domingo, 31 de marzo de 2024

Domingo de Resurrección

 


Cuando descendiste a la muerte, 

oh Vida Inmortal, entonces mataste

el Hades con el rayo de Tu Divinidad. 

Y cuando resucitaste a los muertos de las

profundidades más hondas, 

todas las huestes de los cielos gritaron: 

¡Oh dador de vida, Cristo nuestro Dios, 

gloria a Ti!

Tropario de la liturgia bizantina

sábado, 30 de marzo de 2024

Sábado Santo

 



El que cerró el abismo es visto como un muerto

como un mortal. 

El Inmortal es envuelto en lino y mirra, 

y colocado en una tumba. 

Y las mujeres vinieron a ungirlo, 

llorando amargamente y gritando

Este es el más bendito día de reposo en el que Cristo

habiendo dormido, resucitará al tercer día.


Kontakion de la liturgia bizantina del Sábado Santo

viernes, 29 de marzo de 2024

Viernes Santo

 


Oh Señor, los judíos Te condenaron a muerte,

a Ti, que eres la Vida de todos; 

con la vara de Moisés Tú los condujiste en seco a través del Mar Rojo,

los amamantaste con miel de la roca, 

y ellos te dieron hiel. 

Pero Tú lo has soportado voluntariamente

para librarnos de la esclavitud del enemigo.

Oh Cristo, Dios nuestro, gloria a Ti.

Tercera hora del Viernes Santo, rito bizantino

jueves, 28 de marzo de 2024

Jueves Santo


 

Oh Tú que fuiste levantado voluntariamente en la Cruz, 

concede tu misericordia al nuevo pueblo, 

comunidad que lleva tu nombre, oh Cristo Dios;

alegra con tu poder a los cristianos

que se mantienen fieles a la verdadera fe, 

dándoles la victoria sobre sus enemigos; 

que tengan como Tu ayuda el

arma de la paz y el trofeo invencible.

Tropario del Jueves Santo, liturgia bizantina.

miércoles, 27 de marzo de 2024

Miércoles Santo

 



He pecado más que la prostituta, oh amado Señor, 

y sin embargo nunca te he ofrecido mis lágrimas. 

Pero  en silencio me postro ante Ti, 

y con amor beso Tus pies purísimos, 

suplicándote como Maestro 

que me concedas la remisión dede los pecados; 

y clamo a Ti, oh Salvador: 

Líbrame de la suciedad de mis obras.


Kontakion del oficio bizantino del Miércoles Santo

martes, 26 de marzo de 2024

Martes Santo

 



El impío Judas conspira con pensamientos avaros

contra el Maestro 

y reflexiona sobre cómo lo traicionará. 

Se aleja de la luz y acepta las tinieblas;

acuerda en el pago y vende al que está

por encima de todo precio; 

y como recompensa por sus miserias

recibe la soga del verdugo y la muerte en agonía. 

Oh Cristo, Dios nuestro, líbranos de un destino como el suyo

y concede la remisión de los pecados a quienes

celebran con amor tu purísima Pasión.


Tropario de la liturgia bizantina.


lunes, 25 de marzo de 2024

Lunes Santo

 


He aquí que el Esposo viene a medianoche.

Bienaventurado el siervo a quien encuentre vigilante,

Pero aquél al que encuentre distraído no será digno de Él.

Cuidado, pues, alma mía, y no caigas en el sueño profundo,

no sea que te entregues a la muerte, y que seas excluida del Reino.

Despiértate gritando: ¡Santo, Santo, Santo, eres Tú, oh Dios nuestro!

domingo, 24 de marzo de 2024

Domingo de Ramos


 

Porque has encadenado el Hades, oh Inmortal, matado la muerte y resucitando el mundo, con palmas te exaltaban los niños, oh Cristo, como vencedor. 

Los niños no serán más sacrificados por el niño de María ya que por todos, niños y ancianos, Tú serás crucificado. La espada no se volverá más contra nosostros, porque tu costado será atravesado por la lanza. Por esto decimos exultantes: ¡Bendito eres tú que vienes a llamar nuevamente a Adán del exilio!

Oficio bizantino del Domingo de Ramos

jueves, 21 de marzo de 2024

Santidad, Excelencias: Ganemos tiempo

 


por Jean-Pierre Maugendre



A casi tres años desde de la publicación del motu proprio Traditionis custodes que apunta a la supresión, a largo plazo, de la celebración de la misa romana tradicional, las tendencias observadas en 2022 se confirman al inicio del nuevo año académico 2023-2024. Así, los ingresos en los seminarios diocesanos de Francia representan un centenar de personas, mientras que los jóvenes franceses que han entrado a seminarios donde se celebra la misa tradicional han sido 35 (FSSPX: 14, FSSP: 10, ICRSS: 5, IBP: 3, MMD : 3) a los que se puede agregar, de alguna manera, los 22 candidatos que entraron a la comunidad San Martín.

    Si bien Traditionis custodes se aplica de modo variable según las diócesis, hay una constante destacable que se manifiesta en algunos obispados. Según las directivas del cardenal Parolin, Secretario de Estado, dirigidas a los obispos franceses en noviembre de 2022, habría que mostrar «la mayor solicitud y paternidad hacia las personas –en particular los jóvenes, sacerdotes o laicos– desorientados por Traditionis Custodes (…). Son ovejas a menudo heridas que necesitan acompañamiento, escucha, tiempo». Como respuesta al llamado de Mons. Aillet (obispo de Bayonne-Lescar-Oloron) en su reciente libro Le temps des saints (El tiempo de los santos), permítasenos «sin brutalidad pero con franqueza» recordar algunos hechos que harán ganar tiempo a todo el mundo.

    En efecto, es de temer que el tiempo consagrado a intentar hacer volver a las «ovejas heridas» al redil de la nueva liturgia sea tiempo perdido. Y ello por tres razones.


El papa no puede cortar a la Iglesia de su Tradición

En primer lugar, ni siquiera el mismo papa tiene el derecho, ni el poder, y cada vez menos, los medios, para desechar la Tradición ininterrumpida, sobre todo, litúrgica, de la Iglesia. Por un abuso de poder sin precedente en la historia de la Iglesia, el papa Pablo VI trató de operar una ruptura entre la Iglesia anterior al Concilio Vaticano II y la Iglesia que ayer se denominaba conciliar y hoy sinodal. Como ha señalado el sociólogo Guillaume Cuchet: «Un observador exterior podría legítimamente preguntarse si, más allá de la continuidad de un nombre y del aparato teórico de los dogmas, se sigue tratando de la misma religión» (la anterior a 1960 y la de después). Pocos fieles de los que asisten a misa leerán a los sabios hermeneutas de la continuidad, menos aún saben quién es el cardenal Roche (Prefecto del Dicasterio para el Culto Divino). Pero unos y otros estarían de acuerdo, instintivamente, con este cardenal cuando afirmó que: «La teología de la Iglesia ha cambiado» (19 de marzo de 2023). Los católicos de a pie dicen lo que ven, y como como Péguy, ven lo que ven…

    No obstante todo el peso de su autoridad y una persecución feroz a los laicos y sacerdotes que rechazaban esta ruptura, el hecho es que el papa Pablo VI fracasó en su intento de suprimir, como lo deseaba, la misa romana tradicional. Las dificultades doctrinales que plantea la reforma litúrgica perduran y son, en realidad, cada vez más manifiestas. La realidad ineludible es que las comunidades tradicionalistas se cuentan entre las pocas capaces de desarrollarse y crecer en la Iglesia.


Juzgar el árbol por sus frutos

En segundo lugar, cincuenta años después de la aplicación de la reforma litúrgica, ha llegado la hora de hacer el balance y juzgar el árbol por sus frutos. Los veteranos que conocieron los combates de los años 70 y 80, recuerdan cómo fueron echados de sus parroquias, marginalizados en sus familias, excluidos de diversas asociaciones u obras de beneficencia, etc. El tiempo ha pasado. Los hechos son tozudos y allí están: entre las numerosas familias de vieja tradición católica donde florecían vocaciones en cada generación, son los más observantes —según la expresión de Yann Raison du Cleuziou—, quienes mejor han trasmitido a sus hijos el depósito de la fe y siguen suscitando vocaciones. Las autoridades romanas, encaramadas en un inmenso desastre espiritual, sin vocaciones, con seminarios en estado de abandono intelectual, con los cristianos divididos, los niños mancillados, los pobres despreciados en lugar de ser evangelizados, tienen el descaro, o la inconsciencia, de pedir a quienes han resistido contra viento y marea la apostasía inmanente y la secularización del mundo, que renuncien a lo que ha constituido el corazón de su resistencia: su fidelidad a la misa y al catecismo tradicionales en simbiosis con los métodos clásicos de apostolado y santificación. Habría que estar loco para abandonar la presa y quedarse con su sombra, sobre todo ante el espectáculo de una sombra muy alejada de la primavera que debía florecer…


Preferir el original a la copia

Y por último, quienes se han convertido o regresado a la Iglesia gracias a la asistencia a la misa tradicional, han encontrado en ella, o vuelto a encontrar, el sentido de Dios, la transcendencia, el silencio, la belleza, la sacralidad, etc., que por naturaleza son ajenos a la reforma litúrgica, cuyo objetivo declarado consistía en favorecer, con los resultados que todos conocemos, la participación «consciente, piadosa y activa» de los fieles (cf. n°48 Sacrosanctum Concilium) en los divinos misterios. Estos «conversos», que suelen ser jóvenes, no se entusiasmarán con liturgias que están en las antípodas de lo que ha motivado su camino personal. Señalemos que al afirmar esto, no se trata de juzgar, a fortiori negativamente a los laicos y sacerdotes que viven de la liturgia conciliar sino de observar que, salvo en el monasterio de Solesmes, hay un abismo entre la «atmósfera» celebrativa de una misa tradicional y la de una misa de una parroquia, incluso clásica y sin innovaciones litúrgicas chocantes. Muy frecuentemente, sólo se encuentra allí auto-celebración de la asamblea, parloteo, canciones dulzonas, humanismo lacrimoso e insulso, chatura, mediocridad, etc. En fin, la experiencia muestra que la gente prefiere siempre el original a la copia. Si se trata de re-sacralizar la misa nueva, mejor ir directamente al original, es decir, a la misa tradicional.

    Los fieles y los sacerdotes que aman la liturgia romana tradicional no son cristianos de segunda o retrasados a quienes habría que acompañar, con caridad y paciencia, para que reconozcan, por fin, los beneficios del Santo Concilio y la reforma litúrgica. Por el contrario, son hombres y mujeres sedientos de Dios, que desean conocerlo, amarlo y servirlo, sobre todo por medio de una liturgia digna de Él, que florezca en un culto verdadero con su parte de misterio y de belleza transcendente. Podríamos retomar las célebres palabras del padre Doncœur en 1924, en otra época de persecución: 

¡No traicionaremos! ¡No nos iremos!


lunes, 18 de marzo de 2024

Curiosidades de los hongos de la resistencia

 



La semana pasada, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a un grupo de personajes españoles que, aparentemente, fue a festejar con él un triunfo. Vemos en la fotografía rodeando al pontífice a José Manuel Vidal, sacerdote de izquierda, secularizado en los ’70 y casado, y que es el director de Religión Digital (RD); la infaltable sor Lucía Caram, monja dominica argentina destinada a un monasterio español y defensora de las causas más escandalosas y progresistas; Jesús Bastante, de doble sangre consagrada, co-director de Religión Digital; José Lorenzo, periodista de cuanto medio progre le ofrece una dádiva y el famoso P. Ángel, fundador de los Mensajeros de la Paz y del progresismo más rabioso que pueda encontrarse en España, como todos saben. 

Por supuesto, RD ha dedicado decenas de artículos a relatar el encuentro, algunos de ellos de una adulación y servilismo que resultan ya nauseabundos (aquí). Como publicó el mismo sitio, durante la corta entrevista con Francisco, éste dijo las siguientes frases destacadas: 

“El Vaticano II fue un gol de media cancha a la Iglesia, que nos ha hecho mucho bien, y que era necesario, aunque todavía no se ha puesto en vigor todo”.

“En España hay mucha gente que trabaja bien, y hay pequeños grupos de resistencia. El arzobispo de Madrid tiene que enfrentar una resistencia muy grande, pero es joven y corajudo, apóyenlo”

“Todos estos ‘hongos’ que han surgido ahora, estos sedevacantistas, que buscan cualquier cosita para interpretar a su manera. No es gente mala, es gente triste. Con una tristeza de corazón, les tengo lástima”.

Cualquier católico, luego de un elemental análisis crítico de la noticia, puede notar una serie de curiosidades, algunas de las cuales detallo a continuación:

1. Es curioso que el motivo de la visita haya sido entregarle al Papa el resultado de una campaña iniciada por RD enapoyo del pontífice. Ese portal se autopercibe y proclama como el sitio de noticias más leído de España —lo cual es falso— y, aún así, consiguió, según ellos mismo dicen, 7000 firmas en apoyo del pontífice. Sí, 7000. ¿No se ruborizan? Ese número es nada y menos que nada para un país católico como España. Que un sitio periodístico tan potente como RD haya conseguido sólo ese número habla con elocuencia que, o bien el Papa tiene un apoyo escasísimo, o bien, que a nadie le importa su figura. O ambas.

2. Es curioso que, siendo RD como es defensora de la madre tierra, le entregara los nombres de los católicos que apoyan al Papa en un pen drive y hayan viajado con ese propósito cinco personas a Roma. ¿No habría sido más ecológico enviar el listado por correo electrónico y en un archivo adjunto? ¿No pensaron en las huellas de carbono que sembraron por el Mediterráneo los aviones en los que se desplazaron? ¿Quién pagó esos viajes? Seguramente el dinero vino RD, un sitio que no tiene sobresaltos económicos. Como ya se ha denunciado hace tiempo (por ejemplo, aquí y aquí), el sitio recibe cuantiosas donaciones de obispados, congregaciones religiosas, bancos y empresas multinacionales. Más aún, en los corrillos de las curias españolas se sabe que las ayudas que deben aportar a RD no son del todos voluntarias; siempre sobrevuela el riesgo de una persecución mediática al obispo tacaño. 

3. Es curioso que los visitantes papales, heraldos de la Iglesia renovada española y entusiastas de las aperturas conciliares y francisquistas, y que posan junto al mismo pontífice, suman en promedio 68 años de edad. Verdaderamente, un estado primaveral suficientemente elocuente de los frutos del Vaticano II.

4. Es curioso que el Papa Francisco haya calificado al Concilio Vaticano II como “gol de media cancha” de la Iglesia. ¿Nos toma por tontos? El viernes pasado, Specola nos informaba que en un ciudad alemana se vende por Ebay una iglesia, con casa parroquial y convento, inaugurada en 1963, un año después del inicio del famoso Concilio. El dato dramatiza perfectamente los efecto del “gol de media cancha”. Aclara sin embargo el Papa, que “no se ha puesto en vigor todo el Coniclio”. Meno male! en tal caso, habría sido un gol de arco a arco, y pueden ya imaginar dónde nos encontraríamos: estaría en la venta la Almudena, la basílica de Santiago de Compostela y la de San Juan de Letrán.

5. Es curioso que el Papa de la misericordia y de la apertura de la Iglesia a “todos, todos, todos” considere que en España hay “grupos de resistencia” a los que califica de “hongos”. ¿Qué hubiese pasado si el pontífice hubiese dicho que los protestantes, o que los musulmanes o que los animistas son “hongos”? ¡Escándalo mundial! Sin embargo, puede decir sin ruborizarse que ciertos grupos de fieles católicos son “hongos”, y nadie levanta la más leve crítica. Más aún, son los misericordiosos progresistas de RD los que azotan con sus burlas al vivero de setas.

6. Es curioso que sea el mismo pontífice el que diga que ha designado al nuevo arzobispo de Madrid, que “es joven y corajudo”, a fin de que fumigue y extermine a la peligrosa colonia de hongos que está creciendo en España. ¿Habrá instruido, acaso, al cardenal Cobo con las técnicas que él mismo utilizó en Argentina cuando era provincial de los jesuitas durante la dictadura militar, para identificar y señalar a aquellos de sus hermanos SJ que en esa etapa de su vida consideraba “hongos”? Sería una buena pregunta para los padres Franz Jalics y Orlando Yorio.

7. Es curioso que el Papa Francisco considere a los “hongos” de la resistencia, como “sedevacantistas”. ¿Se referirá, acaso, a la comparsa del Palmar de Troya? No pareciera que fuera el caso, pues la misma RD con escasa sutileza y el diario La Razón con ninguna, amontonó a todos los hongos en un solo rimero: la Sacristía de La Vendée. Ellos, por el contrario, son “la sacristía del Vaticano”. Es que si el Papa se refería a los sacerdotes de Toledo autores del canal de la Sacristía de La Vendée, sencillamente los calumnió. Y la calumnia es pecado grave.

8. Es curioso que el Papa califique a los sacerdotes y seglares de genética micótica como “gente triste”. Una foto vale más que mil palabras.




9. Son curiosas las mutaciones en el rostro del Papa Francisco. Remite inmediatamente a Dorian Gray: “El retrato parecía haber envejecido y cambiado por completo; había en él algo de podredumbre y descomposición. Los colores estaban apagados, y aquí y allá aparecían manchas de negro veladas con un verde viscoso. Los rasgos se habían desfigurado completamente”. Oscar Wilde, El retrato de Dorian Gray, c. XX.

10. Definición de la RAE: “Hongo: Ser vivo heterótrofo, carente de clorofila, hojas y raíces, que se reproduce por esporas y vive parásito, en simbiosis o sobre materias orgánicas en descomposición”. Es curioso que el Papa defina a algunos de sus hijos como parásitos. ¿Dónde quedó el hospital de campaña? ¿Se acabaron, acaso, las dosis de misericordina? Pero si los hongos viven parasitando materias en descomposición, ¿será entonces que los “hongos de la resistencia” parasitan a la Iglesia que se encuentra en estado de descomposición? La referencia a Louis Bouyer y su libro La descomposición del catolicismo es obligada.


11. Es curioso que los sacerdotes y obispos declaradamente francisquistas sigan la misma matriz de misericordia hacia los “hongos de la resistencia”. En la fotografía de arriba se reproduce el reciente intercambio de mensajes de WS entre un joven católico y su párroco de Villa Allende (Córdoba, Argentina). 



12. Es curioso que el trouppe de RD no haya caído en la cuenta de que el Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, es un peronista de pura sangre y, como tal, le dice a cada uno lo que quiere escuchar. Una semana antes de haberlos recibido a ellos en un pequeño despacho adosado al Aula Paulo VI, había recibido en el Palacio Apostólico a los superiores de la Fraternidad Sacerdotal San Pedro, “hongos resistentes” de los más venenosos que existen y, ciertamente, no ordenó una fumigación inmediata. Todo lo contrario, los animó a continuar en su clarísimo carisma de resistencia.

Y una curiosidad de yapa: Francisco, en la lógica decrepitud propia de su edad, no ha caído en la cuenta de que la treta peronista dejó de ser efectiva con la universalización de las redes sociales. Daría la impresión de que los cabecillas de RD están también afectados por el mismo mal.

sábado, 16 de marzo de 2024

Otro aniversario más

 


Hace diecisiete años, el 16 de marzo de 2007, comenzaba este blog, en una aburrida tarde de viernes y como una diversión entre amigos (y uno de los primerísimos fue el querido y llorado Jorge Ferro). Sin yo quererlo, se convirtió en otra cosa, y ha durado más de lo que cualquiera, y yo mismo, hubiésemos creído. 

Son casi dos mil cien artículos, setenta mil comentarios y quince millones de visitantes.     Algunos datos interesantes: el 35% de los lectores son de Argentina y el 29% de España. Luego sigue Estados Unidos con un 8%, Italia con un 5% y más atrás otros países, principalmente hispanoamericanos.

    Un dato curioso es que una buena mayoría lee el blog en sus celulares; y otro, que la mayoría entra desde Google, desde Facebook y desde el blog de Aldo Maria Valli. Claramente, quienes publican los artículos del blog en sus páginas de Facebook ayudan mucho a difundirlo.

    Por eso mismo, la cantidad de visitas diarias es muy variable. Por ejemplo, el artículo sobre el libro oculto del cardenal Tucho Fernández atrajo a decenas de miles de lectores; los que tratan de temas más teóricos o de reflexión, cosechan muchos menos. Como promedio, el blog tiene doscientas mil visitas mensuales. Desconozco las estadísticas de otros blogs o sitios católicos similares de Argentina, pero creería que no es un mal número. 

    Seguiremos hasta cuando Dios quiera. Y lo que espero que quiera es que pronto podamos dedicarnos a discutir de cosas mucho más profundas que aquellas que la trágica realidad de la Iglesia, desde hace poco más de once años, nos exige. 


jueves, 14 de marzo de 2024

La ya inocultable hipocresía

 


La hipocresía de la Iglesia del posconcilio resulta ya difícil de ocultar. La tecnología impide que lo que realmente sucede quede escondido. Todo sale a la luz y todos los católicos pueden observarlo con sus propios ojos.

    En la imagen de la izquierda vemos una misa pontifical, celebrada por algún obispo que desconozco. A la enorme mayoría de los católicos les parecería una ceremonia bellísima y sublime; estar en un templo cuyas columnas se elevan al cielo, arropados por la música del órgano o del canto gregoriano, con el perfume del incienso embargando la atmósfera y con los colores de los ornamentos y las luces de las velas atrayendo las miradas. Era, como todos sabemos, una ceremonia a la que los católicos de los últimos mil quinientos años —poco más, poco menos— podían asistir con cierta regularidad.

    La Iglesia del Vaticano II destruyó en menos de un un lustro ese edificio de belleza que llevó siglos construir. Y nosotros tan campantes, como si nada hubiera pasado. Más aún, la jerarquía eclesiástica, con el Papa a la cabeza, han prohibido del modo más terminante la celebración de esa misa.

    En cambio, esos mismos obispos no tienen reparo alguno en profanar la eucaristía y protagonizar los espectáculos más zafios como vemos en las otros dos fotografías.

    En la de arriba, Mons. Eduardo Castanera, obispo auxiliar de Quilmes, celebra la misa el  29 de diciembre de 2023 en ocasión de un encuentro los jóvenes voluntarios de Cáritas. Tirado en el piso, con una ¿estola? multicolor, con un mate junto al cáliz y con una imagen de la Ssma. Virgen que es un muñeco de trapo. 

    En la de abajo, el cardenal Ángel Rossi S.J., arzobispo de Córdoba (Argentina), el día 5 de marzo, en ocasión de su visita al decanato de la ciudad de Córdoba, imparte la bendición con el Santísimo Sacramento, sin ningún tipo de ornamento —peor aún, en mangas cortas— y con el único signo de reverencia de Mons. Horacio Álvarez, uno de sus auxiliares, que está de rodillas. El resto de la asistentes sacerdotes y obispos permanecen sentados. Cabe mencionar que el cardenal Rossi es miembro del dicasterio para el Culto Divino.

    Los cardenales y obispos pueden hacer lo que se les ocurre en materia litúrgica. Y los sacerdotes también. Saben que no serán sancionados; que el cardenal Arthur Roche no dirá nada. E incluso es probable que el mismo pontífice romano alabe su creatividad pastoral. 

    Sin embargo, esos mismos cardenales y obispos, y el mismo cardenal Roche, prohiben del modo más arbitrario y tajante la celebración de la misa que la Iglesia celebró durante más de mil quinientos años, y persiguen del modo más cruel a los sacerdotes que la celebran e, incluso, a aquellos que aún celebrando la misa de Pablo VI, osan incluir algún canto en latín o alentar a los fieles a comulgar de rodillas y en la boca.

    Hay que ser ciego, estúpido, cínico o extremadamente hipócrita para no darse cuenta de lo que está ocurriendo. 

Usquequo, Domine, oblivisceris me in finem? 

usquequo avertis faciem tuam a me?

Quamdiu ponam consilia in anima mea; dolorem in corde meo per diem?

Usquequo exaltabitur inimicus meus super me? (Ps. 12, 1-3)