Propongo una reflexión ulterior al post publicado el día de la Cátedra de San Pedro en Antioquía. Y parto de una realidad que cada vez se hace más evidente: todo el ámbito católico está harto de Francisco. Algunos lo expresan más, otros menos y otros se callan la boca, pero ya pocos lo soportan. Ni tradicionalistas, ni conservadores ni progresistas están contentos. Hasta pareciera que la misma prensa progre se está cansando de sus discursos vacíos: ellos querían más que palabras, y son palabras, y muy gastadas, lo único que Francisco les ha dado hasta ahora. Los únicos que nominalmente siguen con entusiasmo su divergente camino son los irremediables neocones eclesiales. Y para muestra basta un botón: lean la demencial carta que emitió hace algunos días el fundador de Fasta.
Si acierto en este diagnóstico, lo que sucederá cuando el papa argentino ya no se siente más en el solio de San Pedro, es decir, cuando pase el vendaval, es que todos, rápidamente, se olvidarán de él y de este periodo oscuro y desatinado, y volverán... ¿dónde? Porque esa es, en definitiva, la cuestión. El postfrancisco, cuando nadie dudará que Bergoglio fue la supuración más hedionda de una infección que corroe a la Iglesia desde hace décadas y, por eso mismo, pasado su pontificado, sería la ocasión propicia para reiniciar, hacer borrón y cuenta nueva y deshacernos del pus que infecta muchos rincones de la Esposa de Cristo.
Pero aquí está el primer peligro a evitar: creer que el papa Francisco es el mismísimo demonio y que todo lo que hace, lo hace buscando el mal de la Iglesia. En realidad, mal que nos pese a muchos -y a mi el primero-, la crítica que él hace del mundo liberal y consumista hace rato que queríamos escucharla pero, viniendo de quien viene, ni siquiera hacemos el esfuerzo de escucharla. ¿No será que se nos va la mano y que, con el afán de pegarle, no distinguimos los garrotes que utilizamos? Abundando en lo que dije en el post anterior, ¿no será que nos olvidamos de lo que pasó hace algunos años y concentramos el mal solamente en los últimos cuatro? Y permítanme un par de ejemplos: todos -yo incluido- pusimos el grito en el cielo cuando Bergoglio recibió a la casquivana Wanda Nara y a su concubino. Pero nos olvidamos que Juan Pablo II recibió a Brigitte Bardot quien, ganándole a la Samaritana, ha tenido diecisiete parejas reconocidas, quien no quiso conocer a su hijo apenas nacido porque - aseguró-, no podía superar los “nueve meses de infierno” que el bebé le había hecho vivir y es aún hoy una entusiasta militante pro-aborto. ¡Nada menos que el Papa defensor de la familia recibía a semejante personaje!
La semana pasada, algunas gatúbelas acróbatas de un circo hicieron algunos de sus osados números artísticos delante del Santo Padre durante la audiencia general de los miércoles. ¡Escándalos! ¡Vestiduras rasgadas! ¡El Papa se deleitaba en contorsionistas casi pornográficas! Parecería que nadie recuerda las misas con danzarinas señoritas presidía Juan Pablo II en la mismísima basílica de San Pedro, y algunas de ellas con partes de sus vergüenzas al aire.
¿No seremos un poco injustos, entonces, con Francisco? El mal viene desde mucho, mucho atrás, y necesitamos una limpieza a fondo que no se reducirá al llamado que más pronto que tarde le hará al Papa el Padre Eterno.
La semana pasada, algunas gatúbelas acróbatas de un circo hicieron algunos de sus osados números artísticos delante del Santo Padre durante la audiencia general de los miércoles. ¡Escándalos! ¡Vestiduras rasgadas! ¡El Papa se deleitaba en contorsionistas casi pornográficas! Parecería que nadie recuerda las misas con danzarinas señoritas presidía Juan Pablo II en la mismísima basílica de San Pedro, y algunas de ellas con partes de sus vergüenzas al aire.
¿No seremos un poco injustos, entonces, con Francisco? El mal viene desde mucho, mucho atrás, y necesitamos una limpieza a fondo que no se reducirá al llamado que más pronto que tarde le hará al Papa el Padre Eterno.
Vuelvo a plantear el tema: ¿qué pasará cuando Bergoglio ya no esté? Los unos querrán volver a los ’50: que todo sea igual a como estaba en esa década, la última esplendente según ellos, cuando los Papas eran casi una semidivinidad hipostasiada. Los otros querrán volver a los ’80, con un papado carismático y arrasador como el de Juan Pablo II, con un triunfalismo manifestado en las enormes multitudes que lo seguían. En mi opinión, ambos están equivocados, y cualquiera de las dos opciones que se tomara, no significaría más que haber soportado el vendaval en vano. En pocas palabras, es la oportunidad para una verdadera reforma de la Iglesia.
No estoy hablando aquí de una nueva Contrareforma, o Recontrareforma. Ya tuvimos suficiente con la original que nos trajo casi tantos males como los que nos evitó, un tema que ya hemos tratado aquí y aquí, por ejemplo, y sobre el que no insistiremos. No podemos volver a la religión surgida de Trento, descalificando al cristianismo anterior como forma poco evolucionadas de la fe y como periodos de “doctrina poco segura”. Es una desconfianza que se observa en algunos tradicionalistas y es con la que tratan a todos aquellos a los que se les ocurre mirar un poco más atrás del siglo XVI, y es por eso también que se resisten a estudiar o a leer siquiera a los Padres de la Iglesia, y se sienten cómodos en cambio con la manualística tomista decadente de la primera mitad del siglo XX.
¿En qué consistiría esa reforma entonces? Es mi opinión que, en términos generales, debería encaminarse por el sendero que pretendió transitarla el papa Benedicto XVI, y no pudo. No lo dejaron, o no se rodeó de la gente adecuada, o no tuvo la sagacidad política suficiente. O todo eso junto. Y señalo aquí dos aspectos fundamentales que, a mi entender, deberá tener esa reforma:
Debería comenzar, necesariamente, por una reforma litúrgica. Como antológicamente dijo Ludovicus hace años, “Es la liturgia, estúpido”. Porque si la Iglesia es la Esposa de Cristo y el medio universal de salvación, necesariamente debe estar centrada en el culto a Dios. O, dicho al revés, el culto a Dios debe ser central en la Iglesia. Yo todos sabemos que la reforma ejecutada por Pablo VI a una liturgia de más de 1500 años, fue en realidad una “revolución litúrgica”: el culto dejó de estar centrado en Dios para centrarse en el hombre. Mientras la Iglesia no regrese en su liturgia a la adoración a Dios y a la celebración de su gloria, la Iglesia no será otra cosa más que una ONG gigantesca y sofisticada. Y para hacer una reforma litúrgica no necesitamos eruditos como los que contrató el Papa Montini: basta con retomar los misales anteriores a la reforma de Pío XII -que fue quien comenzó con el estropicio, no lo olvidemos-, los que se encuentran en cualquier biblioteca conventual.
El segundo punto será poner al papado en su lugar. Muchos de los males que hoy padecemos se deben a la hipertrofia del papado romano, que comenzó en el segundo milenio y se tornó una mortal macrocefalia durante el pontificado de Pío IX, patología que fue incrementándose con el correr de los años hasta que llegar al disparate actual en el que pareciera que todos los papas, por el hecho de ser tales, son santos y canonizados, y se convierte en crimen de lesa santidad animarse a criticarlos, aunque en esto rigen matices: los unos critican a San Pío X por su rigor con los modernistas pero se horrorizan frente a la más mínima crítica a Juan Pablo II; los otros, critican a Juan Pablo II pero declaran la guerra contra quien se anima a expresar una opinión negativa sobre algún aspecto del pontificado de San Pío X.
El Papado tal como lo conocemos ahora no pertenece a la Tradición de la Iglesia. El Papa no es la cuarta persona de la Santísima Trinidad, no es equiparable a los santos ni es uno de los tres “amores blancos” de San Juan Bosco, junto con la Eucaristía y la Santísima Virgen. El Papa es el obispo de Roma y, como tal, tiene el primado sobre todos los obispos del mundo y constituye el tribunal de última apelación en lo que hace a la interpretación de los misterios de la fe católica.
“Securus iudicat orbis terrarum”, decía San Agustín . “Es seguro el juicio del universo”. Y escribía Newman al respecto: “... El juicio deliberado, sobre el cual la Iglesia finalmente descansa y consiente, es una prescripción infalible y una sentencia final contra las partes que de ella protestan y se separan”. Es esa la función de Pedro y sus sucesores: definir, cuando llega el caso, los conflictos en la interpretación de la fe. Y no es, en cambio, pasearse entre el aplauso y vítores de las multitudes, aparecer en las revistas de modas, recibir a personajes del espectáculo o hablar y perorar diariamente sobre cualquier cosa que se le pasa por la cabeza. Y tampoco es función de los sacerdotes y obispos de la Iglesia citar más al Papa que a los Evangelios o los escritos de los santos en sus homilías, ni es función de los laicos colgar “estampitas” del Papa en la casa.
En pocas palabras, que el vendaval no nos nuble los ojos y terminemos tan extraviados que, cuando pase la tormenta, no sepamos cómo volver a casa.
Un efecto muy favorable de este pontificado está siendo que la cizaña agazapada durante tanto tiempo se ha desmelenado y se deja ver oronda (para evitar malos entendidos: no estoy incluyendo al papa entre la cizaña).
ResponderEliminarSerá nuestro Señor quien haya de separarla del trigo, pero mientras esperamos su gloriosa venida, la quitada de máscaras nos hace más fácil el discernimiento, a nosotros y a los cardenales que habrán de elegir al sucesor de Pedro.
Se me plantea una duda una vez leído el articulo presente: ¿estamos hablando solamente del vendaval que supone este desastroso pontificado? Creo que si proyectamos una visión objetiva respecto a lo que estamos viviendo, pero no solo hacia la actual situación de la Iglesia, sino también en su conjunto de la sociedad en general, podemos ver que la debacle que vive la Iglesia, es paralela a una debacle prácticamente igual, e incluso mucho peor que vive toda la sociedad mundial y en todos los niveles. Hay motivos suficientes para pensar que el vendaval que se desatará en la Iglesia en muy poco espacio de tiempo, también provocará una reacción inmediata en forma de un caos generalizado en todos los ámbitos sociales. Los síntomas son evidentes y las consecuencias de todo esto, será muy difícilmente evadirlas.
ResponderEliminarTodo muy ajustado a la realidad. Pero lo de Francisco supera las marcas más extremas.
ResponderEliminarEs cierto que el mundo esta loco, loco, loco. Basta ver cómo puede ser sancionado penalmente en España el responsable de la circulación de un colectivo que dice que las mujeres tienen vulva y los hombres pene (por odio a los niños transexuales¡¡!!¿¿??), pero no la entrega de premios en el carnaval de las Islas Canarias, donde se blasfema de la peor manera a la Virgen María y a Nuestro Señor Jesucristo.
Ahora bien, ¿cuál será la respuesta de la Iglesia Católica ante tales maneras absurdas, disímiles e indefendibles de aplicar el derecho?
Ya lo imaginamos. Ojalá nos equivoquemos.
Pero en esa reacción (inexistente, o cobarde, o afónica y cargada de una inexplicable culpa) tenemos la marca indeleble de todo lo que representa Francisco y los que están detrás suyo.
Por supuesto, no es el único responsable de todo lo que pasa. Pero, sin dudas, es el principal. Por algo es la cabeza de la Iglesia Universal.
Noestoi Parabromas, esto no da para más.
Muy buena reflexión: Invita a pensar en silencio, antes de emitir cualquiera opinión o juicio.
ResponderEliminarGC
GASTÓN: Desde luego que cuando Dios quiera que salgamos de esta no volverá a ser igual que unas de esas épocas pasadas y aquí citadas. "No puedes bañarte dos veces en el mismo rio"
ResponderEliminarYo creo que el artículo tiene razón, tiene que pasar este vendaval pero la realidad es que la liturgia, es terrible, hoy he estado en la ceniza de dos iglesias, en una bastante bien para lo que se ve, pero en otra poco menos que un circo. Nada de Dios te hizo del barro y a él vas a volver. Que en realidad no es nada que la iglesia haya inventado porque es la puñetera realidad. Se echa en falta misas con cierta solemnidad, que te eleven un poco, pero el verle la cara al sacerdote no es nada reconfortante. Debe de ser el sacerdote de espaldas y todos mirando hacia Dios. Además el Papa no tiene que ser un soberano, que se dedique a recibr a gentes, unas más u otras menos, no sé hemos caido en la papolatría más absoluta. ¿qué pasará cuando esto se acabe, es verdad que Francisco como teólogo y explicandose es un desastre, porque mezcla religión con psicología, y a veces te habla de ser feliz, y crees que estás oyendo a un terapeuta. ¡Sólo Dios sabe!.
ResponderEliminarEn la Historia de la Iglesia ha habido de todo. Papas buenos, regulares y malos. Pero la Doctrina Católica siempre -recalco: siempre- ha permanecido inalterada. No me gusta lo que en crítica histórica se llama falsa analogía. Sólo sé -no me voy a remontar a otros Pontífices cuya Historia sólo conozco por la Historia de la Iglesia de los Padres Llorca y Garcia Villoslada (modelo de acribia y honradez científica)- solo sé, digo, que en los Pontificados que he vivido -Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI- la Doctrina Católica ha sido escrupulosamente explicada y enseñada:
ResponderEliminarMysterium Fidei -Pablo VI
Indulgentiarum Doctrina -idem
Humanae Vitae -idem
Solemnis Professio Fidei -Credo del Pueblo de Dios, idem
Sacerdotalis Coelibatus -idem
Marialis Cultus -iden
Gaudete in Domino - idem
Paterna cum benevolentia -idem
Evangelii Nuntiandi -idem
Investigabiles Divitias Christi -idem
De Juan Pablo I
Discurso y Homilia de Inicio del Pontificado.
Catequesis sobre la Fe la Esperanza y la Caridad.
De Juan Pablo II
Redemptor Hominis
Dives in Misericordia
Dominum et Vivificantem
Redemptoris Mater
Redemptoris Custos
Reconciliatio et Paenitentia
Dominicae Coenae
Bula Aperite Portas Redemptori
Slavorum Apostoli
salvifici Doloris
Donum Vitae
Redemptoris Missio
Veritatis Splendor
Evangelium Vitae
Dominus Iesus
Ad Tuendam Fidem
En fin de Benedicto XVI destaco la desconocida Enciclica Spe salvi en la que habla de la Escatologia de forma admirable y el Discurso Natalicio de 22 de diciembre de 2005, verdadero programa,análisis y diagnóstico de la situación en la que remontándose hasta Pío IX describe maravillosamemte la situación eclesial y el camino a seguir.
Lo curioso es que precisamente aquí se interrumpen 2000 años de Magisterio y desarrollo homogéneo de la Doctrina Católica.
Ligero off-topic: ¿queda algo del cristianismo Europeo?.
ResponderEliminarAdjunto video del ganador de La Gala Drag Queen del Carnaval de Las Palmas de la Gran Canaria de este fin de semana. Es difícil de creer que en Europa se televise esta blasfemia satánica, y que no haya casi reacción de nadie. (Como nota curiosa: Satanás tiene bastante más claro que la mayoría de los sacerdotes actuales, cómo se debe preparar un altar).
Drag Sethlass
¡Señor por favor que podamos volver a casa!
ResponderEliminar"ellos querían más que palabras, y son palabras, y muy gastadas, lo único que Francisco les ha dado hasta ahora".
ResponderEliminarNo sólo les ha dado palabras a los progresistas; con "Amoris laetitia" ha abierto la puerta a la comunión de los adúlteros y, consecuentemente, ha socavado los fundamentos doctrinales de tres sacramentos: matrimonio, Eucaristía y penitencia.
También ha elegido obispos progresistas para sedes episcopales muy importantes, como Chicago, y ha creado muchos cardenales de esa cuerda, lo que facilita que el próximo Papa también pueda ser progresista.
Bergoglio labora para que su vendaval destructivo se mantenga en próximos pontificados, ya controla el colegio de cardenales y la mayoría de los dicasterios. De los 118 cardenales electores, 44 han sido creados por él en tan solo 4 años (y probablemente los aumentará), y de los 74 que fueron creados por S. Juan Pablo II y Benedicto XVI, hay 20 que hoy son prohombres del bergoglianismo. Así que los bergoglianos ya controlan el futuro cónclave, tienen ahora como mínimo 64, más del 50%. Y según se dice en Roma, el delfín es el cardenal Tagle, favorito para sustituir al cardenal Müller en julio, fecha en que debe renovarse su mandato, si no es cesado antes o él mismo renuncia.
ResponderEliminarEvidentemente todo está en manos de quien es Cabeza de la Iglesia, y no sabemos si estamos ante una gran crisis que como otras de la historia será superada, o si bien hemos entrado en los tiempos finales, en los que la Iglesia, como dice el CIC (675-677), siguiendo a su Señor ha de pasar también por la Cruz. Y cada vez más parece lo segundo, vista la apostasía galopante en fieles y clero, y el progreso en las decisiones destructivas de la Fe Católica. Según últimas noticias de Roma (Marco Tosatti), para los fastos del gran hereje Lutero, está en marcha una misa ecuménica en la que trabajan católicos, luteranos y demás protestantes, con reforma de la Consagración en base a propuesta kasperiana. ¿Se imaginan una “misa” concelebrada con el “matrimonio” de obispas suecas? Esto es “la puntilla”. Espero que como sucede con AL, habrá obispos y sacerdotes que permanecerán fieles y mantendrán la Santa Misa. Y en el pequeño rebaño fiel al Evangelio, la Tradición y el Magisterio inmutable estará la Iglesia Católica.
Concuerdomen la solución post vendaval. Algo menos en el análisis histórico. Muchas de las soluciones fueron intentadas durante elmperíodo de decadencia que llevó al vendaval segun el post. No querian los padres conciliares del CVII dejar el tomismo y volver a la patristica? No rehabilitaron a Rosmini para superar el tomismo? No es un modelo del futuro papado necesario para restablecer el orden despues del vendaval? No había iniciado este una contrarreformma liturgica con el SP? El post Trento creo los problemas y las soluciones el problema debe estar en otro lado. No en la partitura sino en los músicos.
ResponderEliminarEl anónimo de las 18:38 es contundente, y el último , muy posible.
ResponderEliminarLos dos , contradicen , con fundamento , el sentido del presente artículo.
Llaman poderosamente la atención el contenido de este artículo y el del 22 de febrero.
Para el anònimo de las 18.38, adivine quièn escribiò esto. Pista: no fue Bergoglio ni Tucho.
ResponderEliminarTodo hombre viene al mundo concebido en el seno materno, naciendo de madre y es precisamente por razón del misterio de la Redención por lo que es confiado a la solicitud de la Iglesia. Tal solicitud afecta al hombre entero y está centrada sobre él de manera del todo particular. El objeto de esta premura es el hombre en su única e irrepetible realidad humana, en la que permanece intacta la imagen y semejanza con Dios mismo. El Concilio indica esto precisamente, cuando, hablando de tal semejanza, recuerda que «el hombre es en la tierra la única criatura que Dios ha querido por sí misma».El hombre tal como ha sido «querido» por Dios, tal como Él lo ha «elegido» eternamente, llamado, destinado a la gracia y a la gloria, tal es precisamente «cada» hombre, el hombre «más concreto», el «más real»; éste es el hombre, en toda la plenitud del misterio, del que se ha hecho partícipe en Jesucristo, misterio del cual se hace partícipe cada uno de los cuatro mil millones de hombres vivientes sobre nuestro planeta, desde el momento en que es concebido en el seno de la madre.
Tampoco se podría sin más volver a la "religión" de los Padres de la Iglesia (las comillas son porque creo que no es la mejor forma de expresarlo, pero no encuentro ahora otra mejor).
ResponderEliminarEn todo caso, el problema en sí, a mi juicio, no es Trento o Santo Tomás: el problema es el tomismo (muchas veces infiel al método del Aquinate, meros comentadores) y el nominalismo, y la devotio moderna.
Completamente de acuerdo en que la restauración debe comenzar por la Liturgia, y tomar para ello el Misal de antes de Pío XII: la reforma de la Semana Santa es desastrosa, y después de todo no fue sino la punta de lanza, ya que fue obra de los mismos demonios que luego destruyeron todo en la era posconciliar.
"ha elegido obispos progresistas para sedes episcopales muy importantes"; juan pablo ii y benedicto xvi también lo hicieron, nada nuevo bajo el sol.
ResponderEliminar"y ha creado muchos cardenales de esa cuerda"; pues revisando la lista de cardenales creados por bergoglio, los cardenales propiamente progre-bergoglianos no llegan ni a 15.
"lo que facilita que el próximo Papa también pueda ser progresista"; eso no esta del todo claro mirando la imprevisibilidad de los cónclaves.
"ya controla el colegio de cardenales"; ningún papa controla el colegio de cardenales, ya que al momento de votar, los cardenales mismos han demostrado que votan con absoluta independencia.
"De los 118 cardenales electores, 44 han sido creados por él";eso no quiere decir que todos esos 44 cardenales votaran por unanimidad por un candidato progre-bergogliano en un eventual cónclave. hay que entender ante todo que dichos cardenales nombrados por bergoglio son de distintas partes del mundo con diferentes perspectivas e intereses y por ende muy heterogéneos.
"de los 74 que fueron creados por S. Juan Pablo II y Benedicto XVI, hay 20 que hoy son prohombres del bergoglianismo"; quizá, pero aun así no tienen garantizado esos 20 prohombres del bergoglianismo que su hipoteco candidato salga elegido papa.
"Así que los bergoglianos ya controlan el futuro cónclave"; lo dudo mucho! ya quisiera bergoglio y los bergoglianos que asi fuera! si algo ha quedado demostrado la historia de la iglesia, es que los cónclaves son absolutamente impredecibles en donde el candidato menos improbable puede ser elegido papa.
"tienen ahora como mínimo 64, más del 50%"; ese es un calculo arbitrario y equivocado a juzgar por los miembros actuales del colegio cardenalicio que pueden votar en un futuro cónclave.
1 de marzo de 2017, 18:38
ResponderEliminarEn dónde mete Dignitatis Humanae, Gaudius et Spes y Unitatis Redintegratio?
1 de marzo de 2017, 18:49
Más que un altar, se trata de un paso procesional.
Niego la mayor, Wanderer. El vendaval no va a pasar. Arreciará.
ResponderEliminarCoincido completamente con el post, temo que por focalizarnos obsesivamente en la persona de Bergoglio estemos dejando de lado las ideas que permitieron que este fenómeno exista con el riesgo de que permanezcan con tal de que el próximo pontífice no se pase tanto de la raya. Añado por otra parte que toda la laboriosa lista del anónimo de 18:38 incluye documentos alevosamente borrados con el codo de la misma mano que los firmó, no sólo al nombrar abundantísimos obispos y cardenales que no seguían esas enseñanzas sino permitiendo que en un enorme número de seminarios y universidades se enseñara impunemente lo opuesto, tanto que en el día a día quien sostuviera esas cosas era sistemáticamente descalificado como retrógrado. Documentos correctos con actitudes pésimas crean el espejismo de que todo no está tan mal. Por supuesto que es mejor estar sano, pero en el supuesto que uno tenga una enfermedad grave es mejor que los síntomas se manifiesten y no seguir tirando con paliativos. Una pregunta, no más ¿Quién hizo obispo y luego Cardenal a Kasper, por ejemplo? Metiéndolo además al frente de un Pontificio Consejo del Vaticano para la Unidad de los Cristianos ¿Bergoglio? Una última cosa, la foto de las danzarinas con Juan Pablo que puso el Wanderer es casi mojigata, parecen Santa Inés, Santa María Goretti y la Beata Imelda ante San Pio X. Con sólo buscar un poco encontramos algunas de las exhibiciones que se solían hacer ante Juan Pablo II (y dentro del Aula Pablo VI, no en el atrio)y de las que parece que ya nadie se acuerda. Por ejemplo esta http://www.geocities.ws/catolicos_denuncian/1981/acrobatas00.html (Ojo, la figura de arriba a la derecha no es un acróbata que forma parte del espectáculo, sino supuestamente Cristo resucitado...
ResponderEliminarEl Papado tal como lo conocemos ahora no pertenece a la Tradición de la Iglesia.
ResponderEliminarBien dicho. Pero la Nueva Misa TAMPOCO.
La Tradición debe ser COMPLETA si no es CARICATURA.
Juan de Burgos
¿Y si resulta que el vendaval ya no se calmará, sino arreciará, hasta la Parousía?
ResponderEliminar¿Y si resulta que es verdad que de aquellos polvos vienen todos estos lodos,pero mientras hubo sólo polvos aún había ocasión de enmendar la decadencia, pero desde que hay lodos hemos entrado en el camino sin retorno de la apostasía?
Francisco ha hecho más regalo a los progresitas, como la destitución de Livieres o la intervención de los Franciscanos de la Inmaculada y de la Orden de Malta.
ResponderEliminarHombre, D. Wanderer, puestos a volver al primer milenio, ¿por qué no hacernos ortodoxos?
ResponderEliminarY es que yo, gracias a Francisco el Humilde y el Misericordioso, ando barruntando si tiene sentido seguir empecinándose en ser católico.
Ya cuando me convertí a la Iglesia de Chesterton, Newman, Waugh o Tolkien, allá a principios de los años 80, era consciente de que la Iglesia con la que me topaba día tras día nada tenía que ver con esa otra de la que me había enamorado... Eran los tiempos del Santo Súbito, aquel Papa que, sospecho, del mismo modo que carecía del más elemental discernimiento de espíritus, no se enteró de nada, pensando que la Iglesia universal gozaba de la misma salud que la polaca. Después de todo, ¿no iba llenando estadios?
Cerca de cuarenta años después empiezo a cansarme. ¿Qué pinto en la Iglesia de Francisco, de Kasper y Rahner, de los kikos, de los carismáticos y demás movimientos primaverales, de Marcel Maciel y del otro pájaro del Perú, de los curas pederastas y de las monjes progres...?
En fin... Disculpe el desahogo.
Un abrazo desde España,
USOZ
VENDAVALES SI LOS HAY POR AQUÍ
ResponderEliminarLa repugnante “mariconada” en el Carnaval de Las Palmas: “drag queens” atacan a la Iglesia mofándose de la Virgen y de Jesús.
http://www.alertadigital.com/2017/02/28/la-repugnante-mariconada-en-el-carnaval-de-las-palmas-drag-queens-atacan-a-la-iglesia-mofandose-de-la-virgen-y-de-jesus/
El Padre Calvo responde a los ataques blasfemos en el carnaval de Las Palmas: “Con el judaísmo y el islam, los maricas no se atreven”
http://www.alertadigital.com/2017/03/01/el-padre-jesus-calvo-ante-los-ataques-blasfemos-en-el-carnaval-de-las-palmas-con-el-islam-y-el-judaismo-los-maricas-no-se-atreven/
Carta del obispo de Canarias a las ‘mariconas’ del carnaval de Las Palmas
http://www.alertadigital.com/2017/02/28/carta-del-obispo-de-canarias-a-las-mariconas-del-carnaval-de-las-palmas/
Pero JORGE dirá: ¿Quien soy yo para juzgarlos?
Juan de Burgos.
Wanderer: coincido con Ud en cuanto que la solución iba en muchas de las líneas de Ratzinger. La obsesión tradi de “la conversión de Roma” o la frase del padre Osvaldo Lira “hay que borrar el Concilio de un plumazo”, no son más que ilusiones. Reimplantar la Tradición por decreto parece más una actitud de voluntarismo bolchevique que de un cristiano, y no produciría más que –parafraseando a un comentarista anterior- una caricatura de la Tradición, similar a la que vemos en algunos blogs llenos de leones rampantes y cruzados de espadas flamígeras.
ResponderEliminarAl menos a mi me parece que Benedicto buscaba recuperar la Tradición –el retorno a los Padres, la liturgia Ad Orientem, el recogimiento y el entendimiento fe y razón- poco a poco, buscando educar a fieles y clérigos en un estilo que no era progre, pero también rompía los esquemas triunfalistas del Magno. Era un trabajo largo y de escasos resultados a corto plazo, pero parece ser el más adecuado a los tiempos que vivimos.
En lo que no coincido con ud es en la actitud de los progres. Cosa de leer medios jesuitas o “liberacionistas” y siguen extasiados, no paran de idolatrarlo y de elevarlo por encima del bien y el mal. Aunque quizás sea una euforia producto de la desesperación, el miedo a morirse sin ver su sueño de “Iglesia de los pobres” (los teólogos progres están ad portas de la tumba).
ResponderEliminarSoy tradicionalista ...pero no soy dinosaurio...
Está entretenido esto. Pienso que el Jefe tiene preparado un guión que va a dejar pálida hasta la mejor película que hayamos visto. Tomemos palco no más.
ResponderEliminarA propósito, las dubias se hicieron humo?
Conozco tomistas serios (no de manual) que ven a Trento con buenos ojos.
ResponderEliminarY otros que lo criticaron sin ser filósofos ni teólogos (Disandro).
Roque.
A los que gustan defender a Pablo VI, hay que decir que la gente del IVE dice que Pablo VI profetizó sobre ellos. Sí, aunque no lo crean.
ResponderEliminarLa cosa sería así. Mons. Kruk, obispo de San Rafael, tenía sólo 11 sacerdotes, y hacía noche heróicas en la capilla del obispado para pedir a Dios vocaciones. En su primera visita ad limina se lo comentó a Pablo VI, quien le dijo que siguiese trabajando y rezando pues no sólo tendría sacerdotes para su diócesis, sino que desde allí saldrían sacerdotes para otroas diócesis del mundo. Y agrega el relato del IVE que es patente que se cumplió con creces (obviamente en el IVE).
Esto fue publicado en página 6 de la carta circular 8/2017 del Superior General del IVE, P. Gustavo Nieto del 1º de marzo de 2017.
No veo posible volver a otros tiempos de la Iglesia, con estos sacerdotes, obispos y con esta manera de transmitir la fe en las casas, colegios, parroquias...
ResponderEliminarCon esta misma gente y con estos mismos laicos, en esta sociedad se pretende volver a lo Sagrado, a la Tradición ? COMO ?
No lo veo para nada posible, solo un resto fiel sí lo lograra.
El resto de la "Iglesia" simulara amor a Dios y al prójimo, pero será lo opuesto.
Estoy en el chat de mi Parroquia y sólo son chistes y risas y mas risas, juegos y adivinanzas.. para fomentar la unión entre nosotros,, no el Amor a Dios...
Son tiempos difíciles, no un simple vendaval.
Son tiempos para orar y alejarse de lo mundano, no creer que un próximo Papa lo solucionará.
Ojala nos tomáramos más en serio tantas advertencias que nos esta mostrando Dios.
¿Y si después de Francisco, le sucede un Francisco II (cualquier cardenal del grupo de St Gallen: Kasper, Marx, etc.)?
ResponderEliminarC. Fabro y S. Ramirez eran tomistas en serio, mucho más que todos nosotros juntos y nada le objetaron al Concilio de Trento.
ResponderEliminarTampoco los teólogos Billot y G. Lagrange y no se me viene a la cabeza ningún teólogo superior y posterior a ellos.
Me gustaría coincidir, pero su tesis no convence.
R.D.
La decadencia viene desde hace tiempo.., cada vez más relajados en las costumbres, los seminarios ya no forman sacerdotes serios y eso repercute luego en todos los ámbitos de la Iglesia, ellos deben ser ejemplo y formadores! Es como la falta de educación desde niños que forma seres y sociedades deficientes y sumado la gran contra del "mundo" cada vez más alejado de Dios. Si fueran bailes piadosos como los de San Pacual Bailón...
ResponderEliminar10:43 CORRECTO todo lo que ud dice.
ResponderEliminarExcelente publicación, y si sirve de algo, muy valiosa y oportuna para mi conciencia.
ResponderEliminar10:43 así son los modernistas con el humor diluyen la resistencia y te hacen creer que eso es la alegría del evangelio, y que si no te unís a su alegría sos un cristiano triste, como si el humor fuera alguna clase de virtud. Por supuesto que tristes y apenados estamos de ver como pierden el tiempo y se la pasan de jolgorio en jolgorio.
ResponderEliminar"Una sola fe, un solo bautismo,un Dios Padre de todos " (Ef,4,5)
ResponderEliminarSí nos tocan la fe, que en ello estamos,¿que nos queda?.¡ Qué futuro afrontaremos!
Para Arrepentido del IVE ..
ResponderEliminarSoy de San Rafael , bastante mayor , y conocí muy bien a Mons. KRUCK ante que existiera
el IVE , y el Seminario de Rafael .
Agrego a tu relato .
Mons. Kruck lloró de rodilla , delante Pablo IV lamentándose de no tener sacerdotes ,
el Papa contesta .. " Siembra , otros cosecharan "
Pasó lo que pasó ..
El vendaval recién empieza. Será peor.
ResponderEliminarSeguirá habiendo una Iglesia fiel, un pequeño rebaño.
El resto, la gran mayoría, será parte de la nueva Iglesia que está naciendo bajo nuestras narices y que seguirá el destino de la mujer vestida de púrpura y carmesí del libro del Apocalipsis capítulo 17.
Esto sólo se resuelve con la Parusía.
ResponderEliminarY los grandes reformadores de la Historia de la Iglesia , para que vinieron .
Los que dicen que es peor hoy que antes , estan equivocados y no saben nada de historia ..
Cuando pase el vendaval va a haber una calma chicha como de media hora. Y después..... después será por el fuego.
ResponderEliminarBenjamín Benavidez.
2 de marzo de 2017, 16:56
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con esto que Ud. narra. Pero para variar el IVE "transforma" todos los relatos.
Dos cuestiones; la primera una respuesta a USOZ. Nuestro Señor avisó que la cizaña y el trigo crecerían juntos hasta el final de todo, donde los ángeles separarían una del otro arrojando la primera al fuego. Terrible día que, si seguimos así, estamos a poco de presenciarlo nuestra generación. La virtud preponderante de este tiempo es la Esperanza, fundada sobre la Fe en la Encarnación de Cristo en el seno de María Siempre Virgen; de Cuyo costado abierto en el Gólgota salió la Iglesia que es Su Cuerpo Místico al cual ingresamos por el Bautismo y crecemos y permancemos por los Sacramentos; la religión católica es la única verdadera, y no la política vaticana, ni las dehiscencias fuertes y frecuentes, ni los obispos malandras, ni los falsos curas ni los malos católicos ni los doctores maletas que la pueden destruir pero no la destruirán, pero sí hacerle daño a los miembros que somos nosotros. Uno no ama ni pertenece a la cizaña, sino que se aferra al feraz y sufrido trigo, aunque no tiene la potestad de separarlos ni de aceptar uno sin lo otro, a semejanza del mismo Cristo cuya Pasión deberá sufrir la Iglesia. Y la otra cuestión que quería mencionar tiene relación con la primera y es que la historia no es señora de repetirse a sí misma y que, por lo tanto, "volver" a los Padres, a la Tradición no es posible, sino ir hacia ellos sabiendo que se va tras de la inspiración del Espíritu Santo, alma de la Iglesia. No se puede dejar "atrás" Trento como no puede dejarse atrás alguna parte de la historia de la Iglesia, que es la Historia de la Salvación hilvanada por Dios contando con la libertad del hombre, generalmente mal usada. La historia avanza hacia su fin, el cual no es dar vueltas como un trompo, sino alcanzar la meta señalada por su centro absoluto, que es Cristo. La libertad humana -o acaso mejor la santidad- demorará o acelarará los tiempos, pero no habrá retracciones ni vueltas atrás ni saltos mortales. Por eso, este "pontificado" tiene su lugar y misión en esa historia, que se va desvelando de a poco y, últimamente, a toda velocidad. No espero ya un "papa restaurador" -que de hecho aún vive junto al Vaticano como mudo reproche a Santa Marta- posterior a Bergoglio sino la Segunda Venida una vez cumplidos, y fracasados, los planes del maligno. La Historia no va para atrás. Anselmo.
ResponderEliminar(Comentario 1 de 2)
ResponderEliminarLudovicus, el pasaje pertenece a la encíclica "Redemptor hominis" de Juan Pablo II, específicamente de la sección 13, "Cristo se ha unido a todo hombre", que expande la conocida y discutida afirmación de la Constitución Pastoral "Gaudium et spes" del Concilio Vaticano II: "En Él (Cristo), la naturaleza humana asumida, no absorbida, ha sido elevada también en nosotros a dignidad sin igual. El Hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre."
De hecho, el nexo entre este pasaje conciliar y el citado de la encíclica sería patente si incluyésemos en el segundo la oración inmediata precedente: "Se trata de «cada» hombre, porque cada uno ha sido comprendido en el misterio de la Redención y con cada uno se ha unido Cristo, para siempre, por medio de este misterio." (mal traducido como "ministerio" en el sitio vatican.va)
En línea con las denuncias [1] de la heterodoxia implícita en la citada afirmación conciliar a menos que se la interprete de forma irrelevante [2], supongo que Ud implícitamente señala la heterodoxia de esta proposición extraible del pasaje juanpabliano: "Cada hombre se hace partícipe del misterio de la Redención en Jesucristo desde el momento en que es concebido en el seno de la madre." versus la proposición ortodoxa que podría enunciarse como: "Cada hombre se hace partícipe del misterio de la Redención en Jesucristo desde el momento en que le es infundida la gracia santificante, lo cual ocurre en el bautismo, ordinariamente el sacramental y extraordinariamente el de deseo o de sangre."
En los términos del pasaje conciliar, el contraste heterodoxia-ortodoxia se daría entre la proposición: "El Hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre." y una que podría enunciarse como: "El Hijo de Dios se une realmente a cada hombre a quien, por los méritos de su Pasión y Muerte, le es infundida la gracia santificante."
[1] http://info-caotica.blogspot.com/2012/12/muller-martillo-de-herejes.html
Nótese que la interpretación torpe como "Encarnación en todo hombre" en el artículo traducido por info-caotica es correctamente señalada como tal en los comentarios de Hermenegildo y Miles Dei.
[2] Según esta interpretación, el sentido de la uníon aludida es el mismo sentido en el que todos los hombres están unidos entre sí por compartir la misma naturaleza humana, cada uno de ellos siendo una instancia distinta de esa naturaleza. Interpretada en este sentido, la proposición es a la vez ortodoxa e irrelevante, porque esa unión por compartir la naturaleza humana no tiene, luego del pecado del hombre y prescindiendo de la Redención, ninguna consecuencia salvífica ni siquiera en potencia para cada hombre.
(Comentario 2 de 2, accesorio y de naturaleza especulativa)
ResponderEliminarObviamente la encíclica no presupone la interpretación irrelevante [2] del pasaje conciliar, por lo que puede ser interesante especular cuál podría ser una interpretaciòn a la vez relevante y ortodoxa de este pasaje. Notemos que la posible interpretación ortodoxa de que, dado que Cristo murió por todos y ofrece a todos la posibilidad de recibir los beneficios de su Redención, se ha unido en potencia a todos los hombres, está descartada porque el pasaje dice que la unión con todos los hombres es consecuencia de la Encarnación, no de la Redención.
A mi juicio, la posible interpretación ortodoxa de ese pasaje conciliar, además de la irrelevante [2], está basada en una de las dos posiciones posibles respecto a la cuestión de si el Verbo se habria encarnado si el hombre no hubiese pecado, aunque en ese caso obviamente no habria sufrido y muerto. Si se adopta la posición afirmativa, entonces la gracia santificante que recibieron originalmente Adán y Eva es tambien participación de la gracia de Cristo, recibida en este caso en virtud exclusivamente de su Encarnacion prevista y no de su Pasion y Muerte. En esta posición, si Adán y Eva no hubiesen pecado, cada hombre, al igual que ellos, estaría realmente unido a Cristo desde el momento de su concepción, porque desde ese momento tendría infundida en el alma la gracia santificante en virtud de la Encarnación de Cristo. O sea que Cristo, por su Encarnación, se habría unido realmente con todo hombre.
Luego del pecado, la Encarnación ya no es suficiente para que cada hombre sea hecho miembro de Cristo, sino que pasan a ser necesarias (en el designio divino, no absolutamente) la Pasión y Muerte de Jesús y la aplicación de los frutos de la Redención a cada hombre.
Nótese que en esta posición de "Encarnación incondicional", y aún si el hombre no hubiese pecado, seguiría siendo válida la afirmación del credo Niceno-Constantinopolitano de que el Verbo se encarnó "por nosotros los hombres y por nuestra salvación", entendiendo "salvación" en su sentido positivo de elevación de la naturaleza humana del estado de natura pura al de partícipe de la naturaleza divina.
16:56 Monseñor Kruck sembró y pablo sexto y cia pisotearon....
ResponderEliminarMuchos amigos argentinos han comentado que Bergoglio sonríe como nunca antes desde que es Papa. En el artículo que pego abajo se citan unas palabras de Francisco en las que dice sentir una gran paz. Y es que no sólo ha llegado a Papa, sino que se ha puesto a desmontar la Doctrina moral de la Iglesia. ¿No será que más que a Sumo Pontífice siente haber llegado a ser una especie de "Dios" capaz de decir lo que moralmente se puede hacer y lo que no? ¿Es esa "paz" la grata sensación de quienes se sienten omnipotentes? Si así fuera, y dado que ocupa la Silla de Pedro, sería el paroxismo del voluntarismo y el orgullo moderno, así como de la zozobra de la Iglesia iniciada hace ya mucho.
ResponderEliminarhttp://adelantelafe.com/ilusorio-circuito-retroalimentacion-papal/
El hecho de haber clarificado la potestad de jurisdicción de los sacerdotes de la FSSPX para la válida y lícita celebración del sacramento de la penitencia, dando así certeza a innumeras conciencias sobre, nada más y nada menos, que la validez de la absolución de sus pecados y, con ello, de no sufrir las penas del infierno, revela que Francisco ha sido el Pontífice que realizó el acto efectivo más importante con los fieles unidos a la Fraternidad.
ResponderEliminar"Nolite judicare secundum faciem, sed justum judicium judicate" (Evang. Joan., VII,24)
Tribunus Plebis.
Los seminaristas de España, de acuerdo con el nuevo plan de estudios, estudiaran en el curso Introductorio (el primero de todos) la "Evangelii gaudium". Y lo peor es que el seminario de Jaén (España) lo está haciendo en ese curso desde antes. En lugar de que los seminaristas de Introductorio estudien, por ejemplo, más Latín y Griego, Lengua española (no la estudian), idiomas modernos, Historia de la Salvación etc., se dedican a leer la Evangelii gaudium, que supongo se les indigestará; y para disimular también estudian el Concilio Vaticano II y el Catecismo.
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