¿Qué haremos cuando las cosas empeoren? Porque las cosas en la Iglesia, a no ser por una prodigiosa intervención divina, empeorarán. No hay modo de que así no sea. La ley de aceleración de la gravedad parece que se cumple también en las instituciones, y la caída y el deterioro de la fe católica promovidas durante todo el pontificado francisquista se ha acelerado a velocidades proporcionales a su masa…
Quisiera comentar dos hechos ocurridos en los últimos días. El primero, que ha circulado entre las redes, es preocupante. Uno de los nuevos cardenales nombrados por el papa Francisco es Mons. Américo Aguiar, obispo auxiliar del patriarcado de Lisboa y organizador de las JMJ. Ha declarado recientemente, en un acto de brutal sinceridad que solamente puede comprenderse por la impunidad de la que goza, refiriéndose a las JMJ: “Nosotros no queremos convertir a los jóvenes a Cristo ni a la Iglesia Católica ni nada de eso, en absoluto”. Me parece importante detenerse a calibrar la gravedad de estas palabras, pronunciadas por un cardenal electo —es decir, que goza de la total confianza del pontífice y que seguramente, una vez pasadas las JMJ, ocupará un puesto de relevancia en la Iglesia— pues se trata, en mi entender, de una especie o una clase de apostasía. Se renuncia explícitamente a Cristo como único salvador y redentor de la humanidad. El único motivo por el que puede ser irrelevante que los jóvenes se conviertan a Cristo, es porque Cristo mismo es irrelevante, y vale lo mismo que Mahoma, Buda o Greta Thunberg. ¿Qué sentido tienen, para qué sirven entonces las JMJ? Terminan siendo un Lollapallooza con colorido plurireligioso. Como el mismo Mons. Aguiar dice en una entrevista televisiva, lo importante es estar juntos en la mayor diversidad posible. Esa es la riqueza de la JMJ; esa es la riqueza del cristianismo.
El segundo hecho tiene que ver con Mons. Víctor Fernández. En los último días se ha dedicado a documentar su ignorancia por medios periodísticos del mundo entero con declaraciones que dan vergüenza ajena y que justifican sobradamente las prevenciones que desde este blog levantamos contra él [de antología la entrevista concedida a Republicca: a fin de demostrar que él no es progresista, afirmó: “Entre Hitler y San Francisco, prefiero a San Francisco aunque es de la Edad Media”. ¡Desopilante!]. A un medio americano, Crux, dijo: «Me tomo muy en serio lo último que dice la carta [del papa]: que debo garantizar que tanto los documentos del dicasterio como los de los demás “acepten el Magisterio reciente”. Esto es esencial para la coherencia interna del pensamiento en la Curia Romana. Porque puede ocurrir que se den respuestas a determinadas cuestiones teológicas sin aceptar lo que Francisco ha dicho de nuevo sobre esas cuestiones. Y no es sólo insertar una frase del Papa Francisco sino permitir que el pensamiento se transfigure con sus criterios. Esto es particularmente cierto para la teología moral y pastoral». En pocas palabras: Tucho, como prefecto del dicasterio de Doctrina de la Fe, no condenará a nadie sino que dialogará con todos los herejes y herejuelos que aparezcan aquí y allá. Sin embargo, será un severo comisario político para todos sus colegas de la Curia romana. Ningún dicasterio, ningún cardenal podrá pasarse de la raya porque todos sus documentos y escritos, antes de ser publicados, será cuidadosamente censurados por la comisaría política establecida en la palazzo del Sant’Ufficio.
En realidad, esta es una función que siempre tuvo ese dicasterio. Donde debemos detenernos es en observar cuáles son los criterios de aprobación o censura de los documentos curiales y que Tucho explicita: no ya el respeto y acuerdo con la doctrina de la Iglesia enseñada por los Padres, doctores y concilios, y expresada en el Magisterio, sino de acuerdo a lo que “Francisco ha dicho de nuevo sobre esas cuestiones”. Tenemos configurada gracias a la bocaza de Mons. Fernández (insisto en mi augurio que será la causa de su desgracia) la nueva iglesia: ya no es la que sigue a Cristo sino la que sigue al papa de turno. Una iglesia populista que no responde a una doctrina sino a un caudillo. El criterio de verdad y de ortodoxia no lo determina la Tradición, que no es otra cosa que la Revelación, sino las ideas y ocurrencias del mandamás de turno que ostenta el título de papa o Sumo Pontífice. Mons. Víctor Fernández, futuro cardenal y prefecto del dicasterio de la Doctrina de la Fe se ha convertido en el exponente máximo del ultramontanismo. Ni siquiera Pío IX habría imaginado tener un cardenal tan fiel como Tucho. Él se las tenía que ver con el bravo cardenal Filippo Guidi, maestro del Sacro Palacio.
En este blog nos dedicamos durante mucho tiempo a pensar sobre el enorme peligro y desatino que significaba la doctrina sostenida por el ultramontanismo y por los sectores más extremos del integrismo. Y, también, a la inoportunidad de la declaración del dogma de la infalibilidad pontificia, y no por lo que se declaraba en sí —que siempre había sido sostenido por la Iglesia—, sino por el peligro que entrañaba. Eran las reservas que tenía al respecto San John Henry Newman y que se cumplieron escrupulosamente. Porque debemos ser sinceros: creo que varios lectores de este blog estarían muy contentos con las palabras e intenciones de Tucho si el papa, en vez de ser Francisco, fuera San Pío X. El problema a solucionar, si es que queda tiempo para hacerlo, es el papado romano, que debe retornar al lugar que le corresponde y que fue el que ocupó durante el primer milenio de la historia de la Iglesia.
Pero hay otro detalle en la entrevista emanada por el neo-prefecto. Él considera que su labor de comisario político del caudillo gloriosamente reinante será “particularmente cierto para la teología moral y pastoral”. ¿Por qué no para la teología dogmática? Porque el dogma, la doctrina, no existe. Para Mons. Fernández como para el papa Francisco, los dogmas y la doctrina teológica no son más que nombres y palabras por los que no vale la pena pelearse. “Que discutan los teólogos todo lo que quieran sobre esas cuestiones pero que a nosotros no nos hagan perder tiempo”, son palabras textuales del pontífice pronunciadas en 2014. Si alguien quiere decir que Jesús no es el Hijo de Dios, o que el Espíritu Santo no es persona divina, o que en Jesús hay dos personas y una naturaleza, pues que lo diga. ¿Qué problema hay? En todo caso, lo llamarán a dialogar. Lo importante es la moral y la pastoral; lo que a la gente realmente le importa. Lo demás, son fantasías de intelectuales.
Por eso, cuando el sínodo sobre la sinodalidad concluya el año que viene sus deliberaciones y allí se incluya, como sin lugar a dudas se incluirá, el pedido de que la Iglesia otorgue la bendición a través de un rito litúrgico a las uniones de personas homosexuales; y cuando el cardenal Fernández, prefecto del dicasterio de la Doctrina de Fe dictaminé que tal bendición puede ser otorgada siempre que no se confunda con el sacramento del matrimonio, cosa que sin lugar a dudas hará pues ya lo ha dicho; y cuando el papa Francisco o sus sucesor, en la exhortación post-sinodal lo autorice de un modo explícito o a través de una nota a pie de página como hizo con Amoris laetitia, cosa muy probablemente ocurrirá, ¿nosotros qué haremos?
Sabemos lo que hicieron un buen números de anglicanos cuando hace unas décadas ocurrió lo mismo en su iglesia: pidieron ser admitidos en la Iglesia católica. ¿Nosotros qué haremos?
¿Será ese el signo de que la sede romana apostató de la fe? ¿Será el signo de que defeccionó, de que se apartó de la doctrina que enseñaron los apóstoles? Si así fuera, ¿nosotros qué haremos?
¡Y yo que, siendo joven, fui a la JMJ de 1997 en París con Juan Pablo II, para encontrarme con Cristo...! Ya me aclara monseñor Américo que "de ninguna manera" la JMJ sirve para eso (que debe ser asunto baladí y sin importancia). No sirven para encontrarse con Cristo ni se pretende de ninguna manera tal cosa; en abierta contradicción con el motivo para que fueron creadas; pero ¿a quién le importan ya las contradicciones en este maremagnum que parece una olimpiada a ver quien dice la mayor barbaridad. Según el monseñor (y futuro cardenal -Dios nos pille confesados-) las JMJ sirven para "celebrar la diversidad" ¿al estilo del desfile del orgullo gay? A este paso no resultaría muy raro. Pero, que yo sepa, a las JMJ van jóvenes católicos y van porque son católicos , así que ¿Qué significa esa patochada de que van a encontrar y valorar la diversidad de un musulmán y no sé qué más? ¿Cuantos musulmanes van a las JMJ? Los jóvenes difícilmente se encontrarán con uno. Si suponemos, caritativamente, que el monseñor no es un simple lametraseros que se limita a repetir las consignas "inclusivas" que se llevan esta temporada en ese Vaticano que le va a hacer cardenal ¿habrá que suponer que padece un trastorno cognitivo que le lleva a decir macanas sin sentido?
ResponderEliminarBueno, convengamos que lo externo de las JMJ de los ultimos años no ha sido muy "catolico" que digamos, al menos desde el sentido tradicional (celebraciones, discursos, sermones, actividades, incluso los comportamientos generales de los "Jovenes" que asisten).
EliminarSi ha sido muy "catolicas" en el sentido moderno, cada vez mas alejadas de un encuentro religioso
Lo siento, las JMJ nunca jamás han sido "católicas", a lo mucho "catolicadas papolátricas" cortesía del histrionismo de Juan Pablo II.
EliminarQue Dios haya obrado conversiones verdaderas a través de ellas, no cambia la cosa, pues Dios saca hijos de Abraham de las piedras, pero estas no dejan de ser piedras.
I agree with you, Andreas
EliminarSi alguien desea saber dónde se hallan la excrecencia y los detritus más selectos, no tiene más que buscarlos en la iglesia bergogliana.
EliminarYo fui también a las JMJ de Roma en el 2000, en donde todo fue algo payasesco, y entre otras cosas, se ha pedido perdón por la matanza de San Bartolomé.
Los muchachos cantaban, paveaban, decían tonterías, los curas vestidos con hábitos muy sacerdotales, es decir, shorts y ojotas, entrando todos nosotros del mismo modo a los templos, bomberos mojándonos las cabezas por el calor, una monja que fue en nuestro grupo como si fuera una más entre nosotros, que un día en un ómnibus se durmió acunada con canciones melódicas, y que ahora dejó sus hábitos, etc.
Todo el mundo fue porque era barato en ese entonces: 1200 o 1500 dólares/pesos.
A nadie interesaba Cristo, sino disfrutar como si estuvieran de vacaciones.
El cura aludido, era desagradable y antipático, cantaba canciones profanas como cualquiera.
De modo que jamás volveré a ir, como tampoco peregrinando a Luján a pie, ya que se oía por ahí a unos imbéciles poniendo la canción "Chico de mi barrio", de Tormenta.
Si la Fe es un conocimiento cierto, entonces, podemos decir que este payaso padece el peor de los trastornos cognitivos que es la falta de Fe, para el caso, voluntaria, y que se llama apostasía, no ya silenciosa, sino a los gritos.
EliminarHilbert.
La primera impresión cuando leí que el futuro cardenal hablaba de "diversidad" fue en el uso que le da la prensa a ese vocábulo, que no es pensar en muslulmanes etc tal como señala Quico. ¿Habrá espectáculos con drag-quens? ¿bediciones de parejas? ¿Banderas arco-iris?
EliminarTodo puede ser. A mi ya nada me asombraría.
EliminarApioclaudio22
EliminarLa matanza de san Bartolomé no tuvo nada que ver con la Iglesia Católica, porque ella no lo pensó ni organizó.
Eso fue un motín popular en Paris cuyo origen fue un asesinato programado del Almirante Coligny y otros líderes de la causa protestante y que efectivamente se extendió al pueblo matando todo protestante que encontrase en las calles.
Lo que pocos dicen es que una semana antes había pasado lo mismo en Lyon (ciudad con muchos protestantes), pero esta vez las víctimas eran católicas. Es decir, que lo de Paris fue una represalia por lo cometido antes en Lyon.
Y esto a su vez en medio de las guerras llamadas de "religión ",durante las cuales el pais estaba dividido en 2 y a punto de separarse. De hecho se había llegado a esa situación porque todas las reuniones y conferencias que había hecho la Corte de Francia para llegar a un acuerdo habían fracasado.
Otra cosa que se olvida (lo olvidan también los revolucionarios y los comunistas) es que las revoluciones también pueden fracasar; y esto pasó en Francia con la "reforma" protestante que no eran precisamente unos angelitos:
Rompían las vidrieras de las iglesias católicas, les rompían sus estatuas y apedreaban las procesiones católicas. Porque la tolerancia de los protestantes, masones y otros es cuando ellos son minoría, nunca cuando son mayoría, que son tan intolerantes como el que más.
Hubo lugares en que la revolución protestante funcionó (Ginebra, Sajonia, Holanda...por eso los protestantes robaron las Iglesias católicas, hasta hoy mismo) y los políticos se quedaron con sus tierras y propiedades); otros, no (Francia )
También hubo consecuencias:
El motín lo vio desde las ventanas de la embajada de Inglaterra Francis Walsingham y de vuelta a Inglaterra, ya ministro de Isabel I, se ejerció como un muy eficaz persecutor de los católicos (ya con Enrique VIII las persecuciones contra los católicos ascendieron a 70.000 víctimas)
Alguien dirá que es un problema religioso o más concretamente "católico".
Sí: cada cual arrima el ascua a su sardina.
Pero es falso.
En los paises cuya sociedad se basa en la religión (todas las antiguas), atentar contra su religión es atentar gravemente contra su modo de vida y su supervivencia.
Pero lo mismo pasa en las sociedades basadas en el dinero (Estados Liberales) o en una ideología (comunismo ) o en una etnia (Israel); sólo que no se llama "guerra de religión", sino de "revolución", "guerra civil" y "conflicto palestino".
Así que no caiga en las trampas del Santo Padre y Madre.
Y ayer, la revista América de los jesuitas publica en tapa:
ResponderEliminarThe Eucharist is the body of Christ, not the body of Jesus. What we call it matters.
Chau unión hipostática.
Jeje, las antiguas herejías cristológicas nunca se fueron del todo.
EliminarEso ya lo habían advertido los grandes, como Castellani.
Buenas y Santas.
ResponderEliminarInteresante y sublime artículo.
Mí opinión es confiar en la Providencia, segundo es tener presente Fátima, que es nada menos que la Reserva Espiritual de la humanidad.
Todo fue revelado, no tengamos miedo.
Alfajor Jorgito no llega a Fátima, Dios tiene siempre la última palabra.
Paz y Bien, en Xto
Salvo rezar teniendo en miras que ciertos demonios sólo se van con oración y ayuno, no tengo la menor idea Don Wander.
ResponderEliminarGracias por tan inteligente post, Don Wander, no recuerdo haber leído antes un análisis tan preciso y a la vez tan alarmante sobre la crisis terminal que vive la Iglesia. Una Iglesia que, como Cuerpo místico de Cristo, empieza a subir al Calvario y salvo intervención divina no tiene forma de evitar que este enorme caos acabe de la peor manera. Esa es la conclusión a la que, por desgracia, yo también he llegado hace tiempo.
ResponderEliminarHoy la Iglesia está partida en dos, por un lado Francisco y sus cortesanos que la han puesto de rodillas ante el mundo que los fascina, y por el otro los pocos pero buenos obispos que aún quedan en defensa del Depósito de la Fe. Esa fue la extraña visión que contempló la beata Ana Catalina Emmerick sobre los últimos tiempos: una Iglesia que con esfuerzo construían unos pocos y muchos otros destruían.
Hoy esos dos sectores en pugna se enfrentan como dos trenes que avanzan a toda máquina y sin frenos por la misma vía. El choque será brutal y todo indica que la piedra de escándalo será el Sínodo de la Sinodalidad que Francisco ha planificado sin olvidar detalles para aprobar las herejías que los alemanes ya cargaron en sus mochilas. Allá en Roma Tucho Fernández -el Besuqueiro- hará las veces de anfitrión para llevar todo a feliz término desde su estratégico puesto en Doctrina de la Fe. No en vano ya le dijo Francisco: "venite en agosto, te necesito aquí en Roma antes que empiece el Sínodo". Ningún cabo quedó suelto, todo ha sido fríamente calculado.
De ahí la pregunta angustiante de Don Wander: cuando llegue ese momento, ¿nosotros qué haremos?
Yo estoy convencido que el cisma es inevitable y que será el más grande que han visto los siglos. A su lado el de Lutero será un poroto.
Lo que viene después sólo Dios lo sabe, pero nosotros no debemos desesperar, la Ssma. Virgen nos ha prometido que por fin su Inmaculado Corazón triunfará. Y si Cristo ha vencido al mundo y a la muerte, ¿qué podemos temer nosotros si sabemos que pase lo que pase finalmente la victoria será nuestra...?
Estamos rodeados, sí, ¿y qué? ¡No los dejemos escapar!
Fuenteovejuna
Cristo vence ! Cristo reina ! Cristo impera !!! El problema es el mientras tanto !!! Muchos quedarán en el camino lamentablemente.
EliminarCreo que el mayor problema lo tienen los curas, los religiosos, quienes viven bajo la autoridad directa de un superior, de quienes depende a su vez su cotidianeidad y hasta su sustento. Como padre de familia yo tengo la libertad de ir a Misa donde quiero, de leer lo que quiero, de opinar lo que quiero, de trabajar donde quiero. Ningún obispo, ni el mismo Papa, puede tocarme esas cosas. La educación de mis hijos está más allá del alcance de cualquiera de esas personas. Entonces, si llegara a pasar lo que Ud. dice, no veo que nada en mi vida deba cambiar: mi Fe es la misma y la de siempre, y simplemente voy a ignorar los desvíos que vengan de Roma. Es cierto que supondría un problema en cuanto al apostolado con amigos y familiares no cristianos, pues la misma Roma vendría a confirmarlos en lo que hasta ahora ven como parte de las dificultades que el cristianismo les representa. También supondría una diferencia más con amigos y familiares cristianos (una más!) que se dejan llevar por los vaivenes de la Curia romana, y como quiere el Tucho, están al tanto de lo último de lo último en el magisterio papal para saber qué es ser cristiano. Pero bueno, todo esto es para bien de los fieles, y para educación de los que no lo somos tanto.
ResponderEliminarHay que orar mucho por la Iglesia, por el Papa, por Tucho, por nosotros. No olvidemos que tanto Bergoglio como Tucho son nuestros hermanos, y por la misteriosa Providencia de Dios son hermanos que tienen graves responsabilidades. Son tiempos de contradicción.
Saludos a todos,
G.
Hay que apoyar a esos curas en problemas.
EliminarLos yankees tienen ya organizada la Coalition for Canceled Priests.
la fe que tiene el trucho fernandez o bergoglio no tiene nada que ver con mi fe, por ende no son hermanos mios.
EliminarSi, pienso en los sacerdotes fieles si en algún momento -que parece próximo, Dios quiera que nos equivoquemos-, los quieran obligar a dar bendiciones a homosexuales o aceptar en forma compulsiva cualquier herejía. Hasta ahora, muchos se hacen los zonzos y tratan de zafar pero la iglesia se ha convertido en un "Estado policial". Quién lo hubiera dicho! Se buscaba descentralizar y miren dónde terminamos. Todos se vigilan y denuncian, y los que no obedecen los misericordean. Recemos por nuestros buenos curas, que contra viento y marea no acepten las órdenes contra la moral cristiana y la tradición.
EliminarMonseñor Viganó está creando una asociación para apoyar a sacerdotes fieles a nivel mundial. Recordemos que San Pablo tuvo que luchar contra los "falsos hermanos" que fueron desde Jerusalén a Galacia para desprestigiarlo. Respondió que si alguno enseña otro evangelio "anathema sit". Yo no pienso bendecir ningún sodomita ni voy a aconsejar a ningún fiel adúltero que siga los criterios de Amoris Laetitiae y comulgue en estado de pecado mortal, Jamás. ¿No dijo Jesús "el que no está conmigo, está contra mí. El que no recoge conmigo desparrama" (Mateo 12,30-33). En la época del arrianismo, quedaron unos cuantos obispos fieles, en primer lugar San Atanasio, que sufrió cinco exilios por su fidelidad al al Credo Niceno.
EliminarQue "¿qué hacemos ?" (pregunta retórica )
ResponderEliminarPues ¡aguantar! (respuesta más retórica )
Frente a Bergoglio, su claque de palmeros y los malvados arrupistas sólo se puede hacer una cosa: esperar manteniendo la fidelidad a Cristo.
Las Parcas se llevarán al descreído y a toda su corte de turiferarios sodomistas, como al resto de nosotros.
Pero alguien mantendrá la fe.
Esa llama, como la llama del fuego nuevo en la Pascua de Resurrección, volverá a iluminar al mundo y a inflamar los corazones de los devotos.
Entonces ¿dónde está el problema ?
¿Que el porteño ha llenado la Curia de sus hechuras?
Ha desacreditado todo tanto que ya no importan.
La Iglesia del Concilio ha dejado de ser iglesia porque ha dejado de ser una religión. El paso del tiempo la cubrirá como antes ha cubierto tantas cosas. Lo cual es bueno, no malo.
¡Alabado sea el Señor y Su santo nombre!
Sea por siempre bendito y alabado!
Eliminar«¿nosotros que haremos?»;
ResponderEliminarpues muchos católicos ya deben estar pensando en la iglesia ortodoxa. y si las cosas empeoran la iglesia ortodoxa se va a llenar de catolicos en los próximos años, tal como pasaba antes cuando muchos anglicanos se hacían católicos.
Pues es una malísima idea.
EliminarLos católicos no tienen que andar pensando en "cambiar de Iglesia", consentir esa tentación es un pecado, posiblemente pecado contra la Fe y la Esperanza.
estimado no idealice a los ortodoxos.... también tienen sus bemoles
Eliminarpues en la medida de que la crisis empeore años tras año la gente seguirá marchándose de la iglesia dejando tras de si templos, seminarios, y conventos vacíos. im sorry, pero es lo que ya esta pasando y seguirá pasando en estos años por venir.
EliminarHaga usted lo posible para convencerlos de no seguir ese camino a la nada.
EliminarEl que se va de la Iglesia se va al desierto donde hay llanto y rechinar de dientes.
«El que se va de la Iglesia se va al desierto donde hay llanto y rechinar de dientes»;
Eliminaresa amenaza no funciona ni funcionara para nada a estas alturas de la vida. por ende habrá que intentar cosa.
Estimado Anónimo 12:30, si su comentario es únicamente un aporte de tipo predictivo, no hay mucho que decir. Es posible que haya católicos que se vayan a la Iglesia ortodoxa (by the way, ¿a cuál?). No creo que sean "muchos", pero bueno, habrá que ver. Ahora, si lo está proponiendo como algo deseable, entonces estoy del lado de Andreas: la pertenencia a la Iglesia Católica no es una pertenencia a un club que resulta que tiene los estatutos que a mi me gustan. La vida en la Iglesia es una parte integral de la Fe católica. Si la Iglesia ortodoxa es parte de la Católica, entonces no hay un "irse" de una a otra. Pero si no lo es, entonces al abandonar a la Iglesia Católica se abandona la Barca de la salvación.
EliminarHe leído con los años varios comentarios de este tipo: estoy en la Iglesia porque allí se mantiene lo que yo creo. Y es mas bien al revés: creo lo que creo porque la Iglesia enseña que hay que creer eso. Por supuesto, aquí entonces hay que distinguir entre lo que la Iglesia enseña, y lo que tal o cual Papa u obispo dice en tal o cual momento. En este blog se ha hablado mucho sobre esa distinción, y el daño que el mucho "decir" del Papa en estos últimos decenios ha causado al Papado y a la Iglesia. También creo que había una sana distinción en la Iglesia premoderna, donde todos sabían o intuían (era parte de la manera natural de vivir la Fe) que una cosa era el sujeto que estuviera en Roma, sus caprichos políticos o de bragueta, y otra el Oficio de Pedro. Se podía cañonear los ejércitos del Papa sin por eso negarle su lugar en la Cátedra. Ni hablar de ignorar un Motu Proprio.
Para terminar, no hay que desesperar. Haga lo que haga este o cualquier Papa, allí están las promesas del Señor: la Iglesia va a prevalecer.
Saludos,
G.
pues esa barca de la salvación que es la iglesia catolica se se esta hundiendo, sorry!
EliminarEstimado, si se hunde, entonces no es lo que dice ser, y mejor que se hunda, pues nunca debería ni haber flotado.
EliminarPero a lo mejor la Iglesia Católica es lo que dice ser, y está viviendo lo que proféticamente indican los textos sagrados sobre los cuales se apoya: "De pronto se desató una tormenta sobre el lago, y el agua empezó a meterse en la barca. Los discípulos, al ver el grave peligro que corrían, a gritos despertaron a Jesús: —¡Maestro, Maestro, nos hundimos! Jesús se levantó, y ordenó al viento y a las olas que se calmaran. Y así fue; todo quedó tranquilo. Luego les dijo a los discípulos: —¡Ustedes no confían en mí! Pero ellos estaban tan asustados y asombrados que se decían: «¿Quién es este hombre, que hasta el viento y las olas lo obedecen?»"
Uno siempre puede tirar la bengala y ver de subirse a algún esquife que lo mantenga seco. Pero no vaya a ser que después desde lejos vea a los discípulos llegando sanos a la costa, junto al Capitán.
Lo saluda,
G.
Los comentarios del Anónimo, que supongo será el mismo el de 1:20 que el de 16:18, dejar ver claramente que salir de la Iglesia Católica es ir a la nada.
EliminarDe lo que hay que salir es de la corrupción de la Fe, no de la Fe.
«salir de la Iglesia Católica es ir a la nada»;
Eliminarpues habrá que decirle eso a los millones de católicos que se han ido de la iglesia para ver si vuelven, si es que vuelven, digo yo. una vez mas, la arrogancia y las amenazas no van evitar que millones de personas sigan abandonando la iglesia, pero algunos que van seguir insistiendo en esa estrategia tan torpe, pues allá ellos.
Anónimo, es lo mismo que me diga que hay que decirles eso a los millones de apóstatas, los millones de paganos, etc.
EliminarNo cambia nada la realidad.
Usted parece pensar que porque muchos hacen algo, entonces sólo por eso hay que dejar de decir que eso que hacen es malo.
Su acusación de arrogancia es de risa. Típica, por otro lado.
«a lo mejor la Iglesia Católica es lo que dice ser»;
Eliminarpero a lo mejor la iglesia catolica no cree en lo que dice ser.
Más tonterías como manotazos de ahogado.
Eliminar"La" Iglesia Católica no deja de creer en lo que dice ser, que además no es que ella lo diga, sino que lo repite, porque lo dijo su Fundador y Cabeza, Cristo Jesús.
El Anónimo no distingue la izquierda de la derecha, parece.
«El Anónimo no distingue la izquierda de la derecha, parece»;
Eliminarel ladron juzga por su condición. por cierto, es a otro quien le gusta dar manotazos de ahogado, yo paso.
Es usted un monumento a la insensatez, Anónimo.
EliminarLo bueno es que viendo sus respuestas, nadie con sentido común tomará con seriedad las cosas que dice, lo que significa que nadie con sentido común considerará irse de la Iglesia Católica como a usted le parece.
no hay que tomarse las cosas con tanta seriedad. un poquito de humor no hace mal.
EliminarLa estructura temporal de la Iglesia prosigue su anunciadísima y ya pluricentenaria descomposición.
ResponderEliminarGracias a Dios, la Iglesia no es su estructura temporal, contra lo que creen modernistas y ultramontanistas (mutatis mutandi).
Comenté en una publicación anterior la posibilidad de que, así como tiempo antes de la renuncia de SS Benedicto XVI varios Cardenales se pusieron de acuerdo para elegir a Bergoglio, los buenos Cardenales que aún quedan, elijan a un Sucesor digno de ocupar la Silla Petrina. ¿No es esto posible? ¿Por qué los progresistas pudieron hacerlo y los católicos no pueden?
ResponderEliminarLos "católicos" no pueden por la sencilla razón de que ningún Cardenal es hoy tan católico que se la juegue tanto, además son poquísimos y habituados a politiquear en lugar de tomar la sartén por el mango.
EliminarOjalá me equivoque y esta vez sí hagan algo, como por ejemplo impugnar la elección.
Porque no hay quórum.
EliminarPrimero que comiencen a hablar, que digan algo, que alguien le acuse, que se le animen. Después vemos todo eso otro. Pero de eso nada. Son perros mudos. Y que podemos esperar de perros mudos? Nada.
EliminarPio IX defendió la doctrina de la Iglesia con vigor inaudito. Todo su pontificado entero estuvo subordinado a la Tradición y a la doctrina sagrada. Su figura, aunque gigante, en realidad fue muy pequeña, pues no puede señalarse un sólo pensamiento suyo personal distinto de la Fé ortodoxa. Todo lo contrario en la actualidad. Hacer entender que Pio IX centró en sí mismo la defensa de la Fé, es decir, en su persona, y no en Jesucristo, es no solo falso, sino contrafáctico. La declaración de infabilidad fue a mi entender providencial. Con ella Dios nos mostró indefectiblemente que el vaticano 2 no quedó nunca cubierto por la infabilidad, pues no condenó ni definió, por ende quedó sin garantía divina de no errar. Sin la declaración dogmática de la infabilidad hubiera sido muy dificil en verdad. Entiendo,sin duda, el deseo de que el papado fuera como en el primer milenio donde emperadores cristianos y grandes sedes convocaban concilios y el papa solo los ratificaba. Pero en el siglo xix eso ya no existía más. Ni las grandes sedes de los santos ni emperadores catolicos preocupados por velar por la Fe, por lo que la defensa de la misma pasaba grandemente por Roma.
ResponderEliminarDon Sombras, no me cabe duda de que "el pontificado entero de Pío IX estuvo subordinado a la Tradición". La cuestión es lo que el entendía por Tradición. Se lo dijo con claridad apabullante al cardenal Guidi: "La tradición soy yo".
EliminarPío IX fue un papa moderno, muy moderno.
la "bili" es la SOMBRA de "libi"
EliminarComo ya han dicho algunos comentarios, se trata sencillamente de oponerse desde dentro de la Iglesia. Yo tengo muy claro que a mí no me echa nadie de la Iglesia de Cristo. Desde luego los sacerdotes buenos son los que tienen más problema, pero al final, como se ha visto con tantas cosas, los obispos no quieren líos y harán la vista gorda si les hacen falta curas o si un número de fieles les protesta. Por lo demás, la respuesta al Tucho o al bobo ese portugués neocardenal es sencillísima: es que están diciendo lo contrario de textos de Benedicto XVI o de Juan Pablo II, no hace falta ir a Pío V. Si a esto se suma que a muchos fieles les repatea la política del papa por recibir y jalear a comunistas, la respuesta es fácil. Además queda claro que ya lo que se denomina magisterio ordinario se ha volatilizado, pues ese tipo de magisterio, en cuanto hay una contradicción con el anterior cae: si Benedicto dijo una cosa y Francisco la contraria, y hablamos sobre la verdad ¿por qué se impone uno sobre otro? Obviamente lo que decía Benedicto solía ser verdad no porque lo dijera él, sino porque era coherente con la Revelación. Por otra parte Don Wander, no creo que haga falta volver al primer milenio; con volver al xvi pre-jesuítico, cuando Vitoria decía que había que resistir CON LAS ARMAS a las decisiones injustas del papa respecto a la Iglesia (como dar beneficios a no residentes), o Felipe II se opuso a que se publicara el Catecismo Romano en español pues entendía que no era suficientemente ortodoxo, creo que es suficiente.
ResponderEliminar"Yo tengo muy claro que a mí no me echa nadie de la Iglesia de Cristo"
EliminarBien dicho. Y, aunque haya miles de distingos, la Iglesia de Cristo es tambien la que esta en las parroquias donde va la gente de a pié. Ahí es donde, con la gracia de Dios, tenemos que mantenernos sin irnos los "católicos con formación". Ahí es donde, normalmente, acude la gente a recibir la gracia y los sacramentos. Quedémonos ahi dando testimonio de la verdad en paz, con paciencia, seamos "levadura en la masa" en las parroquias.
"La respuesta al Tucho o al bobo ese portugués neocardenal es sencillísima: es que están diciendo lo contrario de textos de Benedicto XVI o de Juan Pablo II, no hace falta ir a Pío V"
Pienso como Ud, estimado, este es un argumento fuerte. Benedicto y Juan Pablo son, en los dos milenios de la Iglesia, hace 4 minutos. Y ellos dos dejaron la moral bien clarita. Desdecirse 20 años despues es disparatado. Aunque no se desdigan abiertamente sino "pastoralmente".
Juancho.
Aplaudo el espacio generado para pensar un tema tan importante como el del título. Sería interesante que pudiera quedar fijado.
ResponderEliminarCreo que rezar y ayuno o bien aguantar no bastan. Creo también que las soluciones (porque pueden ser varias) tiene que ser bien pensadas de nuestra parte, pero no demoradas porque mañana puede ser tarde para reaccionar. No existe el no pensarlas porque sería lo mismo que lo que hace el tal Aguiar. Al ayuno y oración, creo que tenemos que sumarle formación.
Estimado Sr:
ResponderEliminarLa Iglesia es, sin duda, mucho más que su estructura temporal. No obstante, si el Imperio Romano no hubiera adoptado la religión cristiana; o si la Monarquía Hispánica no hubiera puesto al servicio de la Fe sus inmensos recursos humanos y materiales, ¿estaríamos hablando de La Iglesia?.
Hoy el imperio realmente existente es el anglosajón. Un imperio protestante y decadente cuyo fruto postrero es la religión woke. La Iglesia Católica se ha aliado con este poder demoníaco. De hecho, según un estudio bastante reciente, hasta un 60% del clero que compone las diócesis es homosexual. Aunque ya lo sospechábamos, no deja de ser un dato alarmante.
Curas, obispos..., todos muestran una comprensión exquisita hacia las personas con ese tipo de perversiones. Guardan, sin embargo, un silencio inicuo cuando se trata de la situación inhumana en que viven los ancianos en muchas residencias. En España nuestros mayores han muerto solos, como perros, durante la pandemia. Nos impidieron acompañarlos, incluso enterrarlos. Pero La Conferencia Episcopal no hizo condena o crítica alguna. Tampoco escuchamos en las homilías palabras de consuelo para tanto desgarro.
Cada año, 200000 niños son asesinados en este país en el vientre de su madre, con mucho sufrimiento. ¿ Ocupa este hecho execrable en las homilías, en los sínodos, lugar y tiempo comparables al que estos impostores dedican a los temas "de bragueta"?.
Estamos hartos de ellos. No soportamos el cinismo, ni la falta de Fe que evidencia su irreverente lenguaje corporal. Las homilías aburridas, insoportables. La cursilería y vulgaridad de los cánticos. Ahora bien, ¿tenemos fuerza en este momento para tumbarlos, para ponerles el pie encima?.¿ Podemos derrotar al imperio woke realmente existente?.
Derrotar lo va a derrotar Nuestro Señor "con un soplo de su boca".
EliminarPero nosotros podemos dar batalla de diversas maneras, oponiéndonos cada uno en la medida de sus posibilidades e intentando aunar fuerzas, aunque más no se para proteger a los nuestros, y al menos salvar el alma.
Pero quién sabe, el que tenga la oportunidad de echar a la calle a un mal cura, que pierda el respeto humano.
Estimado Sr:
ResponderEliminarSin duda, La Iglesia es mucho más que su estructura temporal. No obstante, si el Imperio Romano no hubiera adoptado la religión cristiana; o si la Monarquía Hispánica no hubiera puesto sus inmensos recursos al servicio de la Fe, ¿estaríamos hablando de La Iglesia?.
Hoy el imperio realmente existente es el anglosajón. Un poder protestante, decadente, cuyo fruto póstumo es la religión "woke". La cúpula bergogliana se ha aliado con este poder demoníaco. De hecho, según un estudio bastante reciente, en muchas diócesis hasta un 60% del clero está compuesto por homosexuales. Aunque lo sospechábamos, el dato no deja de ser alarmante, descorazonador.
Curas, obispos,...exhiben en sus sermones y cartas pastorales una compresión exquisita hacia las personas con ese tipo de perversiones. Sin embargo, guardan un silencio inicuo ante la situación inhumana en que viven muchos ancianos en las residencias. En España, durante la pandemia, se ha dejado a los ancianos morir solos como perros. Las autoridades impedían a los familiares acompañarlos, incluso enterrarlos. Ante tanto desgarro, La conferencia Episcopal no hizo condena o denuncia alguna. Tampoco en las homilías se escucharon palabras de crítica o de consuelo.
200000 niños mueren cada año en este país en el vientre de la madre, con gran sufrimiento. Ocupa este hecho execrable en los sínodos, en los sermones, lugar y tiempo comparables al que esos impostores dedican a los "temas de bragueta"?.
Estamos muy hartos de ellos: del cinismo, de ese lenguaje corporal irreverente que evidencian su falta de Fe, de las misas aburridas y monótonas, de la cursilería y vulgaridad de los cantos...Pero, ¿tenemos fuerza para tumbarlos, para derrotar a este imperio woke realmente existente?. y, ¿hay en el mundo quien sí pueda hacerle frente ?.
Estimado Wanderer: si interpreté bien el espíritu que le anima a escribir estas líneas, apuesto a que detrás de sus expresiones hay genuinas lágrimas de dolor. Y las comparto con Ud. y tantos otros. Me viene muy seguido a la mente las palabras de Jeremías: "Mis ojos se deshacen en lágrimas, día y noche no cesan:
ResponderEliminarpor la terrible desgracia de la doncella de mi pueblo, una herida de fuertes dolores.
Salgo al campo: muertos a espada; entro en la ciudad: desfallecidos de hambre;
tanto el profeta como el sacerdote vagan sin sentido por el país."
Perplejidad, creo que es la palabra que mejor describe todo esto que está sucediendo delante de nuestros ojos.
"¿nosotros qué haremos?"...es una pregunta desgarradora para quienes amamos a nuestra madre Iglesia, que nos dió el mensaje de salvación de Jesucristo, lo cual salvó nuestra miserable existencia.
En lo personal, de momento, solo puedo llorar.
"El único motivo por el que puede ser irrelevante que los jóvenes se conviertan a Cristo, es porque Cristo mismo es irrelevante, y vale lo mismo que Mahoma, Buda o Greta Thunberg."
ResponderEliminarHay otro motivo posible, lo cual no implica que Aguiar lo haya tenido en mente, y es una combinación de pesimismo epistémico y optimismo moral.
Por el primero se estima que para la mayoría de los no cristianos es prácticamente imposible llegar a percibir que lo narrado en los Evangelios fue real, o sea están en un estado de ignorancia invencible.
Por el segundo se estima que la mayoría de los no cristianos son personas de buena voluntad que van a ser salvados en ese estado de ignorancia invencible, los cristianos anónimos de Rahner.
En resumen, Cristo es realmente Dios y por lo tanto incomparable a Mahoma, Buda o Greta Thunberg, pero para la mayoría de los no cristianos es imposible llegar a percibir eso, por lo que son salvados - siempre por Cristo - con solamente tener buena voluntad.
Un argumento análogo, pero más acotado, se aplica a los cristianos no católicos. En ese caso la imposibilidad epistémica está en percibir ya sea que hay una unica Iglesia de Cristo que debe ser visible (los protestantes) o que la única Iglesia de Cristo es la Católica (los Ortodoxos).
Todo eso es lo mismo que decir que Cristo es irrelevante.
Eliminar…Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo. Pero cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque en verdad os digo: no terminaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre.
ResponderEliminarLo que haremos será resistir, aferrándonos a la fe de siempre.
ResponderEliminarLos catòlicos romanos que desean permanecer fieles se ven obligados a cuadrar el circulo entre la fe que desean defender y las definiciones de esa misma fe fijadas en la Pastor Aeternus sobre el rol del Primado (que abarca mucho más que la infalibilidad). Los Padres de Campos ya hicieron ver en la década del 2000 el problema lógico y espiritual que se vivían muchos sacerdotes y fiel tradicionalistas de sentir que vivían un "sedevacantismo práctico", como si el Papa y los Obispos no existieran, mientras al mismo tiempo enseñaban la doctrina tradicional del Primado de Pedro.
ResponderEliminarEntonces el "que hacemos" para necesariamente por asumir este tema. No es una mera discusión teórica, pues he visto los resultados en fieles que fruto de la disonancia cognitiva terminan con personalidades disociadas, particularmente fieles de la Misa tradicional pero que rechazan vincularse del todo en la vida de esas comunidades por diversas razones (sectarismo de los fieles, sacerdotes de escasa o nula madurez, etc)
"Así como es lícito resistir a un pontífice que ataca el cuerpo propio, también es licito resistir al Pontífice que ataque el bien de las almas o el bien civil y, sobre todo, resistirle si intenta destruir la Iglesia. Y digo que es lícito a traves de no hacer lo que el ordena e impedir la ejecución de su voluntad"
ResponderEliminarRoberto Bellarmino. No hay más que decir
AJ
Un plan de acción para el Fin de los Tiempos
ResponderEliminar"Mis amigos, mientras quede algo por salvar; con calma, con paz, con prudencia, con reflexión, con firmeza, con imploración de la luz divina, hay que hacer lo que se pueda por salvarlo. Cuando ya no quede nada por salvar, siempre y todavía hay que salvar el alma.
(¿Qué me importa a mí de vuestros cines, de vuestros teatros, de vuestras fiestas, de vuestros homenajes, de vuestras revistas, de vuestros diarios, de vuestras radios, de vuestras milongas, de vuestras universidades, de vuestros negocios, de vuestras politiquerías, de vuestros amores, de vuestros discursos, oh rumiantes. Oh rumiantes de diarios, empachados de cine y ebrios de palabrerías?
Dentro de pocos años os espero en la Chacarita.)
Es muy posible que bajo la presión de las plagas que están cayendo sobre el mundo, y de esa nueva falsificación del catolicismo que aludí arriba, la contextura de la cristiandad occidental se siga deshaciendo en tal forma que dentro de poco no haya nada que hacer, para un verdadero cristiano, en el orden de la cosa pública.
Ahora, la voz de orden es atenerse al mensaje esencial del cristianismo: huir del mundo, creer en Cristo, hacer todo el bien que se pueda, desapegarse de las cosas criadas, guardarse de los falsos profetas, recordar la muerte. En una palabra, dar con la vida testimonio de la Verdad y desear la vuelta de Cristo.
En medio de este batifondo, tenemos que hacer nuestra salvación cuidadosamente, al modo que el artista con los materiales a su alrededor hace su obra, adentro de sí mismo primeramente. No hay nada que no pueda servir, si uno es capaz de pisarlo, para hacer escala a Dios.
…Ni con el juicio oral, ni con el juicio político, ni con la Suprema Corte van a curar nada, mientras los argentinos de hoy seamos lo que somos, esencialmente descangayados, mientras perdure el desorden y el histerismo actual y la gran maquinaria invisible de ese desorden y ese histerismo, vigilada celosamente por el Ángel de las Tinieblas.
Pero eso sí, que no pongan sobre esa maquinaria, ni sobre lo que es puramente terreno (como Sarmiento, Chapultepec y la democracia), que todo es mortal y contaminado, ni a la persona de Cristo, ni su Nombre, ni su Corazón, ni la imagen inviolable de la Mujer que fue su Madre. Con esto sí que no hay reconciliación. Contra esto hay guerra perpetua. Mientras yo tenga vida, mi función (y para eso me alimenta el pueblo cristiano) es luchar contra el error religioso, la mentira en el plano de lo sacro y el Padre de la Mentira. Sin eso, no puedo salvar mi alma, ni me es lícito dormir, ni comer siquiera.
Yo no sé de cierto si estamos o no cerca del fin del siglo, tal como estoy cierto que yo estoy cerca de dejar pronto este encantador Siglo Veinte. Pero lo sospecho. Y lo deseo. El fin del siglo es el retorno de Cristo. Para ver el retorno de Cristo vale la pena pagar la entrada.
Cristo anunció que esa entrada no sería barata. Pero que valía la pena.
Veni, Dómine Jesu."
LEONARDO CASTELLANI, S.J.
(Villa Devoto, 24 de febrero de 1945)
Alguien que sepa.
EliminarEsta carta que aparece en "Decíamos ayer" como prólogo está para mí equivocada en la fecha. Además de estos párrafos citados arriba, habla largo rato de la aprobación de las Actas de Chapultepec en el Congreso dominado por el peronismo, lo que ocurrió en junio - agosto de 1946. ¿Puede ser que la edición de Theoría de "Decíamos ayer" tenga una errata en la fecha? ¿será de febrero del '47?
Creo que la fecha del escrito no está mal ya que en ese momento ser llevaba adelante la reunión panamericana de Chapultepec. Hasta que Argentina decidió suscribirla pasó un año y medio
EliminarLa Virgen de La Sallete ya avisó que Roma perdería la Fe, y sería la sede del Anticristo. Por tanto, solo se cumple el programa previsto.
ResponderEliminar¿Qué hacer? Pienso que la situación actual se parece a la situación que sufrieron los Apóstoles cuando prendieron a Jesús, en el Huerto de los Olivos ¿y ahora qué, se preguntarían? Estuvieron 3 días angustiados, desanimados, y hundidos, pero al tercer día todo cambio. Creo que la pasión de la Iglesia va a durar bastante más de 3 días, pero por suerte ya sabemos el final.
En cuanto a lo práctico, seguir apoyando a los curas fieles, que por suerte no faltan y en la brecha denunciando a los apóstatas.
Así es, tal cual como ud lo dice. El problema es que hay católicos con tan mala formación que se tragan sapos ,uno tras otro, y ahora se sienten desolados.
Eliminar“Sabemos lo que hicieron un buen números de anglicanos cuando hace unas décadas ocurrió lo mismo en su iglesia: pidieron ser admitidos en la Iglesia católica. ¿Nosotros qué haremos?”
ResponderEliminarBueno, según el apóstol San Mateo, el Señor nos dijo que huyamos a los montes (San Mateo XXIV, 16). Y también nos dijo “Cuando comenzaren pues a cumplirse estas cosas, mirad, y levantad vuestras cabezas, porque cerca está vuestra redención” (San Lucas XXI, 28).
A mi lo que me desazona es que al menos en la iglesia anglicana más o menos había libertad para cada "familia", para los anglocatólicos, los liberales y los de tendencia evangélica. Aquí, espero equivocarme, vamos a tener sinodalidad para unos y baculazo episcopal para los "rígidos" no modernistas.
ResponderEliminarNo solamente hay libertad para cada familia eclesiástica, sino que el cargo de arzobispo de Canterbury, primado de Inglaterra y primado de honor de la Comunidad Anglicana, se alterna entre High Church (más o menos anglocatólicos) y evangélicos (más o menos luteranos)
EliminarAsí si el arzobispo actual es Justin Wilby (evangélico ), su antecesor fue Rowan Williams, high church; éste sucede a George Carey, evangélico; y este último a Robert Runcie, high church...etc. Como son cargos políticos, cuando se jubilan reciben todos un título nobiliario (barón del reino) con escudo, tratamiento y derecho a sentarse en la Casa de los Lores.
Las iglesias, sobre todo en ciudades grandes, como Londres, son siempre de una tendencia, normalmente desde su construcción (ej. San Cipriano, Clarence Gate, Londres, es anglocatólica. Santa Ana Limehouse, Londres, es evangélica conservadora, Santiago, Piccadilly, Londres, progresista...)
También solían tener sus colegios universitarios y facultades de teología propios.
No es todo oro lo que reluce, porque esta religión se ha hundido y tiene cada vez menos fieles. De hecho van más católicos a misa los domingos que anglicanos; y muchos más musulmanes a la mezquita los viernes que católicos y anglicanos juntos.
Pues no me parece una mala idea para la Iglesia Católica:
EliminarEn vez de pelearse por el poder, que cada tendencia tenga sus iglesias, que los Papas se alternen en la Cátedra Petrina y que los fieles vayan donde quieran.
(o como antes se decía: "cada uno en su casa y Dios en la de todos")
Es una pésima idea, sólo posible para relativistas.
EliminarDe mi parte, me aferró fuerte a la Mano de Jesucristo y de Su lado no me voy.
ResponderEliminarEstimado hermano en la fe Ud. Tiene razón y eso es lo que yo haría, pero Cristo se nos revela en la Iglesia Católica y por la Iglesia, y ese es el dilema justamente... la Iglesia está siendo golpeada desde dentro...
EliminarPor otro lado... No se explicarlo... Pero me abrazaría a esta fe que Dios me ha regalado, y no puedo hacer como que no la tengo
ResponderEliminarZelus domus tuae comedit me et opprobia exprobrantium tibi ceciderunt super me.
«Las personas no religiosas no pueden saber nada sobre los santos escondidos. Y nadie, practique o no la religión, puede descubrirlos sin estudiarlos muy atentamente.
Ellos solos bastan para llevar adelante la obra silenciosa de Dios. Así fueron los apóstoles; y en cada generación pueden nombrarse otros que les sucedieron en la santidad.
Son ellos quienes comunican la luz a cierto número de astros inferiores, que la distribuyen a su vez por todo el mundo. Los focos principales de esa luz quedan fuera del alcance de la mirada, incluso de la mayoría de los cristianos sinceros; del mismo modo que no se ve al Autor de la Luz y la Verdad, del que procede todo bien.
Un puñado de hombres, con una gracia sublime, rescatarán al mundo durante los próximos siglos. Estos hombres son puestos en su atalaya, como lo fue el profeta, y encienden sus faros en las cumbres.
Cada uno recibe la llama sagrada y luego se la pasa a otro, reponiendo sus carbones y ajustándolos mejor si cabe para que siga tan brillante como cuando llegó a sus manos.
Y así, el mismo fuego que se encendió en el monte Moria, aunque parezca a veces que se apaga, se ha mantenido incólume hasta llegar a nuestras manos, y confiamos en que ellos lo mantendrán vivo hasta el final».
22 de enero de 1832
John Henry Newman
Hay una pregunta en relación a la Jornada Mundial de la Juventud: ¿Cuál es la verdadera intención de San Juan Pablo II para tal evento? ¿Y cuál es la verdadera intención del Papa actual?
ResponderEliminarGASTÓN: Sin ánimo de polémica pero me parece que la cuestión que Vd. plantea sobre "la verdadera intención"de los convocadores de las JMJs no tiene importancia alguna a estas alturas y, además, le diré que pone Vd el dedo en una de las llagas que son esas canonizaciones exprés culminadas en la de Juan Bta. Montini y que, por lo que se ve, se ha tomado Vd. en serio.
EliminarLo que nosotros vamos hacer es :
ResponderEliminarIntensificar la oracion, la penitencia y la participacion sacramental.
Llenar todos los espacios posibles en las actividades pastorales de nuestra parroquias e instituciones diocesanas (No hay que dejar espacios vacios).
Sostener afectiva y economicamente a los sacerdotes fieles y trabajadores (saber distinguir a los trabajadores de algunos jirobagos con sotana).
Mantenernos informados a través de los blogs católicos de lo que ocurre,para poder obrar con conocimiento de causa frente a las discuciones que vendran.
Y at least but not al last:REZAR,CONFIAR Y ESPERAR.Que como le decia Dios a San Serafín: "Te olvidas que yo soy un Dios todopoderoso".Y a San Camilo"No seas pusilanime que esta es obra mia".
GASTÓN: Y permítame Don Wander que añada un comentario al de contestación al anónimo del 13 de julio señalando para los amigos americanos desconocedores de ese problema que en la vieja Europa tenemos un ingrediente más que añadir al potaje y es la presencia cada vez más masiva del Islam en nuestros paises respectivos. Blanqueado hasta el extremo en la declaración Nostra Aetate del V II, antes por Pablo VI que devolvió a los turcos el pendón de Lepanto y después por Juan Pablo II que besó en público el Corán. Con las antiguas minorías cristianas en paises musulmanes desapareciendo, algunas entre miles de mártires, mientras que el porteño se ofrece a arreglar la guerra de Ucrania. Así que señores y hermanos americanos alégrense que al menos este problema no le tienen.
ResponderEliminarAlguna vez habrá que escuchar a los que conocen MUY BIEN el islam desde adentro. En su momento lo dijo el nuncio católico en Irak: "La única interpretación que hace un musulmán cuando ve que los católicos 'prestan' una iglesia para ceremonias de otra religión (en ese caso la religión islámica) es la APOSTASÍA". Imagínense lo que pensó todo el mundo islámico cuando Pablo VI hizo la barbaridad de devolver el pendón de Lepanto y cuando Juan Pablo II besó el Corán. Ni les cuento con los disparates que dice Francisco. Ríen de satisfacción ante tanta felonía y pronto dirán (como dijeron en su momento los comunistas ante los intentos conciliatorios de los progres teilhardianos y liberacionistas con el marxismo ateo): "Uds. no valen ni siquiera una bala".
EliminarEl Tucho ejerciendo...https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=46957 Puede haber un cambio en el Catecismo respecto al término homosexualidad...
ResponderEliminarCoincido con los muchos que piensan que hay que quedarse en la Iglesia, confiar en Dios y resistir. Cada uno sabrá cómo y dónde hacerlo mejor. Algunos se ocuparán de sus familias, otros podrán ocuparese de su parroquia, de su escuela católica, de cuestiones comunes a una diócesis o la Iglesia universal según el lugar donde Dios lo haya puesto y la influencia que tenga. Algunos enseñan, otros construyen, otros rezan y sacrifican, otros conducen. Asociarse a otros buenos cristianos para hacer fuerza en común también me parece sabio. En mi experiencia, Dios hace fértil lo bueno e infértil lo lo malo.
ResponderEliminarAsí pienso y hago .
Eliminar¡¿"Coincido con..."?! Pero, ¡¿acaso cabe siquiera plantearse la mera posibilidad de salirse de la Santa Iglesia?! No, de ningún modo. No es algo opinable. En cambio, su modo de expresarse no es nada feliz. Como si uno dijera: "Coincido con... los que piensan que Jesucristo es Dios". Mejor es decir sin vueltas la pura verdad: "Jesucristo es Dios". ¿Usted es ministro de la Sagrada Comunión en la Inmaculada? ¿Acaso "coincide con los que piensan" que en la Eucaristía está contenido realmente Jesucristo? Más bien, espero, lo cree firmemente.
Eliminar¿Nosotros qué haremos? Rezaremos por los grandes santos que Dios hace nacer en los momentos en que hay grandes herejías, rezaremos para acompañarlos con nuestras oraciones y sacrificios, y, si Dios así lo dispone, con nuestras fuerzas. El negocio del Demonio es nuestra desazón. Pero Dios ya triunfó. Atentamente, Anagnostes.
ResponderEliminarLo único que podemos hacer es hablar. Si hay alguien al que seguir porque corrige a los que han invadido el Vaticano, apoyarle. Siempre dentro de la Iglesia Católica, cismas no. Esto va a durar. El Espíritu Santo cuidará de su Iglesia que quedará numéricamente irrelevante.
ResponderEliminar"...y cuando el papa Francisco o sus sucesor, en la exhortación post-sinodal lo autorice..."
ResponderEliminarWanderer, hace poco insistía usted en que es moderadamente optimista respecto del próximo cónclave, ¿y ha perdido ese optimismo moderado?
Desde mi punto de vista, esto hace las cosas muy simples. Si hay un cisma la Iglesia verdadera va a ser la que no bendiga "uniones" de homosexuales, y no la otra. No quiero decir que sea algo bueno, sólo que es simple. Tal vez la paja y el trigo no podían convivir por siempre.
ResponderEliminarEso sí, me pregunto a cuál de las dos va a terminar apoyando el Estado argentino, según el mandato de la constitución. Si los curas de Argentina también se dividen, quién decide cuál es la Iglesia y a quién le pertenecen los edificios de la Iglesia y las escuelas parroquiales?
No creo que sea la pretensión de Bergoglio causar este cisma. Del mismo modo en que Perón tenía una fe errada en su capacidad de manipular a las masas y de mantener bajo el mismo paraguas tanto a terroristas de izquierda como a fascistas estilo 1943, Bergoglio probablemente cree que tiene esa misma capacidad de mantener a los progres y a los tradicionalistas dentro de la Iglesia, extremando la ambigüedad.
Esta debacle está siendo causada por llevar a la cúspide de la Iglesia, una institución por definición dogmática, al movimientismo sin principios argentino que intenta abarcar todo el arco que va desde la izquierda a la derecha. El poder destructor del peronismo es superior a lo peor que hubieran imaginado los gorilas.
Impresionan las martingalas de decenas de comentaristas. Qué harán? Pues, lo que hacen; seguir defendiendo lo indefendible por la vía del "esperar, rezar, aguantar como San Pingulo de Saracasanga, que le limpiaba las sotanas a su obispo violador porque una revelación privada a una vecinita del pueblo así indicaba".
ResponderEliminarNo son Roma, son Cartago y, como repetía Catón, deben ser destruidos.
El Séptimo Rey Mago
¡Uh! ¿No será medio mucho, don Septimio?
EliminarNo se ponga tan purista, son solo comentarios... no son un tratado de teología. No sea prejuicioso.
EliminarEn cuanto a que el modernismo debe ser destruido estoy de acuerdo
Martingalas?
EliminarEl modo de proceder de los santos no son martigalas,más allá de su devocion particular por San Pingulo.
Destruirlos?
Que tufito a infierno exala su recomendación por aquello de "Arranquemos la cizaña no importa cuantas espigas se pierdan!"
En definitiva usted caballero olvida o desconoce que Dios es todopoderoso y que en el hay que confiar y esperar,tal cual el Padre Pío nos recomienda;Rogando a Dios y dandole con el maso;transpirando agua y sangre en el testimonio de nuestro Señor Jesucristo.
Saludos a Escrutopo.
Compresión lectora, mi amigo.
EliminarEl Séptimo Rey Mago
Oyeron palabras de inicio funciones del nuevo arzobispo de Buenos Aires, es católico? No escuché nada de misión de conversión, de santidad, vida eterna, Fe etc
ResponderEliminarSerá un sindicalista?
El Garca Cuervo, hablo de política.
EliminarOjalá siga ese camino y no hable de Filosofía y Teología.
Me dicen que anduvo a los besos y abrazos con el Travesti de Florencio de la Vega.
Creo que lo prudente es esperar a que acaben de quitarse las máscaras de catolicidad. Para después convocar a todo el pueblo santo de Dios a que se manifieste públicamente, y deponga por los medios que sean necesarios a los herejes que han usurpado la jerarquía de la Santa Iglesia.
ResponderEliminarLas máscaras se quitarán y no parece que el pueblo "católico" tenga muchas expectativas para reponer nada...empezando por miles de "obispos"...
EliminarLos fieles no están elm eso. Somos 5 gatos locos los que planteamos estas cosas. Los fieles están tranquilos con el chingui chingui
EliminarSi no hay curas fieles, con quién nos confesaremos? Por ahora, todavía se puede, sin entrar en tema, con el cura de este lugar.
ResponderEliminarSiempre habrá sacerdotes fieles.
EliminarDe partida tiene a los de la FSSPX.
Por acá, no hay ninguno
EliminarPodeis morir de mala muerte! o entender de una vez por todas a lo que nos habeis condenado durante siglos.
ResponderEliminarEl dar una bendición a una pareja de homosexuales es lisa y llanamente dar una bendición a la unión contranatura, sino que sentido tendría?
ResponderEliminarSerá la aceptación por parte de la jerarquía de la Iglesia Católica de la "sodomía"....
HUIR A LOS MONTES, SIN MIRAR ATRÁS COMO SE LE DIJO A LOT Y A SU FAMILIA.
ResponderEliminarEstamos viviendo la Pasión del Cuerpo Místico, y como Iglesia Militante, nuestras armas son el Santo Rosario, la Oración y vivir en gracia con los sacramentos, aceptando todo lo que Dios Espíritu Santo quiera enviarnos.
_《Todo lo que Dios hace es bueno; todo lo que permite es necesario》._
(Jb. 2, 10)