El espía del Wanderer en Roma me envía una reflexión y algunos datos acerca del "oficio de criticar":
Oiga don Wanderer: no me cambie por Coppolone, que resulta
ser el mayor de la familia Coppola. Y no es buena compañía. Además yo escribo
con doble p, y hasta der en vez del, porque escribo en romanesco.
Este asunto de la dada de baja de su artículo me hizo pensar
mucho, también algunas críticas que leí a mi reporte romano anterior.
No quise contentarme con mi propia respuesta a la duda
moral, tampoco con la de mi padre espiritual porque piensa igual que yo. Ya que
somos de la misma escuela moral. Entonces me fui a visitar y consultar a un
conocido moralista y hombre de fama de sabio consejo del Teresianum. De otra
tradición que la mía.
Me dijo que mientras no se calumnie ni agravie, que es sano
crear espacios de opinión publica dentro de la Iglesia. Que hace falta que se
pueda opinar, disentir, criticar incluso al papa. Que es posible que al mismo
Francisco algún comentario le caiga mal, pero que en línea de gobierno está
alentando el debate a mar abierto. Que incluso Mons. Celli (que supo estar en
la Nunciatura argentina) está organizando cursos para obispos en esa dirección.
Que a los confesores de las basílicas ya les dieron una charla sobre el tema.
RESUMEN: adelante con los espacios de opinión pública. No
calentarse con las críticas, no apostar al pensamiento único, respetar a todos
y dejar hablar para poder escucharse.
Me fui increíblemente alentado, de manera que ya le
escribiré próximamente, si me cobija en su blog. Por ahora, Buona Pasqua !!!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con criticar si necesario. Pero si se alaba al Papa por cosas que no merecen criticas , NO llamamos papolatras a los que lo hacen ..
PS
Es que la estupidez es alabar (verbo que PS usa). Alabar a Dios es culto de latría. Alabar al Papa es papolatría. Etimología pura.
ResponderEliminarDe todos modos, "alabar" al Papa por cumplir con su deber también parece extraño.
Y alabarlo por tomar mate en una plaza... en fin.
El espía me da la razón.
ResponderEliminarReitero:
Don Wanderer,
Creo que se le fue la mano… con eliminar el post.
Terminemos con este puritanismo apátrida del que se disfraza el falso pietismo en acción: Si no podemos criticar los desmanes del Papa, ¿para qué estamos? Es verdad que hay pedantes que opinamos. Pero al menos –si bien muchos no sabemos teología- algunos leímos biografías de Carlos V y de su abuela. Lo que es más que suficiente para ubicarse en la historia contemporánea –que buena parte de la historia lo es- y opinar con fundamento sobre lo que nos toca padecer.
W., no tenga melindres y póngalo de nuevo, aunque sea por un día, que no tuve tiempo de copiarlo
Posts como Canonizaciones e infalibilidad y Los Santos de antes no usaban gomina originaron comentarios (y lecturas para un ignorante de ciertas cosas como yo) de altísimo nivel. Más que justifican la existencia de este blog.
El resto son infundios de los mitristas, como decía mi padre que era conservador.
Un gibelino bastante harto
¿Puritanismo apátrida? ¿Y para qué va a necesitar patria el puritanismo?
ResponderEliminarEn lo demás, Don Gibelino Bastante Harto, estamos de acuerdo
Jansenio de Catamarca
Estupendo blog.
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