Excelente comentario de Ludovicus:
Madurga, todo lo que quiera, pero aquí se cometió un error
estratégico, una jamartía cósmica que dio vuelta de campana a la Iglesia y a la
civilización occidental: en medio de la euforia de la posguerra, se desmontó un
paradigma secular afectado de graves vicios y rémoras en el que
"subsistía" un paradigma secular, y se lo sustituyó por... un
experimento, que falló.
Y... puede fallar. Siempre los exaltados. Espérabamos la
Primavera y viene el Invierno. Qué pena, qué lástima, cuanto sufrimos. Y
bueh...
Lástima que se llevaron puesta la identidad católica, con daños que subsisten
cuarenta años despues.
Lo menos que se podía pedir era reflexión, cálculo y
prudencia. No experimentos. Si yo para reformar mi casa que tiene ochenta años
me tomo un buen tiempo y contrato un excelente arquitecto, cuanto más para
echar las manos sobre un edificio milenario. Es la lógica de los sesenta,
fíjese las refacciones de los edificios de la época. Total, abajo de los
adoquines hay tierra.
Liturgia, filosofía,teología, pastoral, relaciones con el
mundo, todo rifado y jugado a una apuesta de cara o cruz, aliados con los mass
media y un grupo de intelectuales intoxicados.
Aggiornar para que el espíritu del mayo francés se te meta
por la ventana. Què vivos. Destruir de pura rabia nomás, para desquitarte
desenchufándole el micrófono en una estudiantina conciliar al vejete antipático
de Ottaviani y después quedarte como Adán vino al mundo. Cambiaste a Luis XIV
por el yerno de Kruschef, a Ottaviani por Kung, a Parente por Parente. Qué
vivos. Para que al rato te vengan a pasar factura también a vos, porque la
Revolución devora a sus hijos, porque no hay forma de quedarte con la manija
cediendo para no perder.
Destridentinizar para aggiornarte y terminar plagando la
Iglesia de celebraciones del pésaj como nunca se celebraron hace dos mil años.
Desmontar la imaginería barroca para abrir iglesias como hangares. Abandonar el
racionalismo escolástico por no ser moderno y terminar escribiendo como Bucay y
siguiendo embobados a tipos de cuarta de los "movimientos". Dejar la
alianza con los tronos y dar discursos en la ONU como expertos en Humanidad. Y
no sigo.
Responsabilidad histórica (en la teológica no me meto) que
le cabe a un grupo de irresponsables. No hay otra palabra para calificar a
gente que no estuvo a la altura de su herencia y de su destino. En épocas
duras, los Papas se ponían la civilización al hombro, aunque no supieran
escribir ni tuvieran quién les pintara, y transmitían lo que podían. Ya
vendrían tiempos mejores. Aquí se les abrió la puerta a los Destructores del
cuento de Graham Greene, se dilapidó un acervo cultural milenario, se
experimentó alegremente con cosas que venían siendo salvadas desde las
invasiones de los hunos, del siglo de hierro, de la peste negra y de las guerras
continentales.
Yo no sé si eso fue un pecado, fue algo peor: un error
irreparable.
Los Papas no debían pegarse a los Tronos, sino a los distintos fascismos. No lo hicieron y perdimos.
ResponderEliminarLo lógico era eso: Papa católico con política católica.
Los irresponsables, además, callaron, sistemáticamente, frente a iniquidades sin cuento: Dresde, Hamburgo, Hiroshima, Nagazaki, la Iglesia del Silencio, y la disolución de Occidente ocurrida a pasos agigantados durante los queridos '60 con hippies, drogas y liberación sexual...
ResponderEliminar¡Y cómo les gustaba censurar a estos, los adalides del diálogo y la liberación! Fátima estaba virtualmente prohibido. Prohibido celebrar con el rito de San Pío V. Prohibido hablar del demonio, de los Novísimos e incluso... créase o no ¡de Nuestra Santísima Madre!
(Por ejemplo: en la Parroquia de Hurlingham el Párroco nos prohibió, literalmente, no miento ni exagero, nos prohibió rezar el sábado a la tarde el rosario dentro del templo. El cura se llamaba Fernández, unos años después se fue con la monja que dirigía el colegio parroquial y se instaló en José C. Paz, a vender Citroens 3 CV).
Y nos prohibieron de cien maneras más, más o menos encubiertamente, más o menos descaradamente: nos prohibieron dar clases, catecismo, charlas, hablar en público y los pocos curas fieles fueron sistemáticamente perseguidos durante décadas enteras.
Además, medio siglo después y con los resultados del experimento a la vista, entre los Irresponsables no se hallará un solo arrepentido en serio (El campesino de la Garona, Veinte años después y el mismo Informe sobre la Fe no son ejercicios de autocrítica ni de vero arrepentimiento).
Hay más, mucho más, para contar, para decir sobre los irresponsables.
Pero todo lo que está oculto quedará al descubierto. En el tiempo oportuno.
Jack Tollers
Leyendo el Marianillo de Birlibirloque, uno se lleva una visión distinta -y pésima- del Cardenal Ottaviani (pág.113 del ejemplar de Ed. Jauja que yo tengo).
ResponderEliminarSlds.
Así se habla, Ludovicus y Tollers:
ResponderEliminarClaro y alto.
Ojalá fueran más...
Quizás, los males posconciliares que enumera JT hayan sido el justo castigo por el clericalismo inveterado preconciliar: en esto, el cura progre de JT , Fernández, como otros tantos tradi de misa "de siempre" parecen hermanitos; no pastorean la grey; la mandonean. Igual que los curas de la época de Jesús.
ResponderEliminar¡Cómo pudo la Prohibición remplazar a la Justificación; la Ley al Amor!.
Y es que tanto la decrepitud de lo "pre" como lo desastrosamente nuevo de lo "pos", guardan el mismo hilo conductor; esta dialéctica no hizo mas que ocultarnos al actor principal de esta comedia, que definitivamente no es la Tradición agredida sino el fariseismo multifacetico en la religión; con misa de Pío V o no .
De hecho, el pícaro de Fernández y su monja probablemente se hayan formado en ese vetus ordo que tantas veces se añora sin descernimiento.
Irresponsables....
Todos fuimos
CeG
Anónimo, prefiero que se hable vero y sabio, que claro y alto.
ResponderEliminarSi fueran mas o menos, me tiene sin cuidado: la verdad parece que nunca se llevo bien con el numero
Ud se refiere a los Papas, Cardenales y peritos modernistas del Concilio Vaticano II? El CVII fué solamente un error de cálculo? Un error de irresponsables? Irresponsables?? Vamos por el quinto Papa desde el CVII y la irresponsabilidad continúa?
ResponderEliminarPara no ser descortés no se puede hablar de irresponsabilidad en semejante desastre espiritual y material. Hasta diría que me parece injusto hablar de irresponsabilidad o ineptitud. Esta fue una verdadera revolución con todo lo que ella implica.
Lamentablemente no veo que se haya "comido" a sus hijos. Seguramente Nuestro Señor Jesucristo se reservó ese derecho.
Toda la gloria para El en el día de su Ascensión y todo el desprecio para los fariseos actuales que lo siguen entregando como hace 2000 años. Que Dios se apiade de sus almas revolucionarias y retorne la paz en Su Iglesia.
Diego Pedriel
Exacto CeG, y por lo mismo no ocultemos las luces que también ha habido en el postconcilio, y no sólo porque al verse perseguidos algunos han alcanzado el martirio moral, si no que la Iglesia postconciliar también ha producido unos pocos buenos frutos, es poco inteligente negarse a ver esos buenos frutos (pocos) fuera del tradicionalismo.
ResponderEliminarSalo
CeG, no me diga. Pero qué noticia!
ResponderEliminarNo sabiamos que fariseismo ya había en tiempos de Cristo.
O tal vez usted confunda los vaivenes de la Iglesia con la naturaleza caída.
Gracias por el aviso, ahora ya sabemos.
Podríamos decir entonces que la reacción de Disandro no estaba tan errada? Sería interesante tratar la relación de Disandro con el peronismo, y su visión sobre los católicos liberales.
ResponderEliminarHeródoto
En líneas generales, Ludovicus, no me opongo a su diagnóstico. Fue un error trágico, sí, pero no cósmico. Esa es la salvedad y a eso me referí: lo monstruoso que tuvo el concilio, su deformidad y su acción deformante, no es lo único que me preocupa. Primero, porque las deformidades no son el Deforme, ni las monstruosidades el Monstruo. Segundo, porque sé que no puedo ni debo juzgar la conciencia de todos los que allí participaron; además, como dije, maliciosos, zonzos, perplejos y lerdos, ya son todos fácilmente identificables. Tercero, porque la historia de la Iglesia no es la historia de los concilios; un concilio es una asamblea y una asamblea difícilmente acarree mucho bien; el concilio de Elrond es una maravillosa ficción, y algo semejante sólo ocurrió en presencia de Cristo y mediante mandato personal a sus discípulos. Cuarto, porque las profecías se cumplen, y en el camino de su cumplimiento habrá, por lo que parece, un estado permanente de asamblea y réplica, enfrentamiento y perpetua revisión; si de revisiones se trata, ya tengo suficiente con Davies, Amerio, Martin, etc., aunque no soslayo ninguna colaboración sensata. Quinto, porque no veo la forma de “deshechar” el concilio V2º, como no veo el modo de quitar de la historia a Julio II o al cisma de Avignon o a los obispos mexicanos de ppios. del XX; aún confrontando con éxito las peores cosas del CV2º, las acciones malas pertenecen a los personas y seguirán presentes. Sexto, porque de cualquier otra imaginería, incluida la de un rey que restaure, restaurará o haya restaurado la acción de la Iglesia en el mundo, paso, pero antes de pasar anticipo mi oposición a cualquier dux que me obligue a comer vidrio. Séptimo, porque me parece que el modo más real, vívido y concreto de resistir ésta y cualquier acción deformante, hasta la verdadera hamartía cósmica que estará en manos de la Bestia, es ajustándose a Cristo, de obra y de palabra. Séptimo, y lo digo con todo respeto, porque así como ud. considera que yo enjuago la fatalidad de esta crisis tal vez terminal, yo considero que ud. sobreestima la eficacia evangélica de los diagnósticos. El lenguaje temible, el del profeta en el desierto, se abaja al fin, se retira y deja paso a la obra misericordiosa del Redentor.
ResponderEliminarMadurga
Yo, que he pasado la etapa del boom de la teología de la liberación, resistiendo con la misa del barrio, con música tipo rock suave o tonta, con curas que decían flatulencias, o con los que podían desde llamar a la revolución o negar la presencia real de Cristo en la Eucaristía (jesuitas)... me recuerdo arrodillada casi llorando preguntándome y preguntándole al SSimo: ¿no estaré equivocada?, ¿no tendrán razón estos tipos? Hay que acordarse de lo sucedido, por lo menos hablo de lo que viví. Pero resistíamos.
ResponderEliminarAhora es distinto, está de moda ser medio conserva, pero lo que observo aterrada es que hemos perdido la identidad de católicos; es decir qué somos, por qué, tanto respecto de las elementales verdades de Fe como en moral. ¿Han visto ustedes algún obispo quejarse de las últimas maravillosas leyes sancionadas en estos días? A nadie nos importa, y si hacemos una encuesta a la mayoría de los católicos, seguramente van a estar encantados por la ley de "la muerte digna" (no conocen los aspectos que niegan la moral católica) y te justifican la ley de género porque ¿y si te toca un hijo homosexual? Como si lo particular debiera guiar la moral de todos. Así pues cualquiera es católico y cualquiera no lo es, a tal punto que muchos sin fe pueden coincidir con uno, y tantos nuestros justifican cualquier cosa.
Así estamos.
Y respecto de echar la culpa al preconcilio, acuerdo que los que hicieron el concilio venían de antes, y seguramente reaccionaron contra excesos, aunque la reforma que hicieron fue errada y desastrosa. Pero, eso de echarle siempre la culpa al anterior, me hace acordar a los que culpan de todo lo que le pasa a la Argentina al Proceso. Alguna culpa tendremos nosotros,¿no?
Estela dijo: "Y respecto de echar la culpa al preconcilio, acuerdo que los que hicieron el concilio venían de antes, y seguramente reaccionaron contra excesos, aunque la reforma que hicieron fue errada y desastrosa". Coincido totalmente con esa idea. Me pregunto ¿antes todo era tan perfecto?. No se si hablar de irresponsabilidad, creo que sí hubo algo de ello pero también mucho de conspiración, confabulación para demoler. Lo que se va extinguiendo es la Fe sobrenatural, de allí el entrevero que padecemos.
ResponderEliminarNosotros vemos la situación actual como desastroza. Pero ojo, para otros es un éxito: lograron derribar lo que ellos consideraban que debía caer.
ResponderEliminarEl Marquez de Liguria
Lo mas grave de todo esto, es que para la gran mayoria de los catolicos no pasa nada esta todo bien.
ResponderEliminarDos ejemplos,
(estoy en Kentucky nuevamente por trabajo y escucho la radio sacred heart en el auto y me llamo la atencion dos comentarios),
1) Una señora de muchos años (se le notaba en la voz, de hecho me hacia acordar a mi difunta abuela), preguntaba al conductor cual era la razon por la cual tantas parroquias se estaban quedando vacias en la diocesis de no se donde, la respuesta del conductor (que estaba junto con un cura) era que la Iglesia era victima del fruto de su exito. Como ??? (pense yo), la explicacion es simple, las iglesias y parroquias estan vacias porque las generaciones de catolicos que se formaron en esos colegios parroquiales fueron muy prosperas y por eso dejaron el downtown y se mudaron a las suburbios. (Increible!!)
2) Actualmente Obama esta exigiendo a todos los empleadores que paguen dentro de la cobertura medica de sus empleados acceso a aborto y contracepcion, lo grave decia el locutor es que muchos catolicos, entienden que es correcto (no lo del aborto pero si lo de los anticonceptivos). Los obispos yankees estan muy preocupados y hay una cruzada nacional de rosarios para luchar contra esto, pero no tienen apoyo de la gente.
Salvando los desvarios de los gringos, a veces hacen cosas de primera como transmitir misa tridentina en vivo una vez por semana, y otras se la pasan reivindicando a Juan Pablo II como un gran teologo.
Yo no creo que la gente se de cuenta de que todo se va al caño, simplemente porque no les importa y les es mucho mas comodo, despues de todo esta escrito que asi debe pasar.
Salvo cuatro gatos locos, no hay mucha gente preocupandose por los problemas de la Iglesia.
Benigno
Beningno,
ResponderEliminarCreo que también deberíamos agregar que a los católicos jóvenes se les enseñó de niños que hacer el bien, ser buen católico, es una especie de ecuación económica. Pseudo calvinismo dirían por ahi. El mal del mundo, dentro de este enfoque, es mayormente ecónomico.
Haz las normas, cumple los preceptos, ve a la universidad y haz una maestría en el IESE. Si sigues la receta te irá bien. De eso se trata ser buen católico.
El eje sobre el que rota tanto el catolicismo progresista como el neoconservador termina siendo meramente material.
Carlos
Ludovicus los llama irresponsables.
ResponderEliminarComo chicuelos torpes que por estar jugando a la pelota cerca de la ventana, hubiesen roto el vidrio de puro chambones.
Retomando la idea de Diego Pedriel;
¿Alguna vez aceptaremos que además de paparulos, puedan haber enemigos y malos simpliciter?
Loco
Excelentes reflexiones las de Ludivus y J. Tollers. Agregaría: de la cuarta revolución (el Vaticano II),su Napoleón fue Juan Pablo II. Por él, todo lo que hoy se respira en la Iglesia Católica establecida es el espíritu revolucionario. Ya no hay católico que sepa distintuir, por ejemplo, entre tradición y costumbre (por multisecular que ésta sea). Ser católicos dentro de la Iglesia en la que creemos y amamos es como ser extranjeros en nuestro propio país.Recuerdo aquella terrible humorada de Castellani: ¿Cuál es la ciudad yankee en la que viven más italianos? -¡¡¡Roma!!!!
ResponderEliminarWanderer: considero de inmensa importancia este sitio; los temas que pone a consideración son, por lo general, los que deben necesariamente tratarse en el momento en que estamos.
Juan de Mendoza
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarPara que quede claro, no critico la conveniencia y hasta la necesidad histórica que existía de proceder a una reestructuración de la cultura católica y de la propia Iglesia frente al mundo moderno. Sabemos hasta qué punto esta trabajado el paradigma católico en los cincuenta. Desgraciadamente, desde la Revolución Francesa existe el mito de las asambleas fundacionales de las que surge la verdad nueva y desnuda, y de las destrucciones creativas sin plan B.
La irresponsabilidad residió en el método empleado: sin mayores planes ni reflexión, abrir una asamblea deliberativa sujeta a todos los vientos doctrinarios y mediáticos, cuando una reforma canónica a fondo, una revitalización de la liturgia tradicional y una reformulación de los estudios con la restauración de las fuentes prístinas hubieran bastado para que las energías positivas se liberaran. Los concilios no son mecanismos de desbloqueo ni depuración, estos son procesos mucho más intensivos, intelectuales, espirituales y trabajosos.
El Concilio a la sans facon fue el método más apropiado para complicar las cosas y frustrar los esfuerzos.
En algo podemos reducir la responsabilidad que le podria haber cabido, o al menos comprenderlo, si no perdemos de vista que el 3 CV es flor y nata, cuando no santo y seña, del ser nacional.
ResponderEliminarNo salió a vender Valiants o Fiats 128 IAVA; los que, aunque joyas preciadas, nos ocultan, tal vez entre gallos y medias noches, la intelección profunda del espíritu argentino.
Hay un temita colateral que hace tiempo quiero establecer con toda precisión (pero es que no tengo tiempo). Quizás alguno lo quiera mirar con lupa: Juan XXIII soltó de repente la idea de hacer un Concilio, en oportunidad de una charla informal con algunos cardenales. Pero años después, en su diario (me parece, y esto es lo que hay que chequear bien) dice otra cosa: no me acuerdo bien, pero algo así como que recibió una moción del Espíritu Santo estando en oración (or words to that effect). Habría que mirarlo bien, cómo nació este engendro, si fue la súbita ocurrencia del Gordo a cargo o qué...
ResponderEliminar¿El Espíritu Santo? Me parece que no, que era otro espíritu, el que Paulo VI, pocos años después, denuncia como deslizándose en la Iglesia por una grieta...
J. T.