El hecho: A comienzo de julio, el cardenal Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino, lanzó una bomba. Pidió a los sacerdotes que comiencen a celebrar la misa ad orientem, es decir, en la misma dirección de los fieles, mirando hacia el este, donde se levanta el Sol de Justicia. O bien, como dicen los progres, “de espaldas al pueblo”. Esto sucedió en la conferencia pública que dictó durante el congreso de Sacra Liturgia, en Londres. Allí explicó que ese modo de celebrar está previsto en el novus ordo y que, por tanto, no se necesita ninguna reforma a las rúbricas ni tampoco permiso especial. Todo queda en la voluntad de los sacerdotes. Y fue incluso más allá: propuso que el cambió comience a partir del primer domingo de adviento.
Por supuesto, las reacciones no se hicieron esperar. Días más tarde, la oficina de prensa de la Santa Sede salió a responderle: no hay ninguna modificación prevista para el próximo adviento y, aprovechando la oportunidad, no se privó de aclarar que el papa Francisco ha sido muy claro al decir que la forma extraordinaria del rito romano no debe tomar el lugar de la forma ordinaria.
Y, en los últimos días, la conferencia episcopal de los Estados Unidos restó importancia a las palabras del cardenal Sarah y dejó muy claro que cualquier iniciativa de los sacerdotes en ese sentido debe ser supervisada por el obispo.
El back scene: La afirmación y sugerencia concreta del cardenal Sarah fue incisiva. Quizás, la más importante en favor de la liturgia tradicional desde el motu proprio Summorum pontificum. Fue dicha en un ámbito público del que participaban no solamente sacerdotes tradicionalistas sino de todos los pelajes. Y, según me cuenta gente que estuvo presente en la conferencia, el purpurado insistió en varias ocasiones en que esta propuesta había sido aprobada por el Santo Padre en una reciente reunión que había tenido con él.
El cardenal Sarah no es jesuita y, por tanto, debemos suponer que no miente. No tengo dudas que en ese encuentro con el papa Francisco le habrá planteado la posibilidad y Bergoglio habrá puesto cara de interesado en el tema, le habrá contando algún recuerdo inventado de cuando era niño y asistía con su abuelita a las misas de espalda, y lo habrá animado a proponer el cambio a los sacerdotes. Es decir, habrá hecho lo que siempre hace, según nos relataba su finado amigo Omar Bello: decirle a cada uno lo que quiere escuchar, siguiendo en esto el consejo del general Perón. Y a esto se suma el hecho de que a Bergoglio la liturgia le importa un comino. Como jesuita que es, la considera una pérdida de tiempo, pues le quita tiempo para meditar y para trabajar ad maiorem Dei gloriam.
Y así, el pobre guineano, se largó a la pileta confiado en el apoyo pontificio. ¡Pobre ingenuo! Cuando llegó la noticia a Roma, los liturgistas a quienes sí les interesa la liturgia y saben de su importancia fundamental para restaurar, o para destruir, la cultura cristiana, urdieron el comunicado que firmó el renunciante P. Lombardi. Y, seguramente, habrán coordinado con sus amigotes de las conferencias episcopales del mundo el modo más efectivo de neutralizar a Sarah: todo cambio deberá ser “guiado y supervisado por el obispo”. Y ya sabemos nosotros que los obispos son los peores enemigos de la fe católica: es decir, todo quedará en nada.
Y si a Sarah se le ocurrió ir a ver nuevamente Leticia, es decir, al Papa de la alegría (Papa Letitiae), éste le habrá dicho: “¡Qué te hicieron Sarah! Es que estoy rodeado de progresistas que no entienden la importancia de liturgia y no puedo hacer nada para detenerlos”. Es decir, nada nuevo.
Efectos: La propuesta de Sarah no es nueva pero es, sin embargo, concreta. El papa Benedicto XVI, siendo aún cardenal Ratzinger, había escrito un libro (El espíritu de la liturgia) en el que dedica un capítulo al tema y se define claramente por la celebración de la misa ad orientem pero finaliza diciendo que, tal como están las cosas, sería suficiente con poner un crucifijo en el centro del altar mirando al sacerdote. Lo típico de Ratzinger: buena doctrina pero ningún efecto práctico. El cardenal Sarah, en cambio, fue mucho más concreto puesto que fijó una fecha para comenzar con el cambio. ¿Qué efectos tendrá?
Probablemente en Europa y en Estados Unidos, muchos sacerdotes comiencen a celebrar ad orientem. Quizás un día a la semana, quizás una misa dominical, quizás permanentemente. Sería un pasa intermedio (para ellos) entre el novus ordo y la misa tradicional. En casi todas las diócesis americanas se celebra semanalmente la misa en la forma extraordinaria y lo mismo ocurre en países europeos como el Reino Unido o Francia. Muchos sacerdotes que están indecisos tendrían ahora toda la autoridad que dio el cardenal encargado de la liturgia para comenzar el cambio. Es decir, no habrían ya impedimentos de conciencia o episcopales que pudieran frenarlos. Veremos.
En Argentina, salvo escasísimas excepciones, no pasará nada. En nuestro país lo obispos son muy malos y los curas muy cobardes. Seguramente a una buena cantidad de ellos le gustaría implementar el cambio pero saben que, si lo hacen, durarían apenas unos meses en su puesto ya que la bondad de sus obispos los eyectaría rápidamente al peor destino que pudiera conseguirse en sus diócesis.
Por otro lado, todos aquellos sacerdotes, religiosos y monjes que afirmaban que a ellos les gustaría celebrar ad orientem pero no podían hacerlo porque el obispo no lo aprobaría, no tendrán ahora excusa: tienen el permiso y el aliento del mismísimo prefecto de la congregación del culto divino. Ya no hay excusa posible. ¿Se animarán?
Colofón: Lamento ser bastante pesimista, pero la impresión que tengo es que ya es demasiado tarde. El estado catastrófico en que se encuentra la Iglesia y la labor destructora de Bergoglio y sus secuaces no se soluciona con cambiar la orientación del altar. Concretamente, creo que no hay solución humana posible. Sólo queda hacer lo que se pueda en los pequeños ámbitos en los que cada uno de nosotros puede actuar, y no esperar mucho más que eso.
No crea que puede ser tan malo.
ResponderEliminarA mediano plazo lo mejor es que la Misa Nueva se celebre del peor modo posible, auyentando así a los elementos sanos que le quedan. Ir mejorándola podría llegar a la desgraciada situación de la Misa Nueva "bien rezada" que por ello no espanta. Una trampa sutil en la que caen laicos y aún con más asiduidad sacerdotes pasablemente buenos, que podrían llegar a ser buenos definitivamente.
¡Qué te hicieron Sarah!
ResponderEliminarMe imagino la situación... Haciéndole un guiño al guardia suizo a su lado a la manera de "¡qué pesado este grone!", tal como hacía en su programa con "su amigo" el rabino Skorka, cuando le hacía caras a los técnicos y director, como diciendo "¡qué pesado este moishe!"
El mismo comentario que has realizado para Argentina, se puede aplicar en España. Obispos cobardes que poco les importa la liturgia, no permitirán que ningún cura lleve a la práctica la propuesta de Sarah, y si alguno lo hace, será mártir en alguna aldea perdida de la diócesis. Por desgracia, creo que la única solución es que el siguiente papa sea un papa santo dispuesto a entregar la vida y posiblemente a ver un cisma en la Iglesia. Y junto a él, obispos santos, que tras la herida, sean capaces de restaurar la Iglesia. Para ello tenemos que rezar mucho y seguir promoviendo entre el pueblo la sana doctrina. Un pueblo santo, unos obispos santos, un papa santo.
ResponderEliminarLo que no entiendo es para qué todo este circo. ¿Qué es lo que quieren lograr con tanta reforma? Se van a quedar sin un mango.
ResponderEliminarAlguien me lo puede explicar?
Cuando se dio a conocer el pedido del Card Sarah, retransmití la noticia a los sacerdotes conocidos. Uno de ellos me respondió que desde el año pasado ya celebraba la Misa de cara a Dios. Y me comentaba que de los fieles no tuvo ninguna queja. Que sólo otro sacerdote lo había criticado.
ResponderEliminarDe todos modos, creo que el hecho de poner una fecha en común, puede llegar a ser una manifestación de fuerza. No sé si esa era la intención del Card Sarah. Pero hoy por hoy, habría que ayudar a los sacerdotes a decidirse. No sé por qué, pero me parece que la propuesta vino de Dios y no de Sarah (a través del cardenal, claro).
El mundo está a punto de estallar (en cualquier ámbito). No creo que Dios no intervenga a favor de sus fieles.
El sacrificio de la Eucaristía re-presenta, renueva el de la Cruz, y como éste es ofrecido al Padre, que "está en el cielo" y no "viene". El que viene es Jesús. Por lo tanto el celebrante y los fieles deben estar orientados ad caelum, no ad orientem.
ResponderEliminarPor otro lado, según los ángeles en la Ascención, "este mismo Jesús, que de entre vosotros ha sido elevado al cielo, vendrá de igual manera a como le habéis visto subir al cielo" (Hechos 1,11). Jesús subió de abajo hacia arriba, por lo que su venida "de igual manera" será de arriba hacia abajo. Del cielo, no del Este.
de acuerdo con barba azul: cuanto peor, mejor
ResponderEliminarYo creo que la invitación del cardenal Sarah pueder servir aún en Argentina, sobre todo para los sacerdotes pertenecientes a órdenes religiosas o monásticas que no están directamente subordinados al obispo. Pienso en los ejemplares monjes del Cristo Orante, en Mendoza, que han construido una impactante iglesia románica en medio de las montañas y siempre han sido muy cuidadosos en sus liturgias. Seguramente, a partir del primer domingo de adviento, comenzarán a celebrar "ad orientem" de un modo regular, ya que el obispo no podrá hacerles ninguna objeción.
ResponderEliminarComo el relámpago brilla de oriente hacia occidente, así será la venida del hijo del hombre.
ResponderEliminarAbriendo un poco el abanico.¿Es posible celebrar la misa tridentina en lengua vernácula?
ResponderEliminarExtrañas palabras de Fellay en el último comunicado de la Frate: "¿Ha llegado realmente el momento de la restauración general de la Iglesia? La Divina Providencia no abandona a su Iglesia, cuya cabeza es el Papa, vicario de Jesucristo. Por ello, un signo incontestable de esta restauración será la voluntad manifestada por el Sumo Pontífice de proporcionar los medios para restablecer el orden del sacerdocio, de la fe y de la Tradición – y ese mismo signo constituirá la garantía de la necesaria unidad de la familia de la Tradición"
ResponderEliminarParece como más optimista que Ud, Wanderer.
http://panoramacatolico.info/articulo/nueva-declaracion-de-la-fsspx-tras-la-reunion-de-superiores
Don Tomas y Evans..por vivir en el gran buenos aires...y haber recorrido parte de la Argentina, tampoco puede servir para la Argentina.
ResponderEliminarEnfocarse en el tema de ad orientem ante al descalabro doctrinal, sacramental y moral presente, condensado en la situacion puesta al descubierto y a la vez fomentada por Amoris Laetitia, es colar el mosquito y tragar el camello.
ResponderEliminarIncluso a nivel litúrgico hay problemas muchísimo más graves. En la última misa a que asistí en mi parroquia - y lo que sigue explica por qué fue la última ahí - el celebrante, que no era ningún pibe, se puso a improvisar sobre la plegaria eucarística II, ¡y en su improvisación omitió la única frase que expresa el carácter sacrificial de la Eucaristía en esa plegaria : "Te ofrecemos el Pan de Vida y el Cáliz de Salvación"!
En España va a ser peor que lo que dicen de Argentina porque acá los obispos no son simplemente desinteresados en Liturgia, es que son decididamente antilitúrgicos. Pocas cosas dan más pena en España que las catedrales: no saben lo que son, ni para qué sirven, ni para qué fueron construidas.
ResponderEliminarEn las parroquias hay una dicotomía insuperable: en muchas la Liturgia es digna, en otras muchas es pésima (progresista) y luego están las de las sectas que ni me meto en el tema.
Los que celebran dignamente lo hacen al modo de Benedicto, pero son como un pollo sin cabeza. Les han quitado a quien imitar y parecen desorientados.
Los que celebran a lo progre no tienen remedio.
Tullas
...creo que lo más oportuno y sincero, es pedirle al Señor que a Bergoglio le de un ictus o parálisis, que le deje con vida pero no pueda hablar, ni gesticular, ni tomar mate y mucho menos firmar, todo lo cual redúndaria en una situación patética y caótica a´´un más si cabe, para la Gloria de Dios y la conversión de este pobre personaje. Pero sobra decir que yo pienso como hombre y Dios se guarda su decisión.
ResponderEliminarAl anonimo de 18. 26 no me parece nada cristiano catolico su comentario..
ResponderEliminar"En nuestro país los obispos son muy malos y los curas muy cobardes. Seguramente a una buena cantidad de ellos le gustaría implementar el cambio pero saben que, si lo hacen, durarían apenas unos meses en su puesto ya que la bondad de sus obispos los eyectaría rápidamente al peor destino que pudiera conseguirse en sus diócesis".
ResponderEliminarWanderer, con el debido respeto, pero eso es ridículo. ¿Cuál es el gran miedo que tienen estos curas?. ¿Qué puede ser el peor destino de una diócesis?. ¿Capellán de las monjitas de un hospital municipal?. ¿Con casa, comida, y necesidades básicas cubiertas?. ¡Pero que terrible, la imágen misma de Auschwitz!!.
A ver, le voy a explicar a estos curas que tienen tanto miedo, como es la vida de todos los que laburamos en el sector privado. Mañana -después de haber laburado dos, cinco, o diez años en la empresa, habiendo sido o no exitoso- me llama a su oficina el Gerente y me dice: 'Pirulo, usted sabe cuánto lo estimamos. Pero, dadas las terribles circunstancias del mercado, nos vemos obligados a prescindir de usted'. Y -sin haber mediado celebración hacia Oriente- uno se queda literalmente en la calle, con lo puesto, lo ahorrado, y la indemnización. Teniendo que bancar con eso los gastos propios y de la familia. Y sin ninguna garantía de que vaya a conseguir algún otro laburo.
Así que los curas son privilegiados. Son una casta aislada de las durísimas realidades laborales del sector privado. No les acepto el miedo 'al traslado al peor destino de la diócesis'. Y si realmente experimentan ese temor, que sepan que son unos cobardes patológicos.
Anónimo de las 17:25,
ResponderEliminarhasta donde yo sé es imposible, porque no está (ni estuvo) previsto en ningún Misal.
¿ Pan de Vida y el Cáliz de Salvación" es plegaria sacrificial?
ResponderEliminary a mi no me parece católico el tuyo anónimo 19:13
ResponderEliminarAnónimo de las 17:25,
ResponderEliminarlo que usted pide podría llegar a ser el Misal de 1965.
Anónimo 20:03 del sector privado:
ResponderEliminarNo se meta a juzgar a los curas. No tiene idea de cómo es la vida de cura. Yo no soy cura pero conozco a un par de cerca. Y ser un cura marginado es terrible. Desde el punto de vista psicológico y más humano, pero también espiritual. No defiendo cobardías, pero le pido que mida sus palabras.
Al que pregunta la Misa tridentina en vernáculo: la autorizada por la Santa Sede sólo puede ser celebrada según el Misal de 1962, que es en latín. Hay ediciones vernáculas en alemán para los luteranos tradis que celebran sus servicios con el viejo Misal, o en las comunidades véterocatólicas o en las "Iglesias nacionales" del movimiento del brasileño Carlos Duarte, aunque en estos últimos casos el texto del Misal ha sido bastante trastocado, entiendo. Mencionaría el caso del Uso anglicano para el rito romano, pero eso sería complicarla.
En cualquier caso: se ha intentado mil veces, desde la Edad Media para acá (Lutero fue uno de los casos) pero la Santa Sede nunca lo aprobó. No para el Misal revisado de 1962.
Wanderer,
ResponderEliminarhe encontrado esta interesante historia del "Versum Populum", que puede resultar de interés:
Versum Populum
Sarah reiteró la pauta programática para la restauración litúrgica en la Iglesia. Significa "Benedicto XVI/Ratzinger no esta muerto, vive".
ResponderEliminarLa celebración del sacerdote ad orientem soluciona de un golpe el 60 o 70 % de los problemas litúrgicos de la Iglesia. Es el cambio clave.
Sds.
El Card. Nichols cargó también contra Sarah.
ResponderEliminarhttp://www.catholicherald.co.uk/news/2016/07/11/cardinal-nichols-discourages-priests-from-celebrating-mass-ad-orientem/
Anónimo de las 23:02,
ResponderEliminarpara el caso, tampoco tenemos idea de cómo es la vida de un Obispo, ni de cómo es la vida del Papa. Así que no nos metamos a juzgar a los Obispos, ni al Papa.
Me llama la atención como rotula automáticamente el jesuitismo.
ResponderEliminarYo en cambio le digo: no he conocido cura como el P. Sáenz, sj tan devotamente volcado a la liturgia tradicional de la Iglesia, defendiendo el latín, el gregoriano, etc., con gran parte del clero en su contra, al igual que sus superiores. Y ni hablar de la aplicación bien concreta que hacía cuando celebraba Misa tridentina en la famosa capillita. Y todo eso le valió muchos problemas durante y después.
Anónimo de las 9:17: Le sugiero que le pregunte al P. Sáenz qué opina de los jesuitas. Se llevará una sorpresa. O podría preguntarle igualmente al P. Castellani, y obtendría la respuesta: está en su biografía.
ResponderEliminarMe hizo gracia abrir el enlance de "Versum Populum" y encontrarme con mi propio blog!
ResponderEliminarA quien interese la perspectiva monástica (mi preferida) sobre el Misal de 1965, le dejo esta otra:
http://saeculorumvalue.blogspot.com.ar/2015/04/fontgombault-misal-de-1965.html
Perdón por la auto-referencia, pero es apenas una traducción de otro articulista.
Anonimo 1:10, totalmente de acuerdo con ud. Es un cambio clave, el mas importante, del cual depende el resto de la liturgia. Por eso no lo van a acatar.
ResponderEliminarPsicologicamete es un quiebre total para los curas y fieles que piensan que la Misa esta dirigida a ellos ("ssssho no lo siento","no me sssshega"....etc).
Es un giro de 360º no solo respecto a la liturgia sino respecto a toda la religiosidad y filosofia moderna. Teocentrismo vs antropocentrismo. Ahi esta todo.
Acatodo o no, de todas maneras me parece fabuloso lo del Card Sarah y en linea total con BXVI (lamento la impaciencia de los "tradis" que esperan que borren de un plumazo el desastre hecho durante 70 años. No se puede, no es lo mismo manajar la Iglesia que escribir en un blog).
Sarah es un cura de verdad. Demos gracias a Dios por tener a Sarah.
ResponderEliminarA.
Primer Sacerdote Mártir en Francia del S. XXI
ResponderEliminarhttp://rorate-caeli.blogspot.com/2016/07/first-priest-martyr-of-21st-century-in.html
No se la agarren tanto contra el anónimo anterior, que dice las cosas mal, pero no está mal lo que dice.
ResponderEliminarMe he cansado de que se quiera "comprender" a curas que "no pueden" celebrar la Misa Tradicional "porque el obispo los sancionaría".
¿Y?
¡Que los sancionen!
¿Cuál es el problema?
¿Quedarse sin capilla, sin sueldo?
Eso podrá ser un "problema" para los empleados del Estado, acostumbrados a poner la cabeza en la almohada y dormir tranquilos, pero los que estamos en el llano vivimos con ello, y no es tan difícil, ni somos héroes, ni mucho menos.
La "prudencia" que ejercen dista mucho de la de un Castellani o un Sánchez Abelenda.
Estos dos curas midieron mucho menos, se animaron a más, quedaron en la calle y hoy los recordamos.
En cambio estos prudentes pasarán, sin pena ni gloria.
Es inaceptable andar prudenciando tanto cuando lo que se ve afectado es, ni más ni menos, el culto debido a Dios (bien superior a perder el salario y dejar abandonada a una feligresía en manos de un cura pésimo que puedan poner luego).
¿Se entiende el concepto de "culto debido"?
¿Un obispo medio mariquita llega a hacerlos recular?
¿De verdad?
No lo puedo creer...
Otra cosa: ¿hay congregaciones separadas del ordinario del lugar que aún no celebran la Misa Tradicional? ¿Qué, pudiendo prefieren la Nueva?, ¿Cómo, "bien rezada"?
¡Mama mía!
Anónimo de las 10:20:
ResponderEliminarNo sé mucho de matemáticas, pero en este caso me parece que el giro es de 180 grados.
Un giro de 360 bien podría ser considerado como gatopardista.
GGG
23:02 no existe la misa tridentina en vernáculo. Solo el novus ordoe que en original se supone que es en latín y luego se pasó al vernáculo.Y el ad orientem no soluciona NADA.
ResponderEliminarGGG, no se habrá querido referir a la "trigonometría"?
ResponderEliminarAnónimo de las 16:02,
ResponderEliminarla trigonometría es otra cosa: seno, coseno, tangente, arco-tangente, etc.
Anonimo 16:02, la trigonometría es una rama de las matemáticas.
ResponderEliminarÚltimos 3 anónimos, se fueron por la tangente.
ResponderEliminarPasión de Gavilán: celebrar Misa tridentina es mil veces más difícil en las congregaciones religiosas que en una diócesis u ordinariato (si hablamos del castrense, por ejemplo).
ResponderEliminarPorque en la diócesis te marginan pero vivís en tu casa, tenés la parroquia o sede en donde estés, no te joden tanto la vida. En cambio si tu superior del convento o de la casa es un progre malo, te puede hacer la vida diaria imposible.
Estimo que en Argentina habrá 6 o 7 congregaciones o comunidades religiosas donde se "puede" celebrar Misa tridentina (cae un cura tradi, pide permiso y celebra sin problema); pero en las que efectivamente celebra un *miembro* de la misma con alguna *regularidad* serán 3. A lo sumo 4. Pero después se vuelve algo muy esporádico o de ultracatacumba.
Y no se olvide que las congregaciones religiosas de derecho diocesano, que son la mayoría que podría estar en posición de hacerlo, justamente dependen en última instancia del ordinario. Ergo...
Ojo, Barba azul. No estoy a favor de la celebración de la Santa Misa con el rito de Pablo VI, ni la frecuento, y por mí lo mejor sería dejar de lado la reforma de Bugnini y volver al Misal de 1962. Pero si el rito tiene errores, falencias en sí mismo y ni hablemos de su implementación, la que se vale de y lleva a extremos las falencias y errores, no perdamos de vista que cualquier empeoramiento de la situación mayoritaria actual ofenderá en mayor grado a Dios Nuestro Señor, hacia quien la Misa se dirige, y podrá llevar a mayor escándalo a los fieles.
ResponderEliminarEn María Laach ya andaban en los años treinta haciéndo experimentos con misas luteranas y en vernáculo.
ResponderEliminarIncluso el dominico polaco Ceslas Rzewuski en sus memorias recuerda que atraído por la fama de la abadía benedictina alemana de María Laach, se hospedó durante unos días antes de 1939, admirando por una parte el buen orden y el esplendor y belleza del culto que se celebraba en la Iglesia superior. Un día se despistó y acabó entrando en la cripta, donde sorprendió a un grupo de sacerdotes presidido por Dom. Odo Casel, celebrando una especie de Misa versus populum, muy parecida a lo que sería la Misa de Pablo VI, y quien en sus publicaciones litúrgicas en Ecclesia orans en 1918 muestra su teoría que considera la liturgia como una forma cultural semejante a las de las religiones mistéricas paganas. La liturgia cristiana implicaría, según afirma Casel, la presencia de la acción salvífica de Cristo a través del memorial. Llama a toda su interpretación de la liturgia una «doctrina de los misterios».
ResponderEliminarhttps://forocatolico.wordpress.com/2011/09/26/la-nueva-misa-ya-se-practicaba-en-el-bilbao-republicano-1936-1937/
(incluso algunos asocian los errores del vaticano dos con pistoya) viruses redivivos.
Esto es un trompo, un giro trigonométrico incalculable. Siempre girando verbalmente sobre lo mismo, pero hay que animarse a salir a dar una vuelta, pañuelo al aire, con la moza desafiante esperando.
ResponderEliminarSabe que tiene razón el que dijo que es una rama de la matemáticas. Me agarró la Barbarie del Especialismo, disculpas.
ResponderEliminarEl quilombo está antes de la reforma de Bugnini, lean a Mosebach. El Whiskerer está publicando el libro de a capítulos.
ResponderEliminarEstimado Don Guander, a veces me resulta un poco extraña su actitud. He leído innumerables veces que no hay que hacer caso a los sacerdotes que se meten en la vida de los seglares. "curas bobos", "curas pelotudos", sermones inútiles o plagados de herejías, etc. Caveant sacerdotes.
ResponderEliminarEsta entrada alimenta nuevamente el desprecio hacia los curas (¿patológico?): "En nuestro país lo obispos son muy malos y los curas muy cobardes." "Así que los curas son privilegiados. Son una casta aislada de las durísimas realidades laborales del sector privado. No les acepto el miedo 'al traslado al peor destino de la diócesis'." Otro pide que los sancionen.
En primer lugar, según sus teorías los curas no se tienen que meter en las decisiones de los seglares, cuántos hijos tener por ejemplo. Pero los seglares deben decirle al cura cómo debe celebrar, cómo debe vivir, cantarle las cuarenta, decirle que es un cobarde y pedir que lo sancionen... Tal vez ha descubierto que la gracia de estado de los seglares o de los que leen este blog es la que asegura la infalibilidad.
En segundo lugar, seglares poco informados creen que los curas viven muy bien con casa, comida y demás necesidades básicas aseguradas en cualquier circunstancia. Simplemente decirle que en Argentina muchos sacerdotes no tienen ningún salario ni seguridad económica. He tenido que dar de comer a sacerdotes que no tenían nada para comer, he tenido que dar guita a curas que no podían poner nafta al auto (por cierto, después de ser invitados por grupos de seglares que le obligaban a recorrer decenas de kilómetros y no le daban ni un mango), he tenido que prestar movilidad o dar dinero para arreglar el auto. He visto curas acabar mal psicológicamente por el maltrato de los superiores u obispos.
Y me pregunto, ¿siempre tienen la culpa ellos? ¿En qué pensaría Jesucristo cuándo instituyó el sacerdocio?
Don Guander, hace algunas semanas quitó un artículo porque no estaba seguro de la información y no podía difamar. Le parece que los clérigos pueden ser difamados sin piedad. Como curiosidad ponga en el buscador la palabra cura o consejos cura o sermones curas.
He conocido familias, cuyos padres, seglares adultos (aunque presumían de no ser modernos) han enseñado a sus hijos desde chicos lo peligroso que son los curas, dicen barbaridades, son imprudentes, avaros, etc. Y después se asombraban de la falta de vocaciones y de que sus hijos no se confesaban digamos con frecuencia.
Me quedé con el tema de los jesuitas. No alcanzo a comprender a los "jesuitas que no lo parecen". Sólo conozco algo del caso de Castellani. ¿Por qué hombres que piensan como él son jesuitas? ¿Tiene sentido criticar rasgos de la devotio moderna, el voluntarismo -teológico, espiritual-, el activismo, la hipervaloración del Magisterio, y demás, y a la vez ser jesuita? ¿Acaso no forma parte del ethos de la Compañía?
ResponderEliminarJacques Cathelineau
Estimado Anónimo de las 23:28 hs.:
ResponderEliminar1. Creí que no era necesario colocar la consabida leyenda: "La redacción del blog no se hace responsable las opiniones de sus comentaristas". Tenga en cuenta que muchas de sus afirmaciones repiten lo que dicen los comentarios, y no lo que digo yo. Y justamente la idea del blog es discutir los temas que se tratan, por lo que no valdría rechazar los comentarios que no me gustan.
2. El post que quité por temor a la difamación se refería a una persona en concreto y a un instituto en concreto. No se difama a los clérigos. Se difama a clérigos o grupos de clérigos en concreto, cosa que no ha sucedido en este blog.
3. Los curas se tienen que meter en lo que le atañe, es decir, en explicarnos las Escrituras y confirmarnos en la fe, celebrando los sagrados misterios. El cura no se debe meter en la cama de los matrimonios, ni elegirle el novio a la nena o la carrera universitaria al nene. Y nosotros, como laicos, tenemos todo el derecho de exigirle a los curas que cumplan con su deber. Concretamente, que celebren la liturgia -para lo cual se hicieron curas- según la tradición de la Iglesia.
4. Estoy de acuerdo con usted con respecto a la pobreza y hasta la indigencia en la que viven muchos curas de nuestro país.
También yo, cuando he podido, les he dado una mano. No estoy de acuerdo, por eso mismo, con el comentarista que les asignaba una gran vida llena de seguridades.
5. Finalmente, cualquier persona sensata cae en la cuenta que, cuando se afirma "los curas son cobardes", no se puede atribuir el predicado a todos y cada uno de los individuos que componen el sujeto. Si yo digo: "los alemanes son rubios", nadie cuestionará la afirmación pero sabrá que muchos individuos del grupo de los alemanes no son rubios. Es sentido común, que le dicen. Por tanto, yo no estoy afirmando que "todos" los curas son cobardes, sino que una buena parte de ellos lo son. Y si no son cobardes, son decidiosos. Y le pongo un ejemplo: ¿le parece a usted que en diócesis conservadoras, como las hay en Argentina, y que tienen abundancia de sacerdotes, solamente uno o dos se atreva o se interese por celebrar la misa tradicional? O son cobardes, y temen enemistarse con el obispo, o no les interesa el tema, lo cual es mucho más grave aún.
La preocupación por la misa tradicional es algo propio de los lefebrianos, no es algo que tengan en agenda los católicos comunes y corrientes. La mayoría ni sabe que hay otra misa ni asistió a una en su vida. Así que me imagino que la presión popular para que un cura de parroquia haga una misa por el rito tradicional debe ser próxima a cero. Además, me parece que la mayoría de los curas ni deben saber como hacerla ¿Porque se van a meter en camisa de once varas, si no hay demanda, ni premio a la vista, al contrario se tiene que poner a estudiarla, y es posible que tenga problemas con los superiores y con los fieles? Claro que estoy ablando desde un punto de vista material.
ResponderEliminarY sí, don Rodriguez, está hablando desde un punto de vista estrictamente material. En la Iglesia, la ley de la oferta y la demanda no corre. Es como si los curas no confesaran porque no hay demanda o permitieran las fornicaciones de distinto tipo porque hay mucha demanda.
ResponderEliminarDon Rodríguez,
ResponderEliminarPara ablar sin "h", a veces es mejor no hablar.
Maestro Siruela
En mi parroquia celebran tal cual pide el cardenal, no se por cuanto tiempo.
ResponderEliminarSantas ortografías Batman! es cierto que able sin h, que se le va a acer, menos mal que siempre hay un maestro en esta tierra de Sarmiento.
ResponderEliminarLa verdad es que en el clero diocesano de las diócesis más conservadoras tampoco hay mucha inclinación, me parece, a celebrar Misa tridentina. Pienso concretamente en La Plata o San Luis. Hay un interés importante en la ortodoxia doctrinal, en la correctísima celebración del Novus Ordo... y ahí termina la cosa. También digamos que algunos institutos religiosos que podrían tranquilamente celebrar públicamente Misa tridentina, tampoco lo hacen. Y es que la mayoría de las veces los grupos de apostolado no lo "exigen" (son juventud neocona, apenas filo tradi). Caso paradigmático puede ser el IVE.
ResponderEliminarOtro caso podría ser MC, aunque en ese caso es cuestión de política exterior (como el tema de la sotana), porque adentro todos celebran Misa tridentina. Y usan hábito.
Mi deducción es que, o están agarrados por algún lado, o no queren jugársela, o es que realmente no tienen interés en hacer de la Misa tridentina un elemento más de apostolado. O las tres juntas.
Wanderer,
ResponderEliminar¿en qué mundo vive?. Hoy, en la Iglesia Católica Argentina, los curas no confiesan, porque no hay demanda. Y permiten -y aún festejan- las fornicaciones de diverso tipo, porque hay mucha demanda.
Jorge Rodriguez cómase un buen sánduiche y deje las haches tranquilas jajaja
ResponderEliminarHoy en día muchos andan comiéndose las haches, especialmente lo he notado en el verbo haber, deben ser ricas especialmente esas porque es muy frecuente que escriban ese verbo auxiliar sin hache. jas jas.
ResponderEliminarEs así, Anónimo de las 15:09, y deberían hirviendo cómo solucionar ese problema.
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