jueves, 6 de noviembre de 2014

El fin del papado

No se inquiete el ultramontano lector o el cultor de la Cosa Blanca. No se regocije de más el apocalipticista expectante de castigos ajenos y júbilos atroces. No estamos anunciando la extinción del Primado. Bajo este título queremos cobijar algunas reflexiones que el tsunami Bergoglio, en calificación de Piqué, ha provocado a la dignidad más noble de la tierra. Básicamente, postulamos que con Bergoglio finaliza una tipología de Papado que lleva medio siglo de vigencia; papado que comienza con los papas reformadores de Trento, que tiene como antecesor el papado renacentista y a San Pío V como arquetipo.
Como San Luis a la monarquía francesa, San Pío V le dio a sus sucesores, junto con la consolidación del hábito blanco ya incoado por el Beato Inocencio V, primer papa dominico,  cierto halo que había sido desdibujado en el fatídico siglo XV y XVI. En San Pío V se conjuga la santidad con el hombre de acción, el reformador de las costumbres con el restaurador de la liturgia, el papa omnisciente (se dice que vio desde la ventana de su oficina la victoria de Lepanto) con el papa impecable, en fin, el líder de la Cristiandad en su canto de cisne. La canonización, en 1712, fue un sello tan marcado que nadie más osó repetirla en los siguientes dos siglos y medio. El modelo de papado piano, decimos, se extendió por casi quinientos años, en un derrotero desigual pero con determinaciones básicas. El papa es un personaje hierático, superior, un tanto lejano, casi sin características peculiares. Las pocas que se muestran suelen ser excepcionales y mueven a admiración. No tienen vida privada, no tienen casi vida anterior. Son castos e impecables, de un hablar inmaculado (alguno recordará al muy ingenioso Benedicto XIV y sus malas palabras – pues por eso llamaba la atención). En suma, llevan con más o menos dignidad el título de “Santísimo”, y como custodios supremos de la fe, las costumbres y la liturgia romana, ejercen un efecto conservador y moderador.
Que la exacerbación de estas características, a partir de Pío IX, preanunciaba la decadencia es algo a lo que nos tiene acostumbrados el estudio de la historia de las instituciones humanas o divinas. La proclamación del dogma de la infalibilidad papal llevó al paroxismo el culto al papado, sobre todo cuando la interpretación maximalista, incluso contra la letra del Vaticano I, prevaleció como el “espíritu del Concilio”. La pretensión de un magisterio omnímodo, incurso en todo tipo de materias, llevó a una inflación y a una consecuente devaluación de la palabra pontifical. En suma: la exacerbación piononesca, con la difusión de la interpretación maximalista del dogma de la infalibilidad, la inflación magisterial paceliana, el reformismo destructor montiniano y finalmente el espectacularismo wojtiliano que conjuga todas estas facetas son la esclerotización del paradigma que comenzó a sufrir fuertes inconsistencias. Pero con flancos vulnerables, el esfuerzo por asegurar cierta trabajosa hermenéutica de la continuidad en materia doctrinal siguió hasta Benedicto. La impecabilidad personal, notoria en tantos papas cuando no había Internet, también se reforzaba con las características generalmente austeras (si los comparamos con los papas renacentistas) de los candidatos elevados al Solio. Finalmente, el character extraordinario de los hombres que desempeñaban dicha dignidad se mantuvo durante siglos. Ciertamente el más mediocre de los papas de este período descollaba en cualquier asamblea de obispos. Llevaban con dignidad la Dignidad, hasta en sus expresiones faciales, en cierta calma mayestática y señorial que conmueve, por ejemplo, cuando uno ve en una primera filmación la bonhomía cordial de León XIII. Y cuando excepcionalmente un papa era una medianía, al menos era discreto y se envolvía en las vestes pontificales y en el silencio o recurría a un atlético despliegue de sus dotes de actor o estrella mediática, con, por ejemplo el carisma abrumador de Wojtyla. Hay que recordar que esta época se cierra, ay, con un teólogo. No con un profesor de teología: con un teólogo original, lo cual es extraordinario.
Nos excusamos de comparar este modelo pasado con el actual pontificado y repetir los hechos cotidianos: la pérdida de la seniority, del magisterio, de todo, en suma, engullido por un liderazgo personal populista y plebeyo que parece no tener límites a la ordinariez y el disparate, es palmaria. Intente el lector, simplemente, apelar en su mente “Santísimo” al actual Sucesor de Pedro –herencia de los tiempos en que el papa salía de Roma con la custodia en el pecho-, sentirá una inadecuación tan fuerte como hacerlo con Juan XII o con Alejandro VI. Piense en esta diarquía insólita, monstruosa, que amenaza con más cabezas que el Cerbero, si la geriatría sigue progresando. Advierta que hoy el papado, el órgano conservador por excelencia de la Iglesia, se ha transformado en cabecilla de la facción revolucionaria.
Si Bergoglio es un cisne negro, una singularidad que no romperá el molde de esta tipología pontifical que hemos descripto no lo sabemos con certeza. Pero intuimos que con él culmina y se acaba el papado moderno. De hecho, no podría haber Bergoglio sin Pío IX, sin Pablo VI y sin Juan Pablo II. Ya la hipertrofia de este modelo, decíamos, preanunciaba, incoaba, la decadencia.
Pero el final es una ruptura descomunal, geológica. Entre Bergoglio y sus antecesores hay una sima que ninguno puede trasponer. Ha dilapidado un capital enorme, como un nuevo Hijo Pródigo de innumerables Padres. Diríamos que ha llevado a la quiebra al Patrimonio Moral de San Pedro, si la piedad nos impidiera creer que esto es posible o definitivo.

Desgraciadamente, Benedicto, que había comenzado a desenredar trabajosamente la madeja, no pudo, no supo o no quiso.  Con casi seguridad, no pudo. 

Ludovicus

35 comentarios:

  1. Francisco Autorreferencial6 de noviembre de 2014, 12:02

    Magnífico artículo, como siempre.

    Cabría decir que con Bergoglio también se llega a la máxima expresión de una característica de los últimos Papas en contraste con la idea de que el Papado es el faro de la Iglesia: la ambigüedad. La conciencia moral y social que tenía un S. Pío X de que cada palabra papal tenía que recordar la Doctrina, es sustituida por la indefinición. La inauguró Pablo VI y Juan Pablo II la practicó cuanto quiso, siempre dando una de cal y otra de arena: condeno la teología de la liberación, pero beso un Corán. A Benedicto se le notaba que lo hacía sólo y en contadas ocasiones por motivos diplomáticos.

    Pero Francisco ha ido un poco más allá. No es ambiguo, es ambivalente y contradictorio del modo más burdo que quepa imaginar. Siempre escondiendo sus verdaderas motivaciones, que uno ya sospecha que se reducen a él mismo, sea consciente o inconscientemente.

    La gran diferencia es que los anteriores Papas íntimamente y en última instancia apostaban por una Iglesia "conservadora", mientras Francisco apuesta por una Iglesia progre y de perfil bajo y muy mediocre.

    ResponderEliminar
  2. totalmente de acuerdo, el siguiente Papa será pedro romano, y con él seguro se acabará la forma de Papado romano que hemos conocido. Vivo con la esperanza de lo que nos depara el futuro para después.

    ResponderEliminar
  3. El domingo tiene una oportunidad para manifestarse sobre una mancha horrible que pesa sobre la Iglesia del post concilio.
    Se cumple un cuarto de siglo de la caída del muro que simbolizaba, visiblemente, la persecución de la Iglesia del Silencio.
    Veremos qué es lo que dice (si lo dice) y cómo lo dice.
    El paso siguiente será analizar lo que vaya a decir después (si es que habla).
    Lo único de cierto es que todos los Cardenales, Obispos, Sacerdotes, religiosos y simples laicos católicos que cayeron bajo las garras de los dueños de los Gulags, pasaron ocultos o inadvertidos o disimulados para no ofender a la "progresía" cómplice o asesina.
    Veremos. Aunque, lo sabemos, las puertas del infierno no prevalecerán.

    ResponderEliminar
  4. Ludovicus: coincido sólo parcialmente con su artículo. El año pasado lo hablamos. En mi opinión, este Papa destruye la autoridad del papado, pero aumenta su poder. Y, en ese sentido, no hay ruptura. Eso quedó claro al final del sínodo.
    Abrazo,
    El Cuyano.

    ResponderEliminar
  5. El artículo es inteligente, como todos los de este blog. Pero, en cualquier caso, no termino de ver claro por qué hay que interpretar los que estamos viviendo como un "fin",... salvo en el sentido del fin de una buena racha de Papas. Pero, puesto que, como católicos, creemos que la nave de la Iglesia no puede naufragar, la hipótesis que queda más a mano es la de que estamos viviendo un interludio, un mal momento, una de las horas bajas del papado que ocurren cuando Dios lo permite.
    Después llegarán otros tiempos, y otros Papas mejores.
    Y es que esto de los Papas es un poco como los melones, que unos salen buenos, y otros no tanto. Este parece que está saliendo de pena. Pues nada, paciencia y barajar...

    ResponderEliminar
  6. Jp II = Peron.
    Fran = KK.

    ResponderEliminar
  7. "Entre Bergoglio y sus antecesores hay una sima que ninguno puede trasponer."

    Yo diría:

    "Entre Bergoglio y sus antecesores hay un CISMA que ninguno puede trasponer."

    ResponderEliminar
  8. Cardenal de Australia Pell: “Francisco es el papa 266 y en la historia hubo 37 papas falsos o anti papas". Mas claro echale agua.

    http://www.mdzol.com/video/567905-embestida-contra-el-papa-puede-ser-el-falso-papa-38/

    Acá está la noticia original en inglés:
    http://cnsblog.wordpress.com/2014/10/24/cardinal-pell-promises-no-doctrinal-backflips-at-next-family-synod/

    Ya se empezó a revolver el avispero:
    http://www.theguardian.com/commentisfree/2014/oct/30/catholic-church-schism-pope-francis-liberal-conservative

    ResponderEliminar
  9. El límite a esta locura de Bergolio es el cisma mismo si él fuera por la doctrina y no tanto por la pastoral lo cual sería inaceptable, creo, para los mismos coaligados progresistas y liberales ya que los dejaría absolutamente expuestos y con un problema enorme.
    Por lo que que es probable que de ellos mismos podría llegar la solución al estilo Juan Pablo I y rearmar la estrategia.

    ResponderEliminar
  10. Yo también estoy de acuerdo con El Cuyano. Se está paulatinamente potenciando la potestas en detrimento de la auctoritas. Quiźa porque los pergeñadores no creen en la auctoritas por ser relativistas y por consiguiente positivistas jurídicos. En apoyo de esta tesis veo con preocupación el «“Rescriptum ex audientia Ss.mi” sulla rinuncia dei Vescovi diocesani e dei titolari di uffici di nomina pontificia, 05.11.2014»", que, de novedoso, no tiene nada, salvo algunas «nimiedades»:

    «Art. 5.- In alcune circostanze particolari l’Autorità competente può ritenere necessario chiedere a un Vescovo di presentare la rinuncia all’ufficio pastorale, dopo avergli fatto conoscere i motivi di tale richiesta ed ascoltate attentamente le sue ragioni, in fraterno dialogo.»

    Si éste no puede servir para destituir obispos pero sin que se tenga que llamar «destitución», instituyendo así un haraquiri eclesial, aunque sin efusión de sangre, sino de tinta, que baje Dios y lo vea. Eso sí, con buen rollito y sonrisas («diálogo fraterno»). Me pregunto si establecerán cartas-modelo de renuncia, en donde sólo se tenga que poner nombre, fecha y firma.

    El otro mosqueante es el

    «Art. 7. - I Capi Dicastero della Curia Romana non Cardinali, i Segretari ed i Vescovi che svolgono altri uffici di nomina pontificia decadono dal loro incarico compiuto il settantacinquesimo anno di età; i Membri, raggiunta l’età di ottant’anni; tuttavia, quelli che appartengono ad un Dicastero in ragione di un altro incarico, decadendo da questo incarico, cessano anche di essere Membri.»

    Siendo malpensado, podría servir para desembarazarse de miembros de la curia molestos, sólo eliminando la oficina o dicasterio. Ya ni hará falta romperse la cabeza al aplicar el promoveatur ut removeatur, como enviarlos a nunciaturas en la Antártida o similares. Después se crea otro con funciones similares pero con diferente nombre, y se coloca a quien interese.

    ResponderEliminar
  11. ¿Leyeron las palabras del Obispo Athanasius Schneider sobre el Sínodo?:
    "During the Synod there had been moments of obvious manipulation on the part of some clerics who held key positions in the editorial and governing structure of the Synod. The interim report (Relatio post disceptationem) was clearly a prefabricated text with no reference to the actual statements of the Synod fathers. In the sections on homosexuality, sexuality and “divorced and remarried” with their admittance to the sacraments the text represents a radical neo-pagan ideology. This is the first time in Church history that such a heterodox text was actually published as a document of an official meeting of Catholic bishops under the guidance of a pope, even though the text only had a preliminary character."
    Básicamente le acaba de disparar a Francisco con artillería de grueso calibre. Con lo cual le está diciendo: "Misericordiame, que me importa poco" (es que asustar a un católico que se crió en la minoría alemana del Kirguistán soviético, no ha de ser fácil).
    Francisco va a tener que llenar de capellanes a los Caballeros de Malta.
    Esto se está tornando fascinante.

    ResponderEliminar
  12. No quiso.No te olvides que fué siempre un fiel ladero del polaco.


    William Shatner versión Boston Legal


    ResponderEliminar
  13. Hablando de la Orden de Malta, estaria bueno que si realmente Francisco remueve a Burke de la Signatura Apostolica y lo pone ahí, todo blog catolico ponga el icono de la Orden en su página.

    ResponderEliminar
  14. Estoy leyendo enteras las declaraciones de Monseñor Schneider. Son durísimas. Una declaración de guerra pública a Francisco. Francisco va a tener que echarlo mañana mismo si no quiere convertirse en un muñeco de estopa irrelevante para la Iglesia, y sólo interesante para los medios.

    Athanasius

    ResponderEliminar
  15. ¿Esto no es una errata "postulamos que con Bergoglio finaliza una tipología de Papado que lleva medio SIGLO de vigencia; papado que comienza con los papas reformadores de Trento"?

    ¿Yo no entiendo cuál es el medio siglo, con CVII y todo, o quiso decir "medio milenio"?

    ResponderEliminar
  16. A Francisco se le están levantando cardenales y Obispos como no lo hicieron con Pablo VI ni en el Juanpablismo. La "verdad" cruda de la mentira despierta más conciencias que el sí pero no. Al fin algo ocurre de verdad.

    La caja de pandora abierta por Bergoglio, Tucho y Kasper ha despertado a los verdaderos siervos de Cristo. Más vale tarde que nunca.

    ResponderEliminar
  17. Lo que sucede con el papado, a mi entender, es sólo una epojé, un paréntesis que se cerrará. Y cuando eso suceda, aunque al mundo no le guste, Roma volverá a ser Roma.

    ResponderEliminar
  18. Chestertoniano español7 de noviembre de 2014, 4:32

    Schneider llama neopagano a la relatio intermedia y fariseos a quienes la redactaron y defienden. Burke dice que ha sido uno de los documentos más tristes de la historia de la Iglesia. El cardenal Pell a mi entender se reía de Francisco en su homilia. No sólo lo de los antipapas. También decía algo así como hemos tenido una racha de papas muy buenos y ahora tenemos un papa muy inusual, que está haciendo un buen trabajo en reforma financiera (da la casualidad que el responsable de la reforma financiera es el propio Pell).
    Creo que le han perdido el respeto. Aún veo que se contienen, por no escandalizar demasiado.
    Y los neocon están cambiando mucho. Lo podéis ver en los blogs y páginas. Algunos siguen tratando de excusar al Papa (la historia del buen zar y los malos boyardos), pero cada vez con menos convicción.
    En mi entorno, la mayoría de los católicos son neocons y todos están entre un poquito mosqueados y muy cabreados.
    El papado ya no podrá volver a ser como antes. Francisco se lo está cargando. El puro ejercicio del poder no funcionara, porque el no tiene ejércitos ni grandes presupuestos. Vale, algunos dirán, la Iglesia no le pone pegas a mi situación (pensad en cualquier aberración) así que me quedo, pero al final eso no tendrá sentido. ¿Quien hoy día se va a meter en el seminario con la ilusión de ser algún día un obispo o cardenal comodón que dice si al mundo a todo? ¿O para que ir a la Iglesia todos los domingos a que me digan cosas mundanas? ¿O confesarme de cualquier pecado sabiendo que tarde o temprano dejara de ser pecado?
    Una pregunta,¿se puede rezar por que abdique Francisco? Porqué su conversión la veo cada vez más lejos y cuando rezó "libralo de las manos de sus enemigos" pues sí son los enemigos del papado bien pero no estoy seguro de que el considere enemigos suyos a los enemigos del papado.

    ResponderEliminar
  19. Las declaraciones del obispo Schneider tienen un aroma realmente delicioso. Evoca recuerdos ya un poco lejanos. ¿A qué saben esas palabras? ¿Qué era esto...? Ah,ya! Saben a catolicismo!

    En fin. Parece que a cierto rector perfectamente prescindible le está creciendo la minoría de obispos "agresivos, irritados y amenazantes".

    Buena cosa.

    A lo mejor este papado podría, después de todo, acabar teniendo efectos beneficiosos. Como provocar un momento de autoafirmación católica de prelados que, en otras circunstancias, dejarían que fuera el Papa el que llevara la carga... No estaría mal.

    ResponderEliminar
  20. Chestertoniano:

    «¿se puede rezar por que abdique Francisco?» ¿Por qué no? Si dices «que se convierta o se largue» creo que mejor. En el rosario no me ha quedado más remedio que decir «Phttp://infocatolica.com/?t=noticia&cod=22425or las intenciones buenas del Papa», porque me resulta imposible rezar por «las intenciones» a secas, que a saber cuáles son.

    Sobre Mons. Athanasius Schneider:

    Aquí aparece un extracto bastante extenso de la magnífica entrevista que ha concedido:

    http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=22425

    ResponderEliminar
  21. Anónimo 4:32, yo empecé rezando porque Francisco fuera fiel y últimamente he añadido: "y si no, frustra sus planes", aunque a veces me sale pedir. "quítanoslo de encima" (abdicación, abducción extraterreste.... yo que sé).

    ResponderEliminar
  22. El problema de fondo es la teología romana, influenciada por las innovaciones francas que vienen desde el siglo octavo al noveno, que desvirtuaron el sentido espiritual del papado y dieron píe al cisma con las iglesias orientales. Lo que se ha venido construyendo es una teología política desvinculada de la dimensión ontológica del catolicismo universal, tal como aún existe en las iglesias ortodoxas.

    ResponderEliminar
  23. Las declaraciones completas de Monseñor Athanasius Schneider, en castellano:
    Athanasius

    ResponderEliminar
  24. Que reconfortante saber que hay Obispos como Athanasius Schneider. Yo como argentino, pensé que eran todos como los de acá, carentes de fe, acomodaticios, y pendientes del mundo (con la "posible" excepción de Monseñor Aguer).
    Parece que no. Parece que en el resto del mundo hay Obispos que son católicos.

    ResponderEliminar
  25. ¡Burke vuelve a la carga! Esto se mueve de veras. No está todo perdido. Pell ya ha dejado caer la posibilidad de que Pancho sea un anti Papa, Schneider ha llamado neopaganos a los Obispos progres y hay varios más que dicen que esto es un desastre.

    ResponderEliminar

  26. AQUI EN ESPAÑOL
    FELICITA AL WANDER A TODOS NOSOTROS , YO TAMBIEN HABIA PENSADO QUE SI ESTYAMOS EN LA RESISTENCIA ES POR EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION QUE NOS HACE SOLDADOS DE CRISTO PARA ESTAR EN ALERTA E INFORMANDO

    Mons. Athanasius Schneider: «someter a votación la verdad divina y la Palabra de Dios es indigno»

    En una entrevista concedida al portal PCH24, Polonia Christiana, Mons. Athanasius Schneider, obispo auxiliar de la archidiócesis de María Santísima en Astana (Kazajistán), analiza la situación de la Iglesia tras el reciente sínodo sobre la familia y el debate sobre la posibilidad de dar la comunión a los divorciados vueltos a casar. El prelado asegura que en el sínodo hubo una clara manipulación por parte de algunos prelados y alaba la labor de periodistas y blogueros católicos que «se comportaban como buenos soldados de Cristo y alertaban de la agenda clerical que buscaba socavar la doctrina perenne de Nuestro Señor

    ResponderEliminar
  27. Dos entrevistas recientes a Burke. La primera entiendo que fue directamente en castellano:

    http://www.adelantelafe.com/entrevista-al-completa-del-cardenal-burke-a-vida-nueva-pare%C2%ADce-que-la-nave-de-la-iglesia-ha-perdido-la-brujula/

    http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=22429

    ResponderEliminar
  28. Imprescindible leerlas, recién salidas del horno:

    «Si no somos fieles a Cristo en su enseñanza sobre el matrimonio, no sé cómo la gente podrá confiar en nosotros»
    En una entrevista concedida al periodista católico Terence P. Jeffrey, de CNSNews, el cardenal Raymond Burke, Prefecto de la Signatura Apostólica, ha abordado de nuevo la polémica causada por el debate sobre el acceso a la comunión de los divorciados vueltos a casar y la doctrina católica sobre la homosexualidad. El purpurado cree que la Iglesia «necesita desesperadamente una exposición muy clara sobre el matrimonio y el divorcio» y la «inmoralidad de una unión sexual entre personas del mismo sexo».

    Es larga la entrevista, y muy sustanciosa: http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=22429

    ResponderEliminar
  29. Anónimo del 7/11/14, 10:23 hs.:
    su tesis es interesante. Si es tan amable, ¿podría extenderse un poco más, o al menos informar qué conviene leerse sobre el tema o dónde hallar información al respecto?.

    ¿Es el tema que trata "La gran controversia. Oriente y Occidente" de V. Soloviev?.

    Marcial Bonaire

    ResponderEliminar
  30. Anónimo de las 10:23 - cuánto tiempo no escuchaba sobre la "herejía franca"! En última instancia, fue ese mito que me alejó de la ortodoxia, un relato construido para "demonstrar" que la iglesia occidental no solo es cismática, sino hereje.

    ResponderEliminar
  31. Marcel Bonaire el anónimo es el clásico defensor de los ortodoxos, de buena su tésis no tiene absolutamente nada, ya lo he detectado en otros blogs.

    ResponderEliminar
  32. Querido Wanderer:

    Entiendo que lo del “fin del papado” es una argucia literaria. Pero una muy oportuna. Y en aras de abonar al diálogo, quisiera ofrecer algunos planteamientos que surgen de este post tan rico e interesante.
    a) San Pío V fue un fuera de serie, pero no hubo con él, una reinvención del papado. En todo caso, un refuerzo con los cimientos tridentinos. Ghislieri era inquisidor, uno de cabeza muy bien amueblada (por tanto, hombre de ideas claras), riguroso tomista también, porque había teólogos pretridentinos que habían coqueteado con el nominalismo, como Francisco de Vitoria. Providencialmente, a Trento llegan los más sólidos de Salamanca y Toledo: Domingo de Soto y Melchor Cano. Ambos padres conciliares merecen atención, mucho de lo que pasó con el papado se debe a ellos. Y no fue cosa menor, tomando en cuenta que alguien como Farnesio, fue quien convocó al gran concilio.
    b) Por tanto, si algo aportó San Pío V, fue represtigiar al papado, darle auctoritas (saber socialmente reconocido)
    c) San Juan Pablo II me desconcierta. El Papa de mi juventud, pero, en efecto, de gestos desconcertantes y demasiado efectista. Sin embargo, su magisterio moral debiera ser hoy referencia, basta destacar la Veritatis Splendor, quizás su mejor texto, con la lógica participación de Ratzinger. En el “sínodo” pasado, esa encíclica brilló por su ausencia. Sin duda la VS es indispensable para revalorar el pontificado de Wojtila. La doctrina moral del Papa polaco, es lo que Bergoglio calificó de “obsesiones” como le dijo a su interlocutor de la Civiltà Cattolica
    d) Paulo VI, hoy beatificado, desconcierta más. No he encontrado “La biografía”, pues su trágica figura deambula entre detractores y hagiógrafos. Los contrastes en su pontificado, son casi de esquizofrénico: por un lado el misal de Lercaro y Bugnini, pero en 68, la Humanae Vitae. Hay quienes ven en Montini a un Papa olvidado. Creo que le conocemos poco. La reforma litúrgica fue causante de casi un cisma, excomuniones y abusos. Sin duda, hubo gestos devastadores, como deponer la tiara, basta recordar el rostro compungido de Ottaviani. Hasta el reformista Virgilio Noé reconoció que “la hoguera de Satanás” en mucho tuvo que ver con los abusos pos reformistas. Si algo afectó al papado en el reinado de Montini, fue la crisis posconciliar.
    e) Lo de Bergoglio, será temporal, como lo dicen algunos de los comentaristas de este post. Temporal, pero con graves consecuencias. Muchos neocones no han calado sobre qué es realmente la infalibilidad pontificia. Vamos, no dudo que por ahí, cuelguen la camiseta del San Lorenzo de Almagro en alguna salita de tertulias. Las ondas expansivas de la ambigüedad del actual Obispo de Roma –los bergoglemas- todavía no causan los efectos destructores previsibles, pero de que ya hay daño, lo hay. No soy argentino, por lo que no padecí del gobierno del “Jesuita.” Sin embargo, en otros tiempos, lo que hoy es discurso pontificio, se calificaba de fronterizo. Bergoglio es hijo de la crisis posconciliar, de la debacle de la formación de seminario, del abandono del tomismo y del latín, de la modilla por Ranher y el Catecismo holandés de 1966, en suma, de buscar la libertad sin Verdad, y sólo la Verdad nos libera. De ser cierto lo que le dijo a un indiscreto obispo, eso sintetiza la crisis presente: "Reza por mí; la derecha eclesial me está despellejando. Me acusan de desacralizar el papado"
    Si el Obispo de Roma sitúa en la “derecha” a los católicos, este pontificado va por muy mal camino. Los jesuitas tenían fama de estudiosos, pero, hoy día, bastaría repasar el Catecismo de Ripalda.

    Es tiempo de mucha oración, formación y apostolado… de proselitismo y de pastores con olor de tales.

    Viva Cristo Rey

    ResponderEliminar
  33. Leer el blog soleares

    http://blogsoleares.blogspot.com.ar/

    ResponderEliminar
  34. Probaron con leer el Evangelio? Probaron con escuchar la Tradición de Iglesia?

    ResponderEliminar