A medida que pasa el tiempo y uno va leyendo el Wanderer y
las reacciones de muchos de sus (jóvenes, presumo) y bienintencionados lectores
me encuentro con un denominador común: luego de alguna seria denuncia o
advertencia de nuestro inefable amigo, los (jóvenes) lectores, realmente
movidos y conmovidos por lo leído, demandan una solución o preguntan
angustiados “¿qué hay que hacer?”. Los más enojadizos le reprochan no hacer
nada o sólo estar escribiendo cosas en un blog. Estimados: éste es simplemente
un blog de opinión, ni más ni menos; no se propone arreglar la Iglesia sino
simplemente hacernos pensar y en una esas, iluminados y movidos por Dios, obrar
en consecuencia en el ámbito propio de cada uno. ¿Qué hay que hacer?, ya está
respondido hace dos mil años: “se ha manifestado la gracia salvadora de Dios a
todos los hombres, la cual nos enseña que, renunciando a la impiedad y a las
pasiones mundanas, vivamos con sensatez, justicia y piedad en el siglo
presente, aguardando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del
gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo”. Allí está todo el recetario, que cada
uno lo aplique a su vida.
Pasando a un punto particular y para entrar de lleno en
polémicas, creo que gran parte de la angustia presente procede de errores y
exageraciones piadosas con respecto a la naturaleza del papado, rémora de
épocas pretéritas, pero que no responden a lo revelado, o sea, a la realidad.
El Papa es objeto de nuestra fe, sólo en cuanto parte
integrante de la estructura de la Iglesia visible, objeto de nuestra fe, y no
en cuanto hombre particular; de este modo no es necesariamente santo o sabio, y
puede equivocarse en sus acciones e incluso en afirmaciones personales, que
pueden ser erróneas o discutibles, como una breve recorrida por la historia de
la Iglesia lo muestra. Si alguien me argumenta quien soy yo para decir esto, le
respondo simplemente, como único ejemplo, que lea el proceso de San Máximo el
Confesor y se fije qué autoridades le presentan al santo para que firme la
Ecthesis, y cómo responde éste: hago mías sus palabras; o más breve, entonces
eliminemos la historia, tout court. Ah, y me olvidaba: en ningún lado dice que
el Papa sea elegido por el Espíritu Santo.
El Papa no es la fuente de nuestra fe, sino que su función es ser garante y
custodio de la misma de modo ordinario, y de modo infalible en actos muy
precisamente delimitados y que se dan raramente. La fuente de la fe es Dios
mismo, el Espíritu Santo que nos inhabita, ilumina y mueve nuestras almas. El
depósito de la fe es algo objetivo y dado a la Iglesia en cuanto tal, definido
y delimitado en proposiciones explícitas a lo largo de la historia, y como
virtud teologal de la fe, puesta en nuestros entendimientos por el Divino
Paráclito. El Depósito no depende directamente del Papa y está desenganchado de
él, por así decir. El Papa no tiene poder algunos sobre él para alterarlo, sino
sólo para explicarlo a los fieles, según el modo del apotegma del Lirinense.
Más en general, me da la impresión que en los últimos
quinientos años, por lo menos, se ha impuesto una visión de la Iglesia
Militante demasiado perfecta, incompatible con la enseñanza de la Escritura y,
nuevamente contradicha por la historia misma. Durante el primer milenio de la
Iglesia, la mirada era mucho más realista: prueba patente, los cánones
disciplinares de los siete primero Concilios Ecuménicos, en los cuales se
legisla sobre la realidad y la posibilidad de los mayores desvíos en los
ministros de la Iglesia. En la actualidad, la gente de Iglesia no concibe
regularmente que el obispo pueda ser un facineroso: Calcedonia, Éfeso y el
Trullano, sí. Esa es la diferencia.
No digo que todo esto nos traiga la apátheia perfecta en medio del berenjenal
en que nos hallamos sumidos, pero puede servir para calmar algo los nervios;
por lo menos a mí me los calma. Ejem . . .
The Procrastinator
P.S. Faltaba decir que me consta personalmente el bien que este
blog ha hecho a muchas personas que han sido ilustradas y confirmadas en su fe
por él.
Muy buen comentario. Merecía el aparte.
ResponderEliminarUn excelente aporte.
ResponderEliminarSaludos desde la larga y angosta faja de tierra en Sur-Sur-américa.
Procastrinator,
ResponderEliminarA usted que luce a cura le pregunto: en un par de días hay que votar y hacerlo en domingo es no guardarlo. Eso como poco es pecado venial y como mucho mortal. Dígame de qué tipo, que si es mortal no voy y bienvenida sea la multa que me impondrán los Señores del Mundo Este ($ 50 a la primera y 600 al reincidente).
Simple Fiel.
Simple Fiel, ya le responderá el Procrastinator... En tanto, le comento que la multa es de $50 y la reincidencia de $100 (http://www.argentinaelecciones.com/informacion-costo-multa-por-no-votar-28.html) Es decir, por $150, con gusto me ahorro dos colas y el peso en la conciencia de estar siendo parte del sistema.
ResponderEliminar¿Qué hay que hacer?
ResponderEliminarNunca me lo pregunté así (y soy un viejo, ya).
Tal vez porque siempre, todos los días, me he hecho las tres preguntas de San Ignacio de Loyola (en los Ejercicios Espirituales):
¿Qué he hecho por Cristo?
¿Qué hago por Cristo?
¿Qué haré por Cristo?
Eso es lo que hay que hacer.
L.P.
Qué podrido me tienen estos peronistas. Hasta hace poco en algunos municipios te negaban el registro para conducir si no tenías los sellos en el DNI de los anteriores comicios. Como la última vez que había votado (aun no me había reencontrado con la fe de mi niñez) era a principio de los 90', dije que perdí el DNI y saqué uno nuevo (trámite apestoso) para renovar el registro. La gorda de "Tránsito" no me podría decir ahora nada porque no tiene los sellos ni puede tenerlos, que el DNI es nuevito. ¡Todo al pedo! Resulta que ahora no le dan más bola a los sellos, ni te sellan, ¡te dan un troquel!
ResponderEliminarQuiero que me excomulguen de la Argentina. Ya está, basta.
Recuerden lo que una vez dijo Ratzinger: «hay muchos Papas que el Espíritu Santo probablemente no habría elegido».
ResponderEliminarLeanlo aquí:
http://www.abc.es/sociedad/20130313/abci-ratzinger-espiritu-santo-201303121931.html
¡Dios nos libre de la papolatría!
Creo que si se vota al rabino Bergman no se viola el precepto dominical, porque en este caso rige la Torah.
ResponderEliminarWanderer, no es solo eso.
ResponderEliminar¿Y si me sale un carguito antes de los tres años?
Ok, es transar con el sistema y no guardar la fiesta dominical, pero... me gustaría ascender...
Y si quiero pelearme con Macri porque me estafa con el ABL tampoco podría realizar "el trámite"...
Estamos a las puertas, pero ¿quién evita el signo de la Bestia en su frente? "No podrá comprar ni vender"...
Es más fácil en las novelas...
Lean:
Ademas el infractor no podrá ser designado para desempeñar funciones o empleos públicos durante tres años a partir de la fecha de la elección.
El infractor NO podrá realizar gestiones o trámites durante un año ante los organismos estatales, provinciales, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o municipales. Este plazo comenzará a correr a partir del vencimiento de sesenta (60) establecidos para la presentación de la justificación por no votar.
Anónimo de las 20:04 hs., todas esas disposiciones rigen desde siempre, no son nuevas. Y, que yo sepa, mucho casi nunca se les hizo.
ResponderEliminarEn mi caso, jamás me pidieron constancia de voto, y eso que soy empleado público e hizo todos los trámites que hacen cualquier hijo de vecino en los organismos públicos.
Estimado simple fiel,contradiciendo mi esencia expresada en mi nombre le respondo sin demoras: hágale caso al Wanderer, no vaya.
ResponderEliminarThe Procrastinator
P.S. Respuesta corta, respuesta sin demoras, respuesta larga, procrastinación.
Cosas veredes Sancho....
ResponderEliminarEl Procrastinator respondió enseguida, y Larvatus Prodeo se guía por una regla ignaciana.
Y después no queremos que Bergoglio sea papa...
No sé si sirve de algo, pero es posible votar a la "Democracia Cristiana" en diputados.
ResponderEliminarCompromiso Federal, Miguel Angel Lacour es el primer candidato. Es parte de la interna de partidos que apoyan a Alberto Rodriguez Saa.
Compiten con el piquetero Castells, y un partido liberal.
La verdad es que no sé quienes son, pero por lo menos no apoyan la legalización del aborto y del "matrimonio gay".
Pues a mí me ha ayudado mucho. De hecho siempre que vengo es porque ya no sé qué pensar y sé que probablemente haya aquí algo que quizás no se me había ocurrido.
ResponderEliminarNo quiere decir que siempre haya estado de acuerdo, ni que lo esté ahora en todo, ni que vaya a estarlo en el futuro.
Yo le agradezco, Wanderer
Lo del anonimo de las 21.36, es joda no?
ResponderEliminarEl querido Mons. Willamson, luego de considerar las futuras canonizaciones habla recientemente de la posibilidad de la vacancia de la sede. Luego llega a la conclusión de que no. Si bien no coincido con él, pues a la cosa la hace girar sobre la infalibilidad de dichos actos (como él los considera), - que en verdad no serían tales, y que en todo caso no hay obligación de creerlos infalibles - me gusta como remata sus reflexiones:
ResponderEliminar"yo trataría su autoridad como se trata a la de un padre de familia que se ha vuelto temporariamente loco. No se presta a su locura más atención que estar alerta al momento en que acabe, pero, mientras tanto, no se deja de amarlo ni de respetar la autoridad intrínseca a su paternidad".
Y me surge otro problema: yo no amo al Papa, sea bueno o malo. Amo a mis hijos, por ejemplo. Tal vez a un Papa lo puedo llegar a apreciar en el mejor de los casos, pero amar, lo que se dice amar... Sí lo creo posible de Monseñor, que es un hombre de Dios.
En fin, los que también sean hombres de Dios podrán seguir su consejo; y los que no, reconocerlo Papa y listo, aunque sea al modo de un viejo loco.
Y Francisco que como siempre está en todo y nada se le escapa, nada contento se pondrá con las conclusiones del gringo y aun a caballo de su éxito masivo. Qué lindo verle la cara cuando se entere. Lástima no ser cardenal por 5 minutos.
El Carlista.
"Amar" al Papa son cosas que se dicen no en sentido estricto.
ResponderEliminarSe ama a Dios y al próximo.
Otra cosa no manda la Iglesia ni puede el hombre (salvo arranques sensibleros reñidos con una ordenada natura humana y ni así tampoco sería amor).
Después de leer el comentario de Carlista, con el cual me siento identificado, me volvió una pregunta acerca del tema de la infalibilidad. Varias veces encontré el siguiente razonamiento en el blog y otros lugares:
ResponderEliminar1) El Papa es infalible respecto de algunos actos x.
2)El Papa, en un caso de ese grupo x, dice a.
3)Considero que a es falso.
Por lo tanto, considero que ese tipo en realidad no es el Papa, sino un impostor, pues si está errado no es infalible.
Disculpen el modo de exponer mi duda, pero me pareció el mejor. Volviendo al tema, ¿no atenta ese modo de pensar contra la función misma de la infalibilidad regalada por Cristo al Papado? Es decir, no salimos del problema que habría sin infalibilidad: "el Papa es infalible sólo si es Papa, como esto no puede ser un acto infalible, entonces no es Papa".
Asumiendo la infalibilidad de las canonizaciones (lo que según el Carlista Williamson parece hacer), entonces si el santo que canoniza no me parece que sea santo, entonces ese tipo no es Papa. Como dije, creo que si la cosa fuera así entonces la infalibilidad no tendría sentido. Yo lo veo de otro modo: Este tipo es el Papa que la Iglesia ha elegido y acepta como tal, dice a, y aunque a mi me parezca errado, puesto que creo en la infalibilidad papal, asumo que la falla en el juicio está en mi y no en el Papa.
Agradezco la publicación de este off topic, y los comentarios que puedan aclarar la cuestión.
Saludos, uno que hace un tiempo no pasaba por acá.
Estimado, yo estoy de acuerdo con el razonamiento que usted propone.
ResponderEliminarAlguien es papa cuando ha sido elegido canónicamente. Se supone que las elecciones, que no presenciamos porque los cónclaves son secretos, son canónicas. En el casa actual, Bergoglio tiene el apoyo de todos los cardenales. Me parece, entonces, que su elección ha sido canónica más allá que cada vez suena más rara la renuncia de Ratzinger.
Si ese papa tal define infaliblemente algo, por más que no me guste, debo aceptarlo como verdad de fe. Pero la cosa está justamente en qué es lo que un papa puede definir infaliblemente y cuándo y cómo puede hacerlo.
Tal como lo hablamos en otra oportunidad, la condición de infalibilidad que le otorga el Vaticano I a los papas es muy pero muy restringida, a tal punto que, desde ese momento hasta la fecha, creo que hemos tenido una sola definición con esas características: el dogma de la Asunción de la Ssma. Virgen y, quizás, la definición de Juan Pablo II acerca de la prohibición del sacerdocio para las mujeres. Y nada más.
El problema es cuando los lefes empiezan a hablar del tema porque caen en su propia trampa. Ellos pretende un papa cuasi dios, como lo eran Pío IX, Pío X o Pío XII, al que reverenciaban como una hipóstasis comparable a la Eucaristía y a Virge -recuerde la desafortunada frase de Don Bosco-, pero entonces se quedan sin argumentos para explicar por qué esos papas sí deben ser reverenciados y por qué los papas postconciliares no deben serlo. Y es allí donde comienzan a aparecer su teorías como la de Mons. Williamson o como la del P. Calderón que, me parece a mí, no cierran.
Hace diez dias falleció Jean Madiran ...RIP
ResponderEliminarM. Willamson parece seguir las conclusiones del P. Calderón: las canonizaciones solo posteriores a la reforma de la forma de determinarlas no son de fe (las de los últimos papados y por cuestiónes de procedimiento).
ResponderEliminarEl P. Calderón cita en su libro al dominico que parecen seguir Wanderer y el Carlista, donde se afirma, también sin caer en herejía, que nunca las canonizaciones fueron de fe conforme al Vaticano I.
Por último, está la postura anterior y unánime de lo teólogos previa al Concilio Vaticano II que afirmaba que toda canonización es de fe.
Las tres posturas ni caen en sedevacantismo ni son heréticas.
Es materia opinable y por ello, según San Agustín, libre.
Tan libre como la visión milenarista espiritual o alegórica sobre el Apocalipsis, lo que no parece entender el sí sedevacantista que aplauden en Radio Crsitiandad. Y sobre esto último, Wanderer, debería escribir algo, ya que es verdad que los Padres mayoritariamente fueron milenaristas no crasos o espirituales, pero no lo fueron todos y no por ello esa minoría ha sido hereje. San Agustín mismo se da vuelta y finalmente se queda en el alegorismo. Hay un castellanianismo ciego a lo club de fan contra el alegorismo que denota un espíritu infantil y, lo que es peor siendo temas teológicos, muy poco científico. Y creo que tengo derecho a decirlo, siendo yo milenarista no craso y castellaniano no fanático.
Amigos :soy un simple catolico de a pie,cada dia mas confundido.Respecto de la infalibilidad de las canonizaciones,really no entiendo nada.¿Escriva´ ,la Madre Teresa y ahora Juan XXIII y encima Jean Paul,el de las plumas y besacoranico?.A este paso se vienen mi vecina que hace ricos mates,el sereno del colegio y la brujita Veron.....
ResponderEliminarENSACADO LIMOSNERO
Y siguiendo con el off topic, me preocupa que beatifiquen a Chesterton como ahora dicen.
ResponderEliminarPasará como con el P. Pío, quien siendo indudablemente santo quedó mezclado a esta triste época de beatificaciones.
Lo deseable sería que solo se dediquen a beatificar y canonizar incanonizables, para evitar así echar más confusión a este tema. Mecharlo con canonizaciones aceptables lo complica todo más.
Anónimo de las 21:36,
ResponderEliminarEl pernismo prendió fuego:
1) El Jockey Club, la Casa Radical, la Casa del pueblo,
2) Las iglesias del centro de Buenos Aires, y
3) El cajón con el cadaver de sus opositores.
Si usted se identifica con alguna de esas instituciones, sería muy tonto de su parte apoyar al peronismo.
Por cada voto que usted emite para un partido peronista, lo que hace es pagarles. Le informo que los partidos cobran cerca de siete pesos por voto recibido.
Esa plata va al bolsillo de una banda de ladrones, el clan Rodríguez Saá. Ya son cuatro generaciones de gente que ha puesto su mano en los tesoros públicos. "Suman" votos gracias a gente como la democracia cristiana, que son demasiado vagos como para imprimir sus propias boletas y entonces se suman a las boletas de los puntanos.
El peronismo es anticatolicismo por definición. Si alguien va con los peronistas, entonces seguramente no es católico.
- El ucaboy
Diría que no hay nada más anti-castellaniano que ser castellaniano fanático.
ResponderEliminarYo no me identifico con "las iglesias del centro de Buenos Aires".
ResponderEliminarPor cuestiones laborales y de futuros trámites prefiero no arriesgarme y votar. Conviene nulo o en blanco?
ResponderEliminarSumo a Wanderer: ¡basta de papolatría! Y de cualquier idolatría. La exageración en la veneración de las imágenes genera como reacción la iconoclastia. Quizás si fuéramos un poco más sobrios, mas simples y más militantes del verdadero Evangelio, algunos que se fueron de la comunión de la Iglesia volverían. El exagerado afán de tener un papa como uno quisiera tiene como trasfondo una falta de fe, ya que el Espíritu Santo gobierna la Iglesia y aún la historia entera: no temáis pequeño rebaño. Claro que dentro de ese gobierno también permite males: esos males pueden darse en el papado, en el episcopado y también (aunque parezca mentira) en el puritaniado clerical-laical pluscuamperfecto (los "jueces del mundo"): y en este nivel se da generalmente con la elegancia propia del fariseísmo.
ResponderEliminarTambién gobierna Dios el orden temporal. Y si permitió la quema de las Iglesias, por alguna razón habrá sido, que seguramente no fue gozarse en la profanación, pero por ahí sí despertar a unos cuantos católicos dormidos (opino temerosamente). Y yo no sé si nos hemos despertado todavía. Es decir, no creo que el problema sean los peronistas ni Perón, sino la sal de la tierra que deja de salar, la luz del mundo que deja de iluminar. Los políticos siempre van a quemar alguna iglesia, algún cajón o también alguna persona cada tanto (por desgracia claro). El mundo no se salva por la política, eso está claro. De ahí que la participación del cristiano en la política tenga siempre un dejo de escepticismo, pero no por eso tenemos que convertirnos en calvinistas puritanos que reniegan de todo estado que no tenga los diez mandamientos como código penal. No creo que votar en día domingo sea pecado mortal, ni siquiera pecado. No podemos ponernos, como los judíos practicantes, a ver qué se puede hacer y qué no en el sabbat.
Creo que en algunas cosas hay que despejar la mente y relajarse. Ya hemos sido salvados. El Señor nos da su gracia y una misión: evangelizar (Mateo 28, 19). El resto, just a game.
Espero que voten bien (para tumbarla a la que te jedi).
Para el UCAboy:
ResponderEliminarEl antiperonismo realizó:
1)El bombardeo artero a la población civil en 1955 dejando más de 300 muertos.
2)Fusiló ilegalmente a los rebeldes de 1956
3)Secuestró y ultrajó el cadáver de Eva Perón.
4)Secuestró ,torturó ,violó y asesinó impunemente miles de personas.
El antiperonismo es anticatólico por su naturaleza asesina.
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ResponderEliminarEstimados:
ResponderEliminarLo que pasa es que la visión del UCAboy tiene como ombligo del mundo a él mismo.
El no tiene a nadie, o no le importan, o no le tocan los bombardeos del 55, ni los fusilamientos del 56 (en ambos grupos casi el 100 % eran católicos), ni le importan las miles de personas diezmadas por el Proceso, ni los que fueron perseguidos, torturados y asesinados entre el 55 y el 73, todos peronistas, montoneros y zurdos.
Seguramente sí le duelen la quema del Jockey, la Casa Radical, las Iglesias y alguna otra cosa.
Como "a mí me tocó" esto, entonces estoy de este lado. En fin...
Coincido con el anónimo de las 12:38 el antiperonismo es más anticatólico que el peronismo. El antiperonismo es, en realidad, el conglomerado de una clase opresora, que además ostenta -en cierta medida- catolicismo.
Saludos,
UcaBoy, estoy con vos.
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ResponderEliminarMuy bien Procrastinator!! Lástima que después los comentarios nos desdibujan la idea y se habla de cosas distintas. Creo que el tema central está por demás aclarado, y no da para mucho más. Vamos a cosas serias y buenas.
ResponderEliminarUna vez más, se equivoca Bernard Shaw.
ResponderEliminarChesterton.
Me gusta cuando no coincidimos completamente Wanderer. Ante todo la honestidad intelectual que nos permite pensar, disentir y divertirnos.
ResponderEliminarO tal vez más que cosa intelectual sea de percepciones, pero se me hace que que no es cierto que los lefes creamos que algunos papas son casi dioses.
Este tema es complejo, como todas las aristas al hablar de "lefebvrismo", porque hay tantos lefebvristas como lefebvrismos, al menos por lo que conozco... Hay un núcleo de coincidencias que no va más allá del Catecismo. Y no hay una policía interna que uniforme las ideas, ni remotamente.
Personalmente no hubiese conocido la opinión sobre las canonizaciones del P. Daniel Ols O.P. si no fuese por el libro del P. Calderón, quien lo cita y no lo refuta, aunque luego sigue una postura diferente, de lo más tradicional y unánime. Y si se abre con motivo de la nueva forma del proceso de canonización es porque parece haber serios motivos. No soy teólogo ni me importa serlo, y honestamente encuentro los argumentos del P. Ols concluyentes, pero debo confesar que al leer la exposición "a la tercera objeción" del artículo cuarto (pág. 193) del P. Calderón, me cuesta no refrendarlo... Toda obra escolásticamente planteada, si está bien y honestamente planteada, te hace morder las diferentes posturas. Todo a uno lo tienta a adherir y luego un pequeño matiz te permite encarar para un lado u otro.
Y uno de los lados, el que afirma que las canonizaciones son de fe, no fue una opción más, sino una muy mayoritaria en la Iglesia.
¿Quiénes son los que creían que el papa era un dios?, ¿los jesuitas?, ¿don Bosco?
Bueno, los dominicos, fransicanos y la mar en coche también pensaban que en las canonizaciones no podía haber pifie.
Yo no sé a qué punto nos juega la afectividad (diría T. Haecker) a ese nivel de distinciones, donde todo cuadra más o menos bien y hay que tomar partido, pues no puedo dejar de reconocer que la postura de Ols me permite seguir afirmando, a pesar de las últimas y futuras canonizaciones, que la sede no está vacante. No quiero ese abismo y hay buenos argumentos para rechazarlo y de ellos me agarro.
Un abrazo,
El Carlista.
Si ha colocado su voto,
ResponderEliminary lo dice con orgullo,
es que ha votao a un viejo choto,
maestro pa´hacer chanchullos.
hay una gran variedad ,
de candidatos citados,
pa´elegirlos,la verdad,
hay que ser flor de tarado.
decia un viejo chambon,
de inteligencia caduca,
que habiendo la democracia,
se come ,cura y educa...
pero al pasar de los años,
y viendo los resultados,
fuimo a parar a los caños,
y como nos han afanado ¡¡¡
Pedir algo de decencia,
al politico argentino,
es no entender a conciencia :
son un hato de cretinos ¡¡¡
yo nunca voy a votar,
por no engancharme en el rulo,
que la urna de carton,
se la metan en el culo ¡¡¡
Crispulo Nicanor Chamizo
"el gaucho abrojo"
"Al amigo Nicanor
ResponderEliminaryo le quiero contestar:
Ahijuna!¡Qué gran valor!
encerrarse y no votar.
Yo no soy de exagerar
pero le digo, señor,
ya no vuelven a colgar
el cuadro del dictador"
yo le dejé un pequeño mensajito en el voto (ja).
ResponderEliminarLa iconoclastia es odio a las imágenes no a la exageración de la veneración de las imágenes y tampoco es resultado de eso.
ResponderEliminarCalculo que soy (¿era?) un neo-con, ¿qué sé yo?
ResponderEliminarNo hace muchos años que soy practicante, y trato (fracasando miserablemente las más de las veces) de vivir lo que dice Jesús en el Evangelio.
Lo que sí reconozco es que hasta hace un año, leer este blog me enojaba y me dolía... mucho.
Ahora hacerlo me da consuelo.
¡Cosas que pasan en mi Iglesia, a la que verla mejor me hace amarla más!
Gracias, gente.
Y a seguir rezando...