por Eck
Si vosotros no hubieseis cometido grandes pecados, Dios no os habría enviado un castigo como yo.
Gengis Can
Era ya noche cerrada mientras una multitud enfervorizada se arremolinaba por todos los rincones de una plaza hogaño vacía y desértica. Una marea de miles de personas coreaba canciones y tremolaba banderas de todas las naciones de la Tierra en grandes oleadas cuando de repente empezó el voltear de las campanas, se descorrieron las grandes cortinas bermejas y apareció en la logia mayor un personaje enfundado de blanco que más parecía el autómata de un reloj de cuco que una persona real. Aquel día era 13 del mes marcial del año 2013 cuando se presentó el papa Francisco ante el mundo. Con este campanazo había sonado la hora y empezaba una nueva era. Tras este papado las cosas no podrán ya ser iguales, el kairós había cambiado la historia de la Iglesia...
Mucho se ha reflexionado sobre este papa. Se han repasado sus antecedentes, sus dichos y sus actitudes. Se le han dedicado monografías, estudios y biografías. Muchos más que sus predecesores en un intento de comprenderle, quizás inconscientemente porque se sospecha que Jorge Mario es el compendio de la Iglesia contemporánea, la postconciliar, en su grado más puro, su espejo e imagen. Sin embargo y a pesar del enorme valor de todos estos análisis, utilísimos para el futuro, hay una cuestión que se está pasando por alto en demasía: el papado de Francisco como mensaje de Dios para su Iglesia. Hablando en plata: ¿qué nos esta queriendo decir la Providencia al permitir el ascenso al timón de la barca de un personaje como Bergoglio y qué enseñanza nos está dando para el porvenir?
La Providencia y el papa Francisco
Sabéis que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo...
Francisco
Como un antecesor suyo de hace dos mil años: Esto no lo dijo por sí mismo sino que, siendo Sumo Sacerdote en aquel año, profetizó... (Jn. L, 51) Francisco nos desvela involuntariamente la actual podredumbre, nos muestra en todo sus esplendor sus raíces y nos permite vislumbrar algo del fin del mundo como el mismo dijo, nada menos, en su primera alocución al mundo como pontífice. Así que debemos, como afirmó Papini en su admirable Carta a los historiadores bajo el disfraz de Celestino VI, buscar lo que se nos revela en estos acontecimientos: “La historia de los habitantes de la tierra no es más que la repercusión y traducción de una historia trascendente y sobrenatural (…) Si no os decidís a considerar la historia como revelación, no conseguiréis nunca descubrir el verdadero camino y el verdadero destino del género humano. (…) Haced que, por obra vuestra, se torne en sagrada verdad lo que se afirmó: que la historia es una imagen anticipada del juicio universal”. Es desentrañar un poco el actual pontificado desde el punto de vista providencial lo que humildemente se intenta con este artículo, juzgue el donoso lector si se ha conseguido.
A pesar de que la Escritura nos avisa de que: “Así como el cielo es más alto que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos que vuestros pensamientos” (Is. LV, 9), sin embargo podemos atisbar algo de los planes de Dios porque la historia es el diálogo entre el Altísimo y la humanidad, que conduce el Señor diestramente a la verdad, como la matrona de la que hablaba Platón en sus obras, hasta que diga su última palabra. Por ello nos tenemos que preguntar por el telos, por el fin de Dios, es decir, ¿qué nos quiere el Señor comunicar al permitir que haya subido a la sede petrina un papa de la catadura de Bergoglio? ¿Hay algo más que un mero castigo a los grandes pecados de la jerarquía y del pueblo, siguiendo el dicho: En su pecado lleva la penitencia a la manera de Gengis Kan? ¿Se puede pensar que Francisco es un gesto de misericordia divina, una oportunidad y una llamada de atención para cambiar el rumbo de una nave que va directa contra los acantilados?
Creemos que sí. Jorge Mario ha hecho salir a la luz toda la miseria secular que se ocultaba bajo la alfombra, tanto pre como postconciliar y que, en contra de lo que se ha dicho y pensado, tienen en el fondo mucho más de continuidad que de ruptura en lo peor. Por bondad divina Francisco es a la vez el culmen y colmo tanto del Vaticano II y de una espiritualidad degenerada como de la concepción estatalista, Deus in terra, del pontificado macerado durante siglos. Hablamos de bondad porque la mezquindad y cutrez del personaje no sólo lo hace ver más claramente sino que desactiva el peligro que supone el poder actual en otras manos más inteligentes y malvadas. El famoso caballo de Atila se ha convertido en un caballo jardinero y la siembra de sal en Cartago en una forma de fertilizar la tierra frente al cauterio francisquista, verdadero destructor de ídolos, en este caso, los idoli Ecclesiae:
En primer lugar Francisco es el hundimiento de los ídolos de la papolatría. Se pudo mantener la ilusión de que los papas eran santos y perfectos por los carismas personales de todos los papas anteriores o por el ocultamiento del ceremonial, hasta caer en el verdadero peligro de que se siguiera más al papa que a Cristo y que se concibiera al pontífice como una hipóstasis de Dios cuando Cristo sólo garantizó su infabilidad ex cathedra. Con este papa es imposible. Humano, muy humano, Bergoglio no admite apoteosis ni divinizaciones delirantes que le sentarían como poner un enano de jardín en una hornacina de San Pedro. Adiós a la papolatría a menos que se sea luterano y se crea no contra toda esperanza sino contra toda razón y verdad...
En segundo lugar, Francisco es la destrucción del magisterialismo se quiera o no, se acepte o no. Ya se puede citar el Du Pape de Maistre o toda la corte de teólogos romanos o se hagan los distingos entre magisterios remotos y próximos; el archiconocido Magisterium authenticum del Amoris Latetitia es el golpe mortal, la refutación final por medio del absurdo de toda la tramoya del magisterialismo que data su nacimiento del siglo XVI. La Iglesia sólo puede enseñar la fe que entregó Cristo a los apóstoles y no sacar conejos doctrinales de todo pelaje y color de esa chistera llamada magisterio, copia y pega de la plenipotencia de los parlamentos y estados modernos.
En tercer lugar, Francisco es la demostración del cáncer de la concepción de la Iglesia como Estado, a imagen y semejanza del moderno, de claras raíces secularistas, gnósticas y totalitarias. De hecho, quienes hoy braman contra el “galicanismo tradicionalista” (sic) y al pretender defender el ultramontanismo caen en continuas contradicciones más fragrantes que los propios modernistas. Afirman que el Papa tiene una plenitudo potestatis casi divina, pero que por otro lado está limitado por las Sagradas Escrituras y la Tradición, y que a estas las define (magisterio próximo frente al remoto) el propio papa en una concepción subjetiva de las mismas. Entonces ¿qué limitación es aquella que depende del que ha de limitar? Es el Juan Palomo teológico, yo me lo guiso, yo me lo como. Ninguna pues. Abogan por un Deus ex machina para salir del problema: poner a uno de su cuerda nomás, sin darse cuenta de que tan papa era Pio IX como lo es Francisco I (y no vengan con que Bergoglio no podía serlo por su modernismo cuando Mastai era liberal cuando subió a la sede petrina...) y tan partidarios ambos de copiar a Luis XIV su frase: L´Eglise c´est moi! Por lo que el problema sigue ahí: ¿Qué hacer con el pontificado de Francisco? O se niega que sea Papa para mantener la ficción de los pontífices divinos del siglo XIX, o se cae en el relativismo puro para salvar al pontífice actual, o se vuelve a una concepción eclesiástica, humana y tradicional de la Iglesia como intentó discretamente Benedicto XVI que salva ambas posiciones falsas. O se cura la hidrocefalia que hace parecer a la Iglesia un cabezudo monigote de feria; o se irá al piso de repente al no poder sostener el peso.
Aquí la providencia ha mostrado el pasado que quiere destruir pero en este papa está el aspecto de lo que quiere mostrar del futuro que vendrá cuando Dios y la humanidad así lo quieran.
Francisco y el Apocalipsis
El futuro nos es desconocido pero sí sabemos que será una recapitulación agudizada de toda la historia humana por lo que, para averiguar sus características, tenemos las Escrituras Santas y la Historia vistas espiritualmente. Así hay que ver el pontificado de Jorge Mario. No creemos que sea el Falso Profeta; no da la talla para un ser tan soberbio como es el Malo, pero sí es cierto que los que lo piensan no se equivocan mucho en la impresión: en este pontificado hay rasgos que se vivirán plenamente en la Iglesia de los últimos días. Dicho de otra manera, es un anticipo del futuro, por lo que podemos hablar de un Francisco esjatológico, al que han ido a buscar al fin del mundo.
Además de lo que ya hemos dicho en la parte providencial, tenemos otros vislumbres de lo que ha de acontecer:
-El intento de supresión del rito perpetuo reflejado en la prohibición de un rito legítimo por causas en apariencia tan laudables como la “unidad”. En el futuro podría prohibirse la consagración por motivos igualmente nobles como la fraternidad u otras del estilo.
-La tortura de la perplejidad de la conciencia al obligar bajo obediencia religiosa a mandatos que se saben en contra de la fe, los mandamientos o la mera justicia.
-La sumisión de la iglesia oficial y su pretensión de convertirse en la capellanía del mundo o en la oficina de asuntos religiosos de la ONU, aguando el mensaje de Cristo para ello y apoyando el sincretismo.
-La persecución de buenos cristianos y grupos legítimos en nombre de Dios y la Iglesia. Ejemplo magno del fariseísmo, en este caso progresista, hermano gemelo del conservador.
Todos estos rasgos se encontrarán en grado absoluto en los últimos días del Anticristo y del Falso Profeta. Como Nerón, Diocleciano, Federico II, Enrique VII, Lenin, Stalin, etc. son anticipos en su rama política; Marción, Arrio, Nestorio, Hus, Lutero, Calvino, etc. lo son en la rama herética; Francisco lo es la rama farisea, mucho más numeroso y mortal aunque vestido con los trajes y galas modernas.
Conclusión: los dos Franciscos
La tarea más urgente es devolver al papado y a la jerarquía a los límites y funciones que estableció Cristo en persona. Francisco es un aviso y una oportunidad para la Iglesia, si sabe escuchar a Dios a través de la historia; para volver a su verdadero sentido y misión sin adherencias extrañas ni dañinas. Después de este Francisco, se ha de comenzar la tarea del otro Francisco, el de Asís: reconstruir la Iglesia a partir de la voz de Jesucristo y no del Mundo, con el ejemplo de los Padres y los Santos, verdaderos maestros de la Fe. Preparemonos para ello porque se habrán de utilizar todas las potencias del alma y todas las virtudes junto al legado del pasado y esperanza del cielo.
Al final, Francisco forma parte de la historia de la salvación y puede ser un instrumento de la providencia para la Iglesia si se sabe oír el mensaje del Salvador. Si usó una borrica, la de Balaam, cómo no iba a poder utilizar el pontificado de Francisco... Quien lo iba a decir, Bergoglio providencial y ejastólogico, don y maestro de la Iglesia aunque sea de lo que no se ha de ser y de lo que no hay que hacer.....Aprendamos, pues, la lección.
El Padre Charles Murr, ha publicado un libro contando todo lo que vio de cerca, en persona, cuando sucedio la muerte de Juan Pablo I y el intento de asesinato de Juan PabloII, mostrando el aviso que habia recibido y como era la trama del Vaticano. Ahi se puede ver, con claridad, en manos de quien se encuentra la Iglesia Catolica hoy, quien la gobierna, en realidad, y con que fines.
ResponderEliminarAdemas se puede entender, porque no quieren que desaparezca, sino mas bien pervertirla y utilizarla como herramienta para el mal, que es lo que de hecho, hoy sucede.
Creo que esos hechos, esas razones, hoy se han acentuado, y que el pasado explica mucho de lo que ahora esta sucediendo.
Tambien en el sitio del Padre Javier Ravasi, se le ha hecho un extenso reportaje de 90 minutos, que aun esta en youtube, antes de que lo bajen, vale la pena verlo, al Padre Charles Murr.
Porque no basta con aceptar que en la Iglesia hay luces y sombras, es fundamental ver que el pecado esta metido hasta los huesos en la Iglesia a la que pertenecemos, en la fe que abrazamos en el bautismo y cual es ese pecado, tener conciencia de lo que esta haciendo el enemigo y cuan profundo es el llamado a la santidad y a dar testimonio de nuestra fe, en lo que incluso, se nos puede ir la vida.
El padre Murr es un cultor de San Pablo VI y San Juan Pablo II. Un crítico del Cardenal Siri en favor del Cardenal Benelli, autor de la frase "la Iglesia conciliar".
EliminarSeguramente habrá elegido lo que le pareció el mal menor. Pero no deja de ser un mal representado por quienes fueron los ejecutores de la demolición de la Iglesia.
En el video no se ahorra el Padre Murr, algunas criticas, muy respetuosas, tanto para Pablo VI, como para Juan PabloII. Lo que yo digo, no es que el Padre Murr tenga toda la verdad. Pero como el fue trstigo de tantas cosas, uno puede avizorar el chiquero y la inmundicia que era el Vaticano em ese tiempo, hasta que punto la Masoneria estaba metida en el Vaticano, y el faño que caudo, y cuales son sus propositos. Y en esto el Padre Murr, es muy claro.
EliminarPor supuesto que cuenta hechos gravísimos.
EliminarPero me pregunto si lo que relata el sacerdote no fue una lucha entre masones progresistas y masones conservadores.
Puede que tenga Usted razon, tiene sentido. Todo eso derivo en el desastre actual.
Eliminarpasa lo mismo con el P Malachi Martin....tendrá sus muchos bemoles pero de que supo cosas y las transmitió.. lo hizo
EliminarCon enorme respeto, todo lo qye sucede, en realidad, es usado por el Señor, en pos de nuestra salvacion y tambien disponemos de la libertad para elegir entre el bien y el mal, que sin la libertad el amor no tendria sentido, seriamos automatas.
ResponderEliminarLa realidad es que Bergoglio esta causando todo tipo de estropicios y juega a favor del mal, y causa daño a la Iglesia, desde que sale el sol, hasta que se va a dormir.
Dificil negar esto.
Luego, por ejemplo, el mal trae tambien Martires y Santos, que aun sabiendo que van a perder la vida, la entregan por el projimo y por el Señor.
Puede ser que un dia, por ejemplo, un Papa decida que la Iglesia apruebe la sodomia o el aborto, yendo en contra del plan de Dios, todo puede pasar.
Y muchas cosas mas.
Hasta que Dios toque el silbato y de por terminado el partido.
Y ahi, veremos, cada quien respondera a ver que hizo.
Y ahi sabremos que es la Justicia y que es la Misericordia, de la infinita Sabiduria y Bondad de Nuestro Creador.
Nadie sabe el dia ni la hora, Nuestro Salvador nos dijo que estemos preparados. Hay que pelear el buen combate.
Ciertamente, como en su día se dijo aquí mismo por el Guander, el "magisterio" de los Papas, el llamado "magisterio vivo" ha fagocitado la Tradición, pero precisamente por eso el Papa, que por designio expreso de Cristo en cuanto su Vicario en la tierra tiene el poder absoluto en la Iglesia (no absolutista, porque es limitado) ha de ocuparse de gobernar la Iglesia y aplicar la ley y disciplina que impone la salvación de las almas sin poder apartarse de la Santa Tradición (doctrina y liturgia), la cual no es lo que el Papa de turno crea o considere, como nos viene sucediendo con verdadero abuso de poder en algunos Pontífices desde finales del siglo XIX.
ResponderEliminarEl poder absoluto del Papa es a su vez un poder limitado pues se ha de ejercer en estricto acatamiento de la Tradición. Estamos tan alejados de ella -de la Tradición- desde los años 60 que hoy nos parece irreconocible e irrecuperable. El problema, y aquí estoy con Ureta y de Mattei, es el modernismo, el colector de todas las herejías. Este es el enemigo, y no la configuración del Papado como la cabeza visible de una monarquía perfecta, en cuanto impone al Papa sujetarse a la Tradición.
Le agradezco su comentario. Me permite desarrollar algunos puntos de interés. No estoy de acuerdo con sus afirmaciones por los siguientes motivos:
Eliminar1) No sé si habrá caído en la cuenta de que está usando un lenguaje político puro, nada religioso, para describir una realidad religiosa como es el Papado y encima procedente de los partidarios del bando imperial (gibelinos) y de los teólogos nominalistas para reforzar el poder del Estado (círculo de Luis IV de Baviera y los consejeros de Felipe IV de Francia) contra la Iglesia, luego asumido por esta con la teoría de las dos sociedades políticas perfectas (la iglesia copia al Estado y desdeña la teoría sacramental frente a la canónica) y aplicadas a la propia Iglesia hasta dar los resultados que estamos viendo.
No era esta la eclesiología ni de los Padres ni de los primeros 1300 años cristianos y ni siquiera de la reforma gregoriana. Los casos de S. Pablo, S. Policarpo, S. Cipriano, S. Julián, Hincmaro, Melchor Cano y otros lo demuestran ni del propio Cristo con su: mi reino no es de este mundo.
2) Es contradictorio afirmar a la vez que el poder del Papa es absoluto y a la vez limitado cuando absoluto significa "a legibus solutus" (desatado de las leyes). Esta teoría nunca fue aceptada por la Iglesia (ver la "Defensio fidei" de Suárez por mandato papal contra el rey teólogo absolutista Jacobo I) y es el origen de los errores galicanos (pragmática de Troyes) como anglicanos (Clarendon) y del modernismo (transferencia del poder absoluto del monarca al pueblo-del Papa a los fieles con antecedentes lógicos en el conciliarismo)
Por otra parte es inútil una limitación por parte de la Tradición cuando esta la decide el propio Papa con su poder absoluto (magisterio remoto y próximo) qué es y qué no es Tradición porque se ha vuelto un objeto voluntarista y de potestad. En la teoría se podrán hacer distingos pero en la práctica no hay ninguno: quod Papae placuit traditionis habet vigorem...
3) En este terreno el Vaticano II no supone una ruptura sino una confirmación a su pesar porque una de las pocas cosas positivas que tuvo fue la intención de reconducir a la Iglesia de esta situación que nos llevaba a la catástrofe. Desgraciadamente se hicieron con los mandos los progresistas y se reforzó el poder, que no autoridad, papal en la práctica. Como pasó en el XVIII los iluministas fueron los mayores partidarios del despotismo real mientras les sirvió para sus fines, así ahora hacen lo mismo los progresistas.
4) El problema de Ureta y De Mattei, por lo que yo he podido leer, es que su concepción de la Iglesia es totalmente moderna y encima acusan de galicanos a los que no les siguen y que son más tradicionales que ellos. Caen continuamente en contradicciones de fondo y al final sus presupuestos les conducen al sedevacantismo o al mormonismo católico pues tan papa es Francisco como sus antecesores y la mera cronología no da un plus de autoridad a Pio IX frente a Pablo VI o no es papa por contradecir a los anteriores pero les pueden contestar los francisquitas con la citas de De Maestre: «Todas las iglesias que se separaron de la Santa Sede a comienzos del siglo XII pueden compararse con cadáveres congelados cuya forma ha quedado preservada por el hielo» (Du Pape, p.406).
EliminarSencillamente Francisco ha dejado con el culo al aire tanto al ultramontanismo enragé como al magisterialismo, ha sido su mayor refutación, y ahora se les viene encima la gran cuestión: o aceptan a Francisco como Papa y doblan la cerviz o le niegan el título y se rebelan. Tertium non datur con sus presupuestos y concepciones.
5) La solución no está volver a ese pasado-paraiso, falso además, pues de esos polvos, estos lodos. Polvos en los que participaron no solo los modernistas sino los ultramontanos y hasta los mismos papas. Uno ya está cansado de echar TODAS las culpas a los mismos chivos y ver luchas que más recuerdan a las que tienen liberales y socialistas cuando comparten la misma raíz. Las burradas modernistas no salvan y limpian las burradas idolátricas y hasta sacrilegas de tanto ultramontanista. Para mi es lo mismo la hipótasis del Espiritu Santo en la asamblea de fieles que en la persona del Papa o el magisterio vivo próximo que la evolución del dogma pues SON lo mismo pero con el matiz de que cambian las personas donde radican y las etiquetas con las que se nombran.
Sé que esto que digo es muy polémico, muchos no lo entenderán y yo no me sabré explicar por falta de recursos y conocimiento. Por otra parte y como opiniones personales me someto al juicio de la Santa Madre Iglesia en cualquier momento pues es uno de los mayores dones que Dios nos ha dado contra la subjetividad: la objetividad de la Fe de la Iglesia Católica.
Estimado Eck, no sé si ha tenido la oportunidad de revisar los recientes argumentos de Salza y Siscoe contra la FSSPX.
EliminarYo sospecho que adolecen de una eclesiología errada, en línea con lo que usted dice en la primer parte de su respuesta aquí ("la iglesia copia al Estado y desdeña la teoría sacramental frente a la canónica"), pero lamentablemente carezco de la formación suficiente para plantear una refutación sólida.
Salza y Siscoe son muy útiles contra el sedevacantismo, pero ahora parecen obsesionados (y están obsesionando a otros) contra la FSSPX y similares institutos, a los que acusan de carece de Missio y ser por tanto clérigos vagos, y sus Misas sacrílegas.
Mi interés no es tanto una defensa de la FSSPX, que también, sino una refutación de esa eclesiología canonística que tiene a la Iglesia por una realidad primaria o fundamentalmente canónica.
Espero pueda darme al menos una orientación.
Dios lo bendiga.
Poco le puedo ayudar, amigo Andreas, lo que escribo son más bien intuiciones o cosas que veo. Yo tampoco tengo la formación necesaria para fundamentar mis opiniones como el tema merece. El cardenal Mueller hace poco se ha referido a ello con su crítica al Praedicate Evangelium y la reforma de la Curia. En España tenemos a Dalmacio Negro hablando de esos temas, del estado modero, por si le puede ayudar.
EliminarEl caso de la FSSPX es ejemplar en este sentido. Me recuerda a la famosa frase de Juan XXIII y Franco: "Da leyes católicas, ayuda a la Iglesia, es un buen católico... ¿Qué más quieren?" Dan culto católico digno, reconocen al Papa, son católicos...¿Qué mas quiere Roma?
Porque el problema está aqui. Es Roma quien convierte a esos sacerdotes validamente ordenados en clérigos vagantes y sus misas en sacrílegas, según esas tesis, al poner condiciones injustas para su aceptación legal porque no estamos hablando de herejes o cismáticos. No creo causa legítima la dichosa aceptación dogmática de los documentos, ni siquiera canones, de un concilio pastoral o los trágalas de cosas prudenciales.
Estas cuestiones abren debates teológicos muy interesantes. La missio ¿es inherente al sacramento de orden o no? ¿la da por si el sacramento de orden por si o se necesita un decreto de una potestad eclesiástica? En este último caso ¿se puede dar a un laico poderes episcopales o papales? Hubo casos en la historia, los callamos, no hay que dar ideas ¿Dónde queda la gracia tanto de estado como sacramental? ¿Cómo puede ser una misa sacrílega cuando tanto el sacerdote y los fieles la celebran queriendo hacerlo como manda la Iglesia, con dignidad y en comunión con el Papa (pues se recita su nombre en la misa y se arroja el corpus al sanguis simbolizando la comunión. Recuérdese que la ruptura de la comunión se simbolizaba eliminando nombres de los dipticos y no comulgando)?¿Son misas sacrílegas las ortodoxas y su clero vago?¿Permite el CDC la asistencia a estas Divinas Liturgias sacrílegas en ciertas ocasiones y podría permitir a misas negras en último caso? ¿Cómo se puede cometer sacrilegio no profanando el rito, teniendo sana intención de hacer lo que hace la Iglesia, en comunión y estando ordenado por no tener un papel? ¿Qué hacemos con los santos excomulgados o que se negaron a obedecer ordenes injustas de Roma y nunca se arrepintieron? ¿Los casos de S. Policarpo, S. Hipolito, S. Atanasio, S. Cipriano, los Tres Capítulos, S. Julian, Hincmaro donde los metemos? ¿Qué hacemos con las iglesias hispana y maronita que durante siglos no tuvieron contacto con Roma y ni siquiera sabían el nombre del papa reinante, tenían missio o no? ¿puede ser esta tácita o ser inherente si no hay algo que justamente la impida, como creo yo? ¿Dios hace más caso de lo publicado en AA S y boletines que de la gracia que Él mismo da? Al final ¿Qué es la clave, la realidad de las cosas o la mera voluntad del legislador? Y así una larga ristra.
Si se fija aquí levanta la cabeza un amago de fariseismo como durante el segundo templo cuando los sacerdotes quedaron relegados a hacedores de ceremonias mientras que la ley y el gobierno quedo en manos de escribas y rabinos.
No creo que le haya ayudado mucho, lo siento pero a más no doy.
Un saludo.
Hay un pasaje evangélico pintiparado al caso, es este (Mc 9, 38):
Eliminar"Díjole Juan: “Maestro, vimos a un hombre que
expulsaba demonios en tu nombre, el cual no nos sigue; y se lo
impedíamos, porque no anda con nosotros”. Pero Jesús dijo: “No
se lo impidáis, porque nadie, haciendo milagro por mi nombre, será
capaz de hablar luego mal de Mí. Porque quien no está contra nosotros, por nosotros está."
Estimado Eck, sí, todas esas cosas también las pienso, aunque usted las ha volcado por escrito mejor de lo que podría haberlo hecho yo.
EliminarGracias, aunque no sea una respuesta definitiva, me ha ayudado.
Soy el anónimo al que le hace Eck el comentario arriba. Si me permiten me gustaría explicarme mejor:
Eliminar1º) Pío XI al proclamar la doctrina del Reinado Social de Cristo en Quas Primas habla de la triple potestad de Cristo: la de legislar, la de juzgar y la llamada ejecutiva, porque se ha de llamar Rey a Jesucristo “no en sentido metafórico” sino con toda propiedad a fin de “instaurare omnia in Christo”. El papa detenta esta triple potestad vicariamente, y yo pienso que ha de ejercerla. Decía no hace mucho Monseñor Viganò que cuando Pablo VI depuso la tiara, haciendo alarde de ello, como si abdicara de su sagrada monarquía vicaria, despojó también a Nuestro Señor de su corona, reduciendo la realeza de Jesús a un sentido meramente escatólogico. Yo soy de la misma opinión.
2º) Solo el Papa concentra ese poder vicario, que no comparte con ningún otro hombre, ni grupo o colegio alguno. Por eso lo calificaba como absoluto, añadiendo que, en todo caso, el ejercicio de tal poder se habría de ajustar a su fin, que era la salvación de las almas. No hace mucho también, Monseñor Schneider nos recordaba las sabias palabras del Concilio de Constanza: “Dado que el Romano Pontífice ejerce el poder tan grande entre los mortales, es justo que se le vincule a todos los lazos indiscutibles de la fe y los ritos que deben ser observados con respecto a los sacramentos de la Iglesia”. Tal ligazón o vínculo (a la Tradición) no es un límite pequeño, y sobrepasarlo es un abuso de poder. Otro problema es que la Tradición nos resulte cada día que pasa más irreconocible, pero esto nos llevaría lejos y sobrepasa el objeto de esta explicación.
3º) El acierto que le atribuyo a Ureta y de Mattei es que han reconocido al modernismo como el mayor enemigo desde hace más de un siglo, y la principal causa de innumerables y graves daños a las almas. Y por lo que yo también les llevo leído a estos autores, en absoluto le niegan el título de papa a Francisco, cuyos abusos -tanto a la lex credendi como a la lex orandi- habremos de convenir en que proceden de su abrazo a tesis rabiosamente modernistas. De ejercer Francisco debidamente su sagrada monarquía vicaria, hablaríamos de otra cosa, aunque nunca faltarán problemas en la sociedad de los bautizados.
Anónimo.
EliminarEl mayor enemigo no es el modernismo.
Es el fariseísmo.
Ureta y de Mattei no llegaron hasta el fondo.
Castellani sí.
Le agradezco su contestación
Eliminar1) Estoy de acuerdo con su expresión "El papa detenta esta triple potestad vicariamente" pero por razones opuestas a las suyas ya que detentar significa "Retener y ejercer ilegítimamente algún poder." según la RAE. Sé que usted lo usa con la significación, errónea, de tener poder.
Creo que comete un error de analogía: Cristo tiene esas potestades, el Papa que es su vicario, el que hace la vez de, tiene que tenerlas. El problema es que Cristo no se las dio cuando creo el primado petrino. En verdad Nuestro Señor le nombró Su mayordomo (al que se le daba las llaves de la casa y la despena como a la esposa en el matrimonio), el que hace la vez de Él para el gobierno de Su casa, es un poder de supervisión, de coordinación y de resolución de conflictos entre la servidumbre pero NO puede intervenir sin grave causa a las funciones de los subalternos porque estos también han recibido mandatos del Señor. Jesucristo mismo dijo cuando tenía que intervenir: para confirmar la fe (no crearla sino hacer firme la de la Iglesia cuando se negase), apacentar a las ovejas (vigilar, evitar peligros y llevar a los buenos pastos) y el de las llaves (ser la máxima instancia de los conflictos de la Iglesia).
Respecto de la tiara, que a mi me gustaría verla restaurada, se ha hecho un mundo. Sólo se usa desde el siglo XII y, encima, esta vinculada con el asunto de la Donatio Constantini, falsificación del sg. VIII destruida por el latinista Lorenzo Valla allá en sg. XV en el que se decía que Contantino cedió la pars occidentalis al Papa. De todas formas, el poder Papal no ha disminuido desde la deposición sino lo contrario, que ha llegado a su culmen con Francisco que decide hasta cosas como si son lex orandi-lex credendi un rito inmemorial: voluntas contra esse. Como los Reyes de España, no hace falta símbolos del Papado que refuercen el prestigio del titular sino que su falta de necesidad ya muestra que es máximo pues todos le reconocen con solo verlo, no hace falta aparato.
2) El poder de el Papa es absoluto en cuanto no debe rendir cuentas a nadie en esta tierra: prima sedes a nemine judicatur. No sólo debe ajustarse a su fin sino a los medios y potestades que dio el Señor, que son muy tasados. Firmo y reafirmo la fórmula de Constanza y estoy de acuerdo con la Tradición y los ritos de los sacramentos pero el problema esta en como se concibe esta (y la potestad, más bien autoridad, del Papado) y paso al punto tercero
Eliminar3) El problema de Ureta y, sobre todo de De Mattei, que es lo que conozco, está en su concepción de la Tradición y en sus contradicciones. Mire lo que dice Mattei en una conferencia (https://adelantelafe.com/que-es-la-tradicion-una-respuesta-catolica/):
Eliminar"A veces son objeto de escándalo las palabras de Pío IX: «Yo soy la Tradición». Pero estas palabras hay que entenderlas en su recto sentido. Lo que quiere decir el Papa no es que su persona sea la fuente de la Tradición, sino que fuera de él no hay Tradición, del mismo modo que no existe una sola Scriptura fuera del Magisterio de la Iglesia."
"La Sagrada Escritura y la Tradición son las normas remotas de nuestra Fe, pero la regula fidei próxima está representada por la autoridad docente y arbitradora de la Iglesia, que culmina en el Papa. En este sentido, la autoridad está por encima del dogma."
Para luego pasar a:
"De hecho, en tiempos de apostasía la regla de fe para la Iglesia es, en últimas, no el Magisterio vivo contemporáneo en lo que tiene de no definitorio, sino la Tradición, que constituye junto con las Sagradas Escrituras una de las dos fuentes de la Palabra de Dios."
Me pregunto ¿No es Magisterio (que para mi es un constructo antitradicional que ha devorado la Tradición, que para ellos es magisterio continuado infalible y ver el post magistral de Wanderer) vivo/actual en sentido aristotélico quien marca la verdadera interpretación de la Tradicional (la regla próxima frente a la remota) e, incluso, está por encima del dogma? ¿Qué hacemos con el magisterium authenticum de los Amores de Leticia siendo tan papa Francisco como sus antecesores, es o no Magisterio?
De repente la Tradición está fuera del Papado y por encima de él, ya no es subjetiva de la jerarquía sino objetiva a todos y de regla remota se transforma en próxima (por cierto, no han caído en que lo verdadero es lo contrario: la Tradición es la regla y las predicaciones jerárquicas las que deben someterse. Así es la costumbre hispana: ya los Concilios de Toledo comparaban las Astas de los Ecuménicos con los anteriores para ver si estaban concordes antes de recibirlos y Felipe II mando a la Inquisición la censura de los de Trento, incluido el Catecismo...).
Por eso digo que en el fondo, Mattei y otros deberán desde sus presupuestos elegir o Francisco es Papa y someterse a su magisterio o no lo por negar el magisterio de los anteriores y rebelarse contra él. Ambas dependen donde pongan el prior: en el papado o el magisterio. Lo demás es tinta de calamar y engaños para no ver las contradicciones.
El problema no es del modernismo, cuyos padres podrían sorprender a algunos (De Maistre en Lammenais) sino una concepción del Papado, la Iglesia y la Doctrina que impiden la defensa contra el modernismo una vez que este toma el poder.
Nota:
EliminarManda eggs que Mattei llame neogalicanos a los que defendemos otras tesis fuera de ese ultramontanismo desaforado que tiene y que use a De Maistre como Padre de la Iglesia cuando ni los Papas lo apoyaron. Para él todo gira en torno al Sena, el Rin y el Tiber y la historia del catolicismo de estas regiones dejando fuera a los ámbitos hispánicos y anglosajones.
Acaso ¿eran galicanos Melchor Cano, el maestro Vitoria, Suarez, Molina, Báñez, la escolástica española en su conjunto; Castellani y el catolicismo argentino, eran galicanos S. Cipriano, S. Julián de Toledo, S. Policarpo, Hincmaro de Reims, los padres griegos, el catolicismo inglés con su cabeza S. Enrique Newman? ¿Se puede compartir de buena fe las barrabasadas idólatricas de Louis Veuillot sobre el papado o el tradicionalismo condenado de De Bonald o las influencias cartesianas e iluministas de De Maistre?
Muchas veces escribe Mattei en modernista como Monsieur Jourdan hablaba en prosa, sin saberlo. Porque la raíz del modernismo no está en sus tesis sino en forma mentis y en los conceptos que se usan, que no son los tradicionales sino los mutados por el nominalismo aunque con la misma palabra antigua (como ley y derecho, el lector lo puede ver al comparar lo que significan hoy con lo afirmado por los jurisprudentes romanos) o creados desde sus categorías. Esto ya lo vio Louis Bouyer con el protestantismo y su reacción, ahora lo vemos con la concepción de la Iglesia, el poder y la autoridad o ese cáncer conceptual que es el dichoso magisterio o mil cuestiones que Francisco está sacando a la luz y que hay que corregir a la luz de la verdad de Cristo.
Sé que esto tiene peligros, y grandes, muchos lo ven y reaccionan, con razón, pero mayor peligro no es hacer la labor de purificación, crítica y cimentación en la Tradicion y las S. Escrituras. No hay otra.
Eck, soy yo quien le agradezco su contestación. Abusando de su amabilidad le respondo:
Eliminar1º) Detentar es sinónimo de poseer, y en tal sentido dije que el papa detenta la triple potestad, ejecutiva, legislativa y jurisdiccional, vicariamente, es decir, no como dueño, sino a título posesorio, pero con justo y legítimo título. “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”, no le dice el dueño de la casa al mayordomo al confiarle durante su ausencia las llaves. Y si hemos de acudir al DRAE, vicario de Cristo sería quien “tiene las veces, poder y facultades” de Cristo. Suena muy fuerte que un hombre “tenga un poder tan grande entre los mortales”, entre todos los mortales, católicos “in re” o “in spe”, pero el primado de Pedro conlleva el deber de gobierno de la Iglesia mediante la atribución de estas potestades para la salvación de todas las almas.
2º) Ojalá se hubiera hecho un mundo de la deposición de la tiara. Como dice Monseñor Viganò: “La renuncia por parte del Papado al concepto mismo de la realeza vicaria del Romano Pontífice, introduciendo con ello en la propia Iglesia las exigencias de la democracia y el parlamentarismo, asestó un golpe maestro a la institución que hasta entonces se había mantenido como muralla defensiva contra la secularización de la sociedad cristiana”, con todos los errores cometidos y abusos que se quiera, añado yo.
3º) Decía Pío X en la Pascendi: “si alguien se hubiera propuesto reunir en uno el jugo y como la esencia de cuantos errores existieron contra la fe, nunca podría obtenerlo más perfectamente de lo que han hecho los modernistas”. Me cuesta creer que no veamos como el mayor de los males de la Iglesia, que estén al mando de ella con la careta quitada.
Don Wander, qué magnífica pincelada la suya sobre un tema que lastima tanto. Claro, atreverse a espiar el futuro a través de lo que sucede en nuestros días, es un tema tan espinoso que habrá que esperar a verlo para saber quién acertó el Prode y quién no.
ResponderEliminarEn su conclusión, usted nos habla de dos Franciscos: "Después de este Francisco ha de empezar la tarea del otro Francisco, el de Asís: reconstruir la Iglesia a partir de la voz de Jesucristo y no del Mundo con el ejemplo de los Padres y los Santos, verdaderos maestros de la Fe..."
Habrá que ver si es tan así, yo al menos tengo una visión diferente. Creo que la apostasía ha calado tan hondo que la Iglesia ya no es capaz de levantarse sola del fango en el que se ha hundido. Consecuente con ello, sospecho que la caída se profundizará de manera vertiginosa hasta la aparición del Anticristo.
En esa perspectiva, más de una vez arriesgué que me parece crucial el Sínodo de 2023 donde vislumbro más que probable que estalle un cisma colosal de la mano de los obispos alemanes a quienes se plegarán muchos otros llegados de tierras lejanas.
Y si Francisco muriera antes, el desenlace podría precipitarse porque el caos y la anarquía reinan por doquier.
Aún así, lejos de caer en la desesperación, estoy convencido que se está cumpliendo a rajatabla el Plan que Dios ha pergeñado desde toda la eternidad para nuestra salvación.
Por eso no hay que bajar los brazos, debemos seguir luchando como si todo dependiera de nosotros sabiendo que todo depende de Dios. Y creo que debe ser así porque cuando menos lo imaginemos sucederá lo imprevisto. Ese día veremos que el enemigo que creía tener la victoria en el buche huirá despavorido en todas direcciones.
Como decía el riojano más famoso, estamos mal pero vamos bien. ¿Quién como Dios?
Don Ovejuna, el artículo no es mío sino de Eck. Los elogios para él.
EliminarTiene razón, don Wander, disculpe, no sé cómo no lo vi, jaja! Felicitaciones para Eck entonces, muy bueno el análisis.
Eliminar«me parece crucial el Sínodo de 2023 donde vislumbro más que probable que estalle un cisma colosal de la mano de los obispos alemanes a quienes se plegarán muchos otros llegados de tierras lejanas»;
Eliminarno serán muchos, ni tampoco de tierras lejanas quienes se sumarian al cisma de los obispos alemanes , serian mas bien los obispos belgas, austriacos, holandeses, y unos cuantos mas de europa occidental. no se sumarian nunca a dicho cisma los obispos de africa, del medio oriente, de europa oriental, y de gran parte de america latina y estados unidos.
Anónimo de las 22:34
EliminarOjalá tenga razón, pero en la cancha se ven los pingos.
Usted dice que a las herejías de los alemanes se sumarán "obispos belgas, austríacos, holandeses, y unos cuantos más de Europa occidental". Me gustaría saber -por ejemplo- cuántos obispos, del casi centenar que tenemos en la Argentina, cree usted que hablan del pecado, del infierno, del crimen del aborto, de la peste de la homosexualidad y la ideología de género, de que Cristo vino a salvar a las almas y no a traer la justicia social, de que la misa es el santo sacrificio del Altar, etc., etc.
Si la semana pasada vimos el triste espectáculo de la misa kirchnerista en Luján, fue porque los obispos argentinos no tuvieron lo que hay que tener para decirle NO al pedido del intendente kirchnerista Leonardo Boto sabiendo el aprovechamiento político que el gobierno haría de la misa. Y como eso, todo.
Es cierto que hay obispos africanos, asiáticos, americanos, y de otras partes del mundo que todavía defienden la buena doctrina, pero son la minoría. Ya Isaías hablaba hace 2.700 años del pequeño resto que va a quedar al fin de los tiempos. Desgraciadamente, ahora lo estamos viendo.
"5.¡aquí estoy contra ti! -oráculo del Señor de los ejércitos-. Te descubriré las faldas hasta el rostro, mostraré a las naciones tu desnudez y a los reinos tu infamia."
ResponderEliminar"Arrojaré inmundicias sobre ti, te cubriré de ignominia y te expondré como espectáculo."
El artículo me hizo recordar esos versículos de Nahún
Creo que el rol de Francisco es que la basura quede expuesta a la luz, y no barrida debajo de la alfombra, para obligar a los católicos a actuar y optar.
Corintios 11,17. Entretanto, al intimaros esto, no alabo el que vuestras reuniones no sean para bien sino para daño vuestro. 18 Pues, en primer lugar, oigo que al reuniros en la Iglesia hay escisiones entre vosotros; y en parte lo creo. 19 Porque menester es que haya entre vosotros facciones para que se manifieste entre vosotros cuáles sean los probados.
ResponderEliminarNo acabo de ver clara la opción de que, tras el desastre Francisco, vendrá alguien que arreglará los problemas enunciados, sencillamente, porque la mayoría de obispos no piensan que Francisco sea un desastre, por tanto si no ven el problema no pueden traer ninguna solución.
ResponderEliminarIncluso buenos obispos y curas, siguen pensando que las criticas a Francisco son de unos pocos extremistas que no tienen razón. Siguen predicando "el Papa ha dicho esto u lo otro", (frases bonitas o acertadas que alguna dice), escondiendo todas las barbaridades. Tienen una reserva mental, según la cual el Papa nunca se equivoca. No aceptan que Amoris Laetitia tenga herejías. Es imposible razonar con ellos.
Ha llegado un momento en el que, si el Papa aprueba el gaymonio, el aborto o el sacerdocio femenino, con el aplauso del mundo, muchos católicos, dirán "si lo ha dicho, será verdad". Esta es la situación dramática.
Coincido, eso es exactamente lo que trate de expresar en mi comentario, pero Usted lo hizo con mejor redaccion, claridad y simpleza!
EliminarYo siempre pensé que si el Papa sale al balcón y dice que todo esto fue una farsa, habrá quienes, en vez de llamar al manicomio, lo aceptarán porque lo dice el Papa.
Eliminar“Incluso buenos obispos y curas” empieza usted diciendo, siguen predicando la inequívoca voluntad del papa.
EliminarEl error es suyo en tenerlos por buenos!
Yo tampoco veo claro que alguien venga a arreglar los problemas enunciados y mucho menos estos obispos, más bien funcionarios, o la mayor parte del clero
Eliminarpero eso no impide que intentemos arreglarlos en nuestro ámbito y según nuestras capacidades y dones. Esperamos a que obispos y papas hagan algo para movernos cuando en la mayoría de las cosas no dependemos de ellos. ¿Francisco le impide rezar y hacer penitencio o acciones de gracias? No ¿El cardenal Cupich le impide hacer obras de caridad con sus prójimos? No ¿El Trucho le impide leer a los Padres, a los doctores y a los santos? Claro que no. Nos paraliza mucho el fijarnos demasiado en los jerarcas y esperar su anuencia cuando tanto bien se pierde por este motivo tan banal. Parece poca cosa lo que podemos hacer pero Dios puede convertirla en la semilla de mostaza como ha demostrado la historia.
Hola amigos, buen día. En gran parte creo que la resolución va a venir por el lado del tiempo. Cuando termine de pasar la generación "conciliar", o, para mas precisión, la "posconciliar", la de "los años locos" como decía el P. Miguel, cuando los sacerdotes de Juan Pablo y Benedicto lleguen a su madurez, diría cuando los sacerdotes de estos tiempos lleguen al episcopado, otro gallo va a cantar. Basta conocer curas de menos de 40 años para ver como se avizora el futuro de la Iglesia. La Pachamama no entusiasma a nadie, la Casa Común menos, las vocaciones vienen del lado de la Eucaristía, del Rosario, de las Escrituras, de los buenos curas, etc...
EliminarObviamente, sacando que antes ocurra la Parusía, como otros piensan.
Juancho.
Gracias Eck por su respuesta, pero tengo la esperanza que, los asiduos a este bloc, no nos desanimamos ni renunciamos a nuestra fe, por muchas barbaridades que cometa el clero. Es mas, si escribimos aqui, es que todavia tenemos espiritu combativo.
EliminarJuancho.
EliminarEstamos hartos de los "sacerdotes de Juan Pablo y Benedicto", que es lo mismo que decir que estamos hartos de los conservadores cuya única misión es impedir la restauración.
Lo que necesitamos son sacerdotes católicos, Castellanis, Meinvielles aquí en Argentina, y no más curitas de JMJs y movimientos, buenudos y/o beatones.
Sr. Andreas: no nos entendemos, pero no importa. Cada uno su religión (en la línea del vocabulario místico del Sr Alasochoencasa). Trata nomas de no insultar ni despreciar a nadie (la parábola del Fariseo y del Publicano es luminosa), sáquese la bronca (*estoy harto*), tómese un vino o el aperitivo que quiera, y trate de ver mas allá de su zona de confort eclesiástica la obra de Dios, de la Providencia, y del Espíritu Santo que sopla donde quiere. Y guarda que un curita de la JMJ, un buenudo, o un beaton le pueden dar alguna sorpresa el día del Juicio.
EliminarJuancho.
EliminarVeo que Alasocho tiene discípulos.
No sé de qué "zona de confort eclesiástica" me habla, a todos los efectos soy un paria eclesiástico, al punto que el Arzobispado de donde vivo me tiene en lista negra para no ser tomado como profesor en las escuelas "católicas".
Revise si ve algún insulto en mis comentarios, por lo demás.
He sufrido más en manos de un cura beatón que por parte de los progres o simples mediocres, que son los más, así que no me venga con las sorpresas en el día del Juicio. Las injusticias no reparadas tendrán entonces su peso.
El Espíritu Santo sopla donde quiere, pero no sopla vientos contrarios, no inspira cosas absurdas, irracionales, no es la fuente de la cobardía ni el conservadurismo de no tener problemas con el Obispo por decir las cosas como son y ponerse la sotana (figurada, pero también literalmente).
La bronca me la voy a sacar haciendo lo que esté en mi mano por esa restauración que sus curitas de JMJ se empeñan en impedir, consciente o inconscientemente.
Flagrantes, no fragantes. De nada. Soberbia entrada por cierto.
ResponderEliminarMagistral reflexión. De todo lo apuntado me quedo con aquello de... "1) No sé si habrá caído en la cuenta de que está usando un lenguaje político puro, nada religioso, para describir una realidad religiosa como es el Papado..." y también con lo último reseñado: "¿El Trucho le impide leer a los Padres, a los doctores y a los santos? Claro que no".
ResponderEliminarMil gracias don Eck por su reflexión.
Felicidades don Wander, cade vez mejor su blog.
ResponderEliminarRedobló las felicitaciones para don Eck, en el título de la entradas le hace un guiño al gran Castellani el escribir esjatológico, chapeau.
Cuando los traduzcan los vaticanistas, o lo citen el boletín DICI de la frate FSSPX como no varias veces vi, ese detalle quizás no lo comprendan.
De mi parte, estoy seguro que el rumiar lo que Castellani nos legó, hace posible sus razonamientos.
Gracias por el articulo, Eck.
ResponderEliminarSi no entiendo mal, nombra usted entre los precursores políticos del Anticristo a Federico II Hohenstauffen. Pero los disandristas o gente cercana a ellos, para quienes la condena del nombrado es más bien un típico efecto de la "forma mentis güelfa", lo consideran un poco "EL" modelo de Sacro Emperador, sobre quien tarde o temprano habrá que hacer un revisionismo justiciero; lo cual quizá ya haya comenzado, véase esta conferencia:
https://www.ivoox.com/precursor-del-anticristo-o-sacro-emperador-federico-audios-mp3_rf_30106059_1.html
Armando Escar Amuzas
La figura del Stupor Mundi es muy controvertida y uno de las figuras más atrayentes de la Edad Media (otra más desconocida y a la larga más influyente es Luis IV de Baviera con su corte de intelectuales nominalistas). El papado encontró en el a su contendiente más digno, no en balde fue alumno del gran Inocencio III.
EliminarAl final todas estas luchas destrozaron al Imperio y a la Iglesia pero el justo medio entre el Cesaropapismo y la Teocracia no es nada fácil y las tentaciones de usar el uno para el otro son muy fuertes.
Le agradezco su aportación y estoy de acuerdo en que hay que hacer un revisionismo de esas grandes figuras históricas, también esos Papas, muchos con leyendas negras detrás, porque la compresión exacta de esas luchas no es vital. Son el origen de muchas cuestiones que estamos sufriendo en nuestras carnes.
Creo que es un error ideologizar a cualquiera de ambos partidos, ya sea a favor o en contra. Si no recuerdo mal, Runciman en su monumental Historia de las Cruzadas, reproduce un texto de un cronista árabe que se espanta por los dichos de Federico II cuando visitó el Santo Sepulcro burlándose de la Santísima Trinidad.
EliminarPor otro lado, está claro que la cura terminó siendo peor que la enfermedad. No sólo Carlos de Anjou (el que habría matado a Santo Tomás de Aquino según una tradición que recoge el Dante y que, en cualquier caso, mandó ejecutar a Conradino cuando el propio Papa se lo había prohibido), sino que históricamente tras la muerte de Federico II y los principales jefes gibelinos (como el terrible Ezzelino) Italia se sumergió en una profunda anarquía que, si se lee la historia sub specie aeternitatis, precipitó el fin de la Edad Media.
Estoy HARTO de este individuo.
ResponderEliminarY ustedes no pasan ocasión para metérnoslo por las narices.
¡Señor, piedad!
El que quiera, es libre de leer sus tonterías mundialistas y adorar a Kali (rito sanskrítico ecológístico LGTBístico); y el que no, puede limitarse a lo de siempre, empezando por el rezo del santo Rosario.
Pero ya vale, hombre ; ya vale.
A este paso tendremos que refugiarnos todos en el culto calvinista, a ver si nos dejan de maltratar con el jesuíta.
Este señor s.j. lo que ha hecho a sabiendas es terminar de destruir la Iglesia Católica que quedaba del Concilio para convertirla en una especie de secta neoluterana o neoanglicana.
ResponderEliminarBueno, como obra humana, no podemos quejarnos. Podía haber sido peor.
Como cualquier cosa hecha por el hombre está destinada a perecer con él.
Respecto al Papado, lo ha terminado de destruir; por lo menos lo que conocemos desde hace casi 2000 años.
A partir de éste lo que tendremos es un Presidente de Asambleas cristianas nacionales, de duración máxima de cinco años renovables otros cinco y por una sola vez ("quitarse la tiara")
Tal vez ese es nuestro destino.
Al menos este pelado s.j. pasará a la Historia como el desgraciado que terminó de destruirlo todo.
Respecto a sus ideas políticas, tal vez nos las terminen imponiendo, porque Soros siempre ha habido y siempre va a haber. Pero no por el momento.
Espero que la Compañía de Arrupe s.j. se disuelva por si misma y deje de hacer daño a los hombres y mujeres de buena voluntad.