Cuando descubrí que alguien había subido la película Catholics a Youtube en HD, me resolví a subtitularla (sin saber lo que me pescaba—más de 120 horas de trabajo, aunque confieso que lo hice con mucho gusto, y quedé bastante conforme con el resultado).
Lo primero que hay que destacar es que la novela de Brian Moore que la inspiró, fue escrita un año antes, en 1972, hace exactamente medio siglo. Al año siguiente, 1973, se rodó esta película que presentamos a nuestros lectores, asombrados como estamos ante su actualidad y lo bien tratados que están todos los tópicos que se tratan, sobre todo el principal, que es el afán procedente de Roma de suprimir de una vez y para siempre la celebración de la misa según el Rito de San Pío V. Como si Traditiones Custodes hubiese sido redactado hace 50 años (pensado, seguro que sí).
El argumento consiste básicamente en una “visita” de un inspector de una Orden contemplativa ficticia (los Albaneses) a un monasterio del s. XII, perdido en una de esas pequeñas islas frente a la península del Dingle, en Irlanda. El inspector, el P. James Kinsella, está magníficamente retratado por Martin Sheen, un cura secularizado, moderno, perfectamente ideologizado, ecuménico, a tono con el “Concilio Vaticano IV” y cuya misión es prohibirle al Abad que se continúe celebrando la misa tridentina que se había hecho mundialmente famosa por culpa de… la televisión, atrayendo multitud de peregrinos del mundo entero y para gran disgusto del Superior General de la Orden que lo envía al P. Kinsella con toda la autoridad necesaria para terminar con eso de una buena vez. Y allí va.
Con característica inteligencia, Moore no presenta a este inspector como un ogro, sino como un simpático cura que no quiere molestar a nadie, que se interesa por todo… aunque quiere cumplir a rajatabla lo que se le manda. Aún así, no se entiende enteramente con los viejos campesinos del lugar, se enoja en un pub cuando se entera de que en esa parte del mundo la gente todavía se confiesa en privado y en otra oportunidad pierde los estribos defendiendo a los curas subversivos que van a Sudamérica para morir mártires en su lucha por la justicia social (“compañeros de ruta de los marxistas” como entonces se decían). Pero en general, se muestra cordial y no parece enteramente a gusto con su misión, por mucho que la liturgia en latín y todo lo demás le molesta en sumo grado.
La fotografía de aquella Irlanda gaélica (la que salvó a la civilización, como demostró Thomas Cahill en su imperdible libro), la típica voz aflautada de los viejos monjes, las comidas en el refectorio, la abadía medieval, las costumbres monacales, los variopintos personajes que allí conviven pacíficamente, el humor reinante… está todo retratado a la perfección.
Ahora, lo más importante de la película, a mi juicio, son las cuatro discusiones que el inspector Kinsella mantiene, una con el Abad (sobre los estudios eclesiásticos en Boston sobre los curas guerrilleros en Sudamérica), otra con un monje pescador (Father Manus) que tiene todas las trazas de un santo y que defiende místicamente a la Eucaristía en términos tan elocuentes como conmovedores. Las otras dos discusiones no carecen de interés, sobre todo la que tiene con el portero acerca de la participación del clero en las luchas por la justicia social. En una parte de eso, el joven le explica a Kinsella que si él hubiese creído tener esa vocación, se habría metido en el IRA, no hacerse monje. Y sonreímos ante la referencia que, claro, simpatizamos más con los descendientes de Eamon de Valera que con Camilo Torres).
Pero también quedamos retratados casi todos en la figura del Maestro de Novicios (Fr. Matthew), un típico “tradi” enfurecido con la represión romana, destacando con vehemencia el carácter misterioso y, sobre todo, milagroso de la transubstanciación en la misa. Y no lo podemos negar: también a nosotros, las más de las veces, todo esto nos pone de mal humor.
Pero todo esto está muy bien dicho, porque todos estos monjes se oponen al Novus Ordo más que nada porque más o menos explícitamente se niega el carácter milagroso—y por tanto eminentemente misterioso—de la misa. Lo demás, la misa happy clappy con globos y guitarras, no es más que una consecuencia.
Hay también un diálogo imperdible entre Kinsella y el P. Abad, en el que Kinsella sostiene que en el s. XX ya no hay herejías. Y el abad le propone la definición de una:
La ortodoxia de ayer es hoy herejía; y la herejía de ayer es hoy ortodoxia.
No está mal, para nada.
La acción sucede en 48 horas, más o menos, pero la película tiene 80 minutos de suspenso que lo tienen (al que le importan estas cosas) en vilo.
La parte más difícil de interpretar es la suerte de “noche oscura” que vive el Abad (y de la que le da parte al inspector): una especie de crisis de fe, cuyos rasgos específicos no se parecen a nada que haya leído yo en San Juan de la Cruz, ni en los diarios de la Madre Teresa de Calcuta… ni en ningún otro lado: el tipo se pone a rezar y eso lo transporta a una especie de nirvana en donde Dios no existe. Y a veces tarda mucho tiempo en volver. Entonces resuelve no rezar más. Es un tipo complicado, sometido a una experiencia espiritual complicada, en una situación harto complicada: ¿obedecerá o no a sus superiores? Y si no obedece… ¿qué alternativa le queda?
Nos recuerda un texto de Castellani:
¿Qué ha de hacer un cristiano en una Iglesia decaída, digamos, corrompida; un hombre de verdad a quien le toca el sino de vivir en mala época? ¿Está obligado a hablar? El problema se complica terriblemente con otras preguntas. ¿Qué misión pública tiene? ¿Hasta dónde está corrompida la Iglesia? ¿Qué efecto positivo se puede esperar si chilla? ¿Cómo ha de chillar?
La obligación expresa de “dar testimonio de la Verdad”, que fue la misión específica de Cristo, se vuelve espinosa en Sócrates, angustiosa en un pastor como Kierkegaard, perpleja hasta lo indecible en un simple fiel.
En 1970, Mons. Lefebvre optó por abrir el Seminario de Écone en Suiza y fundó una fraternidad sacerdotal con suerte varia (al final, contra lo que había dicho durante más de 20 años, se vio obligado a ordenar cuatro obispos). Y le fue como le fue.
Otros jugaron el partido de otras maneras. A todos les fue más bien mal. A muchos, a la mayoría, al final los jodieron. Algunos enloquecieron.
Como fuere, creo que se puede sostener que esta película es profética en la medida en que, puesta como está en un futuro no especificado (los tiempos de Vaticano IV), parecería que Roma finalmente conseguirá lo que quiere: sencillamente, la abolición del sacrificio perpetuo (puesto que en los ritos alternativos, la misa no pasa de ser un encuentro entre hermanos para compartir el pan, etc., etc., etc.).
Una cosa meramente simbólica.
Hasta donde puedo ver, esa es la intención de Traditiones Custodes, empujarnos a todos a la Fraternidad de San Pío X, para que, una vez allí encerrados, excomulgarnos a todos y sanseacabó. Y luego reformar el Novus Ordo con una liturgia de los Derechos Humanos, de la ecología, de la pachamama y de la gran puta que lo parió.
Una cosa meramente simbólica.
En fin, en 1972, cuando se desataba el vendaval post-Vaticano II, era sumamente difícil reaccionar con lucidez, tantas eran las barbaridades que aparecían a diario, en el frente dogmático, en el moral, en el litúrgico, en el canónico, en… todo. Grandes inteligencias se alzaron para protestar, para denunciar la porquería que era todo eso, empezando por Dietrich Von Hildebrand y siguiendo con una pléyade de inteligencias brillantes, que ahora recuerdo currente calamo, como Jean Madiran, Salleron, Romario Amerio, Josef Pieper, Leonardo Castellani, Louis Bouyer, Plinio Correa de Oliveira, el abbé de Nantes, Mons. Marcel Lefebvre, Jacques Ploncard d’Assac, Michael Davies, Frederick Wilhelmsen, Julio Meinvielle, Gustave Thibon, Mons. Antonio Guerra Campos, Joaquín Sáenz Arriaga, Rafael Gambra, Carlos Sacheri, Gustavo Corção, Thomas Molnar, Christopher Dawson, André Charlier, Giacomo Biffi, Gustave Thibon, Mons. Antonio de Castro Mayer, Michel de Saint-Pierre, Nicolás Gómez Dávila, Fr. Mario José Petit de Murat, Cornelio Fabro, Leopoldo-Eulogio Palacios, y tantos, tantísimos más (perdón por las omisiones de mi pobre memoria) que intentaron detener la ola de herejías, estupideces, blasfemias y desecraciones que se desataron bajo el estandarte del “espíritu del Concilio”. Los frentes eran innumerables, las cuestiones planteadas casi infinitas, los asuntos a resolver, las distinciones necesarias… era, considerado todo retrospectivamente, una cosa como imposible.
Se hizo lo que se pudo y cada cuál eligió el medio, la manera y el frente de combate a llevar adelante. Cada cual a su manera, y a cada cual le fue como le fue.
Pero este novelista, Brian Moore, que escribió en 1972 esta novela… pues me parece genial en cuanto anticipa lo que no era tan fácil de ver como ahora: que los progresistas tienen una agenda, ¿qué diré yo?, progresiva y que la ambigüedad de Vaticano II era deliberada (como ahora reconoce Kasper) para ir, paso a paso, destruyéndolo todo…
Y a fe mía, si consiguen abolir el sacrificio perpetuo (como está profetizado), habrán ganado la partida.
Si no fuera que hay profetizado mucho, mucho más, je.
Jack Tollers
Interesante película, como dice Jack Tollers en la descripción: En 1972 Brian Moore escribió una novela que al año siguiente se llevó al cine, con la actuación de Howard Trevor y Martin Sheen. Como verá el que la vea, se trata de una película profética que anticipa medio siglo antes la persecución sistemática de la Misa Tridentina, últimamente confirmada con el absurdo Motu Propio del Papa Francisco. La película tiene un final abierto que ratifica, justamente, ese carácter profético que digo. El hecho de que el Abad conminado a impedir la celebración de la misa según el ritual de S. Pío V sufre una suerte de noche oscura, no hace sino subrayar la crisis de fe que sufre la Iglesia toda, desde que se intenta abolir el sacrificio perpetuo. Pero, claro, aquí el que quiera, verá mucho más y aprenderá de los cuatro diálogos entre el interventor y distintos monjes, cuán importante es todo esto... y la vigencia que tienen estas cuestiones... cincuenta años después. Dejo de lado apuntes sobre la estética y el humor escondido aquí y allá en un film excepcional que merecía un subtitulado... excepcionalmente trabajoso pero que encaré con un gusto enorme, atento al valor de lo que iba traduciendo. ¿Qué más? Nada, espero que les guste y aproveche tanto como a mí (y no, no crean que les va a ser tan fácil terminar con la Misa de siempre, en la que el pan y vino se convierten en cuerpo y sangre de Jesucristo Nuestro Señor).
ResponderEliminarCreo que tiene algo de similar, aunque comedia, la película de 1970 de José Luis Sáenz de Heredia "¡Se armó el belén!" https://gloria.tv/post/XdtV98xTLzfE3zp4uXjQCBHtw
Si los que son fieles a la Tradición ceden, terminarán como las monjas de "Cambio de hábito" con Whoopi Goldberg...
A pesar de su no muy logrado retrato del abad y su crisis de fe, la película es absolutamente profética en su clima.
ResponderEliminarRomario fue un gran futbolista, pero no era pariente de Romano Amerio...
ResponderEliminarJoven español
EliminarGran comentario jajaja, Romario Amerio sería una especie de superhombre luganés y fluminense, egregio conocedor de los clásicos y magnífico futbolista.
Esta versión tiene además el fragmento en que el P. Kinsella se reúne con el Padre General (Raf Vallone) que no está en todas las copias.
ResponderEliminarHace unos años también hice los subtítulos para una copia que se veía horrible porque la que circulaba estaba mal traducida al punto de desvirtuarla totalmente ("simbolic" decía el Padre pescador al explicar la Misa. Ya con eso ya estaba todo mal.) Todavía está por ahí-
En fin, esto es una alegría enorme y esperemos que no la bajen. Gracias, Mr Tollers.
Y no olvidemos al espectacular personaje, realmente bergogliano, del Superior General
ResponderEliminarEstimado don Tollers
ResponderEliminar*"Hasta donde puedo ver, esa es la intención de Traditiones Custodes, empujarnos a todos a la Fraternidad de San Pío X, para que, una vez allí encerrados, excomulgarnos a todos y sanseacabó. Y luego reformar el Novus Ordo con una liturgia de los Derechos Humanos, de la ecología, de la pachamama y de la gran puta que lo parió."*
Hace tanto que no sabía de alguien que dijera tanto de tantos en tan pocas líneas. ¡Chapó!.
Puestero del Oeste
El Sacrificio perpetuo nunca dejará de celebrarse en medio de pueblo santo.
ResponderEliminarPodrá apagarse en medio de las tribus europeas,de la cultura mediterranea,por que tal vez hallan dado todo lo que podían dar a la propagación de la Palabra,pero no en medio de la Santa Iglesia!
Después de la Encarnacion,ni Roma ni Jerusalen,son el único lugar santificado;no hay lugar desde no pueda subir el incienso de la oracion;y
como continua diciendo San Macario de Optina...el mana de la Palabra de Dios llueve sobre todas las ciudades y sobre todos los desiertos;El incorruptible banquete es celebrado en las más humildes Iglesias...el agua viva de la gracia puede ser bebida por todos los que valerosamente buscan a Aquel que dice:Quien tenga sed,venga a mi y beba.
Miren al Oriente porque desde allí viene la salvación.
El ruso blanco...en cautiverio.
Pdta; San Macario dice:.."los que valerosamente y sin retroceder buscan a Aquel.." Lo aclaro pq el comentario lo obvie.
EliminarPasa mucho por este blog, que el planeta parece abarcar Europa Occidental y algunos países de américa. Olvidan donde nació el cristianismo.
EliminarBessarión
Bessarion, precisamente, el "los primeros serán los últimos" se dio con la mayor dureza en el oriente cristiano, arrebatado por el Islam. Los musulmanes hicieron que Europa pase de ser la periferia del cristianismo al centro. Ser la cuna del cristianismo, los padres de la Iglesia, las Iglesias antiguas, los patriarcados, ser sedes de concilios, no los salvó, como no salva a los judíos descender por sangre de Abraham.
EliminarSomos seres humanos pequeñísimos, puede ser que me sienta en tiempos preapocalípticos, pero no sé si Dios no quiere que por un milenio la Iglesia sea Africa sub-sahariana y las Filipinas. Aunque siempre es triste ver culturas, naciones, imperios, morir o empequeñecerse mucho.
Debo decir que ignora a los cristianos de oriente, que sobrevivieron al yugo islámico y no dejaron de existir. Llegaron con su evangelización a Caldea, Persia, China y las estepas de Asia Central. Pero esa gesta admirable, en medio de masacres islámicas y alianzas de Europa Occidental (principalmente Francia e Inglaterra) con los opresores musulmanes, es simplemente ignorada.
EliminarUna sarta de autores anodinos sobre el cristianismo español parecen mucho más interesantes que un Gregorio el Teólogo o los textos de San Efrén y San Román, grandes santos teólogos sirios.
Comprendo el sentir nacionalista. Muchos lo tenemos con nuestras respectivas patrias, pero que no kos ciegue un fuego excesivo con el humo de la soberbia.
Bessarión
Exacto. El rito latino no es el único. Está el antiquísimo bizantino, al que concurro a falta del tridentina....es de una belleza y espiritualidad elevadísima
EliminarSi, pero este blog no es sobre el nestorianismo o la ortodoxia bizantina.
EliminarEs sobre el catolicismo (principalmente de rito latino)
Además el cristianismo nestoriano desapareció de Asia central (no por la alianza de musulmanes y occidentales (???), sino por las hordas mogolas y la persecución del Islam)
El cristianismo casi está extinto en Siria (por la persecución musulmana, no por el colonialismo inglés y francés)
El valor de los autores está en lo que dicen y lo que uno busca en ellos, aunque los locales, justamente porque son locales, son importantes en cualquier parte.
Me alegro que haya leído y comprendido a Gregorio el Teólogo y a los grandes santos teólogos sirios, como San Efrén y San Román. Espero que le aprovechen.
Ahora, salirse de la tradición sin ser especialista, suele traer más problemas que beneficios. No solo porque efectivamente sale de la opinión común (i.e,: de la comunidad), sino porque al final usted acaba sustituyendo una práctica (la religión) por el conocimiento libresco.
Recuerde cómo los Padres de la Compañía de Jesús adoptaron el hesicasmo (san Gregorio Palamos et alia) para evidente lograr nada (también adoptaron la terapia centrada en el cliente de Carl Rogers para lograr todavía menos. Literalmente ha destruido comunidades enteras de religiosas y religiosos en USA)
De modo que la próxima vez que vaya a montar en bicicleta, si es bueno leer las instrucciones, mucho más interesantes que un Gregorio el Teólogo o los textos de San Efrén y San Román, grandes santos teólogos sirios, le aconsejo que pedalee sin parar, no vayas ser que se parta los dientes (vale llevar un paracaídas, que ayudará en algo).
Lo mejor de todo es que Albus Dumbledore se formó en ese monasterio.
ResponderEliminarPor eso Harry Potter sabía tanto latín...
EliminarHay que resistir, reparar pero no perder el buen humor. Ya pasará el tormentón, vendrá la cosecha y se llevará al sembrador de cizañas y divisiones, a este esperpento y mamarracho chabacano que okupa la Sede de Pedro.
En Inglaterra se estudia latín en las escuelas públicas. Intentaron removerlo y las protestas de los padres lo evitaron.
EliminarVoldemort
Albus Dumbledore más joven, un actorazo Michael Gambon.
EliminarRowling tiene interés por el latín ya que se graduó en Francés y Clásicas por la Universidad de Exeter.
EliminarUno de sus libros está traducido al latín: "Harrius Potter et philosophy lapis" (no lo tradujo ella, sino Peter Needham) y se encuentra en el comercio regular.
Recuerdo haber visto esta película hace varios años y la verdad es que no me gustó para nada, no estoy seguro cuál fue el motivo de mi disgusto pero creo recordar que algunas de las discusiones teológicas me resultaron muy heterodoxas y desde ese momento como decimos en la Argentina "le hice la cruz" y la termine de ver con ojeriza.
ResponderEliminarAhora leyendo los comentarios noto que hacen referencia a lo mal subtitulada que estaba y automáticamente caigo en la cuenta en que eso que me pasó con una película buena es exactamente lo mismo que sucedió con las traducciones del misal.
Una mala traducción arruina muchos de los buenos frutos de una película ( y de una misa también).
Gracias Jack Tollers, ahora la veré de nuevo con otros ojos.
El Carbonero
Magnífico blog, un fuerte abrazo desde España. L
ResponderEliminarLeo en infocatolica que Tolkien escribió: ..."Juan, V: «El que ha comido mi carne y bebido mi sangre tiene vida eterna». Por tanto, o bien debemos creer en El y en lo que dijo y atenernos a las consecuencias, o rechazarlo y atenernos a las consecuencias. Me es difícil creer que nadie que haya tomado la Comunión, aun una vez, cuando menos con la intención correcta, pueda nunca volver a rechazarlo sin grave culpa. (Sin embargo, sólo Él conoce cada una de las almas singulares y sus circunstancias.)
La única cura para el debilitamiento de la fe es la Comunión. Aunque siempre es Él Mismo, perfecto y completo e inviolable, el Santísimo Sacramento no opera del todo y de una vez en ninguno de nosotros. Como el acto de Fe, debe ser continuo y acrecentarse por el ejercicio. La frecuencia tiene los más altos efectos
Los japoneses estuvieron más de 100 años sin clero ni eucaristía, y cuando volvieron los sacerdotes reconocieron que era su fe, la que les habían trasmitido sus padres, abuelos y bisabuelos.
ResponderEliminarYo me extremezco pensando si he sido capaz de trasmitirla así de eficazmente a mis hijos. Todos los días rezo para que así sea. Dios dará el incremento, estamos en sus manos, ¡rezar y remar!, ya pondrá el Señor el puerto seguro, el Señor no defrauda, ¡Que Él nos ayude a no defraudarle! Maranatha
Nuwmantino
Algunos japoneses. Muchos habían caído en un sincretismo con el budismo idolátrico japonés y decidieron no abandonarlo. Fue una tragedia, en buena medida gatillada por los siniestros manejos políticos de los jesuitas.
EliminarShogún
Tras la Revolucion Meiji, en el último tercio del siglo XIX, se permitió la libertad de religión y volvieron los misioneros al Japón. Cuando los cristianos ocultos se enteraron de la llegada de un misionero católico y comprobaron que efectivamente lo era (no estar casado y dar culto a la Virgen) salieron a la luz y fueron unos 30.000. No todos se unieron a la Iglesia católica oficial.
EliminarSin embargo no todos salieron a la luz, porque, en los años 80 del siglo XX, aparecieron otros cristianos ocultos.
Los cristianos ocultos conservaron sus creencias en secreto, en un sincretismo, y permanecieron en comunidades aisladas entre sí. Están desapareciendo porque las tradiciones y las oraciones se transmitían de padre a hijo y los hijos emigran a las ciudades.
Yo creo que el problema vino con el Concilio, porque cambió la religión, dejando ser lo que era.
En China, la Iglesia de las catacumbas ha mantenido íntegro el catolicismo tradicional, porque el pais estuvo aislado durante el maoismo y no se aplicaron los cambios del Vaticano II.
Parece que la sentencia de muerte la ha declarado el jesuita Bergoglio al reconocer a la Iglesia Patriótica del Partido Comunista.
La base de la misión jesuita era Nagasaki, por lo que esa zona fue con mucho la más cristianizada. Creo entonces que la comunidad católica debió de sufrir los efectos de la bomba atómica.
EliminarNagasaki fue la primera diócesis católica (catedral de la Inmaculada Concepción) y san Maximiliano Kolbe fue profesor en su seminario durante un tiempo.
La película fue comentada en un programa de "Lágrimas en la Lluvia" dedicado al Concilio Vaticano II donde el profesor Ayuso tuvo alguna intervención extraordinaria.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/BGyDrSDVs5I
Gracias.
EliminarYa lo he localizado.
Me encanta esta película, desde que la conocí hace ya años.
ResponderEliminarCon gusto veré su versión.
Gracias.
Isaac
Vi el film... me sorprendió su corrección teológica (algo no habitual)... ysí, tratarán de privarnos de la Eucaristía, pero Cristio prometió permanecer con nosotros hasta el fin. Amen
ResponderEliminarJosé Guerra Campos, no Antonio Guerra Campos.
ResponderEliminarQué son esas confesiones colectivas grupales que mencionan como aceptadas por todos?
ResponderEliminarNunca vi algo así. Fueron una moda de los 70s?
Le cuento mi experiencia. 1975: estaba en primer año del secundario. Todos los primeros viernes teníamos la Misa por el Sagrado Corazón (la comunión de los nueve primeros viernes de mes). El día anterior había confesiones. Recuerdo que vino un cura ( el colegio era de hermanos por lo que no contaban con sacerdotes) e hizo una absolución general de toda la secundaria. Nunca más trajeron a ese cura.
EliminarSí, fueron moda, brevemente, en 1969, más o menos. Recuerdo haber asistido a un ejercicio así previo a la misa mayor (Novus Ordo, of course) en la Parroquia de Hurlingham, en ese año. Antes de la misa, el cura pidió que todos se pongan de pie y se arrepientan de sus pecados. Luego nos absolvió a todos... como si estuviésemos hundiéndonos en el Titanic (el párroco ese, se escapó unos años después con la monja que dirigía el colegio primario de al lado. Terminó vendiendo Citroens 3CV en una concesionaria en José C. Paz).
EliminarPero el experimento duró poco, aunque otros duraron más, como la persecución contra toda forma de devoción mariana, la comunión en la mano, guitarra eléctrica, bajo y batería en misa y varias cosas más llevadas a cabo en nombre del "espíritu del Concilio". Algunas de esas porquerías quedaron, otras no. Lo de la devoción a María Santísima fue restablecido con todo vigor por Juan Pablo II.
Conste.
J.T.
En Europa duró bastante más, al menos en España. Yo he visto absoluciones comunitarias en los setenta y en los ochenta. Y me consta que siguieron celebrándose después. Es más, no me extrañaría que las hubiera ahora en algunas zonas.
EliminarEra una forma más de encubrir la falta de fe. Para ir y decirle tus pecados a un cura, necesitas fe. Los que ya no tenían esa fe pero por diversas razones seguían en la Iglesia necesitaban un sucedáneo que no obligara a pasar el mal trago de la confesión.
Es que los protestantes no reconocen el sacramento de la penitencia, por lo que ese sacramento peca contra el ecumenismo y la unidad de los cristianos que se pide a Dios en cada eucaristía (que no "misa")
EliminarPor tanto, si no hay confesión aural y se da la absolución a todos, el sacramento se diluye sin eliminarlo formalmente, como hicieron Lutero, Calvino y Crammer, lo que causaría escándalo.
A esto es lo que llaman "teología creativa"; que, como la "contabilidad creativa", sirve para quebrar multinacionales.
Me han contado que en algun campamento de "Accion catolica" el sacerdote hizo escribir los pecados a los chicos en un papel y tirarlos al fogon. Nada mas "creativo".
EliminarDon Walter:
ResponderEliminar“La ortodoxia de ayer es hoy herejía; y la herejía de ayer es hoy ortodoxia”
(Protagonista de la película “Católicos”).
Advierto tres notas: que reflejan la dramática conciencia que tienen unánimemente los monjes de dicho monasterio respecto de que la doctrina de la Iglesia es sistemáticamente abandonada por la misma Jerarquía de la Iglesia Católica. El abandono de la doctrina ya se manifiesta externamente con el abandono de los hábitos religiosos del que da prueba el emisario de Roma vistiendo con prendas que no lo identifican con un sacerdote, pero se ve más claramente en algunos gravísimos detalles que desvirtúan el sentido de la fe cristiana.
El primer detalle, el enviado de Roma se propone hacer cumplir una orden dada por Roma, de desvirtuar el sentido de la fe cristiana. Pues, se propone vaciar de contenido el misterio de la Sagrada Misa. En vez de entender a la Misa como el modo querido por Cristo de hacer presente el misterio de la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo, que supone la transubstanciación del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor para renegar del mismo convirtiéndolo en un mero simbolismo. Lo cual causa el unánime rechazo de los monjes del monasterio.
Un segundo detalle: el enviado de Roma, en su conversación con el Abad, da claras muestras del abandono que se ha hecho en la Iglesia de la confesión personal para ser reemplazada por una confesión colectiva.
También se advierte el trágico abandono del sentido apostólico de la Iglesia mandado por Nuestro Señor para ser reemplazado por un pagano sentido de orden meramente social, que termina respondiendo más a las inequívocas trazas de la ideología de la doctrina marxista, que a la palabra del Evangelio. El objetivo de salvar las almas parece estar sustituido por el terrenal objetivo de la toma del poder a través de la lucha armada.
Como si fuera un mero espectador de todo lo que está pasando en el monasterio, el enviado de Roma, en ningún momento se suma a la práctica piadosa que se advierte en algunos monjes del monasterio, y mucho menos para escuchar atentamente sobre las consecuencias negativas que tiene su presencia disolvente en el espíritu de la comunidad monástica.
Por otra se advierte cómo el único recurso que parece esgrimir el emisario para imponer la voluntad de su mandante de Roma, es el voto de obediencia efectuado en su momento por todos los monjes, frente a lo cual, ni el abad ni el resto de los monjes parecen tener ninguna defensa razonable.
Con todo, en medio de tanta calamidad, el abad, que, muy posiblemente, por haber tomado clara conciencia de todo lo que está pasando en la Iglesia, ya había perdido la fe, para contener de alguna manera el soliviantado descontento de los monjes respecto de las nuevas órdenes de Roma, apela al principal recurso de todo cristiano ante la adversidad: la oración.
En el marco de esa oración, se advierten otros dos detalles: el primero el manifiesto cambio espiritual del abad, que, mientras vuelve rezar el Padre Nuestro, junto a los demás monjes, después de mucho tiempo de abandono de la oración, parece haber recobrado la fe; y el otro hecho sorprendente, es que el Cristo, de la capilla del monasterio, que primero aparece con el rostro de un monje de dicho monasterio, al final, en el marco de la oración en común, termina tomando el carácter del rostro del Cristo que todos conocemos. Claro signo de que Dios no deja de velar por la Iglesia en todo momento.
Puesto que la situación de la Iglesia presentada en la película, guarda una inocultable semejanza con la situación que, al día de hoy, sufre la Iglesia, queda claro que el deber de todo cristiano fiel a la Iglesia: debe ser la de, poniendo toda nuestra confianza en el auxilio de Dios y la Virgen, cuidar de la mejor manera posible la recta formación doctrinal, apelando al seguro apoyo de buenos sacerdotes y buenos libros de formación y espiritualidad.
¡Dios guarde a la Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!
La situación de la película es la misma de la realidad. Los que creen están en la base, los que no creen están en la cúspide. Los de arriba mandan, los de abajo obedecen. El conflicto es cuando llega el dilema de obedecer contra la fe y la propia conciencia.
ResponderEliminarLa película me ha fascinado desde el primer minuto. Pero los últimos 9 minutos de metraje me han desconcertado y dejado un sabor de boca agrio...
ResponderEliminarSinceramente, no entiendo qué sucede al final. El abad obedece al general y prohibe la misa tradicional, eso es claro. Pero... ¿qué sucede en esos monjes arrodillados ante el altar?
Doy gracias a nuestro Señor por este blog y por aquellos que lo frecuentan y nutren
Hurss pregunta qué sucede con los monjes fieles, arrodillados frente al altar. Pues, es un poco lo que digo en la introducción, pasó de todo un poco. Algunos se hicieron sedevacantistas o quisieron refugirse en una de las sectas católicas que pululan por doquier (el Opus Dei, por ejemplo). Otros perdieron la fe. Otros se fueron con Marcel Lefebvre. Otros se las arreglaron como pudieron, con quién pudieron.
EliminarRetrospectivamente mirada la cosa, todos esos autores (y muchos, muchísimos más) denunciaron la calamidad que fue el Concilio y la reforma litúrgica posterior. Pero todos sabían que las autoridades de la Iglesia eran los responsables de todo eso.
Una cosa que había anticipado un católico preconciliar sobre los obispos preconciliares... que hicieron el Concilio. Me refiero, claro está, a Castellani. Que con su vida y su obra se dirigió a la cuestión central: la de la obediencia (y hasta qué punto).
Por eso Castellani es más actual que nunca.
Saludos,
J.T.
¡Gracias!
EliminarYo también me quedé un poco desilusionado con el final.
EliminarParece que ganaron los malos.
Eso parece... Que ganó el superior de la orden. Creo que el visitador lo que rompe sólo es la carta en la que el prior solicita su traslado, no la otra en la que acepta dejar de celebrar la misa vetus ordo...
EliminarEs tremendo. De todas formas, en la película se abren tantos melones que darían para unas cuántas horas más de metraje si los quisiesen desarrollar convenientemente...
"ni en los diarios de la Madre Teresa de Calcuta" La santa patrona de los encuentros de Asís?
ResponderEliminar"En 1970, Mons. "Lefebvre optó por abrir el Seminario de Écone en Suiza y fundó una fraternidad sacerdotal con suerte varia (al final, contra lo que había dicho durante más de 20 años, se vio obligado a ordenar cuatro obispos). Y le fue como le fue" Podría explicar a qué se refiere con "suerte varia" y "le fue como le fue"?
"Hasta donde puedo ver, esa es la intención de Traditiones Custodes, empujarnos a todos a la Fraternidad de San Pío X, para que, una vez allí encerrados, excomulgarnos a todos y sanseacabó". El gran temor de los que están en el medio, no obstante, puras especulaciones. En cualquier caso, Deo Gracias. Si siguen temerosos de ser "excomulgados" por herejes y cismáticos, es que no han entendido nada de esta crisis.
"Y luego reformar el Novus Ordo con una liturgia de los Derechos Humanos, de la ecología, de la pachamama y de la gran puta que lo parió". otro delirio especulativo de la fauna neocona y semi tradicional: el Novus oro YA ES la supresión del sacrificio perpetuo, por ser un rito sutil de adoración del hombre. Si degenerara en lo que usted especula, se haría mucho menos nocivo, pero el neoconismo sigue soñando con una crisis futura que nunca llega, aún cuando la tienen presente desde hace 60 años ante sus narices.
"Se hizo lo que se pudo y cada cuál eligió el medio, la manera y el frente de combate a llevar adelante. Cada cual a su manera, y a cada cual le fue como le fue".
Eso es totalmente cierto: los que fueron definidos desde un primer momento, afrontaron la persecución y hoy son el sostén de la Iglesia; los que pensaron que en la tibieza podían ganar favores y conservar privilegios, mientras se hacían parte del coro de persecutores, hoy son rechazados por moros y cristianos, lamentándose cual magdalenas de no atisbar siquiera qué hacer frente a lo que se les vino y se les viene.
Estimado, su comentario es un muestra cabal y sintética de todos los problemas de la Fraternidad. "Son el sostén de la Iglesia". Menudo sostén, visto el derrumbe actual. No, mi señor, Uds. están en el mismo barco al que le entra agua que el resto de nosotros.
EliminarEs notable, para muchos de Uds. todo aquél que no haya tomado parte por un obispo francés hace 40 años en su reacción a la Roma contemporánea es un tibio. Ni consideran que quizá hay gente que ni conoció, ni le interesa conocer a la Fraternidad, y eligen vivir esta época en fidelidad de la manera en que pueden... y en la manera en que se les canta...
Ni son el sostén de la Iglesia, ni son el resto fiel. Siga su camino, que si dudas puede llevarlo al Cielo. Pero no piense que son el Camino.
G.
Estimado Anónimo 14 de enero, 8:55, sí "suerte varia" le aplico al Seminario de Econe con considerable indulgencia. Allí (como no podía ser de otro modo) pasó de todo un poco, aunque el resultado final ha sido más bien bueno, sobre todo comparado con otros experimentos (como el IVE, por poner un solo ejemplo).
Eliminar"Le fue como le fue" es algo parecido. No olvide que la intención de Mons. Lefebvre originalmente se limitó a la fundación de una fraternidad sacerdotal, a la que los laicos podían adherir... qua laicos, claro está. Y sí, de ahí salió de todo un poco, algunos que tengo por muy inteligentes y buenos y otros, pues, qué sé yo, tipos como
Juan Fernández Krohn, al que conocí personalmente (y era un típico producto del Econe de su tiempo).
Cordialmente,
J.T.
Muy interesantes tanto la vista como el comentario. Igualmente, perdonen mi ignorancia y sin pretender restarle gravedad a Traditiones Custodes y todas las trastadas de Bergoglio y su camarilla, me parece a mi que más allá de su actualidad, TC no es tan novedosa, ¿o acaso Pablo VI (al que algunos consideran "santo") no impuso a sangre y fuego la reforma litúrgica de Bugnini? ¿no estaba prácticamente suprimida la misa de siempre ya en tiempos de Pablo VI sin necesidad de ninguna TC? ¿no fue comisariado el seminario de Lefebvre por hacer lo mismo que estos monjes? ¿y no fué el suspendido a divinis por esa misma fidelidad? Nihil novum sub sole, salvo...que ahora el movimiento tradicionalista es mucho más fuerte y extenso que antes. Saludos.
ResponderEliminarHilbert
Para ser justos, no es que "algunos" lo consideran santo. Fue canonizado por la Iglesia Católica. Se discutirá la infalibilidad de ese acto, etc. Pero es razonable que si la Iglesia lo propone como modelo de santidad en un acto solemne como ese, entonces los fieles lo miren como modelo de santidad.
EliminarSi es posible que la Iglesia le pifie tanto, entonces sería mejor terminar con las canonizaciones de una vez y para siempre, pues son un terreno más para las interminables peleas internas. Y una ocasión más para dudar de la asistencia divina a la Iglesia.
Si las canonizaciones pueden ser sólo un instrumento de la política interna de la Iglesia, si los documentos aceptados por la casi totalidad de los Padres conciliares pueden ser heterodoxos, si el rito NO, aceptado por todos los Papas desde P. V a la fecha, y por la abrumadora mayoría de los fieles y obispos de occidente, es considerado parte de una "abolición del sacrificio perpetuo", entonces señores no veo qué motivos podemos darle a un no creyente para que mire a la Iglesia como Roca firme.
G.
Lo dicho anteriormente no quita que se pueda pensar y discutir, y criticar a cada una de esas cosas. Pero poner a un canonizado fuera del Cielo (o ponerlo en duda), a un Concilio fuera de la ortodoxia, y a un rito fuera del orden sacramental eterno, eso no es gratis. Nuevamente, o la Iglesia goza de asistencia, o no. Hace poco uno comentó que había que buscar la manera de dejar al Concilio fuera de juego sin decir que es heterodoxo, o algo en esa línea. Es una de las frases más cínicas que he leído. Como si en la Iglesia hubiera una casta que entiende "la posta", aunque eso no puede ser desvelado a la gilada que es incapaz de entender las finezas de la Fe.
EliminarG
Señor G, me pregunto qué diría en tiempos de San Atanasio. ¿Sería arriano? ¿Condenaría al Patriarca de Alejandría? ¿También afirmaría que "se excedió"? La mayoría de los obispos estaban en su contra.
EliminarDefinitivamente, la posición que usted expone, no puede resistir al anticristo -que simulará ser el mesías ante toda la humanidad- ni las pruebas del Apocalipsis.
Es triste.
Crisólogo
Bueno, Pablo VI fue canonizado precisamente por sus propios bispos y teólogos, por los que habían aceptado la liturgia protestantizante y habían perseverado y hecho carrera gracias a su fidelidad a la causa. Es la manera de decir: teníamos razón y somos unos suertudos.
EliminarBergoglio quiere beatificar a monseñor D. Antonio Bello obispo de Molfetta-Ruvo-Giovinazzo-Terlizzi y ya ha autorizado la promulgación del decreto sobre sus virtudes heroicas. Este obispo, muy contestado, resulta que fue un precursor de Bergoglio en teología, liturgia y moral.
Y ya ha beatificado personajes por su defensa de la "justicia social" y no por sus virtudes cristianas vividas en grado heroico.
No es que yo esté en contra de monseñor Romero, obispo del Salvador. Muy al contrario. Es un héroe.
Pero este respaldado por los jesuitas no fue asesinado por ser sacerdote ni por ser "testigo del Evangelio", sino por su política contra las oligarquías -políticas genocidas que estoy seguro que todos condenamos-.
?Cuánto te apuestas que va a canonizar a Arrupe?
Ese señor está enterrado en el presbiterio al lado de San Ignacio de Loyola, como se debe con el refundador (más bien el fundador) de los pioneros jesuitas modernos.
Tarde o temprano será elevado a los altares (en cleriman, sin alzacuellos y con un sari indio) de modo que, como hacen ahora los del Opus Dei cuando se les cuestiona algo, dirán:
"lo ha dicho un Santo" (el suyo)
Pues con esta política de santoral tan curiosa y partidista, evidentemente no podemos dar a los ingenuos motivos para que miren a la Iglesia como Roca Firme, sino arenas movedizas.
Yo creo que debemos contentarnos con los grandes santos de siempre, con los verdaderos mártires de Cristo... y olvidarnos un poco de estos justicialistas sociales.
Y luego, claro, cada uno, en sus devociones privadas, que haga lo que quiera.
Incluso con San Bergoglio confesor; porque este es un pais libre.
"Hasta donde puedo ver, esa es la intención de Traditiones Custodes, empujarnos a todos a la Fraternidad de San Pío X, para que, una vez allí encerrados, excomulgarnos a todos y sanseacabó. Y luego reformar el Novus Ordo con una liturgia de los Derechos Humanos, de la ecología, de la pachamama y de la gran puta que lo parió"... ¡y el gran favor que le haría a muchísimos! Echarlos de esa pseudoiglesia y obligarlos a huir al desierto. A esta altura del partido, que te excomulgue este ser de luz es cuasi un halago.
ResponderEliminarEl trabajo es impecable, como los comentarios de JT.
ResponderEliminarTambién había visto la película, con una pésima fotografía y un subtitulado dificultoso de leer, como –en determinados pasajes- difícil de entender. No sé si habrá sido la misma a la que se refiere el Anónimo del 13 de enero de 2022, 13:07.
El final, la primera vez, me resultó incomprensible. Me resulta entendible, con las explicaciones previas –y sus comentarios aclaratorios posteriores- de JT.
El problema de la película (admirablemente profética), sigue vigente aún. Y si terminan de abolir el Sacrificio Perpetuó, luego de lo que vienen haciendo en Roma, sólo adelantarán la manifestación de aquél que debe venir, aunque tenga –y haya tenido- muchos precursores.-
Ojalá se manifestara de una vez, aunque no deseo que suceda; más, teniendo hijos y un nieto por nacer. Al menos, sabríamos a qué atenernos y nos dejaríamos de especulaciones.
A Jack Tollers y sus colaboradores, mi agradecimiento. Y, para ganarme vuestro odio, les recuerdo que hay para trabajar mucho de Anthony Esolen, pues lo poco subtitulado en Youtube, no es legible, ni está todo bien subtitulado. En particular, unas charlas que dio sobre el Dante.
Piensen en los que no pasamos de pupil, pencil, o de un inglés rosarigazino, a lo Alberto Olmedo. Sobre todo, si no se lo puede publicar por ser políticamente incorrecto, como creo haber leído o escuchado.-
Un gracias, enome!.-
No es que tenga pésima fotografía; es que está grabada con otro sistema y o no se ve bien con otro o estamos acostumbrados a otro. Es un problema general y espero que algún día alguien invente algo, como se ha inventado el colorear los filmes en blanco y negro, porque hay mucho bueno que merece no perderse, especialmente series de televisión.
EliminarA Anónimo 16 de enero de 2022, 18:09
EliminarLe agradezco la aclaración. La tomo como válida.-
No dudo que hay mucho bueno que no merece perderse. Ojalá quienes saben cómo, encuentren los modos y los medios para lograr que no se pierda. O que alguien invente este algo que lo posibilite; y lo ponga a disposición, de quienes sepan darle un buen uso.-
De nuevo: gracias!.-
Una frase contradictoria del comentarista de 14:09 "Fue canonizado por la Iglesia Católica. Se discutirá la infalibilidad de ese acto, etc. Pero es razonable que si la Iglesia lo propone como modelo de santidad en un acto solemne como ese, entonces los fieles lo miren como modelo de santidad" A ver si nos entendemos. Si se puede discutir la infalibilidad de un proceso de canonización -y más después de la reforma de los procesos por Juan Pablo II- los fieles actúan razonablemente no tomando como modelo por ejemplo a San Pablo VI
ResponderEliminarAgrego lo siguiente: entonces también actúan razonablemente no tomando como modelo a cualquiera que la Iglesia canonice. ¿Por qué Pablo VI no, y el P. Pío sí? Ambos fueron canonizados por la misma Roma postconciliar. Ahora, si la distinción la hace el fiel mirando la vida del canonizado, y juzgando interiormente si efectivamente es santo o no, entonces mejor sería saacarse de encima todo el proceso, el juicio de la Iglesia sobre su vida y virtudes, y quedarse con lo que efectivamente importa, que es lo que cada uno buenamente considera y alcanza a ver.
EliminarLes envío un saludo,
G.
Dígame entonces cómo puede ser santo Karol Wojtila, besador de coranes y feliz y orgulloso organizador de Asises, y si en su proceso se juzgaron estos gravísimos pecados contra la Fe, y qué se dijo al respecto. Yo creo que no es santo ni nada, digan lo que digan Bergoglio, Ratzinger y todos sus compinches.
EliminarHilbert
Había visto la película años atrás por el cable, en varis ocasiones al azar del telecomando, de manera fragmentaria hasta completarla (como alguien señaló aquí, recuerdo que no integraba la esa versión la escena de Father Kinsella con el Father General, interpretado por Raf Vallone). Me pareció magnífica, con interpretaciones de extraordinaria valía, especialmente Trevor Howard (el Abad) y Cyrus Cusack, actor irlandés para más brillo, como Father Manus. Muy interesante la entrada de Tollers y los comentarios que se han ido sucediendo. Creo, de todos modos, que no han sido justos con la crisis de fe del Father Abbott -Howard, otra vez cabe asentar, magnífico- que queda abierto en una angustiosa epojé para el espectador. Algunos lo ven como descalificatorio, pero ¿qué fe que se respete no sufre una crisis de fe? No está garantizado volver de ellas. Me recuerda el personaje de una novelita de Unamuno: "San Manuel Bueno, mártir", el cura que no cree pero que se esfuerza en ser un buen cura frente a su grey, así como el Abad se esfuerza en manejar lo mejor que puede a los monjes confiados a su cuidado. Y que vé claramente lo que se está planteando: "yesterday's ortodoxy is today´s heresy", abriéndosole la disyuntiva entre la rebeldía y la obediencia. Con mucho respeto a Tollers y su labor encomiable, creo que le ha aplicado un "modus tollendo tollers", ya que la "noche oscura" no conduce a ningún nirvana, a ninguna beatitud que suponga el final de la ignorancia, los esfuerzos y el dolor, a una extinción del anhelo, un vacío budista. La noche oscura es sequedad del alma sin pérdida del deseo de completar su camino, pero no hallándolo, es dolor y presencia de la faz oscura de lo sacro. En 1973 la película, hecha para la tv, pudo subtitularse "A fable". Acta est fabula
ResponderEliminarEgo ipse, lea de nuevo lo que escribí: "La parte más difícil de interpretar es la suerte de “noche oscura” que vive el Abad (y de la que le da parte al inspector): una especie de crisis de fe, cuyos rasgos específicos no se parecen a nada que haya leído yo en San Juan de la Cruz".
EliminarJ.T.
¿Alguno de los conspicuos comentadores sabe cómo reaccionó Gilson ante el maremagnum postconciliar?
ResponderEliminarAmpliando mi anterior de 14 de enero de 2022, 16:36
ResponderEliminarDe la conversación del P. Kinsella con el Padre General (que demuestra ignorar qué es un verdulero), pues lo olvidé en su momento, quisiera resaltar: a).- Cómo recuerda y describe la Misa que manda suprimir, el Padre General; b).- Su reconocimiento de que, ni siquiera el Vaticano IV, puede suprimir dos mil años de historia en un par de décadas; c).- Su pregunta de cuánto habría durado “esto”, si no hubiese sido descubierto por la televisión; e).- Que le hace saber a su Sacerdote enviado que, previo a ir a Irlanda, debe partir hacia Amsterdam, al Centro del Consejo Ecuménico, lo cual –le anticipa- no deja de ser una mera formalidad, pero considera que todo el asunto se debe manejar de modo estrictamente “kosher” (ubiquémonos en el tiempo en que se escribió el libro y se hizo la película).
Referido al apartado e): Por supuesto, el P. Kinsella se presentará con las credenciales del Consejo Ecuménico y del Padre General; y, en su momento, invocará esos poderes y lo avalado por el Centro del Consejo Ecuménico, sin mucho éxito, pues el Padre Abad le retrucará que sabrá cómo defenderse, pese a que –finalmente- terminará obedeciendo.-
Por otra parte: pese a que Ego Ipse hace su interpretación del final y que JT le respondió, eso de que “La noche oscura es sequedad del alma sin pérdida del deseo de completar su camino, pero no hallándolo, es dolor y presencia de la faz oscura de lo sacro”, sólo me resulta entendible si la faz oscura de lo sacro es lo mistérico de la propia fe. Lo que llevó a Abraham a movilizarse, a fin de sacrificar a su único hijo Isaac, con todo lo que ello conllevara para el Patriarca. Por supuesto, en esto, como en el final de la película, todo es opinable; lo que no es opinable es su vigencia profética. Aunque para algunos pueda sacarse la enseñanza de una fábula.-
Por último, sólo quiero recordar que: Dietrich von Hildebrand, personalmente, le anticipó sus dudas y temores al Papa Pablo VI, quien se desembarazó de él con un acuciante: “escríbalo, escríbalo”. Sin embargo, cuando von Hildebrand le presentó su “El Caballo de Troya en la Ciudad de Dios”, el Papa ya no lo quiso escuchar. Esto último, no recuerdo si lo contó narró el mismo von Hildebrand o su esposa Alice von Hildebrand, pero está documentado.-
Un saludo cordial, para todos.-
No sé quién este jesuita (mea culpa!), pero se me hace no muy fuera del tema:
ResponderEliminarhttps://www.lanacion.com.ar/ideas/rodrigo-zarazaga-en-la-iglesia-nos-debemos-una-autocritica-ante-una-clase-media-que-no-se-siente-nid15012022/
Mismo discurso politiquero jesuítuci. Que deje de abusar de un rol clerical que no cumple.
EliminarTito
Justamente, Tito.
EliminarUno se pregunta cuál es el rol que cumple mucho del clero y a qué fines se prepara y se dedica.-
Las sociedades cambian; y nos movemos todos por el interés.
EliminarEs cierto que la Iglesia se forma en la caída del imperio romano y la alta edad media; en la medida en que las necesidades de la población han sido muy similares, las soluciones valen.
Las clases medias son hijas de una estructura económica "capitalista" y realmente vive en ciudades, no en el campo.
Es inevitable que no todo lo que ha venido de la edad media (cultura campesina y feudal, sociedad jerárquica...) vale ya.
(No hay que perder de vista que la teología católica está muy influenciada por la filosofía y la metafísica griega; y estas son el resultado de pensar de modo objetivo sobre la realidad y la naturaleza del hombre; esto es, no cambia nunca).
Por ejemplo, las clases medias no sufren la naturaleza, ni rigen su vida por ritmos naturales. Tienen que trabajar todos los días y muchos tienen que pensar todos los días soluciones nuevas, por lo que no vale la tradición, sino la creatividad y la técnica...la abundancia de recursos y trabajo hace que no dependamos tanto de la caridad de los demás, sino de la estabilidad económica y la seguridad del tráfico...etc, etc, etc.
Eso no significa que el mensaje de Cristo de salvación no valga -mientras haya muerte cierta, es necesaria la redención-, pero es cierto que entran otros intereses más cercanos en juego.
Por ejemplo, la ciudad con tanta gente y tantos recursos favorece el anonimato y el aislamiento social, lo que va en contra de nuestra naturaleza humana...por tanto favorecer el contacto entre iguales favorecerá la aceptación de la fe o la perseverancia en ella.
Acabo de ver un documental de la Iglesia clandestina china y he visto que los hombres, en misa, están en un lado y las mujeres con los niños en otro (en los coptos es igual, solo que cambian los lados).
El hombre y la mujer son diferentes, no solo por biología, sino sobre todo por psicología. En un momento en que se insiste en la igualdad y la mezcla de sexos, lugares en que se permita a las mujeres ser mujeres y a los hombres, hombres, tienen premio.
Etc, etc, etc.
Recuerdo que desde el Concilio la Iglesia ha dejado de ser única,
catequista-propagandista y ha dejado de ser espiritual (esto es, no da ya certezas ni misticismo, ambas cosas necesarias para la plenitud humana)
Una cosa muy importante: las clases medias NO dependemos de la fortuna de nuestros padres, sino de nuestro esfuerzo continuo desde la niñez hasta que morimos (estudio, trabajo y ahorro), por lo que la vivencia de las virtudes cristianas (cristianizacion de las griegas) influyen realmente y positivamente en el bienestar personal y familiar...y una vida ordenada favorece criar una familia...
Todo esto lo necesitamos para sobrevivir y lo tenía el catolicismo; y sin embargo la neoIglesia que sale del Concilio lo ha abolido completamente.
Entonces, ?qué esperan?
?Qué interés tiene la gente en seguir un ideal que no existe?
En un momento en que junto al ataque de ideologías anticatolicas (socialismo, comunismo, masonerismo...) y la civilización del consumo con su hedonismo nihilista la Iglesia está en situación de inferioridad, como antes de Constantino...
Parece que la solución era el protestantismo conciliar (no ha funcionado) y ahora el "anticlericalismo" y el sinodismo...como si no viviesemos en la época de la especialización y de la fallida democracia...
Todo lo que ha salido del Concilio está equivocado porque no ha dado frutos; y no ha dado frutos porque, al igual que el comunismo, ha sido una ideología fabricada por intelectuales con pluma, papel y bibliografía. Y así han resultado.
Ahora dicen que la clase media no sé qué...
Pues ?qué esperaban?
Pero todo en realidad se reduce a lo mismo:
Una minoría de soberbios engreídos, algunos muy leídos, forzando a los demás a hacer lo que no quieren hacer (Traditionis Custodes), lo disfrazen como lo disfracen (sinodismo).
Cristo no murió con muerte de cruz para que seamos pasto de estos soberbios engreidos con piel de oveja.
Zarazaga...hace honor a su apellido. Un trabalenguas incomprensible. Además, un mentiroso, dice que hace trabajo de campo. Qué va a hacer !!! si entra a una villa, ese "relojito" que usa no le dura ni cinco minutos...Tan chanta como cualquier político. Un bergoglito cualquiera.
EliminarHilbert
Respecto a la espiritualidad del abad y dentro de que es una obra de ficción, me parece una mixtura extraña entre Miguel de Molinos, hereje quietista, y algunas afirmaciones, sacadas de contexto, de los autores de la mística renana como el Maestro Eckhart. De hecho, me suena demasiado similar a las últimas páginas del Nombre de la Rosa de Umberto Eco donde Adso de Melk describe su visiones espirituales muy semejantes. Esta se publicó en 1980 y puede que el autor, muy ladino él y muy intertextual, copiase estas ideas ya que son de un abad...
ResponderEliminarMagnifica pelicula y mejor crítica, el arte supera a la realidad porque la nuestra es muchísimo más cutre, cutrísima por comparación. Sólo hay que ver a Panchopapa, a Ferrero Roche, a los jefes del dicasterio de religiosos y otros acompañantes de esa alucinada Corte de los Milagros que se ha convertido el Vaticano donde hasta la locura cree estar en un manicomio y el teatro del absurdo es una muestra de hiperracionalismo.
ResponderEliminarTodos los que defendieron la Tradición acabaron mal. Se cumple aquel dicho alemán: "Quien tiene razón un día antes, veinticuatro horas le toman por loco." y más con una Iglesia más parecida a un concierto de Woodstock happy flower con sor Dominique, ique, ique de telonera que otra cosa (leyendo algunos pasajes del Concilio la primera duda que me surge no es si es católico o no sino qué fumaron sus redactores o si estaban en sus cabales...).
Perdí la.siesta viendo esta película. Deberian avergonzarse.
ResponderEliminarBueno, es una película para pensar. No creo que sea recomendable tras el sopor de una comida.
EliminarPero sea responsable de lo que hace y deja de hacer. Sus decisiones las toma usted y no los demás.
Esa película introduce e ilustra un tema importante que sigue en candelero. Algunos católicos tendrán interés en reunir argumentos en pro y en contra para tomar una decisión.
En cualquier caso recuerde que no sólo de pan vive el hombre.
La próxima vez pruebe con uno de esos episodios del barco del amor, ya verá qué bien sestea.
Como escribi en el Canal de Youtube, felicito el hecho de que hayan subido la version integra. En las copias que suelen estar en la red falta la parte del Padre General y cuando discuten en la taberna sobre el sacramento de Confesion. Tengo el libro y la pelicula es fiel a este.
ResponderEliminarDon Wander:
ResponderEliminar“La parte más difícil de interpretar es la suerte de “noche oscura” que vive el Abad (y de la que le da parte al inspector): una especie de crisis de fe, cuyos rasgos específicos no se parecen en nada que haya leído yo en San Juan de la Cruz, ni en los diarios de la Madre Teresa de Calcuta …”. (Jack Tollers).
¿Cuáles serán las razones por las cuales el buen Abad de la película presentada por Jack Tollers perdió la fe? La película no dice nada al respecto. Pero si hay indicios de cuál podría haber sido la causa principal. Y ésta sin duda, tiene que haber sido la de haber olvidado el primero de los mandamientos: “Amar a Dios sobre todas las cosas”.
Esto se advierte cuando el buen Abad, luego de hallar a los reunidos en el templo del antiguo monasterio con la intención de pasar la noche en oración para que Dios no permita que en ese centro espiritual se termine cediendo a las imposiciones de Roma de proceder a abandonar la Misa del rito Tridentino para reemplazarla de inmediato por la del Novus Ordo, para sorpresa de los monjes les solicita a éstos que procedan a abandonen el templo de inmediato y se dirijan a sus respectivas celdas para iniciar el reparador descanso nocturno. Y cuándo los monjes, con manifiesto malestar, le piden explicaciones sobre lo inopinado de ese sorprendente giro del Abad, éste les contesta que él sólo pide que descansen para que, al día siguiente estén en condiciones de enfrentar el nuevo día laboral.
Vale, decir, como el buen Abad le explica al enviado de Roma, la labor que él cumplía en el Monasterio era de carácter eminentemente administrativo antes que espiritual. Vale decir, el primer valor que el Abad tenía en mente para dirigir a sus subordinados, no era simplemente el de ser un seguro guía espiritual de la comunidad que le fue confiada, sino más bien, el de ser un buen administrador de su función laboral. No pensaba como sacerdote al que le es encomendad la sublime tarea de guiar a otros sacerdotes en el exigente camino de la vida monacal, sino más bien, como un eficiente capataz que sólo busca el mayor rendimiento de los empleados que están bajo su mando.
Y esto que se plantea en la conciencia individual de un creyente, ¿por qué no plantearlo en torno de una dirección eclesial donde ciertos valores humanos, como lo pueden ser, por ejemplo, la justicia social (concebido éste, en clave marxista), o el ecumenismo (¿en clave masónica?) parecen prevalecer clara y sistemáticamente por sobre los demás valores del Evangelio?
“Paruus error in principio magnus est in fine”.
¡Señor protege a tu Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!
Buen punto, Chapado a la Antigua. Sin ser el destinatario directo de su mensaje, permítame apuntar lo siguiente.
ResponderEliminarQuizás el amar a Dios sobre todas las cosas, se haya transformado en amar a todas las cosas, al hombre por sobre todas las cosas y a sí mismo sobre todo hombre. Por más que se lo expliquen, diciendo –y diciéndose- que lo hacen por obediencia a la fe.
En definitiva, inmanentismo y panteísmo. Y, quizás también, mucho de Pierre Teilhard de Chardin, sobre cuyo pensamiento, el Padre Castellani habría apuntado los siguientes errores o fallas, desde una perspectiva católica:
1. El transformismo darwiniano dado como verdad cierta.
2. La negación de la parusía o Segunda Venida de Cristo tal como la entiende la Iglesia.
3. La negación de la redención por la obra personal de Cristo.
4. La negación del pecado original, a la manera de Pelagio.
5. Monismo materialista evolucionista parecido al de Spencer y Haeckel.
6. Panteísmo sutil a la manera de Bergson.
7. Interpretación modernista de todos los sacramentos, empezando por la eucaristía, a la manera de Guenther.
8. Negación del fin primario del matrimonio y constitución del fin primario del matrimonio en la «ayuda espiritual mutua de los esposos».
9. Aprobación de los medios contraconceptivos en el matrimonio, a la manera de Malthus.
10. Negativa implícita de la autoridad de la Iglesia para definir, a la manera de Loisy, Tyrrel y otros
Esto del Padre Leonardo Castellani, estaría desarrollado en “Dinámica Social”, n.º 63, Buenos Aires, noviembre de 1955, a la cual, sinceramente, no tuve acceso.
De cualquier manera, recordemos al Padre Julio Meinvielle y su “De Lamennais a Maritain”, cuya segunda edición ya se había publicado en 1967, en Buenos Aires, por ediciones Theoria.-
Por supuesto, la dirección eclesial a la que Usted se refiere, no creo que esté muy interesada en todo esto. Y no hay fe que se conozca, si no hay quien la transmita; ni quien la transmita correctamente.-
También nuestra vida será vista como una película.-
Un saludo.-
Habiendo recordado a Alice von Hildebrand, ayer 15 de Enero de 2022, 15:31, me acabo de anoticiar de su fallecimiento.
ResponderEliminarhttps://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=42427
Oiga, excelente artículo, don Tollers...
ResponderEliminarEmpujarnos a todos a la Fraternidad de san Pío X, y después excomulgarnos, eso sería una jugada maestra. No lo vuelva a decir en voz alta, a ver si lo escuchan en Roma y le toman la idea.
La película es muy interesante, hasta que nos enteramos de que el superior no tenía Fe. ¿O tenía? Según este artículo, sí: creo que la voy a ver otra vez (si encuentro valor).
Es Traditionis Custodes, con i. Se lo digo con total humildad porque sé muchísimo menos latín que usted.
Aunque también son traditores, je.
Al Anónimo16 de enero de 2022, 10:22
ResponderEliminarRecordando parte del diálogo final, entre el Padre Abad y el Padre Kinsella, incluido en la película que nos fuera presentada -remozada y comentada-, me surge aquello del Padre Abad: "Hay hombres que traen problemas; y, hay hombres que son un problema".-
Siga durmiendo sus sientas, mi amigo: Eso sí: procure que no le falte aceite a sus lámparas, para cuando -imprevistamente- llegue el Novio (Mateo 25, 1-13).- No sea cosa de que sea Usted quien deba avergonzarse.-
Cordialmente.-
La película es de excelencia y lá copia también. Los comentarios todos de provecho y mí opinión es que el Señor corrige a quien ama y por esto tenemos al nefasto cv2 y actual papa, me río cada vez que veo todos Santos los cv2… acaso Berg también? Abrazo M.S
ResponderEliminar"Hasta donde puedo ver, esa es la intención de Traditiones Custodes, empujarnos a todos a la Fraternidad de San Pío X, para que, una vez allí encerrados, excomulgarnos a todos y sanseacabó"
ResponderEliminarde hecho la asistencia a los centros de la Fraternidad ha aumentado considerablemente en todo el Mundo...la Frater no es perfecta, eso todos los sabemos, pero nadie puede negar que constituye un refugio católico para muchísimas almas...Peter Kwasniesky (feligres de la fssp por cierto) ha escrito que este es un "momento lefebvre" para todas las comunidades Ecclesia Dei...veremos que tanto gen lefebvriano tienen la fssp y el IBP que tienen ancestros Lefes y que también constituyen refugio para muchas almas (aunque tambien participen del deporte Tradi que es echarse pestes los unos con los otros)...
Por otro lado... los obispos de la Frater ya no son jóvenes... Mons Tissier está muy avejentado... así que ya veo en lontananza el momento de la consagración de un nuevo obispo para la FSSPX y la nueva "Excomunión" de Pancho o su sucesor...
Qué vision la suya don Jack.... extrañamos sus videos de tertulia en la taberna...
Saludos desde America Central...
Acabo de ver la película y es excelente. La duda o noche del Abad al final muestra que la fe se puede perder por falta de oración, tenga Misa Tridentina o Novus Ordo, aunque es mucho mas fácil perderla en la del NO, sobretodo si no se conoció la de Trento, como es mi caso.
ResponderEliminarSin embargo, me parece que el contexto de la película -que plantea una imposible negación de la transubstanciación por parte de la Iglesia Católica- deja abierta la esperanza del restablecimiento de la fe de la Iglesia en el Sacrificio de la Misa, por el que piden los Monjes, ya que podemos interpretar que, dadas sus posturas, rezan no solo por el restablecimiento de la Misa en Latín sino por la conservación del Dogma Misterio Milagro de Cristo Eucarístico.