo puntualmente los euros que necesita, pero si no acepta las reformas se quedará sin los euros. Así de sencillo.
Ante esa disyuntiva yo no sé qué hará Francisco, pero sí se lo que harán Marx y el resto de los obispos alemanes, darán un portazo que será el puntapié inicial del cisma más grande de todos los tiempos, porque como bien dice Monseñor X, detrás de los alemanes están haciendo cola los obispos progresistas de Europa, EE.UU. Latinoamérica y muchas otras partes del mundo.
Y algo más, el drama no será sólo religioso, también será político, porque si hay cisma habrá excomulgados. ¿Que pasaría en las diócesis vacantes porque los obispos fueron excomulgados? Francisco nombraria nuevos obispos que podrían ser resistidos por los obispos excomulgados y por laicos que en esos países los apoyan. Muchos de esos laicos pueden ocupar puestos importantes de gobierno. ¿Que haría el poder político, enviaría a la policía para sacar a empujones al obispo excomulgado que se ha atrincherado en la catedral tal vez apoyado por buena parte de la población?
Si la Iglesia es la madre de Occidente porque la civilización cristiana está en sus raíces, seguramente el hijo correrá la suerte de la madre...
Cuesta creer que ahora Bergoglio no tenga nada que ver con lo de los alemanes y su consejero Marx.
ResponderEliminarTodo lo que ha hecho hasta ahora conduce a esta situación terminal de cisma. Y como es astuto y calculador, no cabe suponer que todo esto fue por error o que le resulte inesperado.
En Suiza parece que siguen el camino alemán. https://www.religiondigital.org/mundo/Iglesia-suiza-planea-camino-sinodal-proceso-renovacion_0_2161583840.html
ResponderEliminarAlguno leyó "la Alocución La Papisa Americana" de Esther Vilar?
ResponderEliminarTengo la impresión de que si el Cisma Alemán ocurre Francisco no hará nada. Reconocer la existencia de un Cisma –y peor aún intentar reprimirlo- sería asumir públicamente que su Papado ha sido una catástrofe y que ha perdido gran parte de su Poder. Eso Francisco no lo hará jamás.
ResponderEliminarImagino que pondrá cara de distraído, acompañará a los cismáticos -pastoralmente- con algún documento largo y confuso en el que no se entienda nada y en donde se pueda entreleer todo (como Amoris Laetitia), hará como que él manda y como que los otros le obedecen, y seguirá ejerciendo su despótico poder real entre los débiles y obedientes, como lo viene haciendo.
Creo que es necesario repetir un concepto: a Francisco de la Teología y de la Doctrina -y por tanto de la Verdad- le importa absolutamente nada, y posiblemente le resulten incomprensibles. A Francisco sólo le interesa el ejercicio del Poder por el Poder mismo.
Ya dijo que no le tenia miedo al cisma, aplicará alguna máxima del General como esa de que son como los gatos que cuando parece que se pelean se están reproduciendo o que hay que desensillar hasta que aclare y acá no pasa nada y siga el baile
ResponderEliminarComo les cuesta aceptar la realidad. Basta leer el Apocalipsis para saber lo que esta pasando (como decia Leon Bloy). El caldo esta a punto...con todos los ingredientes. En lo religioso, en lo politico, en lo cultural, en lo economico. En todos los aspectos. Frente a todo esto se va perfilando la necesidad de un Nuevo Gobierno Mundial mucho mas fuerte. Con Francisco a la cabeza. Guerras, rumores de guerras, crisis financieras totales, cataclismos, calentamiento global (un verso), etc, etc.
ResponderEliminarEl camino del Anticristo ya esta allanado. Solo falta que el "obstaculo" sea quitado del medio. Y cada vez me convenzo mas que ese famoso "obstaculo" es la Iglesia. La verdadera Iglesia. La que BXVI mando a las catacumbas.
Solo tienen que sacarse su "anticonspirativismo" para verlo. Y escudriñar las profecías. Porque para eso estan, no para hacer apuestas, sino para consolar (ad consolationem).
Para que cuando esas cosas sucedan, supieramos que estaban previstas y no perdieramos la esperanza. Porque, imaginense, que seria de nuestra Fe si todo esto no hubiese sido profetizado.
PD: y guarda con esta Greta....tiene todo el perfil anticristico.
Que a Francisco no le importe la doctrina ni la teología sino sólo el poder, no es relevante para los alemanes y sus cómplices, no les importa cómo lo va a manejar Bergoglio. Tampoco creo que el eventual cisma alemán sea culpa exclusiva del pontificado de Bergoglio. Este puchero se viene cocinando hace mucho tiempo. Bergoglio es feo, es malo, y es sucio, pero no nombró el a todos los obispos alemanes...y si Ratzinger no hubiera renunciado tal vez la bomba le hubiera explotado en su cara. A Marx lo hizo obispo Juan Pablo II, Benedicto lo hizo Arzobispo y él mismo lo hizo cardenal. Incluyendo a Marx, de las 27 diócesis, Bergoglio nombró a 4 arzobispos y 8 obispos, Benedicto XVI a 1 arzobispo y 10 obispos y el magno a 1 arzobispo y 3 obispos. De entre ellos hay 2 cardenales creados por B. XVI, a Marx se le suma Woelki. De tal manera más de la mitad de los obispos alemanes de la actualidad fueron designados por la dupla BXVI-JPII (15) mientras JB sólo designó a 12. Pegarle a JB es un deporte muy de conservador, pero lo cierto es que los problemas, y no sólo en Alemania, vienen de antes.
ResponderEliminarNo es verosímil que el Santo Padre y Marx no estén de acuerdo en lo que pasa, no lo es en absoluto, todos los indicios, que terminan en presunciones claras, indican lo contrario. El alemán es del grupo de poder o C6 o el número que sea, ahora manejará las finanzas, lo ha invitado al próximo sínodo amazónico, el mismo Marx dice que Roma no ha obstaculizado su propio sínodo local y sigue adelante. La cartita de Oullet y Cía es pour la gallerie. Es posible, y no digo probable, que lo único que inquiete al Papa sea la velocidad que quieren imprimir los germanos, ya que para él importa el tiempo, el proceso. Y lo de las discusiones en la reunión, debe ser también parte de la estrategia, "filtrado" con ese fin. No, no es verosímil.
ResponderEliminarAyer fue presentado libro de Juan Grabois con prólogo del Papa
ResponderEliminarhttps://www.a24.com/politica/grabois-presento-libro-movimientos-populares-prologo-papa-francisco-25092019_HyfdTQdPS
Dejando de lado la probabilidad de que no estemos viendo mas que prolegomenos del Apocalipsis (asunto que desconozco totalmente), puede que estemos viendo un giro de guión totalmente inesperado. Si se consuma el cisma alemán y se extiende y el Papa trata de combatirlo va a tener que apoyarse en el bando contrario... y podemos ver los últimos años de Francisco rodeado de sus odiadas sotanas negras y nombrando cardenales conservadores.
ResponderEliminarAnónimo de las 11:23,
ResponderEliminarNo veo yo ese perfil en Greta. Aunque es muy joven y pueden hacerla crecer mucho, no se.. Si podría cumplir el papel de ser una de sus profetas. O una "martir" precursora si se suicida por el cambio climático (o la suicidan).
No se como he dicho antes no tengo ni idea de si esto es un giro mas en la historia, a la que todavia le queda mucho (bueno y malo) antes del fin, o ya es el inicio del fin. Pero es verdad que ultimamente veo cada vez mas al movimiento por el cambio climatico la potencialidad de convertirse en el germen de un totalitarismo mundial.. Pero creo que aún la población en general no esta preparada.
Percibo a Monseñor pesimista a la vez que confuso. Por un lado, atribuye, seguramente con el ánimo de mantener alguna esperanza, confrontación al Papa con los obispos alemanes. Por otro, parece reconocer su voluntad deliberada de aprobar la comunión de los divorciados vueltos a casar (Amoris Laetitia) y el fin del celibato, con la marcha lenta o con la marcha rápida (Sínodo de la Amazonía).
ResponderEliminarQuiero recordar el punto 32 de Evangelium Gaudium: "todavía no se ha explicitado suficientemente un estatuto de las conferencias episcopales como sujetos de atribuciones concretas, incluyendo también alguna auténtica autoridad doctrinal". Es decir, el hecho de que una Conferencia Episcopal realice afirmaciones doctrinales al margen del resto de la Iglesia universal ya estaba en los planes iniciales. Sin pretender negar roces por el control del poder real en el Sínodo Alemán, la verdad, aunque nos duela, es que el Papa está de acuerdo en lo fundamental. Únicamente aspira a controlar la velocidad del proceso, puesto que una marcha demasiado rápida puede dar al traste con todo. Por las últimas declaraciones, parece que eso mismo es de lo que tienen miedo. El escrito del cardenal Ouellet, aunque corto, está bien, pero si el Papa quisiera impedir de verdad lo que se avecina en Centroeuropa intervendría mucho más directamente, que es lo que hace en Latinoamérica a todas horas.
https://www.marcotosatti.com/2019/09/27/scisma-tedesco-prossimo-venturo-dialoghi-londinesi-mai-esistiti/
ResponderEliminarSegún San Malaquías este sería el último Papa. Yo siempre pensé que esto no se cumpliría por alguna razón afín a un castigo bíblico, si no más bien por algo menos sensacional, pero no por eso menos grave; por ejemplo, que la Iglesia termine partida en pedazos, algo así como un protestantismo a escala católica, la Iglesia reducida a un mínimo de almas y varia otras reclamando serlo, con sus minimas cantidades de feligreses, sus verdades afines al espíritu del tiempo y sus papas.
ResponderEliminarAnónimo de las 11.23
ResponderEliminarDiscrepo con su apreciación. No fue BXVI quien mandó a la verdadera Iglesia a las catacumbas, sino Juan XXIII con su Concilio Vaticano II, y si no le convence, Paulo VI, con su reforma e implementación de la misa nueva. Como ve, estos que siguieron sólo son artífices de un mal que ya se había consumado hace mucho dentro de la Iglesia y que sólo han profundizado. La Iglesia existe, su cabeza es Nuestro Señor Jesucristo y el Pontífice (Puente) es su representante en la tierra, que tiene la misión de mantener la Fe y conducirnos a un buen final, pero si no lo hace, alguien seguramente lo reemplaza. Estamos atravesando tiempos finales, hace falta más oración, pedirle a Dios que nos mantenga en la Fe y nos dé el don de la perseverancia final, que nos de más caridad y menos liberalidad en las costumbres, pero Cristo está y prevalecerá con nosotros hasta el fin de los tiempos. Como dijo el Padre Pío, "Reza, ten Fe, no te preocupes"
Lindor Covas.
Una linda noticia: Rodríguez Maradiaga sería misericordiado en breve:
ResponderEliminarhttps://www.clarin.com/mundo/ayuda-obispo-argentino-papa-descubre-enorme-caso-
corrupcion-iglesia-honduras_0_HkRPBg3Gz.html
A no confundirse, la misericordiación de un aliado no es por justicia, sino por pura política, recordemos que Francisco "no es un príncipe renacentista..." jaja.
Hilbert
La noticia es del 2017, parece que esa misericordia no acaba de llegar.
EliminarHabrá que ver qué pasa luego del destape del nuevo escándalo en el IOR y en el IAF posiblemente vinculado al de R. Maradiaga.
ResponderEliminarHilbert
Ese “destape” puede ser para justificar “fundí el Vaticano” , y “estos” son los culpables.
ResponderEliminarYo soy inocente .
Firmado : “Bergoglio”
Creo que poner del lado de los alemanes el cisma, es erróneo, son ellos quienes se van a quedar con los templos y qué nos van a dejar a los otros la fe
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