Pero a Dios nunca se le agotan sus recursos. La revelación de las posibilidades creadores de su amor no tiene término. Así como había recuperado al mundo en un primer momento recreando la imagen divina, una segunda vez Dios va a recuperar al hombre haciendo aparecer el eterno modelo de esta imagen: el Verbo en persona. Este retorno de la creación que el hombre había inaugurado, esta reforma de la línea creadora que descendía de Dios a la materia por el espíritu creado, va a proseguir. Es el Espíritu increado el que va a llevar a la humanidad al cielo. Así como el hombre, espíritu encarnado, había nacido en la inocencia de la materia profanada por el espíritu puro, de la humanidad contaminada va a nacer el Hijo de Dios hecho carne, de la carne misma del pecado pero escapando a su contaminación. El Espíritu divino trabaja a la humanidad culpable como había trabajado a la materia oscurecida. Como Yavé había plantado en un mundo hechizado de presencias maléficas el jardín del Edén, y como había hecho florecer al hombre creado a su propia imagen, ahora aparece en la humanidad arruinada por la falta de Adán, ese “paraíso animado” que es la Virgen María, como la llaman los Padres. La sombra del Espíritu se posa sobre ella, y así como la materia se había convertido, en el origen de la humanidad, en madre del hombre, así María se convierte en Madre de Dios, al darle su carne a la humanidad celestial. Y así será salvado el hombre nacido del primer Adán y el mundo caído con él será rescatado por el segundo.
Como tan amarga había sido el fracaso de la primera iniciativa salvadora de Dios en Adán, tanto más fulgurante será el éxito de la segunda iniciativa en Jesús. No solamente los hijos de la tierra, y la tierra misma en ellos y con ellos, serán elevados hasta el coro de los ángeles para completar la brecha satánica, sino que el Hijo del hombre, reuniendo en sí a toda la humanidad, recuperando en ella a toda la creación, se identifica con el eterno Corifeo, con el Verbo, con la eterna alabanza del amor del Padre. La creación, definitivamente, separada del Creador por Satanás, se encuentra reunida en Cristo. A su término, ella ha regresado a su fuente, no para absorberse en ella sino para alcanzar finalmente un florecimiento inacabable.
He aquí no solamente restaurada sino reunida con su divino ejemplar a la liturgia cósmica. Por la encarnación del Verbo en la humanidad, ella misma encarnación del espíritu creado, todas las cosas son recapituladas en su divino modelo y el coro de los espíritus es reunido en el corazón de la divinidad. Jesús reconduce a la humanidad al paraíso terrestre por la resurrección; por la ascensión, Él la transfiere a la esfera angélica de la que el príncipe de este mundo había sido expulsado. Finalmente, penetrando en el santuario celestial, Él nos hace sentar a la derecha de Dios, nos hace entrar con Él, y a todo el universo con nosotros, hasta el seno del Padre del cual procede toda paternidad. En el Cristo total, en la humanidad celestial de la que Jesús es el príncipe, el hombre, asociado al coro de los ángeles, es iniciado en el propio cántico del Verbo. Esta divinización que el orgullo de Satanás había ambicionado, que su mentira nos había prometido, se encuentra realizada aquí, pero en otro sentido, por la humanidad del Hijo eterno.
W: felicitaciones. Creo que es uno de los mejores textos puestos en el blog. Eleva el alma a la contemplación.
ResponderEliminarAcoto que en el libro del P. Castellani "Conversación y crítica filosófica", capítulo "El jardín del Eden" se trata el tema en sentido similar. También en el libro de Juan Manuel Palacio, "La Ciudad de los Césares", hay consideraciones vinculadas con los ángeles, con algún punto de contacto.
Nuevamente, felicitaciones.
Estimado W:
ResponderEliminar¿Podrá subir en algún momento el original francés?
Saludos
Indudablemente un texto de una gran belleza literaria y espiritual.
ResponderEliminarA la aclaración del Coronel quiero agregar alguna otra para que sea libremente discutida.
Decimos "la tradición judia", y es aceptable. Pero aclarando que en su raíz más puramente semítica, hay muy poco de esto. Es claro que el mito como es presentado es fruto del proceso de helenización de la cultura hebrea. Es por eso que incluso en la época de Jesús podía haber una corriente dentro del judaismo como la saducea (que era por otra parte mayoritaria) que negara lo espiritual. Los que saben dicen que el hebreo ni siquiera tiene palabras para referirse a una realidad de ese tipo y por eso en el Génesis lo personifica con una serpiente a la cual Dios castiga en su ser material.
Decimos los "Padres" y también está bien. Pero es justo decir que este pensamiento se encuentra en una parte de los padres griegos. Sobre todo los más cercanos a Alejandría. En los latinos está completamente ausente. Dentro del mismo ambiente cultural hay construcciones gnósticas muy similares. (ej.valentinianos).
En realidad ese proceso en el que se mezclan cristianismo, judaismo y helenismo merece un estudio detallado. No faltan quienes dicen que el primero debió purificarse de la influencia platónica hasta el punto de conservar el lenguaje pero desechar gran parte del pensamiento.
Algo parecido dice Gilson sobre San Agustín, cuando dice que en la medida que se fue volviendo más cristiano, fue dejando de ser platónico.
De hecho algunos doctores de la Iglesia latina podrían hacer no pocas objeciones al texto.
Yo me pregunto si, a juicio de Gelfand, los Padres Griegos, alejandrinos o no, son menos padres o menos confiables que los latinos. ¿O es que los griegos son cristianos de segunda? ¿O será, como dicen algunos, que los límites de la sana lógica no van más allá del Danubio? ¿O será que San Agustín agota toda la teología patrística, o es el patrón y medida de ella?
ResponderEliminarLudovicus dijo,
ResponderEliminarAsí es, Gelfand. Dejemos todas estas historias gnósticas y dediquémonos a lo que realmente importa, en la especificidad de nuestro Occidente cristiano: Cristo hombre, centro del Universo. Y el hombre, centro de la Historia. Vayamos a rezar a la Sixtina alguna oración de la devotio moderna, y exaltemos al Hombre, cuya dignidad es fácil de comprobar: por algo Dios se encarnó en el.
"En realidad ese proceso en el que se mezclan cristianismo, judaismo y helenismo merece un estudio detallado".
ResponderEliminarEse estudio ya está hecho, y no solo en relación al mito, por Carlos Disandro, aunque en una prosa que hay que leer durante algunos años hasta acostumbrarse a ella y llegar a sacarle el jugo, que es mucho. Esa, sin dudas, es una crítica que le hago al gran humanista... no había necesidad...
Clemente, no son menos, ni son los únicos. O también tengo que creer en la apocatástasis porque así opinaban algunos? Un poco de lógica no viene mal.
ResponderEliminarDios ignoraba que algunos angeles se iban a revelar, que el hombre iba a caer...como creador no tiene ninguna responsabilidad en la defección de esos angeles y la caída del hombre?
ResponderEliminarGelfand, Estoy de acuerdo con Ludovicus. Dejemos esos cuentos de hadas que son demasiado lindos. Mejor, sigamos viendo la Pasión de Gibson.
ResponderEliminarDios ignoraba que algunos angeles iban a rebelarse, que el hombre iba a caer...como creador no tiene ninguna responsabilidad en la defección de esos angeles y la caída del hombre y sus consecuencias?
ResponderEliminarLudovicus: Tanto odio hacia Roma no puede ser bueno. Si quiere, discutimos el sexo de los ángeles mientras vemos como cae Constantinopla.
ResponderEliminarSP5: Dígame donde lo dice? en "El gobierno mundial y las tensiones de la sinarquia" o en "Segunda Guerra de la independencia y Tercera Guerra Mundial". Ya me parecia a mi que von Harnack y J.Quasten eran un producto masón para silenciar a los pensadores argentinos.
Ludovicus dijo,
ResponderEliminar¿Lo de la discusión sobre el sexo de los ángeles durante la caída de Constantinopla lo sacó del suplemento Valores Religiosos de Clarín o de Selecciones del Reader's Digest, Gelfand?
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarY la verdad, creo que lo de la discusión de angelología ad portas civitatis está al nivel de los monos sagrados del Vaticano y la biblioteca papal de pornografía. Mencionar estos lugares comunes de la leyenda urbana es descalificarse feo, Gelfand.
Geldand,
ResponderEliminarSobre el mito y lo helénico, putualmente vea su TRÁNSITO DEL MITHOS AL LOGOS y FILOSOFÍA Y POESÍA.
Luego, sobre la relación de lo heleno y el judaismo y el cristianismo hay un desparramo sobre toda su obra, pero puntualmente vea LA HEREJÍA JUDEO CRISTIANA.
Y le pregunto: ¿porqué nos maltrata, si aquí el que siempre dijo pavadas fue usted, no nosotros? ¿no valora nuestra paciencia?
Luego de leer el post de PCI que seguidamente transcribo me pregunto qué piensan ustedes y agradezco sus respuestas de antemano:
ResponderEliminarEl post TRENTO, TRENTO y EL BARROCO.
Hay varios temas que no puedo agotar, pero...
a) es un error confundir a Trento con el post-Trento.
b) la crítica que hace "al 1° concilio moderno" Disandro es correcta y hasta adherida por Castellani, quien también usó el término "barroquismo" en forma despectiva tamándolo del humanista platense, pero SIN PECAR DE ANGELISMO, como hizo el profesor de La Plata. A tal punto esto es así que Castellani le festeja la intuición contra-barroca de algunos de sus libros denostados por el ultramontanismo (Castellani era lo contrario al bruto o "cuadrado" ultramontano), pero también, en otros, dice claramente que este profesor sostiene herejías (creo que en Jauja).
c) sin embargo, sin pecar de angelismo, se lo puede seguir. Lo que pasa que esto no es sencillo y es más peligroso que seguro (a las pruebas me remito...). Si esto se logra se consigue una espiritualidad más ... más espiritual y menos pegada a formas, repeticiones y adheresos (iba a decir "puntillas", pero hubiera sido solo parcialmente correcto) contrarios al buen gusto y des-espiritualizantes. Es bueno salirse de la espiritualidad mecánica, que logra ser auténtica espiritualidad en muy pocos y precisamente por lo que no tiene de mecánica.
d) en relación al tradicionalismo que nada le gustaba al platense (la FSSPX, por caso), esto se debe a que prefería la teología de los Padres griegos. Esto no está mal y hasta está muy bien, pero hay que ver las cosas en su contexto histórico y entender que LA RESISTENCIA de el post Vaticano II fue puntualmente ANTIMODERNISTA y contra esta herejía la mejor teología es la tomista. Para poner un ejemplo muy sencillo: el modernista no pasa la prueba del principio de contradicción y eso es teología tomista (la misma teología que hoy los ortodoxos rusos llamas "racionalista" confundiéndola con racional en la medida que se la pueda entender y dejando el Misterio para lo que no). Por eso es que es injusta la crítica a la FSSPX en este sentido, pues lo que no hace el crítico en este caso es entender los motivos de la lucha emprendida y por ende las armas utilizadas. Y a veces hasta no ve los resultados o es ingrato...
Que sería deseable que se vayan metiendo en la Patrística... sí, claro que sí. Tal vez algunos de la FSSPX ya lo estén haciendo, no lo sé.
TraDíscolo, y en esto sí que díscolo de cara a mis queridos cofrades.
Yo creía que en este blog participaba gente inteligente. Pero resulta que son todos unos bobos y el único que se salva es Gelfand. El viene a poner racionalidad y lógica, a distinguir y ordenar la discusión con silogismo, a poner claridad y distinción en las ideas. Y los otros, lo único que hacen es creen en ángeles y diablos, a estas alturas de la civilización occidental y cristiana.
ResponderEliminarMesalino
Ay! Ludovicus, la verdad, que no tengo ganas de hacer un resumen de la decadencia de la cultura Bizantina. Creía que con el lugar común uds. iba a captar la idea. Pero me equivoqué. Además otros lo hicieron mejor que yo. Pruebe con "La historia del Imperio Bizantino" de Ch.Diehl. Sigue siendo el mejor libro para esa época.
ResponderEliminarNo pruebe con los rusos. Hasta lo orientales dicen que son tendenciosos.
Pero nos estamos desviando del tema. Yo no se si uds. estuvo alguna vez en un país de mayoría ortodoxa. Le puedo asegurar que existen los mismos problemas, sino peores, de los que existen en occidente. Hágase un favor, no crea en los paraisos. Simplemente, ya no existen.
SP5: Yo no maltrato a nadie. Se maltrato el mismo escribiendo semejante cosa. A los autores hay que juzgarlos por toda su obra. Claro que no todos resisten.
Mesalino: Gracias por lo de inteligente (vio que fácil que es ser irónico, hasta yo lo puedo hacer). Si uds. también lo es trate de buscar en que parte de mi comentario negué que hubiera ángeles y demonios. Por otra parte, si soy tan "silogístico" no puedo no creer en ellos. Por algo lo llamaban el Doctor Angélico no?
Que los Padres estén en sintonía con la tradición judía me parece que es una sentencia que merece ser probada.
ResponderEliminarEn varios siglos hay muchos Padres, resulta muy general la afirmación.
No creo que Gelfand esté equivocado al mencionar los estudios de Quasten.
Y disculpen caballeros, pero a veces parecen abuelas sordas cuando discuten machacando errores a los demás.
La verdad, no entiendo la 'necesidad' de incluir los comentarios que distraen del texto, el cual tampoco necesita de una polémica para valorizarse.
ResponderEliminarEl silencio de ayer era un signo de su valor real.
Vale.
Wanderer, le agradezco el aporte de Bouyer.
ResponderEliminarYa que estamos, le dejo un regalo de gran valor:
"The Dialogues with Solzhenitsyn"
http://www.youtube.com/watch?v=wE2V0d5rVBU
Iván