Mucho se ha hablado en los últimos años de la posibilidad de un cisma vista la firme vocación del Papa Francisco por dividir la iglesia. Y se lo ha caracterizado como un cisma “de baja intensidad”, lo cual me parece acertado. No creo que si el tal cisma se produce veamos nuevamente las tesis de los cismáticos clavadas en la puerta de catedral alguna, ni a príncipes cristianos levantándose contra sus vecinos por adherir a la herejía. Esos son tiempos pasados, cuando la fe se vivía en serio, de un lado y del otro.
Para tratar este tema viene bien recordar lo que predicaba el cardenal Newman sobre el trigo y la cizaña, los fieles y los infieles dentro de la iglesia:
"Todos los que están dentro del cuerpo de la Iglesia tienen los mismos derechos, todos están bautizados, todos son admitidos a la Santa Eucaristía, a todos se les enseña la Verdad, todos profesan la Verdad. Naturalmente, siempre ha habido quienes han proclamado doctrinas corruptas o se han dado abiertamente al vicio, y, naturalmente, era fácil reconocerlos y evitarlos. Pero son pocos. El gran cuerpo de la Iglesia cristiana profesa una sola y la misma fe, y todos parecen estar de acuerdo y unidos. Pero, entre estas personas aparentemente unánimes, sigue existiendo el inveterado conflicto, como desde el principio, entre el bien y el mal. Algunos son prudentes, otros necios. Quiénes pertenecen a un grupo y quiénes al otro, no se nos alcanza, y no se nos alcanzará hasta el día del Juicio. Tampoco están configurados en este momento uno a uno según un modelo acabado de bien y mal; cada uno varía con respecto al otro en el grado y modo de pertenecer a uno u otro grupo; pero de que existen dos partidos en la Iglesia no cabe la menor duda; hav dos partidos, por muy indefinidos y vagos que sean sus límites, formados por gentes que en cierto sentido, viven como amigos cercanos; es decir, que se nutren del mismo alimento espiritual y profesan el mismo credo.
Y ¿por qué luchan? ¿En qué consiste el conflicto? Los apóstoles combatieron defendiendo la verdad del Evangelio frente a los que no la creían: sus sucesores inmediatos también lucharon, aunque dentro de la Iglesia, pero contra herejías abiertas a las que se podía hacer frente, desarmar y echar fuera. Sin embargo, más tarde, en nuestros días, ahora, esos dos grupos furtivos de la Iglesia, los elegidos y los de falso corazón, ¿por qué luchan? ¿sobre qué? (SP III, 15).
En la situación actual, veo difíciles, por inútiles, la proclamación de cismas jurídicos, a no ser que la situación se extremara. Veo más bien la existencia, desde hace ya un buen tiempo, de un cisma difuso y polimorfo. Es difuso porque está diseminado por todo el cuerpo de la iglesia y resulta difícil o imposible determinar sus contornos. Y es polimorfo porque adopta diferentes formas y modalidades, siendo acompañado en algunos casos por la herejía.
Buena parte de las iglesias germanas —Alemania, Austria, Holanda y Bélgica— son, de hecho, cismáticas y heréticas, aunque no medie declaración alguna en ese sentido. Lo son en la práctica. Que muchos párrocos “bendigan” uniones homosexuales remedando el matrimonio, que lo hagan públicamente y que sus obispos lo permiten, implica una conducta cismática, pues hay una separación no jurídica pero sí ontológica de la fe católica.
Y del otro lado, hay también una suerte de cisma jurídico aunque no ontológico. Y me refiero a los católicos que permanecemos en comunión con la Roma de siempre pero no estamos en comunión con su actual obispo cuando éste se aparta de la fe apostólica. Sabemos que la iglesia no es propiedad del Papa ni de los obispos, y por eso permanecemos en comunión con la iglesia de los Padres y de los santos. De este modo se justifica plenamente el decidido accionar de los fieles de San Rafael que han protestado pública y masivamente contra las decisiones del obispo Taussig. La iglesia no es de él, y tampoco del Papa Francisco. Como bien lo desarrolló el cardenal Newman, los fieles poseen un sensus fidei que en varias circunstancias de la historia salvó a la iglesia, pues su pastores lo habían perdido.
Y en el medio está la gran masa de pastores y borregos que consideran que no hay que hacer demasiados cuestionamientos, que hay que cuidar los propios puestos, que hay que comer tutti frutti y recrearse con los amores de Leticia. Son los que niegan la evidencia o actúan de mala fe. O son timoratos.
Pareciera, entonces, ocioso preguntarse acerca de la posibilidad de un cisma: el cisma ya está entre nosotros, difuminado por toda la iglesia, inasible y confuso, así como confusos serán los últimos tiempos.
La distinción entre cisma "jurídico" y "ontológico" es sólo una distinción; no me parece plausible establecer una separación entre ellos, ineludiblemente un cisma jurídico (con la sede de Pedro) implicará (tarde o temprano) una separación del Depósito de la fe y la Tradición Apostólica (o cisma "ontológico", como ud. lo llama). Y esto es así porque la Iglesia es Apostólica en su misma constitución: para pertenecer a la Iglesia es necesario estar en comunión con los Apóstoles y sus sucesores.
ResponderEliminarMe parece que la pregunta que hay que plantear es qué significa estar en comunión. Esto es lo que nadie sabe responder con precisión.
9:17: Cuando se hace la distinción entre cisma jurídico y ontológico, es de forma analógica. Creo que Ud. anónimo, se refiere al cisma contra el papado en cuanto institución divina. No es el caso en cuestión. Es disciplinar
EliminarCarlos mínimo
ResponderEliminarFirmo cada palabra.
Es así...
¿Es posible estar en comunión con el modernismo? Y si alguien lo admitiera..¿podría estar en comunión con la Tradición?
Eliminar"El sisma está entre nosotros..."
ResponderEliminarEn la jornada mundial de la juventud catolicoide, pude palpar lo que usted dice. Dos grupos bien marcados, diferentes, de fe y moral distintas... y contrapuestas. Esto fue en 2005, Colonia, Alemania, a pocos meses de la asunción del B.XVI.
Eran notables las diferencias..., en 2005!
Nunca le presté atención a las famosas "profecías de San Malaquías", pero no deja de ser curioso que el que figura como último Papa sea "Pedro el Romano", como si apuntara al sostenimiento, como usted dice, ontológico, de la sede de Pedro, con independencia del zoquete de turno.
ResponderEliminarBravissimo Wanderer! Se ha convertido en columnista del blog de Aldo Maria Valli: https://www.aldomariavalli.it/2020/11/05/la-chiesa-del-futuro-le-macerie-lasciate-da-bergoglio-lo-scisma-gia-in-atto-il-piccolo-gregge-sotterraneo-scenari-per-il-dopo-francesco/
ResponderEliminarJorge Bergiglio no es un mal católico. Es un No-Católico. Ese es el punto crucial. Por lo tanto, decir que hemos tenido malos Papas en el pasado y que aun así eran Papas válidos, está totalmente fuera de lugar. Un hombre que profesa la Fe Católica de manera completa e íntegra, no importa lo malvado que sea, sigue siendo miembro de la Iglesia Católica. Incluso si odia a Dios. Aunque sea un asesino. Aunque sea un sodomita.
ResponderEliminarJorge es un chanta, un canchero, un compadrito. Los argentinos ya lo conocemos...
EliminarMe permito agregar un elemento: estamos de hecho ante al ejercicio de un "doble Magisterio". Por un lado esta el Magisterio oficial, que se estructura sobre las formas propias de la Iglesia; y por el otro el Magisterio mediatico, que si bien no guarda las formas apropiadas para calificar de verdadero Magisterio es en la practica el que toma la delantera y oficia de "canal" de comunicación para el común de la gente (entre los cuales estan la mayoria de los fieles). En este sentido resulta útil comparar esta realidad con el concepto de "doblepensar", expuesto por Orwell en 1984.
ResponderEliminarEsta forma de ejercer el Magisterio, permite sostener de alguna forma el necesario ordenamiento para evitar el cisma juridico, al tiempo que alimenta al cisma ontologico.
Aquello que hemos visto en los seminarios, leido articulos en teologicos modernos, sufrido en los confesionarios, soportado en la liturgia, etc. durante las últimas décadas hoy cuanta con el Magisterio mediático oficial.
Lamentablemente no hay forma de sustraerse a este fenómeno, ya que toma de la "lógica mediatica" (que por cierto muy poco tiene de lógica...) para sostener sus enunciados.
No se trata solo de contar con el poder mediatico que expone, eleva, utiliza, ensalza, etc. este Magisterio; sino que lo peor esta dado porque el "ciudadano digital" ha asumido como normal la existencia del "doblepensar", siendo este el mecanismo a traves del cual no solo se emite la comunicacion sino que es el mecanismos mediante la cual se la recibe y procesa.
Por tanto es posible una cosa y su contrario al mismo tiempo.
Este "nuevo orden de cosas" se ha instaurado ya no solo en los medios masivo, sino en los fundamentos y valores de la cultura actual. A esa cultura solo llega el "Magisterio mediatico", sea que se trate de catolicos piadosos o de ateos.
Entérese, Nostra Estate Amoris Laetitia, Fratelli Tutti por nombrar algunos documentos que plantean dificultades, no son sólo poses mediáticas. El problema es más grave.
EliminarHilbert
Por ahora el cisma es difuso porque todavía no apareció otro Lutero que venga a negar lo que la Iglesia manda, pero no debe faltar mucho porque en diciembre de 2019 los obispos alemanes se pusieron un plazo de dos años para publicar las conclusiones de su camino sinodal, y como están las cosas todo indica que patearán el tablero.
ResponderEliminarDe ser así, eso provocará un cisma de grandes proporciones porque son muchísimos los obispos en el mundo que comparten las ideas de los alemanes, sólo necesitan que alguno haga punta.
En cuanto a que la Iglesia ortodoxa no es hereje, no sé, porque creo que niega el Purgatorio. ¿No es eso una herejía?
Pero el CVII es peor que Miles de Luteros.
EliminarEstimado W llega tarde. Las dos cosas ya fueron hechas por BVI cuando renunciò. Decreto el cisma y mando la Iglesia a las catacumbas....solo que lo hizo de una manera sutil para no avivar giles. El problema son los Vigano y otros impacientes que le embarran la cancha...
ResponderEliminarY respecto a Lefebvre profeta, por Dios, lo que es el culto a la personalidad de los lefes....profeta fue Castellani, Meinvielle y otros muchos. Lefebvre?? a ud le parece que buscaba las catacumbas? Llamemos las cosas por su nombre....Lefebvre fue un gran hombre de Iglesia pero profeta?? Evidentemente muy distinto a sus seguidores, los lefes...mas brutos que un arado.
Tiene razón, nadie vió el pie de página de la renuncia de BXVI, excepto Ud of course, donde dice "Non avivarum gilorum".
EliminarEl Ignoto bruto.
Este comentario me hizo el día ,
EliminarCreo que hace tiempo vivimos en un cisma no declarado.
ResponderEliminarEn otros tiempos era más fácil ver la línea divisoria. Hoy estamos más inmersos en esa gran confusión, que es demoníaca. Y es una prueba más difícil. Cuando la línea divisoria está bien marcada es claro ver de qué lado está cada uno.
Repito el elemento demoníaco de la confusión actual: la mezcla de trigo y cizaña.
Tengo que revisarlo, pero algo de esto trataba Newman en el último de los cuatro sermones sobre el Anticristo.
Fuenteovejuna: los ortodoxos “dicen” no creer en el Purgatorio, como dogma definido y con todos los matices del caso, pero creen en un proceso de “purificación” de las almas de los difuntos tras el juicio particular y rezan por ellos, por lo que me parece que es esencia la misma idea. En este y otros casos, me parece que latinos y griegos han exacerbado cuestiones en que las diferencias son más bien de enfoques diversos originados por cuestiones teológicas diversas que afectaron a Oriente y Occidente.
ResponderEliminarNo habra Cisma nitido. La Iglesia agoniza y su enfermedad se llama MODERNISMO, la peor y sintesis de todas las herejias. Dentro del cuerpo de la misma conviven celulas sanas y metastasis cancerigenas, fieles y herejes. Creer posible que los parasitos que utilizan y se sirven de la Santa Iglesia para lograr sus propositos miserables vayan a separarse me parece irracional, ya que al igual que un parasito, solo viven y subsisten humanamente hablando por el contacto con la misma. Los fieles, entendiendo y creyendo que no hay salvacion fuera de la misma, tampoco sacaran los pies de la barca de Pedro, si no que seguiran aguantando y soportando los embates, cada vez mas fuertes y constantes del nuevo Sanhedrin.
ResponderEliminarLa convivencia, al igual que el trigo y la cizaña, existira hasta que EL vuelva. MARANATHA...VEN SEÑOR JESUS
De haber un cisma provocado por las herejías de un papa, ese papa no es papa. Simple. Si la cabeza visible que dejó Cristo de sus Iglesia es el papa, el papa es el pastor que confirma en la Fe. Es más simple de lo que lo quieren pintar.
ResponderEliminarQué se sabe qué destino tendrán los sacerdotes profesores del seminario de San Rafael ? Se los podrá pedir para enseñar en otra ciudad ?
ResponderEliminarGran parte querrá ir al seminario de la Reja para luego una vez hechos sacerdotes volver a fundar un priorato y así no dejar a las ovejas con el lobo. Ojalá! No?
EliminarNo es cisma no estar en comunión con el obispo de Roma cuando se aparta de la fe católica! Ni jurídico ni ontológico ni nada...El cisma es pecado grave, y ciertamente el señalado no sería el caso. Hay que aclarar eso...
ResponderEliminarLa carta de monseñor Carlino, ex secretario del cardenal Becciu al diario LaStampa afirma que el Papa conocía el negocio inmobiliario de Londres y que aprobó las tratativas con el financista italiano Gianluigi Torzi, incluyendo su comisión de 20 millones de euros.
ResponderEliminarUna bomba.
Anónimo de las 10,07.Hay otros columnistas argentinos en el blog de Valli. Saludos: V.L.R
ResponderEliminarPuede haber cisma? Después del primero de Oriente y Occidente, nada volvió a ser igual, así que un cisma más qué más da?
ResponderEliminarLo que no va a ocurrir es lo que desearía wanderer y los comentaristas, que es separar el trigo de la cizaña (lógico deseo que todos hemos tenido). La Fraternidad también tiene cizaña, y los neocones, estos movimientos disimulan en las formas externas mejor que los conciliares. Eso puede tranquilizar, es como vivir en una realidad virtual católica.
Anónimo de las 0:51
ResponderEliminarEl papado es de institución divina no solamente en cuanto a la definición de materia de fe sino también en cuanto al gobierno de la Iglesia. Entrar en cisma "disciplinar" con el papado, tarde o temprano implicará entrar en cisma con el papado en cuanto institución divina.
Anónimo 11:42. Ud incurre en una falacia: si hay resistencia disciplinar al mal gobierno de un Papa, necesariamente se dará un cisma contra la institución divina de la sede de Pedro. Qué tentación más sutil le ha hecho creer el demonio. Resistir al hereje es ante Dios justísimo. No necesariamente la resistencia trae consigo la negación de la autoridad o jurisdicción que ocupa el hereje. Hagamos al revés: el jefe hereje resistido, porque es cismático ontológico, tarde o temprano va a convertirse por la gracia, va a morir por la Providencia, o va a dejar la sede a otros sucesores legítimos pero indignos. De todas formas, la sede de Pedro es de Cristo y cuando él quiera la va a restaurar o dar fin. No quiera amedrentarnos con fantasmas de los cismas.
EliminarEMHO en el artículo y los comentarios hay un error terminologico. Cisma es lo que aquí se llama "cisma jurídico", y lo que aquí se llama "cisma ontológico" es herejía, negar pertinazmente una verdad de fe. Evidentemente, desde que los concilios ecumenicos definieron solemnemente el primado de jurisdiccion del sucesor de Pedro, un cisma implica lógicamente una herejía específica, que es negar ese primado, pues en el caso contrario el cismático se estaría autocondenando.
ResponderEliminarPor otro lado, reconocer al sucesor de Pedro y al mismo tiempo resistir aquello que enseñe o mande que esté en desacuerdo con la doctrina y moral católicas NO es cisma, presuponiendo que al mismo tiempo se recibe filialmente y acata aquello que enseñe o mande que sí est{e de acuerdo con la doctrina y moral católicas.
Son analogías... No estamos hablando con términos precisos
Eliminar¿Qué pasó? ¿los neocones nos coparon el blog?
ResponderEliminarEs claro que Wanderer usa el término cisma en sentido analógico. No es tan difícil darse cuenta.
El que está en cisma materialiter con la Sede Petrina es el propio Francisco. Decir lo contrario es de despistado o mala leche.
PEDRO ROMANO
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=39059
ResponderEliminarEsta noticia, en medio de la tristeza del estado de la iglesia, me divierte. Y los comentarios también.
GASTÓN a PEDRO ROMANO: Muchas gracias por precisar algo que sistemáticamente se olvida: el que está en cisma o ruptura de comunión con la Sede de Pedro es Jorge Bergoglio. Celebrar exultante el centenario de Lutero, recibir con todo afecto a promotores del aborto, la pachamama y tantos casos más. Lo que viene después es consecuencia de esto.
ResponderEliminarParece que Mons Viganò , llama al cisma .
ResponderEliminarLo importante en un cisma es quedar del lado correcto. Viganò lo está.
EliminarEs claro que el que está afuera de la Iglesia es Bergoglio.
ResponderEliminarLo está de modo diferente a los ortodoxos.
El no es cismático sino apostata, ni siquiera roza alguna herejía temporal como la de Juan XXII , es un completo y total apostata, y su accionar muestra que quiere que apostatemos todos, de un modo planeado minuciosamente .
“una dimensión más profunda u “ontológica”, y es la comunión con el Depósito de la Fe apostólica que ocasionalmente un Sucesor de Pedro puede falsear, y este última es la comunión verdaderamente importante y cuyo rompimiento significaría el verdadero y propio cisma”
Discrepo con el párrafo señalado arriba. Esto es otra cosa.
Asique , continuando con el que menciona a la profecía de San Malaquias, sobre los papas, es preciso tener presente a Cristo , y la piedra sobre la que fundó a su Iglesia.
Podemos agregar la profecía de Don Bosco, que tiene “cierta precisión de tiempo”, con perdón “del día y la hora”, que solo lo sabía el Padre , pero que Cristo , antes de su pasión, nos reveló las circunstancias, lo que debía ocurrir primero , para que estemos velando siempre.
Sin piedra , no hay iglesia, y está falta de piedra no es ocasional .
Hay solo un resto fiel (encontrare Fe sobre la tierra ?)
Es necesario ,además de imaginar cómo seguimos nosotros solos con algunos sacerdotes , ver que lo que profetizo Cristo, se está cumpliendo.
En estos últimos tiempos he visto cantidad de conocidos que se han alejado de los sacramentos, cantidad que se han estupidizado asistiendo a la mayoría de las misas de estas décadas , y ahora, con ocasión del virus, defeccionar definitivamente , previo paso por los zooms.....y viviendo solo terrenalmente , casi sin tampoco pensar en su propia muerte, en su fin terrenal.
Estar en vela , aguantar y rezar porque “se abrevien aquellos días “ , a fin de no “perderse , perseverar, levantar la cabeza” , y orar porque venga “pronto”, como decimos distraídamente en la Santa Misa.
Anónimo de las 17:29
ResponderEliminarPone ud. palabras en mi boca que nunca dije. Una cosa es "resistir" y otra cosa muy distinta es un cisma. Se puede resistir lícitamente sin entrar en cisma, porque la resistencia no priva de la comunión, sí en cambio el cisma.
La ordenación de obispos de Lefevre no fue una resistencia sino un cisma.
Para ser un "cisma" es bastante raro. Los obispos nombrados en la iglesia patriótica china,fueron ordenados sin permiso. Eran cismáticos, digo eran porque ahora están reconocidos. Y a los cuatro obispos que ordenó Lefebvre les levantaron la excomunión.
Eliminar"O tempora, o mores!" Leyendo la vida de Don Bosco, durante mis días juveniles, tuve claro que era un decidido defensor del Obispo de Roma, no importa quien fuese éste. Pero, claro, eran otros tiempos. Tiempos en que los papas se preocupaban por mantener viva la fe transmitida por los Apóstoles, por mantener íntegro el depósito de la fe. Tuve conocimiento de la lucha contra los modernistas por parte de Pío X, alcancé a conocer a Pío XII, eran los tiempos de hombres fieles, que enfrentaron los horrores de la SGM como el P. Pío de Pietrelcina, de Edith Stein, del cardenal József Mindszenty, del cardenal Stefan Wyszinsky, de Maxiliano Kolbe. Y tantos otros más, algunos conocidos, y otros totalmente desconocidos, pero conocidos por Dios que es lo que verdaderamente importa. Pero, ¿quién se iba a imaginar que con el paso del tiempo, en nombre de un supuesto espíritu de "aggiornamento", todo esto iba a quedar olvidado? ¿Qué iban a aparecer sacerdotes que despotricarían contra Santo Tomás de Aquino, contra quienes insistían en seguir siendo fieles a la tradición de la Iglesia? ¿Quién iba a imaginar que vendrían tiempos en que se abandonarían los seminario? ¿Qué se colgaría la sotana,el rezo del rosario, e incluso el celibato, para substituir la vocación religiosa por una ilusoria meta de carácter puramente político. Son "los signos de los tiempos" decían donde la Iglesia debía mirar al mundo. Pero, lo que yo veía era que lo que se abandonaba era al Dios, y, por ende, a la propia comunidad eclesial a la que pertenecían. Hoy, veo que, quien reviste la máxima responsabilidad de la Iglesia parece renegar del espíritu proselitista que embarga a los Apóstoles; desprecia la teología ortodoxa; olvidando el magisterio anterior, se persigue a obispos y seminarios de sello tradicionalista, se desprecia la vida contemplativa y el estudio de la verdad, se permite el adulterio y la homosexualidad. ¿No se advierte que todo esto implica, desde el vamos, un dramático cisma "de facto" que provoca grave daño para toda la Iglesia? Como si la santidad consistiese hoy en permitirlo todo, y el pecado, consistiese en dar a conocer la verdad. Por supuesto, yo no soy quien para juzgar a nadie, y mucho menos para juzgar a un sacerdote de Dios, cualesquiera que fuese este, empezando por el mismo Papa, por quien no dejo de rezar todos los días, pero, la verdad es que todos los días, con enorme desazón espiritual, me pregunto ¿con qué novedad nos vendrá hoy el papa Francisco? Y, entonces, levantando mi mirada hacia lo alto, suplico humildemente: Señor, ten piedad de nosotros. ¡Alabado sea Jesucristo!
ResponderEliminarMuchos tratadistas afirman, a mi juicio con mucha razón, que el cisma es en realidad una rebelión contra alguna potestad pontificia de derecho divino. No es cisma hacerle un juicio laboral al Papa, ni insultarlo cuando pasa, ni contradecirlo en público cuando exprese su opinión sobre las posibilidades del clima el día de la fecha...
ResponderEliminarPara que haya cismas y cismáticos, es preciso sublevarse contra una potestad pontificia aneja al pontificado por razón mismo de alguna de sus sus funciones esenciales: "regir", "santificar", "enseñar". Las potestades que han ido agregándose -acaso por apropiación indebida- durante los siglos a la Santa Sede, no son de derecho divino si no son de las poseídas siempre y en toda época y circunstancia; acaso, propias de la potestad de régimen en su mínima expresión o, mejor dicho, en su expresión puramente temporal y no sobrenatural.
Si bien se mira, sostener el derecho papal a nombrar obispos "ad nutum" y como potestad absoluta y hasta dirimente, contraría la proclamada "colegialidad" del conjunto de los obispos como sucesores de los Apóstoles. Pero como la colegialidad es una novedad conciliar que no está en la Tradición, las Escrituras o las costumbres de la Iglesia, lo mismo puede decirse de la preconización de obispos en toda la Iglesia Universal. San Agustín, San Alberto Magno, Santo Toribio o San Tomás Beckett no fueron nombrados por el Papa, pues durante muchísimos siglos, la elección de obispos era responsabilidad de los reyes, como lo prueba el Patronato español, o de los párrocos o los cabildos eclesiásticos. Y este sistema dio muchos santos y muy pocos bergoglios.
Así que, sumados a la situación de inestabilidad abrupta y tremenda de la Iglesia en su tiempo, no creo que las ordenaciones episcopales de Mons. Lefevbre hayan sido mínimamente cismáticas, pues no se discutió con pertinacia una potestad papal de derecho divino, sino una regla bastante moderna que, por añadidura, disponíanla todavía muchos gobernantes civiles notoriamente herejes o hasta no católicos, como el gobierno argentino la tuvo hasta 1994.
No me parece haya sido un acto cismático en lo más mínimo, salvo que se acuse de cisma perpetuo al Gobierno argentino (y a su constitución regalista de 1853) por disponer a su antojo de esta facultad hasta 1966 y con ciertas limitaciones hasta 1994.
LSSB
Buenísimo.
Eliminar"La comunión con el sucesor de Pedro tiene una dimensión "jurídica" y una dimensión más profunda u "ontológica", que es la comunión con el Depósito de la Fe apostólica, que, ocasionalmente, un sucesor de Pedro puede falsear y esta última es la comunión verdaderamente importante, y cuyo rompimiento significaría el verdadero y propio cisma.[…] El cisma ya está entre nosotros difuminado por toda la Iglesia".
ResponderEliminar¡Vaya! ¡Qué iluminadoras palabras! Si no entiendo mal quiere decir que, hoy por hoy, el hecho de permanecer fieles al Obispo de Roma no garantiza la más importante fidelidad al Depósito de la Fe. Y que, en no pocos casos ya el cisma se ha instalado por toda la Iglesia. De modo que bien podría suceder que fuéramos cismáticos sin saberlo. Y, con desazón, me pregunto si hoy se cumplen las palabras de Cristo cuando dice: "¿Puede un guía ciego guiar a otro ciego?". De donde me parece que llegó la hora de que, sin perder más tiempo, toda la Iglesia invoque de modo urgente la segura asistencia del Espíritu Santo. Dios nos guarde. ¡Alabado sea Jesucristo!
Hablando en sentido propio, debe recordarse que el cisma es un pecado contra la caridad; la herejía, contra la fe.
ResponderEliminarLo vuelvo a repetir porque nos inundaron los neocones escribiendo largos bodrios que ya han sido contestados en este blog durante años. Bergoglio está en cisma con la misma sede petrina que él ocupa. Ha perdido toda legitimidad de ejercicio.
ResponderEliminarEvidentemente Wanderer se refiere al "cisma" (notense las comillas) con respecto al Okupa. No con respecto a todos los Papas y la Tradición.
Encuentro un tanto peligrosas algunas reflexiones aquí hechas y rozando lo sedevacantista (no pretendo ofender, pero algunos de los comentarios me han recordado al sedeprivacionismo).
ResponderEliminarMientras el papá no pida pecar, toca obediencia, teineido el jurisdicción universal. Volens, nolens.
Es lo que hay. Y si a alguien le parece que se le está mandando pecar o hacer un grave daño, pues se planta. Dice las cosas a la cara públicamente y, si es necesario, renuncia de su cargo (hablando de obispos o sacerdotes).
No creo que cosas como Viganó sean buenas del todo, parece su función ser crítico del Santo Padre.
Lo ambiguo lo es para bien y para mal, ambigüidades las ha habido siempre y en todas partes (hasta el patriarca de Moscú en ocasiones ha hablado de los musulmanes como hermanos).Y tiene aciertos y errores (que tendría que corregir, sobre los aciertos, por ejemplo, creo que es el único obispo y papa seguro a quien he oído de ante casos de niños con atracción al mismo sexo o indicios de ello, llevarlos al psiquiatra.
No me gusta el papá, ojalá tuviéramos otro, y hay cosas en que creo que ha hecho mucho daño. Pero la sucesión apostólica petrima es la persona del obispo actual de Roma y es necesaria la comunión con él. Su realidad subjetiva de fe o no, no la podemos juzgar exteriormente, el hecho es que ocupa la cátedra del Laterano. Pese a no gustarme,escuchando la entrevista famosa de forma completa (dando algo de contexto), me dejó descansado lo que en general oía, pese al buenismo y alguna sandez, lejos de lo que a menudo se pinta.
En fin, hay que rezar. Y entiendo que todo es muy complicado, especialmente ahí en vuestra Argentina devastada.
Estimado: Con todo respeto, admiro profundamente su ingenuidad... me limito a respoderle con un párrafo de una de las últimas epístolas del célebre Mons. Viganó que si bien no es dogma de fe me parece muy iluminador: "Jorge Mario Bergoglio está tratando de obligar a algunos cardenales y obispos a separarse de la comunión con él, obteniendo como resultado no su propia deposición por herejía sino la expulsión de los católicos que quieren permanecer fieles al magisterio perenne de la Iglesia. Esta trampa tendría el propósito –en las presuntas intenciones de Bergoglio y su “círculo mágico”– de consolidar su propio poder dentro de una iglesia que solo nominalmente sería “católica” pero que en realidad sería herética y cismática".
EliminarFrancisco es heresiarca cismático, está excomulgado latae sententiae non declarata, carece de justa causa (canon 1335 CDC) para ejercer las potestades eclesiásticas de orden y jurisdicción o regimen, está en sede impedida por penas gravísimas acumuladas y reiteradas, su mens pontificis ya no es católica, y falta sólo que un grupo de cardenales le declare como sede impedida y se celebre cónclave.
EliminarCISMA DEL ROMANO PONTÍFICE
ResponderEliminarPor otra parte, un Papa si puede ser cismático, es decir, que niega o pone en duda las enseñanzas de Cristo como Cabeza de la Iglesia, no confirma en la fe al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia Católica (Iglesia Militante, peregrina, de los viadores, terrestre). Es decir, cuando el Papa deja sus funciones para irse con otros que no son católicos, no confirma en la fe a la Iglesia Católica, no cumple con la ley suprema de la Iglesia que es la salvación de las almas, rompe la unidad del Cuerpo de Cristo por ir a pastorear a los otros herejes o incrédulos (Iglesia de Puertas Abiertas: Iglesia abierta a la Pachamama, Lutero, otras religiones).
Un grupo de cardenales puede declarar ya, en este momento, que la sede pontificia es una sede impedida del canon 415, aplicable al Papa Francisco como Obispo de Roma: canon 415 Si, por una pena eclesiástica, queda impedido el Obispo diocesano de ejercer su función, el Metropolitano o, en su defecto o tratándose de él mismo, el más antiguo de los sufragáneos según el orden de promoción, recurrirá inmediatamente a la Santa Sede, para que ésta provea. [Aquí son un grupo de cardenales que declare la sede petrina impedida, fine el pontificado de Francisco, y convocan el cónclave para que provea de un nuevo Papa]
La pena eclesiástica que tiene Francisco es la excomunión latae sententiae non declarata por la herejía de la comunión y absolución de los adúlteros de Amoris laetitia y el rescripto ex audientia de 5 de junio del 2017, más la no contestación de las Dubia del 2016, junto con las dos cartas de apoyo a los obispos de Buenos Aires y al Patriarca de Lisboa que lo implantaron, más la omisión de no disciplinar a los obispos que la implementaron: Roma (Cardenal Vicario), Región Pastoral de Buenos Aires, Piamonte y Valle de Aosta, Sicilia, Alemania ("Die Freude der Liebe, die in den Familien gelebt wird, ist auch die Freude der Kirche“ Einladung zu einer erneuerten Ehe- und Familienpastoral im Licht von Amoris laetitia"), Malta, Bélgica, Braga, Lisboa, Oporto y Fátima-Leira.
Las declaraciones de Francisco sobre las uniones homosexuales han sido la gota que ha colmado el vaso, por lo que se ha descubierto que la mens pontificis está totalmente separada de la verdadera Fé católica, no es católica, aunque sea una opinión, y eso ha sido declaración tras declaración: y es irreversible, ya no hay vuelta atrás.
A ello, que la mens pontificis no es ya católica, se puede sumar Lutero como testigo del Evangelio, quién soy yo para juzgar, el cambio de la doctrina sobre la pena de muerte, la comunión y absolución de los adúlteros en Amoris laetitia y rescripto de 5 de junio del 2017, la Pachamama en los jardines vaticanos y en Querida Amazonía, el Camino Sinodal en Alemania, la blasfemia del banquete de la humanidad, tergiversación de las Bodas del Cordero, el ágape espiritual del fin de la historia (el milenarismo político de que aquí en la tierra se alcanzará la perfección mesiánica), la escasa referencia a Cristo en sus escritos, el no arrodillarse ante la Adoración Eucarística, la declaración de Abu Dabi de que todas las religiones son queridas por Dios, la afirmación de que no le importa quién eduque un niño, si es protestante, musulmán, o un budista, lo importante es que le dé de comer (la Palabra de Dios no importa nada).
Además, están las cuestiones políticas que lo incapacitan como gestor: los escándalos sobre pederastia y homosexualidad en la Iglesia, los escándalos financieros, el escándalo del paco secreto con la atea marxista China.
El derecho positivo es un poder delegado únicamente al Papa. Nadie puede juzgar al Papa desde el derecho positivo de la Iglesia. Él es el único legislador.
ResponderEliminarLo que enrarece todo es la situación de Benedicto. Tener dos Papas simultáneamente. Hace creer que si este Papa es malo, tal vez sea porque el otro es el Papa real. Como cuando había Papas en Roma y Avignon.
ResponderEliminarEl problema radica en que esta situación se dio precisamente por Benedicto, y él sigue vivo para hacer algo si sintiera la necesidad, pero no hace nada.
Por lo cual no queda otra opción más que aceptar que Francisco es el Papa, tal vez mal Papa, pero Papa en fin.
Tenemos tres Papas:
Eliminar1. Benedicto XVI
2. Francisco (que dicen que es Papa):
a) Papa de la Iglesia: dice que la sodomía es mala
b) Papá del Mundo: dice que los católicos votantes y políticos debemos aprobar las familias y matrimonios sodomitas
El Cardenal Newman dice ..." Pero son pocos."
ResponderEliminarEran pocos , pero ahora son legiones .Que hacer con ellos .....¿ That is the question ?
Abiatar, ¿Francisco está excomulgado latae sententiae por el canon 1335 del CDC?
ResponderEliminar"canon 1335. Si la censura prohibe celebrar los sacramentos o sacramentales, o realizar actos de régimen, la prohibición queda suspendida cuantas veces sea necesario para atender a los fieles en peligro de muerte; y, si la censura latae sententiae no ha sido declarada, se suspende también la prohibición cuantas veces un fiel pide un sacramento o sacramental o un acto de régimen; y es lícito pedirlos por cualquier causa justa."
¿Puede explicarse un poco mejor?