Ayer
apareció en La Nación una columna de
Mario Vargas Llosa sobre la abdicación del Santo Padre. Uno de los mejores análisis,
sino el mejor, que he leído en las últimas semanas acerca del hecho en sí, de
la figura de Benedicto XVI y de la situación de la Iglesia.
Vargas
Llosa, nos guste o no, conoce el oficio de escritor y, en este caso al menos,
se ha mostrado agudo y respetuoso: se abstiene de juzgar aquello que
corresponde ser juzgado por los católicos y da muestras de un penetrante poder
de análisis no sólo de la Iglesia sino también del mundo.
Tiene
razón cuando afirma que Benedicto XVI es un papa anacrónico, no porque sea
conservador, sino porque es un intelectual, que rechazaba instintivamente
los baños de multitud y, quizás también, el ejercicio mismo del poder añorando
los días de biblioteca y oración reposada. El marqués de Vargas Llosa sostiene
que la mediatización del pontífice y su continua exposición a viajes y a multitudes
aclamadoras son una necesidad del papado actual. Sin duda, luego de más de
veinticinco años de histrionismo polaco, es un lastre difícil de quitar y que,
en todo caso, llevará un buen tiempo hacerlo. Pero yo no creo que necesariamente
el papa deba tener una exposición mediática permanente y mucho menos, paseos de
multitudes. ¿Por qué, digo yo, son necesarias las audiencias generales de los
miércoles o los ángelus dominicales? No sé cuándo comenzaron, pero no creo que
esta práctica sea anterior a Pablo VI. Es verdad que Benedicto XVI limitó sus
viajes al exterior y a la misma Italia, eliminó las visitas semanales a las
parroquias romanas y delegó muchas de las ceremonias litúrgicas, ocasiones de
show que Juan Pablo II había acaparado para sí. Pero, ¿no será que necesitamos
un papa del silencio, de la oración y del estudio? ¿Un papa que cuando hable
sea breve pero claro e iluminador? Acierta Vargas Llosa en su encomio a la
producción escrita de Ratzinger y estoy en un todo de acuerdo con la
calificación que le merece la encíclica Spe salvi. Me animo a decir que
ese breve documento papal vale más que toda la parva de escritos ininteligibles
que nos dejó el pontificado anterior.
Ya sé
que Ludovicus dirá que me equivoco. Que se necesita un papa que sea también un
político, y un político actual debe saber manejar los medios. Pero yo sigo
sosteniendo que necesitamos un papa menos político, que se enfoque en los
católicos reales y no en el mundo ateo o en los católicos de relleno. Página
12 del domingo pasado publicó un
interesante estudio sobre el catolicismo actual en la Argentina, y la
verdad es que somos muy poquitos. Casi diría un pusillus grex. ¿No será
que necesitamos un papa para ese pequeño rebaño y no para la multitud ficticia?
Pero
hay dos afirmaciones de Vargas Llosa hacia el final de su artículo que me
parecen las más importantes. En primer lugar, su juicio acerca del mundo.
Afirma que “el mundo está devastado por el materialismo, la codicia y el
relativismo moral”. No es nada nuevo. Lo venimos comentado en este blog desde
hace años, pero es relevante que lo diga un premio Nobel, agnóstico y
comprometido con todos los poderes de este mundo. Claro, él no menciona, ni
vislumbra pienso yo, salida alguna, pero en este punto me viene a la memoria
las palabras “proféticas” de Ratzinger en 1969, cuando decía que el mundo
volvería a la Iglesia cuando se diera cuenta que no podía encontrar respuestas
a lo que buscaba. Vargas se da cuenta que las expectativas del mundo se están
agostando y que las respuestas que pretendía no aparecen. Por ahora no se le
ocurre golpear en la única puerta donde las encontrará.
En
segundo lugar, es contundente el juicio que hace el escritor peruano sobre el
estado actual de la Iglesia: la considera decante y mediocre
intelectualmente. No puedo más que refrendar y aplaudir esta afirmación. No
es necesario abundar acerca de la decadencia de la Iglesia, mucho más evidente
cuanto más proclamada fue la primavera conciliar. La decadencia en la liturgia,
nos hemos cansado de discutirla en este foro. Sobre la decadencia en la fe,
basta escuchar algunas homilías dominicales o hablar con algún cura o monja, o
escudriñar los programas de estudios en los seminarios. Nos sorprendería ver en
qué es lo que creen realmente y, mucho más, en lo que no creen. La decadencia
moral salta a la vista cada día; ayer mismo con la renuncia del cardenal O’Brian,
aceptada en el acto por el Vaticano, acusado de “comportamientos inapropiados”
hacia sacerdotes y seminaristas, y nosotros tenemos a varios otros sin tartán:
Bargalló, Maccarone, Storni… y mejor lo dejamos ahí, que si empezamos con los
curas, no terminamos más.
Uno de
los post que más comentarios tuvo en este blog fue el titulado “Pucha
con la UCA” y lo que quería mostrar era justamente la enorme mediocridad
intelectual de la Iglesia y de las instituciones católicas. Las universidades
pontificias romanas no tienen un nivel bajo sino paupérrimo. Imposible pensar
que de ellas pueda salir la intelligentsia católica. Las universidades
católicas más importantes del mundo, o ya dejaron de ser católicas –como Lovaina
que está discutiendo quitar de su nombre el calificativo de “católica”- o, si
pretenden seguir siéndolo, ya no piensan ni pueden ser contadas como tales,
como es el caso de Georgetown. Otras, conservan pátinas del catolicismo
hiperprogre de los ’70, como el Institut Catholique de Paris, y de ellas no se
puede esperar más que componendas con el mundo. Las facultades de teología
católica de las universidades alemanas son tan herejes como las luteranas. Y
mucho más no queda. Las nuestras, por cierto, no cuentan ni sirven para nada.
¿Cómo
se revierte la decadencia y la mediocridad intelectual de la Iglesia? Con
décadas o siglos de trabajo en serio. Pero, ciertamente, no se resuelve con un
papa político.
¿Marqués de Vargas Llosa? Qué bajo cotizan los título nobiliarios hoy en España; se ve que Juan Carlos de Borbón tiene de rey lo que yo de maratonista; ahí leo también que el seleccionador español de fútbol tiene el título de "Marqués de Del Bosque"... ¿veremos pronto un "conde de Almodóvar", también?
ResponderEliminarRespecto al artículo del "marqués", yo lo había linkeado ayer porque me pareció muy bueno, además de un escrito raro en Vargas Llosa, quien en general sólo escribe de temas eclesiales para denostar a la Iglesia. Quizás en este caso su intención también fue esa, sólo que su evidente empatía intelectual con Benedicto XVI dio como fruto un artículo en el que no sólo respalda al saliente Papa, sino que termina elogiando a la misma Iglesia: "La única forma de impedir, a su juicio, que el riquísimo patrimonio intelectual, teológico y artístico fecundado por el cristianismo se desbaratara en un aquelarre revisionista y una feria de disputas ideológicas era preservando el denominador común de la tradición y del dogma"
En cuanto al post en sí, vaya por delante que yo coincido con Ludovicus: en este mundo posmoderno e hipermediatizado, el Papa debe ser un político. Quizás, la pregunta a responder es qué clase de político necesita la Iglesia.
Si el panorama de formación católica es tan oscuro ¿qué hacemos los que queremos formarnos en condiciones si resulta que la mayoría de facultades y universidades no preparan bien? ¿Adónde acudiremos?
ResponderEliminarDel artículo de Vargas Llosa, lo que más me impresiona es cómo destaca la "Spe Salvi".
ResponderEliminarEn efecto, la mejor encíclica que he leído en mi vida (y he leído unas cuantas).
J. T.
Anónimo de las 9:51 hs. No sé su edad, pero si está en la etapa de formación, yo le diría que vaya a la mejor universidad de que pueda conseguir aunque no debe esperar mucho de ella. Más bien, espere poco. Y fórmese por su cuenta, con buenas lecturas, buenas conversaciones. Y, si encuentra un maestro, o algo que se le parezca, que pueda aconsejarlo con libros y palabras, mucho mejor.
ResponderEliminarCoincido con Wanderer contra Ludovicus, y con Chesterton (según se cita en los comentarios del post anterior), en cuanto a que no hace falta un político, sino un sabio.
ResponderEliminarLa manía de viajar compulsivamente me parece una paletada, una acción de marketing que no sirve para gran cosa. Así sólo puede ser Papa alguien con un vigor físico y mental fuera de lo común, como tenía Juan Pablo II. Para eso que elijan Papa a Cristiano Ronaldo.
ResponderEliminarPero otro tipo de personas quedan incapacitadas porque al final resulta que el Sucesor de Pedro ha de ser una especie de alto ejecutivo que no para quieto. Me parece un asco de vida que no sé cuándo deja tiempo para confirmar la fe de los hermanos con tanto gasto de tiempo y energías.
Todo hay que decirlo, esos viajes no parecen estrictamente apostólicos, como los que hacía San Pablo. Los viajes del Papa suelen ser diplomáticos, con alguna Misa pública y algún discurso dado a una audiencia masiva, pero no dan para un apostolado de enjundia. Sólo sirve para quedarse con un par de imágenes y alguna frase a modo de slogan.
Me parece que como anticipó Ratzinger y muestra la encuesta de Página 12, la Iglesia del futuro va a ser una Iglesia más pequeña y sin tanto poder mundano. Pero debe seguir siendo no influyente pero si parámetro, punto de referencia para la discusión. Por eso no creo que necesite un Papa político, pero si un Papá mediático. La Iglesia debe estar en los medios proclomando La Verdad. No entiendo a los obispos que no estan en la calle recorriendo su docesis parroquia por parroquia. Hablando con sus sacerdotes y sus fieles. ¿Como cuidan de su rebaño desde una oficina? ¿Como saben que hacen sus sacerdotes si no ven su obrar directamente? EL Papa, tambien debe estar de aquí para alla, viendo a sus obispos y su obra, no alcanzan las visitas a Roma.
ResponderEliminarVarios amigos me recomendaron este artículo de Vargas Llosa, pero la verdad yo no lo encuentro ni tan clarividente ni tan elogioso.
ResponderEliminarEl centro del artículo esta al final, cuando dice: "Esto, desde luego, hacía de él (de Ratzinger) un anacronismo dentro del anacronismo en que se ha ido convirtiendo la Iglesia."
La Iglesia es un anacronismo. Y Ratzinger es todavía más anacrónico que la Iglesia al abrazar la tradición y el dogma, no porque crea en ellos, sino como única forma de detener la disolución de catolicismo.
O para ponerlo en otros términos que se discuten en el blog. Ratzinger sería un político, no en el sentido agonal sino en la arquitectónico. Una especie de Diocleciano que encorsetó la Iglesia dentro del dogma y la tradición para después, imitando al emperador, irse a cultivar coles en su huerto.
Y esto no es verdad. O mejor, espero que no sea verdad.
Don Almodovar también es de hidalga familia... el problema no es el origen, sino el estado en que se encuentran hoy en día quienes portan los antiguos nombres.
ResponderEliminarOtro tanto con la Iglesia.
Montequiú
Coincido con Ud. Gelfand. El artículo no me pareció la gran cosa.
ResponderEliminar¿Qué hay de aquello de "si entre vosotros hay un santo, que rece; si entre vosotros hay un sabio, que enseñe; si entre vosotros hay un prudente, que ese sea el que mande"?
El Papa debería ser las tres cosas a la vez, pero ¿no es la suya una función de gobierno principalmente? Pregunto, porque no sé.
Fernando
Gelfand, como digo, Vargas Llosa ve el problema pero no le encuentra salida. Ver el problema ya me parece mucho.
ResponderEliminarBlas, usted pido un papa mediático para salvar a la Iglesia. Es como si usted confiera en Tinelli para salvar a la Argentina.
No Wanderer, no para salvar a la Iglesia que no necesita salvadores, ya tiene uno. Para cumplir su misión. ¿Donde va a echar Ud redes para pescar hombres si no es en "los medios"?
ResponderEliminarSi al Papa lo elige el E.S. (tesis neocona), que sea como sea que hará lo que deba en política y demases.
ResponderEliminarPero si en verdad los que lo eligen son los cardenales, lo más probable es que sea bastante imperfecto.
Ya veremos y adelanto: para mí lo eligen los cardenales.
Bataraza.
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarEstimado Wanderer, parecería que uno planteara un papa con poncho, recorriendo comités y armando internas.
Es obvio que cuando se habla de un "papa político", como dice Fernando, estamos refiriéndonos a alguien que posea en grado eminente el ars gobernandi, a través del ejercicio eximio de la prudencia política. Y hélas, las Parcas, que volcaron con desmesura sobre la cuna de Ratzinger los dones de la sabiduría, el aticismo, la cortesía exquisita, la sensibilidad artística y la captación cordial de lo Sacro en grado máximo, es decir, litúrgico, fueron avaras en el don del gobierno. No es momento para hacer leña del arbol caído, pero sobran los ejemplos. El mayor error, sin dudas, garrafal, la elección de su Secretario de Estado.
Un hombre con otro carácter, no tan sensible y sabio, que se jactaba de no hacer politica y que no siempre se manejó con prudencia, tuvo sin embargo el acierto de elegir a un Merry del Val, Me dirán que Benedicto no tenía opciones. Un gran político siempre las tiene.
Repito que es una lástima que uno de los mejores papas de los últimos siglos sea tan mal político, esterilizando muchos de sus éxitos y dejándonos, en el fin del pontificado, este sabor a fracaso (esperemos que ilusorio, como aquél otro Gran Fracaso). A mí no me consuela ni un ejército de Vargas Llosas, ni acordarme de Platón y Dionisio, tirano de Syracusa.
Wanderer, permítame un off topic. Releyendo aquel viejo post que usted enlazó sobre la UCA y lo que escribió en éste, se me ocurrió que estaría bueno que algún comentarista que esté en tema, nos cuente algo sobre las universidades católicas yanquis más tradicionales. Se me ocurren el Christendom College y la Ave Maria University, pero seguro hay algunas más. Según Wikipedia, hay más de 200 universidades católicas en USA, de las cuales al menos 22 se rigen por Ex Corde Ecclesiae. Como el listado "grande" están Notre Dame y Georgetown (y, seguro, algunas extraviadas más que no conozco), quizás alguno que conozca bien el mundo universitario yanqui nos puede dar alguna referencia de cuáles son y cómo funcionan las "buenas". Yo mismo soy profesor en una Universidad Católica del interior de nuestro país y me encantaría poder nutrirla de las cosas buenas que tienen estas casas de estudios.
ResponderEliminarBlas, del mismo modo en que no se puede echar las redes en el Riachuelo para pescar, así tampoco se puede echarlas en los medios.
ResponderEliminarMcLuhan.
Ayer me acordaba yo también de Merry del Val y lo comparaba con Sodano y con Bertone...
ResponderEliminarMcLuhan.
ResponderEliminarBlas, del mismo modo en que no se puede echar las redes en el Riachuelo para pescar, así tampoco se puede echarlas en los medios.
McLuhan.
Pues el Señor no vino a buscar a los limpios y puros sino a los pecadores manchados, alli debe seguirlo la Iglesia. Uds que piensan que el Papa no debe estar en los medios ¿donde creen que debe evangelizar? Hoy en el siglo XXI para la mayor parte de la gente, aquello que no está en los medios no existe. Como en el siglo primero, aquello que no curia en Roma, no existía. ¿Porque creen que tanto Pedro como Pablo fueron allí?
Hablando del Cardenal Merry del Val. Hoy es aniversario de su muerte. Pidamos su intercesion por la Iglesia de Dios y el sucesor de Benedicto.
ResponderEliminarNo, Blas. Es que en el Riachuelo no hay pescados... y en los medios no hay hombres.
ResponderEliminarMcLuhan
Anónimo de la 9:51.
ResponderEliminarLamentablemente hoy debemos mirar hacia las universidades menos malas, que de buenas buenas, no tenemos noticia.
Aunque no es el mejor sitio para decir esto, creo que al día de hoy la mejor formación de pregrado se puede recibir en la Universidad de la Santa Cruz de Roma.
Otra posibilidad, aunque con otra orientación, la universidad de los desprestigiados Legionarios; ademas de pequeños seminarios, inalcanzables para el católico medio (pienso en este momento en el seminario María Corredentora de los Franciscanos de la Inmaculada).
No será el ideal, pero tendrá suficientes bases para que, a partir de ahí pueda formarse Ud. mismo con una tesis doctoral donde le apetezca.
Anónimo 09:51,
ResponderEliminarSi quiere formación católica, lea a Chesterton, Belloc, Newman, etc. En este foro constantemente se mencionan buenos libros.
Si usted está en la UCA le comento que cualquier libro sospechado de ortodoxia está fuera del alcance del público... Cuando los va a buscar al estante, resulta que no están. Los mandan al depósito del subsuelo y hay que hacer un pedido especial. Esto pasa especialmente con Chesterton y Belloc.
Otras bibliotecas donde se puede conseguir buen material: la del Congreso (con DNI) y la Nacional (sacando un carnet de 'investigador' para libros anteriores a 1930).
Para comprar libros está la editorial Vóritice. Asegurate de comprar en la editorial y no en Educa, que son unos chantas.
Finalmente, el blog http://castellaniana.blogspot.com/ publica varios libros de Castellani en formato digital.
Aclaro que, cuando digo que las universidades católicas no sirven, lo digo pensando en la formación de la intelligentzia católica. No creo que puedan salir grandes intelectuales, como en otro tiempo tuvimos, de esos centros de enseñanza. Sí me parece que pueden ser más o menos útiles para una formación estándar, tomando lo bueno y desechando lo malo, y completando con la formación personal.
ResponderEliminarTambién estoy de acuerdo en que, hoy por hoy, las universidades del Opus suelen ser bastante buenas. La Santa Croce o Navarra, por ejemplo, ponen plata para el estudio y el desarrollo de las humanidades, y eso ya es mucho.
McLuhan
ResponderEliminar"y en los medios no hay hombres."
Si Ud no es una máquina, en este solo medio hay por lo menos dos hombres Ud y yo.
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarUna cosita más sobre el artículo de VLL: no creo que Benedicto sea" anacrónico". Benedicto es disfuncional en el sentido más glorioso del término, como lo es todo hombre eminente que en la polis, nos advierte Platon en la República, no encuentra su lugar y debe ser -o vate!- crucificado.
En cualquier época sería un caso singular. Es un papa muy raro.
Un hombre que en cierto modo es más que su cargo, que tiene una vida fuera del pontificado. Y sin embargo, en vez de recluirse en el cinismo amargo, la superioridad ebúrnea, el facilismo intelectualoide,pone el pontificado al hombro y carga con su cargo, ardiéndole en el hombro de la timidez.
Un hombre que no se ha identificado con su posicion, y vaya si no lo ha hecho. A uno le viene a la cabeza Pío II, otra gran inteligencia, escribiendo su opúsculo sobre cómo se hizo papa. Sabemos que hay dos formas basicas de desempeñar un papel en el teatro de la existencia, y ciertamente la más elegante, la más honrada y adecuada para un hombre que es casi pura inteligencia es la que pone entre el cargo y la propia vida la distancia de su intelecto y a partir de ello desempeñarse con honestidad intelectual implacable, sin desdeñar las tradiciones y las glorias de su posición, pero al mismo tiempo sin apropiárselas. La túnica de Neso es para Hércules, no para Minerva. El mármol es para Augusto, no para Virgilio.
No sé si mañana concluye el mejor papado del último siglo. Sé que mañana deja el pontificado uno de los mejores hombres que lo ha ejercido en toda la Historia.
Puso decante en vez de decadente
ResponderEliminar¿Por qué no me publicaron un post sobre las apariciones de Fátima? ¿No les parece lo suficiente erudito, tienen miedo a las profecías, no encaja en su modo de tertulia?
ResponderEliminarWanderer, corríjame. La "intelligentzia" católica argentina(suponiendo que la hubo) no fue fruto de universidades católicas, salvo Meinvielle y Castellani, claro que entre esos dos acaparan buena parte nuestra "intelligentzia".
ResponderEliminarAsimismo, tengo entendido que la Universidad Católica de Chile era hasta hace poco tiempo la única con cierto reconocimiento por sus investigaciones en ciencias biológicas y medicina.
Loco
Otro político mas para que, ya hay demasiados y para colmo malos.
ResponderEliminar"...siempre supe que en aquella barca estaba el Señor y siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino que es suya. Y el Señor no deja que se hunda: es El quien conduce, ciertamente también a través de los hombres que ha elegido, porque así lo quiso. Esta ha sido una certeza que nada puede empañar. "
ResponderEliminarBXVI
Loco, la Católica de Chile es reconocida no solamente por su calidad científica sino porque cotiza en la bolsa de Santiago. En ese sentido, la Universidad Austral también es muy reconocida y prestigiosa.
ResponderEliminarCon respecto a la intelligetzia no me refería a la argentina, que no existe, sino a la del mundo.
Castellani ciertamente podría ser nuestro único candidato y, Tollers podrá decirle mejor, pero creo que él es fruto de una universidad católica: la Gregoriana de Roma.
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ResponderEliminarMe conformo con un Papa sensato y firme. Por ejemplo, que se replantée la canonización de Wojtyla. Su papado fue un desmán, todo ecumenismo de Asís mientras excomulgaba a Lefebvre. Puede que la excomunión se ajustara al CDC, pero todas las trampas que sufrió Lefebvre por parte de Roma que le llevaron a las ordenaciones no las han sufrido muchos obispos que niegan el dogma cuando quieren. ¿Se abrazó alguna vez Juan Pablo II a Lefebvre como a los protestantes, chamanes aninmistas, etc?
ResponderEliminarEso por no hablar del silencio sobre los abusos sexuales a niños. Fue tan largo su papado que dio tiempo para que cada sacerdote abusador fuese tapado, cambiado de ilgesia y perpetrara más aberraciones con más víctimas. Cuando se plantea este asunto a los neocons te saltan con que fue Juan Pablo II el que empezó a investigar los abusos. ¿Cuándo? Nadie se enteró de éso. Es más, Castrillón Hoyos llegó decir que el Papa JPII lo autorizó a que un obispo francés tapara a un pederasta.
No sé si alguien sabe más de este asunto, pero la explicación de los neconón me parece muy débil, y creo que es razón suficiente para no canonizar a nadie. A mi no me consta que el papa polaco ordenara destapar y poner ante la justicia a esos curas.
Sin duda, lo más grave del pontificado de JPII es la ocultación de los sacerdotes pederastas. Más que Asís y las excomuniones a los lefes.
ResponderEliminar"Anónimo dijo...
ResponderEliminar"Sin duda, lo más grave del pontificado de JPII es la ocultación de los sacerdotes pederastas. Más que Asís y las excomuniones a los lefes."
Pregunto ¿fue algo nuevo incorporado por JPII o era la praxis normal hasta entonces? ¿Hacer público estos hechos ocurria en la sociedad hace 50 años o es fruto de la liberación sexual?
Me parece que volvemos a juzgar hechos del pasado con criterios actuales. La "critica marxista" es penetrante.
¿Hace 50 años? Algunos casos son (y se conocían) de los 80 y 90.
ResponderEliminarLo menos es que les hubieran juzgado y condenado desde el propio Derecho Canónico, pero sólo se les escondió y se propició que hubiera más víctimas.
No sé si sería la práxis normal hasta la llegada de JPII, pero si éste tenía la conciencia tan aguda para algunas cosas también la podía tener para éstas. Si era capaz de abroncar delante de todo el mundo y las cámaras de los medios a un teólogo de la liberación... ¿qué hacía tapando a los curas pedófilos?