Apareció ayer en un diario de Italia una noticia titulada “Guerra civil en el Vaticano: así los sacerdotes birlan a las hermanas de la escuela más antigua de Brescia”. Allí se narra el caso de una escuela de más de doscientos años de antigüedad ubicada en la ciudad de Brescia y que pertenece a una pequeña congregación de religiosas en vías de extinción. El inmueble se ubica en el centro histórico de la ciudad, con diez mil metros cuadrados de edificios, más iglesia y jardines, y está cotizado en 30 millones de euros. Pues bien, en julio del año pasado, el Papa Francisco nombró a Mons. Pierantonio Tremolada como obispo de Brescia y una de las primeras cosas que hizo el prelado fue hacerse nombrar comisario pontificio del pequeño instituto de las Ursulinas. Y la cosa terminó como todos pensamos: la curia diocesana de Brescia se quedó con colegio, terreno, iglesia y jardines, es decir, con 30 millones de euros aduciendo, que las religiosas son muy pocas y están enfermas. Ellas, en cambio, están que trinen y hablan directamente de robo de su patrimonio.
La noticia no debería tener mayor interés para el mundo exterior fuera de Lombardía, pero nos viene a la memoria un suceso con características idénticas a lo ocurrido en 2009 en Buenos Aires, cuando gobernaba esa diócesis el cardenal Bergoglio.
En este blog, reportamos el caso el 31 de julio de 2015. El resumen de los hechos es el siguiente:
En el siglo XVIII, la beata María Antonia de Paz y Figueroa, funda la congregación religiosa femenina de las Hijas del Divino Salvador, dedicada a ayudar a los sacerdotes en la obra de la predicación de retiros espirituales. Fue siempre una congregación pequeña, con pocas casas, pero muy arraigadas en la tradición porteña. Son ellas las dueñas de la Santa Casa de Ejercicios, edificio de raíces coloniales y muy tradicional en Buenos Aires.
La congregación es dueña también del santuario de San Cayetano de Liniers, el más visitado de Argentina y, consecuentemente, el que recibe mayor cantidad de limosnas. Por un convenio celebrado a principios del siglo XX, cedieron al arzobispado el uso del templo aunque tomaron antes una precaución: la alcancía ubicada junto a la imagen del santo desemboca en las arcas de las hermanitas y no pasa a engrosar el patrimonio de la parroquia o de la curia. El cardenal Bergoglio presionó durante años para que la cesión de templo, terreno y alcancía fuera definitiva pero las buenas monjitas, con toda razón, no cedieron.
El cardenal arzobispo montó en cólera y se dispuso disolver la congregación pretextando el escaso número de miembros. De esa manera, el problema se solucionaba y la arquidiócesis se haría no solo de la anhelada alcancía de San Cayetano sino también de la Santa Casa de Ejercicios, que ocupa una manzana entera en el pleno centro de Buenos Aires y que representa millones de dólares por su valor inmobiliario y por los incontables tesoros artísticos que posee.
Es así, que a solicitud del ordinario porteño, la Santa Sede decretó la intervención de la congregación, el desplazamiento de su superiora general en medio de calumnias y humillaciones, el nombramiento un jesuita como interventor y de un obispo auxiliar de Buenos Aires, Mons. Eduardo García, como comisario apostólico. Es decir, las monjas quedaron en las manos de Bergoglio, quien se convertía en acusador y juez.
Desde aquí pueden acceder a una larga carta que en su momento enviaron las monjas al cardenal Rodé, prefecto de la Congregación de religiosos, donde explican detalladamente todos los sucesos y la situación a la que fueron sometidas por el arzobispo porteño. Copia de la misma fue remitida también a la Signatura Apostólica y directamente al Papa Benedicto a través de su secretario. Las religiosas, como era de esperar, nunca obtuvieron respuesta, como tampoco la obtuvieron y cejaron en su demanda las ursulinas de Brescia.
El Papa Francisco exporta sus métodos de misericordia a la Iglesia universal.
Nota bene: Sería muy útil contar con el documento remitido por las hermanas del Divino Salvador protocolizado por la Congregación de religiosos o por la Signatura Apostólica. Cualquier diligente oficial lo podría encontrar fácilmente en los archivos. Me pregunto si no trabajará en alguno de esos dicasterios algún sobrino de Viganò...
Nota bene: Sería muy útil contar con el documento remitido por las hermanas del Divino Salvador protocolizado por la Congregación de religiosos o por la Signatura Apostólica. Cualquier diligente oficial lo podría encontrar fácilmente en los archivos. Me pregunto si no trabajará en alguno de esos dicasterios algún sobrino de Viganò...
A mediados del mes pasado, el blog argentino Panorama Católico Internacional recordaba el caso porteño, entre otros, en la entrada "Recordando sin ira":
ResponderEliminarhttp://panoramacatolico.info/articulo/recordando-sin-ira
Sé que suena loco, pero un sacerdote de Bs As que fue vicario parroquial en S. Cayerano me dijo que en su tiempo habían llegado a poner una medibacha en la alcancía para poder quedarse con una parte de las ofrendas.
ResponderEliminarEn este tema hay siempre una parte que se nos pasa y que me cabrea profundamente: el olvido sistemático de la voluntad de los fundadores y de los donantes, la ignorancia de la historia propia y de los sufrimientos de muchas generaciones (en algún caso milenarias9 a cambio de un abuso de los mismos bienes para interés propio de los miembros de las congregaciones e iglesias. Y ya esto es de aurora boreal.
ResponderEliminarEn España tenemos un caso en la Compañía. Les regaló el marques de Comillas y su hijo todo un seminario-universidad pontificia, con sus instalaciones con la ilusión de tenerlo en esta población de Cantabria. Pues bien, el nunca suficientemente añorado P. Arrupe le salió de la boina el vender los edificios de Comillas por un buen dinero y trasladarla a Madrid a los antiguos edificios de Artes y Oficios (otro caso igual, ahora son sede de tiburoncitos libertario-capitalistas de ICAI-ICADE, muy de la liberación). Lo más escandaloso es que se dejaron los restos de los fundadores y donantes en los edificion vendidos (querían estar en su legado) sin tener la vergüenza de llevarles a Madrid.
Ya hay gente que se queja. Así Ussia (la Razón 6/10/2018): "..el creador (su abuelo el arquitecto Marqués de Cubas) de la fabulosa capilla del Sagrado Corazón de la calle Caballero de Gracia (al lado de la Gran Vía de Madrid), lamentablemente derruida en una operación inmobiliaria en la década de los 60 del pasado siglo. La última aportación de mi familia a la Iglesia fue la construcción de la parroquia y convento de La Moraleja (uno de los barrios más ricos de Madrid), regalada por mi abuelo a las Esclavas (la diseñó él, uno de los mejores arquitectos de la época) y que hoy peligra porque las monjas esclavas desean hacer lo mismo que con sus bienes que las monjas del Sagrado Corazón hicieron en su momento. El arzobispo de Madrid tiene la última palabra, y por ello el proyecto de venta de las parcelas de La Moraleja esta en riesgo extremo de llevarse a cabo"
Conozco casos de legados testamentarios para la construcción de una Ermita para la patrona de mi pueblo ...que ha acabado en pagar unas impresionantes salas de reuniones para la Congregación y a la Virgen ni caso en la Parroquia (existe costumbre en Castilla que la Virgen patronal tenga su propia Casa. Mi abuela siempre se metió con los de este pueblo, que tuvo una antes de la Guerra, por tener a la Virgen de prestado en la Casa de Su Hijo y eso que la titular es la Asunción...). Me aterra lo de las inmatriculaciones en España porque muchos bienes de la Iglesia que deberían ser extra commercium pasen a ser administrado absolutamente por curas y obispos que los consideran como su finca.
Es una falta de piedad en sentido romano, un olvido de los Padres, de sus deseos y sufrimientos aterrador, en definitiva, uno de los principales males de nuestra Iglesia: el olvido de la Comunión de los Santos, que están vivos y son, en este sentido, contemporaneos nuestros en la Fe y herededos con obligaciones en la tierra.
En más de ocho décadas, es natural que transcurran muchas cosas en la vida de una persona. Incluso si esa persona es cardenal o Papa.
ResponderEliminarAhora, que pase mucho tiempo no implica que pase de todo.
Parece que no es el caso de algún octogenario religioso.
El problema es cuando, comparando con figuras del Decálogo, uno tiene la aburrida respuesta de "late, late, late, late..." y nunca se intercalan "nola, nola, nola, nola..."
Aclaración para ajenos a la patria del octogenario: Late dicen los chicos cuando cambian figuritas y la ofrecida está repetida.
Y nola, cuando es una figurita nueva o que no se tenía.
Naipe Marcado, igual que al gran Quevedo, hasta por el revés lo conocen.
Es fácil imaginar que "late" viene de "la tengo" y "nola" de "no la tengo"...
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ResponderEliminarDice Eck: Me aterra lo de las inmatriculaciones en España porque muchos bienes de la Iglesia que deberían ser extra commercium pasen a ser administrado absolutamente por curas y obispos que los consideran como su finca.
No sólo en España. En la Argentina lo mismo. Además del caso mencionado por Wanderer que es quizá el más terrible por lo que Mama Antula significa, hay miles de casos similares. En la mayoría de los casos, ni se tiene en cuenta a los herederos esperando que no se vayan a oponer, y en otros, se hace un tremendo "lobby" psicológico sobre ellos para que les permitan romper el legado. Una verdadera vergüenza.
Es una falta de piedad en sentido romano, un olvido de los Padres, de sus deseos y sufrimientos aterrador, en definitiva, uno de los principales males de nuestra Iglesia: el olvido de la Comunión de los Santos, que están vivos y son, en este sentido, contemporaneos nuestros en la Fe y herededos con obligaciones en la tierra.
Amén.
ResponderEliminarSolamente para info ....
He leído hace varios años( 30 o 40) , pero no me acuerdo donde , ( habría que confirmar ) que el más grande propietario del mundo en bienes inmobiliarios, era el Orden Franciscano .
También , he leído ( hace 3 o 4 años ) que uno de los problemas económico de Grecia , era que la Iglesia Ortodoxa , propietaria de grandes bienes que no daban réditos al estado , por no producia nada y no pagaba impuestos gozando de inmensos privilegios .
Me parece que lo importante ( en moral ) es que los bienes de las congregaciones religiosas se utilizan para el fin especifico deseado por los donantes ( herencias o donaciones ), creo en la gran mayoría de los casos , con fines caritativos y sociales ( escuelas , hospitales , misiones etcétera ….)
para aquellos lectores que estan interesados en ver el mismo fenomeno de "latrocinio episcopal" en los Estados Unidos, esta por salir un documental sobre este tema. Los obispos declaran que las iglesias se deben cerrar por falta de curas, de fieles, etc, pero en el fondo van a las propiedades.
ResponderEliminarComo fue costumbre en USA, las distintas comunidades etnicas se construian sus propias iglesias y se traian a sus curas que les celebraban los sacramentos en sus idiomas.
Los catolicos hungaros se hicieron una iglesias hermosisimas, pero como quedaron pocos, los seniores obispos les estan hechando el ojo. ese es el origen de este documental que esta por salir.
http://foreclosingonfaith.com/
https://www.facebook.com/ForeclosingonFaith/
Por estos rumbos, como somos leístas, decíamos «sile» y «nole».
ResponderEliminarAl vengador anónimo.
ResponderEliminarNo aclaró quien proveyó la prenda usada. Si la medibacha era el cura que relataba, del interlocutor , de alguna catequista, de alguna señora de la tercera edad o de quien. Es de suponer que sería de volumen generoso, para mayor cabida de los billetes.
El vicario parroquial me dijo que el párroco procuró una medibacha (no detalló cómo) y que con eso “recuperaba” un poco de la limosna.
EliminarPersonalmente, lo poco que puedo donar lo doy en primer lugar a iglesias modestas que cumplen con los Sacramentos y necesitan ayuda para su sostenimiento; y en segundo lugar al mendigo, borrachín o no, que pide en la puerta tras la Misa. A la Iglesia como institución, aunque me sobrara el dinero, no le daría ni la hora.
ResponderEliminarA los Obispos les sobra capital y propiedades para mantener a familias enteras y curas que las pasan canutas, mientras prefieren gastárselo en chorradas o en lujos para lucir ante el laicado más pijo y relamido.
En el Arzobispado de Madrid, durante el pontificado de Rouco Varela, se gastó una millonada en un edificio tan aberrante como inútil entre el Palacio Real y la Catedral (que ya era cutre de por sí) cargándose toda la plaza y el paisaje con dinero de los fieles y del Estado. Para eso, no doy ni un céntimo. No son príncipes de la Iglesia, sino del mundo.SI al menos tuvieran sentido de la belleza, habría un pase, pero roban a órdenes religiosas y a laicos para aumentar el feísmo.
Escribo desde España, respondiendo especialmente a Eck:
ResponderEliminarEntiendo y suscribo la perplejidad que causa la codicia de los eclesiásticos, pero también conocemos otros casos, donde la diócesis actúa como defensora de un patrimonio que ha pertenecido a un pueblo concreto y que, si no fuera por el obispo, es bien patrimonial -colegio, asilo, convento- se perdería del todo.
Afirma con toda razón que se ningunea la voluntad de los donantes, y es ahí donde debe imperar el derecho: muchos bienes serán insostenibles, pero si hay que desprenderse de ellos (desprenderse a cambio de fuertes sumas), el producto de la venta deberá revertir en bien del fin que los fundadores o bienhechores dejaron estipulado: la educación de los más pobres, la atención de los ancianos, el culto divino o el sostenimiento del clero.
Ciertamente es muy doloroso ver cómo el Demoño nos agarra y despedaza a la Iglesia, por el bosillo o por la bragueta.
La solución, acaso, es la del Opus: poner todos los bienes a nombre de "laicos", en Asociaciones Civiles sin fines de lucro. Así, se protege el inmueble de las malas uñas de los Bergoglios.
ResponderEliminarDe hecho, la bronca contra los Franciscanos de la Inmaculada no acaba porque éstos --sabiamente-- siguiendo la Regla de Sn. Fco., no son dueños de sus seminarios. Los "dueños" son laicos y Bergoglio se ha quedado con un palmo de narices al quererles expropiar.
"Nadie puede servir a Dios y a Mamón".
Perdonen el off-topic, otra vez nos deja sin palabras este personaje...
ResponderEliminar"Les permito todo. Pueden decir lo que quieran, porque es imposible entender el dolor de una mamá que perdió un hijo"
Imagino que solo la madre de un terrorista o subversivo siente dolor, la madre de un conscripto seguro que no...
https://www.infobae.com/politica/2018/10/11/papa-francisco-a-una-madre-de-plaza-de-mayo-yo-le-permito-todo/
Bueno, es coherente con lo que hace. A las madres de plaza de mayo les permite todo... hasta defecar en el altar de la Catedral de Buenos Aires.
EliminarAlfonso Jesús Vivar
Querido P. Albrit: En principio estoy de acuerdo con usted (hay muchos obispos y sacerdotes beneméritos) pero, en líneas generales, los casos son como los descritos.Incluso le puedo decir un truco que usan en Castilla y León para vender a anticuarios imagenes, libros, etc. que no deberían ni pensarse desprender. Como en muchos pueblos no hay ni inventario, los trasladan al obispado y los malvenden diciendo que son de pueblos inundados... Qué decir de las golfadas de Sigena, etc. O las destrucciones que dió lugar el postconcilio o cada vez que cambia un cura con otro estilo en cualquier parroquia...
ResponderEliminarHay otro abuso como el del uso de las res sacrae para fines profanos. Me refiero a tener las catedrales como museos más que la Casa de Dios. El caso de Toledo me cabrea sobremanera. Mi familia lleva pagando a la Sede de S. Ildefonso diezmos y primicias desde antes del 711 (tengo antepasados mozarabes) para tener que pagar entrada para visitarla y rezar en ella (y no en una capillita) o el usarla de teatro, sala de conciertos o de exposiciones, donde tocan el organo (al parecer Palestrina, el gregoriano o Tomas de Victoria son adecuados en todo menos en misa...) o sabe Dios para qué. Y los cabildos, en vez de dar el Culto divino lo mejor posible en Su Casa, son sinecuras para pelotas.
Pero lo principal de mi intervención es poner el dedo en la llaga e intentar mostrar lo que hay detras de ello:
1) El sentimiento de muchos clérigos y clericales de que la Iglesia es su finquita particular donde son señores absolutos de vidas (sacramentales y sacerdotales) y haciendas (eclesiásticas).
2) Pérdida de responsabilidad y de vinculación con nuestros predecesores en la Fe, una indiferencia ante ellos que nos lleva a tratar su herencia y las obligaciones contraídas con ellos con desdén. La raíz del modernismo está aquí: Nos creemos que SOMOS MEJORES que esos patanes ignorantes de la Edad Media.
3) Pérdida del sentido de lo Sacro, que muchos de esos bienes son de Dios o de los Santos al ser ofrecidos a ellos y, por ellos, cualquier uso no adecuado es sacrilegio. No estoy diciendo que Iglesias y Catedrales no puedan ser usadas para otros menesteres pero si se olvida que están principalmente para el Culto Divino se las profana.
4) La secularización creciente de la Iglesia. ¿Nadie ha caido en la cuenta de que los sinodos, reuniones del clero, etc. han dejado de celebrarse en las iglesias donde los presidía Dios tras las ceremonias sagradas para pasar a salas más parecidas a reuniones de funcionarios o de empresa? Rememorando la pietas romana, el Senado de la Urbe se reunía sólamente en Templos o en lugares sagrados tras sacrificar a los dioses y ver los auspicios los augures (para más Inri, la mayoría de las sesiones eran a puerta abierta para que el pueblo los oyera) Nuestros antepasados lo hacían en monasterios y en los pórticos de las iglesias tras oir misa mayor. Y ahora nuestros obispotes prefieren parecerse a CEOS.y Así muchas funciones sagradas: juicios eclesiásticos o lectura de las sentencias, etc.
En resumen, el olvido de Dios como presencia real y actuante, con derechos sobre las cosas, en especial, consagradas a ÉL es un tipo de corrupción que refleja que el Hacedor es más una idea filosofica o una cosa que el Señor. O dicho en paladino, que no lo tomamos en serio.
Nota muy interesante Coccopalmiero
ResponderEliminarhttp://secretummeummihi.tk/
Por ahí arriba, un señor dijo a las 19:03 algo así... "uno de los problemas económico de Grecia , era que la Iglesia Ortodoxa , propietaria de grandes bienes que no daban réditos al estado , por no producia nada y no pagaba impuestos gozando de inmensos privilegios"
ResponderEliminarEstoy bajo la impresión que ésa es la idea de "propiedad" que tienen los zurdoliberales socialdemócratas: un bien del cual "el esado" tiene que sacar "un rédito". No empece en nada que sea de otro...
Pues hay lo que algunos teóricos del derecho modernistas llaman "el dominio eminente" del Estado, algo que Vélez Sársfield, autor del llorado código civil argentino, desautorizó diciendo "esto en realidad es la soberanía política", pues la locución "dominio eminente" la reservaba para otra cosa.
En resumidas cuentas: el poder se usa para enriquecerse a expensas de los demás ¿capisce? De allí, de la propiedad ajena, se sacan morlacos para pagar sueldos a los diputados, pagar la deuda externa, "hacer" pòlítica o bien, bancar un sínodo de jóvenes o las rumbosas JMJs juanpablistas o espléndidas residencias para sujetos como Coccopalmerio y chiquicientas mil nunciaturas.
Controlándole la bolsa al "soberano", se solucionan muchas cosas.... o que gaste de lo suyo, como los reyes (los de antes, los de verdad)
Ius garpetti
20:35 el viraje antropocéntrico vedosiano Eck.
ResponderEliminarY pensar que Don Bosco se oponía en su vejez a que le pusieran una estufa en su habitación porque aducía que la gente daba limosmas para que se alimentara a los huerfanitos y no para que el viviera en forma confortable. En sus memorias se relata que en las paredes de su habitación se escarchaba la humedad en los días y noches fríos del Piamonte. ¡Qué ejemplo para algunos!
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