miércoles, 28 de febrero de 2024

Recomendaciones

 



San John Henry Newman, Cuaresma con Newman
.

Este libro reúne once sermones que San John Henry Newman predicó durante el tiempo de cuaresma mientras fue párroco de St. Mary the Virgin, la iglesia parroquial de Oxford. Aunque los sermones fueron predicados en diversos años, todos ellos están tejidos en la espiritualidad propia de Newman, en la que une a los episodios evangélicos su propia experiencia de cristiano, y acompaña así a sus lectores en el camino de la imitación de Jesucristo.  Un estudiante de la época, Charles Furse, que luego terminó siendo sacerdote católico, relata así la experiencia de escuchar las predicaciones de Newman: "...era como si Newman me practicara una vivisección. Empezaba con los órganos menos vitales, a veces los más alejados, luego atacaba hacia arriba y hacia adentro. [...] Te sentabas, y era todo el tiempo el Buen Samaritano derramado vino en tus heridas -siempre el vino primero, luego el aceite [...]. En más de una ocasión, tras el sermón fui incapaz de entrar en el Hall y me quedé sin cenar" (LD 32, 559). Quienes se acerquen a estos Sermones de Cuaresma, aunque no puedan gozar de escuchar la voz serena de Newman en sus oídos, podrán escucharlo igualmente a través de la lectura, y la experiencia, probablemente, sea similar a del estudiante Furse.

Disponible en Amazon: versión Kindle y versión impresa.



Semana Santa con los Padres. Meditaciones patrísticas 

Este libro reúne meditaciones sobre la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo de tres Padres de la Iglesia: San Juan Crisóstomo, con siete homilías predicadas a sus fieles de Constantinopla en la segunda mitad del siglo IV; SanJerónimo y su comentario a los capítulos 26 y 27 del evangelio de San Mateo, en los que se relatan las últimas horas del Señor, y el comentario de San Máximo el Confesor a las palabras que Jesús pronunció en el huerto de los olivos. La sabiduría de los grandes maestros del cristianismo se despliega en estas páginas que ayudan a meditar los misterios centrales de la fe -la Pasión y Muerte de Jesús-, que se celebran en Semana Santa.

Disponible en Amazon versión Kindle.



Gustave Thibon, El pan de cada día

No es necesario presentar a Thibon, uno de los grandes autores cristianos del último siglo. Este libro, en cambio, fue editado en español en los ’60 y nunca más re-editado. Aquí pueden bajarlo gratuitamente (PDF y EPUB). Dejo un par de sus aforismo como pregustación:


Por qué soy cristiano.—Porque soy, a la vez e inseparablemente, realista y excesivo. Porque quiero abrevarme en el exceso sin vomitar el orden y encontrar el orden en el exceso. Porque sólo el Cristianismo nos abre una región superior donde todo lo que, sobre la tierra, es considerado con justo título como escandaloso, insensato y destructor (la esperanza ciega, el amor sin freno, la confianza en la fecundidad del mal unida a la absoluta repulsa del mal...) se hace sabiduría y verdad ; porque nos inyecta una sangre nueva y tan pura que su temperatura puede subir indefinidamente, sin que haya fiebre.


Nada está perdido con tal que suframos por nuestra falta de virtud, de pureza, etc. En el orden de las realidades espirituales, sufrir por una carencia, ya es poseer. Y cuanto más se posee tanto más se sufre por esa carencia. Las cosas supremas se nos dan en la tierra bajo la forma de hambre, ausencia o tormento.



Rubén Peretó Rivas, Los canales de Babilonia.



Disponible en Amazon, versión Kindle y versión impresa



La comunión en la mano. El triunfo de la desobediencia.

Se trata de un documental brasileño, realizado de modo profesional, muy bien narrado y producido, sobre el tema de la comunión en la mano, ampliamente recomendable. En él hablan conocidos y prestigiosos intelectuales y sacerdotes argentinos y se detiene particularmente con lo ocurrido en las diócesis de San Luis y de San Rafael. En este último caso, queda una vez más en evidencia la indecible villanía de Mons. Eduardo Taussig y el heroísmo del padre Alejandro Casado. 




San Sebastián

Un cortometraje muy recomendable sobre el martirio de San Sebastián. No es la idea buscar un superproducción ni actuaciones relumbrantes. La idea es profundizar en los diálogos, muy bien logrados, y que muestran la grandeza de los mártires de los primeros siglos. Y la pregunta surge sola: San Sebastián se entregó al martirio a pesar de que sólo se le pedía arrojar un minúsculo granito de incienso en un turífero. Hoy, los obispos afirman que no hay que preocuparse por la comunión en la mano u otras cuestiones de ese tipo porque “son solo rituales”, y el cardenal pornógrafo Fernández alienta la bendición de la inmundicia. 





3 comentarios:

  1. Sobre el documental "Comunión en la mano" no está de más aclarar que lo que dice el sacerdote en el minuto 76, aprox., si se entiende absolutamente como que nunca hay que obedecer cuando la conciencia del súbdito dice que no hay que obedecer, eso no es correcto. Porque la conciencia puede ser errónea.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anónimo de las 18:24, si lo que Ud. dice fuera así, entonces estaría obligado a actuar en contra de su propia conciencia –que le dice que ese modo de actuar es malo y por ello se debe desobedecer–. Recomendar actuar contra la propia conciencia de lo que está bien es un sinsentido, o de un voluntarismo salvaje y despiadado.

      Eliminar
    2. No. No es lícito seguir a la conciencia errónea. Vea lo que dice santo Tomás al respecto.

      Además yo no hablé de "actuar contra la propia conciencia".

      Además, si fuera como Ud. dice, cualquiera debería desobedecer a los preceptos justos en cuanto van contra su conciencia. Así se destruiría el orden civil y eclesiástico, estrepitosamente. Subjetivismo radical.

      Eliminar