jueves, 11 de junio de 2015

Pesimismo

Escribía Chesterton en la década del ’20: “Los corazones tristes de los noventa perdieron la esperanza por beber demasiada absenta, nuestros jóvenes la han perdido porque ha muerto un amigo de una bala en la cabeza”. Describía de ese modo los dos pesimismos de los que había sido testigo: el primero, químico y propio de los decadentistas finiseculares, y el segundo, cruel y sangriento que acompañó a la Europa que perdió una generación entera en la Primera Guerra Mundial. Podríamos completar el listado y enumerar el pesimismo de la paz imposible que culminó con la invasión alemana a Polonia en 1939 y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial; el pesimismo de la Guerra Fría y, en la actualidad, el pesimismo de la insoportable consistencia de la nada que envuelve a la humanidad occidental.
Nosotros, como cristianos, tenemos además algunos otros pesimismos que agregar, sobre todo aquel que se inició con la bocanada de aire gélido que comenzó a soplar en la Iglesia durante los ’60 y que culminó con el escalofriante personaje de hielo blanco que apareció en la loggia de San Pedro el 13 de mayo de 2013. 
Era una situación previsible, al menos para algunos. El mismo Chesterton decía: “Estoy bastante de acuerdo en que el bolchevismo es un peligro, pero no creo que vaya a venir. (…) Lo que quiero sugerir es algo que va a surgir por sí mismo, o que al menos puede hacerlo… Supongo que el nombre más sencillo que lo define es ‘chabacanería’. (…) Para decirlo en pocas palabras, el mal contra el que estoy intentando advertirles se podría expresar diciendo que es la generalización de la vulgaridad”. A pesar de sus dotes proféticas, no creo que el Gordo de Beaconsfield hubiese podido imaginar que la chabacanería y la vulgaridad más ramplonas se asentarían en el trono de Pedro. Y, en tal caso, es probable que hubiese considerado que era ese el motivo del pesimismo más angustiante. 
¿Qué nos queda entonces? ¿La desesperación? 
A veces olvidamos que el cristianismo es, en términos humanos, constitutivamente pesimista. No podría tener otro destino la fe de aquellos que siguen a un líder que yació muerto y derrotado en una cruz. T.S. Elliot reflexiona- en traducción de Jack Tollers-: “Si adoptamos la más amplia y la más sabia de las miradas sobre una Causa en particular, vemos que una cosa como la “Causa Perdida” no existe porque la “Causas Ganadas” tampoco existen. Nosotros peleamos por causas perdidas porque sabemos que nuestra derrota y desaliento bien pueden constituir prolegómenos de la victoria de nuestros sucesores, aun cuando aquel futuro triunfo no sea sino una cosa transitoria también; nosotros más bien peleamos para que algunas cosas continúen vivas y no con la expectativa de que alguna cosa vaya a triunfar”. 
Los cristianos sabemos que este mundo no es más que una pálida imagen del mundo verdadero al que estamos llamados y, mientras que aquí sólo vemos al Crucificado, en el otro veremos al Resucitado. Mientras tanto, no queda más que resistir, “conservando lo que tenemos”, en la espera de la Última Causa que será la única Causa Ganada.


44 comentarios:

  1. Wander, serías tan amable de completar los comentarios hechos al post de ÑAÑEZ ?
    Es que mandé algunas cosas sobre el padre Eduardo Casas y sobre la teología
    del jesuita Dupuis = Bergoglio ... y que me gustaría que aparezcan,
    al solo efecto de completar el artículo. Muchas gracias.

    ResponderEliminar

  2. Así es, amigo Wander. LA VULGARIDAD nos ha inundado como un alud de lodo.
    Kristina y Bergoglio, tal para cual. Sólo falta Scioli-Máximo para completar.
    Jesús nos ampare. "La manito! la manito!" (la vulgar K posando para la foto)

    YA NO SOPORTO LA CADENA NACIONAL. PREFIERO LA CADENA PERPETUA !

    ResponderEliminar

  3. Gracias, amigo Wander, por completar los comentarios al post anterior.
    Acabo de verlos. En cuanto al ABSENTA, recuerdo haberlo probado varias veces
    en la Provence francesa, región de Avignon, cerca del palacio de los Papas.
    Un vaso con una especie de anís aguado, y algo de azúcar.
    Con unos viejos que jugaban a las bochas junto a una iglesia.
    Qué gratos recuerdos ! no me haga llorar que ya tengo casi 70.

    ResponderEliminar
  4. Estimado Wanderer, ¿de dónde es la cita del siempre profético Chesterton?

    Aprovecho de felicitarlo por su blog. Admiro mucho su sentido común y es para mí siempre remedio en contra del pesimismo que nos embarga a todos desde esa fatídica noche de marzo de 2013.

    Gracias y cordiales saludos,

    ResponderEliminar
  5. Estimado,
    La profética frase la pronunció en una conferencia -la mejor de todas ellas según Joseph Pearce- que pronunció el 28 de junio de 1927 en el University College de Londres, titulada: "La cultura y el peligro venidero" (Cultura and the Coming Peril, London, 1927).

    ResponderEliminar
  6. Excelente y ortodoxo.

    Y muy vinculado con el anterior de politica hoy y religion. Muy vinculado.


    anonimo de m

    ResponderEliminar
  7. Paradójicamente este pesimismo es un gran consuelo para los cristianos,y aun más siendo de esta forma recordado por el amigo Wanderer,citando al fenomenal Gilberto!!...como decía también, el muchas veces ignorado, Nicolás Gómez Dávila :
    "El optimismo es la adulteración de la esperanza.
    El pesimismo su posesión viril"

    Suyo
    A.G.

    ResponderEliminar
  8. Yo también alzo la copa:
    ¡Para que algunas cosas sigan vivas hasta que, algún día, alguna causa triunfe!

    ResponderEliminar
  9. Dios hace las causas perdidas para ennoblecernos. ¿Qué sentido tiene sumarse a causas ganadas?

    ResponderEliminar
  10. Hoy los jóvenes tienen una gran ventaja y es que para rebelarse les basta con un poco de cortesía y una sonrisa franca.
    Díganselo a sus hijos y edúquenlos para que sean rebeldes.

    ResponderEliminar
  11. Estimado Wanderer , estoy leyendo el libro de C.S. Lewis "el gran divorcio". me podría hacer algún comentario del mismo para que pueda aprovechar mejor su lectura e interpretación. muchas gracias. slds.

    ResponderEliminar
  12. Gracias Don Wandere, la verdad que usted , sus comentarios y las rememoraciones de estos grandes pensadores nos dan bocanadas de aire fresco en este mundillo lleno de ORCOS y BUFONES....san Gilberto rogad por nosotros!!!!

    Coco de la JONS

    ResponderEliminar
  13. Buena entrada, lo que agrego es que siempre que hay una causa perdida, hay una causa ganada. Es la moneda que siempre va con sus dos caras: la derrota fortalece a los que te tienen fe y esperanza. Creo que los tiempos actuales son tiempos maravillosos. Estamos viviendo la transición entre un tiempo y otro, entre la generación vieja y la nueva. Dios ha querido que vivamos los tiempos de la 2da venida y la del Anticristo.

    ResponderEliminar
  14. Que bueno Chesterton iluminando la totalidad de la realidad.

    Dios nos salve.

    saludos

    ResponderEliminar


  15. Para el anónimo del
    11 de junio de 2015, 18:57 que extraña el Pernod y el Ricard de Avignon ..

    Tenemos en Argentina una bebida , le aseguro muy similar en calidad y gusto , es el anis SHAMI (árabe) ..

    Tengo un poca mas de 70..

    SALUD ..

    JP

    ResponderEliminar
  16. Ya que la protectora sombra de Don Gilberto planea sobre esta entrada, me permito recordarles que en el capítulo quinto de Ortodoxia critica Chesterton tanto al optimista como al pesimista, pero especialmente al pesimista. Y al final de ese capítulo identifica la actitud natural cristiana como un "optimismo cristiano", distinto del optimismo habitual, puesto que "el optimismo cristiano se funda en el hecho reconocido de que no somos adaptables al mundo".

    En cuanto al optimismo y pesimismo comunes, los define así:

    "Tras mucho averiguar, caí en la cuenta de que optimista es el que cree que todo está bien, menos el pesimista; y que el pesimista cree que todo está mal, excepto él mismo".

    Y más adelante dice sobre el pesimismo esto:

    "El pecado del pesimista no consiste en que les enmiende la plana a los dioses y a los hombres, sino en que no ama lo que pretende corregir".

    Bueno, pues eso. Que no veo a Don Gilberto muy inclinado a sostener planteamientos pesimistas, aunque los maticemos como constitutivamente pesimistas "en términos humanos". Entre otras cosas porque habría que ver cuánto de humano hay realmente en esos "términos humanos", si lo pensamos despacio.

    ResponderEliminar
  17. Lagomarsino relató lo que hizo el día de la famosa marcha del #18F, cuando una multitud salió a las calles en contra de la falta de justicia por la muerte del fiscal con el lema "Yo soy Nisman". "Fui a ver a un cura. Hacía mucho que no me acercaba a un sacerdote. Le pedí por el alma de Alberto y el padre me dijo 'Dios lo perdonó'".

    En la nacion de hoy. Formidable. Wanderer de que carajo se queja. Esto no es vulgar... ES UNA MIERDA!!!!

    ResponderEliminar
  18. Para ser cristiano hay que darse cuenta que uno está derrotado, sino: qué sentido tiene la Redención? y la Esperanza?

    Los juerguistas primaverales confunden Esperanza Natural con Sobrenatural, y yo Naturaleza esperanzada con Sobrenaturaleza triunfante.

    ResponderEliminar

  19. El tema de la "derrota" cristiana debe ser asociado a la frase paulina
    que dice que la fuerza de Dios se muestra en nuestra debilidad.
    Cuando soy débil, entonces soy fuerte.
    Hay que hacer una meditación sobre este punto, para lograr entender.

    ResponderEliminar

  20. Les hago un comentario al margen, acerca de la cuasi-omnisciencia informática.
    Me metí en Google para saber algo más sobre el jesuita Paulo Robles,
    y me aparece, entre otro links, un comentario que hicieron ayer en el post
    sobre Ñañez. Es increíble, no ? la velocidad y omnipresencia de estos buscadores,
    que no dejan de ser un peligro, desde otro punto de vista. Ya estamos viviendo
    con el Gran Hermano de Orwell.
    No he descubierto la polvora, pero no deja de aterrarme.

    Encontrarán el link al post Ñ de Wanderer en esta búsqueda de Google

    https://www.google.com.ar/?gws_rd=ssl#q=paulo+Robles+padre+jesuita

    ResponderEliminar

  21. No sé si beberán absenta en Austria, donde unos popes del grupo BILDELBERG
    se encuentran reunidos para seguir diseñando el Nuevo Orden mundial.
    Raro que Francisco no les haya mandado un mensajito de aliento !


    ResponderEliminar
  22. Si uno se sitúa en la interpretación del término, en el contexto que se lo utilizó, entiendo que pesimismo no es lo más exacto ya que -como dogma-estamos convencidos de la victoria final y definitiva. Y que el mal no tiene la última palabra.
    De manera que, quizás el término adecuado sea Pacientes y Esperanzados.
    Aquí sí cabe la frase del asesino de la boina: "Hasta la victoria, siempre! "

    ResponderEliminar
  23. Entiendo, pero no es fácil de generalizar.
    Podría darse el caso de quien siendo un católico sin más tachas que las que aportan nuestros habituales pecados, necesite del optimismo para sobrevivir. No es la misma la postura como cristiano que puede tener un hombre sano a la de un depresivo.
    El segundo, aunque no confunda el optimismo con la Esperanza, necesita del optimismo para no reventar. El primero es dueño de desdeñarla sin mayor mella en sí mismo.
    Lo de Wanderer es correcto, pero es para casos de cabezas más o menos en orden.
    Con el seso acomodado, sin dudas, el catolicismo entendido y vivido encuentra cierto chirrido frente al optimismo, al entusiasmo, al fanatismo, entre otros fenómenos que surgen más del estado de la psiquis que de otras causas.
    Nos hemos acostumbrado a pensar desde recortes de la Filosofía, desdeñando al hombre completo y se nos dificulta su real comprensión.
    Cuántas veces, por ejemplo, decimos ante una situación del prójimo que no se puede ir más allá, que "es prudencial"; cuando más que aquella virtud, lo que dirigió la voluntad fueron cuestiones de otra índole, a pesar que el agente haya querido merituar las posibilidades con responsabilidad antes de actuar. No todos, siempre, pesan bien.

    El Psicólogo del Papa.

    ResponderEliminar
  24. Resumido:

    El pesimismo lo vive quien puede hacerlo felizmente.

    El Psicólogo del Papa.

    ResponderEliminar
  25. Me parece que muy vinculado con éste y con el post anterior, decía el P. Castellani:

    «Para un cristiano, la respuesta es muy sencilla: hay que salvar al alma (...) En concreto: hacer todo el bien que uno puede alrededor suyo, a corta distancia, lo que está a mano, sin embarazarse de grandes planes, de grandes empresas, de grandes proyectos, de grandes revoluciones» (Cristo, ¿vuelve o no vuelve páginas 212-213).
    “Mis amigos, mientras quede algo por salvar; con calma, con paz, con prudencia, con reflexión, con firmeza, con imploración de la luz divina, hay que hacer lo que se pueda por salvarlo. Cuando ya no quede nada por salvar, siempre y todavía hay que salvar el alma (...) Es muy posible que bajo la presión de las plagas que están cayendo sobre el mundo, y de esa nueva falsificación del catolicismo que aludí más arriba, la contextura de la cristiandad occidental se siga deshaciendo en tal forma que, para un verdadero cristiano, dentro de poco no haya nada que hacer en el orden de la cosa pública. Ahora, la voz de orden es atenerse al mensaje esencial del cristianismo: huir del mundo, creer en Cristo, hacer todo el bien que se pueda, desapegarse de las cosas criadas, guardarse de los falsos profetas, recordar la muerte. En una palabra, dar con la vida testimonio de la Verdad y desear la vuelta de Cristo. En medio de este batifondo, tenemos que hacer nuestra salvación cuidadosamente (...) Los primeros cristianos no soñaban con reformar el sistema judicial del Imperio Romano, sino con todas sus fuerzas en ser capaces de enfrentarse a las fieras; y en contemplar con horror en el emperador Nerón el monstruoso poder del diablo sobre el hombre (A modo de Prólogo. Decíamos ayer, páginas 31-32).

    ResponderEliminar
  26. El pesimismo al que Chesterton se refiere en "Ortodoxia" es el pesimismo filosófico. No olvidemos que "Ortodoxia" es la continuación de "Herejes".

    ResponderEliminar
  27. Buen punto: el pesimismo no supone infelicidad.

    Mi escepticismo y pesimismo son completos y soy un tipo feliz. Creo, yo qué sé.

    Recuerdo la primera vez que hice los 5 primeros sábados por aquello de la Virgen. Era tan pesimista como hoy, pero tenía sellado un pacto con la Virgen: ella me asistiría en mi muerte, cosa en la que creo plenamente. Después me acostumbré a la idea y se me pasó, pero qué feliz estaba. Por unos días no me importaba nada, todo era vano.

    De donde se deduce otra cosa: la Esperanza supone cierto estado de felicidad. Claro que sí.

    ResponderEliminar
  28. Anonimo de las 11.06:
    Uno de los temas de la reunión -en Austria- es cuando lo invitan. Se discute si como participante u orador...

    ResponderEliminar
  29. Suelo estar bastante de acuerdo con los planteamientos de Wanderer, salvo matices poco importantes. Pero he de reconocer que esta vez mi desacuerdo se refiere a una afirmación que parece importante para la entrada. Es ésta:

    "A veces olvidamos que el cristianismo es, en términos humanos, constitutivamente pesimista. No podría tener otro destino la fe de aquellos que siguen a un líder que yació muerto y derrotado en una cruz. "

    Yo creo que el cristianismo no es constitutivamente pesimista, porque no nació el Viernes Santo, sino a raíz de la Resurrección.

    Otra cosa es que, puesto que no es el discípulo más que el Maestro, los cristianos sepamos que el sufrimiento y la derrota constituyen parte del camino que tenemos que atravesar. Pero es un camino que culmina en el triunfo que les fue mostrado a los primeros discípulos por medio de las apariciones de Cristo resucitado.

    De manera que lo que el cristianismo lleva en lo más profundo, en lo más constitutivo, no es pesimismo, sino una alegría tanto más intensa cuanto que sorprendente y completamente inesperada.

    Y me parece que esa es la razón por la que Chesterton tiene frases muy duras contra el pesimismo y los pesimistas, no sólo en Ortodoxia, sino en muchos otros escritos.

    Como un último ejemplo de esto, entre muchos posibles, y ya de antemano me disculpo por ser tan molesto, les copio una frase del capítulo sexto de su autobiografía, que es una obra del final de su vida. Dice así, refiriéndose a John Hankin:

    "Era un pesimista, que es algo un poco más ateo que un ateo; era básicamente escéptico, es decir, un hombre sin base, alguien que desconfiaba del ser humano mucho más que de Dios".

    Me pregunto si no habría que haber utilizado otro concepto, en lugar de "pesimismo" en la entrada. Quizás lo único que se pretende expresar en ella es que los cristianos somos conscientes de que tenemos que pasar por el Viernes Santo. Pero eso no equivale ni mucho menos a ser un pesimista.

    ResponderEliminar
  30. Estimado Sr. Flake:
    Observe que utilizo la expresión "en términos humanos", con la cual hago referencia al orden meramente natural, sin referencia a la fe. Humanamente, sin la fe, todo terminó el Viernes Santo. Claro que eso no sería cristianismo, sino un movimiento de judíos exaltados que habría muerto en pocos años.
    A eso me refiero.

    ResponderEliminar
  31. Andrés Flake, Wanderer

    Creo que el cristianismo es pesimista porque no podemos ganar en la tierra. Al contrario de las demás personas no podemos pensar en utopías y un mundo feliz.

    “Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?"

    todo va a estar peor, y solo después del peor momento imaginable sucederá la segunda venida y la victoria.
    Eso no significa ser derrotista, tenemos que luchar contra ese empeoramiento aunque sepamos que sea inevitable.

    ResponderEliminar
  32. ¿Chesterton le pegó más al pesimismo? La verdad les pegó a los dos por igual, pues ni optimismo ni pesimismo, lo importante es la realidad. También llegó a decir que el optimismo es más deprimente que el pesimismo (en Ortodoxia) y en los policiales del Padre Brown hay un caso de un optimista suicida.

    El pesimismo será malo, pero es más real y más cristiano, puesto que las cosas no van a mejorar por sí solas, al contrario las cosas solas empeoran bien y pronto.

    Desde el punto de vista de la fe no se puede hablar de optimismo puesto que es real lo que creemos. "Dios hace llover en el desierto" es una afirmación verdadera para los que creen, en cambio el optimista espera la lluvia y el pesimista no; el optimista cree que la verdad va a aparecer, el pesimista que todo es mentira, pero el que cree sabe que "la verdad grita por las calles".

    saludos

    ResponderEliminar
  33. Sr. Flake:
    la Iglesia NACE el Viernes Santo, NO EL DOMINGO DE RESURRECCION.
    la Redencion se CONSUMA en Viernes Santo, NO EL DOMINGO DE RESURRECCION.
    la "derrota" de Cristo es en Viernes.
    La Ortodoxia es la Ortodoxia, lo demas son novedades.

    ResponderEliminar
  34. Por lo general, todas las orgas son "optimistas" en el sentido meramente natural. La Frate incluida. Como los adolescentes bobos, que sólo quieren ser felices.
    Vladimir.

    ResponderEliminar
  35. Me gustaría escuchar los fundamentos y ejemplos de Vladimir sobre el supuesto optimismo de la Frate. Conociendo bien el paño, lo que he visto es que como no hay bajada de línea hay posturas diferentes entre los feligreses (si los hay hasta peronistas, entristas y funcionarios, claro) y lo que es los curas, más que optimistas, que no se topen con un melancólico porque se termina por meter un tiro en la sabiola si lo que fue a buscar son optimismos en lo referente a este mundo.

    ResponderEliminar
  36. La Iglesia no nace el Viernes santo si no en Pentecostes, no sea bruto. La redención se completa con la resurrección, antes no. Ver la resurreccion y la Iglesia, como consecuencias inevitables del Viernes Santo, es un erreo. La misa es memorial de Pasion Muerte Resurrexion y Ascensión. (Esta ultima Causo la venida el Espiritu Santo y nacio la Iglesia).

    ResponderEliminar
  37. Wanderer, de buena o mala fe a usted lo han trampeado.
    Varios de sus comentaristas, como aquella francesita, se pierden con las citas. Otros con la semántica.
    Usted cuando dice pesimismo, lo dice en el sentido de esperar (no Esperar) ilusionado de este mundo más que lo efímero e intrascendente (en el sentido estricto de no tener trascendencia) que tiene para dar.
    Y en ese sentido, en el que hace suyo, el optimismo cae de plano ante la elemental comparanza con un Catecismo para niños.

    "Lejos, lejos de casa, no tengo a nadie que me acompañe, a ver la mañana" (Serú Girán)

    ResponderEliminar
  38. Especialmente recordar lo que decía Castellani, que Dios no nos manda "triunfar" sino "no ser vencidos".

    ResponderEliminar
  39. "LA MUERTE NO ES LA MUERTE","LA DESESPÉRACIÓN ES LA ÚNICA ENFERMEDAD DE MUERTE" ,KIRKEGORD ( A LO LEONARDO CASTELLANI)

    ResponderEliminar
  40. La visibilidad de la Iglesia si quiere nace en Pentecostés. La Iglesia nace el Viernes Santo, por supuesto que la Resurrección es Merecida pero Meritoria y Redentora es la Muerte de Cristo. Cristo le dice a Dimas en la Cruz "esta tarde estarás conmigo en el Paraíso" No dice, en tres días estarás conmigo en el Paraíso. Dijo en "tres días reconstruiré este Templo" y unas cuantas cosas más..., no es lo mismo "esta tarde" que "en tres días". Y nadie se salva ni entra al cielo sino por la Iglesia. Esa tarde entraron al cielo todos los justos del que estaban en el Limbo de los Justos o Seno de Abraham como también se lo llama.
    La misma ceremonia de la Liturgia romana tradicional lo refleja en la ceremonia del Viernes Santo (misa de los presantificados como bien se dijo acá y acertadamente se discutió). Es el momento bascular por así decir, en que se pasa de los Improperios al Crux Fidelis, un auténtico Himno de Victoria. La Cruz nos da la victoria, la Cruz nos merece la salvación.
    Por supuesto, sin resurrección nuestra fe es vana, como dice San Pablo, y el Unde et memores de la misa romana, inmediatamente después de la consagración, habla del la Pasión, Muerte, Resurreción y Asención.
    Somos de carne y tenemos tiempo, tiempo e historia; por eso hay un desplegarse histórico de la acción redendora de Cristo, pero el Viernes Santo nos mereció a Gloria.
    Hay mil distingos para hacer, da para mucho la cosa. A propósito, Wanderer, o Jack Tollers, o Ludovicus o El Athonita, Lupus o alguno que sepa de verdad nos podría ilustrar sobre el particular.
    EMD

    ResponderEliminar
  41. Es un tema opinable.

    El momento del nacimiento de la Iglesia invisible... si quere nos podemos ir hasta Edem y todas las renovaciones de la Alianza que hizo Dios para formar su Cuerpo Mistico.

    Lo que nosotros llamamos Iglesia comunmente nacio en Pentecostes... escrute Santos Padres.

    Y No saque credenciales al cuete. Si Id conoce esa tradicion yo a eso le sumo la Bizantina, Copta y Ambroasiana (es una gracia de Dios poder ver lo mismo en las 4)

    Traiga al menos 3 Santos Padres que avalen lo que Ud dice y desautoricen esto.

    Y al marge... hay gente que esta salvada sin estar en el cielo Historicamente el limbo o seno de Abraham y actualmente el purgatorio.

    Animo!!!

    Poner el fundamento de algo no es lo mismo que inaugurarlo. El embarazo no es el parto.

    ResponderEliminar
  42. Disculpe EMD si fue un poco viceral la respuesta, asisto regulaente a Liturgia Bizantina, la FSSPX me parecia artificial.
    Lo q si no le voy a negar, sin derramamiento de samgre no hay redencion, como comunion de redimidos, la Iglesia nace en la cruz.

    ResponderEliminar
  43. Anónimo de las 11:56. No entiendo bien su frase "hay gente que esta salvada sin estar en el cielo Historicamente el limbo o seno de Abraham y actualmente el purgatorio." NO sé si hay un error de redacción, tipeo, incomprensión mía o todas juntas.
    No conozco la liturgia bizantina, asistí de chico pero no la conozco. No tienen por qué gustarle las misas de la FSSPX.
    Nadie se salva fuera de a Iglesia; ontológicamente hay un momento de la Historia en la que empezó a existir. De eso se trata. En el Edén seguro que no existía. Empezó a existir en la Cruz.
    EMD

    ResponderEliminar
  44. Es q depende de el valor de suplencia q le de al termino Iglesia.

    Las almas del purgatorio estan salvadas, no pueden condenarse y no estan en el cielo, no ven a Dios. Los justos del Antiguo Testamento, tampoco.

    Empezo a ser Iglesia con todo lo q implica q la Iglesia exista en esta vida y la otra, cuando se dio el Espiritu Santo para asistirla hasta la segunda Venida. A partir de ese momento historico el cuerpo Mistico esta informado por la causa de la Santidad q es el Espiritu Santo.

    Hasta ese dia, faltaba algo, es por eso q decimos que la Iglesia nacio ahi.

    Lo que no quita q tantas de las otras realidades eclesiales ya estuvieran presentes, incluso antes de la institucion eucaristica, la redencion y resurreccion (tre episodios q enrealidad son una solo con todos los misterios de la vida de Cristo)

    Fundada por Cristo, nacio en Pentecostes.

    Afirmar q existio plenamente antes de ese dia, conduce entre otras cosas a Lutero.

    ResponderEliminar