lunes, 17 de octubre de 2022

El moridero

 


La hermana Clara es hija de una familia de inmigrantes europeos que llegó a Argentina hace un siglo y que en el término de pocos años, y en base al esfuerzo y al trabajo, se hizo de una pequeña fortuna que le permitió comprar algunos campos y dedicarse a la explotación agrícola. Enviaron a sus hijos a colegios religiosos, en régimen de internado, y en ese ambiente nació la vocación de Clara. A los quince años dejó su casa paterna, subió a un tren y, atravesando las pampas infinitas y polvorientas, llegó a Buenos Aires donde haría su formación. Era el año 1943, y por veinte años no volvería a su tierra.

Eligió para seguir a Cristo la misma congregación de monjas enseñantes y aptas para todos servicio que regenteaban el colegio al que la habían enviado sus padres. Es una de las cientos de congregaciones femeninas y masculinas que nacieron durante el siglo XIX, fundadas por religiosos, obispos, párrocos o simples señoritas piadosas, y que fueron las protagonistas del gran impulso misionero decimonónico hasta bien entrado el siglo XX. Buena parte del planeta les debe a ellas la fe.

Terminado su proceso de formación, la hna. Clara fue destinada a diversas casas que su congregación tenía en Argentina, y que eran muchas. El inicio de los años ’60 la encontró en una diócesis pequeña cuyo obispo fue uno de los exponentes más destacados no solo del progresismo sino del tercermundismo. Y así, la hna. Clara, como la enorme mayoría de los religiosos católicos de la época, se deslumbró con las novedades del Concilio Vaticano II y abrazó entusiasmada los postulados de la nueva iglesia, de puertas abiertas, que estaba naciendo. Ella permaneció fiel, nunca se quitó el hábito ni dejó de recitar el oficio o el rosario, pero su mentalidad cambió, como cambió todo lo que la rodeaba.

Por su espíritu emprendedor y de liderazgo, a comienzo de los ’80 se le ordenó que fundara una nueva casa en un remoto pueblo patagónico, donde el viento jamás deja de soplar. Y allí fue, con dos compañeras, solas y desamparadas. Les dieron una pequeña casa, que apenas cumplía con las condiciones mínimas para ser un “convento”, y nada más. La hna. Clara debió emplearse como maestra en una escuela pública y otra de las hermanas como enfermera en el hospital para poder sobrevivir. Esa era su vida: por las mañanas, maestra de escuela y por las tardes actividades “pastorales” de todo tipo. Y, en los días libres, viajes a las profundidades del desierto patagónico, en busca de almas. 

Habían pasado casi diez años. Las autoridades de su congregación comenzaron a caer en la cuenta de que las vocaciones, tan numerosas como habían sido en un momento, ya no lo eran más. El cierzo del Vaticano II estaba llegando también a ellas. Alarmadas, decidieron hacer lo que hacía el resto de las congregación: fundar en países periféricos a fin de captar nuevas vocaciones que si no por amor a los consejos evangélicos, al menos por alcanzar una vida más cómoda, ingresarían a los noviciados vacíos. Y destinaron entonces a la hna. Clara a Bolivia. Allí fundó cuatro casas y un noviciado, y pasó cinco años viviendo en medio de la selva amazónica. Y cumplió el objetivo: varias jóvenes bolivianas ingresaron a su congregación.

La hna. Clara se estaba haciendo mayor. La llamaron nuevamente a Argentina, donde fue destinada a varias casas, a aquellas en las que había algún problema, pues se sabía de sus habilidades para arreglar entuertos. Y así siguieron pasando los años, mientras su congregación se agostaba. 

Hoy la hna. Clara es muy anciana. Vive en una ciudad pequeña, fea y húmeda del interior de Argentina, donde su orden tiene un colegio. En su comunidad son cuatro monjas. La superiora, de 74 años, es piadosa y caritativa; la hna. Ana tiene 86, y camina escorada hacia la izquierda; la hna. Atilia tiene 87 y su cuerpo está curvado en ángulo de 90º, y la hna. Clara, con 95, aún mantiene su porte erecto y su lucidez. Han desaparecido los horarios que dispone la regla. Sólo están obligadas al almuerzo y a las vísperas en común. No tienen misa en el convento pues los dos curas del pueblo están en sus tareas y no pueden atenderlas; se contentan, entonces, con “participar” en alguna misa que encuentran en Youtube. El resto del tiempo lo pasan en sus celdas, durmiendo, o sentadas en el locutorio, que es también sala común y refectorio, y capilla a la hora de la misa; un lugar oscuro y sólo iluminado por anticuados tubos de luz fluorescente. Allí se entretienen con sus celulares, con los programas de TV, con el relato de sus enfermedades o con los chismes que siempre llegan puntuales.

La congregación fundó el colegio en el que viven en la primera mitad del siglo pasado, y las monjas lo regentearon durante décadas; luego, fueron las “animadoras pastorales”; hoy son apenas una suerte de inquilinas de algunas dependencias, meros fantasmas que transitan lentamente por las frías galerías y que sólo los más caritativos de los “laicos comprometidos” que se han hecho cargo de la institución, las saludan.

La hna. Clara ha sido destinada a uno de los tantos morideros que tiene su congregación. Se está muriendo. De vez en cuando mira hacia atrás. Las seis casas que fundó a lo largo de su vida fueron cerradas. Del grupo de religiosas bolivianas que ingresó, no queda ninguna; todas abandonaron la vida religiosa luego de obtener algún título universitario en Argentina. De las numerosas casas que tenía su congregación en Argentina, sólo quedan cuatro, y a fines de este año cerrarán una más. 

La vida de la hna. Clara es, sin duda, una vida ofrendada a Dios. Siendo muy joven se enamoró de un ideal; se enamoró del Señor, y lo siguió a lo largo de muchos años y muchos avatares. Perseveró. Está ya llegando a la meta y conservó la fe. 

Con la hna. Clara está muriendo también su congregación, que no tiene ya posibilidad de regeneración. Y mueren también todos los días otras congregaciones, masculinas y femeninas, que durante muchos siglos fueron una de las preseas más valiosas de la Iglesia católica. 

Por estos días se están “celebrando” los 60 años del inicio del Concilio Vaticano II; lo celebran, claro, los obispos y sacerdotes que más años acumulan en sus vidas y más escamas en sus ojos. “El Concilio Vaticano II fracasó en los términos establecidos por sus propios partidarios. Estaba destinado a hacer que la Iglesia fuera más dinámica, más atractiva para la gente moderna, más evangelizadora, menos cerrada, obsoleta y autorreferencial. No hizo ninguna de estas cosas. La iglesia declinó en todas partes del mundo desarrollado después del Concilio Vaticano II, tanto bajo papas conservadores como liberales, pero el declive fue más rápido donde la influencia del Concilio fue más fuerte”. Estas palabras las escribió la semana pasada Ross Douthat en una columna de opinión del The New York Times. La hna. Clara no necesita leer ese diario para saberlo.

52 comentarios:

  1. Excelente artículo! Conozco unas cuantas Hna. Clara, y es tal cual lo describe el artículo.

    ResponderEliminar
  2. "La hna. Clara no necesita leer ese diario para saberlo."

    ¿Sabe que no sé si la Hna. Clara lo sabe?
    He conocido unas cuantas hermanas Clara que no se dan cuentan. Entre otras, la Madre R., madrina de confirmación de mi madre y su ex profesora de matemática (calculo que debe andar por los 90 años). Mi madre hizo toda primaria y secundaria en el colegio de dicha congregación. Durante toda su primaria y al principio del secundario, sus maestras y profesoras eran las monjas. Tenían, además, pupilas, generalmente hijas de padres que vivían en campos del Oeste de la Prov. de Buenos Aires. Para cuando se recibió (1964) sólo quedaba una docena de monjas -que habían modernizado su hábito, las que todavía usaban- y habían tenido que contratar profesoras laicas. En los años siguientes, se enteró que muchas de las monjas más jóvenes habían abandonado para casarse, mudarse a vivir en una villa o, incluso, para sumarse a la guerrilla. Hoy sólo queda media docena de monjas en todo el país y el colegio -luego de una serie de escándalos económicos protagonizados por los laicos que lo regenteaban- cerró sus puertas y todo el lote con el edificio abandonado está en venta para demolición. La Madre R. sigue pensando que está todo bien.

    ResponderEliminar
  3. Triste, pero realista. La Iglesia Catolica inicio un proceso autodestructivo y persiste en el mismo con Bergoglio y sus secuaces. Mientras tanto, el conductor de esta barca a la deriva, sin fe, sin pasado, sin futuro, en que se ha tranformado la Iglesia, ha decidido prorrogar o extender hasta el 2024 el Sinodo sobre el "futuro" de la Iglesia.
    La caida parece no tener fondo y no quiero ni imaginar un futuro lleno de casamientos LGBT, por Iglesia, Curas y monjas pro aborto y catequizando con la ideologia de genero y marxismo como base y fundamento principal, Curas travestidos, monjas lesbianas y transexuales dando la comunion, ecologismo e indigenismo, reemplazando al Evangelio, y todo el ideario de izquierda bendecido por el Papa, propiciando todo aquello que vaya contra la Voluntad de Dios.
    Seran cosas tristisimas de ver e imposibles de soportar, luego veremos cuando respondan ante Dios y adonde se esconden el dia del Juicio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No haga ningun ejercicio de imaginacion, ese futuro ya llego. Tenemos "sacerdotisas", curas que bendicen la sodomia, y toda una ristra de barbaridades de las que se puede ir tomando nota, que suceden hoy.
      Ni les importa el aborto, callan ante el crimen, cuando deberian denunciar ese genocidio atroz, todos los dias, en todas las formas posibles.
      Asimilan al Cristianismo a una especie de izquierda pacifista y tienen una terrible confusion, y encima intervienen en politica, hasta cediendo el templo y la Misa a sus corruptos lideres.
      Que hubiera hecho Jesus con lo que paso en la Misa K en Lujan??
      Y eso es solamente un ejemplo, un caso Argentino, pero pasa en muchas partes lo mismo.

      Y hay un agravante, que sirve para diagnosticar adonde estamos parados. No solo son degenerados, se jactan de serlo, se muestran orgullosos, no piden ayuda, ni piensan enmendarse.
      Me recuerda a los versos de Antonio Machado: "La envidia de la virtud, hizo a Cain criminal. Gloria a Cain, hoy el vicio, es lo que se envidia mas".
      Y quieren que todas sus aberraciones esten validadas por la Iglesia, una Iglesia a la que consideran mas "abierta"...
      Desde el Concilio Vaticano II mas aun, por supuesto!
      Y para los que amamos a la Iglesia, esto es un dolor, muy dificil de soportar, una prueba de fe, tremenda.
      Que el Señor nos de fuerza para no perder la fe, la barca zozobra y a veces siento que estamos como en la pelicula de Tarkovsky "La zona" ( que alude a la destruccion de la Iglesia, lo sagrado y la fe Cristiana en la Urss), en la que el guia mistico( Stalker) le dice al cientifico que va a destruir a "La zona", que no la destruya, casi en tono de suplica, porque "Entonces no quedara mas nada para el hombre, sobre esta tierra".
      Tarkovsky fue envenenado por esta pelicula y tuvo que exiliarse en Occidente muriendo luego a los 53 años, de cancer. Y hubo michos martires, hermanos Ortodoxos, muy cercanos, en realidad y de los cuales hariamos bien en aprender algunas cosas.
      Que bueno seria que algun cura, tuviera la mitad o un cuarto del coraje de este Señor.
      Alguien tiene que ayudarnos a mantener viva la llama de la fe.

      Eliminar
    2. Ese futuro que dice usted ya existe.

      Eliminar
    3. Así es, que doloroso todo lo que está pasando en nuestra iglesia, ver cómo la están destruyendo. Dios con nosotros. Oremos, oremos, oremos.

      Eliminar
  4. Es tal cual como me comentó un directivo de un colegio conocido de Bella Vista. Cuando estaban buscando una locación para mudar allí al colegio, este hombre visitó a una de estas congregaciones en San Miguel y, al ver que el inmenso lugar solo estaba habitado por 3 o 4 religiosas ancianas, quiso saber acerca de cómo habían llegado a esa situación. "¿Qué pasó, hermanas?" les preguntó. Y la hermana superiora, con un gesto inconfundible de resignación y con una cansada mirada dirigida al vacío, le contestó: "Pasó el Concilio".

    ResponderEliminar
  5. Es muy difícil, humanamente hablando, haber liderado una revolución que involucró toda una vida, y al final de sus días decir "me equivoqué". Se necesita una gran dosis de humildad, tipo Mons. Viganò

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es precisamente lo que hace tan valioso el testimonio de Mons. Viganò.
      Haber sido capaz de hacer un inmenso mea culpa, y no parcial, como algunos conservadores, que deploran las consecuencias pero no quieren ver las causas.
      Yo diría que la presencia de Viganò es profética, en ese aspecto, y es una gran bofetada a todos los que por cualquier razón que crean válida, no dan el verdadero y único paso adelante que tienen que dar.

      Eliminar
  6. Más y más frutos de la nueva iglesia del concilio o del nuevo pentescotes/adviento como decía el "Polaco Magno" en su 1ra. Encíclica de la cual Bergoglio es simplemente uno de los más preciado...

    ResponderEliminar
  7. ¡Buenos días!
    Aunque soy lector asiduo de este blog, es la primera vez que escribo un comentario.
    Soy un sacerdote de casi 50 años a quien, desde niño en la catequesis y después en el seminario, trataron de formar en el "espíritu del Concilio". Como a todos los de mi generación. Y tengo que confesar que durante algún tiempo llegué a pensar que era privilegiado por tener la oportunidad de vivir mi fe y mi ministerio sacerdotal en un tiempo de maravillosa renovación eclesial, de verdadera primavera cristiana...
    Afortunadamente, siempre tuve algo de cabeza y sentido común, y esa brevísima primera impresión duró muy poco. Ahora sé que me ha tocado vivir mi sacerdocio en medio de la más grande crisis de la Santa Iglesia a lo largo de su historia, retratada magistralmente en la hermana Clara y su instituto religioso. Ese doloroso descubrimiento me decidió a ser siempre fiel a la Iglesia fundada por Jesucristo, no a la que se "fundó" en 1965 o mucho menos en 2013.
    Muchas han sido ya las dificultades que he tenido que enfrentar a causa de esta determinación. Aún así, lo más doloroso es tener la convicción de que lo peor está por venir. Si me preguntan por qué creo esto, los remito a un artículo que se publicó en este mismo blog hace unas semanas, con el cual concuerdo plenamente: "No ver lo evidente". Es, en mi opinión, lo mejor que he leído aquí desde que sigo el blog, aún cuando he leído mucho y muy bueno.
    Espero que Dios nos de a todos la fortaleza, la fe y la ciencia para seguir siendo fieles a Jesucristo Salvador en estos tiempos oscuros. Dios es siempre fiel y providente. Que se apague nunca nuestra confianza incondicional a Él.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buen comentario, Padre. Sobre todo en donde dice que una nueva "iglesia" fue fundada en 1965. La inmensa mayoría de los fieles parece no darse cuenta que la Santa Iglesia católica ha sido usurpada por este engendro que tiene doctrina, magisterio, catecismo, derecho canónico, santoral, calendario y liturgia propios. Usa la imagen y la estructura de la Iglesia católica y toma decisiones en su nombre... pero no es católica.
      A la luz de las barbaridades que ocurren dentro de la "iglesia", desde hace mucho me pregunto ¿qué tiene que ocurrir para que la feligresía reaccione?

      Eliminar
    2. Padre por favor le ruego venga con nosotros,no se donde vive y si se le dificultará llegar,aquí nuestros sacerdotes lo acogerán con amor fraterno y gran necesidad de sacerdotes como usted,si contempla que podría ser le enviaría dirección y provincia
      Mis respetuosos cariños y le ruego la limosna de sus oraciones🙏

      Eliminar
  8. Gracias por compartir este texto. Reflexionar, orar, confiar.

    ResponderEliminar
  9. Por cierto, la hermana Clara es de la misma generación y circunstancias sociales de Jorge Mario Bergoglio.

    ResponderEliminar
  10. Muy atinado el comentario, Don Wanderer. Me hizo recordar a la historia de las compasionistas, una congregación francesa fundada por el tío de Garrigou-Lagrange (si las religiosas no me mintieron).
    Aquellas mujeres, de camisas celeste, pollera azul, cabello suelto y crucifijo colgado del cuello colaboraron por años en la parroquia de mí niñez y adolescencia. Participaron en las Misas, formaron a los catequistas y dirigían los retiros a los que los jóvenes íbamos muchas veces previa discusión con nuestros padres.
    Hace dos años me cruce, de casualidad con la "Hermana Marta", que hoy debe tener unos 80 largos. Nos saludamos y empezamos a hablar, me contó que estaba de visita pero que antes de ir a Moreno quería pasar por algunas librerías de Capital. Me preguntó si sabía algo de "los chicos de la parroquia", y mientras le contaba la suerte de mis ex compañeros de parroquia vi como su rostro se entristecía. Me dijo "No sé que salió mal. fuimos fieles...." Y le respondí "Fieles ¿Pero a qué espíritu?
    Hoy la casa que ellas tenían alberga a dos religiosas y la capilla que tenían a su cuidado está cerrada permanentemente.

    Raúl

    ResponderEliminar
  11. Estos son los frutos y las frutas del Concilio.

    Como el sombrero de Carmen Miranda.

    ResponderEliminar
  12. Parece que el Padre les ha confiado unos talentos y ellas y ellos se han dedicado a destruirlos.

    Y el porteño echando leña al fuego para terminar de destruirlo todo.

    ¿Por qué nos odian tanto?

    ResponderEliminar
  13. Qué pintura tan estupenda del esplendor que la congregación de la hermana Clara supo tener un día y de este ocaso fatal que hoy la condena a la muerte. ¿Quién lo hubiera pensado en 1943? Porque ese "moridero" en que también se han convertido las casas que ella fundó, es una copia fiel del triste destino de tantas otras casas de religiosas/os que un día fueron y ya no son.
    Claro, algo pasó en el medio, porque cuando todo parecía sonreir, el Concilio "pastoral" empezó a dar sus primeros frutos y en Latinoamérica el Padre Gustavo Gutiérrez publicó en 1971 su libro "Teología de la Liberación" que corrió como reguero de pólvora por todo el continente.
    Pero mucho antes de eso, en 1967, la Argentina parió el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (MSTM) con el apoyo de muchos obispos como Angelelli, Devoto, Podestá, Zaspe, De Nevares y tantos otros, alguno de los cuales sin duda fue el obispo de la Hna. Clara, "uno de los exponentes más destacados no sólo del progresismo sino del tercermundismo".
    Para esa mala semilla que germinó hasta convertirse en un árbol frondoso Cristo no vino al mundo para salvar almas del infierno, según esos curas y obispos aggionardos Cristo vino para liberar a los pobres de la explotación de los ricos y de la injusticia social a la que estaban sometidos desde hacía siglos.
    De modo que de Redentor de pecadores, de la noche a la mañana Cristo se convirtió en un líder guerrillero que justificaba la violencia para hacer del mundo un paraíso terrenal donde todos pudiéramos vivir felices para siempre.
    Si miramos bien, esa nueva visión del cristianismo mostraba una gran semejanza con el comunismo como última etapa del socialismo científico de Marx, razón por la cual curas y obispos tercermundistas se aliaron con los marxistas en esa lucha por un común ideal.
    Contando con esa bendición Montoneros debutó en 1970 con el secuestro y asesinato del General Aramburu, y desde entonces hasta hoy, no sólo que no paramos más, la injusticia social y la rebelión contra Dios y la Iglesia no podría ser peor.
    Es indudable que la apostasía hizo pata ancha en la Iglesia y la guerra en Europa amenaza al mundo con su destrucción. De aquello que durante décadas la Hna. Clara supo construir con amor, lágrimas y mucha fe, hoy sólo quedan cenizas de lo que fue.
    Y todo por culpa de esos juglares de cuarta que desde las altas cumbres vaticanas nos llevan cantando alegremente y entre luces de colores por un camino equivocado que desemboca en el abismo.
    Nadie debería poner en duda que el drama de la congregación de la Hna. Clara es el drama de la Iglesia, porque ese drama terminará en tragedia. Eso seguramente será lo que nos espera cuando el año que viene en Roma se levante el telón del Sínodo de la Sinodalidad y estalle un cisma colosal, al lado del cual el de Lutero quedará convertido en un poroto de manteca.
    Pero si ese es el vaso medio vacío, el vaso medio lleno nos promete que lo inevitable que está por venir será la piedra angular sobre la que renacerá la Iglesia de siempre con más esplendor que nunca. Está escrito y así se cumplirá.

    Fuenteovejuna

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Excelente su comentario

      Eliminar
    2. Wanderer, muy bueno el artículo, y muy bien escrito.

      Eliminar
  14. Por favor: nadie olvide que el Concilio fue obra de los preconciliares. Sin dejar de padecer las realidades actuales, se me hace que "la cosa" es mucho más compleja.
    En la naturaleza nada se pierde, todo se transforma, según dejó sentado Lavoisier; y, la experiencia nos enseña que de lo que se descompone, se nutre la tierra. Si es así en lo natural, qué será en lo sobrenatural!.
    A no desanimarse y que cada uno haga lo propio, del mejor modo posible. Dios, proveerá (tal como respondió Abraham a Isaac).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un buen Cristiano, no puede estar con una sonrisa mientras estan crucificando al Señor.
      Por mas fe que se tenga en Su Providencia, son tiempos que se viven asi, con pesar, dolor, arrepentimiento y cierto grado de desorientacion y temor.
      Y como dicen mas abajo es cierto que el germen venia desde antes del CVII, pero este fue el broche de oro, la estocada final y la apertura de una puerta que nos llevo hasta la situacion actual, que es cada dia es mas grave y el daño tan grande, que aun no lo podemos dimensionar.

      Eliminar
    2. Estimado Anónimo de 18 de octubre de 2022, 8:53
      ¿Por qué supone Usted que mi comentario significa estar con una sonrisa?. Tampoco significa estar con una sonrisa mientras están crucificando al Señor. En lo que a mí respecta, a mi pesar, sé que tengo también mi cuotaparte en ese estar crucificado al Señor.-
      En lo que escribí, deje sentado que mi comentario lo hacía “Sin dejar de padecer las realidades actuales…”.
      En cuanto a su segundo párrafo, sólo agregaría un “gran” cierto grado de desorientación y temor a lo que Usted bien señala.-
      Respecto a su tercer y último párrafo, sólo puedo decir que no sé si es la estocada final. Todavía puede haber un daño mayor y estamos a las puertas del mismo, según creo ver y entender.-
      De lo escrito en el post, como en muchos de los comentarios, nada puedo agregar. Todo está a la vista y expuesto.-
      También Abraham estaba confundido y desorientado cuando, en silencio, se dirigía con su servidor y su hijo Isaac a cumplir con lo que se le había pedido. Sin embargo –y pese a su dolor- cumplió la voluntad del Padre. Y si la muerte de Isaac quedó en grado de tentativa, fue porque el Señor premió la fe de Abraham y cumplió su promesa al Patriarca.-
      Lo mío, sólo apuntaba a que procuremos mantener y conservar la fe. De eso, escribió San Pablo.-

      Eliminar
  15. No voy a ser yo quien le enmiende la plana, Don Wanderer, menos cuando tiene razón.
    Lo que digo ahora lo digo para quienes no sean lectores frecuentes de este blog: lo que pasó luego del CV2 ya estaba incoado antes, el veneno que se desató, las bombas que implosionaron, ya existían desde hacía tiempo, el CV2 sólo desató el infierno.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto Andreas; pero no lo es menos que la obligación de quienes por oficio ejercen la vigilancia, era desarmar espoletas no detonarlas. Bombas encontraron en su camino sendos Pedros (Damián y Canisio), pero se dedicaron a enervarlas con gran cuidado y caridad, cual era su deber. Dios me perdone si yerro, pero no veo en los próceres del CVII ese mismo celo, ni durante ni después de la reunión sagrada. Y ahí está ese cajón de sastre de los documentos conciliares, ni buenos ni malos del todo, de dónde permeó todo ese sulfuroso "espíritu del concilio". Y en esto, recuerdo al Gran Gordo Tomás: “Bonum ex integra causa, malum ex quocumque defectu”. En todo caso, Intransigencia con el mal, caridad con el errado.

      Eliminar
    2. Y sí, es así. El modernismo fue condenado por San Pío X décadas atrás al cvII. Esa herejía es la madre de todo esto. El fruto más grande fue el tal concilio y sus consecuencias.

      Eliminar
  16. Alguna hermana Clara sufre profundamente y se pregunta si su vida sirvió para algo

    ResponderEliminar
  17. Cuando estas congregaciones dejan colegios, porque no pueden sostenerlos, los obispados se disponen para la cena...

    ResponderEliminar
  18. Sí, recorriendo el país uno se encuentra con muchísimos cuadros similares, morideros parecidos. Pero más me impresionó en Irlanda, cuando fui en 1999 (ni quiero pensar cómo será ahora). Ese año "The Irish Times" publicaba orgulloso que se ordenaba... ¡un seminarista!

    ResponderEliminar
  19. Muchachos,
    Seamos serios. Si nos vamos para atrás, siempre vamos a encontrar una causa remota y así hasta llegar a Adán y Eva.
    El problema del CV2 es que desató esas fuerzas diabólicas que hasta ese momento estaban atadas.
    Si uno lee al P. Wiltgen, por ej., puede apreciar cómo una minoría de sátrapas hizo la revolución frente a una mayoría que, por buenismo o moderantismo, se dejó llevar de las narices. Y lo mismo pasará con la reforma litúrgica.
    Todo esto bajo la lamentable papolatría que llevó a "los buenos" a hacerse violencia para aplicar el aggiornamento que le dictaban desde Roma.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego, podemos remontarnos hasta el Pecado Original, y no sería descabellado.
      Pero puntualmente, la crisis actual tiene sus raíces verdaderas en el nominalismo y el voluntarismo de la Baja Edad Media. Desde ahí, desde el "mundo de las ideas", se propagaron errores cada vez más grandes, en todos los ámbitos, hasta hoy; por ejemplo la "devotio moderna" que en este blog se ha criticado con frecuencia; la misma papolatría o hiperpapalismo; el voluntarismo aplicado en todo, desde la educación de los niños hasta las leyes de las ciudades, etc.
      ¿Y todo esto a dónde va?
      Pues, como dijo Castellani, el estado del mundo en la Parusía ha de ser similar al estado del mundo en la Encarnación... y vaya si se le parece, que hasta vamos peor.

      Eliminar
    2. Paseador de perros19 de octubre de 2022, 6:18

      A lo que dice el anónimo del 18/10/2022 a las 10:27:
      El caso concreto del CVII, fue una minoría de sátrapas con la complicidad de buenistas o moderados. Eso constituye una gran mayoría.
      Por ese motivo la resistencia no fue grande. Y sí fue y es grande la resistencia a las pocas propuestas ortodoxas de parte de los papas de las últimas décadas.

      Eliminar
  20. Hay alguna orden en Argentina que esté bien?
    Tal vez los trapenses de Azul?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay "órdenes" (congregaciones o institutos o especies similares). Pero no conviene dar nombres, lamentablemente hay gente que se empecina en destruir la obra de Dios allí donde da fruto.

      Eliminar
    2. Hay varias órdenes a las que les está yendo muy bien, pero lógicamente no lo publican en el Wanderer. Les va bien, en parte, porque no son suicidas.

      Donde vea Fe, habrá fruto duradero.

      Eliminar
  21. Ella permaneció fiel, nunca se quitó el hábito ni dejó de recitar el oficio o el rosario, pero su mentalidad cambió, como cambió todo lo que la rodeaba...

    En nombre de Dios se ha hecho tanto daño, más aún interpretando la voz del espíritu se ha hecho tanto daño... daño denominado autodestrucción, y no lo ven, y no lo intuyen... Humildad...

    ResponderEliminar
  22. Hola. Que revierte esta situación ? Estamos hartos de diagnosticos y opiniones, pero pocas propuestas interesantes e inteligentes. P Fabián

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Antes de la terapia se necesita un buen diagnostico...

      Eliminar
    2. La primera medicina es saber la enfermedad, como decía Castellani.
      Todos los diagnósticos dados aquí incluyen propuestas inteligentes, que a usted no le parezcan interesantes o no las pueda ver es su problema.

      Eliminar
    3. Creo que esa situación ya está revertida. La Iglesia del CVII es una rama seca y muerta que terminará de caer en una generación más. La Iglesia sigue viva, pequeña y fiel como un brote emergente con 2000 años de raíces y la Promesa de no ser abandonada jamás. Sólo hay que permanecer ahí.

      Eliminar
    4. Pues si no te has enterado, la propuesta inteligente es olvidarse del Concilio de todos los Desastres II, volver a Dios y hacer penitencia por los pecados propios y por los de la Iglesia.

      ¿dónde te has perdido?

      Por cierto, que la responsabilidad es individual, porque la decisión es individual y el Juicio será individual.

      Así que no cabe escudarse en que si Bergoglio por aquí o Bergoglio por allá (lo que los niños ingleses dicen a la maestra como excusa: "My dog ate my homework")

      Y ahora tu nos saldrás con que no tienes perro.

      Eliminar
    5. Volver a la misa tradicional, o novus ordo en latín con comunión de rodillas y en la boca; usar sotana o hábito religioso, REZAR pero de verdad, el oficio divino (no pedir como hacen muchísimos curas dispensa al obispo de hacerlo), confesar y , sobre todo, si no puede hacer nada de lo anterior, NO PERSEGUIR al que lo hace.

      Eliminar
  23. Lo que importa es la "realidad", lo que es. Lo que dice esta entrada del Wanderer, si no es un caso 100% real, hay mucho muy parecidos. Muchos conocemos esos mega colegios catolicos edificados en la 1er mitad del S XX, hoy casi sin religiosos ni religiosas.

    Mega Seminarios (cerca de mi casa esta el de Rafael Calzada, de los Padres del Verbo Divino) y Villa Betharram (de los Padres Bayoneses) hoy vacíos.

    Pero sin caer en lo de la "primavera" del Concilio, que nadie creo q a esta altura se la crea, hay "brotes verdes" por aqui y por alla, como otros comentaristas lo insinuaron.

    Sean de Misa Tradicional, o de Misa Nueva.

    Conclusión: el que busca, encuentra, y vive Dios, y el Espíritu Santo sigue soplando, y la Iglesia no esta muerta, la barca no se hundió, y las puertas del infierno no van a prevalecer.

    Juancho.

    ResponderEliminar
  24. Padre Fabián
    Me extraña que diga estas cosas. ¿Se queja porque los laicos no le acercamos ideas o propuestas para revertir el estado calamitoso de la Iglesia? ¿Y por casa cómo andamos? Porque si usted es sacerdote, como pastor debería ser el primero en tener alguna idea para que no se le pierdan las ovejas. Aunque mirándolo bien, más que una queja lo suyo parece una confesión que me deja más preocupado que antes. ¿Nunca pensó que si la orquesta desafina debe ser culpa del director que desechó la partitura?

    ResponderEliminar
  25. Tengo una tía abuela con proceso de beatificación, quién sabe, cuya vida fue muy parecida a la de la hna Clara. Viendo las fotos blanco y negro de su juventud con hábito de una congregación desaparecida y convento ya vendido y las a color de su ancianidad de camisa y barrio y he reflexionado sobre su silencioso martirio, que obviamente no es el argumento que se esgrime en el expediente.

    ResponderEliminar
  26. Al P. Fabian, si es realmente Padre, se lo digo, basta con que el clero deje de decir que es desobediencia toda y cualquier queja que hagamos los laicos que esto se arregla pronto.
    Me tiene harto toda esta manipulacion de conciencias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si los laicos le hacen caso a los curas, eso demuestra que no podrían hacer nada por más que los curas se callen.

      Eliminar
  27. La Iglesia ha perdido la guerra cultural contra el mundo. Esto trajo dos consecuencias. 1) Que la gente no siga a la Iglesia. 2) Que el mismo mundo se filtre dentro de la Iglesia provocando el progresismo.
    No sirve de nada combatir el progresismo dentro de la Iglesia, si no se propone una estrategia para vencer la ideología mundana en la calle.
    La propuesta de hacer el CVII era para enfrentar al mundo en la calle. Parece que no funcionó. Pero sin CVII no estaríamos mejor. El mundo se hubiese comido a la Iglesia como de hecho lo hizo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La propuesta de CV2 era maridarse con el mundo. Funcionó a la perfección.
      Ciertamente era necesario revisar muchas cosas en la Iglesia, no estoy seguro que fuera necesario un Concilio, Pío XII creyó que no, Juan XXIII se tiró de cabeza por el sí (naturalmente, con la historieta de la revelación divina que usan todos los imprudentes eclesiales).
      De cualquier manera, es necesario que haya una Gran Apostasía, antes o después, y no se ve cómo sería eso sin que el mundo "se coma a la Iglesia", expresión ambigua por la que creo todos entendemos "la constitución temporal y humana de la Iglesia se contamina y se pervierte como se pervirtió la Sinagoga antes y durante Cristo".

      Eliminar
    2. Me parece demasiado fácil la recurrida cantilena “ya iba muy mal antes del Concilio” y “aún sin Concilio hoy estaríamos igual”. A lo primero, señalar que siempre hubo errores y enemigos tanto fuera como dentro de Iglesia. A lo segundo, si la jerarquía no hubiese desmantelado con feroz ahínco las estructuras, desertado los baluartes y sembrado la confusión doctrínal, el catolicismo seguiría pujante en los países de lengua hispana, en Irlanda y naciones de fe enraizada. Y el mundo sería otro.

      Eliminar
  28. Viví en un monasterio todo el postconcilio y el llamado aggiornamento hasta nuestros días. Desde entonces siempre he vivido con la esperanza de una rectificación en esta destrucción de todo lo tradicional que era bueno y positivo en la Iglesia. Pero nada de esto se vislumbra, cada día vamos a peor, y a la iglesia actual y sobre todo la vida consagrada no hay quien la reconozca. Lógicamente hay mucho abandono en los consagrados que quedan y los que van quedando son gente mayor (" viejos/as ") o gente que se ha acomodado en una vida cómoda, puro hedonismo pero sin FE. Y sin fe no se puede transmitir nada, no hay espíritu, solo materialismo que es el contagio negativo de la sociedad a la que los consagrados se han empeñado en imitar o fusionar y que nos está destruyendo. Dijo Sta. Teresa están en el mundo pero no son del mundo....

    ResponderEliminar