Lo más interesante de esta inmensa ciudad es precisamente el cúmulo de razas y de costumbres diferentes. Yo espero poder estudiarlas todas y darme cuenta de todo este caos y esta complejidad.
“He asistido también a oficios religiosos de diferentes religiones. Y he salido dando vivas al portentoso, bellísimo, sin igual catolicismo español.
“No digamos nada de los cultos protestantes. No me cabe en la cabeza (en mi cabeza latina) cómo hay gentes que puedan ser protestantes. Es lo más ridículo y lo más odioso del mundo.
“Figuraos vosotros una iglesia que en lugar de altar mayor haya un órgano y delante de él a un señor de levita (el pastor) que habla. Luego todos cantan, y a la calle. Está suprimido todo lo que es humano y consolador y bello, en una palabra. Aun el catolicismo de aquí es distinto. Está minado por el protestantismo y tiene esa misma frialdad. Esta mañana fui a ver una misa católica dicha por un inglés. Y ahora veo lo prodigioso que es cualquier cura andaluz diciéndola. Hay un instinto innato de la belleza en el pueblo español y una alta idea de la presencia de Dios en el templo. Ahora comprendo el espectáculo fervoroso, único en el mundo, que es una misa en España. La lentitud, la grandeza, el adorno del altar, la cordialidad en la adoración del Sacramento, el culto a la Virgen, son en España de una absoluta personalidad y de una enorme poesía y belleza.
“Ahora comprendo también, aquí frente a las iglesias protestantes, el porqué racial de la gran lucha de España contra el protestantismo y de la españolísima actitud del gran rey injustamente tratado en la historia, Felipe II.
“Lo que el catolicismo de los Estados Unidos no tiene es solemnidad, es decir, calor humano. La solemnidad en lo religioso es cordialidad, porque es una prueba viva, prueba para los sentidos, de la inmediata presencia de Dios. Es como decir: Dios está con nosotros, démosle culto y adoración. Pero es una gran equivocación suprimir el ceremonial. Es la gran cosa de España. Son las formas exquisitas, la hidalguía con Dios.
Epistolario completo; Cátedra, 1997; 626-627.
Fascinante como la verdad a veces provenga de voces no esperadas.
ResponderEliminarUna simple anotación, el fabuloso cuadro que ilustra este post es del pintor José Gallegos y Arnosa.
y tiene esa misma frialdad....
ResponderEliminarel americanismo -¿fundado en el calvinismo?- denunciado por León XIII.
QUÉ BELLEZA DE TEXTO!!! SIN DESPERDICIO. EXCELENTE.
ResponderEliminarY este lo fusilamos!.Madre mía qué país.
ResponderEliminarNada máas queedaaaaaaa... Gracias totales!!!
ResponderEliminarPor lo que sé, fue muy fácil hacerlo:
ResponderEliminar1. Aprobar y promocionar la misa nueva de 1969
2. Tolerar y disimular sus abusos
3. Sacar el bulo de que la misa clásica estaba prohibida, y desprestigiarla, que era deficiente y anticuada
4. En menos de un año, todo cambió para 1970
Amigo Publicano:
ResponderEliminarNo lo fusilamos nosotros. Eso va apareciendo, creo entender, en últimos estudios serios.Parece que hubo una leyenda negra, una apropiación del personaje, un falso cuento de los derrotados que, como tantos otros, no se podrá corregir fácilmente.
Recuerdo cuando Nun era aquí secretario de cultura de Néstor, de infeliz memoria, los medios decían que el padre de Nun había sido fusilado en la guerra civil española, así nomás, omitiendo por lo general el hecho de que lo fusilaron los comunistas en la mini guerra civil interna en Cataluña contra los anarquistas.
Solo quedan las ganas de llorar...cantaría Jeanette.
ResponderEliminarSiempre me llamo la atencion el cariño de Chesterton por España. Ademas de que el P. Brown descubre su secreto en España y su amigo frances se retira a vivir en familia alli.
ResponderEliminarY que viva España!!!.
Otra versión!
ResponderEliminarEl rol de la familia en la muerte de Lorca.
https://www.elperiodicodearagon.com/noticias/escenarios/documental-revela-garcia-lorca-mato-familiar_263774.html
Documental:
https://vimeo.com/23085469
No hay duda de que el Papa Francisco tiene un alto concepto de García Lorca, y mucho más porque Franco lo hizo fusilar por republicano, pero si hoy leyera esta carta, Bergoglio lo haría fusilar por pelagiano fundamentalista.
ResponderEliminarFranco no hizo fusilar a García Lorca.
Eliminar¡Exacto! Franco no mandó ejecutar a Lorca porque la muerte de éste se produjo cuando aún Franco no era Generalísimo y, por tanto, no estaba unificado el mando. Si algún responsable político o militar hay de la muerte de Lorca ese es Queipo de Llano aunque por lo que se ve el asesinato del poeta fue más un ajuste de cuentas por parte de un grupo de incontrolados.
Eliminar"En las márgenes de los ríos del país de Babilonia, allí nos sentábamos, y nos poníamos a llorar, acordándonos de ti, ¡oh Sión!
ResponderEliminar¿Cómo hemos de cantar los cánticos del Señor, en tierra extraña?"
Salmo CXXXVII;1,4
Hablo de memoria pero cuando sus amigos le pedían que huyera porqué se acercaban las tropas nacionales, Lorca les dijo: "Yo no soy enemigo de nadie" Y cuando se encontró frente a estas dijo "No dispareis, que creo en la Virgen".
ResponderEliminarQué pena, Madre.
EliminarPobrecillo.
La frialdad descarnada del protestantismo.
ResponderEliminarA raíz del post anterior, terminaba mi comentario sobre la influencia del racionalismo en la teología moral católica haciendo una referencia a que faltaba agregar, entre otras cosas, una referencia a la teología liberal luterana.
García Lorca lo dice en este texto de manera fantástica. El protestantismo vive de esa duplicidad interna del hombre. Una razón, que por su misma negación del intelecto, se transforma en algo descarnado y descorazonado. Una fría razón calculadora.
¿Cómo se puede ser solemne si se perdió la contemplación del intelecto? Sencillamente no se puede.
Y esta frialdad, esta falta de vida, es la que nos trajo al catolicismo el novus ordo. El ruido de las guitarras, panderetas y toda la parafernalia; el protagonismo del "celebrante" que lleva adelante la animación del encuentro no pueden suplir el contemplar simple. Más bien el ruido es para acallar esa negación del mirar simple y callado que produce en el alma el estar frente al misterio.
Si viviese Garcia Lorca, lo que dijo del culto protestante, lo diría hoy del culto católico renovado.
García Lorca fue un gran poeta. Sin embargo, según los críticos más objetivos, su muerte no tuvo que ver con sus ideas, que eran bastante conservadoras, sino con el hecho de que era homosexual. Murió como escribiera para Antonito el Camborio: "acuérdate de la Virgen porque te vas a morir".
ResponderEliminarInsisto, gran poeta.
Y eso que seguramente García Lorca se refería al barroco en Misa...
ResponderEliminarA los del palo nunca les gustó mucho Lorca, tal vez por las inclinaciones que algunos insinuaron.
ResponderEliminarYo sin hacer alaraca para que no me traten como sospechoso, lo tengo entre los poetas que más releo, particularmente sus Romancero gitano; y de allí en especial su Romance de la pena negra, que es como sentir a España de cerca.
Ahora se me viene esto:
El Arcángel San Gabriel,
entre azucena y sonrisa,
biznieto de la Giralda,
se acercaba de visita.
Sobre él y los EEUU, hay varias impresiones en su Poeta en Nueva York.
Le alabo el gusto.
Eliminar
ResponderEliminarEn el libro " Mis conversaciones privadas con FRANCO " escrito por su primo y confidente Teniente Gral. Francisco Franco Salvado-Araujo( Planeta Barcelona ), página 78 , hay una interesante opinión de Franco sobre Garcia-Lorca .
Entre otras , " ....no obstante haber sido muy izquierdista Garcia Lorca , autorice que se editaran sus obras y que se hiciese el reclamo de las mismas . "
Juan Pablo B.
¡Qué preciosidad!
ResponderEliminarFederico García Lorca fue un poeta grandísimo y español amante de sus tradiciones. En mi casa, nada dudosos políticamente, era admirado y recitado por padres y abuelos.
La detención de Lorca fue más por temas personales que políticos, o eso tengo entendido. Estaba escondido en casa de los Rosales, familia de falangistas y donde pensaban que estaría más seguro porque nadie se atrevería a buscarlo allí. Lorca tenía muy buena amistad con el poeta Luis Rosales. Sin embargo, había una mujer que estaba encaprichada por uno de los hermanos Rosales pero éste ya estaba en una relación con otra mujer. La primera supo que Lorca estaba en casa de los Rosales y por despecho hacia este hermano, denunció donde estaba Federico y no hubo manera de evitar que se lo llevaran.
ResponderEliminarUn granaino
Fijarse en esto: Cuando yo era joven hace más de 50 años, hablar de Federico García Lorca era "progre", "positivo", o cualquiera de las otras palabras sonsas que significaban estúpidamente que hablar del granadino era lo correcto, lo aceptado...
ResponderEliminarResultaba indiferente que en efecto fuera un grandísimo poeta, pues su condición de símbolo de la izquierda era, naturalmente, superior.
Era igual que hablar de Raoul Wallenberg; era la moda, digamos. Wallenberg era un héroe asesinado por los nazis (¡ay que horror!) por esconder, ayudar a huir o defender a los judíos, demostrándose con este hecho lo malvados que siempre han sido los alemanes... y los católicos.
Me gustaba mucho oir a Amalia Rodrígues, una voz maravillosa; lo cual agradaba mucho a mis amigos zurdos -que los tuve, confieso- pues ella era un símbolo de la lucha contra Oliveira Salazar.
Pero un día toda la leyenda se vino abajo: resulta que a García Lorca no lo mataron los nacionales y hasta fué tenazmente defendido por sus amigos de la Falange de Granada. Raúl Wallenberg en realidad había sido secuestrado por los comunistas en enero de 1945, cuando cayó la mártir ciudad de Budapest en manos de las bestias rusas y probablemente estuvo vivo por lo menos hasta 1957... Además, empezó a sospecharse, y luego a saberse, que parte de la leyenda de Pío XII como "el papa nazi" estaba originada en la KGB (por entonces NKVD). Y cientos de cosas más que involucran, claro está, no solamente la historia de la Segunda Guerra Mundial o de Alemania, sino la complicidad de Estados Unidos y Gran Bretaña en una monstruosa, gigantesca campaña anticristiana...
Y para colmo, resulta que Amalia Rodrígues era amiga de Oliveira Salazar.....
El hombre moderno es mucho más susceptible a los mitos que el intelectualmente más robusto hombre antiguo; tal vez el hombre antiguo no fuera tan culto, pero era más inteligente y pícaro.
El hombre moderno es irremediablemente sonso y pasado por agua... por eso no puede ser un buen católico.
Atanasio
Hay que resaltar que la religiosidad andaluza que tanto ensalza García Lorca es netamente barroca, como lo es la personalidad del pueblo andaluz.
ResponderEliminarHablo de memoria, que en mi caso no es buena, y me suena que esta cita la recoge Juan Manuel de Prada en uno de sus escritos ¿o era Castellani en una recopilación de de Prada? Me entró la duda y bien puede ser que ni de uno ni de otro ¿Del propio Wanderer? El caso es que me suena haberla leído antes.
ResponderEliminarhttps://www.abc.es/lasfirmasdeabc/20150705/abci-hidalguia-todos-201507050307.html
EliminarAtanasio, al leerlo me recordó que a su Santo Patrono y homónimo le decían “el Grande”, cualidad que podría aplicársele a usted, al menos en lo relativo a este comentario, que muy bien pone las cosas en su lugar, las encuadra perfectamente. También me recordó que "Federico García" era amigo de José Antonio, con quien compartía su amor a la poesía. Muchas gracias.
ResponderEliminarUn francotirador aficionado
ResponderEliminarSi Cristo murió para los pecadores , es lógico que murió más para los " zurdos "
que para los " tradis " . Y la verdad estoy contento que haya Beatos entre ellos gracias a Francisco .
Hermoso texto, Wanderer. Para complementar su entrada, esto puede ser interesante:
ResponderEliminarhttp://asociacionliturgicamagnificat.blogspot.com/2015/07/federico-garcia-lorca-en-tres-actos-i.html
http://asociacionliturgicamagnificat.blogspot.com/2015/07/federico-garcia-lorca-en-tres-actos-ii.html
http://asociacionliturgicamagnificat.blogspot.com/2015/08/federico-garcia-lorca-en-tres-actos-iii.html
Lo de F.G. Lorca, sencillamente un bello texto y una apreciable agudeza de genio de su parte.
ResponderEliminarAhora bien... en cuanto a los comentarios que se afirman en el texto para hacer consideraciones respecto del protestantismo, bueno... no os ufaneis demasiado. No os pongáis tan contentos porque hay mas de protestante en el "catolicismo" de hoy, y en el de ya hace bastante tiempo, que lo que imagina la mayoría. Que no solo en el grosero modus post conciliar, sino desde muy antes.
La critica puntual de Federico G. Lorca al "catolicismo" americanizado es prueba puntual. Pero cuidado que no solo los yanquis se habían desviado, y desde bastante tiempo atras.
El problema es bastante arduo e ingrato.
El tema de Lorca es complejísimo y, desde luego, no parece que tuviese mucha importancia su ideología ni su homosexualidad.
ResponderEliminarAdemás de lo comentado por el granadino de las 13:36 hay otros componentes familiares. Al menos conozco dos:
- Un problema de tierras que venía de muy atrás.
- Una critica nada velada de Lorca a familiares suyos en la obra La casa de Bernarda Alba. En una tertulia de una televisión local se lo escuché a un estudioso de la zona que para nada parecía de ideología conservadora. Aportó multitud de datos de las cualidades nada amigables que en la obra Lorca imputa a una familiar suya. Para colmo, comentaba este estudioso, no se correspondía con la realidad. Una difamación que dejó huella.
Este tipo de resentimientos, y otros similares, se desatan en estas situaciones, y mucha gente aprovecha esas circunstancias para ajustar cuentas.
No digo que estos familiares fuesen los responsables directos sino que, como en toda ciudad o pueblo, habían demonios que se desataron por las circunstancias.
El simplismo moderno todo lo reduce una historia grotesca de buenos y malos.
Capitán Ryder
Efectivamente, nada queda de la liturgia divina del siglo XIX en nuestras ciudades y pueblos.
ResponderEliminarEl modernismo se llevó por delante lo más sagrado por un sucedáneo postizo que ya había elaborado Cranmer siglos atrás.
Y en esas andamos para nuestra desdicha.
Lo de García Lorca también es de lamentar: unos estaban en el frente movidos por la Fe y el amor a España, y otros andaban en retaguardia justificando su lealtad al Movimiento Nacional pese a su falta de Fe.
La condición humana que se resiste a la gracia sólo produce disparates.
Uno por ahí arriba escribe: Si Cristo murió para los pecadores , es lógico que murió más para los " zurdos " que para los " tradis ". Y la verdad estoy contento que haya Beatos entre ellos gracias a Francisco.
ResponderEliminar¿En qué quedamos, confundido amigo....? Los beatos son gracias a Cristo, que vino por ellos más que por los "tradis" (lo dice Ud. no yo), o se los tenemos que agradecer a Francisco, que no murió en la Cruz ni resucitó al tercer día. Ni tampoco predicó el Evangelio, ya que estamos...
Me gustaría muchísimo que entre los que han sido zurdos -un pecado bastante serio, sabe Ud., que viola varios mandamientos de la Ley de Dios simultáneamente- hubiese muchísimos santos. Pero eso no existirá jamás sin que medien arrepentimiento, penitencia y reparación. No "beatificándolos" por lo malo que tuvieron.
Cristo no vino por los zurdos o los Tradis o cualesquier pecadores para instalarnos mejor en nuestros pecados, sino para que nos arrepintamos, convirtamos y cumplamos los mandamientos.
Álvaro Agüero
Magnífico texto del gran poeta que yo desconocía. Gracias a The Wanderer por publicarla.
ResponderEliminarDe las bestias bolches, Atanasio.
ResponderEliminarEl caso del asesinato de Federico García Lorca demuestra lo pacata que es la sociedad española y europea desde hace demasiado tiempo. Nunca se ha sabido quién lo mató, pero en España estamos enfrentados entre unos que lo reivindican sin razón y otros que piden perdón sin saber aún porqué. Esto sí es puritanismo: alguien tiene que tener la culpa ideológicamente sobre un asunto sobre el que faltan datos, y que, probablemente, fue meramente personal. Pero en España se nos da muy bien echarnos los muertos a la cara.
ResponderEliminarEn cuanto al testimonio que Lorca nos cuenta sobre la Misa en N. Y. al menos constatamos que en aquella época en España aún quedaban sacerdotes que oficiaban el Santo Oficio con "solemnidad" y transmitían Fe y reverencia. Según los testigos, a partir de mediados y finales de los 50 fue más bien al contrario. Y a partir de los 60, para qué hablar.
Perdón, donde digo "Santo Oficio" quería decir Santo Sacramento.
ResponderEliminarEn mi opinión nos estamos andando por las ramas con lo de la muerte de Lorca o si era rojo o azul (o ninguno de los dos) cuando el meollo del texto es este: " La solemnidad en lo religioso es cordialidad, porque es una prueba viva, prueba para los sentidos, de la inmediata presencia de Dios. Es como decir: Dios está con nosotros, démosle culto y adoración. (...)Son las formas exquisitas, la hidalguía con Dios." Si la misa actual es horrible es porque no hay fe verdadera en la presencia de Dios ni en la Hostia ni en el Templo, sencillamente. Si se abolió la misa tradicional fue, en el fondo, por esto: la hipocresia, no se puede mantener mucho tiempo y enseguida busca excusas para arrojar lo incomodo por la borda. La frialdad de la que habla es la muestra de que se cumplía las ceremonias por obligación, como un trámite. El problema del modernismo es que roba la Fe y pervierte las obras: Si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra fe.
ResponderEliminarHOY...
ResponderEliminarEl domingo en Blaj, el Papa Francisco beatificará a 7 obispos greco-católicos de Rumania que fueron asesinados por el régimen comunista entre 1950 y 1970.
http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=35011
Este señor sabría mucho de literatura, redacción y composición teatral, pero, de liturgia un cero.
ResponderEliminarDice que el catolicismo norteamericano estaba inficionado en 1929, de protestantismo. Protestó. Hacía 30 años que el Papa León XIII había condenado el americanismo, que no tiene nada que ver con el protestantismo.
Habla de una liturgia diferente. El Misal en latín de San Pío V se utilizaba como única expresión litúrgica en toda la Iglesia universal, de rito romano. Las ceremonias y rúbricas eran las mismas aquí y en Nueva York. Probablemente si en vez de ir a Nueva York, hubiese ido a Alemania o Austria, se habría deshecho en elogios y la liturgia en nuestros lares le habría sabido a poco.