lunes, 25 de julio de 2022

La palmada pontificia al Opus Dei

 


En el post publicado hace una semana, hablábamos de una “eclesiología del poder” que se había ido enquistado dentro de la Iglesia desde hace varios siglos y, con un timing impecable, el papa Francisco publicó esos mismos días el motu proprio Ad charisma tuendum con el que decapita al Opus Dei. La única prelatura personal existente deja de orbitar en la Congregación de Obispos y pasa a hacerlo a la de Clero; su prelado ya no será obispo y, como premio consuelo, se le conceden los títulos y oropeles de protonotario apostólico. Deberán rendir un examen anual de las actividades desarrolladas en el mundo y, en los hechos, están a un tris de ser comisariados en cualquier momento. 

Autoritarismo puro, esta vez manifestado sobre “la Obra”, pero que ya se había ejercitado sobre el monasterio de Bose y sobre movimientos tales como el Camino Neocatecumenal y Comunión y Liberación, y un buen número de congregaciones e institutos religiosos. Todo debe someterse a la voluntad omnímoda del papa de Roma. 

Recuerdo que pocas horas después de que conociera la noticia de la elección de Bergoglio al pontificado romano, azorado e incrédulo, hablé con un amigo numerario del Opus Dei. Él estaba enfurecido. No se privó de ningún epíteto para calificar a quien tan bien conocíamos los argentinos. Tres días después, sin embargo, sus furias se habían calmado, y dos semanas más tarde, él y sus compañeros de residencia, eran los seres más felices de la tierra por tener un papa argentino. Las órdenes de Mons. Mariano Fazio, en ese momento vicario regional del Opus para Argentina, habían bajado rápidamente: no más que loas y flores para quien hasta hace un momento habían aborrecido y quien los sigue aborreciendo hasta el día de hoy. La bajeza de Fazio, sin embargo, recién había comenzado a revelarse. En 2014, cuando Mons. Rogelio Livieres, obispo de Ciudad del Este y sacerdote del Opus Dei, fue expulsado de su sede por la misericordia del papa Francisco, quedando literalmente sin lugar donde reposar su cabeza y con un estado de salud extremadamente delicado que la causó la muerte poco tiempo después, Mons. Fazio prohibió que fuera recibido en las residencias que el Opus tiene en Argentina —y que son muchas—, y prohibió además que se lo ayudara de cualquier modo, aún enviándole dinero. Todo era poco para congraciarse con el nuevo y temible pontífice. 

Por supuesto, poco tiempo después sus servicios fueron recompensados y fue nombrado vicario general de la Obra por el prelado, Mons. Javier Echeverría. Los ingenuos pensaba que teniendo a Fazio en Roma, un argentino cerca del pontífice argentino, se minimizarían los peligros. Los arrumacos del Opus con Francisco se incrementaron a límites exorbitados; todo absolutamente previsible y propio de esa institución. Y así, renunciando a cuantos ideales y proclamas realizadas en tiempos juanpablistas y benedictinos fueran necesarios, pensaron que podrían capear el temporal. Sí, fueron tan ingenuos como para pensar que Francisco iba a creer que habían cambiado, que ya no eran tan conservadores y elitistas, y que ahora se habían tragado en serio las versificaciones pontificias sobre el cambio climático, la conversión ecológica y los pobres de la periferia. La semana pasada recibieron la respuesta.

Lo que repugna es la vergonzosa obsecuencia y bobería del prelado, Mons. Fernando Ocariz. Claro que mucho no debía esperarse de él: hijo de un militar antifranquista, se las iba de niño liberal y republicano; en los '80 fue encargado como teólogo de la Congregación de la Doctrina de la Fe mantener conversaciones con la FSSPX sobre temas de libertad religiosa pero, llegados a un punto de objeciones puestas por la Fraternidad, declinó seguir el diálogo con la excusa de que los superiores no le permitían seguirlo. Se trata, como se ve, de una persona de grandes ideales e inquebrantable coraje, y ahora le agradece a Francisco, papa de Roma, la decapitación de la Obra que él tiene a cargo, con estas palabras: «Desearía que esta invitación del Santo Padre resonara con fuerza en cada una y en cada uno. Es una ocasión para profundizar en el espíritu que el Señor infundió en nuestro fundador y para compartirlo con muchas personas en el ambiente familiar, laboral y social. Damos gracias a Dios por los frutos de comunión eclesial que han significado los episcopados del beato Álvaro y de don Javier. Al mismo tiempo, la ordenación episcopal del prelado no era ni es necesaria para la guía del Opus Dei. La voluntad del Papa de subrayar ahora la dimensión carismática de la Obra nos invita a reforzar el ambiente de familia, de cariño y confianza: el prelado ha de ser guía, pero, ante todo, padre». Es tal el servilismo que hasta utiliza el lenguaje inclusivo para seguir haciendo mimos al verdugo que los está escupiendo y golpeando. Más dignidad tuvo Enzo Bianchi, a pesar de su progresía, o el cardenal Becciu, a pesar de sus opacidades financieras. 

        Como aventura Specola, se sospecha con fuertes razones, que en las próximas semanas será nombrado un “cardenal protector” del Opus Dei en la figura del jesuita Ghirlanda. No me extrañaría que Ocariz se ofrezca para lavarle personalmente las medias. 

El Opus Dei había iniciado hace ya algunos años el proceso de lenta desaparición que sufren muchos institutos católicos. Cada vez son más escasas las “vocaciones” de numerarios, y cada vez son más los numerarios que dejan las filas de la Obra. Y sin numerarios, la Obra tenderá al ocaso y a la desaparición pues, entre otras cosas, será imposible mantener sus costosísimos centros y residencias. En Buenos Aires, por caso, el famoso Cudes, ubicado en una de las zonas más caras de la ciudad, languidece y los vecinos apenas observan una que otra luz encendida, cuando hasta hace algunos años, no quedaba ventana sin iluminar, signo de la actividad permanente de allí había. En la misma Pamplona, están alquilando edificios enormes que antes eran ocupados por seminaristas propios o numerarios, al mejor postor. El lánguido declinar del Opus Dei ha recibido ahora, de parte de su idolatrado Francisco, una enérgica palmada que los ha aproximado más rápidamente a los bordes del precipicio. 


Nota bene: Desde hace algún tiempo, las maldades del papa Francisco le están despertando las antipatías de quienes antes eran sus amigos. El para nada tradicionalista Francisco Marhuenda, director de La Razón (España), es un buen ejemplo en este sabroso editorial

56 comentarios:

  1. Francisco, el Azote de Dios.
    Qué paradojal.
    Yo me alegro que sea destruido el Opus Iudei, pues desde siempre fue una cosa destruenda.
    Antes que se desplome la estructura temporal de la Iglesia, cosa que creo necesaria si no queremos verla convertida en el burdel del Anticristo, tienen que desaparecer estas superestructuras (sectas) que parasitan desde hace tiempo.

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    1. El Opus no va a ser destruido.

      Es cierto que nació torcido, fruto sin duda del histórico momento en que nace: el genocidio católico en España por la Segunda Republica Bananera.

      Pero como toda actividad humana, el tiempo y las necesidades de sus simpatizantes serán quienes determinen si se conserva o no y en qué términos.

      como también el Papado y los jesuitas:

      "Pulvis sumus et pulvis reverterimur"

      (traducción: "aquí no se salva ni el apuntador")

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    2. Pues ya lo sé, hombre.
      Pero nada me quita la esperanza de que sea destruido.
      Y en el final, lo será.
      Pues es una cosa destruenda.
      Lo mismo los Kikos, los Comunión y Liberalismo, los Carismaniáticos, y tantas otras sectas que parasitan a la Esposa de Cristo.

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    3. Tranquilo Andreas.... las "sectas", o sea el movimientismo de fines de los 60 y todo el juanpablismo fueron el refugio para muchos católicos que, de otro modo, se quedaban a la intemperie en la fe porque la Iglesia se había convertido en una gran secta modernisto-protestante. No fueron lo mejor de lo mejor, sino el medio que Dios mandó para hacer aquello que el Cristo conversador de Don Camilo le respondiera al tremendo cura de Guareschi cuando éste le preguntara qué hacer ante el modernsimo: "Salva las semillas" respondió el Señor en la novela. Y eso hicieron, a duras penas, los movimientos ante el mutis general de la Iglesia. Salvar la Fe, que es la semilla.
      No veo movimientos "destruendos", por mi parte, sino circunstancias apenas superables por una Iglesia que sea verdadero Cuerpo de Cristo y no institución humana con mandones inanes a la cabeza. Fiel Trasunto del Rostro del Salvador y no esta miseria de jerarquía que hoy tenemos, por lo menos desde hace 90 años.
      Le han dado por lo menos sentido de pertenencia católica a mucha gente que, de otro modo, hubiese migrado hacia la desesperanza, hacia otros horizontes pseudoreligiosos o sencillamente, hubiese perdido toda Fe.
      Así veo yo este momento de la historia de la Iglesia.
      Declaro, por lo demás, que jamás he pertenecido a ningún movimiento, secta o capillita de ninguna clase. A mis ya lejanísimos 20 años, cumplidos poco después de la terrible "reforma litúrgica" del aún más terrible Paulo VI -el Papa que presenció el derrumbe total del mundo antiguo y hasta le puso a ese empeño su propia fuerza maliciosa- me comprometí a vivir la unidad santa de la Iglesia católica no dando mi nombre a ningún movimiento, secta o partidito por "lindo" que pareciese. Y sigo pensando lo mismo.
      Cuando puedo ir, voy a escuchar Misa la FSSPX porque es la Misa de siempre, pero no les pertenezco.
      Aclaración que pudiera parecer necesaria en un mundo donde el ejercicio de la religión y la participación en los Sacramentos se volvió neurótico, partisano, maniqueo y hasta imperdonable, cuando no se adapta al "registro" de cada observador.
      Simple y devastador.
      Así que no seamos tan duros con los que, por lo menos, han mantenido bastante de la Fe católica.
      Robinson

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    4. Estimado Robinson.
      No fueron refugios, sino prisiones que atrapaban a los desamparados y les lavaban el cerebro, metiéndoles una apariencia de Catolicismo. Así estamos ahora. En el caso particular del Opus Iudei, cualquiera puede acceder a estudios documentales de la hipocresía, falsía, egocentrismo, megalomanía del fundador. Sólo el episodio del Marquesado de Peralta es suficiente, pero lo que mejor resume la historia es la siguiente anécdota: cuando Escriba (así su verdadero apellido) consulta con su confesor de entonces, pensando en llamar a su fundación "Opus Dei", el confesor prudentemente le aconseja no usar esa expresión, pues pertenece a la tradición de la Iglesia y designa ni más ni menos que la Liturgia misma. ¿Qué hizo el "santo"? Cambió de confesor y se salió con la suya.

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    5. Estoy de acuerdo con Robinson. Y lo digo como decepcionado del Opus. En los años del post concilio, las parroquias de convirtieron en un erial y las ordenes religiosas peor. Lo único que quedaba eran los movimientos laicales, que la mayoría tenían y tienen importantes defectos y carencias, pero no había otra cosa. Estoy convencido que si no hubieran sido por estos movimientos, la cifra de no practicantes sería mucho mayor.
      Solo dar el dato: conozco muchas parroquias de mi provincia de España. La gran mayoría de los asistentes a Misa o son mayores de 70 años, o son familias vinculadas a algún movimiento laical y muchos de ellos al Opus. No hay más.

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    6. Andrés:

      "tienen que desaparecer estas superestructuras (sectas) que parasitan desde hace tiempo"

      Efectivamente son cuerpos ajenos a la Iglesia, que nunca las ha tenido; ni en la Iglesia Latina ni en las Iglesias Orientales.

      El caso es que cumplen ahora mismo dos funciones:

      Por una parte, ayudan a no vaciar la Iglesia, porque atraen gente que tienen otras sensibilidades y que de otra manera lo dejarían.

      Por otra, porque la humanidad, según avanza hacia economías desarrolladas, que exigen de las personas individualizacion (tienen que pensar y decidir constantemente en su puesto de trabajo; no sirve hacer las cosas automáticamente como siempre se han hecho, que es lo que pasa en las economías agrícolas o de sector primario); personas que exigen productos más individualizados y, por lo menos, segregados en grupos (edad, sexo, clase social, educación...). Esto, que se da en el mundo del marketing y que es el ABC de la venta, lo es también en la religión, porque es el mismo principio
      psico-sociológico.

      Esto significa que esos institutos y movimientos están cumpliendo parte de esa necesidad y, que si desaparecen, habrá que reemplazarlos con algo.

      De todos modos siempre ha habido en la Iglesia (y en el Islam) agrupaciones por razón de algo:

      partiendo de que la unidad de la sociedad católica no es exactamente el individuo, sino la familia.

      Por tanto se puede apostar por la familia; ya se hace por nación (importante por la necesidad de hablar la lengua nacional para confesar y predicar); por sexo (importante, por la presión social a unificar o distorsionar los sexos). Los coptos y algunas sectas protestantes dividen el interior del templo los hombres a la izquierda y las mujeres a la derecha...

      Pero, como ve, prescindir de esas sectas no es tan fácil; y eso que se basan en un sentimentalismo inmaduro (probablemente por eso sus secuaces se sienten atraídos por ellas en primer lugar)

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    7. Fred, ¿le parece que "la cifra de practicantes" justifica la existencia de sectas que parasitan y deforman la Fe desde dentro mismo de la estructura temporal de la Iglesia?
      Mire dónde han ido a parar esas "cifras de practicantes". Lo único que han hecho esos movimientos ha sido mantener las apariencias hasta que no se pudo más. Pero hubiera sido mejor blanco sobre negro, y no la tibieza instalada que nos ha llevado a donde estamos ahora.
      No se entienda esto, obviamente (pero hay que aclararlo) como una condenación de las personas, de todos los miembros, etc. Dios siempre saca bienes de los males, el Espíritu sigue soplando donde quiere (aunque no en el sentido progresista), y eso explica tantos bienes que las sectas se adjudican como frutos propios, redoblando así su malicia.

      Anónimo de las 13:09
      De esas dos funciones que dice usted, la primera... ¿qué quiere que le diga? Me parece que andan bastante vaciadas las iglesias, y las que se llenan, se llenan de gentes confundidas en su religiosidad, excepción hecha de los "muertos en la fe" que dice Francisco ahora.
      La segunda función es completamente irrelevante, no tiene nada que ver con la razón por la que existe la Iglesia.
      Usted mismo reconoce que son "cuerpos ajenos a la Iglesia". Bien, partiendo de ahí queda claro. ¿Qué se hace si uno tiene un "cuerpo extraño" en su organismo? Pues se opera y se extrae y se destruye, luego de analizarlo para investigar maneras de prevenir su aparición.

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    8. Andrés: soy consciente de los defectos y carencias del Opus y otros movimientos laicales, pero de aquí a decir que son sectas, hay un largo trecho, que no nos pondríamos de acuerdo. Saludos.

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    9. Fred: ¿cómo lo llamaría usted, entonces? ¿o por qué no está de acuerdo en llamarlos sectas?
      (Y que no sea sólo porque tienen aprobación de Roma, espero)

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    10. Anónimo del 25 a las 15:58. El Opus no nació torcido por su época, sino por la auto ego-latría de su fundador.

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  2. Bueno,era hora que se calleran las mascaritas y tiempo de desempolvar las sotanas escondidas.
    Es mejor ser coherentes con lo original y no simular.
    Bienvenido entonces el viejo Opus,para bien de muchos y mal de algunos.

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    1. Lamentablemente eso no pasará, por lo menos no con nadie del clero romano. Ellos saben bien con quién tratan y para quién trabajan.

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  3. A ver si termina de reventar todo lo que tiene que reventar de una buena vez. Siempre he fantaseado con la llegada de algún sacerdote, obispo, o simple seminarista, a los pies de Francisco y que le pregunte "es usted el antipapa que había de venir o tenemos que esperar a otro". Solo por molestar

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  4. Este Bergoglio no es santo de mi devoción, pero en este caso ha hecho muy bien.

    Esta institución no debe tener ningún privilegio.

    Simplemente debe estar para lo que fue fundada. Como el resto de las instituciones de la Iglesia:

    servir a la Iglesia y ayudar a santificar la vida de sus socios.

    hasta ahora solo ha servido para convertirse en un órgano de poder.
    y cuanto más se tiene, más se abusa de él.

    (y mira lo que pasa con los siniestros arrupistas; y eso que su líder supremo no es nunca prelado, aunque tienen obispos, arzobispos, cardenales y... ¡papa!)

    Tarde o temprano eso tenía que pasar. Ha pasado con la oposición sentada en el trono de San Pedro y, como siempre, seguramente en el peor momento.

    Pues, nada, que lo disfruten en salud y lo utilicen para santificarse con más ahínco:

    174:

    "No digas ese Pontífice me carga, -piensa: ese Pontífice me santifica"

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  5. En cierto modo está bien que haya pasado:

    Todo el mundo sabía que este porteño es un enemigo jurado de ese instituto y de ese tipo de catolicismo, por lo que, pensando hacia atrás, se veía venir.

    Ahora los miembros de ese instituto ya no están aterrorizados por lo que este pibe podía hacerles; ya lo ha hecho y...no ha pasado nada.

    ¿que en la próxima encíclica les obligará a dejar la sotana y adorar a la Pachamama?

    Bueno, ¡y qué!

    También los paganos japoneses obligaban a los kirishitan a adorar budas (ponían una estatua de la Virgen dentro del buda) y estos conservaron hasta Concilio la fe, a pesar de las persecuciones.

    ¡y qué decir de los montoneros rusos en Rusia y los montoneros lituanos en México!

    ¿a caso no intentaron erradicar a sangre y fuego el odiado catolicismo y no pudieron?

    Pues Bergoglio s.j., tampoco.

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    1. ¿Montoneros lituanos en México???
      Disculpe, ¿a qué se refiere usted???
      Isaac

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    2. Tal vez un lapsus calami.

      Creo que debería decir "masones lituanos en México" que efectivamente hubo quien al más alto nivel estuvo implicado en la importación del marxismo cultural sexual de Georg Lukács y la posterior persecución a los cristeros.

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  6. Ya en su día, San Josemaría Escrivá señaló la figura del patriarca de las indias, una estructura jurisdiccional de carácter personal, como la solución jurídico-canónica que llegaría para el Opus Dei, pero que todavía los tiempos no estaban preparados.

    Bergoglio quiere reducir esa estructura jurisdiccional, insertada en la estructura jerárquica de la Iglesia, a una mera pía unión, insignificante. Su odio resulta manifiesto.

    "El Fundador falleció contemplando en el horizonte este cauce jurídico definitivo, que se adecuaba plenamente a lo que Dios le hizo ver el día 2 de octubre de 1928. Con genial intuición, se lo comunicó, en 1936 y de la única manera que entonces cabía hacerlo, a un miembro del Opus Dei, Pedro Casciaro. En una de sus visitas a la Iglesia de Santa Isabel, en Madrid, fijó su atención sobre dos epitafios en sendas lápidas mortuorias que existen en el presbiterio, bajo el crucero. En latín, están dedicadas a Antonio Sentmanat, Patriarca de las Indias, Capellán y Limosnero Mayor del Rey de España Carlos IV, Vicario General de los Ejércitos Reales de Mar y Tierra (1743-1806), y a Jacobo Cardona y Tur, Patriarca de las Indias Occidentales, Obispo titular de Sión, Procapellán Mayor de la Casa Real, Vicario General Castrense (1838-1923). Y en voz alta comentó: «Ahí está la futura solución jurídica de la Obra». Ante el asombro de Pedro Casciaro, que no entendió el contenido de esta afirmación, el Padre definió, cuarenta y siete años antes de su aprobación, por dónde cabía encontrar una configuración canónica del Opus Dei: a través de alguna modalidad de las estructuras jerárquicas de la Iglesia, que fuera secular y no territorial, sino personal, no circunscrita a un territorio determinado sino a unas actividades pastorales que podían tener por ámbito los confines del ancho mundo."

    https://opusdei.org/es-es/article/epilogo-la-prelatura-personal-opus-dei/

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    1. La figura es la del Vicariato Castrense. El patriarcado en la Iglesia Latina no deja de ser una dignidad sin contenido jurídico. Para lo que sí sirve este episodio es para ver que la mejor solución jurídica para la FSSPX y otros es la de erigir una Iglesia "sui iuris" latina al modo de las orientales, tal vez un Arzobispado Mayor.

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    2. Ya existe esta estructura para la FSSPX que es la de "Adniministración Apostolica Personal". La misma que concedió Juan Pablo II a los Padres de Campos, hijos de Mons. Castro Mayer.

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    3. El arzobispo de Toledo (España) tiene jurisdicción personal sobre todos los mozárabes, no importa la parte del mundo en que estén.

      El obispo de Ciudad Real, también en España, tiene jurisdicción sobre los caballeros de las órdenes militares de Calatrava, Santiago, Alcántara y Montesa.

      Seguramente el estudio de Escrivá sobre la Abadesa de las Huelgas Reales, que tenía jurisdicción episcopal en sus feudos, tiene que ver con su interés en no depender de obispos.

      Escrivá fue capellán del Real Monasterio de Santa Isabel, de agustinas recoletas, donde tuvo casa hasta justamente la guerra civil; tuvo que huir debido a la persecución contra los católicos durante la Republica Masonica. A tiempo, porque la iglesia del monasterio fue incendiada.

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    4. La Administración San Juan María Vianney es personal y territorial a la vez. Servía para Campos, no para la FSSPX.

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    5. Las jurisdicciones personales son cumulativas con la de los obispos diocesanos. El rito mozárabe no constituye una iglesia "sui iuris" latina y el caso de las órdenes militares es similar al de los Vicariatos, hoy Obispados Castrenses.

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  7. No nos engañemos. El Opus Dei va a la extinción, pero por méritos propios. No necesita un Bergoglio que remate la faena. Ya no tienen vocaciones. Y las que tienen no perseveran. Las ordenaciones sacerdotales se han reducido a la tercera parte, de 60 a 20. La media de edad ronda ya los 60 o más. Se cierran muchos centros, en especial los de estudios. Ya no se implanta en nuevos países. Está sufriendo la gran estampida. Nos quiere vender que el Bergoglio demoníaco resulta impecable. Así les va. Han traicionado a San Josemaría y sus Tres Campanadas. Tienen ya obispos homosexualisitas y legeteberos. Expulsan a los que corrigen al incorregible. Con tanta mentira, se van con el padre de la mentira: el diablo. Una pena. Parecía que iba a salvar a la Iglesia y su papolatría, que es un pecado gravísimo de idolatría, los ha matado.

    ¿San Josemaría habría salido bergo-liante? No creo. Pensaba con su propia cabeza, como Chesterton, y ya nos adelantó que el mal estaba dentro y arriba.

    Nota: Chesterton nos aclaró que, cuando uno entra en la Iglesia, se quita el sombrero, no la cabeza.

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    1. Es que el Opus pesca, como el resto de las órdenes y congregaciones religiosas, de la masa de católicos que están en una población.

      Si disminuye el número de católicos y baja el número de nacimientos, necesariamente bajará el número de postulantes del Opus Dei.

      La vida moderna, especialmente la televisión, ha hecho estragos en el catolicismo. El Concilio le dio la puntilla.

      De todos modos creo que esa institución tiene un grave problema:

      es una verdadera orden religiosa, pero los chicos que ingresan en ella no lo saben. De pronto se encuentran que han entrado por un "amigo" y resulta que se han convertido en novicios sin saberlo. Eso es causa natural de conflictos personales.

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  8. Bergoglio es al catolicismo postconciliar lo que Alberto Fernández al peronismo en sus coloridas y vacías variantes, es decir, es un virus de descomposición interna que se convirtió en su propio sepulturero.
    Tal vez hay que darle gracias por eso.

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    1. Yo diría que Bergoglio más que Alberto F es Cristina F de K. Alberto es un monigote que dice ganzadas, lo cual Bergoglio también, pero Cristina tiene una mente maléfica y destructiva, nota distintiva y esencial en el vigente Sumo Pontifice. Como diría mi abuelita que en gloria este "inteligencia para hacer el mal".

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  9. Dicen que estaban Ocariz y Fazio hundidos en el fango hasta el cuello,cuando se acerca Francisco y sin mediar palabra se baja la bragueta y los mea.
    Finalizada la tan natural tarea se aleja,mientras Fazio le dice a Ocariz:Te dije que Bergoglio no nos iba a defecar!
    Un chascarrillo de los 70 que bien viene al momento.

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  10. El Opus debería consultar a la tenista y opinadora Lucia Caram, que ha conseguido para su cortijo, antes convento, un “gracioso” estatus.

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  11. Lo pior de todo es esa costumbre de decir que llueve cuando te están meando.

    El Pulpero de la Recoleta

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  12. No suele gustarme Marhuenda pero en esta ocasión coincido con él al 100%. Una pena lo que ha hecho al Opus Dei, y prensa por tanta buena gente que lo forma y luchan por ser benévolos con el Papa. Pobretines míos, les toca la cruz.

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    1. Ahora llaman "cruz" a cualquier garúa

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    2. Tal cual, Jorge. Eran la única agrupación católica con obispo propio.
      Ahora resulta que hay órdenes religiosas que llevan siglos cargando la cruz de no tener obispo propio.

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  13. Qué triste decadencia todo esto, no creo que Don José María se hubiera llenado de gozo viendo tanta miseria. Tampoco San Ignacio viendo al impresentable de Sosa Abascal o al mismísimo Bergoglio SJ. Y lo mismo va para San Francisco, San Benito o Santo Domingo, viendo a los suyos.
    ¿Hay alguna Orden que se salve de esta debacle?
    Lo del Opus Dei no parece entonces una excepción, más bien es el síntoma, la punta del iceberg que revela algo mucho más profundo, una gangrena general que ya superó la rodilla y compromete órganos vitales.
    Hoy el Papa Francisco aterrizó en Canadá, besó las manos de los caciques indios y una vez más pidió perdón al enemigo por los abusos de la Iglesia, una tarea que disfruta con placer.
    Más allá de todo este dolor interminable, me parece que en vez de poner el acento en la crisis actual deberíamos preocuparnos por lo que tenemos frente a las narices y a lo mejor no vemos, porque el futuro negro de la Iglesia sumado al futuro negro del mundo forman un combo explosivo que nunca antes conoció la humanidad y prueba a las claras que ya entramos de lleno en los últimos tiempos.
    Que Dios tenga piedad de nosotros porque el castigo será grande.


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    1. Fuenteovejuna, tiene usted razón en decir que Francisco : "una vez más pidió perdón al enemigo por los abusos de la Iglesia, una tarea que disfruta con placer." Buen discípulo de Juan Pablo II quien en el año 2000 pidió perdón por los pecados de la Iglesia... (léase todos los que le achacan sus enemigos, la Inquisición, las Cruzadas, etc.)
      Mary Poppins

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    2. Mary Poppins
      Sobre esto mismo que usted observa, el otro día comenté que para mi no se puede comparar a Juan Pablo II con Francisco. En todo caso, lo de Juan Pablo II pudo haber sido un error, pero lo de Francisco no es un error, es parte de un plan, un plan perfectamente diagramado con toda premeditación y alevosía para vaciar a la Iglesia de contenido y reemplazarla por otra nueva que nada tiene que ver con la que Cristo fundó en cabeza de Pedro.
      Sobre este viaje a Canadá, hoy Clarín publica en tapa una foto enorme de Francisco luciendo en la cabeza las plumas de águila que le regalaron los caciques indios, como diciendo para entrar en confianza: "tranquilos, si yo puedo ser cacique como cualquiera de ustedes, cualquiera de ustedes también puede ser Papa como yo", poniendo así en ridículo a la Iglesia universal.
      Y aún no vimos lo peor, Francisco no nos va a defraudar, todavía nos tiene reservada su mejor versión...

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    3. Lo de JPII también era un plan, tal vez no de destrucción pero si de propaganda y lucimiento personal. Ahí están las fotos de JP2 besando el Corán, o con los indígenas que están bailando danzas rituales, o poniéndose un sombrero mejicano, o en los encuentros ecuménicos de Asís con Buda y todo. Y pidiendo perdón por esto y lo otro etc. Francisco no es muy innovador ni original, solo esta parado sobre hombros de "gigantes"...

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    4. Jorge
      El comentario anterior del anónimo de las 11:40 es mío, por un descuido no pude poner mi nombre.
      No cabe duda que los errores de Juan Pablo II que usted menciona no fueron cosas menores, pero sigo pensando que lo suyo no fue un plan premeditado para cambiar la Iglesia por otra nueva al servicio del mundo; el polaco era un hombre de fe, creía en Dios y en el Juicio Final.
      No es el caso de Francisco, Bergoglio ya venía averiado desde Buenos Aires donde había dejado innumerables huellas de gatopardismo tratando de cambiar algo para que todo siga siempre igual, un claro anticipo de todos los esfuerzos que ahora como Papa lleva a cabo para agradar a los enemigos de Dios.
      El gesto siempre adusto y severo de la Argentina donde nunca mostró una sonrisa pero que en Roma cambió por la risa y hasta la carcajada, la primera vez que lo vi me causó un sudor frío porque de repente comprendí que aquel sueño porteño de una iglesia distinta por fin podría convertirse en realidad ahora que tenía la sartén por el mango. De ahí que esa satisfacción diera rienda suelta a la carcajada que jamás le habíamos conocido.
      No, no se puede comparar a Juan Pablo II con Francisco, eso es imposible.

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    5. Estimado Fuenteovejuna. Efectivamente pienso que Bergoglio no cree en nada reconocible como católico, el mismo se lo reconoció a Scalfari. Pero en cierta forma Bergoglio no engaña a nadie medianamente informado, en cambio JP2 no era tan fácil de leer como Bergoglio, será porque estudió actuación? además era muy carismático. Pero, hay muchas cosas que me parecen muy raras...el atentado famoso, la supuesta "hermana Lucía" (cualquiera que tenga PC y google que busque fotos de antes de 1940 de Lucía de Fátima y de la "nueva" que se reunía con JPII y me diga lo que ve) El encubrimiento de Marcial Maciel etc etc.

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  14. Es cierto, cuando azorado leí la noticia de diversas fuentes y nacionalidades, lo primero en quedar patente fue el grado sumo de reptilismo rastrero de Ocáriz.
    Nunca mejor la frase, "Roma no paga traidores".
    Es muy probable que los Martinianos apuren las razzia antes que el inquilino de Santa Marta entregue el alma.
    What a pity...
    Tertuliano Orígenes

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  15. Esa fotografía de Escrivá con Pablo VI está adulterada.

    https://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=24950

    En el Opus Dei hay muchas cosas que no son como aparentan.

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  16. Y cuándo será reformado el papado? Estrictamente hablando los grandes males de la iglesia romana se deben a la exacerbación de una institución inflacionaria que está en la base de las grandes divisiones del cristianismo. El Opus Dei es la adulteracion de la adulteración. No deja de ser sarcástico que sea un jesuita el que los reforme. Otra orden religiosa que vive su propia tragedia y decadencia.

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    1. Ha dicho usted una verdad.
      El Opus Iudei es una adulteración de algo ya adulterado: la Compañía de Jesús.
      En tiempos de la fundación de "la Obra", había ya otra cosa que sí era una renovación y una restauración, aunque hoy en día también cayó en la desgracia: los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey.

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  17. El gran perdedor es Fazio, se colgó desaforadamente al francisquismo y se quedó mirándola pasar. Es tal la falta de tono vital en la Obra, que no le pasarán factura. Seguirán repitiendo que está todo bien. Y es verdad: está bien que se ubiquen donde deben estar, como los focolarinos o las señoras de Acción Católica

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  18. Propongo un ejercicio contrafactual, pura imaginación, dado el carácter sumiso de la Obra en su conjunto, pero si las cosas hubieran sucedido así:<< El Opus Dei se niega a aceptar el motu proprio Ad charisma tuendum. El actual prelado rechaza con argumentos jurídicos y canónicos la propuesta dictatorial del Opus Dei. >> Una respuesta de esta naturaleza hubiera catapultado al OPUS DEI a la historia y hubiera sido la oportunidad de desenmascarar al papa hereje de la iglesia romana. El actual prelado acudiría a la fraternidad para buscar su nombramiento de Obispo y lucharía por la restauración del auténtico catolicismo. Sé que es un hecho contrafactual, pero sirve para pensar en lógicas históricas que frenen la inercia de las fuerzas destructivas conducen a la iglesia romana. Claro, que el espíritu abyecto de la Obra, sus sacerdotes y fieles, en su ciega obediencia a Roma, hace que el ejercicio propuesto sea un imposible. Pero si pensaran un poquito, que valioso hubiera sido una respuesta y obrar como el imaginado.

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  19. Don Wander:
    “En el post publicado hace una semana, hablábamos de una eclesiología del poder” que se había ido enquistando dentro de la Iglesia desde hace varios siglos y, con un ‘timimg’ impecable, el papa Francisco publicó esos mismos días el motu proprio ‘Ad carisma tuendum con el que decapita al Opus Dei” (The Wanderer).
    Sí, entiendo que hay una cierta lógica en esto. ¿Acaso en los nebulosos tiempos del Concilio, por una parte, bajo los arbitrariamente inflados apodos de “cristianos de avanzada”, “post conciliares”, “progresistas”, “innovadores”, “tomistas”, e incluso “ortodoxos”, no se ponderaba públicamente a quienes, en nombre de una supuesta renovación de la Iglesia, a la luz “de los signos de los tiempos” y del “espíritu del Concilio”, y, por otra parte, bajo los “modernosos” calificativos de “preconciliares”, “integristas”, “tradicionalistas”, “reaccionarios”, “caducos” e incluso “ortodoxos”, vilipendiaban alegremente a todo aquel que osara pensar de otro modo que el de ellos? ¿Porque se hará una excepción hoy con el Opus Dei?
    Actitud que me hacía recordar las proféticas frases del evangelista Juan cuando citaba las frases del Señor: “Si el mundo os odia, sabed que antes que a vosotros me ha odiado mi”; “Si me han perseguido a mí, también os perseguirán a vosotros”; “Os expulsarán de las sinagogas; más aún: llega la hora en el que todo el que os dé muerte pensará que hace un servicio a Dios”. De modo, que, a despecho de lo que puedan pensar algunos, quizás, lo que hoy suceda con el Opus Dei, no sea más que un claro signo de que esa denostada institución que es el Opus Dei, a los ojos del Señor, en verdad, no estaba haciendo ni sigue haciendo, las cosas tan mal.
    Y, lo cierto es, que, “nobleza obliga”, muchos de los cristianos que, con distinto fruto, hoy, empeñosamente ponemos nuestro mejor esfuerzo en seguir los pasos del Señor, sin olvidar, de ninguna manera todo lo bueno que hemos aprendido de sacerdotes y laicos de otras meritorias instituciones religiosas –dominicos, salesianos, franciscanos, josefinos, mercedarios, jesuitas, e incluso diocesanos…- también, a fuerza de machacar insistentemente sobre los mismos principios y valores cristianos, les debemos a los padres formadores y laicos de la citada Obra, mucho de lo bueno que, a pesar de nuestros miserables defectos, todavía hay en nosotros y nuestras familias. De ellos, como de otros tantos otros, aprendí, a reconocerme como verdadero hijo adoptivo y amado por Dios, a amar a Dios y al prójimo, a la familia, a los más necesitados, a aquellos que, reconocidos o no, con ejemplar esfuerzo y con apostólico espíritu de caridad servían a Dios y al prójimo, y, sin mirar a quién, enseñaban la verdad que se encuentra en la doctrina católica, y la llevaban con denodado esfuerzo y perseverancia a los más diversos rincones de nuestra diócesis, comenzando por los más cercanos y terminando con los más alejados y humildes.
    ¡Señor protege a nuestra Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!

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    1. Te recomiendo leer el blog Opus Dei libros un camino a ninguna parte. El daño que ha hecho el Opus Dei no tien nombre. El blog es alimentado desde hace más de 16 años por testimonios de ex numerarios y super numerarios y hasta sacerdotes de la obra, ver https://www.opuslibros.org/

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    2. Yo también soy ex numerario y no estoy de acuerdo con muchos escritos de esa web.

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    3. Anónimo 20:06
      Dice que no está de acuerdo con "muchos" escritos, por lo cual se deduce que con algunos sí lo está. Sería interesante saber con cuáles, en todo caso.
      Gracias a Dios yo nunca me vi dentro de la secta opusina, aunque mi experiencia como seminarista diocesano me permitió ver (y sufrir) muchas de las cosas que son moneda corriente en el Opus, en el IVE o en tantos otros "movimientos". Es decir, abuso de conciencia, de autoridad, abuso psicológico en fin, de diversos modos, etc.
      Por eso cuando investigué al Opus, por razones personales, entendí que no mentían al hablar de esas cosas.
      Naturalmente no estoy de acuerdo con el enfoque generalmente progre que terminan teniendo muchos ex del Opus, aunque los entiendo, en muchos es una especie de mecanismo psicológico de supervivencia.
      Sin embargo, en los escritos y testimonios que aparecen en Opuslibros, trato y no es muy difícil, de separar el sesgo ideológico de los hechos crudos.

      PD: he conocido un ex numerario que se engañaba (o engañaba a sus amigos) diciendo que había "salido" de "la Obra", pero en realidad seguía siendo un Asistente o cómo diablos se llamen. Es decir, la programación psicológica del Opus es tan fuerte, que algunos (y no digo que sea su caso, Anónimo) salen pero siguen dentro.

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  20. Perdón: Donde digo "tomistas" y "ortodoxos" éstos nombres no son los que se atribuyen o convienen a los sedicentes "progresistas", sino los llamados "integristas" en tanto que fieles defensores de la recta doctrina.

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  21. Don Wander:
    Me llama la atención la encendida crítica que algunos hacen de la institución eclesial que algunos hacen del Opus Dei. Quizás sea bueno que así sea, lo digo por eso de la “corrección fraterna”. Dios sabrá.
    Sin abrir juicio sobre la opinión de quienes cuestionan la labor de dicha institución eclesial, porque no está en mi competencia el poder responder a dicha severa opinión, mi propósito es advertir sobre un punto sobre el cual no se ha hablado, y es el inequívoco lugar que cumple el Opus Dei en el campo cultural.
    Hoy, además de lo ya dicho en mi opinión del 29 de julio, quiero recordar que hoy uno de los frentes en el cual se libra una sorda y encarnizada lucha apostólica, es el que conviene al campo cultural, del cual hoy, al menos, una gran parte de los que recibieron el bautismo de la Iglesia católica, son víctimas. Y lo más grave de todo, es que, como se advierte claramente en la actual posición de los fieles alemanes, y vaya a saber de cuantos más de todos los continentes-, no son conscientes del sistemático bombardeo de anticultura de la que, de un tiempo a esta parte son sistemático objeto. De ahí surge la oscura opinión respecto al celibato sacerdotal, al sacerdocio de las mujeres, a la conducta homosexual, a la recepción del sacramento eucarístico por parte de divorciados “vueltos a casar”, el claro desprecio por la doctrina de la Iglesia, por la ortodoxia, por el “Depósito de la Fe”, con el consiguiente real abandono de la educación católica. ¿Cómo no recordar que, hace pocos años atrás, hubo católicos que, en aras de un falso concepto de bien, votaron por la legalización del divorcio, como luego lo hicieron por la ley del “matrimonio igualitario”, la ley del aborto? Y mañana, ¿qué otra cosa votarán? Ya se está hablando de eutanasia, de expropiación, de estado plurinacional. Ya se está renegando de la meritoria labor de los propagadores de la fe cristiana en el suelo americano, como si el mandato del Señor sobre la propagación del evangelio fuese un vergonzoso delito contra los ”derechos del hombre”. Ya se calla, sobre el sexto y el noveno mandamiento, ni qué hablar sobre el silencio respecto del séptimo el noveno, del cuarto. Me pregunto, ¿se sigue creyendo en Dios? ¿Qué clase de cristiano es aquel que, en la práctica, sólo parece ser enteramente funcional a los apóstoles de esa nefasta calamidad designada bajo el impropio nombre “cultura de género”, con la que hoy se bombardean, incluso en institutos católicos, las desguarnecidas y frágiles inteligencias de nuestros jóvenes, entre los cuales están nuestros hijos y nietos? ¿Acaso no hay entre nosotros, mismos quienes están de acuerdo con la sistemática destrucción que Putin está haciendo sobre el pueblo ukraniano?
    Desde luego, a todo eso hay que agregar que hoy, la Argentina, también es víctima de la cultura del “no trabajo”, de la “no lectura”, del “no esfuerzo”, de la “no formación espiritual”. ¿Qué más todavía nos falta por perder?
    No me toca a mí juzgar, pero me duele todo eso.
    No me siento ajeno, ni mucho menos a esa inocultable crisis que hoy está sufriendo la Iglesia y también toda la humanidad. De alguna manera, por mi falta de acción y omisión, también me siento responsable de cuanto está aconteciendo en el campo cultural. No obstante, merced al ejemplar esfuerzo que muchos egregios católicos, de la citada y de las demás instituciones católicas, están haciendo en el campo cultural -entiendo que ése es también el espíritu de la presente página web-, con fortalecido gozo y esperanza, me siento llamado a sumarme a las filas de los defensores de la cultura católica.
    ¡Protege Señor a tu Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!

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    1. Vea, don Chapado.
      El lugar del Opus Iudei en el campo cultural, es y ha sido siempre, el conservadurismo rancio y liberal (viejoliberal o neoliberal, da igual), y así estamos hoy. Como mucho han sabido conservar las apariencias, meter bajo la alfombra los problemas eclesiales y culturales durante años, hasta que ahora ya es imposible de ocultar la mugre, que se ha hecho una montaña.
      Me llama la atención esta oración suya. "¿Acaso no hay entre nosotros, mismos quienes están de acuerdo con la sistemática destrucción que Putin está haciendo sobre el pueblo ukraniano?". Me llama la atención porque es una redonda mentira el que Rusia está destruyendo sistemáticamente al pueblo ucraniano. Más bien lo contrario. Supongo que sólo se alimenta de las noticias de los "medios oficiales". Vea, don Chapado, precisamente hoy, periodistas independientes dan a conocer que los ucranianos han dejado sembradas las ciudades que perdieron, incluidos los parques infantiles, con minas de hoja, llamadas así porque su forma simula una hoja de árbol, capaces de volar un pie como poco, a un adulto.
      Yo no llamaría "cultura católica" a lo que hace el Opus. Es un remedo, una parodia de la cultura católica, inficionada de liberalismo. ¿Que hay elementos buenos? Seguro, como en todo. Eso no quita que como institución sea una cosa destruenda.

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  22. Estimado Andreas: si al menos ignorante en el tema, sea inteligente. Me asombra y me llena de estupor lo ligero de sus palabras al hablar de la institución que es el Opus Dei.
    No conforme con ello, reconoce no haber conocido nunca de modo personal a la prelatura, pero parece ser que, sin importar esto, tiene una especie de doctorado en la materia.
    Lo único que le faltó, además de citar a opuslibros es mencionar a María Angustias Moreno, afirmar que el Opus Dei es para ricos y que sus residencias son opulentas, siendo además la masonería blanca de la iglesia, cómo alguna vez un ignorante cura de nombre Sánchez Abelenda escribió.

    P.D: no piense UD que soy defensor de la institución ni miembro. Muy lejos de ello.
    Considero bastante acertado el enfoque de Wanderer. Si bien hay ciertos matices que me parecería pertinente aclarar, es un escrito que describe grandes verdades.

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    1. Ignorante en el tema no.
      Y no dije que no conozca personalmente al Opus, sino que nunca fui miembro. Son cosas distintas. Conocimiento personal sí tengo.
      Lo de la masonería blanca no es sólo de Sánchez Abelenda, el padre Meinvielle, si no me equivoco, dijo lo mismo.
      De modo que no hablo a la ligera.

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  23. Me parece que, en estas reflexiones, no se tiene para nada en cuenta que la Iglesia y sus instituciones tienen a Dios por jefe. Y que, citando a San Pablo, todo es para bien pera los que trabajan por su reino.

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