miércoles, 11 de enero de 2023

Requiescat in pace

 



George S.R.E. Cardenal Pell

8/VI/1941 - 10/I/2023


Al paraíso te lleven los ángeles, a tu llegada te reciban los mártires. y te introduzcan en la ciudad santa de Jerusalén. El coro de los ángeles te reciba, y Cristo, tu Señor, te lleve al seno de Abrahán, para que junto con Lázaro, tengas descanso eterno. Descansa en paz.


10 comentarios:

  1. Un cardenal católico. Digno príncipe de la Iglesia

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  2. Empezando por Francisco y el Cardenal Becciu, no son pocos los que a esta hora estarán respirando aliviados y descorchando champán por la muerte del Cardenal Pell, injustamente encarcelado y gracias a Dios reivindicado por la justicia civil porque Roma lo había abandonado.
    Ese sabandija de Becciu que hoy en el Vaticano está sometido a juicio por ladrón y que cuando manejaba las riendas de la Secretaría de Estado giró millones de dólares a Australia para encarcelar al Cardenal Pell, es el mismo que hace un par de meses grabó en secreto una conversación con el Papa y luego le reveló a sus íntimos que "Francisco me quiere ver muerto".
    ¡Por favor! Son uno peor que el otro, no sólo son apóstatas, también delincuentes al mejor estilo de Capone.
    Como dice el tango Chorra de Discépolo: ¡Guarda, fíjense porque anda suelta, si los cacha los da vuelta, no les da tiempo a rajar. Lo que me más bronca me da, es haber sido tan gil!

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  3. A pesar de la enorme importancia de los intereses económicos que le enfrentaron a la mafia de la Secretaría de Estado, a mí me gusta pensar que el momento en que el cardenal Pell libró su mejor combate y labró definitivamente su desgracia ante Bergoglio fue en el Sínodo de la Familia, donde consiguió movilizar a una docena de cardenales contra la evidente manipulación de la asamblea y en defensa de la verdad sobre el matrimonio, proclamada por Cristo y siempre tenida por la Iglesia. Esa acción fue de una importancia solo comparable a la posterior de Benedicto en defensa del celibato, en la que participó el card. Sarah y en la que Gänswein jugó un papel... que todavía está pendiente de aclarar.

    Esa fue la gloria de Pell: su personal «bofetada a Arrio», mucho más que haber sido un auditor celoso.

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  4. Un valiente hombre de Dios. Mi homenaje y una oración por él.
    Q.E.P.D.

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  5. Siempre fue defensor de la misa tradicional, incluso antes de SP.

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    1. Sí, y además yo sospecho que sin entenderla mucho: solo por caridad pastoral hacia los fieles afectos a esa liturgia. Eso nos debe mover más a estarle agradecidos.

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    2. Un amigo australiano, cercano al Cardenal, me contó que hace 2 meses había decidido celebrar exclusivamente y a diario la Misa Tradicional. También que estaba dispuesto a ordenar sacerdotes con los antiguos libros litúrgicos, si llegasen a haber restricciones. In memoria aeterna erit iustus.

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  6. Antes de morir, nuestro querido Cardenal Pell dejó un memorable testamento espiritual: su artículo publicado hoy en el Spectator, que es una impugnación demoledora del sínodo en curso sobre la Sinodalidad. Lo reseña Bruno Moreno. Alguien decía antes que, en el sínodo de la Familia, el card. Pell emuló a San Nicolás dándole a Arrio una buena bofetada. Pues este artículo es una somanta de bofetadas que habrá dejado sin dientes al Arrio porteño y a todos sus lameculos.

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  7. Leí tu nota, y me sonaba en francés, con música de Fauré. Bellísimo! Gracias.

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