Había escuchado algunos comentarios al pasar acerca de un libro que había aparecido en España había aparecido, que estaba teniendo bastante éxito, y
que daba la impresión de que la autora leía este blog del
Wanderer. Yo no le hice mucho caso y me olvidé enseguida del tema.
Sin embargo, hace algunas semanas, llegó
un comentario a uno de los post en el que se citaba una frase de la “Señorita
Prim”. Enseguida me di cuenta de que se trataba de la novela que me habían
comentado y, picado por la curiosidad, inicié la búsqueda hasta que di con
ella. Se trata de la primera obra de Natalia Sanmartín Fenollera, una gallega
de Pontevedra, y el título de la novela es “El despertar de la señorita Prim”.
La primera definición que podría dar es que se trata del Wanderer hecho novela,
pues aparecen allí tratados, en formato literario y recorriendo una historia
entretenida, una buena parte de las entradas que hemos publicado en esta
bitácora desde 2007. Aclaro que no me estoy atribuyendo ningún tipo de autoría
ya que una segunda definición de la novela sería la exposición novelada del
sentido común cristiano, que lo que en este blog tratamos de discutir.
El libro narra la historia de una mujer,
culta y moderna, que responde un aviso de empleo. Se trata de desempeñarse como
bibliotecaria en una casa de un pequeño pueblo, San Ireneo de Arnois, en la que
viven “el hombre del sillón”, cuatro niños y el personal de servicio. Pronto
descubrirá la señorita Prim que se trata de un pueblo muy particular –allí
viven los exiliados del mundo moderno-, y con habitantes muy especiales. Por
ejemplo, los niños no van a la escuela, sino que se educan en sus casas porque
“…antes los colegios eran un lugar donde los niños aprendían cosas. Hoy en día
son fábricas de indisciplinada, criaderos de monstruos ignorantes y
meleducados.” Y entonces, “si contrataran a una maestra repleta de teorías
sobre pedagogía, sociología, psicología infantil y todas esas ciencias
modernistas, tendrían el zorro dentro del gallinero”. En las escuelas modernas,
lo que los niños reciben es “sofismo, pestilente y podrido sofismo. Los
sofistas han tomado las escuelas y trabajan por su causa”, considerar los
vecinos del lugar.
En el pueblo, que rodea a un monasterio
benedictino donde se celebra la liturgia romana antigua, viven conversos del mundo moderno a la fe.
Pero no ha sido conversión fácil. Explica “el hombre del sillón”: “Ha sido mi
piedra de toque, el paralelo que ha partido en dos mi vida y que le ha dado un
sentido absoluto. Pero le engañaría si le dijese que ha sido fácil. No resulta
fácil, y quien le diga lo contrario se engaña. Supuso un desgarro, una catarsis
intelectual, una a cirugía corazón abierto. Como un árbol cuando lo arrancan de
la tierra y lo plantan en otro lugar, como lo que uno piensa que debe
experimentar una criatura cuando afronta la terrible belleza del nacimiento”.
Es un pueblo tradicionalista pues sus
habitantes están convencidos de que “las tradiciones son un muro de contención
frente a la degradación y a la incultura”, y poseen “esa virtud de recordar
siempre y en todo momento quién es uno y de dónde viene más que de ocuparse,
como hacen los modernos, de adivinar hacia dónde va”.
Junto a la sorprendida señorita Prim, es
también protagonista de la novela el dueño de casa, “el hombre del sillón”, que
pertenece al grupo de personas “cuyo objetivo es huir, literalmente, del
dragón. Quieren proteger a sus hijos del influjo del mundo, volver a la pureza
de costumbres, recuperar el esplendor de la vieja cultura”. Y es por eso que
los niños del pueblo leen a los clásicos en latín y griego, y saben que “los
iconos no son pinturas sino que son ventanas” y que “la Redención es un cuento
de hadas verdadero”. Y una de las vecinas de San Ireno considera que “todos
esos niños (modernos) han crecido ignorando los grandes ideales, aquellos que
forjaron a las viejas generaciones a través de los siglos y las hicieron
fuertes. Se les ha enseñado a mirarlos con desdén o a sustituirlo por algo
empalagoso y sentimental que muy pronto les indigesta y desilusiona. Y con ello
matan lo más valioso (yo diría lo único verdaderamente valioso) que posee la
juventud respecto a la madurez”.
La redención de la señorita Prim vendrá
por su búsqueda y su encuentro con la belleza. Como le aconsejan algunos de sus
amigos del pueblo, ella no encontrará la belleza “mientras cuide de sí misma
como si todo girara en torno a usted. Es exactamente al revés, justamente al
revés. No debe usted ser cuidada, debe ser herida. Lo que trato de explicarle,
niña, es que mientras no permita que esa belleza que busca la hiera, mientras
no permita que la quiebre y la derribe, no conseguirá usted encontrarla”. Y en
la misma línea se sitúa el único sacerdote que aparece en la historia, hacia el
final, en la novela. Se trata de un monje nonagenario que dice que “todo
sacerdote debe ser un caballero”, y le aconseja a la protagonista: “Busque
entonces las belleza, señorita Prim. Búsquela en el silencio, búsquela en la
calma, búsquela en medio de la noche y búsquela también en la aurora. … y no se
sorprenda si descubre que ella no vive en los museos ni se esconde en los
palacios. No se sorprenda si descubre finalmente que la belleza no es un qué,
sino un quién”.
Claro, algunos podrían considerar que se
trata de una novela pesimista, tal como consideran al Wanderer. Pero la autora
destaca que “en absoluto es pesismista. ¿Pero qué ha de hacer un centinela sino
dar aviso de lo que observa? No hay centinelas pesimistas u optimistas. Hay
centinelas despiertos y centinelas dormidos”. Y frente a los que la achacan de
pesimista, una anciana del pueblo responde: “lo suyo no son más que juicios
bienintencionados; y las personas de juicios optimistas, no solo no ayudan a
mejorar las cosas, sino que contribuyen a empeorarlas. Transmiten la falsa
percepción de que todo va bien, cuando el mundo va rematadamente mal”.
Los párrafos transcritos son una muestra
de lo que se encuentra en la novela. Se trata de un libro que se centra en la
fe, aunque nunca se hable de Dios, y de un libro cristiano, aunque nunca se
mencione a Cristo. Pero no lo es al modo en que lo son las obras de Tolkien o
algunas de las novelas de Evelyn Waugh, donde el tema de la fe o del
cristianismo aparecen de un modo mítico o con sutilezas que no siempre, y no
todos, pueden apreciar. En este caso, las cosas se dicen claramente, sin
sutilezas. Y es por eso que a algunos les podría parecer un libro demasiado
ingenuo o demasiado simple. Y ciertamente lo es. Pero es aquí donde aparece
algo asombroso. Todos los comentarios que he leído sobre “El despertar de la
señorita Prim” aparecidos en diarios, revistas y blogs españoles, todos ellos
celebran a la novela por su capacidad de mostrar “el encanto de las cosas y de
la gente sencilla”, y es a esta virtud a la que le adjudican el éxito que ha
tenido. Esto deja ver la consternante imbecilidad del hombre moderno que es
incapaz de darse cuenta de lo que está leyendo. En efecto, se trata de una
novela profundamente contrarevolucionaria y políticamente incorrecta, y sin
embargo, la celebran. O no se dan cuenta de lo que leen, o el alejamiento que
tienen ya del sentido común y de la fe los hace totalmente inmunes a comprender
lo más básico de lo que forjó la cultura occidental, y esto dicho en el
lenguaje más llano.
El libro de Sanmartín Fenollera fue
editado en 2013 por Planeta y ha tenido un gran éxito en España. Ha sido ya
traducido a varias lenguas y han comprado sus derechos editoriales como
Mondadori en Italia y Little Brown en Inglaterra. Si Argentina fuera un país
normal, no habría más que ir a la librería de la esquina para comprarlo. Pero
no es así. Es imposible comprarlo en nuestro país. No existe en las librerías.
Por lo que hay dos opciones para conseguirlo: o bien comprarlo en Amazon.es
en formato papel pagando el envío y el 35% de recargo, y esperando que la buena
suerte impida que el paquete quede retenido en la aduana, o bien comprarlo en
formato electrónico para leerlo en la Tablet, que es el medio que yo elegí.
Pueden hacerlo en Librerías Santa Fe (www.lsf.com.ar) por $107, pero hay que tener en cuenta lo siguiente: el libro está
en formato ePub, que puede ser leído en la mayoría de las tablets, excepto en
Kindle (lo siento por el Procrastinator) y, si tienen Ipad, deberán bajar
alguna aplicación como BeyondPrint, que es gratuita y funciona muy bien.
Prosit!
Aclaro por las dudas: en modo alguno estoy diciendo que la autora se halla "inspirado" en el Wanderer. Y eso por dos motivos. En primer lugar, porque a la legua se nota de que se trata de una persona muy culta y con un importantísimo fondo de cultura y sentido común cristiano, y eso no se consigue leyendo un blog. Y, en segundo lugar, porque lo que escribimos y comentados aquí no es más que lo que cualquier cristiano leía y comentaba cuando Occidente era cristiano.
Una vez más, el Wanderer es un encuentro de amigos que ofrece la oportunidad de discutir y aprender sobre algunas temas, pero no tiene en absoluto pretensiones de originalidad o de ser el último centinela de la Cristiandad.
Ya en la primera página línea 12 supe que tenía que comprarlo, cuando habla del convencimiento de los habitantes de San Ireneo de que "... no por mucho escoger, hay más posibilidades de acertar..."
ResponderEliminarUn comienzo genial, y sigue así!
En este link pueden encontrar varias preguntas que los lectores le hacen a la autora. Complementan muy bien el libro: http://www.elmundo.es/elmundo/encuentros/invitados/2013/07/18/natalia-sanmartin-fenollera/index.html
ResponderEliminarSe lo dije la otra vez: no subestime la llegada de este sitio.
ResponderEliminarPodría haber tomado también cosas de obras como Citadelle, lo más light de esos libros... Puede ser, aunque por la estética la cosa es más wanderiana.
Si me avivaba la escribía yo y me llenaba de mosca.
Qué fácil con el diario del lunes, pucha.
Mons. Rocca.
Galician wisdom, of course...
ResponderEliminarCura loco español
Procrastinator: epubgratis.net + calibre= la señorita Prim, gratis, en el kindle.
ResponderEliminarEl pueblo de la novela, para mi esta inspirado en el barrio san benito.
ResponderEliminarYo tengo el kindle fire HD y compré el libro en formato kindle sin problema. A través de amazon.
ResponderEliminarOrlando
Llama la atención que el gran público no se de cuenta de lo que está leyendo, pero también que se sorprendan de lo que leen porque logran cazar algunas ideas simples y tradicionales y quedar encantadas con la novedad.
ResponderEliminarIdeas de las que se da cuenta hasta Bernardita cuando canta la del Osito Osías: http://www.youtube.com/watch?v=NAaT_A83wHQ
"Quiero cuentos, historietas y novelas,
pero no, las que andan a botón.
Yo las quiero de la mano de una abuela,
que me las cuente en camisón".
Pero no sorprende, que como decía Gabriel Marcel, es un "mundo roto", con gente rota.
La novela, bienvenida. Pero preocupa el éxito por la sorpresa de lo que debería ser habitual.
El Carlista.
En bueno el ideal de 'alejarse' del mundo. Pero, para eso se necesita dinero. Hay que tener bienes; dinero especialmente en la actualidad. ¿Cómo alejarse del mundo sin trabajar y generar riqueza; y cómo generar riqueza actualmente si no es mediante el empleo, que te consume la vida? He ahí un gran problema me parece.
ResponderEliminarEstando las dos mitades del vaso, no haga hincapié en la mitad vacía, Carlista. Y alegrese por las obviedades que desgraciadamente dejaron de serlo para casi todo el mundo (roto) con las que podrán re encontrarse al leer este libro.
ResponderEliminarMita y mita.
Benigno, ¿a qué barrio San Benito se refiere?
ResponderEliminarLo he regalado por Reyes. A mí me da pereza leerlo porque de esas cosas ya estoy convencido, con plus de interioridad.
ResponderEliminarTu reseña es mejor que la del Embajador, conste.
'
Dany, dependiendo del área de ocupación, teletrabajo vía Internet. Adicionalmente hay gran cantidad de zonas rurales pujantes y con necesidad de muchas profesiones de las que en las urbes hay disponibilidad, ej médicos.
ResponderEliminarEstimado Dany:
ResponderEliminarno creo que sea para nada bueno "alejarse del mundo".
Hay que ser "sal de la tierra".
El cerrarse sobre uno mismo no tiene nada que ver con ser Católico, todo lo contrario diría yo. Es una de las taras modernas y que suelen terminar con episodios de autofagia.
Saludos!
No me gusta lo de 'pueblo apartado de tradicionales'. Sabe a secta.
ResponderEliminarConvertidor online gratuito de ePub a mobi: http://www.epub2mobi.com/
ResponderEliminarTte Winters
ResponderEliminarEl barrio que queda en el complejo Villanueva.
Al de las 9.21:
ResponderEliminarCuando el Estado da la espalda a la ley natural y trabaja para dinamitarla, es una macrosecta, y buscar un amparo en esos casos puede ser una obligación.
Por otra parte, alejarse del mundo no es factible, porque el mundo lo lleva uno puesto. Es una lata.
¿Dónde puedo conseguir el libro en papel en Argentina? Saludos.
ResponderEliminarPor cierto, ¿tiene algo que ver esta Señorita Prim con "El Demonio Y La Señorita Prim" de Paulo Cohelo?
ResponderEliminarGracias, Benigno. Si no me equivoco, en ese barrio hay una capilla en donde se celebra la Misa Tradicional muy dignamente todos los domingos. Quizas alguna vez nos hayamos visto. Alguna vez me puse a pensar sino sería buena idea mudarse allí.
ResponderEliminarEstimado Tte Winters
ResponderEliminarTal cual, no es necesario mudarse al barrio para poder ser parte de lo que ahi se vive, una verdadera reserva de valores tradicionales.
Saludos
Espero poder verlo la proxima vez que vaya por alla, en Febrero vuelven las misas.
http://papyrefb2.net/frames/enlace.php?enlace=aHR0cDovLzk4LjE1OC4xNzkuMjU0L25ld2xpYnJvcy8yNjM5MS0xODMuemlw&ID=26391
ResponderEliminarEse sitio web, PAPYREFB2.NET, permite descargar en formato ePub, Mobi( pal kindle) y fb2 (para papyre). Menos laburo que pasarlos por el calibre llegado el caso en que los interesados sean legos en el oficio.
Casi todo lo que está en epubsgratis se lo afanan de esa web. No hay que instalar nada raro, solo hacerse socio del foro y descargar libros como un zángano.
Otra cosa, reitero lo dicho "The Prime of Miss Jean Brodie" El Despertar de la Señorita Prim". Alguien invirtió unas letras y se hizo de un título...
McPhee
ResponderEliminarhttp://www.lefigaro.fr/livres/2014/01/23/03005-20140123ARTFIG00294-joseph-malegue-sauve-par-le-pape-francois.php
http://en.wikipedia.org/wiki/Joseph_Mal%C3%A8gue
http://fr.wikipedia.org/wiki/Joseph_Mal%C3%A8gue
1) Así es Cura Loco Español, milenaria sabiduría gallega.
ResponderEliminar2) La escritora, como ella misma lo aclara, escribe una "novela". El libro no es un propuesta utópica. Es decir, ella no está proponiendo que los que tenemos una mental "tradicional", por decir de algún modo, nos mudemos todos a un pueblecito olvidado. Eso sería una utopía absurda e inefectiva. Como dice Dummy, cada uno debe estar y quedarse donde Dios lo puso.
Por eso, insisto, el libro debe leerse como una novela, y no como una propuesta de vida.
Aporte práctico: otra manera de leer epubs es con el add-on EPUBReader de Firefox.
ResponderEliminarhttps://addons.mozilla.org/en-US/firefox/addon/epubreader/
Aporte reflexivo: uno puede alejarse espiritual y mentalmente del mundo, mas precisamente de los componentes nocivos del mundo, sin tener que alejarse fisicamente.
Muchachos, antes de mudarse a un barrio cerrado para tener la Misa Tradicional, siendo que parecen ser de Zona Norte del GBA, es mucho mejor acercarse hasta la capilla de la FSSPX de Martinez, ahí cerquita.
ResponderEliminarDe paso así evitan vivir en uno de esos guetos que saben ser santo y seña de la spengleriana Decadencia de Occidente. No sean parte de eso, nunca. Hay que escapar de esos barrios como de Disneylandia y del Zoológico de Cuttini. Que en uno te comen los leones, y en otros se te pudre el alma.
Perkin, el parrandista.
Parkin, de acuerdo con el ghetto del barrio cerrado en el Tigre o aldaños. Pero en la capilla de Martínez no es otro ghetto?
ResponderEliminarLa FSSPX sigue manteniendo la misa tradicional llevando a que los padres de familia eduquen a sus niños enceñandoles los verdaderos valores de la vida.Si bien no se vive en un pueblo alejado del mundo uno se puede resguardar de toda torpeza que voy en dia nos rodea y asi tambien aprender a hacerle frente como asi tambien a tener las armas para defenderse,yo formo parte de ella y gracias a Dios doy gracias de serlo y haber podido ser educada a " la vieja escuela".Tube el gran privilegio de leerlo.. No solo me antrapo en sus primeras lineas si no pude deleitar cada palabra escrita en sus paginas !!
ResponderEliminar