miércoles, 14 de septiembre de 2022

La misa kirchnerista de Luján. Reflexiones más allá de lo obvio

 


El sábado de la semana pasada fuimos testigos de un espectáculo patético e indignante. Una misa pontifical celebrada por el arzobispo de Mercedes-Luján, en la basílica de Nuestra Señora, para el gobierno kirchnerista. La iglesia es una vez más utilizada, y se deja utilizar, con fines partidarios. Mientras Santo Tomás Becket se entregó voluntariamente al martirio para defender la independencia y autonomía de la iglesia con respecto al poder político, Mons. Jorge Scheinig entregó voluntariamente a la iglesia al poder político para que la use e instrumentalice como quiera.

El arzobispo Scheinig, conocido por sus compañeros de seminario y de presbiterio en San Isidro como “Carapa”, cometió todas las torpezas que uno pueda imaginar, políticas y litúrgicas. Logró reunir una galería integrada por los facinerosos más notables de la Argentina sentados en el primer banco del templo; dio la comunión a pecadores públicos y pertinaces, como el presidente Alberto Fernández, que vive en adulterio y promueve el aborto, o la intendente de Quilmes Mayra Mendoza, defensora de los peores vicios que imaginarse pueda, y fue secundado por un diácono de aspecto inquietante y mirada torva, que lucía una ancha estola con la figura del cura montonero Carlos Mujica. Recordemos, por otro lado, que Scheinig es persona de confianza del Papa Francisco y que nada que tenga cierta importancia se hace en Argentina sin su aprobación explícita. No me cabe duda que fue el mismo pontífice quien autorizó y animó la celebración de esta misa escandalosa.

Pero no me interesa comentar lo obvio. Veamos más bien algunas reflexiones que podemos sacar de lo sucedido ad usum de los que nos reunimos en este blog.

En primer lugar, lo que hemos visto una vez más es la utilización de la liturgia para fines políticos. Estoy seguro que todos condenarán el hecho, pero me pregunto si somos conscientes de las veces en que, aún en los medios más conservadores, se utiliza la liturgia con fines pastorales. Por ejemplo, se utiliza la misa para que los fieles se sienta involucrados en la vida parroquial, para que los niños del catecismo lean las lecturas —sin casi saber leer y pronunciar el español— o para que un matrimonio que cumple sus bodas de plata lleven las ofrendas; para la finalización de un campamento de jóvenes o cuando las señoras de Cáritas terminaron de tejer una colcha. Por supuesto, se aducirán razones muy válidas para esta instrumentalización de la liturgia pero, en el fondo, se trata de una postura utilitarista.

El utilitarismo de Jeremy Bentham y de John Stuart Mill enseña que utilidad es todo aquello que produce felicidad. De esta manera, todo lo que promueve la felicidad en una sociedad se considera como un principio moral. La búsqueda de felicidad a nivel social terminará dictando las normas éticas. En el caso que estamos analizando, lo que se busca es la felicidad de la comunidad parroquial; que todos se sientan integrados y contentos, que no dejen de asistir a misa y que se alejen del pecado —objetivos todos buenos y deseables—, y será la consecución de estos fines lo que determinará las normas éticas o litúrgicas que se aplicarán en la vida parroquial. Por eso, serán muy bien vistas las misas en las que la mayor cantidad posible de fieles esté involucrado en algún tipo de tares y de las que todos salgan contentos: la señora porque lució su modelo durante la procesión de ofrendas y la abuela cuya nieta leyó la segunda lectura. Se alcanzó el objetivo; la comunidad está feliz. Y se utilizó la misa para llegar a la meta.

Nadie cuestiona que los fines perseguidos sean buenos e, incluso, que sean los propios de la vida parroquial y, por tanto, los que debe buscar el párroco. Lo que cuestiono es utilizar, en un sentido utilitarista, a la liturgia para alcanzar esos fines. Y esto es sencillamente no entender de qué se trata el culto y la liturgia.

No es este el sitio para explicar tales profundidades. Solamente digamos que el culto, tal como lo enseñan autores como Joseph Pieper, Odo Casel o Rudolf Otto, por nombrar solo a algunos contemporáneos y alejados de cualquier sospecha de tradicionalismo, es lo más ociosos que hay. Y me refiero, claro, al ocio en el sentido griego del concepto. El culto es un homenaje gratuito que el hombre puede y debe ofrecer a Dios. Pero es ocioso, es gratuito; es decir, no se busca en él un beneficio, no se utiliza para conseguir algo, por más bueno y loable que ese algo sea. Entonces, ¿el culto y la liturgia para qué sirven? No sirven para nada. Es ofrecimiento puro del hombre al Dios Omnipotente. Esto no significa, por supuesto, que no se reciban muchos beneficios a través de la liturgia. Hace poco reseñábamos un libro sobre los convertidos por la liturgia, pero esos beneficios los da Dios a quien quiere, como quiere y cuando quiere. No los distribuye el párroco según sus criterios participativos y comunitarios.

Está muy bien escandalizarnos de la misa celebrada por Mons. Scheinig en Luján, pero también es importante bucear en lo profundo de ese escándalo, que no radica solamente en los sacrilegios que allí se cometieron sino en la concepción misma de culto y de liturgia que el prelado hace suyas. 

En segundo lugar, si bien todo el episcopado argentino tomó distancia de lo actuado por Mons. Jorge “Carapa” Scheinig, lo cierto es que tomaron distancia de las implicancias políticas de la misa. Dicho de otro modo, cualquier obispo argentino habría celebrado una misa con el mismo diácono montonero y cometido los mismos sacrilegios si esto no hubiese supuesto una claudicación a las pretensiones peronistas. El rechazo episcopal no fue a la intrumentalización litúrgica sino a la intrumentalización política.

Esto nos da la pauta —una más— del estado en que se encuentra el episcopado. Por eso, conviene insistir en lo que hemos dicho varias veces en este blog: el papa Francisco ha hipotecado el futuro de la iglesia católica argentina por al menos para las tres próximas décadas. Desde su llegada al pontificado, se ha dedicado a reproducir obispos de un modo descarado (y después nos viene hablar de las familias conejiles), y todos ellos cortados por la misma tijera. Uno de sus primeros elegidos fue Mons. Gustavo Zanchetta, encarcelado por abusar sexualmente de sus seminaristas y poco después fue el caso del “Chino” Mañarro, quien celebró la misa sacrílega en las playas caribeñas. Y la semana pasada eligió a un nuevo obispo auxiliar de San Juan, una pequeña y secundaria arquidiócesis argentina que tiene tres obispo auxiliares, un despropósito que sólo puede explicarse si aceptamos que la finalidad de Bergoglio es, como decíamos, hipotecar el futuro de la iglesia en nuestro país.

El perfil de los elegidos es siempre el mismo: curas mediocres. No son necesariamente progresistas en lo ideológico; son nada, mediocridades que sólo vinieron al mundo para hacer número, y que se empeñarán en engendrar nuevos curas y nuevos obispos tan mediocres como ellos. Como bien apunta un amigo, esta es una característica indiscutible del peronismo y de Bergoglio: el odio a la excelencia. Todo el que sea superior —intelectual, social o económicamente— es odiado y anatematizado. Por eso, el buen peronista y el buen obispo bergogliano se refocila con mediocres como ellos y procura por todos los medios que no ingrese entre sus filas nadie que aparezca como superior y que, en algún momento, pueda hacerle sombra. Si Castellani puso el grito en el cielo y en la tierra en los años ’40 cuando veía obispos como Caggiano, Copello o Lafitte, qué no diría si se topara con Braida, Robles o Baliña.

Una de las virtudes integrales de la prudencia es la circunspección, que permite el acto prudente. Creo que conviene no olvidarlo. Ser circunspectos es saber analizar las circunstancias en las que nos encontramos a fin de tomar las decisiones más acertadas. Los sacerdotes y los fieles argentinos debemos ser conscientes de estas terribles circunstancias, más allá de lo dolorosas y disruptivas que sean. Trato de ser optimista y pienso que el futuro y cada vez más cercano sucesor de Francisco enderezará un poco la deriva en la que se encuentra la Iglesia universal. Sin embargo, nada podrá hacer con la iglesia argentina. En nuestra patria estamos perdidos; esa es la verdad, y debemos aceptarla. 

Harán bien los que habitan desde hace décadas en Corea del Medio en hacer los preparativos para la mudanza, porque dentro de poco, y si son fieles a sus principios, se verán obligados a cruzar algunas de las fronteras. 


64 comentarios:

  1. Notable comentario. Coincidente con otros, como el de J. Ureta, y que prueba lúcidamete cómo el modernismo a derivado en el culto luciferino, a la propia naturaleza.

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  2. Excelente, Wanderer. No podría estar más de acuerdo con Ud.

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  3. Muy acertado, pero es la Iglesia Argentina la que produjo a Bergoglio, el más claro exponente de ella. Los frutos del CVII son así.

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  4. Después del manoseo de Francisco a la jerarquía local, su sucesor "puede" jubilar obispos al por mayor y poner otros. Ahora hay precedente. ¿Qué van a hacer si los Martinezisan a todos? ¿Dar las gracias, como el gusanito del Opus?

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  5. "En nuestra patria estamos perdidos; esa es la verdad, y debemos aceptarla"

    Eso es ridículo.

    No sólo es derrotismo, sino irresponsable.

    Es cierto que los obispos salen de los sacerdotes, por lo que si hay sacerdotes indignos, tarde o temprano habrá sacerdotes indignos.

    (pare ahora y de gracias a N.S. por el escándalo mundial de la pedofilia, porque ha desenmascarado a estos indignos y ya no pueden hacer lo que con tanta soberbia y supremacismo han hecho con la excusa del "Concilio". Si no fuera por esto, ahora todos seríamos Sodoma y Gomorra)

    Pero siempre se puede hacer algo, empezando por uno mismo en su mismo estado y condición:

    1) ¿dónde hace usted eso mismo que critica a esos mediocres?
    Tal vez no lo hará en el altar mayor de Luján, pero seguro que lo hará en su mesa de trabajo.

    2) ¿qué ejemplo personal está dando para dar testimonio de Cristo y ejemplo para los cristianos?

    ¿les está inspirando?; ¿les está dando fortaleza al demostrar con hechos que no todo puede ser como lo que denuncia?; ¿les está diciendo que hay esperanza? Estoy hablando de acciones, no de palabras.

    Por último y no menos importante:

    ¿Reza, se mortifica, da limosna para colaborar con la venida de Cristo a Su Iglesia ?

    Si a todo esto la respuesta es no, usted solo demuestra que es como esos mediocres y tibios y como un servidor.

    Una ayuda:

    Si busca a los que son como usted y tienen los mismos problemas que usted, se sentirá arropado y que no es un bicho raro.

    Piense que su causa es justa y que Dios está con usted, lo que debe bastar.

    Con el Amor de Dios y la hermandad en Cristo.

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    1. Estimado amigos, no es derrotismo, es realismo. Y lo desafío a que nos indique en este misma página algún signo de optimismo o de recuperación que usted vea en la iglesia argentina o en su episcopado. Si lo hace, yo seré el primer agradecido, pero el crudo análisis de la realidad nos presenta un panorama desolador.
      Con respecto a las dos objeciones que enumera, me pregunto qué autoridad tiene usted para hacer ese tipo de preguntas. ¿Qué tiene que ver lo que uno haga o deje de hacer con el análisis que se hace de la realidad? El suyo es el recurso más elemental y trillado del ad hominem.
      Por eso, en vez de estar averiguando si el prójimo reza, usa cilicio o se pone piedras en los zapatos, refute los argumentos.

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  6. Caggiano, Copello o Lafitte eran de Corea del Centro

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    1. Lafitte no sé, dicen que era muy contrario, pero Caggiano y Copello eran peronistas... Por eso lo sacó Pio XII a Copello de Buenos Aires y lo consolidó en la estratósfera de las oficinas vaticanas inútiles. A Caggiano, en cambio, lo hizo Arzobispo de Buenos Aires Juan XXIII.

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  7. Estupendo análisis de la decadencia de la Iglesia, don Wander, pero me deja un poco de sabor amargo en la boca su conclusión final cuando nos dice que "trato de ser optimista y pienso que el futuro y cada vez más cercano sucesor de Francisco enderezará un poco la deriva en la que se encuentra la Iglesia universal. Sin embargo, nada podría hacer con la iglesia argentina. En nuestra patria estamos perdidos, esa es la verdad, y debemos aceptarla".
    No sé si yo soy sapo de otro pozo o vivo en Corea del Medio, pero hace rato estoy convencido que la Iglesia y el mundo viven crisis profundas y terminales, que ya nada será como antes y que por ese motivo algo grande está por suceder.
    En el mundo, creo que la guerra de Ucrania se extenderá y se convertirá en un infierno. Rusia tiene alimentos y energía de sobra, dos requisitos esenciales para no depender del mundo exterior, así que puede esperar. Pero Europa no puede esperar, la escasez de gas traerá un invierno cruel que provocará conflictos sociales con graves consecuencias politicas y militares hoy difíciles de evaluar. Y en cuanto a la Iglesia, el Sínodo del año que viene será crucial porque el fantasma del cisma espanta.
    Sin embargo, lejos de angustiarnos, creo que los dolores que están por venir no serán un presagio del triunfo del Mal sino la puerta angosta que tenemos que animarnos a cruzar para ser testigos del Triunfo del Inmaculado Corazón de María que ella nos prometió en Fátima y La Salette.
    Muchos dirán que esto no pasa de ser una utopía, que todavía no es el tiempo. Creo que se equivocan, si reflexionamos serenamente el delicado momento histórico que nos toca vivir, veremos que esto no da para más.
    No hablo del fin de la historia y del triunfo del capitalismo sobre el marxismo del que hablaba Francis Fukuyama en sentido material, hablo en sentido espiritual porque creo que cuando Cristo nos advirtió que al ver estas cosas levantemos nuestras cabezas porque nuestra liberación está cerca, se refería a lo que ocurre en nuestros días.
    Y pienso que es así porque si bien es cierto que en 2.000 años de historia la Iglesia enfrentó infinidad de enemigos y herejías y supo salir airosa de todas las batallas, esta vez no será así porque la Europa que produjo el milagro de la Cristiandad y llevó el evangelio a todos los rincones de la tierra hoy se ha rebelado contra Dios y quiere destruir a la Iglesia. Para alcanzar ese objetivo diabólico suma como aliados a los gobiernos de las grandes potencias, todos confabulados para imponer el aborto, la homosexualidad y la ideología de género.
    Estamos ante una batalla desigual, pero como la Iglesia no puede desaparecer porque Cristo nos ha prometido que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella, algo grande está por ocurrir.
    Será un acontecimiento tan grande que batirá en retirada a los poderosos del mundo y a los apóstatas de Roma que ya paladean el triunfo del infierno.
    Claro, todo esto será después, primero tendremos que pasar por la puerta angosta de la que hablaba don Miguel de Unamuno. Por eso no debemos perder el ánimo, será así porque de Dios no se burla nadie.

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    1. Totalmente de acuerdo Don Fuenteovejuna.

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    2. Gracias, Fuenteovejuna, por su esperanzador y profundo comentario... Dios lo bendiga!

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    3. En Polonia, Lituania y Eslovaquia gobiernos conservadores y católicos (no diremos confesionales, porque eso es pedir demasiado al sistema liberal). En Italia acaba de ganar un partido cuyo programa empieza con el trilema "Dios, Patria y Familia". En Francia Marine Le Pen, muy lejos de política católica, al menos sí combate el mundialismo, y tienen que movilizarse todos los demás para frenarla. En España no estamos tan bien, pero es probable que el partido conservador-demócratacristiano Vox (provida y antiagenda 2030) sea necesario para formar un gobierno de derechas el año que viene.
      Digo yo, don Fuenteovejuna ¿por qué no en vez de desear un más que improbable triunfo del sátrapa megalomaníaco de Putin y su apéndice indigno Kyrill en Ucrania (lo siento querido, pero en Europa no va a faltar el gas este invierno; será más caro, pero no faltará; los ricos nunca pasan frío), rezamos y hacemos fuerza para que los ciudadanos de Europa sigan por el camino de cuestionar a la progresía masónico-woke-mundialista y expulsen a los gobiernos de ese signo, como está ya ocurriendo en muchos países?
      Por dar una idea positiva... al final, no son nuestros deseos los que traerán la parusía, que vendrá cuando Dios quiera. A nosotros la parusía nos tiene que pillan predicando y evangelizando.

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  8. Que buena entrada, lo felicito y le agradezco, Don Wanderer.
    Es bueno, darse un baño de realidad, decir las cosas como son, aunque sean dolorosas. No conviene andar engañado, el engaño y la mentira, tienen un Padre, al que nunca vamos a seguir y al que le gusta vernos confundidos.
    Y la Verdad, por dura que resulte, es siempre un alimento para el alma.

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  9. Excelente Wanderer, no se puede curar la enfermedad si no se acierta en el diagnóstico. Algunos parece, prefieren recurrir a recetas mágicas y así, no alcanzarán nunca la curación. La Argentina es una tierra arrasada clericalmente hablando y en muchos sentidos más. Sin embargo, creo que, queda un resto fiel que hace lo que buenamente puede y que por eso todavía no nos ha caído fuego del cielo.
    Hilbert.

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  10. Muy bueno el análisis del utilitarismo litúrgico.

    Un poco confuso lo último. Cosa de la que viene hablando en sus últimos artículos. Esta "tierra media" o "actitud eclesiástica tibia" ,esa especie de "zona intermedia". Los que venimos de la Corea del Medio (o mejor dicho, los que tratamos, no sin muchos sufrimientos, de permanecer en la Iglesia) no buscamos el "medio", sino que buscamos a Cristo y a su Iglesia. Búsqueda compleja y vidriosa claro está, donde juega la prudencia, la conciencia, la Verdad, la libertad, la Belleza, y los demás claro (somos en sociedad). No sirven las rectas fáciles. No valen las dialécticas simplistas. Tal vez hablar de posiciones geográfico-teológicas o de "fronteras" no ayude mucho...
    En un mundo confuso y ambiguo, es tentador buscar "ideas claras y distintas". Pero no sirven. La realidad no se doméstica en esquemas de plástico.
    ¿Que implica ser de "línea media"?¿Que me convierte en "católico tibio" (a ese que no le da para ser "tradicional")? ¿Es acaso rezar los misterios de Luz? ¿Ir a misa a la parroquia de mí barrio? ¿Eso me conviene en católico de "línea media"?
    Y además ¿qué implica "cruzar la frontera"? ¿Que debo hacer para empezar a formar parte del "pequeño rebaño" que habita en las límpidas praderas de la buena doctrina, más allá de las tristes y grises tierras de la Corea del Medio?…

    Creo que no se trata de ir más allá, sino de ir más adentro. No se trata de salir sino de adentrarse en las honduras del cristianismo. Dejar de habitar en la superficie de las cosas y las disputas. Y empezar a meternos en los adentros del Misterio Cristiano. Es más adentro no más afuera.
    Si estar en el "medio" significa "mantenerse en la brecha" y soportar el peso de la Iglesia enferma (como sosteniendo una montaña con los hombros, cómo le gustaba decir a Castellani), sufriendo "desde dentro" significa permanecer en el Seno de la Iglesia ¡Bendita permanencia!...Si "quedarse ahí", sin avanzar ni un milímetro (no por cobardía sino por amor) significa mantenerse dentro de la movida y averiada barca ... ¡Bendita tierra media!



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    1. Me permito disentir con el autor de las 19:02. Hago mi interpretación de Corea del Medio. Cuando estaba Juan Pablo II se vivía una época de supuesto esplendor de la Iglesia. Él tenía un carisma especial y una enorme popularidad y, pienso, era un hombre de fe. ¡Convertíos a Cristo! El entusiasmo con él de Corea del Medio era enorme. El Concilio Vaticano II había sido una maravilla. Mientras tanto, hizo Asís; cuando beatificó a mártires de la Vandée habló bien de la Revolución Francesa (¡tenía buenos deseos!), pidió perdón por las Cruzadas y así se podría seguir. No había crisis en la Iglesia. Quienes hablaban de ella estaban excomulgados aunque reconocieran al Papa como Papa y rezaran por él y sus intenciones. Fueron maltratados como los peores. Y eso lo vi yo. Solo se hablaba de crisis en círculos pequeños de coreanos medianos y de algunos grupos malos progresistas, tercermundistas. ¡Shhh! El silencio es salud y todo anda fenómeno. Con Benedicto XVI sin duda la cosa cambió no solo porque él era un teólogo de nota sino porque, entiendo que él vio la crisis pero no pudo con la runfla metida en el Vaticano. Llegó nuestro querido argentino que para lo único que sirvió fue para poner negro sobre blanco. El interrogante es ¿qué sigue?; ¿cuál será el próximo paso?, ¿qué nos vamos a tener que aguantar en la misa del barrio?; ¿ es legítimo hacer como Corea del Medio callar y seguir obedeciendo mientras estos nos llevan a cualquier parte y sobre todo nuestros hijos?; ¿es legítimo mandar nuestras vocaciones al seminario diocesano más cercano a nuestro domicilio? Y, por último, por favor, no me venga con que usted lleva el peso de la Iglesia sobre sus hombros mientras van pudriendo la doctrina y la moral. No, por favor.

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    2. Estimado amigo, usted ofrece argumentos válidos y la cuestión que plantea no es fácil de responder. Sin embargo, me permito señalar algunos puntos para enriquecer la discusión.
      1. Cuando usted dice que no busca el "medio" sino que busca a Cristo, daría la impresión que aquellos hermanos nuestros que han tomado otras decisiones, por ejemplo, asistir solamente a misa tradicional sea en lugares "en plena comunión" o a la FSSPX, y los sacerdotes que prefieren celebrar solamente el rito tradicional, no buscaran a Cristo. Y eso es, cuanto menos, muy injusto.
      2. Al responder un comentario de un artículo de la semana pasada, aclaré lo mismo que usted indica: se trata de situaciones prudenciales, y cada uno verá qué es lo que conviene hacer según sus circunstancias concretas.
      3. No sé si ser de "línea media" implica todas o algunas de las cosas que usted menciona, o alguna más. Lo que sí implica, a mi entender, es abrazar de un modo fundamentalista las reformas del Vaticano II y, concretamente en el caso litúrgico, desalentar a los fieles a que asistan a la misa tradicional y anatematizar a los sacerdotes que prefieren celebrar ese rito milenario. Y eso ocurre en buena parte de los ambientes "línea media": Opus Dei, Legionarios de Cristo, Fasta, presbiterio de diócesis conservadoras, etc.
      4. Es injusto que usted me sindique como defensor del "pequeño rebaño". Siempre he manifestado en este blog la necesidad de evitar identificarnos con él. Y la última vez que lo hice fue la semana pasada.
      5. Es falsa la contradicción que usted plantea entre ser "tradicionalista" e ir "más adentro". Defender el rito milenario y las verdades perennes de nuestra fe no es alejarnos del "adentro" y entretenernos en el "más allá". Usted utiliza un florido recurso retórico sin base argumental.
      6. Y también retórico y efectista es su intención de identificar "Corea del medio" con la "tierra media" tolkiniana. Como diría Kiciloff, "se nota muuucho".

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    3. Gran respuesta! Muy realista y simple. No hay muchas vueltas que dar. Lo felicito, este espacio me ayuda mucho a alentar la esperanza, que sin ella muy dificil es mantener la fe

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  11. Para completarla hoy la Sra. Vicepresidente hizo una aparición pública rodeada de una variopinta runfla religiosa... No es derrotismo, y si lo fuera se quedo cortó Don Guander

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  12. "La iglesia es una vez más utilizada, y se deja utilizar, con fines partidarios"

    Es evidente que eso pasa porque la Iglesia, pese a todo, sigue conservando mucha influencia, fruto de tantos misioneros que entregaron su vida para anunciar el Evangelio, como el mismo Cristo ordenó.

    Y con la influencia viene el poder; con el poder viene conflicto con otros poderes (políticos, masonería, marxismo cultural...)

    Es inevitable, pero no todo.

    Porque si en vez de dedicarse a orientar políticamente a los fieles (o peor aun. económicamente), se centrase a anunciar el Evangelio y dar ejemplo de santidad, justamente como antes del Concilio y sus pretensiones de "profetizar" a diestro y siniestro de lo que no sabe, ni entiende ni debe (Marx), pues sería mucho más efectiva en lo que debe y tendría menos conflictos con los que tienen el poder material.

    Y sí; sería mucho más influyente, pero en lo que importa.
    No en el aplauso de los políticos, sino en la salvación de las almas y en la Paz de Cristo.

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  13. Gracias por sus artículos y textos. Son un oasis en el desierto actual que permiten detenerse a pensar, reflexionar, recuperar fuerzas e hidratarse. En oración y mirando a Jesucristo.

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  14. Chesterton dice más o menos algo así en relación a su tiempo que se aplica al nuestro..."tenemos que aprender a gobernar la nave de nuestra alma en un mar confuso y tempestuoso que brama y truena,que zarandea queriendo hundir,que oculta las estrellas para que perdamos la orientación..."
    Jesús está en la barca y fuera de la barca que siempre va a ser de Jesús y de Pedro,solo hay tinieblas y rechinar de dientes.
    Creo que todos los que comparten este blog,hace mucho que optamos por estar en la barca.No hay lugar para nuevas opciones.En todo caso como cuenta una historia popular eslava:" Estando una barca en medio del Volga,se desata una terrible tormenta,y los marineros presa del miedo sueltan los remos y se ponen a rezar.Entonces un staretz que iba a bordo les dice:Recen, recen!!.pero sigan remando hacia la orilla!!...bue,ojalá que estas líneas sirvan para algo,y mejor si me hice entender...sino,recemos y rememos!

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  15. La reflexión (que nadie pidió) de Mons. Buenanueva https://evangeliumgratiae.com/2022/09/16/a-proposito-de-la-misa-en-lujan/

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  16. Excelente Don Wanderer!!!
    El Señor, en sus misterios, me ha llamado al sacerdocio, celebro en los dos ritos, aunque uno clandestinamente. El ministerio, desde que fui ordenado, siempre fue en la trinchera, por lo que solo tengo la formación del seminario y la que personalmente he adquirdo luego de conocer la Misa de Siempre; por lo que cuando hable de los fieles solo es referencia a la realidad pastoral que me toca en mi situación.
    Lo de la instrumentalización de la liturgia nos lo han enseñado desde el seminario, pero también es algo que la gran mayoría de los fieles asume como "lo normal". De hecho he intentado muchas veces hacer más católico el Novus Ordo, quitando todo aquello que es opcional (previa catequesis): oración de los fieles, procesión de las ofrendas, saludo de la paz ( que en mi diócesis ha vuelto), etc. También rezar solo el Canon Romano, comunión de rodillas y en la boca, no mirar a los fieles (salvo en los "Oremos" y la bendición Final) sino solo centrarme en el altar, y si Dios quiere comenzar a celebrar coram Deo, y largo etc.; frente a esto la reacción de la mayoría de los fieles es que no pueden participar en la Misa. Estan blindados contra toda catequesis y explicación. Luego de que Dios me permitió conocer la Tradición y la Misa de Siempre (totalmente bastardeada por los profesores de liturgia, que tuve en el seminario, como algo supersticioso y poco racional), como sacerdote he tratado de acercarme a grupos de "Eclesia Dei" para ver si podía ingresar en alguno, pero son tantas las dificultades y reservas que se toman (y los entiendo, ya que anda cada uno suelto) que nunca se llaga a nada, por lo que muchas veces pienso que no te dejan otra que crusar la frontera e irte a la FSSPX, pero de ese lado del mundo también hay pecado original, y no todo lo que brilla es oro. Los fieles que buscan la Misa de Siempre (al menos los que conozco en la diócesis que estoy) si no sos nacionalista te miran con recelo y también te ponen mil peros, ya que te catalogan de neocon que se hace el tradi, y así uno está en un clero modernista-progresista en donde cada uno hace lo que quiere (instrumentalizar) y te tratan como si tuvieras una enfermedad contagiosa, pero del lado que supuestamente tendrían que recibir, al menos con alegría por la conversión, también sos sopechoso, y así uno descubriendo el Tesoro Escondido se encuentra en una situación donde ambos lados te ven como sospechoso, entonces ¿hacia qué país uno cruza la frontera? La FSSPX, me fundo una orden religiosa para salir de la órbita de una diócesis, me voy de ermitaño y el que quiera recibir los sacramentos que me busque, o se sigue en Corea del Medio, sirviendo a las tres o cuatro almas que uno ve que progresan en la vida de santidad, mientras que el resto solamente son protestantes sacramentalizados, siempre y cuando el Sr Obispo no me haga tomar una año sabático en algún monasterio para que "repiense" las cosas, o algo peor.
    En fin, muy bueno el artículo.
    P. Lucas.

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    1. Padre Lucas
      Gracias por sus reflexiones que nos permiten asomarnos al vía crucis que se ven obligados a recorrer los sacerdotes que quieren vivir la Palabra de Dios tal como Cristo les transmitió a sus Apóstoles.
      Yo no puedo darle consejos que no tengo ni para mi, ¿pero qué sería de nosotros si la sal pierde su sabor?
      Comprendo que el camino está lleno de espinas, pero aún así, creo que si Dios lo llamó para pastorear a sus ovejas es porque lo está reservando para algo grande.
      Hoy las cosas están mal y todo indica que se pondrán peor, pero estoy convencido que para usted y otros sacerdotes como usted el Señor tiene una misión que les revelará en el momento oportuno.
      Por tal motivo, le diría que por ahora debe ejercitar la virtud de la paciencia hasta que ese momento llegue.
      Dios no nos pide la victoria, sólo nos pide la lucha, la victoria es suya, Cristo ya ha vencido al mundo y a la muerte.
      Que Dios lo bendiga, Padre, no afloje, pase lo que pase, lo mejor está por venir. No lo dude.

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    2. P. Lucas
      Me alegra mucho oir a un sacerdote como Ud. Probablemente porque como laico me siento identificado en cuanto a ciertas viscisitudes que se le plantean de uno y otro lado de Corea del Medio. Siempre somos sospechosos. No hace falta decir lo que piensan los progres. Pero duele la incomprensión (y falta de realismo, en muchos casos) de los llamados tradis.
      En mi diócesis un sacerdote celebra Misa tradicional todos los domingos a unos 20 km de donde vivo. Pero no siendo la distancia un problema grande, tengo otros inconvenientes. Tanto mi esposa como yo hemos nacido en los setenta y toda la vida hemos asistido a misa nueva. Sin una adecuada catequesis es muy complicado aceptar la misa tradicional después de una vida "participando" en la misa. Yo voy a una misa solemne de vetus ordo y siento que estoy en un concierto coral. Muy lindo. Pero la misa?
      En las primeras páginas de un misalito latín español encuentro este texto:
      «La Santa Misa es en sí misma una oración, incluso la más excelsa oración que existe. Es el Sacrificio, ofrecido por Nuestro Redentor en la Cruz, y repetido todos los días en el Altar Si deseas escuchar la Misa como debe ser escuchada, tienes que seguir con los ojos, con el corazón y con la boca todo lo que ocurre en el Altar. Además, tienes que rezar con el sacerdote las santas palabras pronunciadas por él en nombre de Cristo y que Cristo pronuncia a través de él. Tienes que asociar tu corazón con los santos sentimientos contenidos en estas palabras, y de ese modo debes de seguir todo lo que ocurre en el Altar. Cuando te portas así, has rezado la Santa Misa.
      San Pío X
      Si esto hay que hacer una misa solemne, pues yo no soy capaz todavía.
      Y yo ya he hecho camino hacia la misa tradicional y comprendo varias cosas... con la cabeza. Pero mi esposa está estancada. Y prudencialmente, como bien apunta Wanderer, yo he decidido ir a misa con mi esposa. Entonces soy "linea media", no me juego por la tradición, "no quiero salir de Corea del Medio".
      En fin, Dios nos ayude en estos tiempos tan difíciles.
      F.A.

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  17. Hay Babilonia! Siempre tuviste la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta...

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  18. Un Off topic, pero valdria la pena ocuparse. Hoy el pasquin Mason, saca una nota( escrita por la BBC) en contra de la vida contemplativa y la Iglesia Catolica.

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  19. Don Wander:
    “El culto es un homenaje gratuito que el hombre puede y debe ofrecer a Dios. Es ofrecimiento puro del hombre al Dios Omnipotente” (The Wanderer)
    Y claro, como no puede ser de otra manera, una ofrenda que se celebra en honor a la dignidad de la Divinidad, una y única, debe ser del todo desinteresada. Porque se trata de honrar a Dios del modo en que sólo Él debe ser reverenciado.
    ¡Dios nos libre de querer servirnos de una plegaria como la misa para ponerla al servicio de un fin subalterno! ¡Y vaya si esto ocurrió en la “misa por la paz” auspiciada por el Gobierno, y celebrada en la Basílica de Luján el 11 de septiembre de 2022! Lo cual aconteció no sólo, porque la misa se ordenó a un fin eminentemente político, al que no fueron invitados los hombres de la oposición, sino por el manifiesto desprecio que se hizo de la celebración misma por parte de muchos de sus asistentes.
    Dejando, la crítica de fondo, a otros mejor informados, me limito a señalar lo que me es más obvio.
    Con respecto a la desviación de los fines, esto sucedió, porque fue evidente que esta celebración, en última instancia, no estaba ordenada ni a la ofrenda desinteresada a Dios, ni a la petición de una paz al modo en que sólo Dios la puede dar, sino, como lo confiesa el propio senador Mayans, cuando, desvergonzadamente, con sentido manifiestamente extorsivo, expresa: “¿Queremos paz social? Paremos el juicio de vialidad”. Esto es, sólo se buscaba la eliminación de los graves cargos que hoy, en el seno de la justicia, se le están haciendo a la vicepresidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Es decir, se buscaba la impunidad de uno de los más graves delitos que se hayan podido perpetrar contra el orden social en toda la historia de la Patria.

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  20. Continuación de lo anterior: Con respecto al desprecio que se hizo de la celebración misma: he aquí cómo lo comenta el noticiero mdz
    “Lo que se vivió en la Basílica de Nuestra Señora de Luján estuvo muy lejos de una celebración tradicional. Una vez que terminaba el presbiterio, donde se encuentra el altar central, parecía también terminar la misa. Funcionarios y militantes parecían estar muy lejanos a lo que dictan las formas religiosas.
    Aunque algunos funcionarios, de los que ya se conoce su cercanía a las prácticas religiosas, se mantuvieron atentos a la celebración y con participación activa en la interlocución del sacerdote con la asamblea, otros parecían desconocer y hasta burlarse del credo. Entre ellos militantes ‘premium’ que podían estar cerca de los funcionarios, no parecían capaces ni de respetar las cabezas descubiertas dentro del templo, conocimiento general y que no requiere de una práctica asidua de la fe.
    Las charlas constantes en las filas de los asientos, los militantes que, al fondo de la Iglesia, salían y entraban del templo durante el rito, la desconexión total y la falta de respeto a los que sí estaban rezando, parecía ser la tónica principal del acto.
    Una celebración convocada por la Municipalidad de Luján quedó teñida por la polémica y generó reacciones muy negativas por parte de los fieles que siguieron la celebración a la distancia. Esta indignación aumentó al momento de la Comunión, una de las partes centrales del rito. Allí, los funcionarios se acercaron a comulgar, y, a pesar de sus cuestiones personales, que no pueden ser juzgadas, llamó la atención que varios no sabían ni cómo hacerlo”.
    En suma: un claro signo de los nuevos tiempos. Una celebración donde algunos convocados, no estaban en condiciones de participar, y donde los no convocados, sólo participaban por fuera. Donde el desprecio por las formas, era un claro signo del desprecio por el fondo. Un claro signo del vaciamiento doctrinal de los fieles católicos. Del abandono de la labor misional de la Iglesia, y de la honda penetración de la que es objeto la Iglesia por miembros con una ideología extraña a la misma. Razón por la cual esta lamentable celebración, que aquí se recuerda, es designada por los medios de comunicación no bajo el acuñado y querido nombre de “Santa Misa”, sino bajo el pagano nombre de “Misa kirchnerista”.
    ¡Señor protege a tu Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!

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    1. Todas las barrabasadas que hayan hecho, no son nada comparado cin el sacrilegio de entregar el cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo a comulgar a personas que manifiesta y orgullosamente defienden el aborto y la degeneracion asi como han cometido todo tipo de deliyos y corrupcion. Ejemplo: se vio a la fanatica del aborto Mayra Mendoza, recibir la comunion, lo mismo el Presidente.

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  21. Momento oportuno si los hay para recordar este texto del P. Meinvielle:

    Cómo se hayan de cumplir, en esta edad cabalística, las promesas de asistencia del Divino Espíritu a la Iglesia y cómo se haya de verificar el portae in feri non prevalebunt, las puertas del infierno no han de prevalecer, no cabe en la mente humana. Pero así como la Iglesia comenzó siendo una semilla pequeñísima (5), y se hizo árbol y árbol frondoso, así puede reducirse en su frondosidad y tener una realidad mucha más modesta. Sabemos que el mysterium iniquitatis ya está obrando (6); pero no sabemos los límites de su poder. Sin embargo, no hay dificultad en admitir que la Iglesia de la publicidad pueda ser ganada por el enemigo y convertirse de Iglesia Católica en Iglesia gnóstica. Puede haber dos Iglesias, la una la de la publicidad, Iglesia magnificada en la propaganda, con obispos, sacerdotes y teólogos publicitados, y aun con un Pontífice de actitudes ambiguas; y otra, Iglesia del silencio, con un Papa fiel a Jesucristo en su enseñanza y con algunos sacerdotes, obispos y fieles que le sean adictos, esparcidos como «pusillus grex» por toda la tierra. Esta segunda sería la Iglesia de las promesas, y no aquella primera, que pudiera defeccionar. Un mismo Papa presidiría ambas Iglesias, que aparente y exteriormente no sería sino una. El Papa, con sus actitudes ambiguas, daría pie para mantener el equívoco. Porque, por una parte, profesando una doctrina intachable sería cabeza de la Iglesia de las Promesas. Por otra parte, produciendo hechos equívocos y aun reprobables, aparecería corno alentando la subversión y manteniendo la Iglesia gnóstica de la Publicidad.

    La eclesiología no ha estudiado suficientemente la posibilidad de una hipótesis como la que aquí proponernos. Pero si se piensa bien, la Promesa de Asistencia de la Iglesia se reduce a una Asistencia que impida al error introducirse en la Cátedra Romana y en la misma Iglesia, y además que la Iglesia no desaparezca ni sea destruida por sus enemigos (7).
    Ninguno de los aspectos de esta hipótesis que aquí se propone queda invalidado por las promesas consignadas en los distintos lugares del Evangelio. Al contrario, ambas hipótesis cobran verosimilitud si se tienen en cuenta los pasajes escriturarios que se refieren a la defección de la fe. Esta defección, que será total, tendrá que coincidir con la perseverancia de la Iglesia hasta el fin. Dice el Señor en el Evangelio: «Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe en la tierra?» (8). San Pablo (9) llama apostasía universal a esta defección de la fe, que ha de coincidir con la manifestación del «hombre de la iniquidad, del hijo de la perdición».

    NOTAS:

    (5) Mt 13,32.

    (6) 2 Tes 2,7.

    (7) Las promesas están contenidas de modo particular en: Mt 16,13-20; 28,18-20; Jn 14,16-26.

    (8) Lc 18,8.

    (9) 2 Tes 2,3.

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  22. En la foto de esta entrada ... en el altar de Luján ...el cínico arzobispo Scheinig que preside la profanación de la Basílica y que declama que la Casa de la Virgen está abierta a "todos" pero impidió en agosto la misa tridentina a los 3000 peregrinos de Nuestra Señora de la Cristiandad ... el obispo villero auxiliar de Buenos Aires Mons. Carrara de la Teología del Pueblo ... y el sórdido diácono Ricardo "Ricky" Carrizo de Quilmes, del Movimiento de los Curas de la Opción por los Pobres y del Movimiento por la Liberación de Milagros Salas. ... por sus frutos los conoceréis ... gracias a Dios los militantes del Adversario están saliendo a a luz ...

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  23. Esto fue publicado en el organismo de noticias estatal TELAM el día de hoy

    https://www.telam.com.ar/notas/202209/605220-opinion-cristina-encuentro-curas-villeros.html

    “Al ungir bien uno experimenta que allí se renueva la propia unción. Esto quiero decir: no somos repartidores de aceite en botella. Ungimos repartiéndonos a nosotros mismos, repartiendo nuestra vocación y nuestro corazón. Al ungir somos re-ungidos por la fe y el cariño de nuestro pueblo”.

    La cita fue dada por el Papa Francisco en su homilía en la Misa Crismal celebrada en la Basílica de San Pedro, abril de 2019, con la bendición de los Santos óleos.

    Cristina no es cualquier nombre. Tiene origen griego y significa ungida. O sea, discípula de Cristo que está marcada con el óleo Santo.

    Elisabeth, en su significado bíblico quiere decir promesa divina, el segundo nombre de la vicepresidenta. Signada la líder política argentina porque la primer Elisabeth es la madre de Juan Bautista, el primo de Jesús, quien lo anticipa, lo profetisa, y en el desierto lo bautiza.
    Fernández de Kirchner no puede escapar a la pregunta que viene al comprender que está viva por milagro.

    Dios y la Virgen la salvaron de la muerte, como ella misma reconoció hace pocos días en su primer acto público tras el fallido magnicidio y fue el título en todos los medios de comunicación.

    Entonces es salvada por una razón. Que no es otra más que la misión................

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    1. La mision de dar su apoyo, por ejemplo a la aprobacion legal del homicidio de los niños por nacer, haber conseguido que semejante crimen este permitido, sea legal en nuestro pobrr pais. Esa es la mision? Dar muerte a los niños inocentes?

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    2. ¿También recibió esta siniestra mujer la misión de legalizar la contra natura?

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    3. Jajaja... me hace acordar a los que decían que Bolsonaro salvaría Brasil porque se llama Jaír MESÍAS Bolsonaro... igual tenía más sentido que decir esas cosas de Cristina Fernández viuda del Tuerto.
      Lo que hay que leer, por Dios.

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  24. no le gusto la misa de Lujan ? vea esta, no tiene desperdicio. La homilía es fantastica https://curasvilleros.wordpress.com/

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    1. Misa con Leon Gieco, un cura rockero gordo y borracho tocando un tema de Pappo, zurdos, drogadictos, sinverguenzas vestidos con sotana, y en las pateticas imagenes, se nota que comen y beben como reyes, estan obesos como dictadores africanos, no me extrañaria que usen drogas y practiquen toda clase de degeneraciones.
      Cuantas mas cosas faltaran ver? Han convertido la casa de Dios en una cueva de ladrones, delincuentes, borrachos, degenerados, pero lo van a pagar, tarde o temprano.

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  25. Ante el hecho que nos muestra -utilitarismo liturgico- caben dos aproximaciones distintas.
    1) Desde el entender humano -la viga en el ojo- concluimos que la Iglesia en Argentina está mal y así seguirá por tres generaciones más.
    2) Desde la divina providencia -la paja en el ojo ajeno, tal como Eck lo analiza en artículo posterior- veremos todo claro y perfectamente motivado. Sin sombrías tinieblas.
    Le animo don Wanderer, a usar este segundo modo de ver en futuros artículos que escriba, por ser más fructífero y realista.

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  26. Usted, seguramente tienee la mitada una mirada mucho mas fructifera y realista. Lo cierto que la Iglesia se esta pudriendo por dentro. Hagase un blog como el de Wanderer y enseñe como hacer para tener una mirada tan limpida y profunda como la del mismo Dios.

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    1. Ya tengo blogs q nadie lee. Es lo primero que hice, compartir. Pero este blog es distinto, es escolástico, no es mistico. En la mistica no hay espacio para el debate: simplemente aceptación o negación. Aquí todo es opinión, diversa y dispersa.

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    2. No coincido del todo, la realidad es mezcla, nada es puro. Nada es tan lineal. Lo que si e claro es que hoy la mistica no abunda, como no abunda la fe.

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    3. Esa es la fe en nuestro tiempo actual: la mayor fuerza sobre la tierra. Antes sólo fue fuego, luego pólvora, luego dinamita, pero la escasa fe actual es puro uranio. Y por eso no es necesario que abunde: para cambiar el mundo basta una poca.

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    4. O sea que para Usted la no fe, es fe? Curioso razonamiento. Lo que se ve es que la Jerarquia de la Iglesia, ya no cree en nada, solo en el poder y en su narcisismo. Trabajan para el enemigo. Y si es necesario que abunde, la fe es una virtud teologal y un regalo del Señor.

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    5. En la primera venida de Cristo fue una fe tipo rqdiactiva: muy escasa en numero pero con un poder inmenso de convicción. Y esa es la que nos espera en un futuro no lejano, hasta que el misterio de la iniquidad quede consumado.

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    6. Sus ejemplos tomados de conceptos "cientificos" son un poco bizarros...y lo que dice respecto de la fe es una mentira gigantesca. Ha habido en la Iglesia extraordinarios Santos Martires que dieron su vida, y esto ha sido por su enorme fe. Hoy no se ve dichca fe en la jerarquia de la Iglesia, no se puede ni comparar.
      Y mas aun, cuando quieren aprobar todo tipo de monstruosidades como el "casamiento homosexual" e incluso bendecirlo.
      Pronyo van a bendecir abortos.
      Y eso, solamente es posible, porque no creen en Dios.

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    7. Uso el modelo de fe radiactiva pq ni se ve, ni se huele ni se nota ningún cambio en el organismo vivo en el acto de ser irradiado pero los efectos son devastadores.
      Esos Santos q mencionas eran puro fuego a todos visible. Hoy la fe es distinta y jamás el hombre de vista simple podrá hallarla, y mucho menos apagarla. ¿Quién o qué podrá encerrar a la energía nuclear? No, la fe ya no está ni en el clero ni en la jerarquía. En ellos solo podrás hallar una fe muerta, vacía.
      Y perdón por disentir de su opinión pero mi ejemplo de radiactivudad es perfecto para describir la potencia de la fe en nuestro tiempo: ni se ve ni se huele ni se nota pero sus efectos serán devastadores para el ateísmo actual al derrotarlo por completo .

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    8. No lo veo asi, la vida no es tragedia, ni comedia, es el drama de la libertad. Dios nos dio la libertad para elegir sus caminos o no elegirlos. No se puede predecir lo que acontecera. Y la fe es algo que madura en el ser humano, a medida que este crece en gracia de Dios, no una fuerza que anda suelta y dispersa, sino algo que madura o muere en cada persona, ya que somos unicos e irrepetibles y creados a imagen y semejanza de Dios.
      Podemos o no adherir al bien. Un fia, el Señor, solo el sabe cuando, el mundo terminara. Y alli se vera su Juicio y quienes son sus benditos e itan a su diestra para contemplarlo eternamente.

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    9. Para Anónimo26 de septiembre de 2022, 9:40
      «No lo veo asi, la vida no es tragedia, ni comedia, es el drama de la libertad.»
      Desde el punto de vista del hombre, sí, pero no desde la mirada “Encarnación-Pasión-Muerte-Resurrección” de Dios mismo.

      «Dios nos dio la libertad para elegir sus caminos o no elegirlos.»
      Totalmente negativo. Por comer del fruto prohibido nos apropiamos esa potestad, que no es don sino carencia de libertad.

      «No se puede predecir lo que acontecerá.»
      Todo lo que acontecerá, Dios lo sabe, y también sus profetas. No se puede predecir “el día y la hora”, pero por lo demás todo es previsible y ya ha sido anunciado.

      «Y la fe es algo que madura en el ser humano, a medida que este crece en gracia de Dios…»
      Para que haya nacimiento se necesitan varios elementos, y todos ellos puestos en total coordinación: útero fértil, esperma fecundador, fecundación, anidación, gestación, y nacimiento posterior.

      El tema de la fe es idénticamente el mismo. Si nuestra conciencia –útero- está sucia, por mucho que recibamos el don de la fe con el bautismo, la fe no puede anidar y no se da ni gestación ni nacimiento sino aborto espontáneo. Y esto es lo que ocurre con la práctica totalidad de los bautizados: que mucho antes del nacimiento “a término” son abortados.

      «…no una fuerza que anda suelta y dispersa»
      Todo parte de Dios y de su santísimo Espíritu, que nunca anda suelto ni disperso, pero puede irradiar infinitamente más poderoso que el sol, sobre el corazón preparado para recibirle, sobre una conciencia limpia, pura y clara. A la fe no es que le falte Dios, sino que nosotros con nuestra impureza hacemos de DIU que impide toda anidación del óvulo ya fecundado. Por eso nuestra fe no nace: desde su concepción –santo Bautismo-, queda ya abortada en la infinita mayoría de las almas.

      «…sino algo que madura o muere en cada persona…»
      La fe no es como una manzana verde que puesta encima de la mesa, madura a pesar de haber sido cortada. La fe no madura: crece o decrece, muere o resucita, pero no madura.

      «…ya que somos únicos e irrepetibles…»
      Somos único e irrepetibles “en maldad”, porque en lo tocante a la bondad, somos idénticos. Es la maldad la que nos diferencia.

      «… y creados a imagen y semejanza de Dios.»
      La imagen de algo, no es la cosa en sí. La semejanza de Dios la tenemos grabada en nuestra conciencia, que se puede manchar o silenciar, pero nunca adulterar. La conciencia del hombre es ese lugar donde Dios ha dejado impresa su imagen, y por eso, una vez condenados al infierno, esa conciencia vuelve a Dios, porque nada divino puede entrar en el infierno. Pero si al final de la vida vamos al Purgatorio para luego ir al Cielo, la conciencia nos acompaña y por los siglos de los siglos, ya se hace nuestra, en modo imperecedero y eterno.

      «Podemos o no adherir al bien.»
      Esto hay que entenderlo en otro sentido radicalmente distinto. Si yo no entiendo las matemáticas, no puedo adherirme a ellas. Si no entiendo la partitura ni sé pulsar las teclas, no puedo hacer sonar la melodía. El no adherirse al bien no es un “no querer” sino un “no poder” por falta de “saber”. De ahí la petición del final del Evangelio de Mateo: “id y enseñad…”

      «Un dia, el Señor, solo Él sabe cuando, el mundo terminara.»
      Solo el Padre, ni el Hijo ni el Santo Espíritu.

      «Y allí se verá su Juicio y quiénes son sus benditos e irán a su diestra para contemplarlo eternamente.»
      Ese que refieres es el “juicio final”, pero antes que este, antes de unirse de nuevo el alma con el cuerpo, hay un “juicio particular”, en el momento del fallecimiento de cada persona. Y es ahí donde se nos clasifica, como bien dices, en este “juicio primero”.

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    10. Permitame Jorge que me atreva a hacerle un par de observaciones/correcciones:
      1- «…ya que somos únicos e irrepetibles…»
      Somos único e irrepetibles “en maldad”, porque en lo tocante a la bondad, somos idénticos. Es la maldad la que nos diferencia.
      Pues no. Somos únicos e irrepetibles en bondad también pues la misión - vocación de Dios para mi alma no es la misma para nadie más en el mundo ni en la historia.
      2- «Un dia, el Señor, solo Él sabe cuando, el mundo terminara.»
      Solo el Padre, ni el Hijo ni el Santo Espíritu.
      Esto es prácticamente una herejía. En la Santísima Trinidad no hay distinción más que en las procesiones divinas que da a origen a la distinción de Personas. Pero no hay diferencia en la Sabiduría. Las tres Divinas Personas conocen el día y la hora. El Hijo dijo que no lo conocía Él pero han explicado muy bien los Padres y teólogos que no lo conocía con "ciencia comunicable a nosotros".
      El Sanjua

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    11. Jorge Martin Usted ha escrito muchas mas cosas incorrectas. Hay una idea muy equivocada y anti cristiana de la libertad en su texto. Y se capta claramente un cierto gnosticismo tambien, al darle mas importancia al conocimiento que a la voluntad, ya que el hombre no adhiere al bien, no por falta de conocimiento, sino porque no querer, simplemente.
      Por ejemplo podria leer "Libertad, gracia y destino" de Romano Guardini, eso le seria de gran provecho.
      Dios nos hizo libres para amar como el ama. Sin libertad el amor no tendria sentido. Y eso es algo que lo decidio El, un misterio profundo, en verdad.
      Y a su vez la fe, si que va madurando, aunque Usted piensa que no.
      Y esto lo explica muy bien San Pablo. La fe es una virtud teologal, importantisima, lea bien a San Pablo, que es maravilloso.
      Y no podemos renunciar a mirar la fe desde ese punto de vista humano, tambien, ya que nosotros no somos angeles. Somos espiritus encarnados en el mundo.
      Estamos hechos de procesos.
      Y contamos con los sacramentos y la gracia de Dios y podemos pecar y arrepentirnos de corazon.
      De hecho, la Iglesia es una comunidad orante de pecadores arrepentidos.
      Si no tenemos en cuenta esa dimension humana podriamos caer en el espiritualismo, en cuyo fondo anida la soberbia,.
      Ni hablar, acerca de que somos unicos e irrepetibles, pero no por el mal, como dice Usted, somos asi porque Dios nos penso y nos llamo a la vida, a cada uno, en Su infinita bondad. Somos creados por El, y tanto nos ama que envio a su Hijo a dar su vida para redimirnos.

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    12. mi estimado anónimo, por seguir en el hilo, y gracias al moderador por darnos la oportunidad de mantener este debate, totalmente escolástico. Vayamos a los datos.

      «Permitame Jorge que me atreva a hacerle un par de observaciones/correcciones.»
      Para eso estamos en este lugar, en este blog, para corregirnos y, en lo posible, redirigirnos hacia la verdad.

      «Somos únicos e irrepetibles en bondad también pues la misión - vocación de Dios para mi alma no es la misma para nadie más en el mundo ni en la historia.»
      Bien dicho, pero erróneamente entendido. Todos aspiramos a la máxima perfección, cierto, y en eso todos somos iguales, y es por eso que afirmo que somos iguales “en bondad”, mas no en cuanto bondad alcanzada, sino en cuanto a bondad aspirada.

      Pero por otra parte, no todos actuamos esa aspiración a la bondad en mismo modo, forma y consecuencia, y en eso nos diferenciamos unos de otros, en nuestra más o menos adhesión a nuestro fin único: la unión con Dios.
      Si fuéramos distintos “en bondad”, Dios no sería justo pues a unos nos habría dado más que a otros.

      Y sí, lo hizo así con María Santísima por un don especialísimo que todas las demás criaturas, nada nos hace desfavorecer, pues lo alcanzado por María Santísima, al beneficio de todo el género humano va encaminado.

      “«Un dia, el Señor, solo Él sabe cuándo, el mundo terminara.» Solo el Padre, ni el Hijo ni el Santo Espíritu. Esto es prácticamente una herejía”.

      ¿Quién o en qué modo decide aminorar o actuar un castigo? ¿Quién decidió la destrucción de Sodoma y Gomorra y el perdón en Nínive? ¿Fue la sabiduría divina, fue el Padre, fue el Hijo, fue el Santísimo Espíritu?

      «En la Santísima Trinidad no hay distinción más que en las procesiones divinas que da a origen a la distinción de Personas.»
      En la Trinidad Sacrosanta, además de igualdad hay jerarquía. Igualdad en divinidad, pero jerarquía en el modo: el Hijo es “engendrado” por el Padre, mientras que el Santo espíritu “procede” del Padre y el Hijo. Y aparte de esta distinción no hay ninguna otra, como bien afirmas.

      «Pero no hay diferencia en la Sabiduría.»
      Habría que ver qué es la Sabiduría divina. Leamos a Vladímir Serguéyevich Soloviev (+1900) y su libro “Rusia y la Iglesia Universal”, de donde en modo de anticipo, copio un fragmento:

      ***Hemos mostrado cómo esas relaciones, no pudiendo basarse ni en una división de partes, ni en una sucesión de fases (condiciones ambas igualmente incompatibles con la noción de la Divinidad, suponen en la unidad de la esencia absoluta la existencia eterna de tres sujetos relativos o hipóstasis consubstanciales e indivisibles, a las que pertenecen, en sentido propio y eminente, los nombres sagrados de la revelación cristiana: Padre, Hijo y Espíritu.

      Ahora debemos definir y nombrar a la misma objetividad absoluta, a la substancia única de esta Trinidad divina. Ella es una. Pero como no puede ser una cosa entre varias, un objeto particular, es la substancia universal o todo en la unidad. Dios, al poseerla, posee en ella todo. Ella es la plenitud o totalidad absoluta del ser, anterior y superior a toda existencia parcial.

      Esta substancia universal, esta unidad absoluta del todo, es la sabiduría esencial de Dios (Hokhmah, So-phia). La cual posee en sí el poder oculto de toda cosa y a su vez es poseída por Dios, de triple manera. Ella misma lo dice: (iYhovah qanani re'shith darko, qedem mifjalayv, meaz. Dominus possedit me capitulum vise suse, oriens operationum suarum, ab exordio.» También: «Mejolam nissakti, merosh, miqadmey-'arets. Ab asterno ordinata sum, a capite, ab anterioribus térras»*** (Página 314).
      Continúa más abajo...


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    13. Viene de arriba....

      «Las tres Divinas Personas conocen el día y la hora. El Hijo dijo que no lo conocía Él pero han explicado muy bien los Padres y teólogos que no lo conocía con "ciencia comunicable a nosotros".»
      El saber “el día y la hora”, tiene un inconveniente, total y radical. ¿Sabía Jesús a cuántas almas habría de convertir con su sacrificio en la Cruz? Hasta donde nosotros sabemos, el buen ladrón y el centurión. Y si Jesús hubiera sabido el alcance de su sacrificio –las almas que alcanzarían redención por su Martirio- ¿por qué sudó gotas de sangre? ¿por qué su dolor extremo e inenarrable?

      Antes de la Encarnación del Verbo, no existía el Jesús histórico –Cristo- sino en la mente de Dios. ¿Era o fue el Jesús histórico –Cristo- omnisciente en el modo y sentido de conocer “el día y la hora” del juicio final? ¿Le habría beneficiado ese conocimiento para sacar adelante su misión de Redención?

      Nada en Dios es inútil, estéril y mucho menos ineficiente. Para la Encarnación del Verbo, se necesitaba una renuncia total a la divinidad de esa Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Si Jesús-Hombre –Cristo-, en el momento histórico de su encarnación no supo “ni el día ni la hora”, mi afirmación es válida: solo el Padre lo sabe, no el Hijo ni el Santísimo Espíritu.

      Y por qué no lo supo, porque el hecho de saberlo habría denotado una imperfección en su misión, y su Martirio fue Perfecto en el grado de dolor, en el grado de sacrificio y en el Grado del Martirio.

      P.D. Esos teólogos que refieres, te ruego lo hagas con detalle, para ver si de sus escritos se deriva un sentido u otro, o simplemente es una torcida interpretación en la traducción.

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    14. «Jorge Martin Usted ha escrito muchas más cosas incorrectas.»
      Y eso, cómo lo sabe, mi amado anónimo? ¿Acaso está dentro de mi ánimo, de mi espíritu o de mi corazón para saber lo que en mí hay de corrección o incorrección? Las letras del abecedario son insuficientes para derramar lágrimas. Nuestro buen Dios, Encarnó, y no quiso –en lugar de encarnar- enviarnos unos discursos bien casados, tasados y medidos.

      «Hay una idea muy equivocada y anti cristiana de la libertad en su texto.»
      La libertar, lejos de ser una idea, es una realidad. Y se define por sí misma: realmente no existe esa tal libertad. Si existiera, estaría de más la última petición del Pates Noster. “Sed liberanos a malo”.

      Si el hombre fuese libre, ¿para qué encarnó el Verbo? ¿Qué necesidad tenía de encarnar para desatarnos del yugo del maligno? No, mi estimado anónimo, el hombre no es un ser libre -salvo en el ejercicio del bien-, sino un ser tarado, atado y esclavo del pecado.

      «Y se capta claramente un cierto gnosticismo tambien, al darle mas importancia al conocimiento que a la voluntad, ya que el hombre no adhiere al bien, no por falta de conocimiento, sino porque no querer, simplemente.»
      Es absurdo este diálogo entre un alma de fe y un increyente. Adherirse al bien, solo acontece por el conocimiento de Dios, y este conocimiento no es nada gnóstico ni que se le parezca porque no es perverso ni maligno: es vital e intuitivo. Dios se muestra al alma, y le da su conocimiento. Y de ahí, el alma no puede sino decir: ¡¡¡Fiat!!!, sin gnosticismo de ningún tipo.

      «Por ejemplo podria leer "Libertad, gracia y destino" de Romano Guardini, eso le seria de gran provecho.»
      Veamos de qué trata el libro. No hay diálogo entre la teología y la mística. Guardini no es místico sino teólogo, y todo lo que explica, se lo inventa. No, lo siento mi estimado anónimo, pero me ha dado con el autor equivocado.

      «Dios nos hizo libres para amar como el ama.»
      Falso totalmente. Si el hombre fuese libre, la necesidad del Encarnación del Verbo habría sido absolutamente nula. Y Dios ha Encarnado, para darle al hombre –no a cualquier hombre sino al bautizado- una libertad total. ¿Quién conserva después de unos años, su gracia bautismal? A la vista está que prácticamente nadie, tal como el mundo se ve correr.

      «Sin libertad el amor no tendria sentido.»
      Cierto, pero hay que matizar: sin libertad –para amar- el amor no tendría sentido. ¿Y qué es lo que esclaviza al alma y le impide amar? Ya lo hemos dicho arriba en otra entrada: la impureza. La impureza hace al alma esclava. Y solo Maria Santísima, en toda la creación, ha sido libre para amar porque fue concebida en plena y absoluta libertad. “Sine labe originali concepta”

      «Y eso es algo que lo decidio Él, un misterio profundo, en verdad.»
      Y lo decidió para una sola criatura: María Santísima.

      «Y a su vez la fe, si que va madurando, aunque Usted piensa que no.»
      Muéstreme mi error y aceptaré su criterio. Mientras tanto, conservo el mío: la fe no madura, crece o decrece, resucita o muere.

      «Y esto lo explica muy bien San Pablo.»
      ¿Sería tan amable de anotar la cita?

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    15. Viene de arriba…
      «La fe es una virtud teologal, importantisima, lea bien a San Pablo, que es maravilloso.»
      Definir las cosas en base a algo que no entendemos, es pura palabrería. Decir que la fe es una virtud teologal, nada aclara. ¿Qué es virtud? ¿Qué es teologal? Baje al detalle para aclarar.

      «Y no podemos renunciar a mirar la fe desde ese punto de vista humano, tambien, ya que nosotros no somos angeles.»
      Lo que el hombre ve y lo que ve Dios es distinto. En Sodoma y Gomorra el hombre ve destrucción, mientras que la mirada de Dios es purificación. Mirar desde el hombre, ¿para qué? ¿para más error?

      «Somos espíritus encarnados en el mundo.»
      Definición ineficiente: cuerpo, alma y espíritu, es lo correcto.

      «Estamos hechos de procesos.»
      Aquí sí es verdad que me he perdido porque ni idea sobre lo que un proceso sea.

      «Y contamos con los sacramentos y la gracia de Dios y podemos pecar y arrepentirnos de corazon.»
      Que el hombre pueda arrepentirse –por sí mismo y por sólo sus fuerzas- de sus pecados, eso sí que es una herejía. Luterana, para más señas. Si el hombre puede por sí mismo arrepentirse, para qué el sacramento de la Penitencia, del Bautismo, la confirmación…

      Amigo, el arrepentimiento es don. ¿Derramó la Magdalena sus dolorosas lágrimas por solo su personal moción? La contrición es don. Y si es don, el hombre por sí mismo y su raciocinio, no hace sino pecar más al comulgar sin contrición, al confesarse sin contrición.

      «De hecho, la Iglesia es una comunidad orante de pecadores arrepentidos.»
      La Iglesia luterana, sí: la católica es otra cosa.

      «Si no tenemos en cuenta esa dimension humana podriamos caer en el espiritualismo, en cuyo fondo anida la soberbia.»
      La dimensión humana del hombre la da Cristo. Si esa dimensión humana no se adapta a la humanidad de Cristo, es una dimensión maligna.

      «Ni hablar, acerca de que somos unicos e irrepetibles, pero no por el mal, como dice Usted, somos asi porque Dios nos pensó y nos llamo a la vida, a cada uno, en Su infinita bondad.»
      Es claro que estoy escribiéndome con un ateo, que pasa por encima del Paraíso Terrenal y la caída de nuestros primeros padres. Lástima echar todo esto al saco de la mitología.

      «Somos creados por Él, y tanto nos ama que envió a su Hijo a dar su vida para redimirnos.»
      Cristo no vino para la redención del género humano. Para esa redención habría bastado cualquier otra forma o modelo de acción. ¿Para qué vino Cristo? Se nos sale del tema presente la solución.

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    16. Ud. dice otra vez algo rayano a la herejía:
      Para la Encarnación del Verbo, se necesitaba una renuncia total a la divinidad de esa Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Si Jesús-Hombre –Cristo-, en el momento histórico de su encarnación no supo “ni el día ni la hora”, mi afirmación es válida: solo el Padre lo sabe, no el Hijo ni el Santísimo Espíritu.
      Dice Santo Tomás en la Summa:
      1. Arrio y Eunomio no entendieron esas palabras de la ciencia del alma, puesto que no admitían ésta en Cristo, como queda dicho (q.5 a.3), sino del conocimiento divino del Hijo, de quien afirmaban que era inferior al Padre en lo referente a la ciencia. Pero esto es inadmisible, porque todas las cosas fueron hechas por el Verbo de Dios, como se lee en Jn 1,3, y entre ellas todos los tiempos también. Y el Verbo no ignora nada de lo que ha hecho.

      Por consiguiente, se dice que ignora el día y la hora del juicio, porque no lo da a conocer a los demás, pues, interrogado por los Apóstoles sobre este problema (Act 1,6-7), no se lo quiso revelar. Lo mismo que, en sentido contrario, se lee en Gen 22,12: Ahora he conocido que temes a Dios, esto es: Ahora he dado a conocer. Y se dice que el Padre lo conoce, porque comunicó al Hijo el conocimiento acerca de ese problema. Por tanto, al decir a no ser el Padre, se da a entender que el Hijo lo conoce, no sólo según su naturaleza divina, sino también según su naturaleza humana. Porque, como argumenta el Crisóstomo, si a Cristo hombre le ha sido dado conocer cómo hay que juzgar, que es lo más grande, con mayor razón se le ha concedido conocer lo que es menor, a saber, el momento del juicio.

      El sanjua

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  27. Estimado Jorge
    Le respondo por partes.
    Dice Ud.: Si fuéramos distintos “en bondad”, Dios no sería justo pues a unos nos habría dado más que a otros.
    Y sí, lo hizo así con María Santísima por un don especialísimo que todas las demás criaturas, nada nos hace desfavorecer, pues lo alcanzado por María Santísima, al beneficio de todo el género humano va encaminado.

    Pues bien, dice Santo Tomás en al Summa cuestión 20 art. 4:
    Contra esto: está lo que dice Agustín en Super Ioann.: Dios ama todo lo que hizo; y de esto, ama más a las criaturas racionales; y de éstas, ama más a los que son miembros de su Unigénito. Y a su Unigénito lo ama mucho más todavía.
    Respondo: Como amar es querer el bien para alguien, en un doble sentido puede decirse amar más o menos. 1) Uno, por parte del mismo acto de la voluntad, que puede ser más o menos intenso. En este sentido, Dios no ama a unos más que a otros, porque todo lo ama con un solo y simple acto de voluntad, que siempre tiene la misma intensidad. 2) Otro, por parte del mismo bien que alguien quiere para el amado. Y, en este sentido, decimos que alguien ama más a otro si el bien que se le desea es mayor, aun cuando no sea con una más intensa voluntad. Y en este sentido es en el que hay que decir que Dios ama a unos más que a otros. Pues como el amor de Dios es causa de la bondad de las cosas, como ya se dijo (a.2), algo no sería mejor que lo otro si Dios no quisiera un mayor bien para uno que para otro.

    El sanjua

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  28. Para Anónimo28 de septiembre de 2022, 17:51

    Mi estimado Anónimo, me está confundiendo las cosas. La cuestión 20 de la Summa Teológica I, artículo 4 concluye que “Dios ama más a los mejores”. ¿Acaso he negado yo este aspecto del Amor de Dios? Eso nada tiene que ver con lo que yo afirmo: que excepto María Santísima, todos hemos sido creados idénticos en bondad, a la que nosotros añadimos nuestra diferenciación en maldad. Y de ahí la diferencia de Amor que Dios nos tiene, porque no todos respondemos al “idéntico” amor depositado en nosotros del mismo modo, muy especialmente porque unos estamos más entregados al demonio que otros, unos estamos más entregados a la impureza que otros. Pasamos a la siguiente cuestión que anota.

    « Si Jesús-Hombre –Cristo-, en el momento histórico de su encarnación no supo “ni el día ni la hora”, mi afirmación es válida: solo el Padre lo sabe, no el Hijo ni el Santísimo Espíritu.»

    Lo que argumenta santo Tomás en la Summa III, q 10, a2, es bien cierto: «el alma de Cristo conoce a “en el Verbo” todas las cosas.», algo que no niego. Pero es bien cierto que el alma divina de Cristo y el alma humana de Cristo, son distintas y diferenciadas.

    Si Jesús responde a la pregunta de los discípulos que no conoce “ni el día ni la hora”, basándose en su alma divina, miente a los discípulos, y es imposible en Jesús ninguna mentira, pero si conoce “el día y la hora” a través de su alma divina, mientras que los discípulos preguntan al Hijo del hombre, no hay mentira en sus labios al decir que con su alma de hombre –el Jesús histórico, Cristo-, no lo conoce.

    Y que solo el Padre lo sabe, y no el Hijo ni el Santísimo Espíritu, es una cuestión fácil y clara. Tanto el Hijo como el santísimo Espíritu, han bajado, y ese ese abajamiento, han ignorado. Si bien es cierto que el bajamiento del Santo Espíritu, es distinto a la encarnación del Verbo: bajó en distintos modos, con distinta finalidad y en distintos tiempos.

    «Ud. dice otra vez algo rayano a la herejía: Para la Encarnación del Verbo, se necesitaba una renuncia total a la divinidad de esa Segunda Persona de la Santísima Trinidad.»

    Respecto a la necesaria renuncia total del Verbo a su divinidad para encarnar, no tenemos más que leer el himno en filipenses para entender a qué me estoy refiriendo:

    «Hoc enim sentite in vobis, quod et in Christo Jesu : 6 qui cum in forma Dei esset, non rapinam arbitratus est esse se æqualem Deo : 7 sed semetipsum exinanivit, formam servi accipiens, in similitudinem hominum factus, et habitu inventus ut homo. 8 Humiliavit semetipsum factus obediens usque ad mortem, mortem autem crucis..» (Flp 5, 7)

    En nada de lo que afirmo, yerro.

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    Respuestas
    1. Pues no ha leído bien, querido amigo: afirma usted "...que con su alma de hombre –el Jesús histórico, Cristo-, no lo conoce...."
      La respuesta que copié de la Summa dice" ...Por tanto, al decir a no ser el Padre, se da a entender que el Hijo lo conoce, no sólo según su naturaleza divina, sino también según su naturaleza humana. Porque, como argumenta el Crisóstomo, si a Cristo hombre le ha sido dado conocer cómo hay que juzgar, que es lo más grande, con mayor razón se le ha concedido conocer lo que es menor, a saber, el momento del juicio."
      Por tanto si conoce la respuesta en cuanto Hombre.
      Y una pequeña aclaración para facilitar la comunicación (aunque ya esto se ha extendido demasiado): no soy anónimo, firmo como " El sanjua" en honor a mi provincia y nuestra forma de ser lenta y tranquila.

      El sanjua

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    2. Después de toda esta larga tensión, me quedo con la nota c. q10 a.2: «Se recurre a la "ignorancia económica" siguiendo a San Juan Crisóstomo: Cristo dice ignorar el día del juicio porque en su misión no estaba darlo a conocer.»

      Sí, admito que Jesús, el Cristo, conoció el día y la hora, y no nos lo transmitió por inconveniencia, pero también es cierto que…

      «A la hora nona gritó Jesús con fuerte voz: "Eloí, Eloí, ¿lema sabactaní?", - que quiere decir - "¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?".» (Mc 15. 34)

      Luego, en algún momento de su misión, quedó totalmente nublado el entendimiento de Cristo, para que fuese "totalmente perfecto", su martirio.

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