Hace unos días un comentarista calificaba al Wanderer, es decir, a mí, como el “titán de la desmitificación”. No quedó claro si era un halago o una crítica, pero acepto la veracidad de la afirmación aunque, por cierto, yo soy un poligrillo y no un titán. Ese apelativo lo merecen los grandes como Bouyer, Newman, Congar (en algunas cosas) y, me animaría a decir, hasta Ratzinger.
La pregunta, en nuestro caso concreto, es si está bien desmitificar algunos aspectos de la Iglesia, de su doctrina y de sus miembros. Muchos, con razón a veces, afirman que, al hacerlo, se hiere la fe de los simples. Por este motivo, he sido tildado más de una vez de “enemigo de la fe” o de “soldado de Satán”. Sin embargo, me parece que es un argumento relativo. Por cierto que no es cuestión de ir a buscar a los simples y discutir con ellos si el cristianismo barroco es mejor o peor que el patrístico, o si tal o cual congregación religiosa tiene problemas. Cosa distinta es que algunos simples se acerquen a un blog de Internet y lean esas discusiones, lo cual hace una diferencia puesto que ese mismo simple lee en Internet críticas mucho más duras y malintencionadas a la Iglesia que las que aparecen en el Wanderer y, la vacuna frente a ellas, creo yo, no puede ser el mito. Y aquí está una de las partes centrales de la discusión, que se podría aplicar a este blog y a otros similares.
Es probable que en algunas épocas, cuando el acceso a la información era más restringido, era conveniente silenciar ciertos temas y reservar las discusiones para el ámbito cerrado de los eruditos. Los ataques a la fe, que siempre existieron, no poseían el poder de fuego sostenido que tienen ahora debido a la proliferación y masificación de los medios de comunicación. Entonces, la defensa puntual que podía hacer el párroco desde su púlpito dominical, era suficiente para contrarrestar un ataque. Pero ahora ya no es así, toda vez que las desmitificaciones brutales que llevan a cabo los enemigos de la Iglesia –llámense Discovery Channel o Página 12- puede acabar con bastante facilidad con la fe de muchos.
Por eso mismo, me parece importante distinguir dos tipos de desmitificación. Una, la que humildemente pretendo hacer yo a través de estas páginas, y que consiste en quitar las adherencias históricas que posee la fe católica pero mostrando que el fondo que permanece es mucho más bello y luminoso aún que la excrecencia que se ha quitado. Otra, es la desmitificación descarnada que realizan los enemigos quienes buscan, precisamente, arrancar junto a la adherencia el principio mismo que subyace.
Frente a esta situación, considero que la solución no es solidificar la excrecencia, o el mito, sino sacarlo a fin de consolidar los principios de la fe que están debajo. Es, justamente, esa fe profunda la roca firme sobre la que edificar la casa. Los mitos, o las excrecencias, son arena: a veces seducem, se construye fácil y rápidamente sobre ellas, pero cualquier tempestad la tira abajo.
La actitud de defensa corporativa – o sectaria-, y el recurso a “No secar los trapitos al sol”, me parece una estrategia que no es propia de los hijos de la luz. La defensa no puede ser el ocultamiento con el silencio o con la erección de mitos; la única defensa posible y duradera es la verdad, pura y simple. Sencillamente, porque los mitos en algún momento se caen y el silencio en algún momento se convierte en grito. Como dije en otra ocasión, la Iglesia no es una multinacional que debe defenderse con estrategias de mercado de sus competidores a fin de no perder clientes. La iglesia es una sociedad sobrenatural cuya cabeza es Cristo, la Verdad y la Luz. Aquí no importan los clientes porque, en definitiva, quien los consigue es Él. Aquí importa el testimonio que demos de la Verdad, y ese testimonio, definitivamente, no puede ser mitificar o silenciar.
Reconozco que en todo esto hay un peligro que ya lo señaló Ludovicus hace algunos meses: tirar el agua sucia con el bebé adentro. Siempre trato de cuidar que eso no ocurra aunque no siempre lo he logrado. Sin embargo, la solución no puede ser dejar al bebé en el agua sucia porque en cualquier momento puede ser presa de una septicemia y morir en cuestión de horas.
En general estoy de acuerdo. Aunque creo que aquí se pueden confundir dos cosas. No necesariamente un mito es una mentira o un error o una falta de verdad. Por lo tanto, la disyuntiva del título: "¿Mito o verdad?" Puede ser o no.
ResponderEliminarHay mitos que merecen ser protegidos, pues explican cosas que no son accesiquibles a todos. Ya decía Castellani, siguiendo a Pieper, que había que recuperar la Disciplina del Arcano de los primeros cristianos; sacando de la arena pública cuestiones delicadas que no pueden ser libradas a la buena voluntad de periodistas, que, en el mejor de los casos, son ignorantes, y en el peor, son malintencionados. (i¿Nos olvidamos de Elisabetta Picqué diciendo en La Nación que "Nunc dimittis", que había escrito JP2 en su diario, era "No dimitas"?!)
Por otro lado, si estamos como estamos en la Iglesia a día de hoy, mucho tienen que ver en ello los "desmitificadores". Recuerdo un muy lindo articulito de Pieper que éste envió al P. Sáenz para que incluyera como prólogo en la segunda edición del hermoso libro El ícono: Esplendor de lo sagrado, donde se refería a la verdadera "cruzada" que existe actualmente contra todo símbolo y signo. En el mismo sentido, traduje hace un tiempo una entrada de Daniel Mitsui acerca de si la perspectiva lineal en la pintura era o no un progreso. Y, finalmente, también traduje del P. Harrison un artículo suyo sobre la crítica escriturística moderna.
Entiendo que Wanderer no apunta a esto, pero me interesa observar algunos matices. Pues el peligro es grande, no nos olvidemos que la reforma litúrgica de Bugnini pretendía desmitificar.
Ciertamente en la Nouvelle Théologie (de Lubac, Daniélou, Congar, el joven Ratzinger, Bouyer) hay ideas interesantes, pero también ideas que se han vuelto locas. Ya dijo Ronnie Knox de los reformadores que son "a strange alliance between archaeologists absorbed in their speculations..., and modernists who wish to give the Church the character of our deplorable epoch" (una extraña alianza entre arqueologistas absortos en sus especulaciones... y modernistas que desean dar a la Iglesia el carácter de nuestra deplorable época).
Parafraseando la famosa sentencia latina, ¿quién desmitificará a los desmitificadores?
NB: Perdón por las traducciones...
I agree 101% this time!
ResponderEliminarAnonymous3
Estimado Coronel: Como Ud. bien dice, no apunto al mito propre dictum que, ciertamente, hay que preservar porque es el modo de entender muchas cosas. Apunto al mito entendido como leyenda dorada tejida durante décadas, o siglos, en torno a personajes o prácticas religiosas, que son falsas, y que para muchos sirven para que la gente siga creyendo.
ResponderEliminarEstimado Wanderer, estoy de acuerdo con lo que dice y propone, muy adecuado para esta época de "hiperinformación". Lo mejor es que venga de buena mano y desde adentro. Obvio que la aclaración de las 17.30 completa el concepto
ResponderEliminarAdelante con el blog !!!
[Errata: Donde puse accesiquebles debí haber dicho asequibles.]
ResponderEliminarEstimado Wanderer: Entiendo que el quid de su argumento está en la última parte de su comentario, "personajes o prácticas religiosas, que son falsas, y que para muchos sirven para que la gente siga creyendo". Y concuerdo, pero no en cuanto sean mitos, sino en cuanto sean falsedades.
El peligro está en que también los desmitificadores construyen sus propias "leyendas doradas".
[Modo fastidioso ON] Y sino, pregúntele a los revisionistas...[Modo fastidioso OFF]
La Nouvelle Theologie es un mito que está en proceso de desmitificación desde mitad de los 40, cuando Labourdette y Bruckberger arrasaron con sus Diáolgos Teológicos.
ResponderEliminarUsted podría aportar algo en esto, Wanderer.
Léase los diarios de Chenu, de Congar, la vidita de von Balthasar y su amiguita von Speyr, por ejemplo.
La edificante muerte de Jean Danielou o el acá mencionado romance de Rahner.
Una verdadera pléyade!
Un mito para desmitificar: la teología romana del siglo XIX desconocía las fuentes patrísticas.
Agarre un Perrone, un Palmieri o el zarandeado Billot y vea un poquito como esos hoy bastardeados autores conocían mejor a los Padres que la bandita de de Lubac y cia.
Anónimo de las 19:29: De acuerdo con Ud. en todos los representantes de la Nouvelle Théologie que menciona. Bouyer creo que no entra en eso.
ResponderEliminarEn cuanto al conocimiento, o no, de los Padres por parte de los teólogos del XIX, desconozco el tema. Lo único que podría decir es que el cardenal Newman no pensaba lo mismo. Tamaña sorpresa se llevó cuando tuvo que discutir de teología con Perrone!
Desaparecieron de la web las páginas del IVE: www.ive.org / www.iveargentina.org / www.padrebuela.com.ar
ResponderEliminar¿Qué pasó?
Posibles respuestas a la desaparición:
ResponderEliminar1- Se cayó el sistema.
2- Remodelación.
3- Copiaron mal el link.
4- ORDEN DE SACAR DE CIRCULACIÓN MATERIAL COMPROMETEDOR (Vg.: los escritos de Buela)
5- ORDEN DE SACAR DE CIRCULACIÓN TODO TIPO DE MATERIAL REFERIDO A LA “”"”ESPIRITUALIDAD Y CARISMA”"”"”"” DEL IVE. ORDEN DE ARRIBA, ENTIENDEN?
-¿DE DÓNDE?
DE ROMA, ESTÚPIDO!
Wanderer: a Bouyer lo excluí ex profeso.
ResponderEliminarPerrone: Sus Praelectiones están en mi biblioteca a su disposición. Alguito leí sobre el tema que plantea, pero no me llevé la impresión suya de usted.
No sólo por una cuestión de número, sino también de representatividad, establecer la Nouvelle Théologie en torno a Bouyer dejando de lado a De Lubac, Rahner, Danielou, von Balthasar, von Spier, Congar, Chenu, Bouillard, y su raiz en La Acción de Blondel y Telar del Cardón...
ResponderEliminarNo sé quién insiste una y otra vez con que no están on-line las páginas del IVE. Sí lo están.
ResponderEliminarLo que desapareció hace tiempo es la nómina con sus autoridades.
Eso sí.
Falsa alarma: había sido la opción 1 nomás.
ResponderEliminarAnónimo de las 18:29 quisiera que se explicite un poco más en las referencias que hace ud a Chenu, Congar, von Balthasar...
ResponderEliminarPor otro lado si de desmitologizar se trata, interesantes aportes podemos encontrar en Bultmann y Joachim Jeremias que más allá de los años que han pasado siguen teniendo mucha vigencia.
Me parece muy interesante el estudio de Jeremías que hace en el libro "Abba", donde pone en cuestión absolutamente todas las palabras, discursos, etc pronunciados por Jesús (trabajo redaccional, compilador, eleaboración posterior de la comunidad, etc.), menos esta cautivante palabra: "Abbá".
¿De qué va esto que dice?
ResponderEliminar'Léase los diarios de Chenu, de Congar, la vidita de von Balthasar y su amiguita von Speyr, por ejemplo.
La edificante muerte de Jean Danielou o el acá mencionado romance de Rahner.'
El padre Santiago Migne nació y vivió 75 pirulitos en el siglo XIX; compuso incontables tomos (más de 400) de Patrología Griega y Latina para ilustración de los sacerdotes de entonces que, con algunas poquísimas excepciones (como Rosmini) eran bastante burros. Casi como los de ahora. A pesar de ser una edición barata para sacerdotes pobres, y tener algunos errores tipográficos, la obra es asombrosa aún hoy en día.
ResponderEliminarLas investigaciones patrológicas serias son del siglo XIX, o comienzan en aquel siglo, como lo demuestra el párrafo anterior.
En cambio, lo que realmente era poco o nada estudiado y seguramente absolutamente nada entendido, era Tomás de Aquino.
Otro día se los puedo demostrar, por que es bastante sencillo hacerlo. Pero no quería dejar de comentarlo.
P. Carlos H. De Mario
Gualeguay
E. Ríos
En la wiki incluyen como componentes de la Nueva Teología a:
ResponderEliminar"The theologians usually associated with Nouvelle Théologie are Henri de Lubac, Pierre Teilhard de Chardin, Hans Urs von Balthasar, Yves Congar, Karl Rahner, Hans Küng, Edward Schillebeeckx, Marie-Dominique Chenu, Louis Bouyer, Etienne Gilson, Jean Daniélou, Jean Mouroux and Joseph Ratzinger (now, Pope Benedict XVI)."
http://en.wikipedia.org/wiki/Nouvelle_Th%C3%A9ologie
Lo de Gilson no me lo explico.
algunos links nuevos
ResponderEliminarhttp://www.losandes.com.ar/notas/2010/6/10/sociedad-495157.asp
http://www.intereconomia.com/blog/cigueena-torre/no-confundamos
Coincido con el anónimo. Uno de los mitos de los desmitificadores es que antes de la Nouvelle Théologie no se tenía en cuenta a los Padres de la Iglesa. Supongo que los que repiten eso nunca escucharon de Jacques-Paul Migne (sí el autor de las PL y PG, amigo de Veuillot y coeditor del "pasquín" L'Univers). ¡221 tomos de la Latina y 165 de la Graeca! ¡¿Quién los compraba si la patrología no interesaba a nadie hasta que vinieron a iluminarnos desde Le Saulchoir o desde Lyon con Sources Chrétiennes?!
ResponderEliminarhttp://www.obisquil.org.ar/noticias/2009_10-diciembre.htm
ResponderEliminarY esto?
también puede verse acá
http://www.lgbt.org.ar/04-div-religiosa,04.php
las pàginas del IVE estàn todas en internet....sus mentiras son ya tan burdas que hacen reir!!!!!
ResponderEliminarParece que en Espada de doble filo se dán argumentos del estilo del Padre Fuentes:
ResponderEliminarhttp://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/1006110256-el-p-berrios-ataca-de-nuevo
Me sacan los pseudotomistas.
Néstor
El José María Uraburu diga cosa como:
ResponderEliminar«+No pocos hombres han llegado a ser santos habiendo sido hijos bastardos, nacidos de un acto fornicario. Si aquella fornicación hubiera sido anticonceptiva, no hubieran nacido, no hubieran llegado a la santidad.»
Me tira por el piso la fama que le han otorgado...
¡Hola muchachos! ¡Tanto tiempo!¡Seguro que me extrañaron!
ResponderEliminarMuy buen post, concuerdo es necesaria un poco de avivación a la gente de hoy.
Recuerdo que para mi generación ese papel lo jugaron dibujos animados como Pinky y Cerebro, que nos aviban de ciertas estratagemas politicas, mediante la parodia.
Es realmente un problema la creación de vidas de leyenda en torno a Fundadores y clerigos,vidas que parecen sacadas de una pelicula de Hollywood de los años 50 donde todo es perfecto. Como por ejemplo el video que pasaban en el Movimiento Regnum Christi llamado "Vidas paralelas" donde se comparaba la vida del P. Maciel, con la De JPII hablando de la santidad paralela de ambos.Un hermoso video marquetinero, que nos va contando como fueron creciendo ambos santos varones, y fueron descubriendo el llamado de Dios...
Necesario que no se creen leyendas, que junto con ellas en el ocaso de los idolos cae la fe de quien las sigue.
Creo que ademas urge el despertar del buen espiritu critico en la Gente, que sino le va pasar como el capitulo de los movimentarios de los Simpsons.
Saludos
Mary
P.S.: Sin contar que ademas se debe enseñar que son los verdaderos mitos porque esta generación sobre informada cree en falsos mitos y le pasa lo de Eustaqio se convierten en dragones
Aunque no soy un letrado, tampoco soy un sabio, por lo que me veo más cerca de los simples que de los sabios. Dicho lo cual, este blog "desmitificador" me ha sido de gran ayuda para el fortalecimiento de la Fe ante diferentes avatares de mi vida espiritual. Si por algo me gusta más este Papa que el anterior es porque se limita, que no es poco, a actuar buscando siempre la verdad, sin misticismo, sin triunfalismos, simplemente desde la honestidad personal e intelectual. Nada de mitos enslazados hasta el infinito (Maciel, Opus, frutos del Concilio, etc.). Nada de leyendas doradas, ni ensoñaciones vacuas. La vida es este mundo raramente es clara y diáfana, pero Dios nos ofrece suficientes huellas presiosas de su Presencia.
ResponderEliminarLudovicus dijo,
ResponderEliminarA mí también me hizo ruido el término mito, pero adhiero tenazmente al concepto del post y a las aclaraciones del blogger.
Es de justicia absoluta reconocer y agradecer que Wanderer ha resultado insuperable, absolutamente imprescindible, en su lucha contra la Parodia, esa mona del Mito y enemiga acérrima de la verdad.
Parodia: erzatz, sucedáneo, falsificación, chantada, truchada, mediocridad conformista, engaño.
Y si alguna vez el bebé se cae de la bañera, habrá que recogerlo. Será menos grave que dejarlo en el caldo infecto.
Por cierto, no sólo Maciel o el CVII, también agradezco a Wanderer y Ludovicus (al que he seguido por algún blog de la red) la desmitificaicón de la supuesta arcadia feliz preconciliar, que yo mismo me creía.
ResponderEliminarTal vez en este caso convendría decir leyenda metropolitana más que mito.
ResponderEliminarJosé María Iraburu coincide con Royo Marín. El ejemplo es de su cosecha.
ResponderEliminarUy! Se me cayó Royo Marín también...
ResponderEliminarLo de Iraburu no me convence...
ResponderEliminarQué tal un post sobre la Confesión? Nunca se dice nada de eso...Es un tema donde los neocons son en suma detallistas, racionalistas diría yo.
Pocho de Mataderos
Yo también quería unirme a los agradecimientos a Wanderer y al espacio demitificador que ha creado. Como dice Ludovicus, podrán haber excesos pero siempre, en la mayor de las libertades, existe alguno que ataja y pega el grito, ¡por ahí no! En lo personal me ha dado una preciosa oportunidad de confrontar mis ideas con personas muy valiosas, a la luz de quienes he podido contrastarlas de modo que lleguen a alcanzar el rango de realidades por medio de las imágenes de tales espejos, rescatándome, a mí y a mis ideas, de un sórdido solipsismo existencial. En donde la ausencia del otro como partner del diálogo, al menos en algún plano, es ausencia del yo y desconfirmación de lo que se piensa. Es por eso que el náufrago, que representa Tom Hanks, necesita para no volverse loco al menos hablar con la pelota Wilson. Cuantos náufragos de los mitos habremos encontrado aquí alguien con quien hablar para convalidar que no estábamos locos, como pretendían hacernos creer, y de que la locura, por su parte, en realidad estaba en el mito.
ResponderEliminarMás allá de mi no-adhesión a la religión ni a la fe debo reconocer que las críticas más fuertes y más desmitologizantes hacia la religión y hacia el cristianismo provienen de la Biblia misma. Basta con repasar, a vuelo de pájaro, la crítica profética de la religión donde no se suaviza nada y se dicen las cosas como son o echarle un vistazo a las diferentes críticas que hace San Pablo o sin ir más lejos la actitud totalmente original de Jesús que desconcertó a los de su tiempo.
ResponderEliminarPor eso no veo a veces porque cierta ortodoxia reacciona tan infantilmente frente a algunas críticas cuando las críticas más fuerte (a mi juicio) ya la tienen presente en la base de lo que predican: la Biblia