La particular psicología del papa Francisco se mueve en torno a ciertos núcleos delirantes que tienen una duración limitada (uno o dos años) y son causa de desconcierto y divisiones dentro de la iglesia. Recordemos, por ejemplo, su manía contra las monjas (“solteronas”), contra los párrocos, contra los obispos viajeros, contra los fieles piadosos (“semipelagianos”), contra los indietristas, etc. Curiosamente, estos núcleos delirantes se encarnizan siempre con miembros de la propia iglesia; nunca con los externos y mucho menos con los enemigos declarados de la fe. Es lo que hemos llamado aquí el “canibalismo institucional” que, si en los primeros años del pontificado le rindió algunos frutos, en la actualidad es motivo de acumulación de broncas y confusiones.
El último de los caprichos pontificios es la “criminalidad” de los sacerdotes que niegan la absolución de los penitentes, aún cuando sea por motivos válidos. Durante la alocución a los rectores y formadores de seminarios latinoamericanos, el Papa llamó “criminal” al sacerdote que niega la absolución. Y el 10 de diciembre fue aún más explícito en la audiencia concedida a los seminaristas de la arquidiócesis de Barcelona.
Se trata de una situación típica de la irresponsabilidad papal, incapaz de asumir el papel de maestro de la cristiandad. Apenas llegar, dijo a los jóvenes clérigos que el discurso que tenía preparado era muy aburrido y que, por tanto, podían hablar de lo que quisieran. El caso que ese discurso que nunca se pronunció, pero sin embargo se publicó en el sitio oficial del Vaticano, es excelente, como podrán leer. El sitio Germinans Germinabit relata con bastante fidelidad lo que ocurrió en ese encuentro y las enseñanzas que los seminaristas catalanes se llevaron a sus casas. Para los que respecta a nuestro tema, el papa Francisco “hizo especial hincapié en que hay que perdonar todo, que, aunque se vea que no hay propósito de enmienda, siempre se ha de perdonar y que en ningún caso se puede negar la absolución”.
No hay que apelar a grandes tratados teológicos, sino simplemente al catecismo más básico: es condición esencial para recibir el sacramento de la penitencia tener propósito de enmienda. Si éste falta, la absolución es inválida. Y si el sacerdote, siendo consciente que el penitente no tiene propósito de enmienda e igualmente le da la absolución podría cometer -y eso lo sabrán los canonistas-, una simulación de sacramento, lo cual la misma sede apostólica considera uno de los “delitos más graves contra la santidad del Sacramento de la Penitencia reservados al juicio de la Congregación para la Doctrina de la Fe”. Estamos, entonces, en presencia clara e irrefutable de una directiva pontificia que atenta contra la enseñanza de la iglesia. Y no es la única, por supuesto; es tan sólo la última.
Ante esta situación vuelve a plantearse, entonces, la cuestión de la posibilidad del “papa hereje”. El tema se ha discutido bastante en los últimos tiempos, y no siempre en los medios anti-bergoglianos. Aquí pueden leer una síntesis bastante objetiva sobre la cuestión. Sin embargo, la perspectiva desde la cual se la aborda es exclusivamente occidental y está “contaminada” con las querellas entre el poder espiritual y el poder temporal que surgieron a partir del pontificado de Gregorio VII. Es interesante considerar la opinión de los ortodoxos pues su teología de raigambre patrística, enriquece el panorama. El excelente libro de François Dvornik, Byzance et la primauté romaine (Cerf: París, 1964) trae un interesante texto de Simeón de Tesalónica, obispo y teólogo de la primera mitad del siglo XV (puede verse también en PG 155, 120-121). Siguiendo a buena parte de la tradición oriental, interpreta la sucesión de Pedro como una sucesión en la verdadera fe. Simplificando: el papa es sucesor de Pedro en tanto conserva la fe; si la pierde, su sucesión desaparece. Y escribe: “Cuando los latinos dicen que el obispo de Roma es el primero, no debemos contradecirles. Esto no puede perjudicar a la iglesia. Que sólo nos muestren que persiste en la fe de Pedro y sus sucesores y que y que posea todo lo que procede de Pedro, y entonces será el primero, el jefe y la cabeza de todos, el Sumo Pontífice. Pues todo esto se ha dicho de los patriarcas de Roma en el pasado. Su trono es apostólico, y el pontífice que se sienta en él, mientras profese la verdadera fe, es llamado sucesor de Pedro. No hay nadie que piense y hable bien que pueda negarlo”. Y continúa: “Con los papas Pedro, Lino, Clemente, Esteban, Hipólito, Silvestre, Inocencio, León, Agapet, Martín, Agatón, y otros papas y patriarcas semejantes, estamos en comunión en Cristo, y no tenemos por qué separarnos de ellos. Esto está claro, ya que celebramos su memoria, llamándoles maestros y padres... Si llega otro que se parezca a éstos en el símbolo de la fe, en su vida, en la moral de la ortodoxia, será nuestro padre común. Le sostendremos como a Pedro, y las cadenas de la unión continuarán por mucho tiempo y para siempre”. Y finaliza diciendo que, desgraciadamente, el papa actual (se refiere a Martín V) no profesa la fe de Pedro, ya que añade el Filioque al Símbolo, y por eso ha perdido el primado.
No se trata de discutir aquí la compleja cuestión del Filioque. Se trata de analizar la perspectiva que plantea Simeón y una parte de la tradición: el primado, es decir, la sucesión del apóstol Pedro se asienta en la fe del apóstol Pedro. No es suficiente con ser obispo de Roma para ser papa. Además de eso, hay que profesar la fe apostólica.
La cuestión es, claro, quién le pone el cascabel al gato.
Planteo nuclear, sin duda.
ResponderEliminarHoy ví una filmación del Nacimiento de Santa María en Trastevere, incluyeron figuras de enfermeros y personas recibiendo quinta dosis covid según reza el papel que una de ellas tiene agregado. Están entre los pastores y animales.
Este tema ya lo trato hace mucho tiempo, y con seriedad, el Lic Mihura Seeber, en su escrito "El Papa de Laodicea".
ResponderEliminarPor otra parte, habría que releer en Castellani la cuestión del Cisma Griego. Creo que le aclararía la confusión a muchos "neoorientalistas", no solo en el aspecto religioso sino también polìtico-esjatològico.
¿Un Papa que enseña herejías es un Papa hereje? Todo indica que sí, no sé si es el caso de Francisco, pero si entendemos por herejía enseñar lo contrario de lo que la Iglesia manda, parece que Francisco encaja perfectamente. Y los ejemplos son graves:
ResponderEliminar1) La exhortación apostólica Amoris Laetitia enseña que los divorciados vueltos a casar con hijos de esa nueva unión y bajo la dirección de un sacerdote, luego de un tiempo de discernimiento podrían recibir la Eucaristía sin problemas.
Confirmando ese camino penitencial, Francisco dijo alguna vez que los obispos argentinos que así lo entendieron son los auténticos intérpretes de Amoris Laetitia.
2) Si bien el Papa no admite el matrimonio homosexual porque dice que el matrimonio es privativo de un hombre y una mujer, desde sus lejanos tiempos de Cardenal Primado de la Argentina siempre ha bregado por el reconocimiento legal de las uniones homosexuales, lo que implica la práctica de la homosexualidad siempre condenada por la Iglesia como un pecado mortal.
O sea que más allá de la preocupante persecución intestina hacia los católicos que quieren seguir siendo fieles a la Tradición y el Magisterio de siempre y el abrazo fraternal hacia afuera para todos los herejes y enemigos de la Iglesia que andan sueltos por ahí, lo que está claro es que Francisco enseña herejías, algo mucho más grave todavía.
Como están las cosas y dada la profunda crisis terminal que desde hace tiempo azota a la Iglesia, todo indica que no tardaremos mucho en saber si Francisco es un Papa hereje con todas las letras.
Mucho me temo que lo peor todavía está por llegar...
Es muy buena la nota. Yo creo que todo parte de que Bergoglio no cree en Dios y eso lo lleva a un "buenismo socialistoide".
ResponderEliminarEl cree que el Señor Jesus fue un buen tipo al que lo crucificaron por revolucionario.
Esto habla de su idiotez, su cortedad de miras.
Pero esos serian los aspectos mas neuroticos de este pobre hombre.
Hay otros aspectos mas manipuladores, mas ligados a su profundo narcisismo y a sus rasgos psicopaticos, que no son otra cosa que sus intentos fallidos
( psicoanalisis mediante,el mismo lo dijo) de salir de su neurosis con nuvleos paranoides.
Detras de esto, el analista no vio los rasgos mas paranoicos y preocupantes de Bergoglio.
Mucha gente se analiza y sale asi, por medio de "psicopatizarse", por eso hay mujeres que por ejemplo, abortan. Pues el analista las "ayuda" a "amarse"a ellas mismas.
Mas tarde viene la depresion, las medicaciones, a veces el suicidio.
Este Señor esta en otra de las posibles salidas, tiene una caracteropatia. Mal caracter, desprecio, envidia, quiere destruir a sus enemigos, esta enfermo de paranoia y poder ( y se aferra al poder) y todo eso es egosintonico, no, ve a los demas, mas no a si mismo.
Por eso esta dispuesto a sacrificar cualquier cosa, ya que las raices de su mal le son profundamente inconscientes. Si se viera caeria en una profundisima depresion por haber tirado su vida a la basura y haber hecho tanto daño.
Mis maestros en me enseñaron: Usted no puede curar, ni sin Dios, ni contra Dios.
Y este hombre padece de un mal, que a nosotros, los profesionales de la salud mental ( que tantisimo daño podenos causar) no podemos reparar.
Este Señor necesita de una conversion, necesita ponerse de rodillas ante Dios y pedirle que sane su alma. Todos somos pecadores, por supuesto y en uno u otro sentido tambien debemos pedir ayuda al Señor.
Este hombre hubiera necesitado un analista que le diga: Larguese de aca, urgente recapacite y vaya a pedir person a Dios, yo no puedo hacer nada por Usted, yo hubiera hecho eso, sinceramente.
Luego si quiere cuenteme todas sus desgracias que yo lo escuchare, le hubiese dicho tambien, si de algo le sirve, pero no pierda el tiempo, porque uno nunca sabe cuando le puede llegar la hora.
Y solo Dios puede salvarlo, no pierda el tiempo conmigo, ni con nadie.
Pero, por lo que se ve Bergoglio se ha metido hasta la cabeza en un camino del que le va a costar mucho salir.
El cascabel al gato se pone solo. Un dia Dios dice basta, y nuestro tiempo terrenal se termina.
Luego estara este Señor, en manos de la Justicia de Dios.
Ojala que el daño causado se pueda reparar.
Un comentario con tono abierto, sentido y sosegado. Mil gracias por su comentario en un tema tan difícil como el que nos ocupa. Lo fácil habría sido acusar y condenar, pero usted ha decidido mirar de frente, afrontar.
EliminarA mi me da dolor lo qur pasa con la Iglesia. A la vez creo que Dios puede enderezar hasta la rama mas torcida. Seria un milagro enorme. Tambien en definitiva es un milagro la confesion y cada uno de los Sacramentos. Todos estamos necesitados de Dios y de su mano salvadora. Por eso, habiendo estudiado mucho, tal vez vanamente, hoy he llegado a entender que lo mas importante es no cerrarle el corazon a El.
EliminarNosotros no somos Dios, solos no llegamos a nada. Asi sin rumbo podemos causar una cantidad de daño y desastre, inconmensurable, y mas aun cuando se ocupan cargos impprtantes e influyentes.
Quien sabe El Sr Bergoglio pueda abrir su corazon y dejar pasar a Dios.
Hoy, me puedo equivocar, pero parece estar amurallado, parapetado, encerrado en su propio infierno. Y la verdad es triste.
No esta en condiciones de hacer nada bien, con esa posicion.
Principalmente porque creo que ha perdido la fe.
En ese caso, en el del Papa Hereje que pierde el Primado, vendrían a tener razón los sedevacantes, no?
ResponderEliminarAunque razono que la declaración de herejia la tendria que hacerse en legal forma, juicio mediante, posibilidad de defensa, etc... etc... ante un Concilio o algun Patriarca, Arzobispo, etc..., no la puede hacer un simple sacerdote, menos aun un laico...
Juancho.
Juancho dice: "En ese caso, en el del Papa Hereje que pierde el Primado, vendrían a tener razón los sedevacantes, no?"............///// Siempre que un Papa muere, la sede queda vacante.hasta que se elige otro,claro. Si un Papa fuera , hipotéticamente hablando, destituido, la sede quedaría vacante hasta que otro fuera elegido.
EliminarA qué se refiere UD don Juancho con eso de que los sedevacantes vendrían a tener razón?
Éste es el problema al excursos de nuestro inefable caminante: ¿quién decide LEGAL y LÍCITAMENTE que el Papa está en herejía?
EliminarCreo que no debemos caer en la trampa de no saber quién le pone el cascabel al gato, me parece que la cosa es mucho más sencilla. No somos nosotros los que tendremos que agarrar esa papa caliente, si las cosas no se precipitan antes, será el propio Francisco el que tenga que hacerlo cuando en octubre 2023 deje inaugurado el Sínodo de la Sinodalidad. En ese momento explotará la bomba porque las posiciones son irreconciliables.
EliminarBergoglio, que se la ve venir, como buen zorro hace poco sorprendió al ampliar las discusiones del Sínodo hasta octubre 2024 creyendo que al patear la pelota para adelante tendrá tiempo para salir del atolladero.
Todo indica que será inútil, cuando los alemanes pongan sobre la mesa todas sus herejías Francisco no tendrá escapatoria; si los excomulga el cisma será inevitable, y si no los excomulga, el cisma también será inevitable porque los conservadores no podrán seguir al Papa que mira para otro lado.
Ahora la moneda está en el aire, pero como bien dice el Martín Fierro, no hay plazo que no se cumpla ni tiento que no se corte. Faltan menos de dos años. ¡Grandes cosas vamos a ver, lo mejor está por venir!
Oliverio: gracias por su interes en mi basico comentario.
Eliminar"Los Sedevacantes tendrían razon": me explayo un poco.
Conozco al menos 2 sedevacantes, uno sacerdote, el que me enseño los rudimentos de la Vida Espiritual cuando aun no era tal sedevacante sino un sacerdote "conciliar" como dicen.
Este sacerdote dice que hoy no hay Papa, porque este Papa es hereje. Y que las herejías que propala le privan de su carácter de Papa.
A ellos me refiero con el "tendrían razón", es decir, si no entiendo mal, estan siguiendo la tesis que el Wanderer nos comparte de Simeón de Tesalónica.
Lo que yo le veo de flaco a esa posición es que algunos de ellos dicen q el ultimo Papa fue Montini, otros Roncalli, otros Pio XII, con lo cual del ultimo Papa para aca no habria ordenaciones episcopales validas, y de eso se desprende que hoy casi no habria Iglesia Catolica. Lo cual es algo, me parece, dificil de sostener mas que nada basados en la palabra de "Las Puertas del Infierno no Prevaleceran..."
Juancho.
Estimado Juancho, ¿de dónde saca eso de que si no hubiera Papa, "no habría ordenaciones episcopales válidas"...? Si un obispo válidamente ordenado -ni siquiera tiene que estar "en comunión" con Roma, como dicen ahora- tiene la intención general de la Iglesia de impartir el Sacramento del Orden, la cual intención se conoce por el empleo de aquellas fórmulas sacramentales del Rito que han sido aprobadas por la autoridad eclesiástica (no importa con qué antigüedad), sobre un varón adulto, bautizado y que cumple las demás disposiciones canónicas para ser Obispo, la ordenación es perfectamente válida. Se podrá discutir su licitud hasta el hartazgo, pero no la validez de esas ordenaciones. Así, por ejemplo, ya nadie discute la validez de las ordenaciones ortodoxas u orientales o cismáticas en general (griegas o rusas o etíopes o coptas, o lo que fueran) tanto de diáconos, presbíteros y obispos.
Eliminar¿Por qué no sería igual en la Iglesia latina....?
El concilio de Trento lo dejó bien claro: Concilio de Trento, sesión VIIª cánon 12;
"Denzinger 855" y Santo Tomás lo remachó en la Suma, citando la opinión de San Agustín. Así que aunque no existiese Papa, la jerarquía seguiría existiendo; aunque fuesen todos pecadores públicos y contumaces, la jerarquía seguiría existiendo; aunque fuesen pasto de las llamas avernales, la jerarquía seguiría existiendo.... «El obispo no otorga la potestad del orden por potestad propia, sino de modo instrumental como ministro de Dios. Y el efecto de Dios no puede ser borrado por el hombre» Finis.
San Roberto Belarmino dice que si el Papa (o quien sea) incurre en herejía manifiesta, se autoexcluye de la Iglesia, y por lo tanto puede ser juzgado por la Iglesia. No sé si el santo aclaró quien es la Autoridad competente para ello. Pero entiendo que tiene que ser el/los de mayor rango que AÚN tenga Fe. Digo esto porque si un Papa que incurre en herejía pierde su autoridad, también la pierde el Cardenal u Obispo que lo sigue en su error. Bastaría, a mi entender, que se juntaran los cardenales/obispos que puedan hacer, por ejemplo, el juramento antimodernista de San Pío X, y que juzguen a Bergoglio.
ResponderEliminarTirosa Laire
El problema es que jerarquía podría juzgar a bergoglio de hereje ya que la mayoría está en apostasía salvando unos pocos que se cuentan con la mano.
Eliminarhttps://mercaba.org/MAGISTERIO/cum_ex_apostolatus_officio.htm
ResponderEliminarEsta muy bien el artículo, pero no va a pasar nada. No hay mecanismos para extirpar este tumor del cráneo de la Iglesia. Durante siglos la Iglesia Católica fue construyendo su propia trampa centralizándose y aumentando hasta limites inconcebibles la intocabilidad (no es lo mismo que la infalibilidad) del sujeto que ocupa la cátedra de Pedro. Y como el pescado se pudre desde la cabeza, también se ha podrido para abajo (con nombramientos y bajando línea) todo el edificio. Ni los cardenales, ni los obispos ni los sacerdotes ni los fieles están en condiciones de hacer nada al respecto, porque además del problema puntual de Bergoglio hay una crisis de fe galopante, de la que el susodicho es solo una parte. Humanamente no tiene solución.
ResponderEliminarDefiende el mensaje católico? No lo defiende, lo distorsiona. Entonces hereje. Defiende el mensaje apostólico? No lo defiende, lo distorsiona. Entonces hereje. Defiende la experiencia bimilenaria de la Iglesia? No la defiende, la distorsiona. Entonces hereje. Defiende el depósito de la fe y la Santa Tradicion? No lo defiende, la distorsiona. Entonces hereje.
ResponderEliminarLa herejía es negación pertinaz de una verdad que se ha de creer con fe divina y católica. La distorsión lo hace - usando un viejo concepto del derecho canónico, hoy no vigente - sospechoso de herejía, que no es lo mismo.
EliminarGASTÓN: Hay un aspecto de la conducta de Bergoglio en que manifiesta que más que errar en la Fe la verdad es que la Fe no le preocupa lo más mínimo: Lo digo porque está claro que no le preocupan los miles de mártires que lo son precisamente a causa de su Fe. Llora por las víctimas de la guerra en Ucrania y jamás lo ha hecho por los miles de mártires mucho tiempo hace asesinados. Esto indicaría que más que errores en la Fe -los mártires actuales no creo sean sólo católicos- es que no tiene Fe. ¿Tendrá al menos cordura?
ResponderEliminarEstimados, tema de largos debates teológicos. Pienso que habría que aclarar primero si la infalibilidad papal, (SOLO CUANDO DEFINE VERDADES EN FE Y MORAL) es una gracia gratis datae. Nada ha definido, (gracias a Dios), sino que infiltra el error por doquier sin animarse a realizar una definición con todas las caracteristicas que esta necesita. Si es gratis datae, para el bien común, lo excede, y puede tener esa gracia, inclusive en pecado mortal, como Caifás que profetizó en la Pasión del Señor. Si no es gratis datae entonces Pedro nunca ha sido Roca. Habrá que esperar a que defina un error para, a posteriori, dilucidar esto, o si alguien es tan amable de compartir algún escrito que estudie si es gratis datae o no, se lo agradecería. (Demás está aclarar pero lo hacemos, que evidentemente dice, hace o permite, mil cosas contrarias a la fe y moral de la Iglesia) Será que la segunda pesca milagrosa donde Pedro se tira al mar y deja la barca, es el papa metido en el mundo y por ello la Iglesia llega a tierra firme sin él? San Agustín no dice nada lamentablemente al comentar el pasaje sobre pedro en el agua...
ResponderEliminarSan Agustín no dijo nada del "Pedro al agua", posiblemente porque sabía muy bien que no es bueno hacer de cada episodio una interpretación alegorista.
EliminarJustamente sobre la posibilidad de estar en presencia de un Papa hereje, el blog Adelante la Fe publicó ayer un artículo de Rorate Caeli anticipando que antes de Navidad el Papa Francisco nos podría hacer un regalito de digestión algo pesada, pues nombraría al ultramodernista obispo alemán Heiner Wilmer como nuevo Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe en reemplazo del Cardenal Ladaria Ferrer.
ResponderEliminarSe agrega que Wilmer escribió su tesis doctoral sobre la figura del filósofo modernista francés Maurice Blondel, al que admira, y que en una entrevista en el Kölner Stadt-Anzeiger del 14 de diciembre de 2018, llegó a decir que "el abuso de poder está en el ADN de la Iglesia".
Si se confirma este dato que anticipa Rorate Caeli no quedarían dudas que lejos de meter el rabo entre las piernas con este polémico nombramiento de uno de los pilares del herético camino sinodal alemán, Francisco seguiría en su posición desafiante por más que le cascoteen el rancho. Veremos si se confirma.
Me maravilla que tantos sigan preguntándose si bergoglio es o no es hereje. Hasta la saciedad ha blasfemado y extendido herejías. Y no es sólo hereje, sino manifiestamente anti-católico. La cuestión entonces equivale a esta otra: ¿puede un anti-católico ser cabeza de la Iglesia Católica? ¿Puede bergoglio ser Papa? La cuestión me supera. O admito que un miserable como bergoglio es el vicario de Cristo, o admito que la silla de Pedro lleva tiempo usurpada, que no hay Iglesia visible.
ResponderEliminarEse artículo del "teólogo" progresista Rufino Velasco (expulsado de los claretianos), al que se califica como "síntesis bastante objetiva", es más bien bastante malo, para decirlo suavemente. Digno se ser suscrito, precisamente, por progresistas y conciliaristas, y que establece una dialéctica dogmática más propia de modernistas que de católicos. Extraña sobremanera la referencia al mismo y tal calificación...
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