Misa de ordenaciones sacerdotales de la FSSP, 11 de junio de 2023. |
Una certeza recorre los medios de comunicación católicos ya no sólo tradicionalistas: Traditionis custodes ha fracasado, y el último tentativo realizado por los ideólogos setentistas para detener la proliferación de la misa tradicional, sobre todo entre los jóvenes, se ha revelado inútil. Esta afirmación no es un enunciado voluntarista; es la constatación de hechos que puede realizar cualquier persona con honestidad intelectual. La Croix es un diario católico francés, órgano oficioso de la Conferencia Episcopal de ese país y para nada sospechoso de ser tradicionalista. Allí escribía hace pocos días Jean Bernard: «La pregunta ya no es si el misal de 1969 reemplazará definitivamente la Misa tradicional o cuándo lo hará. Como lo confirman claramente los resultados de la encuesta encargada por La Croix sobre las orientaciones de los jóvenes católicos en Francia, no sólo no desaparecerá la Misa tradicional, sino que todo hace pensar que seguirá creciendo, no sólo en términos absolutos sino sobre todo en términos relativos, dado el desgaste progresivo de algunas parroquias de rito ordinario».
Y esto que se observa en Francia de un modo magnificado, ocurre también en el resto del mundo. Hablamos hace pocos días sobre las peregrinaciones Nuestra Señora de la Cristiandad en España y Argentina. Y hay diócesis —conozco una en concreto— que antes de Traditionis custodes tenía sólo una misa dominical en rito tradicional. En la actualidad, tiene cinco, algunas de ellas diarias. Y a estos datos debe sumarse otro no menor, y es el aumento exponencial que ha tenido la asistencia a las misas celebradas por la FSSPX, presente en muchos lugares donde el clero diocesano es tan malo que aún insiste en las iniciativas fracasadas que llegaron en la época de la tan mentada “primavera de la Iglesia”.
E insisto una vez más: la constatación del fracaso de Traditionis custodes no es el anhelo de los tradicionalistas. El mismo papa Francisco, que suele tener buen olfato político, es consciente de esta situación. Recordemos que hacia fines del año pasado se levantó un fuerte rumor según el cual el dicasterio del Culto Divino tenía ya listo un documento restringiendo aún más las posibilidades de celebrar la misa tradicional destinado, sobre todo, a ahogar a los ex-institutos Ecclesia Dei. Más aún, se hablaba de una constitución apostólica que daría forma a estas prohibiciones. El 21 de febrero el Santo Padre recibió en audiencia al cardenal Arthur Roche que se presentó justamente, con el objetivo de lograr la firma para su constitución anti-tradicionalista. Salió con apenas un rescripto en la que se le daba lo que ya tenía. En este blog, comentamos la noticia, y a cuatro meses del hecho, el pontífice no avaló ninguna otra medida restrictiva a la liturgia tradicional no por el hecho de que tenga algún tipo de aprecio por ella, sino porque no quiere quedar expuesto a otro fracaso, y consecuente, al debilitamiento de su autoridad.
Frente a esta constatación, surgen tres preguntas. Y la primera de ellas: ¿por qué fracasó? Porque lo vital, la espiritualidad genuina, la energía de la fe no puede detenerse a golpes de motu proprio o de rescriptos. Han sido sobre todo los más jóvenes quienes han desafiado inconscientemente las disposiciones pontificias, y los obispos no tienen fuerza para oponerse a ellos. Y no la tienen, sencillamente, porque no puede despreciar a miles de fieles sanos y sinceros cuando sus parroquias y congregaciones religiosas han entrado ya en la agonía que precede a la muerte. Así como sería inútil que el papa de Roma, con toda su autoridad, estableciera que las manzanas, en vez de caer del manzano cuando están maduras, lo hicieran cuando están verdes, o que el Quijote, en vez de enamorarse de Dulcinea del Toboso lo hiciera de Sancho Panza para estar acorde a la diversidad de los tiempos, nada de esto sucedería. Y además de la razón metafísica de la inutilidad del voluntarismo frente a la energía vital, no podemos soslayar el hecho de que —¡bendito sea Dios!—, el mismo papa Francisco se encargó de minar la autoridad pontificia que tan sobredimensionada estaba desde el siglo XIX.
La segunda pregunta es por qué fue un error político la promulgación de Traditionis custodes. En primer lugar, porque mientras Summorum Pontificum permitía a los obispos un cierto control de daño que pudiera ocasionar la liturgia tradicional, al prohibirla e intentar ahogarla, escapó totalmente a su control. Usaré un ejemplo que reconozco que es desagradable pero es claro. Históricamente, las sociedades cristianas toleraban la prostitución. Los Reyes Católicos, para apaciguar a sus súbditos, animaron a las autoridades civiles y eclesiásticas a crear mancebías municipales, y se ejerció un control de la prostitución, con revisiones médicas que evitaran enfermedades y se crearon impuestos como la “renta de la mancebía” o “renta de la putería: “Puesto que no pueden luchar contra lo inevitable, las autoridades o sus delegados asumirán las tareas de organización y control de los burdeles de las ciudades y de sus moradores”, determinaron los monarcas. De esa manera, el daño que podía producir algo indeseable pero inevitable, se controlaba. Caso contrario, se producían violaciones, adulterios, altercados, enfermedades, etc. No es necesario, creo, detenerse demasiado en la analogía con el tema que nos ocupa. Los obispos perdieron el control, y el mal indeseable pero inevitable de la liturgia tradicional se expandió desordenadamente en buena parte del medio católico.
Finalmente, la constatación del hecho del fracaso de Traditionis custodes podría llevar a algunos a creer que estamos a las puertas de una nueva y verdadera primavera; que el rito romano tradicional será restaurado en todos los templos católicos y que finalmente volveremos a los tiempos de gloria del “reinado social” de Cristo. Creo ser realista si afirmo que nada de eso sucederá. El proceso de disolución de lo que alguna vez fue la cristiandad es irreversible; la Iglesia, sea quien sea el próximo sumo pontífice, continuará con su discurso ambiguo y sus coqueteos cada vez más escandalosos con el mundo y la liturgia manipulada por Pablo VI seguirá siendo la liturgia oficial de esa iglesia oficial. Sin embargo, los brotes verdes que indican la vida renovada de la liturgia tradicional, garantizan que las pequeñas hogueras en torno a las cuales se reunirán los católicos fieles cuando las tinieblas terminen de asentarse en el mundo, seguirán encendidas. Y quizás, algún día, los hombres comiencen a acercase a esas lumbres y el evangelio vuelva a impregnar sus corazones.
GASTÓN: No quiero hacer de aguafiestas pero persona bien informada me dice que la última ordenación de la Fraternidad S Pedro en Alemania ha sido lleva a término por un obispo declaradamente pro LGTBQ + De ser cierto -y temo que lo es- no sé como encajar este dato en el conjunto tratado en el artículo actual
ResponderEliminarGastón, el dato que usted aporta no hace más que confirmar mi hipótesis. Que el obispo ordenante de la FSSP haya sido Mons. Bertram Meier, el obispo de Ausburg y diocesano del seminario de la Fraternidad, es una muy buena noticia. Y para el caso, el hecho de que sea pro-LGBT y demás, es una prueba más del fracaso de Traditionis Custodes.
EliminarGASTÓN: Será porque lo enfocamos desde diversas ángulos. Lo que yo me pregunto es cómo la San Pedro escoge para sus ordenaciones un obispo LAGTBQ+, ideología creo que incompatible con la fe Católica. Que fracasa la Traditionis Custodes es evidente y tiene Vd toda la razón pero no lo es menos el fracaso de la Fraternidad San Pedro. En los sacramentos se ha de seguir la parte más segura -pars tutior est sequenda- ¿es segura la Fe Católica Bertram Meier o todo lo contrario?
EliminarGastón, la FSSP no le pidió al obispo Meier que les diera clase de teología. Le pidió que impusiera las manos y ordenara sacerdotes.
EliminarSu postura, bastante cercana al donatismo, genera además problemas históricos. No se imagina la cantidad de santos y sacerdotes que fueron ordenados por obispos pecadores y de doctrina dudosa.
GASTÓN: Pues es verdad, por ejemplo Achille Lienart y Marcel Lefebvre
EliminarAsí sea don Wanderer.
ResponderEliminarla restauración universal es un espejismo que no pocos tradis, ilusamente, propugnan...el daño está hecho...y bien hecho... para muestra el conflicto que existe en el rito siro-malabar donde una porción nada despreciable de fieles y curas se niegan rotundamente, ni siquiera parcialmente, a volver al rito "coram Deo" y quieren hacerlo todo hacia los fieles como se hace en el rito latino...se había consensuado un rito mixto con liturgia de la palabra hacia el pueblo y liturgia eucaristica hacia Dios...y se niegan a aceptarlo...
ResponderEliminarLa Restauración llegará de acuerdo a nuestro Credo: "De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos". "Al final, mi Inmaculado Corazón triunfará".
Eliminar"Al final, mi Inmaculado corazón triunfará" no es parte de ningún Credo
EliminarSí que lo es; bien mirado es parte del Apocalipsis, que es una porción de las Escrituras que deben ser creídas para salvarse.
EliminarSiempre se puede ver la botella medio vacía o medio llena. En EEUU, por ejemplo, se han suprimido numerosas Misas tradicionales que se celebraban por sacerdotes diocesanos en templos también diocesanos. En la diócesis de París, también.
ResponderEliminarEstimado, si bien es cierto que en Paris se han dejado de celebrar algunas misas, todavía quedan varias que están siempre llenas. Los domingos hay tres en la parroquia Saint Eugène-Sainte Cécile, dos en Saint Roch (a metros del Louvre), una en Sainte Jeanne de Chantal y otra en Sainte Odile. Además, puede sumarle la del Centro Notre Dame du Lys. Hay varias durante la semana, también.
EliminarPor otra parte, en Versailles, está Notre Dame des Armées, una parroquia personal que sólo celebra la misa tridentina (cinco veces el domingo, tres el sábado y al menos una cada día de la semana). Además, la FSSP tiene un centro y celebra misas en la Capilla de l'Immaculée Conception (cuatro el domingo, dos el sábado y al menos una vez los días de semana). Ambas iglesias, que son bastante chicas, están siempre llenas, hay que ir mucho tiempo antes de que empiecen las misas si uno quiere sentarse. Las misas dominicales de la mañana y el mediodía son cantadas (no sé las de la tarde porque nunca fui).
Pero más llamativo es lo que ocurre en otras diócesis y pequeñas ciudades de la región parisina: en Viry Châtillon (diócesis de Évry-Corbeil-Essonnes), a unos treinta kms al sur de Paris, hay una misa dominical celebrada por la FSSP en la parroquia Notre Dame des Cités. En Le Plessis-Robinson (diócesis de Nanterrre), a unos 15 kms de Paris, también al sur, se celebra una misa dominical. La de Viry Châtillon, a la que he concurrido un par de veces, está en una zona residencial más bien de clase baja con muchos inmigrantes. Fui por primera vez el 18 de diciembre del año pasado, en un día glacial de invierno: la misa era cantada y la iglesia (que no es chica) estaba llena.
Esas son las que conozco, porque quedan cerca de donde vivo, pero seguramente hay muchas más en la región parisina.
Por otra parte, está la Procesión de Nuestra Señora de Chartres, de la que Wanderer habló en el blog. Como se comentó aquí, este año tuvieron que cerrar las inscripciones por la cantidad de gente que quería ir y fue noticia en los medios de prensa franceses, lo cual es toda una rareza.
La misa tradicional está viva en Francia, a pesar de los intentos en contrario de los obispos franceses y del Papa.
Aclaración, creo que me expresé mal: la Capilla l’Immaculée Conception de la FSSP en Versailles tiene al menos una misa cada día de la semana. Los horarios de esa capilla y de la Parroquia Notre Dame des Armées están en Internet. Con gusto puedo pasarle mi email a Wanderer si alguno está por venir a Francia para darle más datos sobre las misas en la région parisienne
EliminarEl ejemplo de la mancebía y su justificación de que al ser inevitable "debe tolerarse" para evitar males mayores es el mismo argumento que usan muchos aborteros para justificar la legalización del aborto y asi evitar males peores (clínicas clandestinas, intervenciones dudosas, mayor riesgo de muerte, etc.). En lo demás concuerdo. La Iglesia no debe atacar su propia tradición, que ha enriquecido su historia durante milenios. Concuerdo con Papa Benedicto, ambos tipos de Misas pueden coexistir. No entiendo por qué quieren destruir la Misa Tradicional.
ResponderEliminarEstimado, por eso mismo hablo de analogía.
EliminarLa misa nueva todavía ha de explicar la razon de tantos cánones: la plegaria eucarística I es la misa tradicional abreviada e innovada; la PE II es un supuesto fósil revivido del siglo II, el canon de San Hipólito, que si existió, nunca tuvo continuidad; las PE III, IV y V a, b, c y d, más las misas para niños y penitenciales, son innovaciones; en todas ellas hay un déficit del significado sacrificial.
EliminarEl problema de la misa latina y romana nueva, surgida del Concilio Vaticano II, tiene el problema de todo lo nuevo que son cánones recortados, retocados, innovados, abreviados, exhumados de un supuesto remoto pasado...
¿Por qué?
Me interesa muchísimo el tema de la tolerancia de la prostitución en sociedades tradicionalmente católicas. Había oído que era así, pero nunca he leído ninguna fuente autorizada.
Eliminar¿Sería tan amable de decirme alguna? Muchísimas gracias por su blog.
En la web puede encontrar varios artículos científicos al respecto, que citan documentos y casos concretos.
EliminarLa misa romana nueva NO nace del Concilio, que precisamente declara que se deje como está.
EliminarLa misa romana nueva es un invento del pontífice Montini y del liturgista Bugnini.
Ante todo, perdón por la longitud del texto que sigue.
EliminarYo también creí por mucho tiempo que la reforma del rito romano que se dió en la práctica iba contra la voluntad de los padres conciliares, o del texto de los documentos, si se quiere. Después me desengañé. Esto no quita que sea cierto que es un invento del tándem Montini-Bugnini, como Usted bien dice.
Ya en el punto 1 de la SC se habla de "reforma", aunque también, a lo largo del documento, se usa la palabra "adaptación".
Los documentos del CVII, por regla general, no dicen de manera directa que haya que hacer tal o cual cosa (ha sido el único concilio convocado sin la intención de definir ni condenar nada, razón -entre otras- por la cual hay más de uno que duda que haya sido un verdadero concilio) sino que:
1) o bien deja la puerta abierta para hacerlo (y ya sabemos qué suele ocurrir en estos casos),
2) o bien obliga sutilmente a ir por determinado camino.
Ejemplo de lo primero: SC 128, que no obliga a cambiar de lugar el tabernáculo y adelantar el altar, pero lo permite. Otro, referido al uso del latín: compárese el artículo 36.1 y 36.2. Finalmente se aplicó sólo el 36.2: uso de la lengua vernácula.
Ejemplo de lo segundo: SC 22, donde se fija en 22.1 y 22.2 quiénes están autorizados a modificar el rito, pero sucede que el resto del documento sólo se hace referencia al punto 22.2 (directamente, al mencionar la "competente autoridad eclesiástica territorial": ver SC 36.3 y 36.4). Así, la competencia de cambiar el rito quedó en manos de las conferencias episcopales, y no en manos de Roma.
Quiero decir con todo esto que a los documentos del CVII hay que leerlos varias veces para darse cuenta de estos manejos.
A todo lo anterior, agrego que en los documentos conciliares hay muchos párrafos que ni siquiera se tendrían que haber planteado ni mucho menos discutido. El más evidente de todos es LG 16: poner en pie de igualdad al Dios Uno y Trino con Alá (la clave está en el "nobiscum") es herético y blasfemo. Pero ese es otro tema. Lo menciono sólo para ilustrar las barbaridades que contienen los documentos conciliares y que muchas veces pasamos por alto.
Un saludo.
No sé olvide que Bugnini era masón, por sus frutos los conoceréis
EliminarEstimado Lopez Pereyra, acuerdo en varias cosas, sobre todo en el peligro que la falta de precisiones en los documentos del Conciclio suponen al dar mano libre a las autoridades locales.
EliminarQuiero señalar sin embargo el punto donde critica Lumen Gentium como (al menos en el punto 16) herético y blasfemo. Cuando la Iglesia indica que los musulmanes adoran al Dios único, no está avalando in toto la teología islámica, ni siquiera respecto de la unidad de Dios. No olvidemos a San Pablo predicando a los atenienses que Cristo es el mismo a quien ellos adoraban bajo la imagen del dios desconocido, o a Sto. Tomás de Aquino diciendo que el Primer Motor es lo que todos llaman Dios. Ni Pablo, evidentemente, aprobaba la teología pagana del panteón ateniense, ni Tomás consideraba que todo aristotélico que afirmara el ser del Primer Motor estaba de acuerdo con la fe cristiana.
Como los samaritanos adoraban lo que no entendían, a diferencia de los judíos, así también podemos entender que los musulmanes adoran al Dios Uno, a quien no conocen (o conocen digamos, desfiguradamente), a diferencia de los cristianos, que llaman a ese Dios, Padre.
Si consideramos además la raigambre abrahámica de los pueblos árabes y la raíz judía y cristiana de la religión islámica, no resulta llamativa, al menos a mi modo de ver, la afirmación de que los musulmanes adoran al Dios Creador Uno.
Le envío un saludo cordial.
Un (neo) Bellavistense.
(neo) Bellavistense
EliminarAlá es un demonio, y el Islam sólo tiene "raigambre abrahámica" en tanto es una herejía cristiana y judaica a la vez.
De hecho, los medievales consideraban al Islam una secta judía, y con razón, pues el Corán no es tan distinto del Talmud, la Kabbalah o el Zohar.
Andreas, cuando mencioné la raíz en Abrahám, me referí a los pueblos árabes, y no al Islam, y la distinción la hice adrede. Respecto del origen de la religión islámica, me parece que dije más o menos lo mismo que Ud. Y como Ud. menciona, los medievales pensaban eso (al menos muchos de los más grandes), y por mi parte no tengo ningún problema con afirmar que efectivamente es una derivación del judaísmo, incluso con influencias cristianas. Eso de ningún modo va contra el hecho de que creen que existe un Dios Único, que es el Creador de todo, que es juez y que castiga y recompensa luego de la muerte. Mas bien va a favor: si ese es el origen del Islam, es esperable que su visión del Dios Único no sea más que una deformación de la doctrina revelada en el pueblo judío primero, y en la Iglesia luego.
EliminarLe envío mis saludos,
El (neo) Bellavistense
Teológicamente el islam es un revoltijo muy simplificado del judaísmo, con algunas notas de cristianismo, mas las ocurrencias de Mahoma. De las religiones consideradas "abrahamicas" es la más pobre teológicamente con diferencia. de hecho, no existen teólogos en el islam, sino "doctores de la ley" que se dedican a interpretar la casuística de los principios generales recogidos en el Corán y los hadices a la realidad cotidiana, sentando jurisprudencia (y muy jugosa porque el Corán a veces se contradice de forma sutil, y otras de forma notoria, demostrando que fue redactado en varios momentos, y tal vez por varias manos).
EliminarEstimado (neo)bellavistense:
EliminarDaba por descontado que alguien iba a intentar refutar lo que escribí; precisamente por eso menciono al final de mi comentario que muchas barbaridades de los textos conciliares nos pasan inadvertidas. Insisto, pues, en que la clave para desentrañar dónde está lo herético y blasfemo es el "nobiscum". Si el texto, por ejemplo, hubiera puesto "al igual que nosotros", pasaría a aumentar la larga lista de ambigüedades contenidas en los documentos del concilio, pero no es el caso.
Por favor, no colguemos giros a la Sagrada Escritura que no corresponden. No puedo detenerme en cada texto que pone Usted como ejemplo, porque no tengo los conocimientos necesarios, pero sí me puedo detener en el discurso en el Areópago. San Pablo no dice a los atenienses que el Dios desconocido es "un Dios igual a los otros" o un "Primus inter pares", sino que ese Dios desconocido es quien creó el mundo y todo lo que en él se contiene. Y -agrego yo-, si ese Dios es el Creador de todo, es el único Dios verdadero, y necesariamente los demás son ídolos. De hecho, un par de párrafos más arriba, se señala (refiriéndose a San Pablo) que "se consumía interiormente su espíritu" al ver que la ciudad estaba llena de ídolos.
Por las dudas, y por cierto: si le llega a decir Usted a un musulmán que lo que ellos adoran es el mismo Dios que adoramos los católicos -que es, como ya mencioné, lo que dice LG 16-, lo más probable es que lo divida a Usted en dos de un cimitarrazo. Ellos no han tenido su CVII.
Un saludo.
No sólo han sido suprimidas muchas Misas celebradas por sacerdotes diocesanos. En Chicago, el Cardenal Cupich ha prohibido al Instituto de Cristo Rey celebrar Misas públicas en su iglesia.
ResponderEliminarCuando el porteño se vaya, el nuevo vicario de Cristo en la tierra volverá a permitir la santa misa de siempre.
ResponderEliminarNo por convencimiento, sino porque es lo que funciona.
Emperrarse en la eucaristía protestantizante y en el marxismo cultural s.j. nos llevan a la ruina y no tiene futuro.
Así que a rezar mucho para que el Señor de los ejércitos vengadores nos salven lo antes posible de esta ruina anunciada.
No está todo perdido. Recuerden que sólo basta vivir un día más que él.
Caro Wanderer:
ResponderEliminar¿Crees que el sínodo aprobará a las diaconisas?
No soy profeta ni hijo de profeta... Sin embargo, tenga en cuenta que sínodo no puede aprobar nada, puesto que es un órgano consultivo. A lo sumo, podría declararse a favor de la ordenación de diaconisas. Y luego el Papa debería autorizarlas, si le parece.
EliminarRecuerde también que el sínodo se desarrollara durante dos año, y normalmente, la exhortación apostólica con las resoluciones efectivas lleva un año más. De acá a tres años, supongo que el buen Dios habrá llamado a Francisco a su presencia. Y vaya usted a saber qué hará un papa a quien a aún no conocemos.
Lo que marca el fenómeno de la Misa Tradicional no es tanto cuántas hay, sino que las que hay atraen a la gente más variada geográficamente hablando. Los fieles suelen hacer muchos kilómetros para ir a misa, y dejan de lado la comodidad de la parroquia local.
ResponderEliminarSigo diciendo que el movimiento tradicional es épico y valiente pero muy minoritario. En España, apenas ahora se habla de él. Cierto que a partir de Traditiones custodes, la cosa ha ido a más. Sin embargo, si comparamos los que van a misa tradicional con la masa católica española, son una minoría. Aquí tienen más tirón entre la gente y la jerarquía cositas como Effetá o Hakuna. Es cierto, que los que son firmes en la fe son los tradis o los que se acercan a la tradición. Lo que se lleva está bien para pasar el rato pero para tener una fe viva y contracorriente, que es la que hace falta, hace falta la Tradición. Esto a mi me parece innegable
ResponderEliminarAJ
El caso español (y su zona de influencia) respecto al fenómeno del movimiento tradicional, siempre fue una excepción
EliminarLo que es excepcional es el fenómeno tradicional en si. Es cierto, que es muy fuerte en Francia y EEUU, pero fuera de allí no hay mucho más. Se va extendiendo poco a poco, eso si
EliminarEn Valencia, España, la única misa tradicional que había estuvo en tris de prohibirse cuando el TC, por mor de nuestro venerable y cobardón cardenal-arzobispo Cañizares. La presión discreta de diversas personas consiguió que la cosa quedara en una restricción de curas (sólo se autorizó a dos) y horarios (sólo una misa a la semana). A la vuelta de dos años la misa está abarrotada todos los domingos, la mayoría de gente menor de 50 años (o sea, y en lenguaje eclesial, jóvenes), con muchos menores de 35, se ha ampliado el cupo de sacerdotes autorizados y hay otra misa más en la ciudad, medio clandestina pero sospecho tolerada con la vista gorda por el nuevo arzobispo. El efecto represor de TC duró lo que el gas de la gaseosa. Actualmente la misa tradicional sigue un crecimiento lento pero constante en la diócesis. Será cuestión de tiempo, pero al final no queda más remedio que sea la única que agrupe a católicos de verdad. Esto no es para impacientes. Y conociendo el clero joven, que es favorable o indiferente a este rito (al contrario que los ancianos, que lo detestan en su mayoría), en cuanto venga un papa que lo liberalice otra vez, aún crecerá más. El pueblo católico (al menos el español) es bastante borreguil: seguirá igual al que le enseña mal que al que le enseña bien; hará lo que digan los curas como ha hecho siempre.
Eliminarhttps://www.wikimissa.org/yeswiki/PagePrincipale
ResponderEliminarLink para Misas tradicionales en el mundo
Estimado W: me han impresionado siempre frases como la que Ud. pone al final de su artículo (“cuando las tinieblas terminen de asentarse en el mundo”) que significan que todavía no está madura y aún en agraz, la tenebrosidad del mundo profetizada tantas veces y, muchos dicen, es signo evidente de la Segunda Venida. Por que me cuesta creer que lo presente exhiba nada de luz, por pequeña que fuera, que lleve a postrarse ante el Sagrario. Precisamente la notoriedad de la "pequeña grey" es todo un signo en sí mismo de la escasez más abrumadora (dicho ello en su sentido más estricto) de luminosidad religiosa, que ha llevado a la Religión verdadera a su quasi desaparición, si tal cosa fuera posible.
ResponderEliminar"Todavía no llega lo peor" oigo decir. Pero tampoco se deja de admitir que la situación es tan desastrosa que ya no existe una Fe auténtica e íntegra... «¿Habrá Fe cuando vuelva el Hijo del Hombre?» O sea que la falta de Fe, como la de ahora ni más ni menos, es un signo de la Segunda llegada de Nuestro Señor; porque ahora no queda fe verdadera, por eso se puede seguir tolerando por parte de muchos la Misa nueva, que será verdadera Eucaristía, pero tal vez no verdadero Sacrificio agradable al Padre... Ya le pasó a Caín.
Pues que me deja perplejo que haya quienes piensen que todavía haga falta un poco más de desastre, cuando algunos pocos, es cierto, pensamos que ya hay demasiado.
Gracias por su atención.
Gostaria de saber se após Traditionis custodes foram erigidas canonicamente algumas paróquias do rito romano tradicional. Se não houve ereção de nenhuma paróquia, é exagero falar em fracasso de Traditionis custodes.
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