Y el Tucho se defendió como un león

Tuvo varias críticas el arzobispo Víctor “Tucho” Fernández por haber alardeado en su Facebook de que, en una telenovela sacrílega, apareciera su libro Teología espiritual encarnada. Y, por supuesto, se defendió como gato panza arriba. Escribió lo siguiente en su muro:

Ana Maria Picchio, que hace el papel de madre superiora en la novela, dice: "Soy católica, con una fe importante. Me crié cerca de la iglesia San Francisco Solano y ahí me enseñaron todo. Aprendí ética... y mi familia toda es muy católica... Mi madre tenía un altarcito en la casa y mi mamá también... Rezo a la mañana y a la noche y en la lista tengo a mi familia y a mis amigos... Cuando tuvo un accidente el hijo de Quique Estévez le dije: Vení, vamos a pedirle a la Virgen"... Le expliqué cómo rezar y el chico se salvó". Algunos muy negativos dirán que esto no sirve para nada, pero para mí es un testimonio público de fe católica. La luz viene mezclada con imperfecciones, como siempre, pero Dios trabaja así. En esto yo prefiero seguir la valoración que hace el Papa de la piedad popular y no ubicarme en la posición de juez resentido. Jesús comía y bebía con los pecadores y lo acusaban de mezclarse con ellos e incluso de ser comilón y borracho. A quienes están en mi listado de amigos pero no me soportan, les recomiendo que se borren, porque ¿qué sentido tiene usar mi página para darme garrotazos? Aquí yo soy espontáneo y supongo que estoy entre amigos.

Yo debo ser uno de los “muy negativos” porque, efectivamente, no entiendo de qué modo Su Excelencia puede argumentar en defensa propia relatando que una de las actrices de la bazofia Esperanza mía dice que es muy católica porque reza a la mañana y a la noche. Es como si encontraran a un cura en un prostíbulo y este se defendiera diciendo que la madama tiene una imagen de la Virgen Desatanudos en su cuarto o que el cafisho, cuando era chico, era monaguillo. 

Por lado, la piadosa y muy católica Ana María Picchio fue una gran promotora del matrimonio homosexual y no encarna muy bien que digamos la teología del Papa Francisco de “una Iglesia pobre para los pobres” cuando admite que compró en Miami (minuto 6:08 de este video) un anillo con un enorme brillante con cuyo dinero se podrían haber alimentado cientos de menesteroso o instalado tres duchas más en la plaza de San Pedro.

En cuanto al segundo argumento de Mons. Fernández, en el que se asimila a Nuestro Señor que comía y bebía con pecadores, hay un detalle que se le olvida: esos pecadores se convertían. Tal es el caso de Zaqueo, del publicano, de Mateo, de la propia Magdalena, etc. Jesús no se juntaba con ellos para tener un momento de fama o para ganar unos pesos extra promocionando su último libro, sino para que creyeran en el Evangelio y salvaran su alma.

Hoy es la fiesta de San Gregorio Nacianceno o San Gregorio el Teólogo, uno de los grandes Padres y Doctores de la Iglesia. Lindo contraste con el Tucho. Porque lo más grave de todo es que la persona que sea capaz de escribir la defensa de marras en la que no solamente revela su vergonzosa incapacidad de manejo de la lengua española sino que también aduce una argumentación que carece de cualquier fundamento doctrinal o lógico, sea hoy, por voluntad del Papa Francisco, Rector de la Universidad Católica Argentina y, peor aún, teólogo pontificio de facto.

Y terminamos con una payada del Payador del blog:

Ya conozco al Padre Tucho

Chan chan chan (rasgueo de guitarras)

Ya conozco al Padre Tucho

Y su piedad popular,

No se trata e’ perdonar

El pecao de las ovejas,

El pecador se festeja

Meta misericordiar.

Habla de luz imperfecta

Chan chan chantán (rasgueo de guitarras con algún desafino)

Habla de luz imperfecta,

Y de jueces resentidos

Malaya, yo había sentido,

Que Él es el Juez y la Luz,

Y por medio de la Cruz

Redimió al arrepentido.

Atiendan a este pastor

Chan chantantán (rasguño de guitarras)

Atiendan a este pastor

Con su piel de lobo calvo,

-A Magdalena la salvo

Siguiendo con la partuza

Y en la Roma, de queruza,

Me banca el hombre de albo.