Se publicaron hace poco los resultados de la encuesta FE, encargada por el episcopado argentino como insumo para el famoso sínodo. Pueden verla aquí y bajar el análisis que algún sociólogo adicto hizo para los obispos, un análisis ad usum delphini, que debe ser completado.
Un lector del blog que conoce del tema por su profesión, me ha pasado algunas lecturas complementarias que probablemente sean de utilidad a sus excelencias reverendísimas.
La encuesta que se difundió por las magras redes sociales de los obispos y por grupos cercanos a la actual conducción de la Iglesia. No es un estudio estadístico aleatorio de la “población general de católicos argentinos”, como se pretende, sino de “católicos cercanos a los obispos”. Consecuentemente puede ser interpretada como un estudio acerca de los seguidores (en el sentido que se da al término en las redes sociales) de los obispos y en todo caso, de las personas sobre las que ellos ejercen algún tipo liderazgo.
No es ninguna sorpresa que el 65% de todas las respuestas sean de mujeres de entre 40 y 72 años (2888 respuestas de un total de 4446), pero la diferencia entre varones y mujeres es muy alta, lo cual indica que debe haber algo en los obispos que atraiga particularmente al segmento “mujeres entre 40 y 70” o bien, que ahuyente al resto de la población. Si los varones hubiesen respondido tanto como las mujeres, habría un 50% más de respuestas totales. Es decir que, si el liderazgo de la autoridad eclesiástica fuese tan efectivo en los varones como lo es en las mujeres, habría un 50% más de personas cercanas a ellos. En el rango etario donde más respuestas hay, es donde hay menor porcentaje de varones. Esta situación merecería que los obispos busquen una respuesta.
Resulta muy interesante comparar la composición etaria de los que respondieron la encuesta FE versus la composición etaria de los que habitan en la Argentina, según surge del censo realizado en 2021, comparación que sus excelencias no han advertido.
El 39% de las respuestas provienen del rango etario entre 51 y 61 años; en la población adulta argentina ese segmento representa sólo el 15% de la población. Esta franja etaria está consecuentemente sobre-representada en la encuesta FE, ya que concentra dos veces y media la cantidad esperada de respuestas. Un efecto parecido, aunque más leve existe en el rango 60-70 y aún más leve (pero todavía positivo) en el rango etario de 40 a 50. Se trata de un dato que nuevamente pone un gran interrogante acerca de la validez y consecuente utilidad de la encuesta episcopal.
Todos los demás rangos etarios están significativamente sub-representados. Los dos segmentos poblacionales más importantes (18 a 40 años) pesan 47% sobre la población adulta pero solamente 10% sobre las respuestas de FE. El segmento etario que más personas acumula en la población del país (18 a 40 años) es el que está más más sub-representado en la encuesta. Visto de otro modo, si un obispo se parara en medio de la plaza y empezara a pedirle a la gente que pasa por allí: “Por favor haga click, y complete este formulario”, le costaría cinco veces más convencer a un menor de 40 años que a un mayor de esa edad; y además, le resultaría extremadamente difícil convencer a un menor de 30 años, que representan sólo un 3,5% de todas las respuestas.
Es un dato importante del que debería tomar nota los obispos pues está indicando que la famosa “pastoral juvenil” y las invitaciones bullangueras a “hacer lío” no han dado ningún resultado. Más bien, han fracasado estrepitosamente: a los jóvenes les importan un bledo la iglesia.
La situación opuesta se observa en las respuestas a la pregunta sobre la imagen negativa de la iglesia:
Es llamativo que el 40% de los varones menores de 30 años que respondieron la encuesta, tienen una imagen negativa de la iglesia. Y esto puede tener al menos dos causas. En primer lugar: que le resulta más fácil a los varones participar de las actividades en la iglesia aún sin tener fe o poseyendo un mal concepto de ella. Esto no es una novedad; es un dato histórico y probablemente se deba a que los varones tienen más facilidad para compartimentar su vida sin demasiados problemas de conciencia. Y así, pueden asistir semanalmente al grupo misionero y tener juegas todas las noches. En segundo lugar, puede ser acertada la opinión de Jordan Peterson, psicólogo ateo con millones de seguidores en redes sociales que en su inmensa mayoría son varones jóvenes. Él dice que las iglesias cristianas son hoy poco desafiantes pues no exigen nada, y la blandura ahuyenta a los varones.
Cuando se preguntó sobre el lugar de la mujer en la Iglesia, estos fueron los resultados:
El 82% de los que respondieron la encuesta consideran que la mujer tiene bastante o mucho lugar dentro de la iglesia. ¿Dónde está entonces el clamor por la postergación de las mujeres y por el patriarcado eclesial? Tal clamor, en el caso de Argentina al menos, no proviene del “pueblo de Dios”, ni siquiera del más cercano a la jerarquía, sino que es un discurso ideológico de la elite de teólogos y teólogas progresistas, tales como Emilce Cuda, a quien el papa Francisco le ha encontrado un puesto en la curia romana.
Se preguntó también sobre las problemáticas a las que la iglesia debe atender:
La mayoría indiscutida de las personas —casi la mitad— considera que la tarea más importante que debe afrontar la iglesia es su “misión pastoral en todo el país”. Convengamos que la pregunta es muy chapucera pues la “misión pastoral” no es una problemática y porque, además, nadie explicó qué significa esa expresión. Yo sospecho que, frente al abanico de posibilidades que se le ofrecía, los encuestados han querido decir que la iglesia debe dedicarse a la misión sobrenatural que le encomendó su Fundador y dejarse de distracciones políticamente correctas que más la asemejan a una ONG que a una institución de origen divino.
Es muy curioso también que solo poco más del 1% considere que el cuidado del medio ambiente deba ser una problemática de la iglesia. Luego de diez años de ecológico pontificado francisquista, luego de siete años de haber sido publicada la encíclica Laudato sì, y luego de las ecoparroquias, este número es un baldazo de agua fría. El discurso bergogliano no ha calado ni siquiera mínimamente ni aún entre el grupo de los más cercanos a la vida parroquial. No lograron convencer ni a la propia tropa. Un fracaso estrepitoso que, por otro lado, confirma que el sensus fidelium sigue existiendo: los fieles tienen un cierto olfato que los hace percibir todo aquello que se aleja de la verdadera fe.
Y una acotación final. Las preguntas de la encuesta reflejan indirectamente la visión que tienen los obispos de la propia iglesia. Para ellos es una asociación puramente humana, pues en ningún caso preguntan o se interesan en las prácticas de piedad, la vida de fe, el acceso a los sacramentos, la oración, la cercanía con Dios, la lectura de la Escritura, etc. A lo más, preguntaron sobre la frecuencia con la que asisten “a una parroquia”, pero no "a misa". Esta evidencia, que es de sentido común y que es pública, confirma lo que tantas veces hemos dicho aquí y vienen diciendo tantos cristianos en el mundo entero: no se nos han dado pastores, sino mercenarios.
Feliz de que a estos pastores que se apacientan a sí mismos les haya salido el tiro por la culata. Triste por la enésima confirmación de la descristianización de nuestra patria y del desastre de la Iglesia conciliar.
ResponderEliminarobvio que no digo nada nuevo: básicamente a nadie le interesa la sinodalidad. ni a la gente (no participa ni el loro) ni a los obispos (que impondrán lo que ya tienen decidido o, de hecho, ya está impuesto al margen de sínodos...). hasta pienso que ni siquiera funciona como marketing (pocos creen que el sinodo sea una participacion real de la gente). tal vez todo quede en nada, como la amazonia, aparecida, y un largo etc. la torta se cocina en otro lado. que sean todos felices.
ResponderEliminarHouse
si no calculé mal... solamente a 65 personas les interesa la ecología? jaja
ResponderEliminarUna breve mirada a la encuesta nos habla de una muestra totalmente sesgada como indica Wanderer. El solo dato que "un 31% dice participar de la Iglesia yendo a misa" revela una irrealidad sobre el total de los católicos argentinos. Se supone que se trata de cumplir con el precepto dominical y no que van de vez en cuando (cosa que por supuesto esta encuesta trucha no aclara). Si eso fuera así, teniendo en cuenta que los últimos datos nos hablan de un 63% de católicos en la Argentina, sobre una población de 47.000.000 de habitantes, eso nos daría unos 29.600.000 católicos, de los cuales si proyectáramos ese 31% nos daría que casi 9.180.000 católicos van a misa todos los domingos en la Argentina, lo cual es un disparate (se calcula que cumplen con el precepto dominical no más del 7-8% de los católicos). Y eso sin contar cuáles son las creencias de esos católicos que dicen "participar de la Iglesia". Basta este ejemplo para concluir que la encuesta es una auténtica paparruchada, típica de nuestros obispos. Si quieren algo mínimamente serio de ejemplo, pueden consultar "Religión y Sociedad en la España de los ´90" realizado por la Fundación Santa María (ojo, es progre). Allí en más de 300 páginas llenas de cuadros y gráficos estadísticos se tiene una idea aproximada de la debacle de la religión en España (a pesar de que sus números son bastante mejores que los nuestros). Y se pregunta sobre todos los aspectos de la religión católica en España. Para que se den una idea, en el punto 4 titulado Práctica religiosa y devoción popular preguntan sobre a) asistencia a misa y valoración de las homilías, b) ritos de pertenencia: Bautismo, Confirmación y Matrimonio, c) el sacramento de la Reconciliación y hasta preguntan quiénes cumplen la penitencia impuesta por el sacerdote d) los ritos de despedida e) las devociones y el valor del catolicismo popular. Incluyen asistencia y frecuencia a misa por regiones geográficas, importancia del bautismo, recepción de la Confirmación, frecuencia de la Confesión, importancia del Matrimonio, valoración de los Sacramentos, frecuencia de la Comunión, importancia de la Comunión, etc. Y todo esto catalogado por autoposicionamiento religioso ("muy buen católico, católico practicante, católico no muy practicante, católico no practicante, otros cultos, ateos, indiferentes), edad, nivel educativo, autoposicionamiento político, lugar geográfico).
ResponderEliminarMe parece que el problema es mayor que lo que usted señala. Ahí dice que el 31% de los encuestados va a Misa. Pues, como bien dice Wanderer, esta encuesta "no es un estudio estadístico aleatorio de la 'población general de católicos argentinos', como se pretende, sino de 'católicos cercanos a los obispos'".
EliminarO sea que de los católicos cercanos a los obispos argentinos, sólo el 31% va a Misa.
Lo que pasa es que ni siquiera tiene mucho sentido la encuesta cómo fue diseñada. Es poco serio.
Eliminar¡Ah!, me olvidaba, para no perder la costumbre el papa Francisco ha dicho su enésima burrada teológica este domingo al decir que el Bautista sufrió una crisis y tuvo dudas sobre Cristo, cuando comentó el pasaje evangélico correspondiente al Tercer Domingo de Adviento. ¿Es ignorancia o simplemente malicia? ¿O una mezcla de ambas?
ResponderEliminarEs ideología estimado. Meter la realidad en los propios moldes mentales y peor para la realidad. El dato escriturístico importa tres belines, lo que se busca es confirmar la ideología.
EliminarEl Pulpero de la Recoleta.
Bien, pongamos que es un cóctel entre ignorancia, ideología y (no se olvide) malicia (porque, recuerde, que ya se mandó varias blasfemias contra Nuestro Señor, contra la Santísima Virgen María y ahora no lo deja muy bien parado al Bautista, quien según juicio infalible de Nuestro Señor (Lc 7, 28) "entre los nacidos de mujer no hay ninguno mayor que Juan".
EliminarPerdón por mi ignorancia: si no dudaba, ¿para qué mandó preguntar?
EliminarEs un auténtico disparate hablar de la "crisis" de fe en Jesús por parte del Bautista y decir que el Bautista dudaba. Esa supuesta duda contradice lo que ha expresado siempre Juan el Bautista sobre Jesús. Este disparate (que ahora pretende enseñar el papa reinante) lo han afirmado solamente los acatólicos y heterodoxos. No hay ninguna crisis ni ninguna duda en la persona que había reconocido a Cristo en su bautismo (y si me apuran en el vientre de su propia madre, Lc 1, 41) y lo había predicado después como Cordero que venía a quitar los pecados del mundo (Jn 1, 29). Leamos sin prejuicios ese pasaje evangélico. "Vi al Espíritu que baja del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero EL QUE ME ENVIÓ A BAUTIZAR CON AGUA ME DIJO: Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y permanecer sobre él, ÉSE es el que ha de bautizar en el Espíritu Santo. Y YO HE VISTO Y DOY TESTIMONIO DE QUE ÉL ES EL HIJO DE DIOS". ¿Nos imaginamos a Juan después de todo esto, dudando? El Evangelio es contundente. El mismo Dios Padre le indica a Juan quién es su Hijo ¿y después resulta que Juan aparece como cualquier cartesiano con su duda metódica? Me parece que no cierra. Es casi unánime la explicación de los estudiosos católicos ortodoxos que supone que el Bautista envió a Cristo esta embajada con miras a sus discípulos, a quienes veía todavía reacios a creer en Jesús como mesías o a quienes, quizás, veía con cierto desánimo y recelos al ver a su maestro humillado con la cárcel y a Cristo honrado por todas partes. Muy otra era la disposición de ánimo con que el Bautista recibía estas noticias de las actividades y fama de Cristo, como se ve claramente por la respuesta contundente que da a las palabras de sus discípulos en San Juan 3, 29ss. Así que nada de duda y crisis, sino reconocimiento completo de la misión divina del Señor.
EliminarEsta impugnación bergogliana a la Tradición (véase el sermón de S.Juan Crisóstomo sobre este Evangelio, es luminoso), a la Sagrada Escritura en su texto explícito y a la doctrna magistral de la Iglesia, no es más que otro "avance" hacia una Iglesia descristianizada pero "modernizada", o mejor dicho, "modernistizada", tal cual la soñaron Blondel, de Lubac, Telar de Chardón, y demás capitostes del modernismo rampante y destructor. En lugar de irse de la Iglesia, que hubiera sido lo honesto, se quedaron cerca para disolver la Fe de los católicos en forma subrepticia y, más tarde abiertatamente con los papas que los favorecían. Que ahora JB predique como un masón no sorprende a nadie, o no debería sorprender, sabiendo de él lo que ya sabemos.
EliminarTodo en él es modernismo. Ojo, no es ignorante ni tonto, como se pretende por ahí, como Paulo VI no era temeroso y dubitativo, sino cruel y duro, y otros "santos" modernos tampoco eran lo que parecían, sino puros y duros modernistas empeñados en demoler la Iglesia tradicional, la de Cristo.
Por eso sus "herejías" con bien pensadas, meditadas diría, para dificultar tanto la percepción como la aceptación del mensaje evangélico. Y así, vamos yendo hacia el "cristo universal" (con minúscula, por que no es Nuestro Cristo, Hijo de Dios y Dios mismo hecho hombre, hijo milagroso de María Virgen...).
He dicho.
Hola según se, mando a preguntar para que esos discípulos fueran con el Señor.
EliminarMuy buen artículo. Para analizar, pensar y orar
ResponderEliminar"¿A qué problemática la Iglesia debe prestar atención?"
ResponderEliminar¿A qué problemática las pescaderías deben prestar atención ?
¿A qué problemática un labrador debe prestar atención?
¿A qué problemática una empresa de transporte por carretera debe prestar atención ?
Cada institución, para su existencia, y cada hombre, para sobrevivir, deben cumplir una función. Tiene que ver con la profesión, porque la especialización es lo único que permite ese conocimiento por el que se puede cobrar más de lo que le costaría a uno hacer el servicio por si mismo.
Las pescaderías deben suministrar en el punto de venta pescado razonablemente fresco y a un precio que quieran pagar sus clientes.
La problemática del labrador es suministrar las plantas y granos que requiera el mercado produciéndolas, sembrando y cosechando en sazón.
La problemática de una empresa de transporte por carretera es hacer el servicio de transporte de un lugar a otro con la seguridad, la rapidez y el precio convenido con el cliente...
La problemática de la Iglesia es cumplir con la orden directa de Cristo de id y predicar y las indirectas de asegurar la administración de los sacramentos...
Que me digan entonces de dónde sale eso de "adiciones, medio ambiente, enfermería, ayuda social, educación reglada, ancianos"...
¿Qué pasaría si una pescadería en vez de suministrar pescado suministrase "adiciones"?
(peor todavía; no sustancias psicoactivas sino ayuda o terapia contra las sustancias psicoactivas)
Luego nos llevamos las manos a la cabeza por el desastre anunciado y nos preguntamos ¿qué le ha pasado a la Iglesia de Cristo tras el Concilio?, porque no todo ha sido imponer la eucaristía protestante en aras de la "unidad".
Del mismo modo que una pescadería que no vende pescado tiene que cerrar, una Iglesia que no suministra aquello para lo que fue fundada por el Salvador, tendrá también que cerrar.
Y hay hambre de espiritualidad y de religión, como lo prueba el extraordinario crecimiento de las sectas protestantes y la apostasía en religiones orientales.
Claro, alguien podrá decir ¿qué pasa con los camilos, con los hermanos de la doctrina cristiana, con las hermanas de la Caridad?...
No son profesionales baratos, aunque tradicionalmente hayan hecho esa necesaria función en las sociedades católicas.
Son cristianos comprometidos que buscan vivir la Caridad de Cristo cumpliendo con la orden que Él mismo dio y enseñó con la parábola del buen samaritano, especializándose en algo ("enseñar al que no sabe") siguiendo con obediencia la regla de su organización y la autoridad de su superior.
Bien; ya sabemos algo de lo que está pasando que hace que la sal no sale ni pueda salar.
La pregunta que surge entonces es:
¿Es que los responsables de este desastre no "creen"?
Pues algo de ello habrá, porque no cumplen una función religiosa, sino asistencial, compitiendo con los servicios públicos en los paises modernos. Me pregunto qué tendrá que hacer aquel católico que quiera servir a Cristo viviendo Su Caridad con otras almas.
Si tiene vocación religiosa, lo mejor es dedicarse a su profesión secular, porque no hay nada ya que le pueda satisfacer en su vocación. Y para ser un profesional mal pagado es mejor ser pagado lo que fije el mercado (o el convenio colectivo sectorial )
Pero esto se veía venir.
Pues, sí:
La pescadería tendrá que cerrar.
Y no será echada de menos por nadie.
Coincido en un 100% con su comentario plagado de sentido común. Es el tema del "Reino" y la "Añadidura" que dice el Evangelio.
EliminarJuancho
Lo que no entiendo es como, además de malos, pueden ser tan estúpidos
ResponderEliminarEn cualquier momento les vamos a decir a estos obispos: "¿qué mirás, bobo, qué mirás? ¡Andá parallá bobo, andá parallá!
Eliminar¿Que no lo entiende?
EliminarYo, sí; y mucho.
Resulta que estas personas no viven de su trabajo, sino de la institución.
Si viviesen de su trabajo, como un bodeguero, un sastre o un agricultor tendrían mucho cuidado de ofender y perseguir a sus clientes, porque si hacen eso no comen (ellos, no los clientes )
Son como funcionarios. O peor aún, como políticos.
De modo que si vacían la iglesia no importa nada porque seguirán viviendo de la sopa boba. Mejor todavía: ahí tendrán una excusa para no trabajar, (pero seguirán cobrando)
Y luego tendrán el descaro de decir, como el Rey Sol:
"Après moi le déluge".
A estos soberbios y engreidos hay que recordarles con caridad:
"pulvis estis, et in pulverem reverteritis"
Misión pastoral piden las mujeres cercanas a los obispos porque son las madres que llevaban sus hijos a Misa, los mandaron a catecismo y a un colegio católico para verlos despues abandonar la Iglesia, ir a convivir para después hacer del rito religioso un evento social y terminar divorciado y concubino o gay. Se sienten traicionadas por la jerarquía y quieren un cambio.
ResponderEliminarUna cosa que me ha llamado mucho la atención es justamente que los padres se esfuerzan en llevar sus hijos a un colegio católico y luego no reciben educación CATÓLICA. Antes al menos se rezaba el rosario a diario.
EliminarEstán engañando a sabiendas.
Otra cosa que dejaron de hacer es hacer que los niños aprendiesen el catecismo de preguntas y respuestas. Tienen "lecturas", como otra actividad escolar.
Si no aprenden de niño las verdades de la fe, es casi imposible que lo aprendan de adulto sin un interés especial (como una conversión personal ). No hay que olvidar que los niños tienen memoria (y esa es una buena ocasión para ejercitarla), pero no razonamiento, por lo que es ridículo que sufran una pedagogía de adultos.
Incluso cuando yo en la escuela estudiaba "idioma extranjero" (en mi caso francés), tuve que aprender el Ave María y el Padre Nuestro en francés (otro ejercicio excelente para aprender un idioma, que luego nos quejamos de estudiarlo y no llegar a hablarlo nunca)
Te hablan los directores de colegios católicos que educan en "valores".
Pero ¿qué valores?
¿Serán al menos católicos ?
¿Podrían nombrar sólo 3 valores (¡qué menos!) y cómo hacer que el alumno los viva para que los interiorice?
Mentiras, mentiras y más mentiras.
Pues el que siembra, recoge.
Y como no teníamos mas problemas ahora viene el porteño y nos mete 2 palabrejas:
Discernimiento y acompañamiento.
Pero de vivir como un cristiano, nada de nada.
Es cierto, los colegios "católicos" de la actualidad forman los mayores ateos y la masa de pañuelos verdes. Ahora son pocos los padres, desde hace mucho tiempo, que elijen wl colegio católico por su nivel espiritual, buscan lo académico en algunos, en otro la seguridad de tener todos los días de clase que no wn un público. Por eso cuando hay un colegio con religión wn serio son ellos los primeros en quedarse. La educación en valores es un buen marketing, si Dios me hubiera dado hijos hubiese preferido la escuela que me ayudara a formarlos wn virtud, algo que ha desaparecido del catecismo y así estamos
EliminarFe de erratas donde dice son ellos los primeros en quedarse, debe decir, quejarse
EliminarDesde que el mundo es mundo la humanidad es religiosa porque su alma tiene sed de eternidad, le intriga el misterio de la muerte y el más alla.
ResponderEliminarCuando los obispos hablaban de los Novíssimos y de la vida eterna, las iglesias estaban llenas. Si ahora prefieren hablar de ecología, pastoral social, fraternidad universal, pachamama y todas esas pavadas, ¿por qué se sorprenden si las iglesias están vacías?, recogen lo que sembraron.
Tiene razón el anónimo que compara a la Iglesia con las pescaderías, si en vez de vender pescado las pescaderías vendieran otra cosa, la gente iría a comprar pescado donde vendan pescado. Y si en vez de predicar la Palabra de Dios los obispos nos quieren vender pescado podrido, que no se sorprendan entonces si la mayoría de la gente sencilla va buscar religión entre las sectas.
Los obispos pagarán muy caro su apostasía, si supieran lo que les espera se orinarían encima. De Dios no se burla nadie.
Tuve posibilidad de analizar el cuestionario y la verdad es que era una truchada que iba a arrojar respuestas forzadas por el encuestador. Aún así sorprenden los resultados. ¡Qué diríamos si se hubiera hecho bien!
ResponderEliminarImaginemos lo que hubiera arrojado si, por ejemplo, se preguntase a los católicos que van a Misa dominical si creen en la Presencia Real, o (redoblo la apuesta) si preguntásemos a los "menestros de la eucaristía" si creen en ella.
¿Qué es lo que realmente representa la encuesta? Una pérdida total de identidad: el bautizado no se identifica con su Iglesia, no siente en sí mismo que la Iglesia le pertenece y que él es miembro integrante de la Iglesia.
ResponderEliminarLos mártires lo tenían claro -comenzando por san Esteban, y continuando por san Pablo- este doble sentido de pertenencia a la Iglesia: ser sus almas piedras vivas sobre las que la Iglesia misma se edifica.
Nosotros, los bautizados del siglo XXI solo tenemos claro nuestra pertenencia a la nación, pero respecto a nuestra pertenencia a la Iglesia, tenemos una altísima confusión, tal como se revela en la encuesta.
¿Cómo hemos llegado a esto, a no sentir en lo íntimo nuestra pertenencia a la Iglesia? Es tema que dejo abierto y que el moderador puede retomar en otro post.
Es una encuesta no probabilistica, lo que se llama de conveniencia. Baratas y rápidas de hacer, pero no aptas para la inferencia estadística. En criollo, tiene escasa o nula utilidad.
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