lunes, 10 de febrero de 2025

Mons. Marcelo Colombo y las identidades sexuales en tensión

 


Mons. Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, a quien sus hermanos en el episcopado llaman cariñosamente “la Chancha”, emitió hace algunos días un mensaje de adhesión de la Iglesia a la marcha LGTBQ que tuvo lugar en Buenos Aires y otras ciudades del país en rechazo a los dichos del presidente Javier Milei en el Foro de Davos. Por su parte, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, que ya no es primado y nunca será cardenal, expresó su rechazo porque el gobierno colocó una valla en torno a la Catedral para impedir que los manifestantes se acercaran a ella. 

Este segundo hecho no es sorprendente. Conocemos la monserga pontificia de que, en vez de vallas, hay que construir puentes. Y conocemos la memez episcopal que confunde a manifestantes odiadores de la la Iglesia (su cántico habitual es: “Iglesia basura, vos sos la dictadura”) con peregrinos, y suponen que, antes o después de sus manifestaciones con ribetes satánicos y siempre pornográficos, querrán ingresar a la catedral a hacer una visita al Santísimo Sacramento. Repiten más torpemente aún la ingenuidad tan típica del posconcilio y que denunciaba Bouyer, según la cual los hombres de Iglesia suponían que, porque hacían sonrisitas al mundo y le aseguraban que ya no eran tan malos como antes, el mundo los recibiría con un fuerte abrazo. Mons. García Cuerva debería saber que el mundo lo seguirá rechazando y escupiendo como hizo siempre con los que sigen a Cristo, por más morisquetas que le prodigue.

Más grave, sin embargo, me han parecido las declaraciones de Mons. Colombo porque dan muestra de una seria confusión. Él habla de un acompañamiento -que todos sabemos que en el fondo se trata de concesiones-, a todas las personas que “viven en tensión su identidad sexual con su pertenencia a la iglesia”. Puntualicemos algunos aspectos centrales que se le escapan al arzobispo mendocino:

1. No existen “identidades sexuales”. O, mejor dicho, hay sólo dos identidades sexuales: varón y mujer. Y esto es así porque lo dice la Revelación: “Y los creó varón y hembra” (Gn. 1,27), y porque lo dice la antropología no ideologizada, entre otros, Michel Foucault, sobre el que no hay sospechas de que sea un católico tradicionalista y tampoco alguien con demasiados miramientos en cuestiones sexuales. El término “homosexual” —y por tanto, el surgimiento de esa categoría antropológica, o esa “identidad sexual”, según Colombo— apareció por primera vez en Austria en 1869, acuñado por un protoactivista de los derechos gays llamado Karl-Maria Kertbeny. Esto no quiere decir que antes no hubiesen personas que experimentaran atracción hacia otras de su mismo sexo —la naturaleza humana está caída desde Adán—, sino que tales personas no eran categorizadas en un estante específico o en una “identidad” distinta al resto. Eran varones o mujeres como cualquier otro hijo de vecino.

2. La Iglesia consideraba la cuestión del mismo modo. Los fieles que sentían atracción y que mantenían relaciones carnales con personas de su mismo sexo no eran “homosexuales” y, por tanto, no poseían una “identidad sexual en tensión”. Eran simplemente personas que sufrían tentaciones y caídas particularmente graves, tan graves que se las calificaba como “pecados que claman al cielo”. Y estas faltas eran tan repugnantes como negar el salario justo al trabajador u oprimir a los pobres, pues estos pecados integran también el mismo temible listado. 

3. En buena lógica, entonces, Mons. Colombo debería considerar que quienes oprimen a los pobres, o a los migrantes, posee una “identidad laboral en tensión con la Iglesia”, o que quienes no pagan el justo salario poseen una “identidad tributaria en tensión con la Iglesia”. Sin embargo, por lo que sé, el arzobispo siempre trata con dureza a este tipo de pecadores, a los que no les asigna identidad alguna. Es que la cuestión es mucho más sencilla: se trata de pecar o no pecar; de obedecer el mandato divino o no hacerlo. No es cuestión de identidades; quien tiene, al decir de Colombo, una “identidad sexual en tensión con la Iglesia”, deberá guardar la castidad como la guarda el marido que comienza a sentirse atraído por su secretaria, y a quien nadie se le ocurriría categorizar como poseedor de una identidad matrimonial “en tensión”.

4. Mons. Marcelo Colombo, como la mayor parte de los obispos argentinos, actúa con criterios políticos. Desconozco la consistencia de su fe católica pero, a partir de sus dichos y hechos, me permito algunos reparos sobre ella. Si esto es a todas luces así, no termino de entender el motivo de hacer tales declaraciones viendo cómo está el ambiente político en Argentina y el mundo. La torpeza de esta gente es asombrosa pues se ubica voluntariamente a él mismo y con él a la Iglesia, en la zona de los grandes perdedores. La últimas encuestas indican que el 43% de los argentinos está de acuerdo con los dichos de Mieli en Davos sobre las identidades sexuales y el 36% coinciden en parte. Es decir, casi el 80% de la población apoya el discurso “discriminatorio y antiderechos” del presidente. Entiendo que los católicos “comprometidos” con la Iglesia integrarán en su inmensa mayoría ese porcentaje. ¿A quién representa entonces Colombo? ¿Es tan torpe para no darse cuenta que no está representando a nadie, o que sólo representa a los enemigos de la Iglesia?

5. Finalmente, la nula repercusión mediática de las declaraciones colombinas y del arzobispo porteño caído en desgracia, no hacen más que demostrar la más completa irrelevancia en la que ha caído la Iglesia. Y todo indica que esa irrelevancia caminará irremediablemente y a pasos agigantados hacia la inanidad. Sería aconsejable, si es que los seglares podemos dar algún consejo a los obispos, que traten de cambiar el rumbo y no tirar demasiado de la cuerda, no sea que le pase a la Conferencia Episcopal en su conjunto lo que le pasó hace pocas semanas al obispado de Mar del Plata. Allí, frente a un reclamo de este tipo, el intendente les respondió: “Me importa tres carajos lo que digan”. Y sabemos que Javier Milei no tendrá problema alguno en repetir esa frase u otras peores en cadena nacional. 

21 comentarios:

  1. Se lo extrañaba. Buena entrada.

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  2. Bienvenido y gracias por el excelente artículo

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  3. El comunicado es un sintoma de podredumbre por la que atraviesa el episcopado. Pero hace explícita la desviación de la pastoral. Hay algo mas serio aun. Dentro del amplio abanico de obispos y curas, la unica voz pública ¹que se ha levantado es la del P Highton. Las demás quejas son de laicos. Se que hay muchisimos curas y algun que otro obispo (muy pocos) que deploran esa nefasta adhesion

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  4. Se subieron al carro woke y van a seguir la suerte del wokismo.

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    1. se les rompió del todo la brújula. “Ecclesia de medio fiet”

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  5. Ese ya viejo eslogan de la "justicia social" se ha ido conformando, y dándole contenido, con los alegatos ideológicos del momento coyuntural, desde los 70 con los lineamientos marxistas a hoy con los derechos identitarios, entre otros, y tiene una causa, independientemente de si los promotores eclesiales tienen algo de fe o no (dudo de lo primero, por aplicación del principio de no contradicción, si yo soy católico ellos no, o viceversa, son incompatibles): se ha mutado la expresión divina aquella de "busquen primero el Reinto de Dios y su justicia y lo demás se os dará por añañdidura" por el más ideologizado y maleable "busquen primero la justicia social -lo que sea que signfique- y el Reino de Dios se os dará por añadidura". Así andan los religiosos desnortados desde hace tiempo. Dentro de este caos mundial y de aparentes vientos de cambio, sería interesante de ver que pasaría si el Santo Padre fallece este año y tienen los cardenales que elegir un sucesor en tiempos trumpeanos. Saludos cordiales.

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  6. Si Colombo adhirió a esa marcha del Orgullo Gay y García Cuerva se quejó porque el Gobierno puso vallas para proteger la Catedral de esas hordas anticristianas, fue sin duda porque saben que cuentan con el beneplácito de Francisco.
    No debemos olvidar que cuando Bergoglio era Arzobispo de Buenos Aires no pidió protección cuando las Madres de Plaza de Mayo "ocuparon" la Catedral y la Bonafini defecó cerca del altar como una muestra de repudio a Cristo y su Iglesia. Eso no fue óbice para que, ya como Papa, Francisco le rogara repetidamente a la Bonafini que lo fuera a visitar -cosa que ella no quería hacer- hasta que después de tanta insistencia por fin cedió y fue a almorzar con él dándole unos cuantos consejos durante dos horas sobre lo que debía hacer. Todo esto no lo digo yo, lo contó la Bonafini en más de un reportaje que Francisco nunca desmintió.
    Volviendo a esa marcha gay, desde Pakistán donde está misionando el Padre Federico Highton le mandó una carta a Monseñor Colombo deplorando su lamentable adhesión y rogándole que pida perdón a los católicos que ahora han quedado confundidos por su actitud.
    Intuyo que los peligros que ahora acechan al P.Highton serán mucho peores que los muchos que enfrenta en Pakistán donde odian a Cristo, porque esos peligros ya no vendrán de los enemigos de fuera de la Iglesia sino del "fuego amigo" de esa Jerarquía progre que a coro con Francisco dicen que en la Iglesia cabemos todos, todos, todos..., menos los que creen en la verdadera Iglesia fundada por Cristo como el P.Highton, claro.
    Como si fuera una ironía cruel, así como Cristo les dijo a sus Apóstoles, "Yo os envío como ovejas en medio de lobos...", resulta que ahora los lobos que el P.Federico deberá enfrentar no son los que están en Pakistán, son los que están en Buenos Aires y en Roma.
    Gracias P.Highton por tirarse a la fosa de los leones por amor a Cristo y a nosotros los católicos. Dios que todo lo ve, lo recompensará ciento por uno.

    Fuenteovejuna

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  7. No hay cosa más destructiva de la Iglesia que el identitarismo woke. Por propia definición la Iglesia católica es universal. Si se fracciona en reinos de taifa identitarios (pastoral LGBT, pastoral indígena, pastoral del inmigrante, pastoral del divorciado, etc), desaparece. No es que se corrompe o debilita, literalmente desaparece, no con una explosión sino con un gemido.

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  8. "...porque hacían sonrisitas al mundo y le aseguraban que ya no eran tan malos como antes, el mundo los recibiría con un fuerte abrazo. Mons. García Cuerva debería saber que el mundo lo seguirá rechazando y escupiendo como hizo siempre con los que sigen a Cristo, por más morisquetas que le prodigue..." Me va a disculpar pero... ¿De donde saca ud que Garcia Cuerva o cualquier otro obispo/cura argentino se ven como algo separado o distinto del "mundo"? ¿Ud sopone que ellos han leido la biblia o cosa parecida?
    Lo disculpo de antemano porque juego mis fichas a que son unos bichos de biblioteca y que han perdido contacto con la realidad.

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  9. https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/el-papa-condeno-la-marcha-gay-nid24229/

    La reacción de Juan Pablo II a la marcha inmunda de 2000 en Roma...
    Simplemente comparar

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  10. Ayer vi una entrevista que le hicieron a la mujer de Johannes Kaiser, intempestiva aparición por derecha en las encuestas presidenciales en Chile. Locuaz como pocas mujeres de politicos, ella narró la conversión matrimonial de ambos, de Roma y Lutero a la ortodoxia ...rusa, supongo, ( la derecha sueña con un capo, el turno de Putin, en fin, para otro tema). La función de estos tipejos, los Colombo, los Fernández, los Cuerva, etcétra, manejados por el Papa, es hacer desitir a los que persistimos y frustrar a los que flaquean.
    El rookie de la santa Misa.

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  11. La jerarquía, en líneas generales, no tiene solución alguna. Están ideologizados más allá de lo remediable (siempre hay posibilidades de conversión, claro, pero son remotas). Cambiaron la primogenitura por un plazo de lentejas y lo peor es que el cambio les parece ganancia.

    Por otra parte, se han convertido en una raza cainita que morirá matando.

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  12. ¿Y qué dirá de lo que enseña e imponen los Evangelios? Mejor, ni hablar.
    Al paso que vamos, saldrá la versión 2025 auspiciada por Soros y Gates.

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  13. Wanderer recargado. Bienvenido a su propia casa.

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  14. Dice ud: " o que quienes no pagan el justo salario poseen una “identidad tributaria en tensión con la Iglesia”." Más bien sería"identidad de justicia en tensión con la Iglesia ", me parece. No es tributo,es justicia.

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  15. Se nota la mediocridad e irrevevancia de nuestra jerarquía.
    ¿Por qué habrá caído tan bajo?
    Muchos de ellos es probable que sean masones infiltrados.

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    1. No les da para tanto, son muy obvios. Son carniceros nomás

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  16. Wanderer, disculpe el off topic. Dice la tradición vaticana que "el papa goza de buena salud hasta tres días después de muerto".
    Hace unos cuantos años que se habla de la frágil salud de Francisco, pero ahora el deterioro de su salud es muy evidente y además él se empeña en no suspender ninguna actividad planificada. Creo que los tiempos se aceleran.

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  17. Es lo típico de las estructuras verticales donde se asciende a fuerza de chupar, las medias, al que esta arriba, haciendo favores y cobrándolos, conociendo los muertos del ropero de algunos, etc. Como la Iglesia católica se ha vuelto una estructura absolutamente vertical la voluntad del tirano de turno es ley. El mayordomo que maltrata a los siervos porque el amo tarda en volver, ya esta todo profetizado

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  18. En la actual polarización, frente a todo el desatino episcopal wokista del que ya se ocupa esta entrada, surge una ciega adhesión católica al trumpismo, al mileismo y compañía. Pongo abajo el enlace con un artículo que pretende destruir a uno de los pocos obispos sensatos, mons. Munilla. Se lo ataca porque al tiempo que apoya la defensa de la vida y de la identidad varón-mujer hechas por Trump, le señala fallas en la justicia en otros temas (inmigrantes, palestinos, et via dicendo). El articulista en cuestión y varios contertulios míos quieren que la Iglesia haga militancia partidaria o tendencial o lo que sea por los libertarios. Es lo mismo que los que quieren que sea peronista. Nuestra DSI nos da luz y principios para discernir y para ofrecer juicios en las circunstancias históricas, sin pegarnos a nadie más que a Jesucristo. Esto no es equidistancia frente a la verdad y el error, sino apego a la verdad y el bien. Juan el Gris

    https://infovaticana.com/2025/02/10/munilla-y-la-equidistancia-que-todo-lo-pudre/

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  19. Lo cierto es don Bergoglio no ha reformado el sistema monarquico , y don Colombo sigue teniendo el Poder de Veto en la Iglesia Católica de Argentina.
    La reforma que no reforma.
    .
    Cómo va la ultraderecha ?
    Hay elecciones en Alemania el 23 de febrero con un partido conservador Demócrata Cristiano de escaso cristianismo que gana con el 30% de los votos.

    https://noticias.perfil.com/noticias/internacionales/el-circulo-vicioso-que-terminara-con-los-partidos-de-centro.phtml

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