Oh Señor, los judíos Te condenaron a muerte,
a Ti, que eres la Vida de todos;
con la vara de Moisés Tú los condujiste en seco a través del Mar Rojo,
los amamantaste con miel de la roca,
y ellos te dieron hiel.
Pero Tú lo has soportado voluntariamente
para librarnos de la esclavitud del enemigo.
Oh Cristo, Dios nuestro, gloria a Ti.
Tercera hora del Viernes Santo, rito bizantino