miércoles, 9 de diciembre de 2020

La entropía y la gracia

 

La iglesia ha sufrido a partir del Concilio Vaticano II un proceso de desorden tendiente a la disolución que se ha acelerado dramáticamente con el pontificado de Francisco. Puestos a pensar lo que encontrará el próximo Papa, si lo hay, tendemos a convencernos de que su primera y única tarea será de la restauración. Inmediatamente después consideramos si querrá hacer tal restauración alguna o más bien pretenderá acelerar el proceso destructivo, o en el mejor de los casos, si podrá emprender la restauración y cuánto tiempo tomará volver las cosas a su estado normal. Como dice Roger Scruton, el progresismo destruye en pocos años lo que a una civilización llevó siglos construir. ¿Cómo desandar el camino y cuánto tiempo consumirá ese proceso restaurador? 


La historia nos muestra que es posible la ocurrencia de cambios profundos y disruptivos que se dan en un período muy breve de tiempo. Pongo dos ejemplos recientes: España y la misma iglesia. Franco fue capaz de mantener casi cuarenta años un país en el que, con sus más y sus menos, se respetaban los principios cristianos tradicionales. Sin embargo, apenas un año y medio después de su muerte, la sangrienta Dolores Ibárruri regresaba a España vitoreada por multitudes y se quitaba de la fachada del edificio de la Secretaría General del Movimiento el símbolo del yugo y las flechas, y ya conocemos lo que vino después. Un sistema, al que todos creían “atado y bien atado”, se desarmó en un par de años y cayó en el más profundo de los abismos.

Algo análogo sucedió con la iglesia católica. En cuestión de cinco años, o menos, y con ocasión del Vaticano II, sufrió un cambió radical en sus aspectos externos y en la intimidad de su doctrina y espiritualidad, de modo tal que un cristiano de 1960 habría encontrado irreconocible la misma iglesia en 1970. 

Los tienen en común ambos acontecimientos, y muchos otros que podríamos añadir, además de la rapidez del cambio, es que se trató de un cambio negativo, de disipación, de disolución o, en otros términos, de desorden. Y es a este punto al que me interesa llegar.

En varias ocasiones he hablado sobre esta cuestión con un viejo y buen amigo que sabe de física, y él no cesa de insistir con la entropía, un concepto asociado a la segunda ley de la termodinámica. Este principio sostiene que los sistemas cerrados tienden inexorablemente al desorden, y la entropía es justamente el nivel de desorden de un sistema. 

Veamos un par de ejemplos. Si lanzamos un vaso de cristal al suelo, tenderá a romperse y a esparcirse, mientras que jamás será posible que, lanzando esos trozos de cristal, se construya el vaso por sí solo. Otro ejemplo: imaginemos dos envases de un litro de capacidad que contienen, respectivamente, pintura blanca y pintura negra; con una cucharita, se toma pintura blanca, se vierte en el recipiente de pintura negra y se mezcla; luego se toma pintura negra con la misma cucharita, se vierte en el recipiente de pintura blanca y se mezclan; el proceso se repite hasta que se obtienen dos litros de pintura gris, que no podrán reconvertirse en un litro de pintura blanca y otro de pintura negra.

Una consecuencia que trae esta ley es que se trata de procesos irreversibles. Una vez que el proceso de indeterminación entrópica comienza, es casi imposible volver al estado original, como las posibilidades que se reconstruya el vaso quebrado o la pintura mezclada vuelva a ser blanca y negra son remotísimas. 

Mi amigo insiste, siguiendo a Simone Weil, que esta ley de los sistemas físicos se aplica también a los sistemas sociales. Y aunque su hipótesis puede ser discutida, los ejemplos de España y de la iglesia católica pareciera que la confirman. En ambos casos se produjo un proceso entrópico que provocó un desorden brusco en sus sistemas y que, por razones de esta misma ley, posee el carácter de irreversible. 

¿Es que, entonces, no hay esperanza alguna? La entropía tiende a aumentar indefinidamente sin posibilidad alguna de reversibilidad en los sistemas cerrados, pero el único sistema cerrado del universo es el universo mismo, pues todo el resto de los sistemas físicos tienen algún tipo de interacción termodinámica con el exterior. Por más cerrada y aislada que esté una hielera o un termo, sabemos que finalmente el hielo se derretirá o el agua se calentará. Y ahí esta mi primera y casi imposible esperanza: la iglesia no es sistema cerrado y, por tanto, es posible que la acción de algún medio externo —un gran santo, por ejemplo—, pueda iniciar el proceso de reconstruir, de arrojar una y mil veces los pedazos de cristal con la esperanza que en algún momento se forme nuevamente el vaso.

Sin embargo, tengo una esperanza mayor, y la tomo de Simone Weil. Escribe: 

Todos los movimientos naturales del alma están regidos por leyes análogas a las de la gravedad material. La única excepción es la gracia.

Hay que esperar siempre que las cosas ocurran conforme a la gravedad, salvo intervención sobrenatural (La gravedad y la gracia, Sudamericana, Buenos Aires, 1943, p. 43).

Mi versión: 

Todos los movimientos naturales de la iglesia están regidas por leyes análogas de la entropía. La única excepción es la intervención del Espíritu Santo.

Hay que esperar que en los sistemas sociales como es la iglesia, las cosas ocurran conforme a entropía, salvo intervención del Espíritu Santo. 

35 comentarios:

  1. Pax tecum. Sin lugar a dudas, el Espíritu Santo puede reconstruir el vaso pulverizado de la Iglesia en un instante. El tema es si esa acción del Espíritu Santo está en los planes de Dios.

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  2. La Iglesia no será un sistema cerrado, pero igual que la España de Franco es mucho más cerrado que la democracia, siempre abierta a provocar profundos cambios sociales.
    De ahí que la entropía que en la Iglesia se inició después del Vaticano II y ahora se haya acelerado tanto con Francisco, podría complicarse hasta lo inimaginable.
    Digo esto porque el lunes pasado me sorprendió leer en Specola que por estos días el Vaticano está plagado de rumores, siendo el más disparatado que Bergoglio prepara un nuevo consistorio para crear más cardenales que aseguren de una buena vez por todas su sucesión.
    Pero la cosa no termina ahí, porque para estar seguro de que se elija un nuevo papa que profundice los cambios por él iniciados, Francisco estaría dispuesto a renunciar y llamar a un nuevo cónclave monitoreado por él, con lo cual podríamos tener tres papas vivos que lleven la entropía de la Iglesia al paroxismo. ¿Será tan así?

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  3. “Soy, en efecto, cristiano, de modo que no espero que la historia sea otra cosa que una larga derrota, aunque contenga (y una leyenda lo puede contener mas clara y conmovedoramente) algunos atisbos de la victoria final”

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  4. Es el Espíritu Santo el que funde los cristales y renueva el vaso, una y otra vez.

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  5. Dios purificará su Iglesia, el hombre nada puede hacer, ya que la Iglesia no es una institucion humana, es una institucion divina creada por Jesucristo y guiada por el Espiritu Santo, cualquier entropia,o desorden puede ser restaurado por el Espiritu,.-
    siempre que hay un desorden creado por humanos interviene Dios para restaurar, el Eden por ejemplo, frente a la desobediencia de Adan y Eva, Dios reemplazó a Adan por Jesús, a Eva por María y al madero del arbol por el madero de la cruz, el tiempo que tarde Dios en restaurar su Iglesia solo lo sabe él, nosotros, simples creaturas no tenemos conocimientos de cuales son los tiempos de Dios

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  6. "Franco fue capaz de mantener casi cuarenta años un país en el que, con sus más y sus menos, se respetaban los principios cristianos tradicionales."
    Hoy en día tenemos ejemplos semejantes en el otro extremo geográfico de Europa, como Polonia, Hungría o Rusia, pero mucho me temo que les puede pasar lo mismo y que sus reacciones no duren mucho más. Ya varias encuestas públicas vienen mostrando como el apoyo al "matrimonio" gay viene creciendo fuerte en Polonia, todavía la mayoría está en contra, pero los que están a favor son cada vez más numerosos y en 15 o 20 años quizás ya serán mayoría:
    https://www.unz.com/wp-content/uploads/2018/01/poll-gay-marriage-usa-russia-poland.png
    Totalmente de acuerdo con la conclusión del artículo. Pero en algún momento (y creo bien posible que puede ser el nuestro, aunque no lo afirmo categóricamente) el grado de desorden puede ser tan grande que la única intervención divina posible será la Segunda Venida.

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  7. Nuevamente, la conclusión del artículo es correcta, pero creo que hay que aclarar un punto: la Iglesia no es un sistema cerrado, pero el problema más grave es exactamente que se comunica con el mundo (en el sentido evangélico de la palabra, o sea, lo profano), de donde le llega la mayor parte de su desorden. Si la Iglesia fuera más cerrada, si tuviera menos comunicación con el mundo, si renunciara a su extensión demográfica para ser más coherente con su fe, estaría probablemente en una situación mejor. Y quizás la pérdida de fieles ni siquiera fuera tan grande, al contrario de lo que piensan muchos, porque la mayoría de la gente pierde la fe exactamente al ver que la Iglesia es nada más que un club social muy aburrido, que no les pide ni ofrece nada especial. Pero sí no se puede negar la verdad de que la creación (el universo entero en sentido físico) no es tampoco un sistema cerrado, y recibe de fuera de sí la gracia divina; si no la recibiera, ni que fuera por un instante, volvería a la nada.

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  8. El hecho de que hubo milenios en los que el mundo no era cristiano y despues lo fue demuestra que la ley de la entropia no aplica a estos procesos.

    Ahora bien, demonos cuenta de que estamos viendo las consecuencias de algo que estaba podrido desde hace siglos. El SXX solo catalizo el proceso que ya estaba por debajo. No seamos ingenueos.

    Mas que pensar en reconstruir lo que un dia fue, tengamos la disposicion a ser ejemplos de vida cristiana a nuestro alrededor, como ocurrio en los primeros siglos. Si creemos que a base de Inquisicion y Dogmas levantamos esto, es que no entendemos nada de como funciona la mente humana (algo que, por cierto, Dios creo)

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  9. Anónimo 15:51:
    Justamente, el cambio del mundo pagano al mundo cristiano que, según usted, contradice la ley de la entropía, se produjo por la irrupción más grande y asombrosa del Espíritu Santo: nada menos que posarse en el seno de una doncella hebrea y engendrar en sus entrañas a Jesucristo, el Verbo hecho carne.
    Es eso lo que decía Simones Weil, y lo que digo yo.

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  10. Carlo,
    Creo que en el post digo literalmente que el único sistema cerrado en es el universo. La Iglesia no lo es.
    Pero temo usted confunde el concepto de "sistema cerrado" propio de la física, y que es el que yo utilizo en este post, con el modo coloquial del mismo concepto. Y eso es un error.

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  11. Sólo un comentario curioso respecto a la Pasionaria: de la mano del entonces famoso padre Llanos, se incorporó en sus últimos tiempos al seno de la Iglesia, y dentro de ella murió

    Respecto a las dos últimas entregas a propósito de lo apocalíptico, un breve apunte para una diferente aproximación al tema. Jesucristo nos pide que roguemos al Padre para que venga a nosotros su Reino. No sólo en mi humilde parecer, ese Reino ha de intronizarse (además de en cada uno de nosotros) en nuestras sociedades y en la Historia. Si ello es así, mucho tiempo y tarea nos queda tal como van las cosas. Una Venida "anticipada" de Cristo sólo sería, por el contrario, manifestación del trágico "fracaso" (por nuestra empecinada negativa) del proyecto divino. No olvidemos que Dios nos quiso libres y todos los riesgos que así aceptó al hacer realidad su sobrecogedoramente hermosa Creación.

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  12. El problema del franquismo es que prefirió mantener una “apariencia” de nación católica por el monopolio político, religioso y cultural sostenido por las armas. Tan pronto ese monopolio se debilitó, la fantasía se derrumbó sin disparar un tiro, y la misma élite de camisas azules, arengas joseantonianas y juramentos “por Dios y por España” demostró que hace tiempo era progresista y destapada.

    Por eso soy receloso ante la predica del “Estado católico”, si entendemos “Estado” en el sentido moderno, pues el mejor modelo no fue precisamente un éxito a largo plazo.

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    1. No sé cuántos años tiene usted pero yo soy de la Falange de las J.O.N.S. Y creo que usted no sabe de lo que opina.

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    2. "Estado catolico" me hace pensar a Videla...

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  13. Siempre, la acción del Espiritu Santo, y la mediación de la Santisima Virgen, pueden generar la reconstrucción, El Señor es el Dios de los Imposbles, pero el soporte para que pueda actuar es la Fe, y estamos en una Apostasía, muy parecida a la Profetizada: " ¿Cuando venga el hijo del Hombre, encontrará Fe sobre la Tierra?"

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  14. La Rusia post-soviética, con los innumerables problemas que pueda tener, y con todos los 'perros muertos' (como decía Castellani) que tengan los Ortodoxos, parecería ser un desafío a la entropía (desafío aún en curso y con final abierto). Vista desde afuera, parece una nación que tendría que estar muriendo, pero que se niega a morir.
    Por otro lado, la Polonia post-soviética parece seguir la ley de entropía. Con una tasa de fertilidad parecida a la de Italia, ha elegido la extinción.

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    1. Actualmente la única posibilidad para una potencia de sobrevivir en términos demográficos es fomentando la inmigración, como lo hace Estados Unidos, Canadá o algunos países europeos.
      Las Iglesias ortodoxas están igual de mal que la católica en términos de práctica religiosa, de compromiso con la fe ante la sociedad secularizada y respecto de los desafíos culturales de la época. Y si por cada cambio de época nos vamos a poner así, qué les queda a los que vendrán en 100, 500 o 1000 años? Por eso es positivo que quede documentado cómo los cristianos se ahogan en el vaso de su época, así las próximas generaciones ya tienen más herramientas para saber que lo suyo no es tan novedoso.

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  15. O salto cuántico de una partícula subatómica, donde salvo que se le inyecte una determinada energía, siempre mantendrá su nivel propio. Y ese salto de un estado al otro ocurre de forma instantánea sin recorrido de la partícula.
    La iglesia puede recibir esa energía o no, y que se degrade en otra cosa distinta con el paso del tiempo.
    Esta ha sido como yo vi el tema de marras desde hace largo. La Física puede dar buenos modelos aplicables a lo social, excepto en el comportamiento de la voluntad, y es ahí cuando el vértigo del presente se vuelve una vez mas en esperanza de infinito.
    El Ignoto

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  16. El cristianismo es la excepción.
    El progresismo es falso porque ni siquiera es nuevo. Todas las innovaciones del progresismo con respecto a la sociedad cristiana occidental, son cosas que eran aceptables y ampliamente practicadas antes del cristianismo.
    El aborto es infanticidio, algo que sucedía en todas las civilizaciones antiguas, la eutanasia es el viejísimo matar a los ancianos que ya no pueden valerse por sí mismos, el matrimonio gay sí es nuevo, pero la pederastia homosexual estaba extendidísima en el mundo antiguo. El Batallón Sagrado de Tebas era una unidad militar de élite formada por 150 parejas de homosexuales, bajo la idea de que si luchaban por sus amantes lo iban a hacer con arrojo absoluto.
    El postcristianismo es lo mismo que el precristianismo. Cuando la sociedad cristiana se retira, vuelve lo que estaba antes. No es progreso, es un retroceso antropológico. Y viéndolo así tiene sentido que los 1000 años hayan sido el imperio del orden social cristiano en la tierra.


    Palamita, no veo en qué culpar a Franco. El pueblo español desmanteló la sociedad franquista a toda velocidad como si se tratará de un corset que les apretaba y que sólo vestían por temor a Franco.
    Los españoles querían ser europeos "normales", como los ingleses, franceses, alemanes de occidente etc, y Franco los hacía muy distintos.

    Estoy muy apenado por la legalización del aborto, que me parece muy probable, casi segura.

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  17. El duro y pecador corazón humano provocó acontecimientos como el diluvio universal, Sodoma, Gomorra y otras ciudades destruidas. ¿Para qué sumar más ejemplos?
    Nos esperan los cuatro jinetes del Apocalipsis.
    Quedará un "pequeño rebaño".
    Esperemos estar incluidos en él.
    B.W.Wooster

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  18. Elon Musk recomendó mirar el film "The demolición man" para entrever la nueva sociedad que están tallando, bruñendo y puliendo. Serán tiempos de testimonio compañeros católicos. A nosotros, evangélicos, nos están plantando persecución desde dentro. Comunidades que de la noche a la mañana crecen en recursos a la par de abrir puertas a la ideología de género y denunciar a los pastores fieles que predican la Palabra. En Europa occidental está sucediendo.
    Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Hb 13:8

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    1. Fe de erratas: The demolition man

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    2. En todos lados donde se anuncie la Buena Noticia habrá persecución y por dentro. Satanás es el diábolo, el que divide. Unos contra otros.
      Lo importante será perseverar hasta el final sabiendo distinguir a los falsos de los verdaderos pastores con la ayuda de Dios

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  19. Eduardo, Dios no va a esperar que se nos pegue la gana entronizar el Reino de Cristo en las sociedades y en la Historia (?).
    No hay tal cosa como una "Venida 'anticipada'" de Cristo. La Parusía será siempre "anticipada", siquiera sea porque los últimos tiempos serán "abreviados" por consideración a los elegidos, como dijo Nuestro Señor.
    Como bien dice Castellani, la Fe Católica sostiene un final intrahistórico catastrófico (o sea, un fracaso absoluto, si quiere), seguido por un final suprahistórico feliz, obrado directamente por Dios.

    PD: parece usted tener una concepción liberal de la libertad, como autodeterminación absoluta.

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  20. Parece que el Wanderer y su amigo el Oriental estuvieron viendo TENET.

    The Seafarer

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  21. Don Wander. Por mucho que el hombre se esfuerce por salvar a la Iglesia de la disolución final, no lo podrá lograr jamás. Lo que acaece tanto en virtud de la magnitud del pecado, que, cada vez con mayor persistencia penetra con mayor facilidad el débil blindaje de las almas de sus hijos, como por la magnitud sobrehumana del enemigo a vencer, que, con su inicua potencia de mal, nunca dejará de asediar el corazón de los más fieles de hijos de la Iglesia, con la más poderosa de sus armas: la mentirosa tentación de "ser como Dios". Sin embargo, como lo prueba el Sí de María, basta una sola voluntad en contrario, para que los viles propósitos del Malignos se vean inexorablemente desbaratados. Lo que significa que, frente a la amenaza del abismo, cada vez más cercano, lo que, a la hora de la Verdad, para el hombre de Fe, es lo único que cuenta, es la seguridad de que "Dios está con nosotros". La historia de la Iglesia, en realidad, es continuación de la dramática historia del Pueblo Elegido", un pueblo que asumió como estilo de vida, la malsana costumbre de burlar, una y otra vez, el santo proyecto de Dios. Pero, como bien lo narran las Escrituras, cada vez que el Pueblo Elegido abandonaba su compromiso con Dios, Él, sirviéndose de sus "enviados", una y otra vez, amorosamente,procedía a su rescate. ¿Qué quiero decir? Simplemente, que aunque, todas las voluntades del mundo, impenitentemente, se levanten contra la Iglesia, aunque se desaten contra ella todas las oscuras fuerzas del averno, basta el "no", de una voluntad fiel a la voluntad del Padre, para que dichas fuerzas, por poderosas que sean, nada puedan contra ella. "Dios todo lo puede". Pidamos a Dios la gracia de permanecer firmes en al fe de nuestros padres, y no tardaremos en ser testigos de la milagrosa restauración de la Iglesia.¡Sursum corda! ¡Alabado sea Jesucristo

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  22. Gracias, Andreas, por su comentario. Veo por él lo poco elaborado que fue el mío.

    Sobre el Reino, creo que el Evangelio no pretende únicamente nuestra transformación personal sino también la transformación de la sociedad y de la Historia, la conversión del mundo. Y pienso que, dada nuestra condición y nuestras limitaciones, ha de ser esa una larga tarea. En ese contexto, creo que pueda leerse con un grano de sal mi comentario sobre una "anticipada" venida de Cristo, anticipación en la que, obviamente, para nada creo.

    Si que creo que, casi siempre y, en concreto, ahora que reflexionamos en este tema, adolecemos de perspectivas temporales demasiado breves, demasiado humanas.

    Sobre su postdata, que no entiendo muy bien, sólo se me ocurre decirle que prefiero antes entiender la libertad como responsabilidad absoluta.

    Feliz próxima Navidad para Vd. Y para todos.

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  23. Eso de andar calculando si en 2018 o 2028 viene el Anti Cristo... Ojalá esté todo por terminarse, que esta historia es dolorosa ya. Pero Dios permitió dolores grandes, y duraderos. No hay que amilanarse. Como dijo uno arriba, no hay nada nuevo bajo el sol: aborto, trolos, familia rota, corrupción... Nada nuevo. Todo está en manos de Dios, que es el Señor de la Historia.
    Sobre mi opinión acerca del tiempo del fin del tiempo, me la guardo porque son sólo opiniones. Mientras tanto, la tarea es de conversión, interior, y ad extra. Qué difícil que es por momentos todo. Desalentador. Hoy, con todo esto del aborto. Terrible y desolador.
    Pero la Historia tiene sus giros inesperados, y la Iglesia sus Santos providenciales que sacuden al Mundo hasta los cimientos. Uno casi nunca sabe qué quiere Dios.

    Y si estamos entrando en la Prueba Final, que así sea. Con esperanza, que ya Vuelve.

    Adelante con ánimo, que Dios está con nosotros. Como se recordó en ese precioso pasaje de Newman de unas entradas atrás, hay que amar al propio tiempo, que no es más que el partido en el que Dios nos puso a jugar. Él sabe de qué gambetas somos capaces.

    Saludos,

    G.

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  24. Agrego lo siguiente,
    vino nuevo en odres nuevos,
    vino viejo en odres viejos
    El que pueda entender, que entienda

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  25. Eduardo.
    En su primer comentario, parece usted sostener la idea de que el "proyecto divino" consiste en que nosotros entronicemos el Reino en las sociedades y en la Historia, además de en nuestras propias almas. Y que por eso ha de faltar mucho tiempo todavía para la Parusía, porque no se ve cerca el éxito de esa entronización triple, y si Cristo viniera ahora, pues sería como admitir el fracaso del proyecto divino... y eso porque Dios nos hizo libres y se tomó sus riesgos (!) al crearnos así...
    Tal vez sea un prejuicio mío, pero parece darle usted demasiada importancia a la libertad humana. Ahora dice que la considera como "responsabilidad absoluta", pero, ¿qué significa eso?
    No puedo dejar de ver en sus comentarios la sombra del personalismo voluntarista, por eso le dije que parecía usted tener un concepto liberal de la libertad (de paso, "responsabilidad absoluta" suena como algo que pondría orgulloso a Kant).

    No, Dios no va a esperar que tengamos éxito en hacer de este mundo un Paraíso, ni el paraíso progresista ni el paraíso "católico" de la triple entronización del Reino de la que habla usted, conseguida por los hombres mismos,
    Es más, todas las profecías suponen el fracaso total del hombre, o de la humanidad si quiere, en el sentido de que el apartamiento de Dios y de su Ley será cada vez más grande, hasta que sea liderado y consumado por el gran líder que será el Anticristo, apoyado por el Falso Profeta.
    Aunque, dicen algunos entre ellos Castellani, al final la mayoría se arrepentirá y se salvará, cuando vean al Hijo del Hombre venir en Gloria y Majestad.

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  26. Estimado Andreas.

    Aunque considero que el formato de un blog resulta más apropiado para apuntar ideas antes que para desarrollarlas, veo razonable el resumen que, en su primer párrafo, hace usted de mi intervención. En fin, por esos territorios andan mis pensamientos ahora. En cuanto a su sorpresa (¿desconcierto, escándalo?) por mi referencia los "riesgos" de Dios, permítame expresarme ahora de otro modo. Pienso que, si no queremos banalizar su Creación y nuestra libertad, debemos aceptar que, en ella y en nosotros como su culminación (si lo somos), renuncia Dios de alguna manera y provisionalmente a su condición de Todopoderoso.

    Por lo demás, "responsabilidad absoluta" significa para mí responsabilidad por mis actos en la misma medida de mi libertad. ¿Qué somos si no somos en primera instancia seres morales? Y sí, imprescindible es en la tarea la incondicional misericordia de Dios.

    Finalmente, ni creo "voluntarista" mi aproximación ni creo --vendría a ser lo mismo-- que la entronización del Reino haya de ser conseguida por los "hombres mismos". ¿Cómo podría ser de esa manera? ¿Qué sentido habría tenido la Encarnación y el Sacrificio del Hijo de Dios?

    Nada más lejos de mí que polemizar ahora. Créame que sólo pretendo exponer un poco mejor mis ideas y créame también que para nada creo hallarme en posesión de la verdad.

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  27. Eduardo.

    Dios no ha renunciado a nada por darle al hombre libre arbitrio (que no es lo mismo que libertad, algo que, al parecer, usted confunde... espero estar equivocado).
    La posibilidad del hombre de negar a Dios, de pronunciar el "non serviam" (lo mismo que los ángeles caídos) no hace a Dios "menos Omnipotente".

    Por otra parte, la Revelación no dice que la Parusía vendrá una vez que el Reino haya sido instalado o entronizado triplemente, según usted sugiere, por los hombres solos o por los hombres con ayuda de Dios. Al contrario, lo revelado es que al final los hombres se apartarán masivamente de la Ley divina, que la apostasía será terrible y prácticamente universal, liderada por el Anticristo y el Falso Profeta, quedando solamente un pequeño remanente de fieles (entre los cuales espero nos encontremos, usted, yo, y todos los lectores de este blog). Entonces, cuando humanamente ya no haya nada que hacer (sino resistir y morir mártires) vendrá Cristo para instaurar Él mismo su Reino (sea que adhiramos a la opinión milenista sea que no).
    En fin, lo que yo principalmente le impugno es su teoría de que falta mucho para la Parusía porque aun no hemos entronizado el Reino de Dios en las sociedades y en la Historia (que quisiera saber qué significa "Historia" así escrito para usted)... no digamos nada en nuestros corazones, no vayamos a pecar de presunción.

    No es polémica. Estamos dialogando.

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  28. En cuestión de cinco años, o menos, y con ocasión del Vaticano II sufrió un cambio esencial en sus aspectos externos y en la intimidad de su doctrina y espiritualidad, de modo tal que un cristiano de 1960 habría encontrado irreconocible la misma Iglesia en 1970.

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    Absolutamente cierto. Es más, a quien como yo llegó por primera vez o de regreso a la Iglesia gracias a lo que ella había sido durante siglos, el choque con la realidad es muy complicado.
    Por ejemplo, pasar de la liturgia de San Juan Crisóstomo de los ortodoxos a las Misas Novus Ordo de 30 minutos con guitarras y cantos chorras, es cosa harto chunga. Te quedas porque sabes que es la Iglesia, pero te das cuenta que la han tomado al asalto unos ladrones de almas.

    Y con el paso de los años, en mi caso concretamente 20, ves que los asaltantes eran y son precisamente los que recibieron el encargo de cuidar del rebaño, y sin embargo lo han traicionado y entregado al mundo por las 30 monedas de plata del Nuevo Orden Mundial.

    Sólo Cristo en persona puede rescatar a su Iglesia y arrebatársela al Pedro al que tuvo que llamar Satanás después de decir que era la roca sobre la que edificaría su Iglesia.
    Pedro lleva más de medio siglo haciendo las veces de Judas. Se acaba el tiempo.

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  29. Monseñor Henri Delassus (p. 87) explica que el Magisterio de la Iglesia condenó todos los falsos principios que fundaron el espíritu americanista: los derechos del hombre (condenado por Pío VII); la libertad absoluta de la persona humana, la libertad de pensamiento, de imprenta, de conciencia y religiosa (desde Gregorio XVI a Pio IX). La separación entre Estado e Iglesia (por León XIII); en cambio los americanistas lo basan en “un liberalismo amplísimo y en una tolerancia dogmática a ultranza, evitando hablar de todo lo que pueda molestar a los protestantes u otras religiones” (p. 87). Para la Iglesia de Roma el catolicismo es la verdadera religión, mientras que para los americanistas es sólo una más entre tantas”.
    El Padre Curzio Nitoglia escribe sobre:.

    EL AMERICANISMO Y LA CONJURA ANTICRISTIANA.

    Monseñor Henry Delassus y el americanismo.

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  30. Completamente de acuerdo con su amigo físico, la entropia, el desorden creciente.
    En términos físicos es : Diferencial Q / T es siempre creciente (Q es calor, T es la temperatura, en el universo.)

    Siempre me intrigo esta ley del desorden creciente.

    Leyendo el fin del tiempo del Pieper se aprecia con claridad el paralelo, cuando se refiere al fin catastrofico con una trasposicion luego de la catástrofe, bajo la visión de una teología de la historia.

    Cabe acotar la visible aceleración de la catástrofe final (misterio de iniquidad que parece un agujero negro que absorbe todo, hasta la luz ), inédita en la historia , con el “enfriamiento universal de la caridad.

    Esta aceleración ha sido visible para algunos como Castellani, pero actualmente es MÁS VISIBLE para quienes quieran VER.

    Y claro, no es casualidad ( no existe la casualidad ) que Dios haya creado el universo con esta segunda ley de la termodinámica.
    Esta ley SÓLO se puede revertir en un sistema cerrado con una acción externa.

    Bajo la tradición milenista de los padres de los primeros siglos , la segunda venida de Cristo instaura el reino.

    Bajo la interpretación de algunos teólogos como Van Rixtel, el desorden Máximo que sería el reino de tres años y medio del anticristo, comienza cuando se retira el obstáculo que es lo que Cristo nos dejó , que es una persona , EL ESPÍRITU SANTO que preserva a la Iglesia hasta el fin del Siglo.

    Como dije , en la segunda ley de la termodinámica, la entropia ( el desorden ) , puede revertirse temporalmente en “Islas” , como sería la España Franquista , o actualmente en pequeños grupos de creyentes perseverantes , que NECESITAN que se acorten “aquellos” días como nos prometió Cristo, en atención a ellos, a ellos que están siempre prevenidos como nos ordenó.

    La segunda venida matando y destruyendo al anticristo (desorden Máximo) con el soplo de su boca en el esplendor de su venida instaura el reino de mil años (mucho tiempo) que pedimos en el Padre Nuestro que nos enseñó Cristo.

    Se dejan de lado las interpretaciones hereticas carnales, crasas, del milenio (Cerinto) que el demonio suscitó a fin de que se revirtiera y olvidara la Exegesis de los primeros padres, cosa que ayudó a ir olvidando también la segunda venida, por más que la oigamos en el Credo y en la Misa.

    Olvidando en la práctica la segunda venida ....el misterio de iniquidad ....crece.

    Para los que no la olvidaron y la enseñaron y fueron milenistas, el fariseismo se encargó de perseguirlos en el siglo XX cómo bien dice Castellani en “Catecismo para adultos “, pequeño último librito que se edito compendiando un curso de 1975.

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