[The Remnant acaba de publicar el siguiente artículo firmado por la conocida vaticanista Diane Montagne. Si la noticia se confirmara, sería terrible; una profundísima herida en la Iglesia, con consecuencias imprevisibles].
por Diane Montagna
El Papa Francisco está estudiando actualmente un documento vaticano que reformaría el cónclave papal excluyendo a los cardenales mayores de ochenta años de la fase preparatoria, remodelando radicalmente las Congregaciones Generales y revolucionando potencialmente quién elige al Papa haciendo que los laicos y las religiosas representen el veinticinco por ciento de los votos.
Fuentes vaticanas bien informadas han confirmado al Remnant que desde finales de la primavera se han celebrado en Santa Marta una serie de reuniones entre el Papa Francisco y el canonista jesuita italiano Cardenal Gianfranco Ghirlanda, con un objetivo concreto: reformar la constitución apostólica de Juan Pablo II de 1996 sobre la vacancia de la sede apostólica y la elección del Romano Pontífice, Universi Dominici Gregis.
Desde finales de agosto, estas reuniones se hicieron más frecuentes y tuvieron lugar semanalmente hasta el inicio de la asamblea sinodal a principios de octubre.
El documento sometido a examen excluiría de las Congregaciones Generales que preceden al inicio de la elección papal a todos los cardenales sin derecho a voto, es decir, a todos los cardenales que han alcanzado la edad de ochenta años. Muchos sostienen que el Papa se hace en las Congregaciones Generales, ya que es en esta fase preparatoria donde se discuten los problemas de la Iglesia y las cualidades necesarias en un candidato adecuado. Dada la larga experiencia de los cardenales mayores de 80 años y el papel central que desempeñan en la formación de las ideas de los cardenales electores, su exclusión se consideraría una herida para el Sacro Colegio y el cónclave papal. También reduciría a los cardenales que no han sido nombrados por el Papa Francisco a una minoría aún más pequeña dentro de los debates.
El documento también cambiaría radicalmente los procedimientos y la organización de las Congregaciones Generales, eliminando las sesiones plenarias (en las que todos los cardenales se reúnen como cuerpo) y estableciendo pequeños grupos de trabajo con un líder que guíe las discusiones, similar a la asamblea sinodal de octubre de 2023.
El Remnant también se ha enterado que el cardenal Ghirlanda está intentando convencer al Papa Francisco de que realice un acto verdaderamente revolucionario. Bajo el pretexto de “volver a la Iglesia primitiva”, la idea sería que los cardenales electores, la mayoría de los cuales han sido elegidos por el Papa Francisco, constituyeran el setenta y cinco por ciento de los votos, mientras que el veinticinco por ciento restante estaría formado por laicos, mujeres y religiosas, nombrados por el propio Papa Francisco antes de que la Sede Apostólica quede vacante.
De promulgarse, el documento se consideraría en general como una terrible turbulencia eclesial y teológica sobre las elecciones papales. Aunque se dice que el Papa Francisco tiene la intención de reformar el cónclave papal hacia un estilo más “sinodal”, se comenta también que aún no ha dado un “sí” definitivo al documento, que si se promulga seguramente encontrará una resistencia considerable por parte de los miembros del Sacro Colegio.
¿Sería terrible? Dios es más grande. ¿La desesperación no es pecado?
ResponderEliminarUn estado psíquico de quien sufre o advierte un riesgo nunca es pecado.
EliminarUna cosa es que algo sea terrorífico, terrible o espantoso, y otra cosa es la desesperación. A mi me parece terrible la crisis que padecemos y sin embargo espero con calma en el Señor, pues es su Iglesia y el la ama, la cuida, la purga y la guía. Tomaste "terrible" como sinónimo de "desesperante", y ciertamente tendrías razón si así se hubiera escrito. Porque no puede un cristiano, ni tiene derecho, a decir "la situación actual es desesperante", porque significaría desconocer las promesas y bondades divinas, y mirar como cosa humana, meramente humana, todo cuanto acontece. Pero no es lo que se dijo, sino que la situación sería terrible, y eso sería cierto. Saludos y bendiciones.
EliminarVarios interrogantes plantea este post. En primer lugar ¿Sería válida la elección de un Papa en esas condiciones? En segundo lugar, de promulgarse dicho documento ¿Será obligatorio una vez muerto o luego de la renuncia de Francisco?, es decir, ¿Podría el Colegio Cardenalicio dejarlo de lado y proceder como tradicionalmente se hizo?. Y en tercer lugar ¿Será realidad lo que se dijo en otro post y en sus comentarios acerca de que quizá el próximo Papa no será elegido como tradicionalmente se hizo, sino que surgirá en las catacumbas?
ResponderEliminarEl Sinodo de la sinodalidad ha demostrado que está preparado por el Vaticano, con sólo 365 miembros que representan más de mil millones, con reuniones sólo en pequeños grupos no integrados (desintegrados), con 3 minutos sólo de discurso pir persona, y lo que es peor, miembros que carecen de competencia y capacidad, que en nada pueden compararse con cardenales, obispos, teólogos, canonistas, biblistas... Sólo decir que había un chavalito jovenzuelo de 19 años al que el Papa le tuvo que dar el permiso para ir a la escuela...
EliminarTodo me suena a una copia mala de la Revolución cultural de Mao por el que se envió las enormes bases juveniles de estudiantes contra la minoría de adultos y ancianos dirigentes del partido comunista, un método que sustituyó a las cruentas purgas de la nomenklatura y aparatich por Stalin
Prima: Si
EliminarSecunda: Si
Secunda altera: Posiblemente. Sería decisión del Cardenal Camarlengo. En última instancia sería una situación de hecho.
Tertia prima: Posiblemente.
Tertia secunda: No. Pero la cosa está tan mal que la descomposición de la Iglesia en occidente es tal que parece que ya ha llegado a su fin. Entonces los pocos fieles de Cristo vivirán escondidos de las persecuciones de los hedonistas, los comunistas y los soros. Entonces esa será la Iglesia de las catacumbas, como la que subsiste hoy en la India fuera del Estado de Kerala.
De todas formas nadie se pregunta por su inhabilitación o su deposición.
Es cierto que hasta ahora los malvados jesuitas se las han arreglado para esparcir su ponzoña a escondidas. Tarde o temprano se van a pasar de listos, que es lo que les pasa siempre a los engreídos ilustrados e intelectuales. Sin contar que estos altaneros viven en todo el mundo parasitando de la misma gente que desprecian.
Es mejor que la gente reaccione a tiempo para, unidos, forzar su dimisión y devolverlo al Plata. (lo que su mafia satánica hizo al pobre Benedicto).
No hay que temer al cisma, porque su iglesia no tiene fruto y perecerá con ellos.
Por mucho que se haya preocupado para hacer las cosas lentamente, a ver si no nos enteramos (técnica del salchichón: rajita a rajita), la maldad de lo que intentan hacer es ya evidente.
Se puede empezar haciendo lo mismo que hicieron:
Buscar un monasterio apartado pero cerca de un aeropuerto internacional (digamos la "Abadía de Santa Gallina de Arbona"), reunir la oposición y planear una desobediencia religiosa. A todos los niveles en todas partes.
Bergoglio es un monarca absoluto; pero incluso los dictadores necesitan de gente que les obedezcan. Si la gente pasa de ellos, su poder desaparece como por ensalmo.
Hay que buscar a un monje con un mínimo de 40 años de profesión, con vida espiritual, sin escándalos y que hable latín.
Se trata de buscar a alguien que de ejemplo de vida espiritual y que se deje de proclamas, viajes de avión y mundanidades.
Que vuelva al Concilio, sí; pero que anule todo lo que no hayan discutido y aprobado directamente los padres conciliares. Que permita la misa de siempre para aquellos que lo deseen. Tiene que abolir los jesuitas.
Respecto a los cardenales creados por el payaso, hay que invitarles a que renuncien libremente al cardenalato a cambio de dejarles sus salarios y pensiones.
Recuerde que la Iglesia ésta organizada desde casi su nacimiento mismo de clérigos (esto es, son los filósofos de la República de Platón, pero en la Res publica christiana ).
Son los clérigos, apoyados por laicos activos comprometidos y sus familias, los que deben corregir la situación allá donde estén. Con cadenas de oración y rosarios por la dimisión del Malvado.
Recuerden la promesa que hizo Cristo a Su iglesia:
"las puertas del infierno no prevalecerán contra ella" (san Mateo 16:18)
Que así sea.
1.- Son innumerables los procedimientos válidos para la elección del obispo de Roma; a lo largo de la Historia no ha existido un único procedimiento.
EliminarEl problema está en otra parte: que el elegido sea fiel a la Doctrina Católica y no un hereje.
2.- El documento tendría validez desde su promulgación, pues los documentos de los papas no caducan con su fallecimiento. Cosa diferente es que un nuevo papa podría a su vez volver a cambiar el procedimiento.
Por otra parte, no olvidemos que en período de sede vacante no pueden hacerse innovaciones. Rechazar el documento, a no ser que se hiciera por unanimidad (cosa inverosímil) sería abrir las puertas a un cisma.
3.- Respecto de lo que pueda pasar en el futuro, todo son especulaciones innecesarias. Debemos esperar los acontecimientos con fe, esperanza y caridad.
La propuesta del Anónimo de las 9:22 ya se hizo en 1292 y el elegido terminó abdicando por considerarse incapaz en 1294
EliminarEsto indica que el fin de Francisco está muy cerca y que quiere controlar su sucesión después de muerto pero no creo que lo firme, no por ganas sino por las resistencias de los suyos.
ResponderEliminarSe le opondrían fuertemente hasta sus partidarios cardenales por la disminución de su propio poder tanto como cuerpo como individualmente. Hay que tener en cuenta que los cardenales votantes nombrados por papas anteriores ya son una minoría muy pequeña. Se pasaría de un 70 por ciento (o más porque muchos de los nombrados en este grupo son también progresistas) del total al 70 por ciento de setenta y cinco (rozando el 50 por ciento del total).
Aunque todo puede ser con Pancho.
Sí; está cerca, porque ya sabrá que expulsó a las monjas alemanas del pequeño monasterio vaticano donde vivió sus últimos días Benedicto XVI y las ha reemplazado con monjas argentinas.
EliminarEso significa que va a dimitir, pero dejándolo todo atado y bien atado de modo que no haya marcha a tras.
Seguramente esto -el dimitir cuando le convenga y seguir con vida)- le servirá también para asegurarse que su complot contra la Iglesia Universal tiene éxito.
No hay que subestimarle, porque no está solo.
No lo estuvo cuando participó en la conjura contra Benedicto y no lo está ahora (al contrario que el pobre Benedicto, que decía que su autoridad desaparecía al cruzar la puerta de su despacho.
Son sus compinches jesuitas los que, usándolo como pelele, están manejándolo todo en la sombra. Como la siniestra masonería secreta.
Estimado, ni calvo ni con dos pelucas. Quienes vivían en la casa donde habitó Benedicto XVI no eran monjas: eran una especie de numerarias del movimiento Comunión y Liberación, y eran tres. Era lógico que se fueran luego de la muerte del papa a quien cuidaban. Las monjas argentinas que van, son las benedictinas de Santa Escolástica, de lo mejorcito y más conservador de Argentina.
EliminarGracias Wanderer por mencionar a las hermanas benedictinas de Santa Escolástica, yo también suelo recordarlas con respeto y afecto
EliminarMe diga usted, Wanderer, que esto es un chiste, no se puede creer cuánto este hombre sea insaciable en tema de destrucción!
ResponderEliminarDe promulgarse, tendremos un cónclave integrado por un veinticinco por ciento de laicos y religiosos ... y mañana será de cincuenta? Setenta y cinco? O directamente democrático? No lo sé, pero esto huele a CISMA...
ResponderEliminarBergoglio es un cisma andante.
EliminarYa deberíamos estar acostumbrados.
Y podrán votar hermanes de otras religiones? No se los puede discriminar!
ResponderEliminarY los ateos? También tienen derecho!
Así como cada colectivo que lo solicite!
Es un viejo proyecto, Montini tuvo la misma idea (ampliar la base electoral con obispos no cardenales). Creo recordar que el cardenal Siri y algunos otros se plantaron en forma muy fuerte y tuvo que archivar la idea.
ResponderEliminarEstaria reformando las reglas del conclave (definidas en 1996). Cuántos cambios ha habido en la historia sobre los conclaves que entonces parecerian el fin del mundo y no lo trajeron?
ResponderEliminarPor decreto no se ha hecho ningún cambio revolucionario en los cónclaves.
EliminarSi se aprobase este documento, Dios no lo permita, no tendría ningún valor lo que hablamos en un hilo anterior sobre el futuro cónclave.
ResponderEliminarLa noticia no podría causar mayor estupor, pero no sorprende. Ya dije más de una vez que si lo que hasta ahora vimos de Francisco fue para ponerse en guardia, su peor versión todavía no la vimos porque el muy ladino siempre se supera a sí mismo.
ResponderEliminarTan es así, que mientras viva no cejará en sus esfuerzos por entronizar la iglesia nueva que lo obsesiona y que nada tiene que ver con la que Cristo fundó en cabeza de Pedro.
¿Cómo no creer entonces que el cisma es inevitable? ¿Hasta cuándo los pocos pero buenos obispos y cardenales que todavía quedan soportarán tantos atropellos que más que atropellos son herejías? Porque lo de Francisco ya no es reforma, es Revolución, Subversión en el verdadero sentido de la palabra, porque es evidente que lo que busca es poner a la Iglesia patas para arriba hasta lograr que lo que ayer era malo hoy sea bueno y lo que era bueno sea malo.
Yo creo que no sólo es capaz de hacer ese desastre del que nos alerta The Remnant para cambiar las reglas del Cónclave a gusto y piacere; creo que podría haber algo más, creo que después de herir de muerte al Cónclave su plan bien podría ser renunciar para presionar mejor a los miembros del Cónclave reformado a su paladar para ungir de él al candidato que mejor le venga en gana. ¿Qué tal si fuera Tucho Fernández? ¿Por qué no? Sería el candidato ideal que extienda la alfombra roja para recibir entre aplausos y vítores al Anticristo, el nuevo salvador del mundo.
Fuenteovejuna
Francisco está dando un golpe de Estado desde dentro y desde arriba.
EliminarSu autoridad pontificia no le permite eso y nos libera al Pueblo de Dios de obedecer sus pataletas.
Él está ahí para dirigir, proteger y enseñar a la Iglesia de Cristo, no para modificar a capricho una institución bimilenaria de 3.000 millones de fieles que no es suya.
Además su primera obligación es dar ejemplo al pueblo de piedad y de virtudes cristianas. No lo ha hecho ni lo va a hacer.
Cristo ya nos advirtió de esta clase de personas; y ya sabemos su recomendación:
Que se ate una piedra de molino al cuello y que se tire al mar (por donde cubre)
El cónclave de cardenales para elegir al Papa de Roma no tiene dos mil años. Es más bien reciente, y modificaciones en sus reglas ha tenido de muchos Papas.
EliminarEstaría bueno don Wander si algún conocedor pudiera hacer un resumen de como evolucionó la institución del Cónclave a lo largo de los 2000 años de historia de la Iglesia. Digo como para completar lo dicho en los comentarios de este post.
EliminarLas noticias del que el papa quiere cambiar las reglas del cónclave "no tienen fundamento" - Infobae
ResponderEliminarhttps://www.infobae.com/america/agencias/2023/11/05/las-noticias-del-que-el-papa-quiere-cambiar-las-reglas-del-conclave-no-tienen-fundamento/
Ojalá todo esto sirva para que la Curia Romana se tome en serio un plan para despachar a este Papa, que fue electo por el demonio.
ResponderEliminarEs una noticia falsa
ResponderEliminarEsta noticia ha aparecido en al menos dos fuentes de distinta línea y medianamente fiables, así que es prácticamente seguro que algo de verdad tiene. Sin embargo, me parece improbabilísimo que Francisco o Ghirlanda estén planteando seriamente la posibilidad de que nadie más que los Cardenales voten directamente al Papa. Primero, porque Francisco rechaza expresamente la idea de que los laicos elijan al Papa en su último libro de entrevistas. Que de la palabra de Francisco no debemos fiarnos ya lo sé, pero parece que iría contra sus propios intereses que dijera eso mientras planea lo contrario. De hecho, si estuviera planeando hacer votar a los laicos, lo más probable es que hubiera aprovechado este mismo libro de entrevistas para "lanzar" la idea, diciendo que esta se trata de una cuestión disciplinaria, que históricamente hubo un tiempo en que votaron los laicos de Roma, etc. En segundo lugar, porque en el último año no he visto ninguna mención importante del tema en los medios eclesiales progresistas. Si Francisco estuviera planeando esto, me parece claro que habría mandado a sus activistas de confianza a "montar lío", a convertir esto en un tema de discusión y, sobre todo, a lograr que fuera siquiera mencionado en el Sínodo. Pero esta idea tan peregrina está (o estaba hasta ahora) fuera de las cabezas de los círculos progresistas, bastante más preocupados con las cuestiones venéreas y mujeriles. Por último, me parece que se trataría de algo demasiado tiránico y disparatado, incluso para Francisco. ¿Estarían contentos los propios Cardenales bergoglianos con que se dé el golpe más duro contra su rango en mil años? Esto supondría también ganarse de forma definitiva la mala voluntad de los institucionales y muchos no-bergoglianos. Mear encima de tal manera sobre el Colegio Cardenalicio es, sencillamente, un disparate, una revolución de tal calibre en la Iglesia que realizarlo de un mes para otro al final del pontificado sería la prueba definitiva de que Bergoglio está loco.
ResponderEliminarEntonces, ¿qué es lo que planean realmente? A mí me parece que lo que hay de verdad detrás de esto no es que los laicos vayan a votar directamente al Papa, sino que -y es cosa muy distinta, aunque guiada de todos modos por una malicia increíble- tendrán alguna participación consultiva en las congregaciones generales. Lo que apostaría que se está fraguando -y bien podría quedar en nada ante una rebelión cardenalicia o un cambio de humor de Bergoglio, no digo que vaya a ocurrir, sino que probablemente se está proponiendo- es una reestructuración de las congregaciones generales imitando el sistema "sinodal", dirigido a controlarlo de forma más estrecha. En resumen, poner a los Cardenales a hacer el subnormal en mesas redondas, mientras -quizás- unos laicos de papel puramente "consultivo" les susurran maldades al oído. Es decir, que no estará dirigido a cambiar a los votantes -seguirán siendo los Cardenales de menos de setenta y cinco años-, sino a enfangar todo el proceso de discernimiento y discusión previo al voto. Si se aprueba o no, Dios dirá. Y que estén dispuestos a recurrir a estos medios podría ser signo de que tienen miedo. Quizás les salga el tiro por la culata. Pongámonos en manos de Dios y en las promesas de Cristo de proteger a su Iglesia.
Según algunas agencias de prensa, hoy Francisco no pudo leer un discurso que había preparado para los rabinos europeos. Dijo que no se sentía bien y se los dejó por escrito para que se lo lleven.
ResponderEliminarEl mejor procedimiento es el que se utilizó para elegir a San Matías, que había de sustituir la vacante dejada por Judas 😀
ResponderEliminarSi una proyecta las tendencias, todo parece indicar que, en el próximo cónclave o en el siguiente, es muy posible que estemos en una situación de cisma, que con todas estas "trampas" se elija un Papa que una minoría de cardenales ortodoxos considere el non plus ultra, se retire y luego elija otro Papa.
ResponderEliminarEn la historia de la Iglesia no es ninguna novedad. Y si en otros tiempos se hizo por nimiedades o cuestiones políticas, esta vez un atentado doctrinal es excusa más que suficiente.
En la vida he visto esa sonrisa apacible en el rostro del papa. Muy hábil el pintor.
ResponderEliminar¿Apacible? Tiene la expresión de alguien que está valorando por dónde te la va a clavar. Muy hábil el pintor, en eso estoy de acuerdo.
EliminarGhirlanda ahora lo niega, por supuesto, pero ya sabemos que es jesuita y lo que era mentira, tras un “discernimiento”, será lo que le dé la gana.
ResponderEliminarEn cualquier caso, la presunta organización de las mesas de trabajo es la misma que parece se empleó en el mal llamado Sínodo de la Sinodalidad, y ahora se entiende el porqué no se quería que trascendiera la organización interna: porque es clavada a las técnicas de manipulación de Kurt Lewin, otro de esos hebreos subversivos de la Escuela de Fráncfort. Recomiendo leer este artículo:
El Instrumentum Laboris: manual de psicología sinodal
Un nuevo análisis extremadamente interesante del Instrumentum Laboris (IL) del Sínodo sobre la Sinodalidad.
https://infovaticana.com/2023/11/05/el-instrumentum-laboris-manual-de-psicologia-sinodal/