Las previsiones, profecías o quinielas con respecto a la identidad del próximo Papa no pueden ser más que hipótesis provisorias. Para confirmarlas, debería ocurrir primero el acontecimiento del que estamos expectantes y, mientras éste no ocurra, nuestras hipótesis tendrán una vigencia muy acotada. Hace pocos meses decíamos que uno de los candidatos con más chances era el cardenal Zuppi, que parecía ser el candidato de Bergoglio. Pues ya me parece que tal posibilidad se alejó demasiado por dos motivos imprevistos: su rotundo fracaso en la pretendida mediación en el conflicto de Rusia y Ucrania, y su posicionamiento en una línea continuista con el actual pontificado.
En mi opinión, es este último un primer factor que ha entrado a tallar fuerte en el último mes entre los participantes del próximo cónclave: en su mayoría, evitarán a todo trance un nuevo Bergoglio. Y para este viraje, que parecía imposible hace poco tiempo, ha sido definitivo lo que yo considero uno de los errores más graves del pontificado de Francisco: el nombramiento del cardenal Víctor Fernández en el dicasterio de Doctrina de la Fe. Un necio indefectiblemente comete necedades, pero unas son las necedades que puede comentar un párroco necio que podrán ser subsanadas fácilmente por su obispo, y otras son las necedades que comente un necio encumbrado a uno de los puestos más relevantes de la Iglesia. La promulgación de Fiducia supplicans y el descubrimiento de su libro escondido La pasión mística fueron dos acontecimientos que lo han marcado frente al resto del Colegio que lo mirará con mucho recelo. No les agradará a sus integrantes tener sentado junto a ellos a un pornocardenal que a todas luces tiene alguna fijación sexual no superada. Y la culpa, siempre, no es del chancho sino de quien le da de comer. La primera culpa fue del bueno de Mons. Adolfo Arana que, sea dicho, era de lo mejorcito que tenía el episcopado argentino, que lo ordenó sacerdote; la segunda fue de Mons. Ramón Staffolani, que no lo sancionó luego de la publicación de su libro pornográfico que, junto a El arte de besar, presentó con pompas y matracas en la ciudad de Río Cuarto en 1998, tal como atestigua la edición correspondiente de El Puntal, el periódico local. Y la última y mayor culpa fue de Jorge Mario Bergoglio, que lo hizo obispo y promocionó al puesto que hoy ocupa. Por eso mismo, buena parte de los cardenales buscarán evitar que la Iglesia vuelva a caer en manos tan irresponsables.
Un segundo factor que tallará es el hecho de que los cardenales no se conocen entre sí, pues Francisco se ha encargado de poblar el Sacro Colegio de personajes ignotos que pastorean a su grey en países remotos, y se ha cuidado mucho de reunirlos en consistorio. Recordemos que el último consistorio fue en febrero de 2014 —hace diez años—, y en él se discutieron los temas que se tratarían en el próximo sínodo de la familia. Fue allí donde el cardenal Kasper expuso todas sus tesis progresistas y fue allí donde el cardenal Caffarra, de feliz memoria, lo refutó con fuerza y solvencia. Y, por eso mismo, Francisco, el Papa de la sinodalidad, del diálogo y de la escucha, decidió no volver a convocar a un consistorio general pues se dio cuenta que la tropa se le rebelaba. Consecuentemente, los electores del próximo pontífice no se conocen entre ellos. Y esto, naturalmente, provoca que los candidatos que más chances tienen de ser elegidos son los más conocidos universalmente. De allí la tesis que sostuvimos que uno de ellos es el cardenal Pietro Parolin, sobre lo que también habló Tossatti hace pocos días: el Secretario de Estado sería apoyado por los cardenales de Curia, por los progresistas, pues él lo es, y por algunos conservadores que lo considerarían el mal menor frente a la posibilidad de un nuevo Bergoglio.
El caso Fiducia supplicans sacó a luz a un cardenal completamente desconocido: Fridolin Ambongo, arzobispo de Kinsasa, que tuvo la enorme valentía de organizar a todos los obispos del África subsahariana y oponerse frontalmente a la pretensiones del pornocardenal Fernández y del mismísimo Francisco. Son pocos, muy pocos, los obispos suficientemente hombres para tamaña osadía. No digo con esto que Ambongo sea por ahora candidato al papado; digo que todos los cardenales ya lo conocen —cosa que antes no sucedía— y así como habrá despertado el desprecio de alemanes y belgas, habrá despertado también muchas simpatías. Habrá que ver cuántas y de qué calibre.
Finalmente, hay otra posibilidad cuya autoría corresponde a un buen amigo. Los cardenales, en términos generales, son hombres que no tienen fe. Han llegado donde están porque hicieron las debidas alianzas y renuncias, y no por su piedad y santidad de vida. Lo que quieren es pasarla bien y disfrutar de su púrpura; ellos ya no temen a Dios sino sólo a los medios de comunicación, por lo que elegirán un Papa que no les genere problemas. Y éstos surgirían con un Papa marcadamente progresista, o marcadamente conservador o que aún siendo un moderado, se tomara en serio su ministerio. “Tengamos la fiesta en paz” —dirán los cardenales— “y elijamos a un personaje anodino e insignificante”. De este modo, se asegurarán la tranquilidad que ansían sabiendo como saben que el cristianismo y sus ideales están ya muertos, asesinados por las fuerzas del mundo que, finalmente, terminaron triunfando. Basta leer las escalofriantes declaraciones del cardenal Ouellet.
Si esto sucediera, creo yo que seríamos testigos de una veloz balcanización de la Iglesia que, a nivel global, terminaría dividida en episcopados coloreados en distintas tonalidades de catolicidad. O bien, en una profusión de diócesis más o menos católicas, que prestarían una obediencia simbólica al pontífice romano. En algunas de ellas se bendecirían parejas irregulares y hasta parejas muy irregulares, y en otras no. En algunas estaría permitida y alentada la liturgia tradicional, y en otras habría desaparecido la Santa Misa, aún la de Pablo VI, reemplazada por “celebraciones de la Palabra” presididas por diaconisas y otros especímenes. En unas los niños recibirían en el catecismo las verdades de la fe de los apóstoles y en otras las verdades del ecologismo y de la democracia. En fin, una suerte de Comunión Anglicana o, si no se quiere pensar en ese extremo, en una “panortodoxia” en la que que cada patriarcado hace más o menos lo que quiere guardando, en el mejor de los casos, un pudoroso respeto por el patriarca de Constantinopla.
Las hipótesis aquí planteadas tienen una vigencia muy corta. Veremos cómo se movilizan los obispos y sacerdotes cuando se anuncie —es cuestión de semanas— la institución de las diaconisas “no sacramentales”. Y veremos quién se asoma a la loggia de San Pedro una vez que el Señor se digne conceder a su Iglesia la misericordia que todos esperamos.
Me parece que tira por lo menos cinco años mas, es que tiene tantas ganas de vivir y reinar...El nuevo Papa tendrá que estar al servicio de la agenda 2030, el reseteo, el calentamiento, la vacuna, el lobby gay, etc. y si no lo hace ya tiene el ejemplo de Benedicto: van todos presos y se cortan los negocios.
ResponderEliminarEl Cardenal Oullet puede ser un gran candidato entonces, de acuerdo a lo que se lee.
ResponderEliminarYa que estos siervos de Satan, eligen al mas diabolico e inmoral posible, asi que a falta de otro que se candidatee, Oullet candidato firme y calculo que comodo ganador.
Sin lugar a dudas esta gente hubiera con gusto, crucificado al Señor.
Pero nosotros no debemos perder la fe, aunque nos cueste soportar la repulsa que generan "cardenales" y "papas".
Jerarcas de una institucion completemente muerta a la fe de Nuestro Señor JesuCristo.
Aprendamos a ver en todo esto que nos causa miedo y repulsion, lo que Cristo vio en la Cruz, mientras daba su Vida para redimirnos.
De otro modo no podremos seguirlo en un mundo que lo desprecia, que hace como si ese acontecimiento que partio para siempre a la historia en dos, no hubiera pasado.
Pero si paso!!El Señor murio y Resucito por todos nosotros!
Dejemos que el mundo siga por su camino podrido y enfermizo, nosotros no vayamos por ahi.
Esta es una sociedad, por ejemplo que permite asesinar a los niños por nacer, el tesoro mas maravilloso que Dios nos podria regalar.
¿Vamos a matarlos nosotros tambien, por vivir una vida comoda y materialista, llena de placeres, drogas y entretenimientos?
Es solamente uno de muchos ejemplos de lo que sucede hoy en el mundo.
Pero el Señor dijo que Su Reino, no es de este mundo.
Sigamos nosotros los pasos del Señor.
El es la verdad y la luz.
Que nuestra fe se mantenga viva y encendida y con su llama alumbre a Nuestros hermanos.
Y el Señor nos conceda serle fiel y no perder la fe, pase lo que pase.
oullet el 8 junio cumplirá 80 años por ende hay que descártalo como candidato para el próximo conclave.
EliminarSi el sentido es "descartado" porque será un hombre muy mayor: perfecto. Si el sentido es "descartado" porque no participará de cónclave: no. Cualquiera puede ser elegido, esté o no en el cónclave, sea o no obispo
Eliminarcualquier puede ser elegido papa este o no en el conclave, pero en términos prácticos muy poco probable.
EliminarExcelente análisis!!!
ResponderEliminarComparto que las especulaciones que podamos hacer hoy sobre el próximo Papa son "hipótesis provisorias" dado que el escenario es muy cambiante. Y visto que los acontecimientos se suceden de manera vertiginosa también creo que estamos en vísperas de una "balcanización de la Iglesia" que no presagia nada bueno. Por tal motivo, estimo que el Papa que saldrá del próximo cónclave dependerá del escenario de ese momento y de las circunstancias que lo rodeen.
ResponderEliminarAsí como Francisco fue el resultado del triunfo del mundo sobre la Iglesia que hasta no hace mucho había sido su fiscal insobornable, sospecho que el próximo Papa también dependerá de lo que suceda en el mundo, no ya de su triunfo sobre la Iglesia, sino del futuro que le espera al propio mundo luego de las guerras de Ucrania y Medio Oriente y cuyos resultados, si bien hoy son una incógnita, dada la sucesión vertiginosa de los acontecimientos su desenlace podría llegar incluso en el transcurso de este tortuoso 2024.
En esa hipótesis, no estaría de más recordar que, sugestivamente, Rusia e Israel son de alguna manera los pivotes sobre los que gira la íntima relación de la Iglesia con el mundo dado que Rusia, según el Secreto de Fátima, ha sido el azote elegido por Dios para castigar a la Iglesia hasta su conversión final junto con el Triunfo del Corazón Inmaculado de María. Y lo mismo ocurre con Israel, que por ser el pueblo elegido, después de crucificar a su Señor también se convertirá al fin de los tiempos.
Si las cosas se darán así ni yo ni nadie lo sabe, pero que las guerras de Ucrania y Medio Oriente donde Rusia e Israel son actores centrales serán determinantes para el Papa que salga del futuro cónclave, no tengo ninguna duda.
¿Serán estos días que nos toca vivir los últimos tiempos sobre los que habla Nuestro Señor en los evangelios? Yo creo que sí. Y que Dios espera algo de nosotros también creo que sí.
¿Seremos sólo testigos o también protagonistas? No lo sé, pero creo que no estaría demás meditar sobre estas cosas tan importantes. Me parece...
La protestización de la Iglesia Católica se va a acentuar hasta un nivel en el que la nota de fe de su unidad visible va a desaparecer. Una señal apocalíptica.
ResponderEliminarContábamos con ser perseguidos, pero también contábamos con el apoyo de la Iglesia. Con lo que no contábamos es con ser los calamares del bocadillo: perseguidos desde el mundo y desde la Iglesia.
ResponderEliminar"Veremos cómo se movilizan los obispos y sacerdotes cuando se anuncie —es cuestión de semanas— la institución de las diaconisas 'no sacramentales' " dice usted en el artículo don Wander. ¿Existe acaso algún indicio certero de eso?.
ResponderEliminarEstá todo el día reunido con las sacerdotisas y obispas anglicanas, para qué lo va a hacer?
Eliminar«cada patriarcado hace más o menos lo que quiere guardando, en el mejor de los casos, un pudoroso respeto por el patriarca de Constantinopla»;
ResponderEliminarni tanto, el patriarcado de moscu mando al carajo al patriarca de constantinopla por su injerencia en su territorio canónico, y los otros patriarcados ortodoxos ya cuestionan al patriarca de constantinopla.
No se puede ser optimista con los mimbres humanos que hay en el colegio cardenalicio, pero tampoco se puede obviar la acción Divina.
ResponderEliminarNada nos impide, al contrario, rezar porque el próximo Papa defienda la Fe.
Estimado Wanderer. Tal vez el próximo Papa, sea alguno que nadie espera, o del que nadie antes haía oído hablar.
ResponderEliminarRecuérdese cuando fue elegido Juan Pablo II.
Karol Woityla era muy conocido en el "ambiente": intervenciones en el Concilio Vaticano II, retiro a la Curia Romana, Sínodo de los Obispos, viajes por el mundo...
Eliminar“Los cardenales, en términos generales, son hombres que no tienen fe” […]. “los cardenales no se conocen entre sí”; “saben que el cristianismo y sus ideales están ya muertos, asesinados por las fuerzas del mundo que, finalmente, terminaron triunfando. Basta leer las escalofriantes declaraciones del cardenal Ouellet”. (Wanderer).
ResponderEliminarClaro, bajo estas lamentables premisas, las conclusiones no pueden ser menos pesimistas, a menos claro está que aparezca algún iluminado como Fridolín Ambongo que ponga alguna esperanza a este aparentemente programado proceso de demolición de la Iglesia. No se sabe si lo que se busca es “protestantizar” la Iglesia, o “democratizarla” para adecuarla a las espeluznantes exigencias de la Agenda 2030. Sea como fuere, en cualquiera de estos casos, la Iglesia Católica, esa Iglesia que fue fundada, enseñada por el ejemplar testimonio de nuestro Señor Jesucristo y sostenida por la friolera de dos mil años de amorosa, sabia y heroica fidelidad a la voluntad de Dios, merced a la particular mirada de un progresismo cada vez más regresivo y desleal a la fe que recibió, podría terminar de perderse en el silencio de la historia.
¿Qué diremos a todo esto? Ciertamente, las perspectivas de poder acceder al trono de San Pedro un papa tan santo como sabio, no parecen ser favorables. A menos, claro está que, en defensa de la Iglesia de siempre, no dejen de aparecer los Caffarra, Ambongo, Mueller, Burke, Sara, Schneider, y una miríada de tantos otros de muchos lugares que, levantando la mirada hacia lo alto para recibir de Dios las luces y fuerzas necesarias, deciden atrincherarse y disponerse a ejercer una heroica y santa resistencia contra las acechanzas de sus enemigos que ya están operando desde muy dentro de la misma Iglesia. Pero, Dios, no dejará que la Iglesia se pierda inexorablemente. Como lo prometiera nuestro Señor “las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. Así ocurrió durante el período mosaico (Éx. 17, 6, 13), pues, pues, mientras Josué junto a sus hombres combatía contra Amalec y su ejército, Moíses, ayudado por Aarón y Jur, levantaba sus brazos para pedir el auxilio de Dios. De esta manera, “Josué derrotó a Amalec a su pueblo a filo de espada”. De modo semejante, en nuestros días, mientras unos pocos se lanzan, en abnegada tarea de predicación de la palabra de Dios, se lanzan a la lucha por la conquista de las almas de los hombres de todo el mundo, otros, no menos sacrificados que aquéllos, consagran sus vidas a la oración y contemplación para suplicar la asistencia del poder celestial en favor de sus actuales apóstoles. Así como la simple luz de una vela sirve para iluminar toda una sala, de la misma manera, basta el sereno testimonio de un santo, y éstos no faltan en ningún momento, para rescatar al pueblo de Dios de alguno de sus equivocados derroteros.
¡Dios, protege a tu Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!
La Iglesia empezo siendo muy pequeña, doce apostoles.
EliminarPuede ser que Dios tenga designios insondablre para niestras mentes ciegas y pecadoras.
La Protestantizacion de la Iglesia ya se ha dado y ahora ya se admiten, por ejemplo, asi el "Papa" lo ha permitido, que se bendigan uniones entre pervertidos que practicsn la sodomia.
No creo que eso le agrade a Dios!
Conclusion: no especular tanto, ni alentar esperanzas en cosas qje no vam a suceder.
Y si llegado el caso, nos toca el martirio, no salir rajando, porque nos perdemos la oportunidad de oro de dar nuestra sangre por el Reino de Dios. Ya viene el Señor, que nos agarre preparados!
Que así sea
EliminarLa página del blog Secretum mihi ha desaparecido. El padre Fortea anuncia el cierre del suyo por "indicación de una autoridad". El Prof. Rodrigo Guerra Lopez de la Pontificia Comisión para América latina en una conferencia en la fiesta de S. Tomás ha dicho en la Universidad San Damaso que no hay que criticar al Papa en la web. Están buscando la vuelta para acallar a los jóvenes curas de la sacristía de la Vendée. Hay mucha preocupación en el vaticano por los movimientos críticos en las redes sociales y el mundo de la web. Don Tucho sigue con atención este mundo, en especial esta página e interviene de modo explícito y otras de modo anónimo. En el fondo la verdadera sinodalidad está en la blogósfera. Chapeau !!!
ResponderEliminarEs muy raro el cierre -comprobado- de Secretum Meum Mihi. ¿Alguien sabe algo?
EliminarLa autoridad que indicó a Fortea cierre su blog probablemente sea su psiquiatra. Ese hombre no está en sus cabales. Sus últimos videos era sobre lo que comía un cura, y mostraba las compras en el supermercado, y lo que había en la biblioteca de los curas. Si seguía así, nadie sabe dónde terminaría.
Informan en Twitter de Secretum... que "Según parece, ya no vamos a poder continuar con el blog porque sencillamente ha desaparecido sin previo aviso. Veremos si a futuro nos acompaña el animo para construir otro. Por ahora no podemos hacer nada. Consulte Internet Archive."
EliminarNo es de buen Católico andar especulando cuánto tiempo le queda de vida al Santo Padre.Dónde queda la Caridad hermanos !!!
ResponderEliminarY lo del Padre Fortea, fué muy chocante y me hizo ruido, eso de andar mostrando cómo vive, la intimidad de su casa, etc. Ni tanto ni tan poco !!! Respetemos. No se puede andar por la vida diciendo lo que nos plazca. Qué no nos convirtamos en sepulcros blanqueados o Fariseos.
el titulo de santo padre le queda muy grande a un tipejo como bergoglio.
EliminarLo que pasa es que hay muchos blogs que critican el Papa , y de hecho todos dicen lo mismo .Evidentemente , si no se adecuan a otras realidades , tendrán que cerrar .
ResponderEliminar«Lo que pasa es que hay muchos blogs que critican el Papa...si no se adecuan a otras realidades , tendrán que cerrar»;
Eliminary quien rayos va a cerrar esos blogs? un payaso bergogliano en internet? vaya uno a saber!
Estimado Wanderer, no despegue el ojo de Robert Prevost, actual prefecto del Dicasterio para los Obispos. Proviene de la Diócesis de Chicago y es una pieza importante en la línea de mando que va desde la élite progresista y demócrata de Washington hasta el Vaticano. Tiene enormes ambiciones de poder, se autoproclama papable entre sus amigos más cercanos y maneja bien los oscuros métodos políticos que lo pueden encumbrar. Está sembrando en todo el planeta una generación de obispos jóvenes, progres, manipulables y sumisos, al mejor estilo del siniestro Cardenal Baggio, que ocupó el mismo puesto en los años setenta.
ResponderEliminarPrevost suele bromear diciendo que él es muy coherente pasó de Chicago a Chiclayo
EliminarMonseñor Nicola Bux: “Seguramente el próximo Papa, si no quiere ser uno solo para una parte de la Iglesia, tendrá que hacerse la pregunta: ¿cuál es la misión de la Iglesia? ¿La de conformarse con el mundo o salvarlo?
ResponderEliminarLa unidad de la Iglesia Católica se ve comprometida por la Declaración ‘Fiducia Supplicans’ porque, sobre una verdad moral tan esencial, acepta, en la práctica, opiniones opuestas entre las Iglesias dispersas por el mundo”
Fuente: https://blog.messainlatino.it/2024/02/don-nicola-bux-fiducia-supplicans-non.html?m=1
Off topic
ResponderEliminarHace unas semanas, y ante el resurgir de la obra "La pasión mística", alguien sugirió que no era mas que una consecuencia del pensamiento de Juan pablo ii
Me gustó mucho este artículo que argumenta de modo irrefutable que hay un abismo entre ambas aproximaciones a la cuestión de la sexualidad.
https://infovaticana.com/2024/02/17/la-pasion-mistica-versus-amor-y-responsabilidad/
En otro orden. Parece que se avecina una decisión fuerte respecto a los Estatutos del Opus Dei. Aclarado que la Prelatura no pertenece a la estructura jerárquica de la Iglesia y que está compuesta solamente por sacerdotes, queda por definir el status de los llamados "laicos numerarios". De modo verbal están diciendo a esos miembros que se vayan buscando ubicación parar vivir y para asegurar su futuro. Si son laicos verdaderos ( y no una ficción jurídica) no habría razón para que vivan en comunidad y con sacerdotes. Mons. Ocáriz ha escrito una carta circular preparando el terreno con un recurso a la obediencia, para evitar una desbandada. El reloj del tiempo de descuento está funcionando.
ResponderEliminarHablando con uno del Opus el otro día me sorprendió el grado de papolatria que manejan. Eso no puede ser sino idolatría, al igual que la de los seguidores de Mr. B. o los demás neocones. Hay que estar muy mal para pretender estar en la misma línea que Juan Pablo II, BXVI y Bergoglio a la vez.
EliminarEn la nueva situación del OD los sacerdotes quedan como los de CL. Los laicos como la Legión de María o los de CL. El cambio institucional es muy grande. Es difícil prever cómo repercutirá en las práctica. Tienen modos de obrar muy arraigados. Posiblemente les designen un Cardenal que "acompañe" el proceso de transformación. Internamente se dice que están apresurados acomodando el patrimonio para que no sea conocido ni afectado por eventuales terceros.
EliminarMás claro imposible: Los cardenales, en términos generales, son hombres que no tienen fe. Han llegado donde están porque hicieron las debidas alianzas y renuncias, y no por su piedad y santidad de vida. Lo que quieren es pasarla bien y disfrutar de su púrpura; ellos ya no temen a Dios sino sólo a los medios de comunicación, por lo que elegirán un Papa que no les genere problemas. Y éstos surgirían con un Papa marcadamente progresista, o marcadamente conservador o que aún siendo un moderado, se tomara en serio su ministerio. “Tengamos la fiesta en paz” —dirán los cardenales— “y elijamos a un personaje anodino e insignificante”. De este modo, se asegurarán la tranquilidad que ansían sabiendo como saben que el cristianismo y sus ideales están ya muertos, asesinados por las fuerzas del mundo que, finalmente, terminaron triunfando. Basta leer las escalofriantes declaraciones del cardenal Ouellet.
ResponderEliminaraunque balcanizados ya estamos mas o menos/ me encanta esa indistinción que hace el artículo de si se trata de un Papa conserva o progresista o hasta un preppers podríamos agregar, la fiesta de la molicie cardenalicia non stop.
ResponderEliminarEl próximo Papa tendría que llamarse Atanasio II.
ResponderEliminarArreando guantazos a derecha e izquierda.
Ésto de ahora es peor que el ARRIANISMO .
No sean ingenuos, ya estamos atomizados. O no? La etapa siguiente es reunirse en grupos dispersos, unidos por Fe en la confesion única. Posiblemente a escondidas.
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ResponderEliminarGuido Marini, el hombre que abre la puerta y Ursula von der Leyden, uno es un cura y el otro, presidente de un mamotreto jurisdiccional. En principio nada tienen que ver uno con otro. Pero hay algo común en los dos. Sus semblantes son especiales. Ella parece una señora ultraconservadora con muchos hijos, de hecho creo que tiene como cuatro, muy bien, austríaca y hasta parece de misa romana tradicional. Y Mons. Marini otro tanto. ¿Pero que les pasó?
ResponderEliminarLo presentado aquí recuerda muy mucho al clima de crítica contra el Papado que dirigían, antes de la Reforma protestante, los vasallos de toda la cristiandad latinogermana. Quizás la propia Roma de hoy se parezca muy mucho a aquel principado. Intrigas palaciegas y partidos de cardenales contra partidos de cardenales. Ortodoxos contra herejes; tibios, avaros, voluptuosos, mafiosos, perseguidos, mediocres, römisches realpolitik en boca de todos y nominalismo campante. ¿La salida? Sabe Dios.
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