jueves, 7 de diciembre de 2023

Apuntes sobre el Nacionalismo Católico argentino

 


Por Eutifrón


A propósito de una entrevista publicada recientemente en este blog sobre el nuevo presidente Javier Milei, se inició una numerosísima catarata de comentarios, derivando varios de ellos en una crítica al nacionalismo católico argentino. Estas observaciones de los comentaristas fueron en su mayoría muy atinadas y agudas, tanto que algunos lectores sugirieron un post al respecto. A fin de intentar seguir en la línea de esas observaciones, se proponen algunas otras que pueden ayudar a clarificar el panorama. Con todo, es importante aclarar que resulta muy difícil abarcar a todas las vertientes del nacionalismo católico argentino, pero las siguientes reflexiones pretenden ser descriptores generales del mismo. 

Los orígenes del nacionalismo católico argentino se remontan aproximadamente a cien años atrás. Surge como escuela historiográfica y especialmente como proyecto político en oposición al liberalismo y al socialismo. Sus influencias han sido muchas y variadas, entre ellas, la Acción Francesa, el fascismo italiano, la Comunión Tradicionalista, la falange española, el franquismo, la misma Doctrina Social de la Iglesia, etc. Así lo define uno de sus representantes, Alberto Ezcurra Medrano: “El nacionalismo es un movimiento esencialmente político. Su campo de batalla es la política y su fin la supresión del Estado liberal y la instauración del Estado nacionalista” (Catolicismo y Nacionalismo, Cruz y Fierro, Bs. As., 1991, 37-38).

Hasta acá no habría mayores dudas, el nacionalismo sería eso mismo que dice Ezcurra Medrano: un movimiento político. Sin embargo, el nacionalismo católico pretende ser mucho más que eso. Una prueba de ello son las dispares conceptualizaciones que se encuentran entre sus intelectuales, de los cuales se evitará dar nombres a fin de no herir susceptibilidades, pues algunos todavía viven. Aquí un par de esas definiciones: 1- El nacionalismo es una fase superior a la del patriotismo, 2- El nacionalismo es un patriotismo militante frente a un peligro de disolución, 3- El nacionalismo es la más alta expresión del amor a la Patria, 4- El nacionalismo es el deseo de que Argentina sea un solo coro que glorifique a Dios, 5- Si el amor a la patria es patriotismo, el amor a la nación es nacionalismo, 6- Nacionalismo católico es el anhelo de reconstruir la cristiandad en la nación que nos ha tocado habitar, 7- El patriotismo es una visión religiosa de la política y que cuando esa visión se hace sistema racional es propiamente lo que denominamos nacionalismo. 

Este haz de definiciones distan bastantes de aquella propuesta por Ezcurra Medrano. El nacionalismo de movimiento político ha mutado a otra cosa: fase superadora de la virtud del patriotismo, patriotismo militante, expresión más elevada de amor a la patria, visión religiosa de la política, deseo de reconstruir la cristiandad en suelo natal, etc. Estas definiciones agregan una tesitura particular, pues ahora el nacionalismo será una doctrina político-religiosa. Será política esa doctrina porque muchos de sus postulados pertenecen a ese orden, y religiosa porque varios de los mismos adquirirán carácter de sagrados y a la postre de cuasi artículos de fe. Veamos algunos casos. 

Como el nacionalismo católico dice tener sus bases en la misma doctrina católica, no es de extrañar que la idea de patria y de la virtud del patriotismo sean las que vertebren mucho de su discurso. Para los nacionalistas, el patriotismo supone el amor al suelo natal, a las costumbres autóctonas, a la historia y a sus próceres (excepto a los llamados liberales). La patria que los nacionalistas conciben es como una persona viviente, con su propio carácter y capaz de ser objeto de la virtud de la piedad. Incluso se habla de que la patria puede asumir todas las formas que puede tener el amor a una persona humana: el filial, el conyugal y el paternal. En eso consistiría la virtud del patriotismo. Si se sigue este argumento hasta sus últimas derivaciones, se concluye que las características de esta nación llamada Argentina serían designios de Dios, al igual que lo es nuestra existencia individual y personal aquí y ahora. Si acudimos a Santo Tomás (autor de cabecera de muchos nacionalistas) veremos en cambio que el único objeto de la patria son los hombres, y el objeto de la virtud de la piedad también son esos hombres en cuanto padres, pariente, vecinos y con-ciudadanos (concivium). Con ellos tenemos una deuda contraída que se debe saldar en cuanto, cada uno a su modo, son principio de generación en nosotros. Además, un dato importantísimo es que cuando el Aquinate habla de patria lo hace casi de modo exclusivo para evocar a la patria definitiva, el cielo. En suma, el concepto de patria de Santo Tomás y el de los nacionalista tienen serias diferencias.

Ya en el campo de la historia habrá ciertos sucesos y personajes que difícilmente puedan ser puestos en tela de juicio frente a un nacionalista. Pocos dudarán de que los hechos de Mayo de 1810 y la Independencia de 1816 fueron necesarios, legítimos y que no estuvieron influidos por ningún espíritu revolucionario, sino que, por el contrario, constituyeron un acto de fidelidad a la España católica. Tampoco se dudará de la catolicidad, hispanidad y de su lealtad a la madre Patria, por caso de un Belgrano, y qué decir de un San Martín, por solo nombrar a los próceres por antonomasia. Ellos estarían del lado de los buenos, pero del otro lado encontramos el panteón de los próceres masones y liberales, como un Alberdi, un Sarmiento o un Mitre.

Otro hito histórico es el de Malvinas. Sin dejar de resaltar que muchos de sus combatientes tuvieron fe y dieron la vida heroicamente, no se puede desconocer el denodado esfuerzo que ha hecho el nacionalismo por extremar el elemento religioso. Lo que se pretendió fue el ir dotando a Malvinas de un halo fundamentalmente místico o sagrado, de lucha por la preservación de la cristiandad, de rango de cruzada cristiana contra los herejes ingleses. Para el nacionalismo la resurrección de la cristiandad es por la cruz y por la espada, por la fe y por la milicia; entonces para que ello se cumpla la consigna será malvinizar. La épica salvífica de la patria solo se recuperará si efectivamente se malviniza. 

La figura del gaucho –y de todo su entorno bucólico– tomará particular importancia para el nacionalismo. De ser denigrado en los escritos de Sarmiento, pasó a ser el prototipo del argentino, encarnando la imagen de una tradición nacional. De construir esta imagen se encargaron varios escritores del siglo XX, y algunos de ellos llegaron a sostener que los gauchos pertenecían a una estirpe que iba de Homero y de Virgilio a Dante, y de Dante a José Hernández. Así el Martín Fierro procede de los caballeros medievales y de los conquistadores españoles que eran cristianos, y la raza argentina constituiría el resultado final de la civilización europea. Está claro el intento de esgrimir argumentos que abonen la existencia de esta raza argentina, que hacía las veces de soporte ontológico de la nación. De allí se entiende también que el folklore, con su música, vestimenta y costumbres criollas haya de ser lo que rescata y devela las auténticas raíces de la patria y los sentimiento más nobles y auténticos de sus habitantes.

De la mano de esta interpretación de los conceptos, de los hechos y de los protagonistas de la historia, viene la tesis de fondo de la innegable catolicidad de los orígenes de Argentina y de su destino de grandeza. Y, por supuesto, de su preexistencia a 1810 y 1816. Precisamente ésta es una de las tesis nacionalistas más llamativas: el origen de Argentina, dicen, data del siglo XVI y su fundación fue sagrada, ya que se remonta a la primera misa celebrada en el territorio en el año 1520, la cual haría las veces de bautismo de la nación. Cuando se suele impugnar el anacronismo que significaría el bautismo de algo que no existía ni en la imaginación, los nacionalistas argumentan que el territorio sí existía y que incluso por esos tiempos había un clérigo que había escrito un poema titulado Argentina.

Ahora bien, a esta altura es necesario ir sacando conclusiones. Al parecer será difícil ser un buen católico sin ser nacionalista, o en todo caso el no ser nacionalista le restaría bastante al ser católico. En otras palabras, no alcanza con adherir plenamente a la doctrina católica si se desconocen o no se comparten o simplemente no resultan relevantes las ideas y tesis nacionalistas, pues estas tesis hablan de una esencia espiritual y religiosa de la Argentina.

Las tesis nacionalistas antes consignadas –y otras tantas– designarían a la tradición argentina e hispano católica, es decir que quienes asientan a ellas estarían en sintonía con un pensamiento tradicional. Y, por el contrario, quienes no sostengan tales tesis o quienes las pongan en tela de juicio no serán tradicionales en sentido estricto, o no han entendido bien la tradición, o son católicos engañados por el liberalismo y, en definitiva, son funcionales a la revolución. 

Dicho en breve y para cerrar: la doctrina nacionalista sería la portadora de la clave hermenéutica de la auténtica tradición. Una tradición que coincide con el ser nacional argentino y que por tener como estandarte a la fe se identifica en último término con la religión. El mito de la nación católica es lo que se necesita y se quiere preservar de parte del nacionalismo. El problema es que para preservar ese mito ha sido menester construir y adherir dogmáticamente (so pena de ser calificado de cipayo, antipatria, liberal, tibio, etc.) a posturas que tienen un carácter sumamente cuestionable y que por ende están sujetas a revisión, discusión y eventual refutación. Si no, basta ver las tesis que se han enunciado arriba y corroborar si podrían tomarse como verdades incuestionables, no solo ejercitando la ciencia sino incluso ya desde el mismo sentido común. 

Así las cosas, la narrativa nacionalista termina constituyendo un sistema de ideas cerrado sobre sí mismo al que se le da valor de verdad absoluta, esto es, una ideología. Al decir de Alfredo Cruz Prados, conocido investigador y profesor de filosofía política e historia del pensamiento político, el nacionalismo es una ideología porque la realidad que presenta y que fundamenta su proyecto político “es en verdad un producto mental propio, una noción elaborada y construida por ese mismo pensamiento, para satisfacer necesidades internas de éste” (El nacionalismo. Una ideología, Tecnos, Madrid, 2005, 120).

158 comentarios:

  1. Exactamente esa ideología religiosa, romántica y mitológica a más no poder, fue lo que vi y respiré en Pichimahuida. No sé si se da en algún otro lugar que no sea Argentina.
    Yo soy chileno y no se me pasaría por la cabeza pensar que la nación chilena, ni mucho menos la raza chilena son expresión de la voluntad divina, ni que adherir a la cueca o al huaso son expresiones de la cristiandad católica ni nada semejante.
    Para mi gusto, él nacionalismos no es ni tradicional ni católico, sino otro hijo no reconocido del liberalismo decimonónico. Baste ver el caso de Israel y su falsa epopeya fundacional, que termina dividiendo el bien y el mal en razón de una pertenencia carnal.

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  2. Don Wander, suscribo palabra por palabra lo que dice el autor. Yo mismo, un apasionado de la política como ciencia y el derecho, el cual es mí vocación, he vivido en carne propia ser acusado de liberal, de no hacer nada por el país y de otras cosas más bellas por insinuar a ciertos nacionalistas alguna de esas tesis. Y, ¡mire lo que le voy a decir!, por ahí es más fácil discutir con un zurdo que con un nacionalista. Y hablando de zurdos también me ha llamado siempre la atención ciertos paralelismos entre lo que hablan los nacionalistas y los zurdos o peronistas. Supongo que alguno más lo habrá notado.

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  3. Hasta donde llegará la motosierra del Wanderer? Hasta cuando haremos leña del árbol caído? hasta cuando serrucharemos la rama de la cual colgamos? Que manera de generalizar sin las distinciones necesarias. Que necesidad de encontrar culpables para todo....eso si que es bien nuestro!! Quosque tandem abutare W patientia nostra?

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    2. Estimado, nunca más oportuno su referencia a Cicerón: Quosque tandem abutare Catilina patientia nostra? ¿Hasta cuándo abusarás, Wanderer, de nuestra paciencia?comentario que ilustra muy bien lo que dice Mariano un poco más abajo. Quien cuestiona al nacionalismo católico, o quien habilita un blog para que se lo cuestione, arriesga recibir el castigo de quiene pierden la paciencia. Talibanismo en estado puro.

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    3. ¡Qué previsibles que son! Ellos no argumentan; amenazan y golpean.

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    4. Anónimo porqué no nos ilustra y refuta los argumentos? La falacia ad hominem es una respuesta o reconocer que no hay respuestas ni refutación posible? Saludos.

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    5. Vergilii accademia dicit:

      "abutere", non "abutare".

      Quosque tandem abutere, viator, patientia nostra?

      Ab-uti (+ablat.) = male uti.
      Abutere = -eris (2 pers. fut.)

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  5. Muchos sacerdotes filo-nacionalistas lo acusan a uno de mal cristiano por tener otro juicio sobre los hechos histórico-políticos de la Argentina, o prefiero decir del estado argentino. Me han dicho que falto a la virtud de la piedad, o me tiran esa frase de Castellani del amor a la patria que no recuerdo bien. ¿No puedo ser un buen cristiano pero tener una visión distinta sobre la historia? Sin ser yo carlista ¿por qué tengo que honrar la revolución de mayo o a José de San Martín? Si no veo buenas consecuencias de lo que hicieron.

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    1. Igual una cosa es honrar a una persona por lo que fue y otra por las consecuencias de lo que hizo... y a ver cómo tomamos esas "consecuencias", si realmente se le pueden imputar o no.
      Digo, porque también hay que distinguir.

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    2. Al citar esa frase de Castellani me hizo recordar algo que los casi extintos nacionalistas católicos siempre olvidan: los dichos de Castellani sobre Argentina y el patriotismo en la entrevista que dió a Siete Días al final de su vida.
      Cito:
      "Demasiada pregunta para mi cansancio, pero le respondo con lo que alguna vez escribí... somos una nación degradada, subvertida en sus valores, sin fundamento, sin asiento, sin seriedad... por causa de una educación que ni siquiera ha sido mala educación, nos hemos convertido en una sementera de tilingos, en el paraíso de los ladrones y, en ciertos momentos grotescos, en la polichinela del mundo. Muchas veces me pregunto si, para ser eso que progresivamente somos no hubiese sido mejor ser una colonia como Canadá. Digo esto por algo bien concreto y que sería maula callar los pueblos distorsionados y corrompidos no pueden ser independientes, ni les conviene tampoco.

      -¿Usted no cree, padre, ni siquiera en eso que se llama “patriotismo”?

      -Creo demasiado en el patriotismo, ¡pero cuidado con la endemoniada palabra! Es buen momento para recordar que no todo patriotismo es una virtud. Muchas veces puede ser un vicio o una alharaca. Hay preguntas para hacer: “sí no amas al prójimo, al que ves, ¿cómo amarás a la patria, a la que no ves?” Por otra parte tenemos que reconocer que a veces a la patria no se la puede amar, sólo se la puede compadecer. Creo que es legítimo preguntarse: cuando Jesucristo lloraba sobre Jerusalén, ¿lloraba porque la amaba? Yo digo que no: no podía amar a esa gran porquería en que se había convertido un estado que estaba bajo la dirección del hipócrita Caifás, el payaso Herodes y el poder efectivo de una potencia extranjera."

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    3. En efecto, una cosa es patriotismo, y otra cosa es chauvinismo.

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    4. Reburato, le agradezco la cita que trae. Había escuchado retazos de esa entrevista, pero no la había visto así.
      Hay que decir que Castellani tuvo una época nacionalista y hasta muy nacionalista, pero con el tiempo se va como desilusionando, incluso en sus últimos años reniega y hasta niega el haber sido nacionalista. Lo curioso es que cuando he planteado esto a algunos nacionalistas en lugar de argumentar el por qué del cambio de mirada de Castellani, decían que él estaba muy viejo y desencantado. Esa sería la explicación...

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    5. Acerca del patriotismo de Jesús. Las patrias las crea Dios, no las hacemos los hombres, no obstante aquello de "Dios lo crea y ellos se juntan"; a pesar de lo cual, el rejunte a veces es tan providencial como la existencia de la propia creatura humana. Por algo, al final de los tiempos, ya cerca del fin final verdadero, serán juzgadas las naciones; no es poca cosa. No sé qué pensaba Castellani al final de sus días del nacionalismo católico. No recuerdo que hablara mal de eso o que se distanciara de los nacionalistas, al contrario diría yo y que recuerde, ofició contentísimo el casamiento de un nacionalista católico cuyo padrino era Jordán B. Genta y los asistentes ¡imaginarse...! En el ciclo de disertaciones que brindó en en la Sociedad Española de socorros mutuos pocos meses antes de su muerte, se le vió rodeado de nacionalistas católicos, a quienes además les permitió organizar el ciclo. La declaración en la revista Siete Días que trae Reburato -que supongo será fiel y verdadera- no dice nada del nacionalismo ni del patriotismo de los nacionalistas y sí y mucho del patrioterismo. En cuanto a si Cristo amaba Jerusalém, yo pienso que sí, pero al modo que mucho más tarde descubriera José Antonio: "La quiero por que no me gusta ". Así amó también Dios a los hombres, con cierto disgusto por no decir simple y franca compasión -en Su Hijo Unigénito- que es la única forma en que se puede amar algo llagado y enfermo de pecado; y si así amó Dios a los hombres al punto de obrar la Redención, cómo no afirmar que la compasión que sintió por Jerusalém era puro y vero amor. Así mismo sería el amor por la patria Argentina en estos días, tan desfigurada y estragada está; para ese amor hace falta un corazón muy grande y singularmente dedicado, que no puede sino hundir su nervio cordial en la raíz religiosa del hombre, por lo imposible de ese amor enloquecido, sino es por amor a Dios.
      Cuando se llega a ese exacto y preciso lugar, cuando se ha aprendido a amar cada poro, cada olor, cada figura, por ser lo que es y provenir de dónde proviene y a oblar ese amor desesperado al Creador, ahí mismo, se está delante de un nacionalista católico. Los hay de otros pelajes, pero por hoy, me quedo con esos.

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    6. Castellani con el nacionalismo fue muy fluctuante. En 1944 pensaba esto. “El nacionalismo hasta ahora carece de doctrina y se presenta como una serie de reflejos necesarios y nobles, pero que aún no parecen trascender la región dei sentimiento y dei instinto. Corre el peligro de ilusionarse: de querer sustituir las soluciones específicamente políticas, que no posee, por la apelación a los sentimientos nobles como sacrificio, combatividad juvenil, heroísmo guerrero, aspiraciones al Reino de Dios; que son buenos propulsores pero malos constructores, cuando no se clarifican intelectualmente en sentimientos y en ideas operativas, como pasa siempre con las pasiones. No se gobierna con los impulsos de Don Quijote; y el que gobierna es Sancho”

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    7. Âνδρέας, soy el que escribió el primer mensaje. Puedo tomar en consideración sus afirmaciones.
      Pero lo que quería con mi mensaje es pedir a los sacerdotes que no impongan dogmas de interpretación histórica sobre los fieles.

      Otra cosa que aducen es que el cuestionar las decisiones políticas de nuestros fundadores, lleva a una paralización del "hacer la patria" en la gente común. O de lo que ellos llaman "hacer patria". Por lo menos a mí no me paraliza en hacer lo que está a mi alcance para colaborar con el bien común y amar a mis compatriotas argentinos.

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  6. Querido wanderer... ud. se siente bien? Tal vez le vendría bien un poco de aire libre. A veces sirve para aclarar las ideas.

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    1. No sería extraño que aparezcan pronto los antepasados judíos de Wanderer y un documento que prueba la filiciación masónica de Eutrifón.

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  7. Yo creo que el autor no termina de sacar una conclusión que se cae de maduro. El nacionalismo comenzó siendo una doctrina política y luego adquirió un carácter religioso. Los nacionalistas católicos argentinos, por tanto, ya no adhieren solamente a un ideario político sino a un credo religioso. Por tanto, los principios que defienden no son puros principios sino que también son dogmas. Consecuentemente, quienes niegan los principios no son solamente adversarios políticos sino también herejes. Y a los herejes se los persigue, y si es necesario, se los arroja a la hoguera.
    De ese modo se entienden las reacciones completamente desmedidas e incompresibles que a veces adoptan los nacionalistas, y que los acerca más a un talibán que a un cristiano.
    Y pongo un ejemplo casi superficial pero reciente: en la última peregrinación de Nuestra Señora de la Cristiandad había un capítulo integrado por jóvenes nacionalistas que cantaban marchas militares -¿qué tiene que ver el himno nacional con una pereregrinación religiosa?- y también una marchita que comenzaba así: "Yo odio a los ingleses..." Para ellos, la virtud del patriotismo que promueve el nacionalismo eclipsa completamente ya no sólo al resto de las virtudes morales, sino incluso a las teologales: está por encima de la caridad. A los enemigos de la patria, se los odia. El amor a los enemigos que nos exige el Evangelio está dispensado para los nacionalistas católicos argentinos.

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    1. Que escandaloso suceso Mariano. Le pido disculpa en nombre de los bárbaros e insensibles patrioteros. Le sugiero que no lea el A.T., temo por su sensibilidad espiritual.

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    2. A mi también me llamo la atención que en una peregrinación a la Virgen cantarán esa cancion contra los ingleses: “Odiamos a Inglaterra, odiamos la invasión
      porque ellos son piratas no son una Nación”.
      No tengo ninguna simpatía por “la pérfida Albión”, pero cantar eso entre rosario y rosario me parecía bastante desconcertante.

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    3. Anonimo del 7/12 a las 12:12, los catolicos podemos leer todo el A.T. desde Cristo. Asi sabemos, por ejemplo, que el sentido en el que Dios quiere que interpretemos Salmo 136,9 (numeracion de la Vulgata) es el alegorico. Espero que Ud no lo interprete en el literal.

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  8. Parece como el anhelo de una Teocracia.

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    1. Exacto. Es "agustinismo político" nos decía un viejo profesor de filosofía

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    2. Agustin en su madurez sabia que por la naturaleza humana caida no se puede esperar mucho de la ciudad temporal. En cambio esta gente parece querer una situacion no inferior a la del milenio literal, un mundo gobernado por una aristocracia de santos resucitados en estado de cuerpo glorificado, y por lo tanto impecables e indefectibles.

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  9. Estando de acuerdo con varios pasajes del post, sin embargo creo que resulta un tanto simplista y que un poco "mete todo en la misma bolsa".
    Sí es cierto que el "nacionalismo" es un fenómeno harto heterogéneo, y subsiste la afirmación, de Castellani si mal no recuerdo, de que un nacionalista es divisible por sí mismo.
    Concuerdo completamente con el comentario de Mariano de las 11:29, yo mismo me amargué bastante al comprobar eso, y en general me resisto a considerar la milicia cristiana como una milicia terrenal/nacionalista.

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  10. Yo pienso que "nacionalismo católico" es un oximorón, el nacionalismo es la caricatura del patriotismo y lo que predica la Iglesia es la virtud del patriotismo , el recto amor a la patria no el nacionalismo que ecluye, a diferencia del patriotismo que une. Y una cosa mas, suena feo porque soy peruano, pero pienso que en Hispanoamérica hay una diferencia entre los paises que existieron antes de las mal llamadas "independencias" (Nueva España, Perú, Filipinas) y los que se crearon después (Argentina, Chile, Ecuador, Venezuela, etc) . Los paises que somos anteriores podemos entender el patriotismo como restauración del orden anterior a la ocupación republicana, pero no veo como conciliar amor a la patria con paises creados contra el orden legitimo o contra Dios, mas aun si se endiosa a personajes anticristianos como Bolivar o San Martín. Entiendo que la hispanidad es una sola y todos somos el mismo pueblo, y hay que buscar la restauración de todo, Pero no se como se puede compaginar esa virtud del patriotismo desde la fe, con los paises creados posteriormente. me rompo la cabeza porque me parece importante y yo lo entiendo desde la tradición hispánica e india. ahi puede tener un filón ,pero adimito que me cuesta encontrar el camino

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    1. Creo que Ud. da en el clavo de todo el asunto. Sin ánimo de polemizar y atendiendo a la indispensable naturaleza analógica de términos como nación, patria, estado, creo que la unidad y vinculación histórica más estrecha desde lo espiritual y cultural dada en la unidad de nuestro territorio, hunde raíces ontológicas naturales y sobrenaturales en ese maravilloso corredor nacional que estalla en Guadalupe y se extiende hasta Tierra del Fuego; unidad que se rompe a partir de lo que ud. con razón llama "ocupación republicana".

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    2. San Martin anticristiano? Me parece que andamos mal en historia.....

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  11. Reaccionario Austral7 de diciembre de 2023, 12:25

    La publicación es magnífica. Es un tema urticante entre las filas católicas. Este tipo de crítica no son bien recibidas, incluso entre muchos lectores del blog. Se de muchos nacionalistas que se alteran instantaneamente al ver una bandera con la cruz de Borgoña porque les parece un exceso la creación de Círculos Carlistas; por cierto, es un buen tema para alguna futura publicación. Vuelvo a agradecer este post.

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    1. y justamente los circulos carlistas son la acción más directa y sensata para la restauración del orden social cristiano y el Reinado Social, ahi es lo que señalaba, sobre el discurso o mito fundacional de las ocupaciones republicanas que son más o menos obstáculos para la Causa.

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    2. El carlismo puede estar bien para España (y habría que ver qué carlismo).
      Pero en Hispanoamérica no tiene ningún sentido.

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    3. Âνδρέας

      No se crea que tiene poco sentido para Hispanoamérica; después de todo las guerras civiles que hubo justo después de las proclamaciones de independencia fueron entre "liberales" (sic) y "realistas"; y el realismo de aquella época se parecía en algo al carlismo.

      El problema que veo con el carlismo es que en cualquier pais moderno, el gobierno tiene que tener políticas determinadas; políticas que siempre van a tener beneficiarios y perjudicados, además de que cada vez pagamos más impuestos para pagar esas políticas.

      Eso significa que tarde o temprano el rey (el carlismo por definición es monárquico ) va a chocar con los perjudicados de sus políticas; por tanto deja de ser la figura intocable que legitima el poder y representa a la nación.

      En Europa esas monarquías evolucionaron hacia las monarquías constitucionales en las que "el rey reina pero no gobierna".

      Esto, que es fruto de la acción de las oligarquías para hacerse con el poder, tiene otro beneficio que no dañar la figura del rey (es decir, convertir al rey en un pelele para engañara a la nación):

      Permite que los revoltosos, codiciosos, soberbios de toda laya que siempre hay (los que hicieron la revolución francesa y todas las revoluciones posteriores) diriman sus apetencias de la única manera legítima que es posible: que el Pueblo vote y elija, mientras que estos ambiciosos se pelean entre ellos, pero no van contra la esencia sagrada del poder y el símbolo étnico de la nación. Normalmente cada 4 años o cada 8 como mucho son sustituidos por otros ambiciosos como ellos, pero no probados.

      Pero, claro, esto ya no sería carlismo.

      Ahora bien, hay personas para los que este tipo de agrupaciones/ideología, probablemente por su catolicismo tradicionalista, les atrae.
      También los tradicionalistas necesitan de algo que les una fuera de las iglesias, aunque sea llevando una boina roja. Esto es normal y puede incluso ser beneficioso para los tradicionalistas porque es un polo de resistencia.

      Sorprendentemente, ahora en que hay una fuerte contestación en todas partes a la acumulación de poder por los políticos, a que inevitablemente todos ellos tienen una calidad muy baja, que nunca cumplen y que traen más problemas de los que dicen quitar, hay gente que vuelve a ver con simpatía ese movimiento. Son los...¡libertarios!
      que dicen.

      Recuerde en cualquier caso que las ideologías se han probado todas falsas y muy peligrosas y que el catolicismo tradicional (que está muy influenciado por el pensamiento griego) basta y sobra para que el hombre pueda cumplir sus obligaciones para con él, su familia y la sociedad.

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  12. mucho progre por acá publicando cosas contra el nacionalismo católico, se les vé las plumas muchachos, todos zurditos adherentes a la revolución, -recordemos que la revolución de mayo 1810 es de tinte masónica- por favor, repasen historia y dejen de mostrarse como falsos católicos o catoprogres,
    - o sos católico nacionalista o sos enemigo de Dios

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  13. Estimado Wanderer, a veces en el norte argentino nos cuesta entender la veneración del nacionalismo católico por J.M. de Rosas y quizás por eso no estamos tan impregnados de esa corriente político-religiosa. Y no porque no sintamos amor a nuestra patria y no seamos creyentes. Aquí se produjeron dos de las batallas más importantes de la Independencia nacional (Tucumán y Salta) y Güemes libró su Guerra Gaucha. Aquí también rezamos al único Dios, tenemos una de las fiestas patronales más masivas de nuestro país, y créame que nos gustan la música folclórica y los desfiles a caballo y hemos dado a la Argentina algunos de sus más importantes políticos y militares.

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  14. Los carlistas (otra ideología religiosa, más disparatada aún que el nacionalismo argentino) se impacientan: tranquilos muchachos que para ustedes también hay.

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    1. no veo que el carlismo tenga nada de disparatado. me parece muy sensato, lo del nacionalismo si no hay por donde cogerlo, y como señalaba es mas dificil conjugar lo de la restauración del orden social desde paises nacidos despues de la mal llamada independencia, no digo que no se pueda que igual todos los paises estan ocupados por republicas anticristianas, pero tendrían que renunciar al mito fundacional y nacionalismo

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  15. Buenos días.
    No soy nacionalista pero tengo muchos amigos que lo son. Hubiese sido interesante debatir su postura claramente antinacionalista, si se hubiese detenido, con perspicacia, en puntos que dicho movimiento -en la voz de algunos referentes- suele dogmatizar. Pero livianamente se volcó a defenestrar todo de modo simplista, como dijeron más arriba, tomando los extremos o ridiculizando posturas.
    ¿Esto no sería un talibanismo de guantes blancos?

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    1. pero ¿no se supone que la virtud del amor a la patria ya existe fuera del nacionalismo y menos contaminada con esa ideologia?

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    2. Tenemos el concepto de nacionalismo, que encarna algunas ideas. Luego variantes con un sustrato común.

      El artículo describe lo que es común a todas esas variantes que asumen el nombre de nacionalismo.

      Que la existencia de la nación argentina es un designio de Dios, que su origen es católico, que cierto relato histórico no se puede poner en tela de juicio, que toman al gaucho como arquetipo (sí, el gaucho que el mismo estado argentino despreció), que tenemos como nación un destino manifiesto.

      Creo que en general describe bastante bien a los nacionalistas. Excepto en el de haber un "necesario destino de grandeza de nuestra nación", de eso ya se han desasnado unos cuantos a fuerza de darse la cabeza contra la pared.

      De todas maneras, el nacionalismo está en vías de extinción. Hay que estar en guardia con respecto a algunos de sus errores, sobre todo porque algunos que antes enarbolaban sus banderas y hoy asumen un "catolicismo intelectualoso" siguen colando algunas malas ideas ya descritas.

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    3. buena explicacion, gracias a mi me Suena a delirios como el "destino manifiesto" estadounidense, eso si, con algún componente católico que lo podría salvar, sin embargo son todas tonterias, en realidad Hispanoamérica está ocupada por republicas masónicas y anticristianas, que si, pueden tolerarse por el principio de orden constituido, pero siendo el fin la restauración del orden social cristiano y el reinado social de Jesucristo, y no otro, (siendo todo lo demas distracciones) quizas nos toque a los hispanoamericanos prescindir de todo ese lavado de cerebro escolar y poner los patriotismos nacionales en perspectiva, y si toca renunciar a ellos (.. es mejor entrar ciego) pues se hace. normal

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  16. Castellani, Meinvielle, Sacheri, Genta, Ezcurra, Díaz Araujo, fueron nacionalistas. Entre ellos hay dos mártires. ¿Acaso ellos hicieron mal? ¿No será que no se está entendiendo lo que es ser nacionalista?

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    1. ¿Castellani nacionalista? Teodolina, lea la cita que trae Reburato. En cuanto al resto, todos ellos fueron grandes personas, pero no significa que no hayan cometido errores como cometen todos los humanos.
      Una vez más doña Teodolina, se trata de pensar y no se seguir ciegamente al líder, por más mártir que haya sido.

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    2. Ud. debe estar confundido. La cita que trae Reburato no tiene nada que ver con el nacionalismo y allí Castellani, siempre harto preciso, ni menciona la palabra ésa. Habla del patriotismo profundo y serio que él profesa -Castellani- y de otros "patriotismos" que son cualquier cosa, eso que llamamos a veces "patrioterismo". De nacionalismo, ni mú.
      Supongo que Ud. es una buena persona, pues pienso que su comentario es un grueso error, como "cometen todos los humanos".

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    3. Lea la cita, ay ay ay. Lea UD Castellani. Nacionalista se definía a sí mismo !!!!!

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    4. Anónimo... Estamos hablando del nacionalismo, no de los errores que hayan cometido los nacionalistas, que por cierto no creo que UD,que pinta adolescente, me pueda marcar uno. Y en cuanto a Castellani, él se autodefinía como tal. Pero claro, UD siendo tan pibe no debe haberlo leído.

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    5. Decía Castellani: “Yo no soy nacionalista porque no he querido meterme en política nunca. Ni la he entendido tampoco. De manera que no se puede decir que sea nacionalista porque «nacionalista» o es un partido, o es un movimiento político. Ahora me dicen «camarada». Los que forman agrupaciones me llaman «camarada». Pero yo no fui «camarada» nunca".

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    6. Anónimo de 0:06...lea el artículo Esencia del liberalismo de Castellani, después dígame si no era nacionalista. Lo que no era, seguro, es politiquero o nacionalista de partido democrático. Amaba a la Nación, como se ama a una enferma necesitada de cura.

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  17. Una pregunta que siempre me hice es en qué manera un presunto gobierno nacionalista católico aplicaría ciertos consejos evangélicos como aquel de amar a los enemigos frente a personas que no estuvieran de acuerdo por X o y razón o aquello de dar a César lo que le pertenece ¿Sería este presunto gobierno autoritario? ¿Se llevaría puestos a los que calificara de masones o liberales? ¿Quién sería el encargado de determinar quién merece esos deplorables adjetivos? ¿Y qué pasaría si el eventual gobernante no fuera virtuoso y se desvía doctrinal o constitucionalmente? Demasiadas preguntas cuyas respuestas creo que llevarían a cualquier persona más o menos instruida y quizá al vulgo también a considerar seriamente que el nacionalismo católico es igual de utópico que el comunismo o cualquier otro sistema por el estilo. Ya presiento que me van a matar algunos lectores, pero bueno muchachos y chicas, lo que importa e la verdad y debatiendo es como se llega a ella en materia temporal. Y la política es de ésta naturaleza (mal les pese a ciertas personas muy dogmáticas).

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    1. Creo que para esas preguntas, la respuesta está en el pasado, pues se trata de imitar las virtudes de los grandes estadistas de la Cristiandad, aunque sea con otra forma de gobierno o de Estado.

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  18. El nacionalismo: ¿Una incógnita en constante evolución?

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    1. Un "estudio" escrito por gente que pensaba que Plinio era inmortal.

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  19. Muy buen Post.
    Cómo dicen en el campo, muchos andan con el apero medio suelto de ideas.
    Nunca vamos a estar de acuerdo en el tema del Nacionalismo.
    Pero por favor dejen de traer frases sueltas del Padre Castellani o el Cejudo Ezcurra.
    Este tema es para debatir con un buen vino o whisky y cantar a los héroes y santos de la Patria.
    Respeten un poco a Don W, que seguro hace un esfuerzo por estudiar y escribir sobre este tema de división.
    Un tema lindo es como vivir el pudor y pureza en vacaciones ?
    A ver quién se anima a ponerle el cascabel al gato.
    Dios los bendiga

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    1. Jav, aclaro que yo no soy el autor del artículo, aunque comparto lo que en él se afirma. No me tribute méritos que no tengo.

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    2. Jav, para el pudor y la pureza en vacaciones, ya tiene a mano seguramente un centenar de publicaciones de los tradis, el 90% rayanas en el puritanismo.
      No es "un tema lindo", es un tema con el que han cansado y sobre el que realmente no hay mucho nuevo que decir.

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    3. Algún mérito tiene.
      Ahora se la agarran con el café, falta que digan algo de música clásica o la poesía.
      Una cosa es ser católico y otra es ser Nacionalista.
      En nuestra historia fuimos testigos de grandes personas de Bien, con un carácter Nacionalista muy arraigado pero sin Fé ( Lugones, Marechal, Unamuno )
      Dios nos participa en el Ser, me preguntó si Dios es Nacionalista ?
      Pobre Don W que ganas de terminar el año con Enemigos de la Verdad .
      Javier
      Un Enamorado de Dios

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    4. Don Javier: quisiera señalar dos puntos de su comentario.
      1. Me parece que confunde al padre Alberto Ezcurra Uriburu (el cejudo) con su padre, Alberto Ezcurra Medrano, quien fue citado en este post.
      2. Vivir el pudor y la pureza en vacaciones. Me parece que hay que vivirla durante todo el año. En vacaciones también.
      Ramón

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    5. Muchas Gracias Ramón.
      Disculpe la confusión de Flia.
      Respecto al Pudor
      Tiene razón, pero en estos tiempos es adónde están las ocasiones o como dice un amigo,la materia desnuda!

      Recién. Estaba con un artículo de tal vez el último Nacionalista Católico, soldado y héroe de la Patria, el Turco Seineldin.
      El problema de los Nacionalistas de escritorio o de redes es que nose si tienen los huevos para perder todo, incluso la Vida, por la causa.
      Porque a decir la verdad con hombres como el Tte Cnel Seineldin, frente a su estirpe te quedas como perro mudo por respetó a su persona y después discutís sobre aquello que fue el Nacionalismo Católico de San Martín.
      Feliz día de la Virgen.
      Pd: No maten al mensajero, tengan misericordia con Don Wanderer


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  20. Evidentemente el autor de la nota es un doctorcito de café, cortado con el molde de la ilustración. Decir que el nacionalismo es una ideología es simplemente ser un burro. El autor sufre de tersitismo histórico don Wander.
    Juan Martín

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    1. Si hay doctorcitos de café, lo cual es cosa muy mala, será porque también hay doctorcitos de otra cosa... de tacuara, por ejemplo.
      Sr. Juan Martín, todo doctorcito tiende a ser de café y de libros. En este caso, se ha argumentado sobre el carácter ideológico que tiene el nacionalismo, y esa argumentación no se la refuta diciendo que es cosa de burros. Se la refuta con argumentos. Tómese un par de cafés, y refútelo.

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    2. Pues que me he tomado varios cafés y no he descubierto todavía en qué se apoya eso de que el nacionalismo es una ideología, o que tiene "carácter ideológico". Lo que digo es, no se trata de una argumentación, sino de una simple afirmación que el autor ha pretendido socalzar con frasesillas sueltas aquí y allí sin ningún sentido final. No veo que Julio Meinvielle fuera un ideólogo, o que lo fuera J. B. Genta, que me pareció siempre un difusor de ideas verdaderas, pero no ideólogo. No lo fueron la docena de historiadores nacionalistas -verdadera elite del pensamiento histórico iberoamericano- que encolumnaron las afirmaciones tras los hechos, y éstos, tras los documentos hitóricos.
      En fin, Facundo, no se refuta lo que no se prueba; y ese es todo el caso.

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    3. "Podemos formular del Fascismo, bajo el aspecto de la doctrina católica, un juicio severo y terminante, ya que es una aplicación a la política del panteismo hegeliano.
      Pero el fascismo puede considerarse también en su realización concreta y, entonces, no es sino una reacción económico política contra el demo liberalismo, que puede llegar, no solo a ser sano sino hasta católico, de acuerdo al medio en que se desenvuelva". Meinvielle, en: Concepción católica de la política.

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    4. Dejo en claro que el anónimo del 7 Diciembre a las 18:07 no soy yo. El moderador eliminó la respuesta que le habíamos hecho con enjundia al doctorcito iluminado de las 16:22 llamado Facundo. En fin parece que está todo direccionado en este blog para calumniar al nacionalismo católico. Tirar la piedra y a correr. Un claro ejemplo de los hijos de la Revolución, con su astucia habitual.
      Esperemos no caer bajo las garras de los señores ilustrados y ser censurados nuevamente.
      Juan Martín

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    5. Juan Martín (por un momento leí Juan Manuel), otra de las características del nacionalismo que le faltó consignar al autor del post es la de que ven conspiraciones en todos lados. Así que ahora el Wanderer lo que busca es calumniar y censurar, pues es un hijo de la revolución y un señor ilustrado.
      Este comentario de la 1:39 es una clara muestra de los frutos del nacionalismo entre la gente joven.

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  21. Si bien coincido en ciertas críticas al nacionalismo, creo que en todos estos temas se debe matizar. No se trata de acomodar las frases, algunos nombres y algún que otro argumento para defenestrar a alguien o alguna corriente política o religiosa.
    No me ha gustado el artículo, llano y de poco rigor.
    Insisto en que el tema es interesante. Tiene tela para cortar.

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  22. Comentarios que destilan Liberalismo, puro liberalismo... identificarar al nacionalismo catolico como enemigo es tan trágico como estúpido. Como decía un sabio sacerdote actual hablando de ciertos obispos con tintes tradicionales..."compartimos la biblioteca pero no la trinchera". Viva Cristo Rey!

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    1. Seguro que hablamos de dos curas distintos, pero al que le escuché esa frase, si bien comparte con otros la biblioteca, la mantiene religiosamente virgen

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  23. Cristo nos mandó a predicar el Evangelio y salvar almas, no a fundar partidos políticos...

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    1. Tenemos aquí un buen ejemplo de lo que se conoce como un "querubín de la estricta observancia:": la religión descarnada" del fanático de la que habla Castellani

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    2. Sí, pero en democracia se actúa políticamente a través de partidos políticos, no a través de misioneros.

      ¿Cómo se concilian ambas necesidades?

      Con partidos políticos que no tengan ideología, sino que defiendan INTERESES, intereses de católicos.

      La democracia, o si se quiere, el Parlamento, nace exclusivamente para votar impuestos y controlar el uso que ha hecho el Rey de los impuestos votados anteriormente. Y en el fondo sigue siendo así, aunque el Estado moderno haya asumido muchas competencias privadas, con el consiguiente aumento de los impuestos para financiarlas.

      El régimen parlamentario, a su vez, no es otra cosa que el control público y diario de la actividad del Gobierno; de modo que en las próximas elecciones el ciudadano sepa quién defiende mejor sus intereses y administra mejor el dinero de sus impuestos y vote en consecuencia.

      Otra cosa son las ideologías (hoja de ruta para conseguir el poder y mantenerlo y banderín de enganche para los que tengan esos intereses). Esto no existe en la naturaleza; es algo que una persona ha escrito en un papel.

      El problema está en que la ideología se acaba convirtiendo en religión laica (por el interés de quienes la controlan y por cómo se transmite ) y acaba colisionando con la religión verdadera (que es autónoma e independiente del político y que obliga públicamente a todos por igual, lo que siempre acaba en un conflicto inevitable con los ricos y poderosos ). En el peor de los casos, el político intentará forzar la realidad en su ideología, como pasa con el comunismo y el socialismo, lo que siempre traerá problemas, como es natural.

      Por tanto no hay que salirse de los impuestos que se pagan, la inflación (que es un impuesto para los pobres que no pueden invertir en $, oro o RMB y que destruye la economía, que es de donde comemos todos ) y la GESTIÓN de los servicios públicos (para que todos vivamos mejor) que el Estado asume.

      Es decir, exigiendo RESULTADOS concretos y medibles.

      Un truco para no caer en el engañabobos de las ideologías, está en sacar a los políticos de las administraciones públicas (en Gran Bretaña está prohibido), prohibir terminantemente que el Estado financie partidos políticos y sus fundaciones, y fomentar la propiedad privada (pequeños negocios, compra de vivienda a previos sociales...)

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  24. Muy clarificador el post. Gracias Wanderer.

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  25. Llorar levantado en vilo, del amor es tradición, es llorar como varón y no como cocodrilo, un llanto por el estilo, lloró el nacido en Belén, lloró por Jerusalén, porque iba a ser destruida, Dios tuvo patria querida y yo la tengo también. M.A. Echeverrygaray

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  26. Fuera del nacionalismo católico bien entendido no hay salvación. El Nacionalismo ha sido una dispensación fulgurante y peraltada en el mismo momento de la Creación,pues las Naciones fueron concebidas en el primer fiat. Nada le es ajeno a esta arquetípica hipostasis del bien, la verdad y la belleza encarnadas para siempre en la pampa infinita.

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  27. Muy interesante, al ppio. el artículo menciona varios posible antecedentes doctrinarios del nacionalismo católico en argentina;, me parece que hay uno de todos ellos que se lo menciona al pasar como uno más pero es aquel del cual más elementos toma el nacionalismo católico argentino y es el falangismo o joseantonismo (o como quieran llamarlo).
    Primo de Rivera (según su parecer) explica muy bien que cada Nación tiene una misión en la historia y en la comunidad de naciones; y el único modo en que ello puede ser así concebido es si las naciones tienen una misión y fundamento divinos.
    Es decir, es una concepción de Nación y nacionalismo necesariamente religiosa.
    El falangismo (ni liberal ni marxista), es el que más fundamentos le ha dado al nacionalismo católico argentino; y a la vez tiene el halo del romanticismo de la lucha (no se puede negar todos los mártires católicos asesinado por odio a la Fe en la guerra civil española); el falangismo es el que más impacta en la mente y el corazón del nacionalismo católico.
    Su principal problema (en mi opinión), es la suficiencia, arrogancia (y hasta desprecio muchas veces), con el que se expresan por aquello (y sobre aquellos) que cuestionen (aun con educación), sus dogmas, aun en cuestiones opinables son de lo más dogmáticos.
    Muchas veces los puedo seguir con el corazón en muchos temas pero no con la cabeza.
    Me adelanto que a todos aquellos que contesten con sus socarronerías y burlas a los que escribi no responderé, los nacionalistas católicos siempre tienen razón y conocen todas las encíclicas (hasta San Pío X) con las que seguramente me refutaran de manera inapelable.
    Atte.,
    Konstantin Dimitrevich Levin

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    1. Efectivamente, Konstantin, Primo de Rivera es una gran influencia para el nacionalismo. Sostenía que las naciones son fundaciones con substantividad propia y que eran unidades de destino en lo universal. Hipóstasis de las naciones con un designio ineluctable. Tomá mate.

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    2. Anónimo8 de diciembre de 2023, 0:46

      No sé si Primero de Rivera es una gran influencia en el nacionalismo; creo más bien que fueron gente Herder y Fichte por una parte (cultural) y posteriormente Maurras y similares por otra (político-católico)

      Respecto a a eso de "unidades de destino", también lo decía Goethe (me imagino porque comparte la misma verdad con "quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro" que diría Orwell)

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  28. Otro tópico del llamado nacionalismo argentino es la cuasi canonización de Juan Manuel de Rosas.

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  29. Los abogados tenemos la atávica inclinación de defender al atacado. En este sentido, cabe resaltar que en Argentina no se conocen tipos que puedan reconocerse a sí mismos pasados cuatro u ocho años, salvo en los nacionalistas. Los otros, de no votar a hacerlo; de un Gómez Centuruión a un Milei con su próxima misa interreligiosa y no sabemos qué más depara la pendiente. Germán Rocca.

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  30. El vivir que es perdurable non se gana con estados mundanales, ni con vida delectable donde moran los pecados infernales; mas los buenos religiosos gánanlo con oraciones e con lloros; los caballeros famosos, con trabajos e aflicciones contra moros

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  31. Para mí siempre ha sido y será : Dios, Patria,y Familia. Sin más vueltas.

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    1. Orden equivocado. Dios dispuso un sacramento para la institucion fundante de la familia, el matrimonio, pero no dispuso uno para la membresia a una nacion. Tambien dispuso, en el orden natural y el sobrenatural, que el matrimonio fuese indisoluble, pero no dispuso que la membresia a una nacion lo fuese. Las personas pueden licitamente emigrar y adoptar otra nacion como propia. Ubi bene, ibi patria. Por lo que el orden correcto es Dios, Familia, Patria.

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    2. Tal vez este comentario del Anónimo 14:18 sea el punto principal de la posible crítica al nacionalismo.
      Igual no es un asunto sencillo, pero me parece importantísimo dedicarle más estudio y debate.
      Dejando a salvo la obvia primacía absoluta de Dios Nuestro Señor, ¿es Patria y Familia o Familia y Patria? Por lo pronto, hoy por hoy las dos están sumamente bastardeadas, al menos en "Occidente".
      Yo creo que en todo caso la restauración ha de empezar por la familia.

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  32. Comento esta nota con auténtica pena, sin ánimo, sin ganas, de polémica. Lo hago a mi pesar, obligado.
    Me apena el esfuerzo del autor por denostar al nacionalismo católico que, evidentemente, conoce solo de mentas.
    Sobre todo sorprende este furor crítico en un contexto como el actual, apocalípticamente signado por el odio a Dios y sus creaturas. Quizas el autor podría concentrarse en enemigos auténticos, en vez de argentinos que, como él, profesan el amor a Dios y a la comunidad.
    Si cabe, lo más penoso es que el autor denosta y desprecia sin conocer, pues su nota, básicamente paródica, tiene una superficialidad solo superada por un ignorancia supina respecto de su "objeto de estudio". Su extensa diatriba, pletórica de adjetivaciones, es en realidad una construcción ideológica (es decir, le sale del caletre, y no encuentra correspondencia con lo real). Para dar la impresión de que tiene "aparato erudito" encaja un par de citas y, satisfecho, se lanza a un ataque inconexo y sobre todo mendaz.
    De un saque, el autor ataca a los "nacionalistas", sin matices, sin las distinciones que todo pensamiento riguroso debe proponer, y se despacha burlonamente con el expediente fácil del tipo "ellos dicen ser los buenos y los masones y liberales son los malos" o "creen que un ser inexistente recibió bautismo" o "sostienen que Malvinas fue una cruzada medieval" o "están convencidos que la Argentina existió antes de 1810". Hay esfuerzo de chicana, de provocación, mas no de estudio.
    Para el autor, necesario es decirlo, los nacionalistas católicos (a salvo, o mas o menos, los fundadores de hace mas de un siglo) representan un conjunto obtuso, que lee aviesamente a Santo Tomás (y lo tergiversa para su provecho), que profesa el "mito de la nación católica (adviertase la influencia del Zannatteador de Bolonia) que vive entre nostalgias de golpes,y cristiandades irrealizables, y que con su fundamentalismo esteriliza o impide crecer opciones políticas "viables, realizables, realistas"(como sería, de acuerdo a un análisis realista, prudencial y "no dogmático", el renacer argentino propiciado por Milei-Villaroel).
    Es,insisto, un ataque mendaz y paródico, que disminuye al autor antes que al objeto de su diatriba.
    Desde hace muchos años, el nacionalismo católico es un movimiento político-cultural, histórico, filosófico (y aun teológico en un sentido restringido) integrado por argentinos católicos y patriotas, de distintos ámbitos, de diversos orígenes, muchos de ellos con profunda formación, verificada en muchas obras que evidencian la vitalidad (aun con sus menguas) que aun mantiene. Los nacionalistas católicos, tal como parafraseó a Castellani un comentarista no representan un bloque, una masa compacta e indestructible. Este movimiento conoce divisiones y enfrentamientos, muchas veces personales, pero los que esperanzadamente lo componen tienen por fin ultimo la salvación de la Patria y de sus hijos para llegar a la Patria Celeste. En el tránsito hacia el Premio se han cometido errores, claro está, pero nunca el Fin ha sido otro que el "hacer Verdad y, por la política, hacer asequible el Bien Común sobrenatural. No es mal "proyecto", se adhiera o no a él. Se podrá o no ser nacionalista, que seguimos siendo amigos, como siempre, pero lo que no se puede es atacar porque sí, sin fundamentos, y sobre todo violentando la realidad en pos de la imposición cuasidogmática de los odios personales. Reitero mi pesar por una nota sorprendentemente agresiva, carácter que se agrava en esta Argentina (este mundo) tan anticrística y necesitada de la unión de los buenos y mejores para dar combate a las acechanzas del Malo. Saludos

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    1. Compatriota, haría bien en resumir sus ideas. Esta es una sección de comentarios. Usted menciona demasiados asuntos como para uno esforzarse en responderle.

      Entiendo que es una tara de los nacionalistas. Para explicar la más mínima de sus ideas necesitan escribir tres libros con "argumentaciones".

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    2. Qué curioso este anónimo. Acusa al autor del artículo escribir una "extensa diatriba, pletórica de adjetivaciones", y el escribe parrafadas como esta: "de lo más penoso es que el autor denosta y desprecia sin conocer, pues su nota, básicamente paródica, tiene una superficialidad solo superada por un ignorancia supina respecto de su "objeto de estudio". Puras adjetivaciones, puros lugares comunes, pura diatriba copiada del estilo pomposo y flamígero de un maestro que sí tiene espaldas para usarlo.

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    3. El nacionalismo catolico puede ser diverso, pero es ampliamente conocido quien es el maximo exponente de su corriente principal contemporanea, y su pensamiento puede ser conocido directamente a partir de un blog con un santo en su nombre. Antes de la ultima eleccion publico un articulo incluyendo entre los requisitos para que un candidato sea digno del voto la disposicion a fusilar "a toda la recua de traidores a Dios, a la Patria, al orden natural y al orden sobrenatural, sin excluir de la lista a prelados, nuncios, clerigos, presbiteros, obispos o alcahuetes de la Roma apostatica". Y despues vienen aqui a enrostrar al autor del articulo "la imposicion cuasidogmatica de los odios personales"

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    4. Su "movimiento político-cultural, histórico, filosófico (y aun teológico en un sentido restringido) integrado por argentinos católicos y patriotas, " blabla, se postró insistentemente ante el (y dentro del) peronismo. Luego pregunto, incluso cuando estemos tratando con un movimiento quasi zonbie, ¿el mentado nacionalismo local no terminó siendo otro peronismo más? Y van...

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  33. También hay cierto mesianismo en esos círculos, están los que tienen la fantasía de que venga un caudillo o hombre gris a salvarlos que gobierne cincuenta años y que convierta al país en una especie de españa de franco en esta época.. todo esto tomando como "revelación profetica" los dibujos de un hombre que tambien hablaba de... "ovnis"..

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    1. Por ese mesianismo es que se admira tanto a Rosas. El nacionalismo termina siendo un sustituto de la religión.

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    2. "Por ese mesianismo es que se admira tanto a Rosas. El nacionalismo termina siendo un sustituto de la religión." Puede pasar, pero ese no es el nacionalismo que nos enseñaron con sus vidas los grandes hombres de Argentina.

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    3. Pues mire, me parece que va a acertar mas con los Ovnis que con el hombre gris

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  34. No eran nacionalistas los judíos que en tiempos de nuestro Salvador, esperaron de él la restauración de la terrena nación/reino Judía?

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    1. Seguramente.

      Pero eso no significa que usted deba ser nacionalista judío (sionista), salvo si su madre es judía y aún así como opción personal.

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  35. Amar la Patria es el amor primero
    y es el postrero amor después de Dios;
    y si es crucificado y verdadero,
    ya son un solo amor, ya no son dos.

    Amar la Patria hasta jugarse entero,
    del puro patrio Bien Común en pos,
    y afrontar marejada y viento fiero:
    eso se inscribe al crédito de Dios.

    Dios el que no se ve, Dios insondable;
    de todo lo que es Bien, oscuro abismo,
    sólo visible por oscura Fe.

    No puede amar, por mucho que d'Él hable
    del fondo de su gélido egoísmo,
    quien no es capaz de amar ni lo que ve.


    R.P. Leonardo Castellani

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    1. Se puede amar a la patria (o mejor, a los compatriotas) sin asumir los postulados del nacionalismo.

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    2. Quisiera saber cuáles son esos "postulados" que UD dice que podemos no asumir. Quizá , si los explicita , llegamos a la conclusión que no sabe qué es el nacionalismo y que estamos peleando contra un fantasma.

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    3. Teodolina, por ejemplo, se puede ser un buen patriota pensando que en realidad San Martín fue un masón que traicionó a España, o que la consigna de malvinizar la Argentina es un slogan absurdo? Rápido se me ocurren esas dos.

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    4. Teodolina, Soberania Politica, Independencia Económica y Justicia Social, ¡esos son los postulados nacionalistas, canejo!

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    5. Teodolina, esos postulados se trataron en un artículo del wanderer. Le dejo el enlace:

      http://caminante-wanderer.blogspot.com/2023/12/apuntes-sobre-el-nacionalismo-catolico.html?m=1

      Usted será nacionalista y ama la patria argentina. Yo no lo soy pero también la amo.

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  36. ¿...Que es el Nacionalismo Católico para los Católicos de : Bengladesh , Pakistan , Afganistan , Inglaterra , Andorra .....?

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    1. Creo que Andorra sigue siendo un pais confesionalmente católico.

      Referente al catolicismo inglés, que, desde la reforma y especialmente desde el Gunpower Plot, se vio como algo enemigo y ajeno, tuvo que demostrar que era tan patriota como la Iglesia de Inglaterra (y eso que la mayoría de de los católicos ingleses eran inmigrantes irlandeses o sus descendientes, esto es, de otra nación) .

      De ahí que haya monumentos a los (católicos ) caídos por el Rey y la Patria en las iglesias (ej: Oratorio de Brompton), se pongan banderas nacionales británicas o en la liturgia de la misa se ore por el Rey (que sigue siendo Jefe de otra religión diferente ) y su familia. Incluso con el fallecimiento de la Reina Elisabetha hubo funerales en las Iglesias católicas. Un poco copiando a los anglicanos.

      Respecto a paises de mayoría islámica, donde otra religión en el mejor de los casos sólo es tolerada, se actúa con mucha discreción (en Pakistán y en Bangladesh pueden quemar la iglesia y acusar a los católicos de insultar al Islam, lo que se traduce en muerte); pero aun así recuerde que no existe nacionalismo (político ) en los paises islámicos, porque el Islam es una religión universal y porque no existe la clase política/económica que intentaba proteger su mercado con la barrera nacional y controlar a la población con esa ideología. Si existe desde siempre y se reconoce la existencia de comunidades de otras regiones/paises, que pueden tener mezquita propia.

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  37. Mr. Wanderer: Más o menos conozco su pensar en este asunto y hay muchos cosas que sabe que no comparto. ¡Qué difícil acordar en política! Hay buenos católicos tradicionales que son carlistas, nacionalistas o indiferentes, y que buscan honradamente la verdad o defienden a conciencia lo que han recibido. Pero hay otros que pretenden sembrar la división -dogmatizando, insultando, despreciando- y esta publicación la meto en esta bolsa. Don Wanderer, se lo digo sin ánimo de discusión: Es inconducente tratar este asunto de este modo. No veo que sea una acción prudente en orden a clarificar o a ver sutilezas sobre un tema que merezca aclararse... como tantas veces lo ha hecho usted desde este blog.
    Sin embargo, hay otro asunto que me fastidia.
    Desconozco cuáles han sido los movimientos nacionalistas representativos sobre los cuales el autor anónimo ha hecho una conclusión de su ideario. No es el simplismo que le han endosado más arriba el que me molesta, sino su prosaísmo.
    Que se rescate la primera misa en nuestro territorio nacional no significa que nuestra fundación fue sagrada; sólo se quiere rescatar lo bueno para mostrar a nuestras generaciones venideras.
    Y además, ¿qué hay de malo en remontar los siglos para descubrir nuestra herencia o génesis histórica? ¿No es conveniente estudiar una nación según su perspectiva histórica, con sus cambios y continuidades, sus causas y consecuencias?
    Que de la guerra de Malvinas quiera rescatarse las acciones nobles y religiosas dignas de ser imitadas, ¿es "extremar el elemento religioso"?
    ¿Y por qué burlarse del Martín Fierro como si hubiera nacido de un repollo?

    Pareciera que todo es cuento para Eutifrón; y que todo lo que recibió le desagrada. ¡Arriesgo mi daga a que es un asunto que lo tiene a mal traer!

    En cualquier caso, situarse al otro extremo del péndulo, es bastante peligroso, ¿no? Quiero decir que con el afán de denostar al nacionalismo, se lleva puesto todo lo demás. ¿Qué nos queda?
    En fin.

    Suyo (aunque un poco ofuscado, jojojo!),

    Capitán Dalroy.-

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    1. Efectivamente, Capitán, no compartimos algunas opiniones políticas pero eso no obsta para mantener la amistad.
      En el caso del artículo, yo concuerdo con cada punto que allí se expresa. Usted objeta que genera división; yo diría que promueve el discernimiento, excusado sea el bergoglianismo del término. Como le he dicho varias veces personalmente, sostengo que el nacionalismo, en muchos casos, es peligroso porque genera fanatismo. Ha hecho y sigue haciendo mucho daño, sobre todo entre los más jóvenes.
      En cuanto al prosaísmo, yo no creo que sea tal aunque entiendo que algunos puedan verlo de ese modo sencillamente porque están borrachos de poesía. Acudo a lo que escribía Castellani y que fue reportado más arriba: "“El nacionalismo hasta ahora carece de doctrina y se presenta como una serie de reflejos necesarios y nobles, pero que aún no parecen trascender la región dei sentimiento y dei instinto. Corre el peligro de ilusionarse: de querer sustituir las soluciones específicamente políticas, que no posee, por la apelación a los sentimientos nobles como sacrificio, combatividad juvenil, heroísmo guerrero, aspiraciones al Reino de Dios...". El problema es ese: rechazan la prosa y el rigor histórico por "los sentimientos nobles como sacrificio, combatividad juvenil, heroísmo guerrero, aspiraciones al Reino de Dios...". Y eso no es suficiente. Eso es vivir en una eterna juvenilia adolescente.
      Con el afecto de siempre,

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    2. Capitan Dalroy, creo que será el único comentario que voy a contestar, solamente porque es un sutil ad hominen camuflado de corrección fraterna al Wanderer. Como quien lo dice al pasar, cuasi con un tono inocente y bondadoso, afirma que mi intento es el de sembrar división. Le hago una consulta muy importante: ¿cómo hace para leer las intenciones? Sería muy interesante tener acceso a esa mensura intentionis suya.
      También sostiene en su comentario que soy dogmático. Le aseguro que puedo respaldar cada afirmación que hago, y si no lo hice en el post es por el motivo ya aludido de no dar nombres y por tratarse de un texto de difusión, y no de un paper científico. Nada de dogmas, son todas afirmaciones fundamentadas, aunque claro que se pueden discutir y confutar, no tengo problema. Soy de los que con Aristóteles creen que la verdad se alcanza mejor cuando colaboran muchos en su búsqueda.
      Pero por si fuera poco, usted además afirma que insulto, que desprecio y que me burlo. Me gustaría que me cite algún insulto, burla o desprecio, por favor. Si siente eso frente a un texto que intenta ser un simple aporte especulativo, le aseguro que el problema es suyo y no mío. Yo no soy responsable de los procesos internos que le suscita este tipo de escritos, ni de los sentimientos que le despierta. Y tampoco me interesan. Si este servidor, el Wanderer o cualquiera de los colaboradores del blog estuviésemos pendiente de las susceptibilidades de cada uno de los miles de posibles lectores, pues no sería posible pronunciar palabra. Creo que era Nietzsche el que decía que se podría juzgar el carácter de un hombre al ver cuánta verdad puede soportar. Yo no tengo la mensura veritatis nietscheana pero quizás usted podría autoevaluarse.

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    3. Eutifron, no es cierto que quieran buscar la verdad en el diálogo con otros, porque si así fuera publicarían todos los comentarios que tratan de refutar su escrito, pero no, hacen una selección según les conviene. De todas maneras por los frutos se ve el árbol. Muchas veces los frutos ( estos panfletos)muestran la intención del que los escribe, el árbol , digamos. Claro, no va a publicar esto tampoco, así es imposible.

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    4. Querido amigo W:
      so pena de ser tildado de neocon nuevamente en este espacio por usar la lógica, vuelvo al ruedo en renovado intento. Dios me asista, ahí va...
      1) La enorme falacia no formal de generalización apresurada del artículo (ridiculizar con clichés el nacionalismo atribuyéndolo erga omnes), lo pone a los pies de la segunda falacia...
      2) La de atribuir categorías metafísicas a cuestiones que son estrictamente del ámbito de categorías morales o contingentes o políticas (del ambito más ligado al razonamiento práctico que al teórico).

      Nota al pie: Ya lo hemos discutido en casa, usted más duro en aceptar este tipo de argumentación por neocona (lógica, diría yo), también lo he discutido con nuestro amigo el Procastinator, de un pensar parecido pero de un rigor lógico mayor que el que manifiesta el artículo; con la enorme satisfacción de encontrarme con una persona del otro lado que entiende y admite la lógica de la argumentación esgrimida sin encontrar refutación aparente, al menos suspendiendo el juicio (qué bien le vendría al artículo seguir el ejemplo de este amigo!!).
      Nota al pie 2: me gano la vida argumentando, cuando un escrito (por más corto que sea, no sea malo con el "periodismo") no pasa el tamiz de la las falacias "no formales", es innecesario seguir analizando el fondo.
      In Domino!

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    5. Los que se quejan de la generalización y falta de distinciones.

      ¿PODRÁN DECIRNOS QUÉ ES EL NACIONALISMO CATÓLICO ARGENTINO?

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    6. El efecto del nacionalismo en los jóvenes es tremendamente nocivo, como mínimo en términos intelectuales. Algunas veces más allá de eso. Lo viví en carne propia. La asociación sentimental entre la Virgen de Luján, Rosas, Malvinas, la chacarera, el proteccionismo a la importación y la oposición a las vacunas ARNm hace estragos en edades en las que uno está en la búsqueda de una visión totalizadora del mundo, simplificadora, super-explicativa y, sobre todo, maniquea. Todavía hoy me violento cuando alguien opina que fue un error ir a la guerra en el 83. Reflejos de juventud.
      Dos ejemplos del último año: peregrinación tradicionalista a Luján. Jóven asiste, vestido con boina y el correspondiente uniforme. Nada que objetar, sobre gustos y eso. Cantos falangistas. A la vuelta le pregunto si le parecía que era adecuado cantar cantos de la Falange Española en la peregrinación de la Virgen, y si pensaba que sí, por qué. Me responde que el régimen de Franco era una de las encarnaciones políticas más perfectas del cristianismo. El tipo estaba convencido de eso, amén de que no tenía idea del franquismo. En su mente cristianismo y franquismo están unidos, gracias a una de las variantes del nacionalismo del cual abreva. Mi padre, por su parte, detestaba al Opus porque había liberalizado el régimen. Diferencias doctrinales.
      Segundo caso, un jóven de 20 años me pregunta qué pienso de Putin. Le digo que no estoy tan al tanto de la guerra como para opinar. "Algo tenés que pensar" me exige. No. Nada. Le pregunto que piensa: "Lo banco a Putin". ¿Pues en qué? "¡En todo!" En todo. En su cabeza Putin encarna al cristianismo. Otros nacionalistas detestan a Putin porque es ruso, y los rusos son siempre sospechosos. Diferencias doctrinales.
      El problema no es tanto el nacionalismo. El problema es que los nacionalistas pretenden que el nacionalismo es el catolicismo. Ser católico en serio, es ser nacionalista.

      G.

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    7. En el 82 quise decir.

      G.

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  38. El artículo aunque tiene algunos aciertos es tendencioso, y aunque el autor se ataja cuando habla de matices la generalización es buscada intencionalmente.
    Se entiende que muchos no compartan la doctrina política del N.C., pero miente el autor cuando nos mete a todos los nacionalistas en la misma bolsa.
    Cuando un artículo se puede resumir muy fácilmente, es porque es tendencioso y en última instancia falta a la verdad, por omisión o por no hacer los distingos necesarios cuando acusa.
    Y el resumen de este artículo es muy sencillo, "los maestros del NC son ideologos y todos los que lo siguen son borregos que creen ciegamente en ellos
    Nosotros los católicos de verdad , estamos más allá y los miramos desde nuestra superioridad intelectual con lástima"
    El carbonero

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    1. El nacionalismo es una bolsa de gatos. Imagínese si el autor tuviese que distinguir cada una de las vertientes y de sus maestros. El escrito es un panorama general en el que se enuncian algunas tesis que se comparten por lo general en el NC, y en ese sentido está muy bien planteado. Si usted no se siente identificado con alguna de esas tesis o quiere defender alguna como verdadera, pues hágalo y listo. El resto es pura crítica suya al estilo del escrito o tratar de mentiroso al autor.

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  39. Don Wanderer, usted nos anoticia que el Nacionalismo si no está justamente dosificado (¿quien será el médico que nos prescriba la dosis exacta de nacionalismo?) es peligroso y dañino para los jóvenes. Y aquí muestra la hilacha. ¿En serio me va a decir que los jóvenes nacionalistas de hoy, (que gracias a Dios los hay) son peligrosos?¿que peligro representan? ¿No votaron a Milei?¿usan boinas? ¿Peregrinaron cantando una canción contra Inglaterra?
    Con sus más y con sus menos, si algo se le puede agradecer al nacionalismo es que ha formado y ha infundido en sus juventudes valores que en muchos otros círculos se han perdido. ¿A todos? no. ¿Siempre? No. Pero de ahí ha decir que es peligroso y dañino para los jóvenes, vamos Don Wanderer...no hay en esa afirmación ni la más mínima constatacion teórica ni empírica. Se entiende que no le guste, se entiende que no comparta su doctrina política, odio tanto usted como el autor generalizan consientemente y muestran muy poca objetividad en la crítica

    Lo saludo desde el Nacionalismo con cariño y respeto, pero ahora me voy a tomar un vino, leyendo a Caponnetto bajo un cuadro del ilustre restaurador don Juan Manuel Rosas degollando unitarios. porque como cantaron los peregrinos, "Estamos invitados a tomar el té, pero yo no quiero porque el te es inglés"

    El carbonero

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    1. Estimado amigo, quizás no fui del todo claro en lo que dije.
      No me parece peligroso usar boina ni cantar una chacarera; como usted bien dice, eso y muchos otros usos y costumbres del ámbito nacionalista son valores que podrán gustar más o menor, pero no dejan de ser formativos.
      El peligro está en lo que usted denomina "un cantito contra Inglaterra", y que es el epifenómeno, uno entre tantos otros, del peligro al que hago referencia. Pero quedémonos con este ejemplo. Es normal y hasta natural si quiere que hay rivalidad entre países: argentinos y chilenos; chilenos y peruanos; bolivianos y paraguayos; y si quiere ponerlo en términos chestertonianos, los del barrio de Nottingham y los del barrio de Chelsea. El problema es cuando ese antagonismo normal y natural se transforma en fanatismo. Entonces, ya no hay rivales sino enemigos a los que odiar. Y todos aquellos que no odian a esos enemigos son cipayos, vendepatria y traidores. Yo también escuché a un grupo -serían poco más de veinte- en la peregrinación incitar el odio hacia los ingleses. Eso no es cristiano y no debe permitirse de ninguna manera. Eso es fanatismo. Y a eso me refiero.
      (Ya lo dije pero insisto vista las dificultades de compresión lectora de muchos: el cantito famoso es un ejemplo entre otros muchos. El peligro no es el canto; el peligro es el espíritu que esconde detrás, es decir, el fanatismo).

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    2. Estoy de acuerdo con Wanderer sobre el cantito.
      Además que en sí mismo es ridículo.
      Después vamos a ir a conferencias sobre Chesterton, Tolkien, Lewis, Newman...
      ¿qué eran, bangladesíes?

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    3. Quiere que le escriba una lista de los mártires católicos ingleses?.
      Quiere que le escriba una lista de autores ingleses cristianos, católicos o no, que Ud ha, lee y leerá?.
      Quiere que le escriba una lista de científicos ingleses cuyos descubrimientos Ud usa desde para estar mas sano o escribir sobre un vidrio con dos pulgares?.
      Y puedo seguir largamente, pero para dejarlo aquí, el catarismo hispanoamericano en su corriente nacionalista es parte activo de la balcanización hispanoamericana e internamente en las patrias igual: el cátaro no dialoga con el impuro, lo elimina o denigra, no busca lo bueno que pueda haber y rechaza lo malo. Es "por sí o por no", casi lo mismo que un fanático yihadista. Pero eso sí, con mucha poesía, vino, empanada, locro y libros que contienen el nihil obstat, no de la Roma eterna, sino de algunos pocos que de tanto rechazo al barro de la real politik dejaron que los orkos de Tolkien literalmente, tomaran el país durante décadas, mientras dichos grandes intelectuales gritan consignas religioso-políticas al terminar sus conferencias en un taxi, siembran el odio a la FSSPX desde su peregrinación rawsoniana o mas atrás en el tiempo, forman el núcleo de la guerrilla mas salvaje, marxista y apátrida que existió (con Estrella Federal incluída).
      El nacionalismo argento, en sus dos vertientes, gorila y no, ( no se olvide de los jets, con la cruz y viva Cristo, que masacraron a montones de civiles inocentes incluídos niños ) ha sido solo un epifenómeno mas del descalabro político religioso producido por 1789 en España y luego por culpa de esta y su inveterada inutilidad borbónica. Epifenómeno que no supo construir un Estado potencia, ni siquiera, un ideario coherente consigo mismo y con los Evangelios.

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    4. Suscribo plenamente lo que dice Gunther. Los mejores cuadros de esa guerrilla marxista tuvieron un doble origen: la Accion Católica y los liceos militares. Saludos. Ivan

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  40. a ver si entendí (el cualquier caso siempre está el recurso a la falta de comprensión lectora...) el peligro del nacionalismo católico es que pueda derivar, en algunos casos, en fanatismo. bueno. lo que sucede es que TODO puede derivar en fanatismo. y eso no hace que todo sea execrable. el antinacionalismo también puede derivar en fanatismo. el antifariseísmo puede ser farisaico. en ese sentido no creo que Ud. Wanderer desaconseje la Misa tradicional porque puede conducir al fanatismo y al desprecio por quienes asisten al N. O., cosa que también sucede. conozco también grupos de jóvenes a quienes se les aconseja con frecuencia evitar ese peligro. pero bueno, si la crítica termina siendo a lo que una determinada doctrina o práctica puede engendrar, tendríamos que censurar hasta la Biblia, que vaya si ha engendrado fanatismo. Disculpe Ud. pero sinceramente no estoy entendiendo su planteamiento, sea por defecto de comprensión lectora o por defecto de intuición de lo que Ud. piensa...

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    1. Mi buen amigo, creo que usted exagera cuando me adjudica el "execrar" al nacionalismo. Simplemente señalo lo que a mi entender tiene de peligroso.
      Y usted mismo tiene la respuesta al cuestionamiento que me hace, pues recurre a una cuestión religiosa -nada menos que la Santa Misa- para mostrar los riesgos de fanatismo. Y ahí está el problema: que algunos nacionalistas elevan su opinión política e histórica a una cuestión religiosa. Defender el nacionalismo es tan importante como defender la misa...
      Pero tiene usted razón en el principio: un hincha de Boca puede fanatizarse y asesinar a un hincha de River, pero ese hincha fanático y asesino no se reviste de un aurea de cruzado o de mártir, ni le da un cariz religioso a su preferencia deportiva. Un musulmán sí se lo da, y se convierte en un talibán. Y algo similar ha sucedido y puede suceder con algunos nacionalistas.

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  41. yo no creo que el problema sea que generaliza. creo que el problema es que no precisa distinciones que, incluso en una página, mínimamente podrían hacerse. es un artículo que, con pretensión de síntesis, aborda un tema que no puede, a mi juicio, tratarse tan a la ligera.

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  42. Los gobiernos más nacionalistas, desde lo fáctico, fueron los liberales de fines del siglo XIX, que inventaron y forzaron la escuela pública, en gran parte para lavarle la cabeza a los hijos de los inmigrantes europeos y hacerles creer que eran latinoamericanos y parte de la misma nación que un salteño.
    Tuvieron mucho éxito, al punto de que una generación después ya teníamos reivindicadores de Rosas de apellido italiano, fenómeno que se mantiene hasta nuestra época. Además de eso hicieron muchas otras cosas innegables, como duplicar nuestro territorio, poblarlo, alfabetizar a la población, cubrir el territorio de ferrocarriles, acabar con la amenaza indígena, darnos una constitución que nos sirvió muy bien más de un siglo y que nos declaró nación confesional católica hasta la reforma del 94. Menem, enterrado en cementerio islámico, tuvo que fingir ser católico por esa constitución (eliminó el requisito de que el presidente sea católico en el 94).
    Rosas a lo sumo fue un nacionalista de Buenos Aires, con ideas que hacían la unión nacional imposible porque iban directamente en contra de los intereses de las provincias del litoral.

    Mi problema con el nacionalismo es que no les creo el nacionalismo. Lo máximo que logró argentina con respecto a las Malvinas desde que las ocupan los ingleses, fue lo que lograron los gobiernos radicales "semidemocráticos" que detestan, los que tuvimos en el período en que el peronismo estuvo proscripto. Las resoluciones de la ONU, sentar a Gran Bretaña a negociar y a hacer ofertas, e involucrarnos en el aprovisionamiento de las islas. Todo eso se tiró por la borda con la guerra que reivindican. También adoran al único encargado de las relaciones internacionales argentinas que seriamente intentó cederle las islas a Gran Bretaña (el que vivió 27 años en Southampton).

    Todo lo relacionado con la Guerra del Paraguay es aún peor. Directamente hinchan por el enemigo y se enorgullecen de las deserciones, mientras los liberales-masones arriesgaban sus vidas y las de sus hijos en el Paraguay.

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    1. NO fue un logro la guerra del Paraguay. Fue una vergüenza. Colaboramos con la devastación de un país hermano, y no solo perdimos vidas de gauchos y dineros, sino que ni siquiera logramos los territorios reclamados. Sí, fue un engendro de liberales y principios masónicos.

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  43. Cómo será el odio y el fanatismo antinacionalista que los ciega, que enfrascados en denostar tal ideario, ni siquiera le han dedicado, en su día, un saludo a la Inmaculada Concepción. Pues aquí va, de un nacionalista Católico: ¡Ave María Purísima! ¡Sin pecado concebida!

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    1. ¡Qué sería de nosotros sin los nacionalistas católicos! Yo saludé hoy a la Virgen asistiendo a misa solemne y cantando el Alma Redemptoris Mater. Pero claro, se me olvidó saludarla en los blogs. Mea culpa!

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  44. Mucho se aprende en clave filosófica con el realismo, el de Santo Tomás, como para afirmar, sin más, que el nacionalismo católico es una "ideología".

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  45. Don Wander, siento que ya estoy comentando demasiado, sepa disculpar. Pero es que el tema está candente y lo estoy siguiendo con atención. Yo no entiendo cómo algunos comentaristas pretenden que un artículo necesariamente acotado realice distingos entre diferentes tipos de nacionalismos. Es poco lógico pretender eso. Quizá la cuestión podría merecer una segunda (y quizá tercera) parte, porque de en serio la cuestión está muy interesante. Soy joven, me he vinculado con chicos y chicas de mí edad con las cabezas muy quemadas por eso mismo que se señala en el artículo. Más precisamente en grupos neocones, ya se imagina quizá en cuáles. Y he vivido en carne propia los efectos del fanatismo. Muchos pierden la caridad, hasta el punto que no saben lo que es.

    Posdata: hoy estaba algo enfermo y me puse, como entretención para ocupar la cabeza en cosas mejores que mí dolencia, a leer artículos de hace 10 años del blog. La verdad es que ojalá volviera el estilo de aquellos intercambios entre lectores. Contrastan mucho con el tono que está tomando la discusión en ésta entrada.

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  46. No me gusta como esa gente usa a las advocaciones marianas para su ideología, que dejen en paz a la Virgen de Luján

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  47. Ha comenzado a circular la sospecha de que Francisco designe a Tucho Fernandez Obispo Coadjutor de Roma. Esto genera el debate del derecho a sucesión o no, por parte del coadjutor. Pareciera que no es posible que en tal caso tenga derecho a sucesión. Pero un nombramiento así cumpliría un objetivo: hacer lugar a la confusión y al revuelo, como el trascendido de la reforma de las reglas del cónclave (supuestamente redactada por Ghirlanda a pedido de Francisco, para excluir a los cardenales plus 80 de todas las reuniones y previas, e incorporar laicos y monjas en las votaciones) . Ya el mero rumor hace su humo negro (que yo lo comente no le añade).

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  48. Otro tema que me parece no trata el artículo es el recurso a la violencia que siempre está latente en el nacionalismo. Genta era un gran propulsor de eso, incluso hablaba de un nacionalismo jerárquico, de señores. Y su programa era el de una "Dictadura nacional de base militar, sin otras limitaciones que el Decálogo y el Derecho Natural. Una Dictadura que sea capaz de construir un Estado en conformidad con el ser de la Nación" (sic). Puedo entenderse que en los 70´ Genta pensara que esa era la única solución, pero muchos nacionalistas ahora siguen teniendo ideas por el estilo y creyendo que algún caudillo vendrá a salvar la Argentina.
    He osado a hablar de alguien al que consideran mártir, así que probablemente seré defenestrado en cuestión de minutos.

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    1. Yo no creo que vaya a venir ningún caudillo.
      Pero dígame usted de qué otra manera le parece que se pueda recuperar la soberanía nacional, que una dictadura (en el sentido antiguo de la palabra), que necesariamente debería tener una base militar.
      Estar limitada por el Decálogo y el Derecho Natural no es poca cosa, por cierto. Nuestros gobiernos actuales no están limitados por eso, y ya se ve cómo andamos.
      Ahora, si me dice que es utópico, no tengo argumento para negárselo.

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  49. Más allá de ciertas críticas al nacionalismo con las que he estado de acuerdo, noto una tendencia a relacionar "nacionalismo" con "antidemocratismo", en este sentido: que los nacionalistas católicos tienen en general la culpa del estado lamentable del país, por predicar la abstención del voto bajo el sufragio universal.
    El amigo Beckett incluso habla que "de tanto rechazo al barro de la real politik dejaron que los orkos de Tolkien literalmente, tomaran el país durante décadas, mientras dichos grandes intelectuales gritan consignas religioso-políticas al terminar sus conferencias en un taxi" (dejo de lado lo de sembrar odio a la FSSPX porque me resulta absurdo).
    Creo que está de más decir que no todo el nacionalismo es antidemocrático, y que además hay que distinguir entre predicar la abstención del sufragio universal con predicar un angelismo político que consistiría en "no hacer nada".
    Distinciones, distinciones.
    Y ya sé que un artículo en un blog no es el mejor lugar y todo eso... bien, entonces háganse varios artículos o no se diga lo que no se puede decir bien. Ya estamos demasiado empantanados.
    Y dado que dentro del nacionalismo hay muchas corrientes, con sus respectivos maestros, me parece que no habría problema en dar nombres y distinguirlas, así es más sencillo criticar lo que haya de criticable en tal o cual autor.
    Seguir hablando "al voleo" me parece poco constructivo, como se dice.

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  50. Cuanta razón tenía Don Julio Irazusta al comentar que cuando se juntan tres nacionalistas a discutir salen cuatro ideas

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  51. Como en el caso de tantas otras ideologías, el problema no es tanto el nacionalismo católico (o cualquier otra ideología) cuanto los nacionalistas católicos de carne y hueso.
    Porque, en muchos casos, son la contradicción en los términos.
    Admiran a Juan Manuel de Rosas como un caudillo católico, defensor de la soberanía nacional y ejemplo del federalismo.
    Sin embargo, no cuadra su catolicismo con la cantidad de hijos naturales (cinco) y no reconocidos.
    Tampoco cuadra su defensa de la soberanía nacional contra ingleses y franceses, para terminar en el exilio de Southampton, localidad inglesa (si no estoy mal informado). Y no resultando muy entendible que haya elegido ese lugar en el mundo para pasar los últimos años de su vida, siendo que podía haber elegido otro del resto del planeta. Tiene un lejano parecido con el proceder de los luchadores por la liberación de los pueblos que, cuando la cosa se pone brava y rajan al exterior, jamás eligen Cuba, Venezuela, Nicaragua o Corea del Norte. Menos aún, la franja de Gaza.
    También admiran al General San Martín, que fue un español que luchó primero contra Napoleón en el ejercito de su país y después pasó a colaborar -junto con Bolívar, Miranda y una ristra de masones- para hundir al Imperio Español, generando la proliferación de múltiples países donde había cuatro virreinatos.
    Del federalismo de Rosas, basta considerar la Ley de Aduanas y todo lo que no hizo durante los 17 años que estuvo en el poder luego de acceder por segunda vez a la representación nacional.
    La variante peronista es más extraña aun, por cuanto al Teniente General autodesignado en el máximo rango militar, su catolicismo no le impidió quemar iglesias ni juntarse con cuanto masón anduviera dando vueltas en los lugares por donde anduvo. De la quema de la bandera nacional, no agregaré mayores elementos. Y de la no concurrencia al velorio de su madre tampoco, aunque creo que haber destacado a un edecán en representación suya no parece la mejor prueba de amor filial.
    Puede ser que esté equivocado, y mucho agradeceré que algún nacionalista católico me explique los errores de apreciación, no de los hechos en sí, que -por supuesto- pueden tener una explicación que fundamente esos vaivenes tan aparentemente insostenibles.
    Con todo respeto, claro.

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  52. Como en el caso de tantas otras ideologías, el problema no es tanto el nacionalismo católico (o cualquier otra ideología) cuanto los nacionalistas católicos de carne y hueso.
    Porque, en muchos casos, son la contradicción en los términos.
    Admiran a Juan Manuel de Rosas como un caudillo católico, defensor de la soberanía nacional y ejemplo del federalismo.
    Sin embargo, no cuadra su catolicismo con la cantidad de hijos naturales (cinco) y no reconocidos.
    Tampoco cuadra su defensa de la soberanía nacional contra ingleses y franceses, para terminar en el exilio de Southampton, localidad inglesa (si no estoy mal informado). Y no resultando muy entendible que haya elegido ese lugar en el mundo para pasar los últimos años de su vida, siendo que podía haber elegido otro del resto del planeta. Tiene un lejano parecido con el proceder de los luchadores por la liberación de los pueblos que, cuando la cosa se pone brava y rajan al exterior, jamás eligen Cuba, Venezuela, Nicaragua o Corea del Norte. Menos aún, la franja de Gaza.
    También admiran al General San Martín, que fue un español que luchó primero contra Napoleón en el ejercito de su país y después pasó a colaborar -junto con Bolívar, Miranda y una ristra de masones- para hundir al Imperio Español, generando la proliferación de múltiples países donde había cuatro virreinatos.
    Del federalismo de Rosas, basta considerar la Ley de Aduanas y todo lo que no hizo durante los 17 años que estuvo en el poder luego de acceder por segunda vez a la representación nacional.
    La variante peronista es más extraña aun, por cuanto al Teniente General autodesignado en el máximo rango militar, su catolicismo no le impidió quemar iglesias ni juntarse con cuanto masón anduviera dando vueltas en los lugares por donde anduvo. De la quema de la bandera nacional, no agregaré mayores elementos. Y de la no concurrencia al velorio de su madre tampoco, aunque creo que haber destacado a un edecán en representación suya no parece la mejor prueba de amor filial.
    Puede ser que esté equivocado, y mucho agradeceré que algún nacionalista católico me explique los errores de apreciación, no de los hechos en sí, que -por supuesto- pueden tener una explicación que fundamente esos vaivenes tan aparentemente insostenibles.
    Con todo respeto.

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    1. Sobre Rosas:
      "no cuadra su catolicismo con la cantidad de hijos naturales (cinco) y no reconocidos."
      Claro, como cometió pecados luego no fue católico. ¿Así o más hipócrita? Espero no sea usted de los que creen que Milei es católico.

      "para terminar en el exilio de Southampton, localidad inglesa (si no estoy mal informado). Y no resultando muy entendible que haya elegido ese lugar en el mundo para pasar los últimos años de su vida, siendo que podía haber elegido otro del resto del planeta."

      Tal vez porque tenía amigos en Inglaterra o porque a pesar de todo los ingleses le aseguraron un exilio pacífico. ¿Eso lo convierte en traidor a la Patria? ¿tendría que haberse ido a la selva amazónica o al Japón o a las estepas de Siberia?

      Sobre San Martín
      "para hundir al Imperio Español"... claro, el Imperio no estaba ya hundido, ¿verdad? La culpa del hundimiento del Imperio Español recae sobre los americanos, todo muy bien.

      Sobre Perón estamos de acuerdo.

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    2. Celebro que estemos de acuerdo en algo.
      En cuanto al tema de los hijos (5 y ninguno reconocido como hijo suyo) mi crítica no se relaciona con los pecados que haya cometido, puesto que todos los cometemos, el asunto es que ese tipo de actitudes (reiteradas por quintuplicado en un asunto tan grave y de responsabilidad como es traer hijos al mundo), no lo pone como ejemplo de católico.
      Incluso, no lo pone como ejemplo de persona en sí misma considerada (sea de la religión que sea o aun cuando no tenga ninguna).
      No hay que extremar el razonamiento para hacer esta deducción: Si no pudo ser leal con su descendencia, punto de negar la paternidad, dudo que lo hubiera sido respecto de quienes no tenía ningún vínculo de sangre.
      La alusión a Milei -que evidentemente no profesa el catolicismo- no tiene ningún tipo de sentido en este caso. Cualquier persona que desconozca a sus hijos (5 y de la misma mujer, además) no puede ser un buen ejemplo, en todo caso será un pésimo ejemplo. Sea Milei, Rosas, Urquiza, Mahoma o Carlitos Marx.
      En cuanto a la estadía en la Pérfida Albión, por caso, no me imagino a Benjamín Netanyahu exiliado en la Franja de Gaza ni a Arafat en Tel Aviv. Por más que tengan algunos amigos que los inviten a pasar el tiempo fuera de sus patrias, luego de sus eventuales derrocamientos.
      Finalmente, está claro que el Imperio Español fue destruido principalmente por la traición interna de los Borbones, pero eso no quita que hubo una gran cantidad de militares y de políticos de su nacionalidad que colaboraron con ello. Y que pelearon en su momento para un lado, para hacerlo luego en contra su patria de origen sin solución de continuidad. Sobran los ejemplos: Badoglio en la segunda guerra mudial. O los franceses en el mismo período.
      Los hechos son indiscutibles, siempre. Que nos gusten o que nos desagraden es otra cuestión y flaco favor le haremos a la verdad de la historia si los deformamos a gusto y placer de nuestra conveniencia.
      De relatos que nada tienen que ver con lo que pasó de veras, ni en sus causas, ni en el contexto ni en la consecuencia.
      El mundo está lleno de ejemplos por el estilo. Y en Argentina vamos a la delantera.
      Basta ver las jornadas de adoctrinamiento en los medios públicos de difusión de relatos falseados de la historia reciente y de la actualidad misma. Llegando al extremo de dar por cierto hasta hechos inexistentes que sólo sucedieron en la imaginación o el deseo de los manipuladores.
      No solo el Winston Smith de Orwell reescribía la historia.

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    3. Andreas:

      "para hundir al Imperio Español"... claro, el Imperio no estaba ya hundido, ¿verdad? La culpa del hundimiento del Imperio Español recae sobre los americanos, todo muy bien.

      El Imperio Español (más correcto: la Monarquía Hispánica), tras el Tratado de Utrech, que separa las posesiones europeas, es la América española.

      Si el Imperio Español "ya estaba hundido", estarían hundidos los reinos americanos, lo cual es falso: cada vez eran mejores y más prósperos; lo problemas vinieron después de las independencias; no solamente por las guerras civiles que trajo (sólo en Colombia hubo 17 años de guerras civiles entre liberales y realistas), es que rompe la unidad económica que había entre diversas zonas americanas; así por ejemplo Lima se hunde económicamente en cuanto deja de ser capital del virreino más rico de todo el continente. Sin contar con la restricción del comercio local, porque no todo fue sustituido por el comercio inglés, y por las guerras nacionales que hubo entre las nuevas repúblicas.

      Cuando los independentistas intentan justificar su traición para atraer al pueblo, no van a decir que se independizan porque el pais funciona muy bien.
      Dicen que se independizan porque el pais iba muy mal (es decir, porque no lo gobernaban ellos)

      Ahora bien, en una época en que, al contrario de la nuestra, la función del gobierno era casi exclusivamente la defensa y la justicia, la bondad o la maldad del gobierno debe juzgarse con referencia a eso.

      Desgraciadamente los ilustrados hicieron creer que si no fuesen españoles ni católicos hubieran "progresado" (como aprender medicina o derecho sin estudiar; sólo basta ser inglés y protestante) y los masones, que la capital cultural y económica de "América Latina" es Paris.

      Esas ideas tan fantásticas dieron lugar a las guerras de exterminio indias (sólo para robarles sus valiosas tierras) y a las 3 guerras cristeras con el martirio de miles de católicos, única manera de hacer prosperar a la nación con tan mala suerte histórica.

      Como en Francia, los terratenientes se hicieron con el gobierno, convirtieron a la Argentina en una colonia mercantil informal de Gran Bretaña, trayendo el progreso, la libertad y la igualdad a la nación...hasta Milei.

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    4. Anónimo 9 de diciembre de 2023, 17:41

      "El Imperio Español fue destruido principalmente por la traición interna de los Borbones"

      No; el Imperio español fue destruido porque las élites económicas locales vieron la oportunidad de, como en Francia, hacerse con el poder y gobernar en beneficio de sus intereses (al contrario de un rey, que en teoría tiene que gobernar en beneficio del reino y que es padre de todos sus súbditos por igual, ricos y pobres, europeos, indios y mestizos)

      Hubo 3 hechos a mi modo de ver muy importantes:

      1) La expulsión de los jesuitas, muchos de los cuales eran hijos de familias principales criollas, y que vivieron en la miseria en Italia. Hubo jesuitas americanos que dieron información a los ingleses (es decir, que el Rey es un tirano y les ataca directamente )

      2) el libre comercio por 5 años que Carlos III acuerda a los ingleses, que estimula el interés de ingleses y terratenientes locales.

      2) la riqueza de plata (y muy pura), necesaria para los ingleses no sólo para comerciar con América, sino porque lo exigía el gobierno chino para comerciar con ellos.

      Pero lo que de verdad trastoca todo y da poder real a las élites económicas locales es la desaparición de los Juicios de Residencia.

      Estos eran juicios por los que había que pasar todo funcionario (incluido el Virrey) antes de abandonar su cargo. Cualquiera podía acusarle libremente y sin miedo a represalias; y, para responder de su comportamiento, al funcionario se le retenía una parte de sus emolumentos, que sólo recibiría al final de su mandato si quedaba limpio de culpa.

      En la práctica esto se traduciría en que el funcionario, que era de fuera y que se tendría que volver, no querría problemas con los ricos del lugar y cerraría los ojos, ahora que ya no había castigo. Hay una ley eterna que dice que el poder económico debe hacerse con el poder político para defender sus intereses (porque si no controla el poder, el que lo tenga se lo puede quitar o le puede arruinar). Y eso es justamente lo que pasó.

      Y es curioso cómo, si los revolucionarios franceses, para justificar el golpe de Estado y robar a los nobles sus tierras, dicen que ellos son galos y los nobles, invasores francos, en América los criollos, esto es, los hijos de los conquistadores y colonos españoles, acusaban a los "españoles" (de la península) de ser invasores de los "imperios inca y azteca" para justificar su golpe de Estado y su apropiación del poder político (ya independientes, harían guerras de exterminio para robar a los indios sus tierras).

      Precisamente aquí está el origen del subdesarrollo de la América hispánica, porque los intereses de los terratenientes son siempre opuestos y contrarios a la industrialización (crear o añadir valor a materias primas con maquinaria). Son los mismos próceres los que convierten a la Argentina en una colonia comercial de Inglaterra (en Inglaterra lo llaman "colonia informal"): Ellos venden a Inglaterra las materias primas que producen, Inglaterra las transforma y el producto elaborado lo vende con un lucro a los argentinos. El dinero lo ganan los fabricantes y banqueros ingleses.

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  53. En las ciencias naturales hay una regla basica, que es que las teorias se validan con las observaciones de la realidad. Einstein dijo algo asi como: "mil observaciones no pueden probar que estoy en lo correcto, una observacion puede probar que me equivoque" (con acento al final). Hay una observacion muy simple para decidir si una version particular del nacionalismo catolico es consistente con la doctrina catolica o no, y es la respuesta a la siguiente pregunta: "A fines de 1978, si S. Juan Pablo II no hubiese hecho su propuesta de mediacion entre Argentina y Chile, que Argentina hubiese iniciado las hostilidades para tomar el control de las 3 islas del canal de Beagle habria sido una accion justa o no?"

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  54. A todas luces impotente para luchar por el poder de lo que verdaderamente idolatra, el estado nacional, hace más de setenta años que el nacionalismo local en sus variopintas formas va siempre a parar al embudo peronista, de donde asoman cada vez que amaina el combate argento al capital.

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  55. Nota: Eutifrón era el que tenía una idea equivocada de la piedad.

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  56. Sobre patriotismo:
    "et confidentes quia peregrini et hospites sunt super terram" , Hebr. 11,13
    "hospes ego sum in terra", Ps. 118,19
    "patrias habitant propias, sed tamquam inquilini; omnia cum aliis habent communia tamquam cives, et omnia patiuntur tamquam peregrini; omnis peregrina regio eorum est patria, et omnis patria peregrina". Epist ad Diognetum, V,5

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  57. Una cosa es el amor al prójimo y otra cosa es el amor a los padres y a la propia familia.
    Como la familia es una sociedad incompleta, el amor a los padres y a la familia se debe extender análogamente a la patria.
    Un gasolio que no ama a su patria, a pesar de todos sus defectos, falta a la virtud que su religión le pide.
    Por eso un catolico debe querer, preocuparse y ocuparse del bien de su patria, tanto material como espiritual.
    Si eso es ser nacionalista católico, yo soy nacionalista católico.

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    1. Sr. Anónimo de las 6:09. Eso no es ser nacionalista católico; eso es ser católico a secas.
      Un tipo de nacionalista católico, en cambio, y uno muy relevante, es capaz de escribir en un blog, a falta de revista, lo siguiente:
      "Pregúntese cuál de los dos candidatos está dispuesto a implantar la pena de muerte –por fusilamiento en la Plaza Mayor- a toda la recua de traidores a Dios, a la Patria, al Orden Natural y al Orden Sobrenatural. Sinn excluir de la lista a prelados, nuncios, clérigos, presbíteros, obispos o alcahuetes de la Roma apostática".
      O que haga suya estas palabras de Rosas: "Que de esa raza de monstruos no quede uno entre nosotros y que su persecución sea tan tenaz y vigorosa que sirva de terror y espanto a los que puedan venir en adelante”.
      "ese despojo humano que se llama Pepito Cibrián Campoy...".
      Y podríamos seguir. Eso es nacionalismo; pero ciertamente no es católico.
      Esa es el fanatismo del que se hablaba en este blog, en el que la virtud secundaria del patriostismo se erige en la virtud más importante que es capaz de opacar incluso a la Caridad.
      ¿Cómo es posible que haya gente que está convencida de ser católica y que, sin embargo, sea capaz de albergar tanto odio en el corazón? Porque por más liberales y masones que sean algunos, y por más desagradable que sea Pepito Cebrián, son hijos de Dios, y como tales merecen nuestro amor.

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  58. Unas rápidas reflexiones que me surgen luego de la lectura de los comentarios.

    Existen diversos géneros literarios, y el que se utiliza en este blog es el que se aproxima el texto periodístico. Por ende, no se puede escapar a la lógica de ese género, y entre esas características es la limitación de palabras. No es una tesis, ni un paper en donde se pueden desplegar sin problemas los temas y argumentos con sus respectivas notas aclaratorias, citas al pie, objetivos e hipótesis. Los que saben suelen recomendar no más de mil palabras para este tipo de bitácoras como la del Wanderer, yo incluso creo que me pasé un poco.

    También por esa limitación omití agregar otras tesis nacionalistas: como la de Rosas, que tanto ha salido nombrada, o la del liberalismo como pecado o la de la crítica a la democracia y al sufragio.

    Desde el principio del escrito aclaro que voy a generalizar, es decir que voy a dar características que engloban (más o menos, mejor o peor, con más o menos precisión) al nacionalismo católico argentino. Si tuviese que abordar cada nacionalismo en especial, y dentro de cada nacionalismo el de cada maestro en particular y además a cuáles tesis adscribe cada maestro, pues eso sería inviable.

    Algún comentarista dijo que para generalizar es mejor no decir nada. Esa es su opinión, no la mía. Yo creo que si hay algo importante para decir y se dice correctamente y con ánimo de veracidad, pues hay que decirlo, con todos los riesgos que eso implica (el errar, el herir susceptibilidades, el ganarse el desprecio, etc.). Si en algo me he equivocado, pues que se marque y se diga en qué, así afinamos el razonamiento. Con todo, creo que los nacionalistas postulan como verdades las tesis mencionadas y creo, además, que las han asumido tan vitalmente que se toman como ofensa personal o como una traición a la causa o a lo recibido cualquier tipo de llamado a la reflexión (esto también es una generalización, aclaro).

    Otros comentaristas decían que no tiene sentido hablar así del nacionalismo cuando nuestros enemigos son otros. Al parecer, por los comentarios –no solo de esta entrada sino de tantísimas otras y durante tantos años– muchos se han visto afectados por la forma mentis nacionalistas de muchos católicos que no saben distinguir una postura política de una religiosa y se creen con el derecho de escarmentar a aquellos que osen cuestionar el relato nacionalista.

    Un comentario que me llamó mucho la atención decía que con el afán de denostar al nacionalismo, el escrito se lleva puesto todo lo demás. Y muy preocupado se preguntaba: ¿Qué nos queda? Yo le respondería que lo que debería quedar es la verdad. Eso es lo que debemos buscar, aunque eso implique que se nos pueda caer toda o parte de la estantería. Y en el mientras tanto que estamos intentando encontrar esas verdades naturales, ya tenemos la sobrenatural, la Verdad con mayúsculas: a Nuestro Señor, Su Iglesia y la tradición. Eso sí que nos queda, eso es lo que permanece.


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    1. El liberalismo como pecado y el rechazo a la democracia liberal, uno de cuyos principios es el sufragio universal, no es propiedad del nacionalismo, ni tampoco son "tesis" simplemente.
      Que la mayoría de los maestros del nacionalismo hayan hablado de eso, con mayor o menor rigurosidad, en todo caso habla de la seriedad con se tomaban la cuestión de la verdad política.

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    2. ¡Andreas!; no me sea ingenuo, por el amor de Dios.

      Cuando la burguesía da los golpes de Estado para quitar al Rey y gobernar ella, naturalmente que los hace en nombre del Pueblo, de la Nación, de la Patria...y de la madre que les parió.

      Sólo que eso es una farsa (junto a los eslóganes vacíos de "libertad, igualdad y fraternidad") para atraer al Pueblo a hacer la revolución porque son muy pocos para lograr lo que quieren.

      A menos de que cuando hablan de "Pueblo" se refieran a ellos con exclusividad (elegantes profesionales liberales y gentlemen of leisure que saben brillar en los salones con ingenio y una culturilla que les da la ilusión de ser ilustrados (hoy diríamos "intelectuales" -otra impostura para engañar al Pueblo con el prestigio del nombre-)

      Las primeras "democracias" europeas son censitarias, esto es, sólo pueden votar quien tiene cierta renta o un mínimo de propiedades fundiarias, lo que excluye al 90% de la población. Las mujeres también están excluidas. En Inglaterra, los universitarios de Oxford y Cambridge tienen el privilegio de votar 2 veces; una en su ciudad y otra en su universidad. Y luego están los "burgos podridos"...

      Por cierto, que el ideal de estos próceres es el Senado Romano (por eso son republicanos, no democráticos ), esto es, el gobierno del pais por una oligarquía muy rica como ellos que no tolera a uno por encima de ellos.

      Es cierto que poco a poco se amplío por presión social el derecho a votar, pero al mismo tiempo se necesita controlar a la opinión pública para proteger sus propiedades de las votaciones de los políticos sin propiedades (mira si no lo que le pasó a la Iglesia con las "desamortizaciones" (el robo de sus propiedades y su venta a bajo precio a esta nueva clase social para enriquecerse patrioticamente) por no poderlo controlar.

      El "nacionalismo" (ideología ) sirve para manipular al Pueblo en nombre de la nación (que como ente abstracto que es no puede pensar, hablar u obrar); asumiendo los políticos el papel de oráculo de la nación; esto es, gobernarla de acuerdo con intereses con nombre y apellidos.

      Una manifestación de esto, y muy importante, es fabricar un mercado nacional donde vender la producción de esta clase social sin la competencia de los productores extranjeros.

      Otra manifestación es entrar a saco en el Estado para aprovecharse de los bienes nacionales y, en Europa, promover guerras coloniales para robar a otros pueblos sus riquezas naturales utilizando la sangre barata de los soldados del servicio militar obligatorio (nace con la Revolución Francesa), que tienen que matar y morir en nombre de la Patria muy lejos de su patria.

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    3. Anónimo, no entiendo cómo todo eso que dice es ajeno a lo que yo había dicho antes.
      Es decir, salvo que su "no me sea ingenuo" sea una ironía, le pido que me explique en qué consistiría mi ingenuidad en este caso.

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  59. ¿Existe aún el Nacionalismo como fenómeno numéricamente relevante?. Creí que había tenido su pico en los 40s -tiempos de la Revista Clarinada y de la primer Cabildo- y tal vez otro con Onganía, y que había desaparecido completamente tras el fallecimiento del Cnel. Seineldín.

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  60. Adhiero a lo que plantea el artículo y varios comentarios en línea con éste.
    Hace tiempo que vengo preguntándome si alguna vez existió la tan mentada Argentina católica.
    Una tal Argentina, entiendo, sería aquella en la que ese tal catolicismo se viese plasmado en sus leyes.
    Antes de la separación no existía la Argentina. Luego de la separación no veo esa articulación de principios católicos en sus leyes.
    Que haya habido un pueblo que por tradición hispánica haya mantenido una inercia de la fe; que hay regiones de Argentina en la cual se mantengan todavía cierta fe catolica, es una cosa.
    Pero una Argentina católica, a esta altura de mi vida se me hace cada vez menos comprensible.
    Y no me meto en el tema de los intocables padres católicos de la patria. Al meterse con ellos inmediatamente se produce la excomunión latae sententiae.
    En fin, la Argentina católica me parece una fantasía de la que tiene que vivir el "Nacionalismo Católico".
    Cuando al principio escribí que adhiero a lo publicado, lo hago con la experiencia de haber transitado ese camino en la adolescencia y primera juventud.
    Después comprendí que no se trata más que de un grupo de gente que se sienta a tomar un café, criticar a todo el que no piense como el grupo y a lamentarse por la "perdida" de la Argentina católica.

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    1. Sociológica y culturalmente la Argentina es católica y eso ha formado su ser nacional, junto con el mito republicano de la independencia.

      Eso es un hecho.

      Otra cosa es que sean "malos catolicos", esto es, poco comprometidos con la fe o si quiere, poco consecuentes.

      Pero esto es normal en los paises que tienen una religión nacional:
      Como en todo en esta vida, los comportamientos "católicos" se pueden expresar en una curva de Gauss en la que la mayoría de la gente se encuentra en el centro y las minorías (religiosas y no religiosas) se encuentran en los extremos.

      Esto, que puede parecer algo malo, no lo es en absoluto, porque permite a los muy comprometidos vivir su fe con comodidad sin temor a ser perseguidos.

      Naturalmente la masonería, como en otros paises, aprovechó (o promovió ) una nueva constitución en la que ya no estaba el catolicismo como religión de Estado

      (como en España y antes Francia, primer paso para que una minoría, principalmente extranjera, persiga a los católicos con el eslogan "laicismo (anticatólico) y principios republicanos (antidemocráticos) y descatolicen el pais)

      (por cierto, que hoy están diciendo que la Argentina es un "pais multicultural"; es decir, que no es católica )

      De todos modos, para los que crean que se puede hacer más, pueden empezar dando ejemplo.

      Una opinión respecto a tomar la religión como una superstición:

      Las religiones en el fondo es eso y funciona como un piloto automático; única manera de ser eficiente.

      Por mucho que digan los ilustrados de pacotilla, todos funcionamos a nivel inconsciente y muy poco racional. De hecho así hacen las campañas de marketing para que compremos más.

      Desde los años 70, los sociólogos de Estados Unidos se dieron cuenta de que la disminución de la religión ha traído problemas psicológicos: somos sociedades enfermas (sin ser más "sabios")

      Así que dé ejemplo, pero no olvide ser "supersticioso" católico; ya verá como ambas cosas le traerán felicidad en este mundo y vida eterna en el que ha de venir.

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  61. “El nacionalismo es un movimiento esencialmente político. Su campo de batalla es la política y su fin la supresión del Estado liberal y la instauración del Estado nacionalista” (Catolicismo y Nacionalismo, Cruz y Fierro, Bs. As., 1991, 37-38).

    PÁGINA 37 y 38

    “El Nacionalismo jamás debe perder de vista su ubicación en el terrible drama de la Cristiandad. Jamás debe olvidar su gloriosa calidad de reacción contra la Apostasía. No debe olvidar que, si bien es una reacción esencialmente política, el mal que combate no es exclusivamente político, ni siquiera principalmente político, sino que obedece a causas filosóficas y religiosas a las cuales necesita remontarse para acertar en su acción política" (Catolicismo y Nacionalismo, Cruz y Fierro, Bs. As, 1991, pág. 38).

    PÁGINA 38

    Si hubieses leído un poco más, nos ahorrábamos toda esta controversia.

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  62. Juan Carlos, la cita que pone no hace más que confirmar aún más la tesis de Eutifrón. Ni siquiera Ezcurra Medrano escapó a la mirada religioso-política del nacionalismo. Es decir, la cosa es aún peor de lo que sugiere el artículo.

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