Decidí leer el Cuento de Navidad para Le Barroux de Natalia Sanmartín Fenollera el día de Navidad. Y lo hice por la mañana, luego de la Misa de la Aurora, cuando el silencio que sigue a las noches festivas se prolonga hasta el mediodía.
El protagonista y narrador del cuento es un niño, y las bellísimas ilustraciones son infantiles, pero no es un cuento para niños. Claro que los niños pueden leerlo y seguramente los disfrutarán. Entenderán la historia lineal, la de los hermanitos huérfanos, la del cazador de arañas, la de una abuela rezadora y la de una gruta de la Virgen en el helado jardín de la casa.
Pero el Cuento de Navidad es un cuento para monjes o, al menos, para cristianos viejos y magullados. El carácter misterioso de la fe está en el núcleo de la historia, y el misterio dramático de la fe no lo viven los niños ni los jóvenes. Lo viven los viejos apedreados, y si no, pregúntenle a Kierkegaard, o a Castellani.
El cuento escenifica en una historia infantil el desamparo y la orfandad profunda que se experimenta cuando las certezas de la fe se esconden tras la niebla y las dudas —que son las más crueles de todas— asaltan el alma. En esos momentos parece que olvidamos hasta el brillo de aquello que en algún momento era tan distinto y tangible, así como el niño del cuento olvida el rostro de su madre muerta.
Un elemento fundamental del cuento es la importancia y centralidad que en la vida cristiana posee la virtud de la paciencia o perseverancia, la hypomoné de la que hablan los Padres del Desierto. El niño no ceja en su empeño de esperar, a pesar de todo, de que se haga nuevamente la luz, esa luz que se apagó cuando murió su madre. Y esa luz, claro, finalmente se hace, pero no a modo de un fenómeno extraordinario, como un ángel que baja del cielo, sino al descorrerse el velo que lo separa de lo real, en una fría mañana de Navidad, mientras reza con su abuela y sus hermanos el rosario y las letanías de Nuestra Señora. Como un eco del mundo invisible de Newman, el niño es capaz de ver y de experimentar nuevamente las certezas más profundas a través de las maravillas de la Creación que lo rodea, y que siempre lo rodearon aunque él ya nos las veía. Sólo es necesario que Dios, a través de su Espíritu, devele la verdad (aletheia) que nos circunda. Todo está allí, detrás del velo; sólo hay que esperar con paciencia que el Señor nos lo muestre.
Un raudal de luz puede inundarnos simplemente al repetir palabras que se dijeron y escucharon cientos de veces: “Torre de marfil, Casa de oro, Estrella de la mañana…”. En un instante, inesperadamente, esas palabras brillan con un resplandor completamente nuevo e inimaginable, e iluminan las tinieblas.
Yo me animo a hablar de intuiciones, de pequeños atisbos del conocimiento angélico que Dios a veces nos regala, y que muchas veces son tan potentes que arrastran con ellas no solamente al intelecto sino también a las emociones y los sentimientos, y el alma alcanza una certeza nunca antes experimentada.
En fin, que se trata de un libro para leer y releer varias veces, lentamente, y me auguro que cada vez que uno lo haga, encontrará nuevos destellos.
Dónde se consigue el libro? Entusiasmante reseña.
ResponderEliminarEn Argentina, se puede comprar el libro electrónico en:
ResponderEliminarhttps://www.planetadelibros.com.ar/libro-un-cuento-de-navidad-para-le-barroux/322754
En España, soporte papel y electrónico en Amazon.
Gracias por la información.
ResponderEliminar"el misterio dramático de la fe no lo viven los niños ni los jóvenes" Puede ser cierto y puede que no.... justamente no sabemos ya que es un misterio. Excelente post!
ResponderEliminarEs que no conocen a los niños y adolescentes. Una experiencia en salas de oncología pediatrica ayudaría a salir del discurso adulto céntrico de esta época
EliminarFeliz año don Wanderer. Que Dios lo guíe. Feliz Parusía.
ResponderEliminarEl principal tocado con la aprobación del aborto y el culto a Moloch es J Bergoglio. Le demuestra al mundo que en su propio país no puede evangelizar. No hizo un solo llamado, una conferencia, un discurso, una nota a traves de Schalfari, no movilizó a los fieles. Y esto tendrá sus consecuencias para la Iglesia y la Argentina.
ResponderEliminarDesde q asumió el 13-3-2013 su apostasía fue lenta pero firme. Almorzó y se sacó fotos con los seguidores de la secta de satán, firmó tratados de hermandad con persiguidores de cristiano y beso zapatos del poder público. Y les digo más, no va a volver nunca a Argentina
La edición en papel es muy cuidada, con tapas duras, realmente muy atractiva.
ResponderEliminarRecomiendo "Book Depository" por cuestiones de precio.
He leído el libro pero he de decir que a mi modo de ver esta autora tiene un serio problema con los finales. En su anterior libro me pareció igual, que cuanto estaba todo preparado hermosamente para un final de campanillas, se queda en un vapor. En este en concreto coincido que no es para niños porque yo mismo soy adulto he releído 4 veces el capítulo final y sigo sin entender que mensaje se ha querido trasladar, y cuando el propio lector no es capaz de dilucidar la moraleja del libro pues...
ResponderEliminarAmigo, busque las letanías en la historia, bastante antes del final, busque las señales...y aprenda a leer mejor.
ResponderEliminarCarísimo en mercadolibre... En europa cuesta 12 euros (1500 pesos aprox) y en argentina a través de ML te lo venden a 6000 pesos... Un robo.
ResponderEliminarLa historia es maravillosa. Escrita para monjes con madurez en el combate de la fe y corazón de niños según el Evangelio, está transida de verdad, belleza y unción. Es una bendición que mediante esta reciente publicación se haya hecho accesible a un público más amplio y necesariamente heterogéneo, del que los que aquí comentamos somos una pequeña muestra. El cuento está repleto de semillas que pueden ser acogidas por todo lector, niño o adulto, "ad modum recipientis". Pienso que nadie, con un corazón medianamente vulnerable a la gracia, quedará incólume al leerlo o, mejor, escucharlo narrar. Aunque de momento no es fácil conseguirlo impreso en Argentina, ya nos llegará: la edición española está agotada y Planeta no dejará de aprovechar el pequeño boom que ha supuesto. Mientras, para los que se animen, está la opción de comprar la versión digital en el sitio argentino de la editorial por 300 pesos, un costo accesible y razonable, menor que el de España. Todos los que conozco y lo han leído han quedado encantados. Algunos valoramos justamente los finales que logra la autora, donde el cierre es tan sutil como la gracia que revelan.
ResponderEliminarAdulterar la fe y la religión tiene que ver con una acción de prostituirse que es por cuestiones económicas, la mala Mujer del Apocalipsis es la que adultera la religión y se sienta sobre la Bestia del terreno de la política, ahora, la creación de un Estado del Vaticano que es huesos sin posibilidad de cobrar impuestos ha hecho dependiente al mismo del dinero alemán en el Concilio Vaticano II, del dinero de la izquierda en estos años de pontificado que llevaron a la elección de Bergoglio y ello ha marcado el apoyo a gobiernos de izquierda y después de que Pell señaló que el Vaticano estaba quebrado cosa buscada por el mismo Vaticano se ha procedido a la reunión con los Guardianes del Planeta o los ricos del NOM el 10/12/20 el mismo día se aprueba la eutanasia en España y la media sanción del aborto en Argentina, el comportamiento de los obispos del mundo se debe a cuestiones económicas que prevalecen sobre la fe en Dios y la moral. Saludos en la Santa Virgen María y en Cristo Rey
ResponderEliminarQuerido Wanderer... coincido con usted.. no se entiende el trasfondo fácilmente. Lo leí esperanzada de poder sugerírselo a un hermano mío de 30 años enfermo, para que lo ayude a "ver más allá", pero me pareció que era para un nivel mayor... por lo menos en principio. Me encanta Natalia Sanmartin y espero pronto nos deleite con un libro más largo como el de la Señorita Prim.
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